Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 3

Capítulo 2: ¡Pensemos en un Regalo!

“Saben, pienso hacer una fiesta sorpresa.”

Tres días después de que Haruto e Itsuki se reunieran en Akihabara, Nayuta dijo aquello de la nada mientras se sentaba en el kotatsu del apartamento de Itsuki, jugando con su tablet.

Nayuta Kani, la bella chica de cabello plateado y ojos azules, era una escritora genio, la novelista número uno trabajando para la editorial a la que Itsuki y los demás contribuían también.

En los últimos días, solicitó un ‘encierro’ (una habitación de hotel u oficina dentro de la editorial donde los artistas o escritores podrían concentrarse por completo en su trabajo) y fue recompensada con una estadía prolongada en un hotel a unos diez minutos de camino hasta el apartamento de Itsuki.

Esto la acercaba físicamente a Itsuki, lo cual significaba que pasaba el rato en el apartamento con mucha más frecuencia que antes.

“¿Eh? ¿Una fiesta…?”

Itsuki, holgazaneando en su computadora y haciendo una ‘ego-búsqueda’ (Es decir: buscando en internet personas que hablen de ti o tu trabajo), dio una mirada desconcertada. No había mucha energía en su rostro; sus párpados estaban medio cerrados por la fatiga.

Luego de que sus nuevos libros salgan a la venta, la mayoría de los autores se encuentran ocupados preocupándose por las ventas y reseñas y no por escribir.

Ellos vigilan las secciones de nuevos lanzamientos en las librerías por varios días seguidos para ver si había clientes comprando sus novelas, se mantienen haciendo una ‘ego- búsqueda’ día y noche, o simplemente desperdician el día en fiestas con alcohol, jugando videojuegos, viendo TV, durmiendo,  despertando  justo  a  tiempo  para  el login bonus de cualquier juego de celular, durmiendo de nuevo, etc.

Es una fase, y una que dura una cantidad impredecible de tiempo antes de que el novelista se sienta listo para volver a trabajar. Incluso con el mismo autor, podría ser un periodo largo o corto.

Depende de la cantidad de trabajo invertido en el libro, la dedicación del autor o su confianza, la reacción inicial, si es su primer o último libro de una serie, si la franquicia está en peligro de ser cancelada si no vende, y lo cercano que estén las otras fechas de entrega.

Hay algunos súper humanos que vuelven al trabajo el mismo día del lanzamiento, mientras que otros autores actúan como zombis por varios meses.

Lo único seguro es que (probablemente) no existe tal cosa como un novelista que no se preocupe por la respuesta a su trabajo. Incluso Nayuta Kani, impulsada por nada excepto su verdadero amor por Itsuki, una vez se emocionó tanto después de que uno de sus libros saliera a la venta que sus sesiones de ‘autocomplacencia’ se hicieron notablemente más largas y frecuentes.

Como se ha dicho frecuentemente, una novela es como el hijo del escritor. Y ningún padre sería capaz de abandonar a sus hijos.

Dado el ritmo bastante rápido de sus lanzamientos, Itsuki Hashima era el tipo que regresaba al trabajo relativamente rápido. Sin embargo, el recién lanzado Volumen 5 de Combate de hermanitas fue su proyecto más extenuante hasta la fecha, uno que, gracias a todo el dolor y el tormento que él experimentó durante su producción, estaba seguro de que era su mejor trabajo hasta la fecha.

Tenía más amor por esta que por cualquiera de sus novelas anteriores y lo llenó de un gran alivio haberla logrado sacar por fin. Lo llenó de eso y de agotamiento total. Y un nivel de sensibilidad hacia las cifras de ventas y críticas como nunca antes había experimentado.

“Una fiesta sorpresa.”

“Es un poco sorprendente oírte usar una palabra tan normal.” respondió Itsuki. “¿Una fiesta sorpresa por qué?”

“Por el cumpleaños de Myaa, por supuesto.”

“El cumpleaños de Miyako… ¿Cuándo es?”

“29 de abril.”

“…Oh”

Itsuki había conocido a Miyako por casi dos años y no tenía ni idea sobre su cumpleaños. Faltaba una semana para el 29 de Abril.

“…Bueno, hagámoslo. Una fiesta sorpresa o lo que sea. Planearemos una fiesta y la mantendremos en secreto de ella, ¿verdad?”

Después de varios días holgazaneando en su apartamento, Itsuki había comenzado a tener la sospecha que era mejor ponerse a trabajar o tendría problemas. Este parecía el comienzo perfecto para él.

Nayuta, por su parte, asintió alegre, “¿Está bien si lo hacemos en este apartamento?”

“Claro. ¿Tú, yo, Haruto y Chihiro?”

“Hmm… ¿Myaa y yo tenemos otros amigos en común?”

“Bueno, puede que sea difícil llamarlos ‘amigos’, pero está mi editor y mi asesora fiscal.”

“Bien, solo el Príncipe Mujeriego Crónico y Chihiro, entonces.”

“Claro. Yo les aviso.”

“Eso… y los regalos.”

“Todos podemos traer lo que queramos ¿verdad?”

“Sí… En ese caso Itsuki, ¿puedes darme algún consejo para comprar el regalo?”

Nayuta parecía muy seria al respecto. Itsuki le dirigió una mirada de duda.

“¿Por qué me preguntas a mí? Eres una chica. Tú probablemente debes saber más que yo sobre lo que le gustaría a ella.”

Nayuta bajó su voz. “Yo… nunca he tenido ese tipo de amigo al que le darías un regalo, así que…”

“¿Oh, en serio?” Itsuki torpemente desvió la mirada. “…Bueno, yo tampoco le he dado un regalo de cumpleaños a nadie. Siempre pensé que las fiestas de cumpleaños de mis amigos eran algún tipo de leyenda urbana.”

“Pero escribes todas estas divertidas comedias románticas, ¿verdad, Itsuki? ¿No sabes mucho sobre lo que les gusta a las chicas como regalos?”

“¡Ja-ja-ja! ¡No seas tonta! Las heroínas de mis comedias románticas son convenientes objetos de la trama que estarían felices de recibir lo que sea que el protagonista les dé. ¡Podría ser una caja de excremento de perro y no importaría siempre y cuando el protagonista se esfuerce en elegirla! ¡No tengo ni idea de lo que les gusta a las mujeres reales!”

Itsuki parecía muy orgulloso por alguna razón.

“¡Oh! ¡Yo, umm, también estaría feliz si tú me dieras excremento de perro, Itsuki, siempre y cuando pensaras mucho en lo que yo habría querido!”

Itsuki le  dirigió a la sonrojada Nayuta una mirada fulminante. “…Oye, si lo pensé mucho y decidí darte una caja de excremento al final, sería hora de que te dieras cuenta de lo mucho que te odio, ¿no crees?”

“¿No pensarías más como ‘Ohh, que chica tan maravillosa, tan alegre por recibir excremento de perro solo porque es de mi parte… ¡Eeeeeee! ♥’ o algo así?”

“No. Pensaría que estás enferma.”

“¿Incluso si fuera tu hermanita?”

“¡¿Cómo te atreves a siquiera insinuar que le daría excremento  de  perro  a  mi  hermanita  como  regalo! ¡Preferiría que ella me diera a mí el excremento de perro!”

“Eso te hace sonar como un completo enfermo también, Itsuki.”

“S-Serás una-”

Itsuki estaba a punto de refutarle con enojo, pero en cambio se tomó un momento para calmarse.

“¿…Por qué estábamos hablando de excremento de perro?”

“Tú comenzaste.”

“Y tú eres quien siguió la corriente. Es tu culpa.” Suspiró Itsuki. “…Bueno, ¿tienes o no tienes idea de lo que le podría gustar a Miyako?”

Nayuta pensó por un momento. Una bombilla se encendió sobre su cabeza.

“¡Ohhh! ¡Ya sé!”

“¿Qué?”

“¡Ella me dijo hace poco que quería una licencia de conducir!”

“¿Y? …Piensa en algo que alguien más de verdad pueda

darle.”

“…Tristemente, no se me ocurre nada más.”

“…Probablemente será más rápido preguntarle.”

“¡No!” Nayuta gritó mientras Itsuki tomaba su teléfono. “¿Por qué no?”

“¡Si le preguntas lo que quiere, ella se dará cuenta de

que hablamos de un regalo de cumpleaños!”

“Oh. Cierto… es una fiesta sorpresa.”

“¡Exacto! ¡Así que debemos pensar en el regalo perfecto por nuestra cuenta…!”

Itsuki sonrió un poco ante la seriedad de Nayuta.

“…Realmente debes querer mucho a Miyako, ¿verdad?”

“¿Eh?” Nayuta se congeló por un instante. “Um sí,quiero mucho a Myaa. ¡Jee-jee-jeee!” ella tímidamente miró al suelo, con las mejillas rojas. Fue un acto tan lindo que hizo que Itsuki se tensara sin querer.

“…Sabes, lo he estado pensando por un tiempo, pero, ¿por qué eres tan apegada a Miyako?”

“Bueno, la verdad… ella es amable, me consiente, me enseña todo tipo de cosas, se enoja por mi bien y llora por mi bien… No sé… Ella es como una hermana mayor para mí. Realmente la admiro… Nyaaah.”

Ella mostró un pequeño indicio de vergüenza mientras hacía el último ruido cursi y sonreía ampliamente. Esto fue suficiente para atravesar el corazón de Itsuki como una flecha.

—Ella… ¡Ella es una hermanita hecha y derecha…!

Hay una serie de novelas en Japón conocida como Maria-sama ga Miteru, o ‘María nos cuida’. Cuenta la historia de unas estudiantes que asisten a la Academia Católica Lilian Para Chicas, donde existe el llamado sistema sœur (hermana).

En este sistema, diseñado para promover convivencia pulcra y honesta entre las futuras generaciones de estudiantes, una chica de primer año es emparejada con una chica de uno de los años superiores, formando así una relación especial de pareja.

Estas sœurs se ‘afectan’ entre ellas de distintas formas, guiando e influenciándose la una a la otra durante sus gloriosos años adolescentes, sus lazos a menudo más fuertes que aquellos forjados por hermanas reales.

Muchos lectores se encontraban profundamente cautivados por este concepto e Itsuki era uno de ellos. Entre otras cosas, presentaba la oportunidad para que cualquiera, independientemente de cómo fuera su familia, se convirtiera en una hermana menor—o al menos, eso fue lo que Itsuki entendió de la serie.

Si pudieras encontrar a alguien a quien realmente puedas adorar, honrar, con quien puedas acurrucarte, y a quien pudieses seguir, entonces podrías adoptar el rol de hermanita, sin importar relaciones de sangre.

La manera en que Nayuta actuaba con Miyako, su idol, se sentía para él como las hermosas y puras sœurs del mundo de Marimite. Él sabía lo linda que era ella, pero ahora que pudo asociarla con el atributo de hermana menor, ella era invencible. Esto dejó a Itsuki con la boca abierta.

“Umm… Sí, sí…”

Pensó un poco en esto seriamente, asegurándose de que ella no notara los latidos de su corazón. Si una hermanita tenía un problema, tenía que hacer todo lo posible para resolverlo. Este era el deber y la obligación de toda la raza humana.

“…Bueno, ¿Qué te gustaría a ti que te dieran?”

“¡Es fácil!” los ojos de Nayuta se abrieron de golpe. “¡Quiero tu pene, Itsuki!”

“Cállate.”

Esa era exactamente la respuesta que esperaba, por lo que ni siquiera se  molestó en levantar una ceja. No disuadió a Nayuta en lo absoluto.

“¡Además, me gustaría tener tus calzoncillos, tus calcetines, tu camiseta sudada, tus pañuelos usados, tus uñas, tu vello corporal o muchas otras cosas, pero lo que más me gustaría tener es tu amor, Itsuki!”

“¿…Y qué se supone que debe hacer Miyako con eso? ¿Estás tratando de hacerle una broma?”

“Mmmhh… Supongo que de todas las cosas que podría darle a Myaa, la única cosa que jamás podría darle serías tú, Itsuki…”

Nayuta frunció el ceño ante la idea mientras miraba a Itsuki.

“…Realmente, todo lo que quiero es a ti, así que…”

“Uf…”

Sus palabras fueron tan puras y lindas que finalmente conmovieron a Itsuki, y en un intento de encubrirlo, él comenzó a hablar muy rápido. “¡Muy bien! ¡Bajemos el nivel un poco!”

“¿Bajar el nivel?”

“Quiero decir, si piensas en ello, si ella  realmente quisiera algo en el fondo, lo compraría o lo conseguiría ella misma. Deberíamos buscar algo que no esté tan alto en su

lista de deseos… Algo que, si se tratara de ‘tener’ o ‘no tener’, ella prefiriera tenerlo, pero no lo suficiente como para querer comprarlo ella misma.”

“¡Oh ya veo! Sí, definitivamente. Si me dieran algo que yo misma no compraría pero que aun así pensara que es genial, ¡eso me encantaría!”

“Si,  exacto. Así que  pensemos algo así, Kanikou. ¿Tienes alguna idea? ¿Algo por el estilo?”

“Hmmm… creo…” pensó Nayuta por unos momentos. “… ¿Un Virtual Boy, tal vez?”

“…Cierto, a ti te gustaban los juegos retro, ¿no?”

El Virtual Boy era un sistema de juegos en 3D lanzado por Nintendo en 1995. Utilizaba una pantalla especial con forma de un de par de gafas que mostraban diferentes imágenes en los ojos izquierdo y derecho del jugador para dar la impresión de gráficos en 3-D.

“¡Era una obra maestra creada antes de tiempo! El diseño futurista del diseño rojo-negro del hardware también era muy elegante. En la actualidad, puedes jugar juegos clásicos de NES en una Consola Virtual o en cualquier otro lugar, pero gracias a su pantalla 3-D, solo puedes jugar juegos de Virtual Boy en esa misma consola.

¡Escuché que gran parte de su biblioteca de juegos es realmente de primera categoría, por lo que siempre he querido tener la oportunidad de probarlo por mí misma!” Nayuta se levantó, con los ojos brillantes.

De repente, ella se puso más seria.

“…Pero si me preguntas si querría comprar uno, no lo sé. Hay solo unos veinte juegos en toda la biblioteca y hay muchos  juegos  en  3-D  en  estos  días  y  ahora  los dispositivos 3-D son lo suficientemente baratos para uso doméstico…”

El amor de Nayuta por los juegos clásicos comenzó con Spelunker y simplemente aumentó desde allí. Pero ella era una gamer, no una coleccionista.

“…Bueno,” concluyó Itsuki, “De cualquier manera, eso no funcionaría para Miyako. No creo que ella sepa tan siquiera que esa cosa existe.”

“Sí” dijo Nayuta asintiendo. “Pero ¿Qué hay de ti? ¿Hay algo que te gustaría que te regalaran pero que no quieres comprar tú mismo?”

“¿Yo…?” Itsuki pensó. “…un Slender——e.” dijo. “Un Slender——e ¿Qué es eso?”

“Um, es esa cosa que envuelves alrededor de tu estómago. Da unas leves descargas eléctricas a tus abdominales. Se supone que te hace tener un six-pack y esas cosas.”

“Ohhh, sí, creo que vi algo así en el canal de compras.

¿Quieres un six-pack, Itsuki?” Itsuki asintió de mala gana. “¿Por qué?”

“…Hace poco fui con Setsuna a las aguas termales y…ya sabes.”

“¡¿?!”

La respuesta de Nayuta a las palabras ‘fui con Setsuna a las aguas termales’ fue instantánea.

“¿Setsuna?  ¿Te  refieres  a  Puriketsu,  el  artista  de Hermanitas fundadoras del nuevo mundo?”

“Sí”

“…Él es un chico, ¿verdad?”

“¡No! Setsuna es una ilustradora de 13 años, de cabello plateado, ojos azules y súper linda, como Sagiri de Eromanga Sensei arrojada directamente al mundo 3-D y ella me llama ‘Nii-san’ y me consiente al estar siempre desnuda para mí……o así es en algunos de mis sueños, pero en realidad Setsuna es el chico parlanchín promedio, bastante distraído. Sep, definitivamente es un chico.”

Él había comenzado a decirlo como una especie de broma, pero los grandes ojos y pupilas dilatadas de Nayuta estaban empezando a asustarlo, por lo que dijo la verdad a mitad de camino.

“Ah, bueno. Eso es un alivio.”

“S-Sí… lo mismo digo. Entonces, si miras a Setsuna, él tiene la misma complexión que yo, pero cuando se quitó la ropa en las aguas termales, se le veían cada uno de sus abdominales individuales. Fue increíble.”

“Ahhh. ¿Entonces es por eso que también quieres abdominales marcados?”

“Así es. Me gustaría hacer ejercicio, pero no tengo ganas de hacer ejercicio o ir al gimnasio todo el tiempo, así que prefiero obtener mi físico de la manera más fácil posible. Es solo que… Ya sabes, comprar algo como el Slender——e de esos anuncios de televisión es un poco vergonzoso. Sin embargo, si me lo dieran como regalo, podría poner mis abdominales en forma sin sentir ninguna vergüenza.”

“…Solo espero que no te vuelvas un fisicoculturista o algo por el estilo, Itsuki. Pero necesitarías algo de músculo para el tipo de sexo que me interesa…”

“¿…? ¿Qué dijiste?”

“Nada.   Te   compraré   un   Slender——e   para   tu cumpleaños. Diviértete ganando músculo.”

“Claro,” Itsuki respondió distraídamente a la seria oferta de Nayuta. “Y yo te daré un Virtual Boy para tu cumpleaños.”

“Oh, que bien” dijo Nayuta.

“Pero incluso si no es un Slender——e, ¿crees que a una chica le gustaría algo para mejorar su salud, o para entrenar o algo por el estilo?”

“Hmm…” Una mirada dudosa apareció en su rostro. “Myaa ya tiene una gran figura, así que no creo que lo necesite. Ella es realmente hermosa cuando está desnuda, sabes. Su piel es suave y se siente muy bien al tacto.”

“¿…Y qué logras diciéndome eso? Itsuki se deshizo de la imagen que rápidamente se formó en su mente. “Bien. ¿Algo más…?”

“¿Por qué no nos tomamos un segundo y nos alejamos del reino de las cosas que queremos, pero no nos interesa comprar?”

“¿Hmmm?”

“Es una buena idea, creo, pero… creo que necesita ser más especial que eso. Algo que vaya con ella, no simplemente algo que puedas comprarle a cualquiera.”

“Eso es pedir demasiado. Aunque entiendo a lo que te refieres.”

“Jee-jee-jee.” Nayuta soltó una risa tímida.

“¿Qué tal un libro de autógrafos? Con las firmas de los autores que le gustan a Miyako.”

“¡Oooh! Eso podría ser bueno.”

El  escenario  de  las  novelas  ligeras  es  un  mundo

pequeño. La mayoría de los autores no están a más de dos grados de separación entre sí, por lo que incluso si no conoces a alguien, generalmente es bastante fácil obtener su autógrafo, ya sea que trabajen para tu misma editorial o no. Sin embargo, eso no significa que una persona promedio pueda recolectarlos fácilmente, haciéndolo el regalo perfecto para alguien como Miyako quien tiene pocos amigos escritores.

“¿Sabes qué autores le gustan, Itsuki?”

“Mencionó que le gustaba Index cuando estábamos jugando ese RPG. Esa y Mahouka Koukou no Rettousei y Oreimo y Marimite y No Game No Life y Rakudai Kishi no Cavalry y Date A Live y Oregairu y SAO y Haganai y Eromanga y Seishun Buta Yarou y Strike the Blood e Inu to Hasami wa Tsukaiyou y Magika no Kenshi to Shoukan Maou y Sakurasou y World Break y Aruiha Genzaishinkoukei no Kurorekishi y Hitsugi no Chaika y Saijaku Muhai no Bahamut—la mayoría de cosas que le recomendé le gustan… pero cuando se trata de autores favoritos, no estoy seguro.”

Libros favoritos y autores favoritos no son necesariamente lo mismo.

En cuanto a las novelas ligeras en particular, los fans a menudo pueden recordar los nombres de títulos y personajes, pero olvidar por completo el nombre del autor. No es raro que un autor con una serie exitosa falle por completo con la siguiente, u otro que trabaje en las trincheras durante años antes de que de la nada logre un gran éxito.

Un fan que siga a un autor a través de lo que sea que publique es un bien valioso, el tipo de persona que los autores prácticamente consideran un santo.

Itsuki Hashima, quien tenía una base de fans dedicados considerable (a pesar de la falta de una adaptación a anime hasta ahora) y  libros que se vendían

constantemente durante cada lanzamiento, eran un caso raro, aunque no es como si no existieran otras personas así.

“…Supongo que no hay razón para señalar que cada serie que le recomendaste tiene lindos personajes de hermanita, ¿no?”

Nayuta sacó su teléfono y abrió la aplicación LINE. Teniendo en mente que una pregunta así no arruinaría la sorpresa, ella decidió contactar a Miyako.

“Creo que después de todo tendremos que preguntarle a Myaa.”

***

“¡¿Eh?!”

El mensaje de Nayuta, recibido en medio de una conferencia universitaria, hizo que Miyako temblara.

¿Mi autor favorito?

El primer nombre que reflexivamente vino a su mente fue Itsuki Hashima. Apresuradamente se sacudió la idea de encima… Cálmate. Ella no pregunta quién te gusta personalmente. Ella quiere saber tu autor favorito. Esto es simplemente una charla ociosa, probablemente.

Mi autor favorito… En realidad ¿quién podría ser? Miyako pensó profundamente en la pregunta. Podía pensar en varios libros que disfrutaba, pero las palabras “autor favorito” no producían candidatos claros. Incluso si le gustara una serie, no es como si buscara otros títulos del mismo autor. El único autor del que había leído sus trabajos completos, desde el trabajo debut hasta el último lanzamiento, era Itsuki Hashima. Esto parecería implicar que Itsuki era su favorito. Pero…

—No es como si ella preguntara quién me gusta o algo así. No debería ser un problema. No soy fan de todo lo que Itsuki escribe, pero creo que su escritura es interesante, así que…

Decidida, Miyako se esforzó para asegurarse de que el profesor no la notara usando el teléfono mientras escribía una respuesta.

Si tuviera que elegir uno, supongo que seria Itsuki. He leido todos sus trabajos. ¡Aunque, eso es solo si tuviera que elegir a uno de entre todos!

***

“Parece que su autor favorito eres tú, Itsuki.”

“¡¿Qué?!”

Nayuta le mostró su teléfono, una mirada levemente dolorida en su rostro. Al leerlo, su rostro se relajó en una poco atractiva sonrisa con la boca completamente abierta.

“Je-je-je… Bueno, mira eso. ¿De Verdad? ¿Es en serio? Je-je-je… Je-je-je-je… Ella ha sido una gran fan mía todo este tiempo, Je-je-je… Ella pudo haberme dicho, Je-je-je… Qué chica tan mala, Ee-je-je… De-jejeh…”

Esta feliz epifanía no impresionó a Nayuta. Ella se enfureció con él.

“…Eso es sólo si tuviera que elegir a uno de entre todos. Creo que a lo que se refería es que ‘no tengo autor favorito, pero he leído todo lo de Itsuki, así que por proceso de eliminación…’ o algo así.”

“Je-je-je… Oh, ¿Estás celosa, Kanikou?”

“…Por supuesto que no.” Ella hizo un puchero. Eso hizo que Itsuki se riera aún más fuerte.

“Dah-ja-ja… Oye, a veces pasa, ¿verdad? No dejes que te deprima, Kanikou… ¡Pfft! Je… ¡Ja-ja-ja-ja! ¡Bien! ¡Creo que es hora de que yo, el autor faaaaavorito de toda la vida de Miyako, le haga un autógrafo especial para que tú se lo puedas dar como su regalo de cumpleaños!” Dijo alegremente.

“…Nah.”

“¿Eh?”

“Está bien. Pensaré algo más para ella. Deberías darle ese autógrafo especial tú mismo, ¿no? ¡Hmph!”

Con eso, Nayuta le dio la espalda.

Para Nayuta Kani, esta era la primera vez que sentía algo diferente a amor ciego por Itsuki. Ella se dio cuenta, en ese momento, que él era un rival en el mismo campo que ella—aunque no lo notaría por completo hasta mucho después.