Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 3

Extra 1: La primera cita de Adele

“El próximo día de descanso será un día libre.”

“Oh si por supuesto. ¡Los días de descanso son un día de descanso!”

“¡No! ¡Estoy diciendo que esta tienda está tomando un día libre!” dijo Aaron, el dueño de la panadería, cansado y decepcionado con Adele, quien, a pesar de su impresión habitual de claridad, podría ser un poco densa de vez en cuando.

“De vez en cuando, necesitamos tomarnos un día completo para hacer el mantenimiento de los hornos. Es mucho menos doloroso para nuestros clientes habituales si hacemos esto en un día de descanso, en lugar de un día laborable, cuando todos están trabajando, ¿sí? A veces también debes tomarlo con calma, Adele. ¿Por qué no vas a una cita con un chico o algo así? Estoy seguro de que elegirías a un patán cuando se trata de chicos, ¿verdad, Adele?” Sugirió al final del turno de Adele, mientras ella cobraba su salario de dos monedas de plata.

“¿Una c-c-c-cita, dice…?” Adele de repente se congeló.

Incluyendo su vida anterior, Adele tenía un historial de 19 años sin novio. Si se incluyera el tiempo que ha pasado en este mundo antes de su despertar, eran 29 años.

En su tiempo como solterona, también conocida como toda su vida, nunca había cogido a un chico de la mano y mucho menos había ido a una cita.

***

“Adele-san, hoy te comportas de manera bastante extraña. ¿Pasó algo?”

“Ah, sí, parece que en nuestro próximo día de descanso, se supone que debo ir a una cita…” respondió Mile de sombría.

“¡¿¡¿Quéeeeeeeeeeeeeeeee?!?!”

Un grito llenó el aula. “¿Qu-qu-qu-qu-qu…?”

La más aturdida entre todas fue Marcela. “Uh, ahh, Adele-san, ¿qu-qué acabas de…?”

“Estoy  diciendo,  ¿qué  debo  hacer  con  respecto  a  mi  cita  el  próximo  día  de descanso?”

“¡¿Con quién vas a tener una cita?!”

“Te estoy diciendo, esa es la parte que necesito averiguar primero…”

¡¿Quéeeeeeeeeeeeeeeee?!

Para sobrevivir en la Clase A, necesitabas tener una voz de acero.

Después del interrogatorio de Marcela sobre Mile, la clase finalmente llegó a comprender la situación.

“En otras palabras, ¿la panadería está cerrando por el día y el propietario le ordenó que fuera a una cita o algo así?”

“¡Sí, eso es exactamente! Pero, nunca antes he salido con un chico ni una vez, así que, ¿qué demonios hago…?”

¡¿Por qué tienes que hacer algo así?!

 Sus compañeros de clase intervinieron en silencio. Naturalmente, Marcela estaba pensando lo mismo.

“Entonces, ¿lo qué estás diciendo es que vas a una cita, pero aún no has decidido con quién vas a ir?”

“S-sí. Eso es todo.” Respondió Adele.

Marcela se frotó las sienes con los dedos medios.

“Entendido. No se preocupe por nada, Adele-san. Simplemente actúa como siempre. Nosotras nos encargaremos del resto.”

***

Después que la clase terminara y Adele había salido del salón de clases.

Siguiendo las instrucciones de la chica con aire de presidenta, los estudiantes cerraron y trancaron la puerta rápidamente. Las ventanas, por supuesto, también estaban cerradas.

Solo Adele había salido de la habitación para volver al dormitorio. Todos los demás permanecieron allí.

“¡Ahora, que comience la reunión de emergencia de la Clase A!”

Con la presidenta presidiendo, se estaba llevando a cabo una conferencia de emergencia.

“La crisis a la que nos enfrentamos actualmente no debería tener explicación: la perspectiva increíblemente grave de qué hacer con la primera cita de Adele. Primero, tenemos que comenzar con la cuestión fundamental de si permitiremos esta fecha o la anulamos…”

“¡Presidenta, una pregunta!” Interrumpió una chica, levantando la mano. “Sí, ¿qué sucede?”

“¿Se incluirá a las chicas en el grupo de candidatos para citas?”

“¡¡¡Whoooooooooooooooooaaaaaa!!!”

Más de la mitad de la clase que era mujer levantó la voz con admiración, tal vez ni siquiera habían concebido una posibilidad tan espectacular. Incluso la presidenta se sintió conmovida por esta idea, con los ojos brillantes. Incluso la presidenta se sintió conmovida por esta idea, con los ojos brillantes.

Sin embargo, como presidenta, no podía permitir que la conferencia se dejara influenciar por su propia opinión. Este asunto tenía que decidirse por todos…

“¡Las chicas tienen prohibido participar!” señaló la presidenta al chico que había intervenido. Tenía su mano levantada y ella asintió, permitiéndole expresar su opinión.

Incluso si estaba en oposición a la suya, tenía que permitir que todas las voces de asentimiento y disidencia se escucharan por igual. La presidenta tuvo que respetar las reglas de su posición.

“No es que no entienda cómo se sientan las chicas. Pero, como todos sabemos, Adele aún no ha entrado al mundo del romance. ¿De verdad creen que está bien que su primera cita sea con una chica? ¿Qué sucede si ella comienza a pensar que las citas con chicas son especialmente agradables y que odia a los chicos porque son groseros y sin tacto? Si ella comienza por ese camino, ¿están todas dispuestas a asumir la responsabilidad de explicárselo a la familia de Adele?”

“Er…”

“¡¡Lo haré!! Si puedo estar con Adele para siempre, entonces…” Todos fingieron que no habían escuchado el grito de la presidenta.

“Bien, resumamos la reunión de hoy. Punto uno: es necesario que Adele vaya a una cita por su propio crecimiento personal, así que lo permitiremos. Punto dos: solo los chicos serán socios elegibles para esta cita…”

La presidenta apretó los dientes con los ojos inyectados en sangre.

“Punto tres: Todos los candidatos elegibles serán examinados y el candidato final será nombrada por un consejo de todas las chicas de la Clase A. Punto cuatro: Si la cita en cuestión intentara hacer algo malo a Adele entonces… entonces… ¡lo mataré!”

Todas las chicas miraron directamente a sus compañeros.

Después de eso, todos los estudiantes varones fueron enviados de regreso a sus dormitorios y la conferencia continuó con solo las chicas de la Clase A.

“Creo que deberíamos excluir a los nobles. Adele es más que probable que sea la hija de una familia noble con algunas circunstancias atenuantes, por lo que sería mejor para ella evitar cualquier relación especial con otros nobles. Además, con linda e inteligente como es, probablemente haya algunos idiotas que intentarían incorporarla a su propia familia… Adele está viviendo su vida completamente como una plebeya por ahora, así que creo que sería mejor no incluirla a una posición donde estaría en peligro de ser descubierta por el agente de una familia noble o ser obligada a algo extraño.”

La tercera hija de un barón declaró esta opinión extremadamente sensata. Todas pensaron en esto con seriedad.

La presidenta estaba bastante contenta al respecto.

“Lo que significa que tiene que ser un plebeyo”, dijo la hija de un comerciante. “Sin embargo, ponerla con alguien que es demasiado pobre también es… Estoy segura de que a la propia Adele no le importaría, pero aun así, si se acercara a alguien que está demasiado mal en términos de dinero, podría usarla y eso es igual de malo. Entre su linda cara, la posición social que probablemente tiene y esa inteligencia suya… A pesar de que ahora no tiene dinero, es probable que nunca haya vivido así antes de venir aquí, por lo que probablemente no sepa nada de vivir entre los plebeyos. Sería muy molesto para su primera cita sea con un mendigo sin dinero…”

Esta también era una opinión razonable.

“En ese caso, debe ser el hijo de un mercante. Preferiblemente mayor. Todavía no debe tener a alguien con quien esté comprometido o cortejado, y debe ser amable y caballeroso. Y debe ser capaz de protegerla de los enemigos, incluso si eso significa arriesgar su vida. Ese es el tipo de hombre que debe ser. En cuanto a sus habilidades, si está en la Clase A, entonces al menos podemos estar seguros de un mínimo.”

“¡De acuerdo!”

“¡De acuerdo!”

“¡De acuerdo!”

“Si hay un hombre así, ¡entonces lo quiero!” una chica gritó desesperadamente, solo para ser callada.

Y así, comenzó el difícil proceso de selección. “¿Huh? ¿Me quieres?”

Fue el día después de la reunión de emergencia de clase A.

Ignace, el hijo mayor de una familia mercantil de clase media, de repente se encontró rodeado de sus compañeras de clase, quienes le informaron que había sido seleccionado para ir a la cita con Adele.

“¡Ten en cuenta que la única razón por la que te permitimos ir a esta cita con Adele es para que pueda desarrollar algo de experiencia con el cortejo! No significa que Adele esté interesada en ti o que continuará saliendo contigo en el futuro. ¡No malinterpreten esto!”

“Bueno, yo también estuve en la reunión de ayer, así que ya estoy al tanto de eso…” Ignace estaba en la escuela para recibir una educación como heredero de un mercante. Dio una respuesta bastante madura, pero no pudo ocultar su sorpresa al ser seleccionado.

“De todos modos, sí, te seleccionamos. ¡Maneja esto bien!”

Mientras observaba a las chicas alejarse, una vez hecha su declaración, Ignace murmuró para sí mismo “¿Por qué me está sucediendo esto?”

Por supuesto, no era que Ignace estuviera totalmente descontento con este hecho. Por el contrario, estaba emocionado.

Adele era increíblemente linda. No era una doncella deslumbrante y elegante como lo eran las hijas de nobles de alto rango, pero tenía el tipo de ternura que te atraía a ella y hacía un deseo de protegerla. Además, solo mirarla le daba a uno una sensación de paz y calma.

También, ella era extremadamente talentosa.

Era la mejor de la clase en inteligencia y podía usar magia de combate y era tan fuerte en los deportes que incluso Kelvin nunca la había vencido.

Sin embargo, incluso con todo eso, estaba claro que se estaba conteniendo.

Por alguna razón, no importa cuánto tiempo haya pasado, el té de Adele nunca parecía enfriarse.

Ella siempre usaba encantamientos para su magia, pero cuando se perdía en sus pensamientos o se ponía nerviosa, solía usar poderosos hechizos silenciosos.

Sin lugar a dudas, perdió a propósito para todos menos para Kelvin durante los combates de prueba.

Y luego estaba el pan y otros artículos que de repente aparecieron en sus manos cuando no había estado sosteniendo nada momentos antes.

Incluso si podía engañar a sus maestros, quienes solo la veían durante el tiempo de clase, sus compañeros siempre estaban con ella y lo veían todo. Sin embargo, también fueron amables, por lo que nunca le revelaron esto a nadie.

¿Debería hacerlo?

De hecho, Ignace era bastante vago, pero esto no significaba que careciera de interés en las chicas.

Iba a heredar la tienda de su familia.

Para hacer esto, no podía permitir que ninguna chica estúpida o buscadora de oro hundiera sus garras en él. Para evitar ese destino, el curso de acción óptimo era ser feminista, ser amable con todas las chicas y desempeñar el papel de una persona relajada que nunca pondría una mano sobre una mujer.

Por nacimiento, Ignace era un plebeyo, por lo que había una barra bastante baja, en caso de que quisiera ofrecer su mano a las chicas necesitadas.

Por lo tanto, afectó un comportamiento progresivo. Si él estaba esclavizando a las chicas todo el tiempo, seguramente dudarían de él cuando ofreciera su ayuda y eso haría las cosas mucho más difíciles.

Así era Ignace. Pero cuando se trataba de Adele…

Ella era linda. Estar con ella lo tranquilizó. Ella era bondadosa y lúcida. Sus habilidades mágicas y su capacidad física estaban mucho más allá del promedio. Tenía magia de almacenamiento, que, para un mercante, era el sueño de toda una vida. Con eso, podrías pasar de contrabando tanto como quisieras… ¡ahem!

 Si trabajaran juntos, podrían transportar de forma segura productos de alto precio y no necesitarían un guardia. Además, había una posibilidad de que cualquier hijo o nieto pudiera heredar esas habilidades excepcionales de ella.

Aunque todavía estaban a cuatro o cinco años de considerar el matrimonio, el día llegaría antes de darse cuenta.

No se sorprendería si todo un partido como Adele se haya comprometido desde su infancia. Que ella hubiera estado sin ningún compromiso todo este tiempo sería lo más sorprendente.

Incluso si este fuera el caso, no tenía nada que ver con él. No era como si estuviera buscando tener alguna conexión con la familia de Adele, después de todo. Lo que él quería era a Adele y nada más que a Adele.

Bueno, incluso si tuvieran que revelar las circunstancias de su nacimiento cuando llegara el momento de casarse, no sería un problema si él terminara siendo parte del linaje de una familia noble. Absolutamente, no era un problema. Tal no-problema que sus padres y abuelos estarían bailando de alegría.

¡Muy bien, lo haré! ¡Y lo daré todo! 

Las chicas que lo habían seleccionado con tanto cuidado habían errado por completo su objetivo principal.

¿Al menos Ignace no era del todo malo?

***

“¡E-espero que lo pasemos bien hoy!”

Era el día de descanso, justo alrededor de la segunda campana de la mañana a las 9 AM. Ignace inclinó la cabeza hacia Adele, que estaba nerviosa.

“¡Igual yo! Entonces, de todos modos, estaba pensando que primero haríamos algunas compras y luego un poco de turismo en Riverside Park, donde podríamos almorzar. ¿Qué opinas?”

“S-sí! ¡Eso suena bien!”

Incluso contando su vida anterior, esta era la primera cita de Adele.

Su primera vez cogidos de la mano con un chico o incluso salir solo con alguien, por no hablar de tener un novio.

Aunque al menos aquí ya estaba mejor que en su vida anterior, en la que casi nunca había tenido nada más que un intercambio de dos líneas con ningún hombre además de su padre…

La razón por la que los dientes de Adele estaban castañeando no era porque estaba avergonzada o emocionada, sino simplemente porque ‘no estaba acostumbrada a los chicos’—¡y porque esta era su primera cita!

En realidad, tenía veintinueve años, si incluías su vida anterior. Incluso si excluyese los diez años antes de su despertar, ella todavía tenía diecinueve años. Ella no estaba absolutamente interesada en un chico de diez u once años. No importa cuánto se pueda decir que ‘el cuerpo influye en la mente’ o ‘¡Todo es cuestión de circunstancias!’ Estas cosas tenían sus límites.

Aun así, ante los ojos de Ignace, las cosas eran como:

Es una novicia, nerviosa por su primera cita. ¡Qué linda! 

Ignace y Adele recorrieron el distrito comercial de la capital, deambulando por las diversas tiendas.

Adela siempre trabajaba en días de descanso, y sin dinero, no tenía ningún interés en comprar nada, por lo que dudaba en entrar en estos establecimientos, y nunca había visto realmente el interior de los mismos. Por lo tanto, su primera vez en el local fue bastante divertida.

Al menos en la medida en que le permitía confirmar los niveles de producción y las variaciones de los bienes que estaban presentes en este mundo.

Al ver a Adele comprobar seriamente la selección y la calidad de la mercancía e investigar los precios de los productos que nunca tuvo la intención de comprar, Ignace se sorprendió. No, pensó, no creo que debas hacer este tipo de cosas en una cita. Ella debería ser todo, ‘Ooh’ y ‘Teeheehee’… O no.

Por el contrario, observó la forma en que actuaba Adele y pensó:

¡Esta chica ya tiene las características de un comerciante! 

Luego llegó la hora del almuerzo.

Riverside Park estaba en la orilla del río. No era un nombre particularmente chido- solo uno que era sencillo y fácil de entender.

El río tenía una amplia llanura, en cuyas orillas había ciruelos en plena floración.

En este país, cuando uno salía a admirar las flores, eran las flores de ciruelo las más queridas.

Adele, una niña debajo de los ciruelos, hablaba con fluidez los idiomas tanto de Japón como de este continente.

Se podría decir que ella agarró los nuevos idiomas como una ciruela.

“Ahora bien, ¿por qué no almorzamos en algún lugar por aquí?” Sugirió Adele a Ignace mientras estaban parados en un lugar abierto entre un grupo relativamente lleno de árboles.

“Ah,  buena  idea.  Iré  a  comprarnos  algo  de  comida  y  bebidas  del  quiosco. Simplemente sigue adelante y elige un…”

“Oh, eso no será necesario,” dijo Adele, deteniendo a Ignace en su camino. “Yo, um, le pedí a la señora de la cafetería y ella me dejó usar la cocina para prepararnos algunos bocadillos. Sin embargo, no estoy segura de si te gustarán…”

De hecho, Adele no tenía fondos disponibles para comer fuera.

Cuando Adele, que estaba trabajando arduamente para llegar a fin de mes, pidió usar los alimentos sobrantes—comida que probablemente habría comido de todos modos si se hubiera quedado en su habitación este día—para preparar unos bocadillos, la señora de la cafetería felizmente consintió. Le gustaba consentir a la niña de vez en cuando y cuando se enteró de que los bocadillos eran para la primera cita de Adele, estaba aún más emocionada, llenando montones de ingredientes de lujo sobre ella.

Por cierto, cuando Adele le ofreció a la señora mayor algunos de los extras que hizo para probar, abrió mucho los ojos y le pidió a Adele que le enseñara cómo preparar los platos más tarde.

“¿Huh? Pero, Adele, no tienes nada… ¡Oh, cierto!”

De hecho, esto era otra cosa que todos sus compañeros de clase se habían dado cuenta. Mientras que Adele no se esforzaba por anunciarlo, pero tampoco lo ocultaba exactamente.

“Ahora bien…”

¡Pop! 

“¿Qu…?”

Había asumido que Adele sacaría un almuerzo de su espacio de almacenamiento. Basado en todo lo que había aprendido sobre Adele hasta ahora, Ignace podía esperar al menos eso.

Sin embargo, lo que realmente sustrajo fue una mesa y dos sillas, varios platillos aparentemente recién cocinados con vapor saliendo de ellos y algunas tazas de té. Estos elementos, que aparecieron en un instante, fueron al menos 45 veces más sustanciales que su predicción inicial.

“¡¿Eres una maga?!”

“Bueno, sí, soy una maga…”

Naturalmente, eso no era a lo que se refería Ignace. No quiso decir que ella era una maga normal, sino el tipo de mago que usa magia imposible y solo aparece en cuentos de hadas.

“Eheheh, la verdad es que puedo usar la magia de almacenamiento. ¡Lo he mantenido en secreto para todos, pero es problemático cargar las cosas, así que terminé usándolo hoy!” agregó, sonriendo.

Ignace se preguntó, en el fondo de su corazón, ¿Realmente cree que nadie se ha dado cuenta?

 ¡Además, no es así como funciona la ‘magia de almacenamiento’! Al menos con respecto a que la comida no se esté fría y su capacidad de moverla hacia adentro y hacia afuera aún está dispuesta en la parte superior de la mesa. ¡¡¡Así no es como funciona!!!

“Eso estuvo delicioso.”

La comida casera de Adele recibió la máxima calificación.

Aunque no fue una operación grande, el negocio de la familia de Ignace todavía fue bastante exitoso. Mantenían una despensa decente en su hogar y para enseñar a Ignace, el heredero, cómo reconocer el material bueno y malo, también habían cocinado con ingredientes razonablemente caros.

Hubiera sido una cosa si Ignace asistiera a la Academia Ardleigh, pero no había pensado que podría estar tan sorprendido por la calidad de la comida producida por una aficionada que usa los ingredientes disponibles en las cocinas de la Academia Eckland.

¡¿Ella hizo esta comida con esos ingredientes?! Si se extendiera una nueva tendencia de cocina como esta, entonces un nuevo mercado… No, en realidad, habría alguna forma de procesar y vender esta comida…

“¡Ahora, voy a limpiar las cosas!” anunció Adele, mientras ella e Ignace se levantaban de sus asientos.

Con eso, guardó la mesa y las sillas, junto con los platos ahora vacíos y los platos para servir.

Y luego, los dos se quedaron allí, en la loma de hierba vacía.

¡Estoy seguro de que Adele, que no tiene experiencia con hombres, espera que la bese aquí! Tengo que hacer mi movimiento, para que las cosas no terminen entre nosotros hoy—¡para que ella y yo tengamos un futuro!

 Ignace hizo su movimiento. Mientras Adele miraba fijamente el agua, rápidamente acercó sus labios para besarla, cuando…

¡ADELE-SAMA, AGACHATE!

¿Huh? ¡Oh, vale! 

Al oír la voz en su oído, Adele se agachó instintivamente, mientras Ignace se tambaleaba hacia adelante, con los labios fruncidos y los brazos agarrados al aire.

“¿Uh-Huh? ¿Qué estás haciendo?”

“ Oh, uh, nada… ¡Wah!”

Mientras  Ignace   intentaba  disimular  sus   propias  acciones,   disculpándose apresuradamente, fue agarrado de sus hombros de repente por detrás.

Tímidamente, se dio la vuelta, para ver… “¡Eek!”

Era la presidenta de la clase, con un claro enojo en su rostro, junto con un grupo de seis personas que incluía a tres chicas y tres chicos seleccionados de la Clase A, que estaban furiosos.

“¿Vendrás con nosotros un momento?”

Y luego el grupo arrastró a Ignace, a quién sabe dónde.

De hecho, no había forma de que la Clase A, cuyos miembros eran tan sobre protectores con Adele, la dejara estar a solas con un chico sin acompañante.

“¿Huh? Um, qué acab…”

Mientras Adele temblaba confundida, la presidenta, la última persona que quedaba, se acercó a ella con una sonrisa y le dijo, “Así concluye tu práctica de salir con chicos.

¡Ahora, es hora de que practiques salir con una chica—conmigo!”

“¿M-muy bien? Está bien, supongo…”

Salir con una chica había sido otro de los sueños de toda la vida de Adele, incluso en su vida anterior, por lo que no habría quejas de ella en ese sentido.

“Bueno, entonces, ¡vámonos!”

La presidenta cogió a Adele de la mano y se alejó rápidamente. Tenía que darse prisa antes de que el grupo se diera cuenta.

“¡Ah, espera! ¡Por favor, no hales tanto!”

Adele entró en pánico ante la repentina fuerza con la que era arrastrada. Pero la presidenta, con los fuertes latidos de su corazón, no la oyó.

***

Al día siguiente, había dos partes heridas en el aula de clase A.

Las identidades de estos dos ‘demonios pervertidos’, que habían sido maltratados por el grupo, eran Ignace y la presidenta.

Ignace estaba apático, pero por alguna razón la presidenta estaba radiante, con una sonrisa astuta en su rostro.

Más tarde, Adele pensó que era misterioso que las dos personas que tan amablemente habían tenido citas con ella el día anterior, ahora tenían moretones en sus caras…

Por cierto, Nanomáquinas, ¿qué fue todo eso de ayer? Cuando me dijiste que me agachara…

 UN INSECTO VENENOSO ESTABA A PUNTO DE PICAR A TU MEJILLA, ADELA-SAMA.

¡Oh, eso fue todo! Gracias. ¡De ahora en adelante tendré que seguir escuchando tus advertencias!

SÍ, POR FAVOR DÉJALO A NOSOTROS, las nanomáquinas respondieron con confianza.

Adele, por supuesto, no tenía idea de qué demonios era lo que acababa de instruir a las nanomáquinas para que hicieran.

Por alguna razón, nunca más chicos vinieron a cortejarla.

Adele no descubriría la razón de esto hasta mucho, mucho más tarde…