Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 3

Capitulo 24: Un regreso triunfante

Parte 1

“Lo hiciste Mavis” dijo Reina alegremente.

“¡Felicidades!” dijo Pauline. “¡Ahora eres libre hasta el día en que tus posibilidades de matrimonio se agoten por completo!”

“Ugh…”

Por alguna razón, Mavis no parecía ilusionada del todo.

“Todo esto es gracias a ustedes, especialmente a Mile. Gracias a esa técnica especial, Verdadera Godspeed Blade, pude enfrentar a mi hermano mayor en combate, aunque solo fuera por un corto tiempo. ¡Y ahora— y ahora—una vez más, puedo perseguir… mis… mis sueños…!”

Ella comenzó a sollozar con tanta fuerza que sus palabras se perdieron. “Mavis…”

Esta era Mavis, que siempre estaba tan tranquila, que podía sonreír y soportar cualquier cosa que se les presentara.

Reina, cuyas emociones eran salvajes y volátiles; Pauline, que tenía un lado oscuro; y Mile, siempre ingenua, miraba gentilmente.

Mavis, que las miraba, mientras todo su cuerpo temblaba de sollozos.

Después de un tiempo, cuando Mavis finalmente se calmó, las cuatro volvieron a la posada para celebrar la victoria de Mavis.

***

Cuando volvieron a la posada, alguien estaba fuera de la entrada: una mujer de unos treinta años, con una sonrisa amable y de apariencia flexible, pero con unos ojos que mostraban una fuerte voluntad. Estaba junto a un niño de 10 años.

“¡Pauline!”

“¡Madre! ¡Alan!”

Era la madre y el hermanito de Pauline.

Dada su condición de amante del comerciante arrestado, la madre de Pauline había sido interrogada para determinar si era cómplice de sus crímenes.

Para que no pudieran cambiar la historia con los demás, cualquier persona relacionada con el caso, incluidos los empleados de la tienda, habían sido aislados y puestos en observación y debido a que fueron interrogador uno por uno, había pasado un tiempo antes de que fueran liberados.

Theresa y Santos, ambos conscientes de las circunstancias, estuvieron involucrados en el interrogatorio, por lo que ninguna estaba preocupada. Pero ahora, estaban libres y limpios.

Ahora, la madre de Pauline podría actuar como gerente provisional de su tienda hasta que se complete el proceso para entregar oficialmente de vuelta los derechos a la familia.

Aunque se comportó con un corazón fuerte, Pauline todavía era una niña de quince años. Incluso si se consideraba adulto a los quince años, la vida había sido increíblemente dura para Pauline hasta ahora.

Tanto es así, que si no hubiera enterrado su verdadera amabilidad y gentileza en las sombras y se ocultara en un escudo oscuro, nunca habría podido soportarlo…

Sin embargo, esos días también habían terminado.

Dejando a Pauline sollozando en los brazos de su madre, Mile y las demás entraron a la posada.

“Entonces, ¿qué vamos a hacer?” Se preguntó Mavis.

“Me pregunto qué deberíamos hacer…” Reflexionó Reina.

“¿Qué haremos?” Se cuestionó Mile.

Unos minutos antes, después que Pauline se había calmado, había venido con su familia a darles las gracias. Luego, dijo que pasaría la noche en la casa de su madre y ella, su madre y su hermano se marcharon.

“Ahora que nuestro asunto aquí ha terminado, estaba pensando que deberíamos regresar directamente a la capital,” se apresuró Mavis. “Pero…”

Para Mavis, que sin duda había causado sensación en esta ciudad, su estadía había sido demasiado intensa.

En el corto viaje entre la arena y la posada, había hordas de cazadores y multitudes de jovencitas revoloteando a su alrededor. Sería imposible para ella caminar por esta área mucho más tiempo. Además, sería cuestión de tiempo antes de que la gente viniera a pedirle que le presentara a su maestra, diciendo cosas como: “¿Quién es exactamente la enmascara nocturna?” Y “¡Ella tiene que enseñarme!” Y “No, ¡ella necesita unirse a mi grupo!”

“No parece que tengamos muchas opciones…”

“Tienes razón.”

Reina y Mile tenían la misma opinión y acordaron irse al día siguiente, a la primera campanada de la mañana.

En la cena, transmitieron sus intenciones a Theresa y Santos, así como al posadero. Afortunadamente, Theresa respondió: “Bueno, entonces iré a buscarnos un carruaje.” Santos, por supuesto, se iría al día siguiente junto con el carruaje de la guardia, por lo que no vendría con ellas. Sería bastante injusto hacer que un cochero que acababa de llegar, retornara sin siquiera un día de descanso. Además, viajar con el grupo del conde sería algo incómodo, por lo que, en general, la oferta de Theresa fue muy apreciada.

Después de la cena, los tres continuaron discutiendo sus planes para lo que vendría después.

“Si Pauline termina quedándose aquí, será difícil manejar las cosas solo para nosotros tres. ¿Deberíamos reclutar un nuevo miembro?”

“No creo que tengamos muchas opciones. Afortunadamente, Mile es casi todopoderosa, por lo que tenemos un campo bastante amplio para reclutar… ¿Qué profesión sería mejor para nosotros buscar?”

Como señaló Mavis, el grupo de candidatos era increíblemente amplio.

Si Mile peleaba como maga en la retaguardia o con la honda, podrían reclutar a un luchador para la línea frontal, si reclutaban a un arquero de línea media o trasera u otro mago, Mile podría continuar actuando como luchadora frontal, como lo había hecho hasta ahora.

Dado que Mile también podía usar magia curativa y de utilidad, ni siquiera tenían que preocuparse por conseguir a alguien con los mismos talentos mágicos que Pauline.

Mile: el As bajo la manga.

Aun así, todas estaban un poco preocupadas.

¿Alguien que supiera de la utilidad de Mile —no, sus talentos— quedaría cegado por la codicia?

¿Alguien que aprendiera las habilidades de estas supuestas novatas y se dará cuenta de las diferencias entre el trío y ellos, los aplastaría o comenzarían a tener pensamientos extraños?

¿Podrían simplemente mostrar los ‘consejos de mejora mágica’ de Mile a alguien cuyo verdadero carácter ni siquiera conocían?

No podían enseñarle a esa persona sus secretos y luego hacer que se fueran. “Hmm…”

Las tres pensaron profundamente. Justo entonces, Mile habló.

“Um, ¿qué piensas de preguntar entre nuestros antiguos compañeros de clase?”

“Oh…”

De hecho, muchos de sus compañeros de clase de la Hunters’ Prep School todavía vivían en la capital. Debido a que su clase se había creado con estudiantes de todo el país, la mayoría de ellos habían regresado a sus pueblos después de graduarse.

Esto era normal, ya que habían dejado atrás a sus familias y amigos.

Incluso como una cuestión de política nacional, nadie pensaría en encerrar a los graduados dentro de la capital, era preferible distribuir a los jóvenes cazadores prometedores por igual en todo el país.

Sin embargo, en su mayoría, aquellos que eran originarios de la capital, así como aquellos que no tenían a nadie que les importara en otras regiones, se habían quedado en la ciudad.

Cuando se pasa medio año en un grupo de solo cuarenta personas, se tiende a familiarizarse con el resto del grupo. Las chicas sabían mucho sobre sus compañeros de clase y de la misma manera, esos compañeros sabían bastante sobre su grupo. Esto, por supuesto, incluía el hecho de las deficiencias mentales de Mile, tal como eran todas…

Claro, había individuos con los que nunca formarían equipo. Sin embargo, excluyendo a esos, no sería tan malo reclutar algunos de su clase. De esa manera, podrían seguir siendo ‘un grupo de compañeras de clase’.

De hecho, de vez en cuando, miraban a algunos compañeros de clase en el gremio y en otros lugares.

Sin embargo, a diferencia del Pacto Carmesí, que imprudentemente se formó como un grupo de solo novatas, esos compañeros de clase habían entrado principalmente en grupos compuestos por cazadores más veteranos.

Dicho esto, parecía que en muchos de estos casos los veteranos pensaban que estaban ‘ayudando a los novatos a convertirse en buenos cazadores’, y los trataban principalmente como aprendices. Por lo tanto, la participación de los novatos en las ganancias era considerablemente menor.

Estos veteranos probablemente habían estado en la misma posición que los novatos en sus días de inicio, por lo que este no era algo particularmente cruel. Esa era simplemente la forma en que se regían tales grupos.

Aun así, si Pacto Carmesí llegara a cualquiera de sus excompañeros de clase que se encontraran en tal situación, era posible que dichos excompañeros de clase estuvieran felices de unirse a ellas. Pueda que no sean la opción más interesante, pero quizás sería mejor que sentirse marginado.

“Estoy un poco preocupada,” dijo Mile. “En nuestro grupo, no hay nadie además de Pauline que tenga un buen sentido para el dinero, comercio y la negociación. Con alguien que tenía el corazón calculador de un comerciante cerca, no había miedo de que nos estafarán, pero ahora…”

“¡Ah!” Justo en ese momento, la cara de cierta persona flotó por todas sus mentes.

Era la cara de una niña de diez años, que era bastante adorable, pero también calculadora e incluso insensible. También pertenecía al departamento de pechos, ella sería un reemplazo adecuado para Pauline, al menos, en unos pocos años.

“¡No, no, no! ¡¡¡Absolutamente no !!!” Ese fue el consenso del grupo.

En cualquier caso, esa chica no tenía capacidad de combate y ya estaba empleada—en la posada de su familia.

Las tres parecían tranquilas mientras discutían la partida de Pauline, pero por dentro, no estaban preocupadas.

El medio año en la Hunters’ Prep School.

Los días emocionantes y desgarradores que pasaron después, como cazadoras novatas.

En el dormitorio o en la posada, las cuatro siempre estaban juntas.

Estaba Mavis, la única hija de una casa noble, que se crio teniendo poco contacto con aquellos que no eran de su propia familia.

Estaba Reina, una huérfana, que nunca conoció a su propia madre y cuyo padre, su único pariente de sangre— junto con Relámpago Carmesí, los cazadores con los que viajaba— habían sido arrebatados.

Estaba Mile, que, en su vida anterior, no tenía a nadie a quien pudiera llamar amiga e incluso en esta vida, había sido separada del primer grupo de amigas que hizo.

Y luego, estaba Pauline, que había estado viviendo su vida como una bestia herida. Todas estaban famélicas.

Todas querían, amigas, compañeras.

Y luego se encontraron: aliadas unidas por el alma, Pacto Carmesí. Eran las cuatro.

Eran verdaderas compañeras.

Si perdieran a una de ellas, podrían reponer sus números con otro. Pero no era ese tipo de ecuación.

Ellas sabían esto. Sin embargo, ninguna de las tres pudo decirlo. Pauline tenía su propia vida y su propia felicidad.

Su deseo desesperado finalmente se había hecho realidad y había logrado su objetivo principal: vivir junto a su familia y proteger, junto con su madre y hermano, la tienda que construyó su difunto padre.

Esto era exactamente lo mismo que Mavis con el objetivo de ser una caballero y Mile en busca de una felicidad normal en la vida, metas importantes, que nunca abandonarían y que nadie podría interponerse en el camino.

Y así, después de un rato, mientras las palabras flotaban en el aire sin nadie con el valor de decirlas, todas se metieron a la cama y la conversación terminó, sin terminar.

A la mañana siguiente, las tres chicas recogieron sus cosas de la posada y se dirigieron al gremio junto con Theresa.

El carruaje que Theresa había contratado para ellas no era un carruaje de pasajeros o uno alquilado, sino un carruaje de carga mercante… lleno de carga.

“Nuestro horario no se alineaba con los carruajes de pasajeros y contratar un carruaje es demasiado caro. Afortunadamente, la Orden de la Sangre Carmesí puede trabajar como guardia y unos de los comerciantes locales que esperaban partir aprovechó la oportunidad de una escolta.”

Reunir a varios comerciantes en una caravana ahorraba dinero en tarifas y reforzaba la seguridad general. No había nadie que dejara pasar la oportunidad de emplear (y pagar la tasa estándar) a un grupo de cuatro cazadoras que poseían el poder de escoltas de un grupo de diez— y que, además, podrían partir de inmediato.

La gente del pueblo había visto por sí misma que la única espadachina del grupo poseía la fuerza de varios cazadores de rango C por su cuenta y juzgó que, por extensión, cualquier grupo afiliado a esta espadachina y su maestra no estaría compuesto por individuos comunes… Por supuesto, estas suposiciones eran correctos.

Además, si hubiera bandidos espías escabulléndose por la ciudad, no querrían atacar a este grupo. Eso era seguro.

Theresa se sintió extraña por aceptar cualquier trabajo en nombre del grupo, por lo que solo había hecho un acuerdo verbal con los mercantes la noche anterior, dejando el deber de aceptar formalmente el trabajo a Mavis. Por lo tanto, tenían que pasar por el gremio.

Ya que Theresa era empleada del gremio, era importante para ella hacer todo el papeleo.

Una vez que el papeleo de aceptación del trabajo se terminó correctamente, el grupo se dirigió al gremio de mercantes, donde esperaban sus empleadores.

Cuando llegaron, encontraron tres carruajes en la zona de espera establecida del gremio. A su lado había tres comerciantes, conversando. Todos parecían ser pequeños mercaderes, cada uno con un solo carruaje.

Naturalmente, estos modestos dueños de negocios no podían permitirse el lujo de contratar conductores y estarían a cargo de conducir ellos mismos.

“Parece que ese es el grupo. Pues bien, apurémonos y presentémonos. Podemos continuar nuestra conversación sobre encontrar el reemplazo de Pauline después que partamos…”

¡Snap! 

“¿Huh?”

TriturarTriturarTriturarTriturar… NdC: No supe como ponerlo, pero estaba como apretando los dientes triturándolos del enfado, entienden como{? 

“¡O-ow, owwwwww!”

Ella no estaba realmente en agonía, pero Mile gritó, inquieta por el fantasma— ¿o era solo por el dolor emocional?

“¡¿De qué se trata esa charla sobre el ‘reemplazo de Pauline’, huh?!” Mile se giró para ver a Pauline, con las venas hinchadas en la frente. “¡¿Por qué intentaban irse sin mí?!”

Temblando ante la cara de pura rabia de Pauline, Mile solo podía mirar, su boca se abría y cerraba, pero no salía ningún sonido.

Mavis, afortunadamente, fue a su rescate.

“P-pero, Pauline, pensamos que ibas a reconstruir la tienda junto con tu madre y tu hermano…”

Pauline respondió con una amarga expresión. “Mi madre manejó la tienda junto a mi padre. Mientras ella esté allí, estarán bien. Hay empleados antiguos que se quedaron y mantuvieron las cosas en orden por el bien de mi madre y aquellos que renunciaron probablemente regresarán. Además, dado que fui yo quien recuperó la tienda, hacer que me quedara en realidad causaría muchos problemas. Probablemente haga que la gente se apresure a decir cosas ridículas y ofrecer propuestas de matrimonio disimuladas…”

“Whoa.”

La vida de un mercader es aterradora, pensaron las otras tres.

“En cualquier caso, es mejor para todos si no estoy allí. Mi hermano pequeño es oficialmente el sucesor, pero su posición se debilitaría si me quedara. No estaré cerca de ellos, pero si algún malhechor intenta poner una mano sobre mi familia o la tienda, puedo ser la misteriosa hija perdida que aparece— junto con sus valientes amigas. Eso es suficiente para mí.”

“………”

Si Pauline solo estaba acomodando las palabras o si todo esto era cierto, no podían estar seguras. Sin embargo, no importaba de ninguna manera.

Pauline todavía estaba un poco de mal humor, con sus mejillas hinchadas.