Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 3

Capitulo 23: Una Nueva Batalla

Parte 3

“¿Hm? Pero solo soy una niña humana ordinaria,  promedio y completamente normal.”

¡¡¡ESO ES UNA MENTIRAAAAAAA!!!

Bueno, al menos, la primera parte de esa declaración podría ser cierta, es decir, la parte de ‘niña humana’.

Sin embargo, lo demás era claramente una mentira. ¡Una mentira absoluta! Si esta mujer no era consciente de que estaba mintiendo, entonces quizás debería ir a revisar sus habilidades lingüísticas.

Así pensó la multitud, como uno.

“Ahora bien, empecemos esto de verdad…”

No iba a usar magia durante este encuentro. No tendría sentido si no ganara solo con sus habilidades con la espada.

Mi— la enmascarada nocturna pensó para sí misma, Esto debería ser tan divertido como luchar contra Gren.

Esta vez, a enmascarada nocturna—Mile fue la primera en hacer un movimiento.

Fue un asalto de alta velocidad.

En un instante, cerró la distancia entre ellos y condujo rápidamente la espada de práctica hacia el flanco izquierdo de su oponente. El Conde recibió este golpe con su propia espada y devolvió el golpe para alejarla. La espada de Mile estaba levantada, así que la arrojó hacia el pecho del Conde.

Lo que prosiguió fue una volea feroz.

Esta no era una pelea imprudente en la que podía correr en círculos, como en la batalla con Gren. El Conde era un caballero y eligió una táctica sutil y directa, por lo que Mile lo enfrentó en los mismos términos.

Hubo poco movimiento. En cambio, fue un duelo vigoroso y estático. Se podría suponer que para un cazador, que se proponga mover mucho en combate, podría tener las cosas más difíciles.

Sin embargo, esto no tenía impacto en Mile. A diferencia de los cazadores, su habilidad con la espada era bastante tosca, por lo que no importaba en qué estilo de batalla estuviera involucrada.

Velocidad y poder. Eso era todo lo que ofrecía Mile. Lo demás no importaba.

A medida que el duelo se prolongaba, el Conde comenzó a impacientarse gradualmente.

Esto en parte, se debía a la técnica increíblemente tosca de su compañera.

Una persona con una cantidad razonable de habilidad casi nunca podría ganar contra un espadachín superior. El espadachín lo superaría en habilidad, velocidad, juicio y la capacidad de leer los movimientos de su oponente. No podían ser derrotados.

Sin embargo, un amateur se movía de forma errática.

Tomaban decisiones que no se basaban en el sentido común y elegían técnicas que ninguna persona en su sano juicio intentaría.

Debido a que su velocidad y técnica seguirían siendo inferiores, sus posibilidades de victoria eran bajas. Sin embargo, siempre existía la posibilidad de que dieran un golpe inesperado, lo que los convertía en oponentes agotadores para un veterano, que no podía leer sus movimientos antes de tiempo.

Esta era una oponente que tenía velocidad y fuerza que sobrepasaba a los expertos, pero con los movimientos de una amateur.

Esto era peligroso. Esta increíblemente era una oponente peligrosa.

Sus continuos ataques fueron poderosos, rápidos y completamente impredecibles y un lapso de tiempo en el juicio podría llevar a un golpe fatal. Para continuar, necesitaba concentrarse con cada parte de su voluntad y esto estaba haciendo que el Conde se agotara increíblemente.

Normalmente, un aficionado así sería rápidamente víctima de un simple golpe y todo terminaría. Sin embargo, en este caso, sin importar cuántas veces se balanceara, ninguno de los ataques parecía estar conectando. Eran evadidos, bloqueados o desviados y cada acción posterior era recibida por otro contragolpe.

No es que todo pintara mal para el lado del Conde: si no, que la forma en la que la batalla seguía sin un pronto final. Gradualmente, el Conde se fatigaba más y su impaciencia comenzó a aumentar.

A este ritmo, saldremos igualados… Un momento, ¿Será cierto? ¿Será que esta mujer realmente está usando todo su poder? Si ella puede con mis ataques con tanta indiferencia y a tal velocidad, ¿eso significa que es capaz de ataques aún más rápidos? Ella no muestra ni siquiera un rastro de impaciencia o fatiga.

 P-podría ser que está jugando con— ¡eso es imposible! ¡No hay forma de que eso pueda suceder!

 En su irritación y cansancio, la espada del Conde se volvió inestable, creando una abertura.

¡Clack! 

La parte inferior de su espada fue golpeada y el Conde miró estupefacto mientras dejaba caer su espada.

No era que la espada hubiera sido derribada. Lo había golpeado con la misma velocidad y peso que antes. No, él había dejado caer su espada. Su espada había sido tirada.

La multitud dejo salir unos gritos de alegría.

Qué desgracia para un caballero. Que humillación.

Su cara estaba sonrojada y sus brazos no dejaban de temblar. “Por favor, date prisa y recógela.”

“¿Qu…?”

Ella debería haber levantado un grito y declarar su victoria, pero… Había límites con respecto a cuánto tiempo podía jugar con él.

Normalmente, exigiría que se lo tomara en serio, patear su espada de práctica y marcharse— pero esta vez no pudo hacerlo.

La vida de su preciada hija estaba en juego en esta pelea. Simplemente no podía permitirle que siguiera viviendo la peligrosa vida de un cazador. Sin importar qué.

No tenía dudas de que su hijo ganaría, pero no podía cerrar los ojos ante la posibilidad de mil o incluso diez mil en uno de que la vida de su hija pudiera seguir en peligro. No importa cuánto tuviera humillarse delante de sus subordinados, frente a esta multitud— si existía la más mínima posibilidad de que aún pudiera prevalecer, entonces no podría rendirse en esta pelea.

Y así, el Conde recogió su espada y una vez más tomó su postura.

Treinta minutos después, el Conde Austien estaba en el suelo, de rodillas.

Había alcanzado su límite. Ya no tenía la fuerza para pararse, ni siquiera para agarrar su espada.

Fue una derrota completa. No había otra palabra para ello.

“¿Te importaría si declaro esto como mi victoria?” Preguntó Mile, para confirmar. El Conde asintió en silencio en respuesta.

Cuando Mile regresó a su área de espera, los hombres del Conde saltaron de los suyos para prestarle los hombros, la multitud estalló en aplausos y gritos.

Ni una sola persona se estaba riendo del Conde.

El Conde era fuerte. Tanto así que no estaba claro si un rango B o incluso un cazador de rango A, podría ganarle. Simplemente se había enfrentado a un oponente fastidioso. Eso era todo.

Lo aplaudieron libre y vigorosamente y aun así el rostro del Conde seguía retorcido.

No tenía odio ni desdén por su oponente. Por el contrario, estaba lleno de admiración porque en un cuerpo tan pequeño había tal fuerza. Basado en su técnica, él solo podía suponer que probablemente había recibido instrucción formal por un corto período de tiempo, ¡pero esa fortaleza! Ese poder solo podría provenir del interminable auto- aprendizaje y entrenamiento. En verdad, era digno de alabanza.

La ira del Conde se dirigió solo a sus propias deficiencias— odio a sí mismo por el hecho de que no había podido garantizar la seguridad de su hija con su propia mano.

Cuando el Conde finalmente regresó al área de espera, dijo a su hijo, que se puso de pie, confiado: “Debes ganar. No bajes nunca la guardia.”

“¡Sí, señor!”

Y así Waylon von Austien, el hijo mayor de la familia Austien, dio un paso al frente.

Por el bien de su amada hermana, endurecería su corazón y enfrentaría a esa preciada hermana en batalla.

Waylon tenía arrepentimientos.

Después de tres niños, finalmente nació una hija en la familia Austien: Mavis.

Sus padres y abuelos la adoraban, pero sus tres hermanos la adoraban mucho más. Fue criada como la princesa de la familia Austien, sin querer nada, pasó sus días mirando a sus hermanos practicar con espadas, hasta que un día declaró que también deseaba hacerlo.

Pensando que nunca estaría sola, sin nadie que la protegiera, solo le ofrecieron instrucciones superficiales, pero demostró ser una estudiante inesperadamente seria y paciente con una buena cantidad de talento. Sus tres hermanos estaban conmocionados.

Además, detestaban la idea de que su adorable hermana fuera atacada por un hombre y pensaron que al menos debería tener cierta capacidad para defenderse. Así, sus hermanos se tomaron el tiempo para darle un poco de instrucción entre sus propias lecciones.

Cuando ella vino a Waylon, diciendo: “¡Nii-sama, quiero practicar contigo!” Él no pudo rechazarla. Ya que era su privilegio como hermano mayor, practicaron muchas cosas juntos, solo ellos dos.

No fue hasta mucho más tarde que descubrió que Mavis también iba con sus otros hermanos, por lo que en realidad estaba recibiendo tres veces la misma instrucción de lo que había imaginado.

La forma en que lo había visto a él y a sus hermanos en su ceremonia de promoción, con los ojos brillantes de admiración, había hecho que la alegría de convertirse en caballero fuera aún más dulce. Pero habían asumido que la mirada en sus ojos estaba dirigida hacia ellos.

¿Quién de ellos adivinaría que su admiración era por la profesión de caballero— que su corazón ya estaba lleno de sueños en convertirse en una caballero algún día?

Él había fallado. Si se hubieran dado cuenta de este problema antes, podría haber dirigido el interés de Mavis hacia otras cosas. Por lo menos, podrían haber podido evitar que huyera de casa.

Sin embargo, esta vez, no fallaría.

Traería a Mavis de vuelta a casa, sin importar qué. Lo juró por su nombre, como el hijo mayor de la familia Austien.

“Préstame tu corazón, primer hermano.”

Los hermanos se enfrentaron en el medio de la arena.

“Tener un encuentro como este después de ocho meses… Sin embargo, no me contendré hoy. Me encargaré de no lastimarte, pero aún podría doler un poco. Este es un castigo por tu comportamiento infantil. ¡Aprende un poco de autocontrol!”

Mavis sonrió con ironía ante las palabras de su hermano mayor.

“Primer hermano, ya no soy una niña. Soy Mavis, la líder de Pacto Carmesí, un grupo de cazadoras de rango C. ¡Sé testigo de este poder mío!”

Declarando esto, Mavis desenvainó su espada de práctica. Waylon sacó la suyo a su vez.

“¡Ahora a luchar!” gritaron ambos al unísono. De repente, Waylon dio un paso adelante.

Puede parecer un poco infantil, pero la situación era la que era. El futuro de su preciosa hermana —no, su propia vida— estaba en juego. Este no era el momento de contenerse o jugar. Para evitar cometer un error o correr el riesgo de dejar cicatrices en su adorable rostro, él se giró para golpearla en el costado.

¡Shing!

 “¿Hay algo que te preocupa, primer hermano?”

Mavis no debería haber sido capaz de bloquear un poderoso ataque suyo.

Por lo menos, la Mavis de hace ocho meses no habría podido defenderse de un ataque que fuera incluso setenta u ochenta por ciento más rápido que este.

¡Cling cling cling! 

“I-Imposible…”

Eran pocos, incluso entre sus caballeros subordinados, que hubieran podido defenderse de esos tres ataques increíblemente serios y mortales.

Sin embargo, los había detenido como si no fueran nada. “Esto no puede ser…” Waylon murmuró con incredulidad.

“Primer hermano, ¿olvidaste que me he pasado semanas entrenando y fortaleciéndome con alguien que no eras tú?” Respondió Mavis misteriosamente. “¿Y que hay personas que son mucho más templadas, más rápidas y más fuertes que tú, mi querido hermano?”

“¿Qu…?”

Y entonces Mavis procedió a dar el golpe de gracia.

“Primer hermano, estoy segura de que se ha dicho que por la edad de nuestro padre significa que ya pasó su mejor momento. Físicamente, ahora eres el más fuerte en nuestras tierras. Pero en verdad, hermano, incluso excluyendo a padre, eres solo el segundo más fuerte.”

“¿Qué? Entonces, ¿quién dirías que es el más fuerte?”

Mavis retiró la mano izquierda de su espada, extendió su dedo índice y señaló su propia cara.

“¿Eh…?”

Waylon se quedó sin palabras.

No importa cuán intensa haya sido su práctica especial, no había forma de que Mavis pudiera haberse fortalecido tanto en solo una noche.

De hecho, Mile, pensó que sería difícil para Mavis ganar contra su hermano usando medios honestos, había usado sus preparativos el día anterior para acceder a su grimorio prohibido de alto secreto. Hace mucho tiempo había decidido restringirse a sí misma de hacer uso de este recurso a menos que no hubiera otra opción.

Las nanomáquinas.

A regañadientes, Mile los había llamado a responder una variedad de preguntas, como por qué Mavis no podía usar la magia.

Las nanomáquinas, como si estuvieran encantadas de ser llamadas nuevamente después de tanto tiempo, respondieron alegremente.

¿OH? PERO ELLA PUEDE USARLA.

¿Q-qué dijisteeeeee?

HAY UN NÚMERO DE RAZONES POR LAS QUE ALGUIEN PUEDA APARENTAR QUE NO PUEDE USAR LA MAGIA. EN EL CASO DE LA SEÑORITA MAVIS, DEBE TENER SOLO UN PODER FRACTURADO PARA RADIAR EXTERNAMENTE LOS PULSOS DE SU PENSAMIENTO. ES DECIR. HAY MAL FUNCIONAMIENTO EN LA ACTUALIZACIÓN EXTERNA DE SUS IMPULSOS. HAY APARENTEMENTE MUCHOS EN SU FAMILIA QUE CAEN BAJO ESTA CATEGORÍA, ASÍ QUE PUEDE SER GENÉTICO…

En ese caso, ¿no significa que no pueda usar magia? 

NO, DIJIMOS QUE ELLA TIENE EL ‘PODER FRACTURADO PARA RADIAR EXTERNAMENTE LOS PULSOS DE SU PENSAMIENTO’, ASÍ QUE—

¿Dices que puede radiarlos internamente? 

ESO ES CORRECTO. ¿AÚN NO CAPTAS ESO, A PESAR DE TU CLARA INTELIGENCIA?

¡C-cállate!

 El resultado del cuestionamiento de Mile a las nanomáquinas fue algo similar a lo siguiente:

La razón por la que la emisión de pulso de Mavis era débil se debía a que la parte de ella que radiaba los pulsos —una parte equivalente a una antena en una radio— no funcionaba correctamente. Por lo tanto, ella no podía transmitir sus intenciones externamente y por ende, no podía usar magia.

Sin embargo, incluso sin una antena, las señales seguían fluyendo a través de su circuito mental. Incluso si eran débiles, los pulsos de pensamiento todavía estaban dentro de ella.

Lo que significaba, concluyó Mile, que si hubiera nanomáquinas dentro de ella, reaccionarían…

NORMALMENTE, LAS NANOMÁQUINAS NO RESIDIMOS DENTRO DE LOS CUERPOS DE NINGUNA CRIATURA VIVA … NO ES AGRADABLE.

De alguna manera, esto tenía sentido. Además, la directriz dada por los creadores de las nanomáquinas para mantener una densidad fija en todo el mundo no parecía aplicarse al interior de las criaturas vivientes.

SIN EMBARGO, HAY MUCHOS CASOS EN LOS QUE LAS NANOMÁQUINAS EXISTEN EN TALES ENTORNOS. UN TAL CASO ES CUANDO LA MAGIA ESTÁ INVOLUCRADA.

De hecho, a veces era necesario que las nanomáquinas ingresaran en los cuerpos de las criaturas vivientes para activar los efectos de los hechizos, como cuando se usa magia curativa.

Aun así, salen del cuerpo tan pronto como su deber se completaba. Además, ya que Mavis no pudo realizar ningún hechizo que los obligara a entrar en su cuerpo en primer lugar, este punto era discutible.

Por cierto, las nanomáquinas tenían una débil tasa de respuesta cuando se trataba de hechizos dirigidos a la destrucción, en lugar de la curación, de la carne. Además, debido a que les tomaba un poco de tiempo ingresar al cuerpo, estos efectos se materializaban un poco más lentos que los de los hechizos de curación.

Además, debido a que tomaba tanto tiempo actualizar estos efectos, era probable que el propietario de ese cuerpo notara algo anormal y se sintiera angustiado por tales síntomas.

Entonces, ese pensamiento tendría prioridad y los efectos originales serían cancelados.

El pensamiento que fluía a las nanomáquinas más directamente, desde un rango en blanco, naturalmente sería priorizado. Los humanos pensaban en este fenómeno como ‘resistencia mágica’.

Sin embargo, ataques como estos aún podrían usarse en algunos casos. Como cuando, Pauline se enfrentó al cazador de rango B, no importaba si tardar algún tiempo para que se produjeran los efectos, especialmente cuando el objetivo no era consciente de ninguna anormalidad.