Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 3

Capitulo 22: El Contraataque

Parte 5

Mientras el señor feudal reflexionaba sobre esto, sus soldados finalmente llegaron y emitió su mando con una sonrisa:

“¡Atrapen a esas chicas! Pero no los lastimen demasiado.”

Incluso si fueran cazadoras, seguían siendo un grupo de niñas entre diez y diecisiete o dieciocho años de edad. No había nada que pudieran hacer contra un grupo de más de sesenta soldados.

Y así, los soldados desenvainaron sus espadas y comenzaron a avanzar hacia las chicas, amenazadoramente.

¡Ka-blam! 

La fachada fue descubierta.

“Como pueden ver, se acercan con sus espadas desenvainadas: es una clara declaración de ataque. ¡Nos acaban de dar los motivos para una legítima auto-defensa justificada!”

“¿¿¿¿Huh????”

El señor feudal, así como la multitud, alzaron sus voces en confusión. Nunca habían oído hablar de un término ‘motivos para una legítima auto-defensa justificada’.

En cualquier caso, esto otorgaba al Pacto Carmesí el derecho de lanzar un contraataque contra cualquiera que mostrara la más mínima señal de intentar dañarlas. Podrían profundizar en las circunstancias una vez que sus oponentes fueran derribados. Si no lo hicieran, nunca sobrevivirían, sin importar cuántas vidas tuvieran.

En un mundo como este, incluso la más mínima muestra de malicia, como blandir un arma, era motivo suficiente para al menos un poco de represalia. Realmente, buscar estrictamente una ‘propia base para una legítima auto-defensa’ como se podría hacer en la Tierra moderna, no era más que un medio para satisfacer la sensibilidad de Mile.

“Pauline, Reina, si gustan.”

Mile se desapareció por el momento y por supuesto, sería imposible incluso para Mavis luchar contra tantos soldados de frente, así que ahora dependía de las otras dos.

Desde el principio, esta había sido la pelea de Pauline y Reina, cuyo padre había sido asesinado de manera similar por ladrones, también tenía su pequeña participación en esto. Sería peligroso no dejar que ambas se desahogaran un poco.

No había usuarios de magia en las filas de los soldados.

Había pocas personas cerca que podrían usar magia de combate de cualquier tipo, pero los magos que también tenían el sentido táctico y el nivel de habilidad para utilizar magia de combate en la guerra eran realmente raros y siempre eran bien remunerados. No era como si vivieran en el regazo de la lujuria, pero su paga equivalía a la de varios soldados promedio combinados.

El empleado de la tienda que había sido enviado con el mensaje al vizconde había asumido que Mile era una espadachina y había informado que solo había dos jóvenes magas novatas entre el grupo.

Así que, consideró que incluso si tenían magas entre ellas, un grupo de cazadoras novatas estarían en desventaja contra una banda de soldados que doblaban muchas veces su número y el señor feudal eligió no enviar el escaso número de magos dentro de las tropas regionales contra unas pocas jóvenes.

En otras palabras, no había nadie para hacer frente a la pareja. “¡Flare!”

El hechizo que Reina lanzó no era más que una algo simple, era una llama que solo rozaría a un enemigo, no explotaría ni perforaría ni nada de eso. En pocas palabras, ella se estaba conteniendo. Sin embargo…

“¡¡Gaaaaaaaaaaaaaaaah!!”

Esta llama momentánea casi no tuvo efecto en las armas de los soldados o las partes de ellos que estaban cubiertos por una armadura. Sin embargo, su piel y cabello expuestos no tuvieron tanta suerte.

Su piel estaba bien. Era rojo en la superficie y picaba mucho, pero en términos médicos, solo habían recibido una quemadura de primer grado. En una o dos semanas, estaría tan clara como la lluvia, sin siquiera dolores o cicatrices.

Sin embargo, su cabello estaba chamuscado. A un crujiente.

Ignorando a los soldados lastimados, Pauline se volvió hacia otro grupo y dejó escapar un hechizo propio.

“¡Ultra Hot Mist!”

“¡¡Eeeeeeeeeeeeeeeeeek!!”

Una neblina roja cayó sobre los soldados.

Una vez más, el ‘hot’ utilizado aquí no significaba calor térmico, sino picante. Esta era la versión de niebla del hechizo ‘Waterball: Ultra Hot’ que había usado antes, al capturar a los ladrones.

“¡¡Eughaaaaaaah!!”

Desafortunadamente, parecía que una porción de la niebla se había deslizado sobre los soldados cuyos cueros cabelludos estaban ya quemados por la magia Reina. Sonó un grito como nunca antes se había escuchado en este mundo.

“¿Q-qué…?”

Estas jóvenes, de las que habían pensado tan poco, habían dejado a casi una cuarta parte de las tropas incapaces de luchar en un instante. El señor feudal estaba conmocionado. Sin embargo, todavía estaban luchando contra estos magos enemigos.

Ambos acababan de lanzar sus hechizos, así que tomaría un tiempo para que conjuren sus próximos hechizos.

“¡Ahora! ¡Antes de que terminen sus próximos hechizos!” Gritó el vizconde, pero Mile y Mavis ya habían dado un paso adelante.

Cuando se trataba de usuarios de magia, no era tan extraño encontrar a alguien con habilidades formidables, independientemente de su edad. Sin embargo, cuando se trataba de la espada, este no era el caso.

En el mundo de la esgrima, la diferencia entre alguien de 45 años y alguien de 50 era pequeña, pero la diferencia entre 15 y 20 años era un muro insuperable. Así era el sendero del arma. Enfrentar a soldados experimentados, una niña de unos diez años y una joven —que era mayor, pero ni siquiera tuviera los veinte— podrían ser fácilmente vencidas, permitiendo la captura de los magos.

Así lo pensó el vizconde y por lo tanto, se sintió alivio, hasta que de repente una voz vino de la multitud.

“¡¿Podrían esperar un momento?!”

Por supuesto, no había un soldado alrededor que se detuviera en medio de una pelea solo porque la voz de alguien que no conocían lo pedía que lo hicieran.

Varios de los hombres fueron a por Mile y Mavis y fueron bloqueados con la misma rapidez. El breve momento que ganó fue suficiente para que Reina y Pauline completaran sus hechizos.

“¡FireBom!”

“¡Slippery!”

La magia de fuego de Reina —cuyo poder y alcance había retenido inicialmente, a la luz de su entorno circundante— explotó. Inmediatamente después de esto, Pauline soltó su hechizo original, ‘Slippery’, para detener la propagación del mismo fuego.

Varios de los soldados quedaron impresionados por la explosión y los restantes entraron en un gran pánico.

“¡T-todo está resbaladizo! ¡No puedo agarrar mi espada!” La temible magia de ‘¡Slippery!’

¡Qué suerte que no había mujeres soldados presentes!

“¡Vale! ¡¿No te dije que esperaras?!”

Mientras la batalla se suspendía momentáneamente, el dueño de la voz que había llamado antes emergió de una brecha en la multitud.

No importaba cómo miraras al hombre, estaba claro que era un noble y estaba flanqueado por varios caballeros, posicionados a su alrededor como guardias.

“Vizconde del consejo, dígame qué piensa hacerle a mi hija.”

“¡P-Padre!” Gritó Mavis. “Y tercer hermano… y primer hermano…”

En efecto, Papá Cariñosito y los SisCones acababan de hacer su debut en el escenario. NdC: Siscon es como lolicon o shotacon…Pero con hermanas, u know what i mean.

Desde la mañana siguiente a su primer encuentro con Mavis en la capital, Ewan había escrito cartas a su padre todos los días, recopilando los detalles que había aprendido. Una de estas cartas incluso se había escrito el día en que se hizo el plan para viajar a las tierras del vizconde Boardman.

Cada una la envió por correo de dragón.

Por supuesto, el correo de dragón en realidad no pasaba por dragones. Era simplemente un sistema de retransmisión exprés, donde los caballos y los mensajeros se cambiaban en cada estación, de modo que una carta parecía viajar como en las alas de un dragón. Después de todo, uno no podría poner precio para garantizar la seguridad de Mavis.

Naturalmente, al recibir la información de Ewan, su padre se indignó de ira. “¿Alguien intentó atacar a mi hija más querida, que es la viva imagen de mi amada esposa en sus días de juventud…?”

Sin perder el tiempo, su padre se dirigió hacia las tierras del vizconde, junto con seis de sus subordinados y su hijo mayor, quienes confiaron todos sus deberes oficiales a su próximo hermano más joven.

“¿Qu… C-Conde Austien? ¿Por qué el conde mismo apareció de repente en mi capital, sin enviar siquiera un mensajero…?”

Aparentemente el Vizconde Boardman conocía el rostro del Conde Austien, que no era un simple noble con influencia, sino que también tenía un papel importante en los círculos militares. Aún sin comprender la situación en cuestión, estaba increíblemente confundido.

“Esa chica, Mavis, es mi amada hija. Ahora bien, ¿le gustaría ofrecer una explicación del por qué está tratando de proteger al delincuente que atacó a mi hija en la capital? Dependiendo de lo que diga, esto puede no terminar bien para usted,” dijo el Conde Austien al Vizconde del consejo. Su cara se retorció de odio, e intentó enmascarar la forma en que sus brazos temblaban de rabia. “Y-yo–no nosotros, toda la familia Austien, asumiremos la responsabilidad de enviar al hombre que parece ser tu aliado —el hombre que intentó dañar a Mavis von Austien, la joya de la corona de nuestra familia— directamente a las profundidades del infierno…”

El Vizconde estaba pálido como una hoja de papel.

Un señor podía hacer lo que quisiera con sus propios ciudadanos.

Podía amenazarlos y aumentar sus impuestos y matarlos a ellos, a sus amigos o familiares, a cualquiera que no siguiera sus órdenes. Muchos de los cazadores, así como los empleados de la rama del gremio local, también eran ciudadanos de sus tierras.

No había un idiota que no supiera que si se convertían en enemigos de su señor, los esperaba un destino duro, no solo a ellos sino a todos los cercanos.

Sin embargo, el conde era un problema.

El hecho de que el conde ocupara un puesto más alto ya era un problema en sí mismo, pero la familia Austien también tenía una gran influencia sobre la Corona y otras familias nobles y además, eran famosos por su inclinación militar. Si bien sus tropas regionales no superaron en gran medida la de los territorios de otros señores, su fuerza era ampliamente reconocida.

Si un noble así nivelara su poder y odio en el Vizconde, reuniera la ayuda de otros nobles influyentes y tal vez incluso involucrara a la Corona… no tendría ninguna posibilidad.

“¿T-tu hija? ¿De qué podrías estar hablando? Vine aquí simplemente porque escuché que ese hombre de allá, que resulta ser un comerciante en mi ciudad, estaba siendo atacado. En cualquier caso, este es un problema para mi territorio. ¡Puede ser un conde, pero no tiene derecho a entrometerse en mis asuntos!”

El vizconde intentó desesperadamente pasar por alto el incidente, pero el conde Austien no estaba listo para abandonar esta batalla tan fácilmente.

“¡Oho! Bueno, supongo que tampoco hay razón para que un vizconde se entrometa en mis asuntos —yo, que vine hasta aquí porque escuché que mi hija y sus compañeras, jóvenes que son todas ciudadanas de la capital, estaban siendo atacadas. Si la única hija de mi familia, así como los ciudadanos de la capital, un lugar bajo el gobierno directo del Rey, están involucrados, entonces este es un problema para mí y Su Majestad.”

“¿Qué charla frívola es esta? Sería una cosa si fueras Su Majestad, pero que un noble se entrometa en los asuntos de otro noble —incluso si eres un conde— es simplemente—””

“Si requieres el sello de Su Majestad como prueba, ¿entonces esto será suficiente?”

“¿Qué?”

El conde Austien y el vizconde del consejo se volvieron sorprendidos por la voz que surgió de repente a su lado. Vieron a un hombre de unos treinta y tantos años, que parecía un caballero, parado. Una espada estaba sujeta a su cintura.

“Mis disculpas por intervenir. Soy Santos, de la segunda división de la guardia real. Recientemente, Su Majestad recibió una misiva del maestro del gremio de la rama capital del gremio de cazadores, afirmando que algunos personajes bajo la vigilancia de Su Majestad habían sido atacados. Además, la carta explicaba que esas mismas personas ahora estaban llevando a cabo una investigación de la situación en su propio nombre. Soy quien fue dirigido por Su Majestad para confirmar las circunstancias antes mencionadas. Vengo como el abanderado de una unidad que se acerca y que detendrá y transportará a los malhechores. Como se trata de un delito contra el pueblo de Su Majestad, por lo tanto, dentro de la jurisdicción de Su Majestad, se me ha otorgado la autoridad para detener a los delincuentes en nombre de Su Majestad.” NdC: En otras palabras, valió np.

 “Conde Austien, usted es un fiel servidor de Su Majestad. Además, estas jóvenes del Pacto Carm… ejem, de la Orden de la Sangre Carmesí, recibieron medio año de educación gratuita en la Hunter´s Prep School y están asociadas a la rama del gremio de cazadores de la capital. En nombre de Su Majestad, le pido que confirme la identidad de la mente maestra detrás de estos delitos, así como a todos los que han interferido en esta investigación.”

“¿Qu…?”

El Vizconde estaba sin palabras. La mirada de la multitud se disparó de un lado a otro, desconcertantes, mientras seguían cada servicio en este partido de ping-pong.

Aunque las chicas del Pacto Carmesí habían considerado que la familia de Mavis podrían involucrarse, nunca imaginaron que el propio Rey tomaría interés en sus asuntos.

El vizconde sudaba frío. Si manejaba esto mal, podría significar la perdición para él. Pensó desesperadamente y llegó a una conclusión.

“Supongo que, en ese caso,” anunció, “tengo pocas opciones. Hasta que los guardias lleguen a detenerlo, me encargaré de ese comerciante yo mismo.”

El comerciante, cuya expresión había sido completamente sombría, parecía aliviado. Tal vez pensó que el vizconde venía a rescatarlo.

Sin embargo, en ese mismo momento, Pauline gritó con voz fuerte: “¿Por qué te ves tan feliz? ¿No significa eso que te va a matar para callarte y luego, cuando lleguen los guardias, decirles que te mataste porque te diste cuenta de que no era posible escapar? De esa manera no podrás causarle ningún problema…”

El presidente se puso pálido una vez más, sus rodillas temblando y sus dientes castañeteando.

“¿Q-qué estás diciendo? No tienes base para…”

“Si ese es el caso, entonces seré yo quien cuide a ese comerciante.”

El vizconde miró a Santos, el caballero de la guardia real, que lo había interrumpido.

A este ritmo, era seguro que el presidente sería llevado a la capital e interrogado, alentado a divulgar todo lo que sabía. No había forma de que este hombre pudiera enfrentarse a un interrogador de palacio.

Y en cualquier caso, no tenía motivos para esforzarse tanto para proteger al presidente. De hecho, había una probabilidad relativamente alta de que él pusiera todo tipo de fechorías sobre el vizconde.

Incluso si él era el jefe legítimo de una familia noble, seguían siendo un clan de menor rango. Y si todos sus errores pasados salieran a la luz, el Rey podría apoderarse de su patrimonio o ponerlo bajo arresto domiciliario y establecer a su hijo u otro pariente para gobernar en su lugar.

Esto era malo. ¡Esto era muy muy muy muy malo!

“¡¿Muy bien, ¿qué tontería es esta?! ¡¿Debo creer que Su Majestad se interesaría en niñas tan poco importantes como estas?! ¡¿O que esta cazadora novata es realmente la hija del honorable conde?! Si esperas engañarme, ¡tendrás que ser un poco más convincente que eso! ¡Estos malhechores han usado el nombre de un noble en vano y mancillaron la reputación de Su Majestad – matadlos!”

Matadlos. Esta era su resolución. Siempre y cuando todas las partes relevantes fueran eliminadas, él podría dar alguna excusa más tarde.

Lo habían atacado de repente, sin provocación.

Habían exigido sobornos y manchado el nombre de Su Majestad.

Se habían coludido con el comerciante y conspiraron para tomar sus tierras. El tipo de la guardia real también estaba involucrado.

Mientras todos estuvieran muertos, él podría decir lo que quisiera. Podía hacer lo que quisiera.

El vizconde no tuvo más remedio que creer en esto.

Dado lo mal que iba todo, no tenía ninguna razón real para creer que este plan pudiera funcionar y sin embargo no tenía otra opción.

Por orden del vizconde, los relativamente pocos soldados restantes, junto con los caballeros que lo habían acompañado desde el principio, blandieron sus espadas.

Mile pensó, Estos son los últimos diez minutos del episodio, ¿verdad…? 

Y Pauline pensó, ¿Por qué puso tanto énfasis en ‘recibir medio año de educación gratuita en la Hunters’ Prep School’? ¿Eso significa que comenzarán a hacernos trabajar gratis ahora? ¡Qué avaro! ¡El Rey es tan tacaño!