Spy Kyoushitsu (NL)

Volumen 3

Epilogo: Extasis

Parte 2

La lluvia comenzó a caer con más fuerza, golpeando el paraguas de Klaus. Annett se paró en un acantilado con una gran vista que la rodeaba. Estaba bastante cerca del hotel en el que Klaus había peleado con Shirogumo. El puerto se veía con facilidad.

La lluvia la golpeó directamente, pero Annett no se inmutó, y continuó viendo a través de los binoculares. Cuando Klaus se le acercó, ella se dio la vuelta, aun viendo con los binoculares.

“¡Klaus-aniki!” Ella gritó. “¡La gran Annett escapará!” Ella empezó a correr.

“Te atrapé”. Klaus la agarró del hombro. “Annett, no más jugar a la atrapada”.

Extrañamente, Annett sonrió mientras respondía.

“¡Parece que la gran Annett ha sido atrapada!”

Se sentía como un juego de niños. Annett pasó por debajo del paraguas, y observó el puerto junto a Klaus. Como era de esperar, los soldados del ejército se habían dado por vencidos en la búsqueda del cadáver, ya que lo reportaron a sus superiores, y se retiraron. En el muelle, comenzaron el desembarco de la carga. Para poder recuperar el tiempo perdido, trabajaron rápido y a fondo. En este mismo momento, un solo contenedor estaba siendo levantado.

“¿Estás observando el contenedor?”

“Sí. La gran Annett lo está observando”.

Annett una vez más miró a través de los binoculares. Como un niño que está observando los pájaros, se podía escuchar un débil zumbido que apenas se preservaba en la lluvia. Podría ser una canción original de ella. Klaus también sacó unos binoculares y observó el contenedor que se estaba levantando. Al costado, estaba escrito el número [3-696]. Tomando en consideración ese número, y los datos de la carga que estaba siendo traída a este puerto, Klaus llegó a esa conclusión.

“…Cuando me estaba reuniendo con las chicas de [Tomoshibi], yo era quien más dudaba de ti”.

Annett apartó la vista de los binoculares.

“Mmm. ¿Después de todo esto, soy una molestia?”

“No”, Klaus sacudió la cabeza. “Sólo sentí que podrías cargar con un papel crucial”.

“¿Pude hacer algo como eso?”

“………”

Aparentemente, ella ni siquiera era consciente. Pero, ¿eso fue algo bueno o no?

“Puedo imaginármelo”. Klaus dijo. “La mujer dentro de ese contenedor, ¿cómo se llama?”

“¡Matilda-san!” Sin tratar de ocultar nada, Annett respondió a la pregunta de Klaus.

Ella le contó todo. Su encuentro con Matilda, la cena en el restaurante, la fuga del restaurante, la revelación de que ella es una espía, el encuentro entre Monika y Tia, y finalmente, la ayuda para su fuga. Habló de todo esto como si fueran recuerdos preciosos.

“¿Qué te pareció?” preguntó Klaus. “¿Disfrutaste de este descanso?”

“¡Fue muy satisfactorio!” Annett saltó muy ligeramente. “La gran Annett ha aprendido mucho. Al principio, no sabía por qué Tia-aneki y las demás estaban tan molestas con ‘mamá’. Nunca podría aceptarla. Ya sea en la piscina o en la cena, la gran Annett no tenía ni idea”.

“Ya veo. Entonces, ¿finalmente entendiste cómo es una ‘Madre’?”

“Sí. ¡La gran Annett se ha vuelto un poco más inteligente!” Ella mostró sus dientes blancos. “A veces se enfada, me alaba y me enseña todo tipo de cosas. Una madre es alguien… que apoya mis sentimientos y mi decisión. Por eso, cuando mi madre muestra una cara triste, ¡me enfado! Ese es el tipo de existencia que ella es”.

Klaus estaba bastante sorprendido. Esto era bastante diferente de la habitual Annett que Klaus conocía. Normalmente, ella siempre soltaba tonterías, exclamaciones difíciles de seguir. Parece como si un gran cambio dentro de  la chica hubiera ocurrido estos últimos días. Sin embargo, había una cosa que Klaus tenía que preguntar.

“Entonces, esta madre”. Klaus le dio a Annett una mirada dudosa. “¿Es esa Matilda-san?”

“No”. Annett dijo. “Es Tia-aneki”. Ella continuó. “Esa mujer es un fracaso”. Por extraño que parezca, su tono y forma de expresarse sonaba frío y distante.

La oscuridad residía en su único ojo. Klaus sintió que las puntas de sus dedos se entumecían. Sólo un espía de primera clase sería capaz de emitir tan intensa mala voluntad.

“…Así que has visto a través de la verdadera personalidad de Matilda”.

Esa mujer había matado a los cinco hombres de la brigada de ladrones. Tia y las demás no parecían saber del hecho, pero Matilda resultó ser una asesina que no encontró problemas para llevar a cabo tal homicidio.

“¿Desde cuándo?”

“Después del día en que ella dijo que era una espía. Cuando nos encontramos en la playa, desprendió el hedor a sangre, y la policía estaba corriendo por el lugar”.

“Ya veo”.

“La gran Annett estaba muy molesta”. Annett hinchó sus mejillas, haciendo pucheros de una forma muy linda. “Apareció de repente, y cuando devolvimos la caja de herramientas que tanto le gustaba, tuvo el valor de matar a alguien. Imagínate, ignoró el duro trabajo de Tia-aneki”.

“Pero, no podías entregarla a los militares, ¿cierto?”

Ese debió haber sido el método más fácil. Y, se sentía como algo que Monika haría. Pero, Annett sacudió la cabeza.

“—Con la caja de herramientas que recuperamos, un espía del Imperio mató a ciudadanos de nuestro país”.

“……”

“Si estos bastardos del ejército se enteraban, sería un escándalo para [Tomoshibi], ¿verdad?”

Ella tiene razón. Matilda es la madre de Annett. Una chica, que trabaja para la Agencia de Inteligencia de su país, así como hija de una espía del Imperio, ayudó a recuperar la caja de herramientas de la mujer, lo que llevó a víctimas. La mayor responsabilidad recaía en el asesino, pero no hay duda de que la Oficina de Asuntos Exteriores asumiría gran parte de la culpa. Sin mencionar que el ejército siempre estaba hambriento de cualquier tipo de escándalo relacionado con la Oficina.

“…Básicamente, las cosas se volvieron extraordinariamente complicadas, eh”. Klaus dedujo. “Si entregabas a Matilda al Ejército, inmediatamente la usarían como un punto débil. El límite de tiempo estaba cerca. Pero, yo no estaba allí para encargarme de todo. Además de eso, estabas hirviendo de ira”.

Tomando todo eso en consideración, la respuesta era simple.

“—Por eso decidiste asesinar a Matilda”.

“Correcto. Como era de esperarse de Klaus-aneki”. Annett aplaudió. Esta tercera batalla—fue una batalla de engaños, librada por Matilda,

actuando como madre, y Annett, actuando como hija. Naturalmente, la ganadora de esta batalla era más que evidente.

“Así que actuaste como si la hubieras ayudado a escapar, y la metiste en ese contenedor”.

Klaus confirmó una vez más el número del contenedor. Como era de esperar, Matilda estaba dentro de un contenedor no apto para su escape.

¿Nadie se dio cuenta? No, Tia había confirmado correctamente el número.

“…Cambiaste el número. Usando pintura que se lavaría con la lluvia, escribiste un número diferente en el contenedor, e hiciste que se escondiera dentro de un contenedor diferente”.

“Increíble. ¡Lo has descubierto!” Una vez más, Annett aplaudió.

Por supuesto. Sin mala voluntad, no dejarías que alguien se escapara a través de un contenedor. Es un espacio aislado sin aire fresco ni baño. Quedándote un día allí, seguramente te quedarías sin aire pronto. Normalmente, la ruta tomaría alrededor de 15 horas, terminando con la llegada al Reino de Lairat. Sin embargo, Annett la envió por una ruta diferente.

“Ese contenedor es llevado en un buque de carga que se dirige a otro continente”. Klaus murmuró. “Sólo para asegurarnos, ¿cuáles son sus posibilidades de escapar?”

“La gran Annett le dio una herramienta de escape que se rompe al instante. Es imposible”.

Estos contenedores se usan para transportar carga. Nunca imaginarías que un humano está encerrado ahí dentro. Sin importar cuánto alboroto pueda causar, no puede abrir la puerta por sí misma. En otras palabras—

“En un máximo de diez días de confinamiento—y morir de hambre”.

La próxima vez que se abriera el contenedor, la gente que trabajara allí encontraría un cadáver. Con eso, Annett mostró una sonrisa inocente.

“Es un castigo por hacer enojar a la gran Annett”.

Sí, fue cruel sin duda, pero el asesinato no dejó rastros. Ni siquiera el ejército debería tener idea. Matilda no tenía ni idea de esto. Ella creía que estas chicas la estaban ayudando por buena voluntad, que no había necesidad de luchar.

“Pero, ¿con eso te basta?” Klaus comentó. “Existe la posibilidad de que Matilda se haya dado cuenta de esto, haya pedido ayuda y se haya salvado. Es una gruesa prisión de metal, pero su voz debería ser capaz de escucharse”.

“La gran Annett no es un demonio después de todo. Le di un 1% de probabilidad de sobrevivir!”

En el momento en que ella dijo eso, sucedió.

—El contenedor explotó.

Fuego comenzó a salir del contenedor. Eventualmente, todo estaba envuelto en llamas.

“¡Y! ¡Ahí lo tenemos! ¡Incluso ese 1% de probabilidad ha volado en pedazos!” Annett se rió.

La fuerte luz que provenía de las rugientes llamas se convirtió en una luz cegadora, cubriendo la expresión de la chica. Debía ser harina de trigo lo que había dentro, mientras que un humo negro se elevaba. Los trabajadores del puerto entraron en pánico para bajar el contenedor. Viendo, Annett asintió de manera satisfactoria.

“La propia Matilda creó esta explosión. Naturalmente, ella misma la activó”.

Klaus sabía de su habilidad. Sea lo que sea, ella podía repararlo, y crear una copia perfecta. Ella debió haber cambiado las cajas de herramientas, que ambas tenían. Durante el escape en el puerto, Annett se dio cuenta de que la caja de herramientas de Matilda había sido preparada con un explosivo, y juzgó la manera de usarla.

—Darle a Annett esa caja de herramientas, y hacerla explotar. Annett vio a través de esto, e hizo que Matilda la usara en sí misma.

“Una autodestrucción como esta… que persona tan tonta era”. Annett dijo estas palabras, como si sonara aburrida desde el fondo de su corazón. “Si no hubiera pensado en matarme, podría haber sobrevivido”.

Naturalmente, ella tenía toda la razón. Si Matilda no hubiera estado decidida a matar a su hija, esta tragedia no habría ocurrido. Por supuesto, no había necesidad de simpatizar con esa mujer y, aun así—

“………”

Los trabajadores del puerto corrían salvajemente por el contenedor en llamas. Afortunadamente, nadie resultó herido en el proceso. Pero, eventualmente la encontrarán, el cadáver se quemó hasta quedar crujiente dentro del contenedor. Sin duda, identificar el cuerpo será un problema.

¿Cómo se sentiría Tia si viera esto?  Sin duda, se sorprendería. Conmocionada por haber matado a su madre, cuando ella le mostraba afecto todo este tiempo. Probablemente por eso nunca lo reveló a sus aliadas. Para lograr su objetivo, puso la cara de una santa, usando a la gente, un método diabólico.

“…Oye, Aniki”. Annett lo miró. “¿Vas a decir también que la gran Annett no debería haber nacido?”

Era una pregunta que realmente mostraba lo que había dentro del corazón de Annett.

“¿Hm? ¿Qué tratas de decir? ¿Alguien te dijo eso?”

“Eso… ¿Hm? ¿Espera? ¡No lo recuerdo!”

“¿Por qué lo olvidaste?”

“¡Siento como si alguien le hubiera dicho eso a la gran Annett!” Annett dijo con alegría. “Cada vez que hice algo, alguien me decía ‘Toda tu existencia es un error’ o algo así!”

“………”

Alguien en el pasado debe haberle dicho eso. Werther dijo lo mismo: “Como si la existencia de este asesino fuera abrumadoramente malvada” fueron sus palabras. Puede que alguien le dijo a Annett algo similar en el pasado. ¿Tal vez Matilda? ¿O, un instructor de la institución educativa? Klaus sacudió la cabeza.

Error. Todos ellos eran tontos que no se molestaron en mirar.

Él negó esta negación. Incluso si los métodos de ella son crueles, Klaus debería aceptarla con todo lo que él tenía.

¿Qué habría pasado si Annett no hubiera elegido este método? Ante la desesperación, Matilda podría haber llevado a cabo un ataque suicida contra los soldados del ejército, creando innumerables víctimas inocentes. El ejército podría haber aprovechado este escándalo que utilizarían en el futuro. Matilda habría escapado usando su habilidad de actuación.

***

Esta es la respuesta que se le ocurrió a la chica cruel, jugando con [Tomoshibi], el ejército y los espías enemigos. Por su propio país, ese fue el mejor resultado posible.

“Annett, la crueldad que tienes en ti es un arma que nadie más en el equipo posee. No hay forma de que eso sea un error”.

Si alguien estaba equivocado, era este mundo. En este mundo podrido, la chica había elegido el camino correcto.

“—Magnífico. Me has hecho sentir orgulloso por el hecho de haberte elegido como miembro”.

En un equipo con sólo gente bondadosa, un fracaso puede ocurrir fácilmente. No vivían en un mundo de arcoíris y mariposas. A veces, se necesita crueldad. Un equipo con una amplia variedad es la clave. Con muchos aliados y sus diversas personalidades, un equipo puede crecer aún más fuerte. Hasta ahora, es de lo que carecen. Este… mal para derribar otros males. Un día, habrá un momento de necesidad de este mal inocente, nublado por la nada.

El arma final de [Tomoshibi]—es el papel que Klaus le dio a Annett.

“¡Como era de esperarse de Aniki! ¡La gran Annett te quiere mucho!” Annett saltó felizmente, y se aferró al cuello de Klaus.

“No te me tires encima”.

“No estoy escuchando~”

Klaus le ordenó que se bajara, pero Annett no mostró señales de obedecer. Lentamente, ella estaba subiendo por el cuello de Klaus, empapando su cuerpo con su ropa mojada.

“Como eres tú, la gran Annett te dirá algo, el mayor secreto”. En esa postura, dijo. “Es la otra razón por la que maté a Matilda-san”.

“… ¿Cuál?”

“Dijo un comentario imprudente. Incluso después de matarla, mi ira aún no se ha calmado”. Se acercó al oído de Klaus y le susurró. “Ella dijo: ‘Esa chica no ha cambiado’, incluso después de no verme en cuatro años”.

Con sólo estas palabras, Annett decidió matar a su madre. Sin duda, Matilda no pudo haber anticipado esto. Subconscientemente instigó la rabia de Annett. No tenía sentido que actuara como una gran madre.

Perderse a sí misma, moverse sólo en línea recta—Nada podría haber detenido por más tiempo su ansiedad de matar. Esa fue la razón por la que Annett estaba tan apegada a Tia, y sentía odio hacia Matilda. El mal delante de Klaus hablaba con una inocente voz angelical.

“La gran Annett estaba preocupada de no poder crecer”.