Spy Kyoushitsu (NL)

Volumen 3

Capitulo 4: Ruptura

Parte 1

 

 

Tia lo recordó. El papel de las chicas durante su batalla con [Shikabane] fue sólo el de huir.

Al ver este cadáver viviente, que estaba apuntando a un político importante, se lo informaron a Klaus, y lo vigilaron hasta que él llegara. A Shikabane no se le podía permitir escapar por ningún medio, o se volvería a esconder, asesinando a ciudadanos inocentes. Aunque no fue necesariamente un enfrentamiento directo, no fue tampoco algo menos peligroso. Durante un retiro de verano, en una lujosa residencia, Tia localizó a Shikabane con sus binoculares.





…Es como dijo Sensei, realmente vino aquí.

Seguramente tenía como objetivo a ese político que se estaba quedando aquí de vacaciones. Conjuntamente con su impaciencia, una sensación de satisfacción se acumuló en el interior de Tia, la sensación de ser útil—Pero, ese sentimiento se desvaneció de inmediato.

—Shikabane se dio la vuelta, haciendo que el corazón de Tia latiera más rápido que nunca.

Imposible… A pesar de que estamos a más de 200 metros de distancia…

Ella fue descuidada. Incluso Klaus se daría cuenta a una distancia como esta. Pero, ella se había olvidado de ese hecho. Shikabane se acercó corriendo hacia ella. Entre él y Tia había varias barricadas como árboles al lado de la carretera, o residencias, pero no podrían darle tiempo a ella. Shikabane simplemente los usó como punto de apoyo para acelerar.

Publicidad G-M2



—Estaba totalmente decidido a atrapar a Tia, y hacer que escupa información.

Al darse cuenta de esto, Tia empezó a huir a toda velocidad. En su cabeza había información relacionada con las habilidades de sus aliados:

Paredes fáciles de romper, riscos que podrían ser útiles para la habilidad de Elna, o las diversas trampas que Annett creó. Pero, Shikabane superó todo eso sin perder tiempo, ya sea por los puntos naturales de mala suerte de Elna, o por las explosiones de Annett.

“Qué débil”.

De un momento a otro, alcanzó a Tia, poniéndose frente a ella. El hombre era delgado, como un cadáver de verdad. Apenas había carne en su cara, ya que las cuencas de sus ojos eran claramente visibles. Esa insalubre apariencia suya se sentía como la muerte misma, haciendo que Tia temblara de miedo. Por instinto, ella dio un paso atrás.

“Así que estás tratando de escapar incluso ahora”. Shikabane soltó una risa seca. “Qué patético”.

Tia se mordió el labio. Era justo como dijo Shikabane. Debido a las paredes de ladrillo de varias residencias que la rodeaban, tenía incluso menos espacio para huir que antes.

“Ahhh, qué aburrido. Realmente no hay nadie que pueda igualarme. Todas son unas inútiles que puedo aplastar con mi pie”. Él sostuvo un cuchillo, acercándose a Tia.

Este no era el momento para que Tia usara su habilidad especial. Tampoco eran de ayuda las habilidades de Elna o de Annett. Tenía su arma preparada, pero con las piernas temblorosas, no podía ni siquiera abrir la funda de la pistola. La única entidad que se atrevió a enfrentarse a Shikabane—

“Vaya, tu cara es asquerosa”.

Con estas palabras arrogantes, Monika apareció sobre la azotea de una residencia. Inmediatamente después, ella disparó su arma. Shikabane saltó a un lado y se giró hacia Monika, pero…

Publicidad G-M1



Rebotó. La bala que Monika había disparado saltó de la pared de ladrillos, atacando a Shikabane por la espalda. Ella había tratado de provocarlo para desviarle la mirada, y continuó con un movimiento como ese.

“…Ehh, no lo haces nada mal”.

La bala rozó la espalda de Shikabane. Aparentemente, él había percibido este ataque. Tia vio cómo sucedía esto, absolutamente desorientada.

“Y pensar que el enemigo me alabaría así”. Monika se rascó atrás en la cabeza, mientras permanecía de pie en la azotea.

“Admiro tu talento”. Un arma apareció en la mano de Shikabane. “Pero, eres demasiado ingenua”. Una bala rápida fue disparada hacia Monika.

Rugió contra ella a una velocidad demencial. Tanto el movimiento del arma, como el apuntar a Monika ocurrieron sin ningún tipo de movimiento innecesario, demostrando la verdadera habilidad del asesino.

“¡…!” Monika apenas pudo evitarla, ocultando su cuerpo detrás de la chimenea.

“Siento decírtelo, pero no eres lo suficientemente fuerte para ser mi enemigo. El único que puede derrotarme es [Kakaribi]”. Habló con una voz ronca. “Qué triste. Verás, recibí un informe de mi alumno. Kakaribi no está aquí, ¿verdad? He oído que está en la residencia de cierto político llamado Uwe Appell. De verdad, quería que viniera por mí directamente, qué triste”. Shikabane sacudió su cabeza a un lado con incredulidad.

Aparentemente se creyó esa información falsa. Monika mostró su cara por detrás de la chimenea, mostrando una sonrisa provocativa.

Publicidad G-M2



“Je, parece que Grete hizo su trabajo correctamente”.

“¿Qué?”

“Mira arriba, ¿quieres?” Monika extendió su mano, apuntando al cielo.

Shikabane la siguió con su mirada— “Al lado tuyo”.

Con la velocidad de una bestia salvaje, una sombra negra atacó a Shikabane, lanzando una patada directamente a su cara. Era Klaus. Con una velocidad casi superior a la que el ojo humano podía percibir, envió al asesino a volar, haciendo que Shikabane se estrellara contra un muro de ladrillos cercano.

“¡Kakaribi!” Gritó, escupiendo sangre. “¡Esperé durante mucho tiempo!

¡Finalmente, nuestra batalla será legendaria!” Antes de corregir totalmente su postura, apuntó con la boca del arma a Klaus, y demostró una habilidad de disparo igualmente irreal.

A una mera distancia de dos metros entre ellos, la bala fue disparada. Clank, sonó algo metálico. Klaus sostuvo un cuchillo en su mano, sin mostrar signos de estar herido.

“¿Ah…?” Incapaz de procesar lo que acababa de ocurrir, Shikabane fue golpeado con otra patada en la cabeza.

Rápidamente, perdió el conocimiento, cayéndose al suelo. Tia observó esto, y recordó. Repeler un disparo—el maestro de Klaus, Guido, había hecho lo mismo con su espada. Por supuesto, eso significaba que a Klaus también le enseñaron esto.

“Podrías haberlo hecho desde el principio”. Monika se quejó. Klaus agitó su mano en señal de rechazo.

“—Magnífico. Bien hecho en cuanto a sobrevivir”.

“¿Estás seguro de haber ganado tan rápido?” Monika señaló. “Te llamó ‘rival’, ‘enemigo destinado’ y lo que sea”.

“Acaba de decidir todo eso sin mi consentimiento”. Con una mirada confusa, Klaus miró a Shikabane.

Annett y Elna aparecieron, habiéndose escondido previamente en las sombras de otro edificio. Ambas llevaban una gran maleta. Klaus la tomó, y metió el cuerpo de Shikabane allí dentro.

“… ¿No vas a matarlo?” Preguntó Tia.

Publicidad G-M3



El objetivo de la misión era matarlo, entonces, ¿por qué?

“Déjame decirte algo”. Klaus apretó la maleta para cerrarla. “Dictan órdenes para matar a individuos tan peligrosos como él, pero el mejor escenario posible es capturarlo vivo. Él debe poseer información valiosa. Por eso, lo entregaremos a un equipo especializado y lo interrogaremos. Con un poco de suero de la verdad y tortura, podremos obtener toda la información que queramos”.

“Tortura…”

“Recuerda esto. El futuro que le espera a un espía capturado es más cruel que la muerte”. Los ojos de Klaus eran fríos como el hielo.

Era la severidad y la actitud seria de un espía que raramente mostraría.

Tia sintió escalofríos por todo su cuerpo.

“No hay esperanza. Ya sea que tu mentalidad se desvanezca y tu corazón se rompa, o pierdas la vida después de la horrenda tortura. Los espías traicioneros podrían ser capaces de sobrevivir—” La voz de Klaus disminuyó. “Los traidores serán asesinados por sus hermanos”.

Eso debió haber sido una advertencia. Para que las chicas tuvieran cuidado de no ser ‘atrapadas’ la próxima vez que fueran a otro país para una misión. Pero, pensar que resultaría ser una advertencia de un modo diferente, es algo que ella nunca hubiera imaginado.

***

 

Publicidad G-M1



 

“Tenemos que entregar a Matilda-san al ejército, ¿verdad?”

Al escuchar las palabras de Monika, las enseñanzas de Klaus pasaron por la cabeza de Tia. El destino de un espía que ha sido capturado. Un infierno peor que cualquier cosa imaginable. Su cuerpo se movió por sí solo. Le arrebató el receptor a Monika y borró el código que había empezado a escribir.

“¡¿Tienes siquiera idea de lo que estás haciendo?!”

“Eso es lo que me gustaría preguntar. ¿Qué es lo que pasa contigo?”

Las dos chicas se miraron fijamente. Elna y Annett seguían observando a las dos, pero no hubo tiempo para preocuparse. Tia agarró a Monika por el cuello.

“¿Planeas entregar a Matilda-san?”

Publicidad M-M1

La expresión de Monika era tranquila.

“¿Por supuesto? Es una espía que se ha infiltrado en este país, es nuestra enemiga”.

“¡Ella es la madre de Annett!”

“¿Y si eso fuera sólo una excusa?”

Como siempre, los argumentos de Monika fueron sólidos, no dejaban lugar a refutaciones. Como ella dijo, los espías evadían constantemente este país, desde el Imperio Galgado. Incluso recientemente, el cruel asesino [Shikabane] había estado haciendo lo mismo. Al igual que él, Matilda podría convertirse en una existencia que ponga en peligro este país. Tenían el deber de evitar que eso ocurriera. Sin embargo…

Tia se dio la vuelta, viendo la expresión de Annett por sí misma. Ella misma también parecía estar asombrada, ya que su sonrisa habitual no se encontraba en ninguna parte, sus ojos estaban bien abiertos.

“Eventualmente, tendríamos que haberle dicho a Annett”. Como si leyera los pensamientos de Tia, Monika sonrió. “Es mejor hacérselo saber ahora”. Se escabulló de las manos de Tia, pateando sus piernas.

Incapaz de mantener el equilibrio, Tia cayó al suelo.

Publicidad G-M1



“Cálmate, de acuerdo”. Monika arregló su cuello. “Primero, reportamos esto a Klaus-san. Ese es nuestro deber como sus subordinadas, ¿verdad? No puedes culparme por eso”.

“Pero…”

Era como si estuvieran apartando el problema.

“¿Si Sensei nos lo ordena, entregaremos a Matilda-san?”

“Sip. Y tampoco necesitamos hacer nada. Sólo tenemos que decirle al ejército su ubicación”.

“Su madre podría ser asesinada, ¿sabes? Le estás diciendo a Annett que lo acepte”.

“Sí, ¿qué hay con eso?”

Tia sintió una oleada de ira recorrer su cabeza, después de ver lo relajada y despreocupada que era la actitud de Monika. ¿Cómo puede ser ella tan irritante, sin afecto a sus aliados? Como ser humano, tenía que haber algún defecto importante dentro de ella. Pero, antes de que pudieran continuar su pelea verbal, otra voz se unió.

“Seguro que… ¡Seguro que…!” Dijo Elna. Sus cejas se curvaban, a punto de llorar.

“Si es Sensei, seguro que se le ocurrirá algo maravilloso para resolver el caso. ¡Él nos dará una idea para que ustedes dos dejen de pelear!”

“Bien dicho, Elna”. Monika aplaudió. “Así es. Una maravillosa idea. Es de Klaus-san de quien estamos hablando después de todo. Nos llevará al final perfecto el cual no podemos ni siquiera aspirar a conseguir”.

“¡No seas ridícula!” Incapaz de soportarlo por más tiempo, Tia levantó la voz.

Los hombros de Elna se sacudieron por la sorpresa.

“Tú también deberías saberlo, ¿verdad? No tenemos ninguna prueba de eso”.

Por supuesto, no era imposible. Klaus seguramente llegaría a una conclusión que podría ser aceptada por todas. Qué feliz futuro sería ese. Pero—¿y si no es así? Tia aún no podía deshacerse de la fría mirada de Klaus cuando miraba a Shikabane.

Naturalmente, ella sabía que Klaus estaba haciendo lo mejor para sus camaradas. Sin embargo, como espía, la elección correcta sería torturar al enemigo capturado. Mantener a Matilda con vida, o matarla—Ella no tenía idea de lo que Klaus elegiría.

No tenía forma de saberlo, razón por la cual no podía confiar en Klaus.

“Entonces, ¿qué más? ¿Deberíamos actuar como si no lo supiéramos?” Monika sonrió burlonamente. “Eso tampoco estaría mal. A este ritmo, podría ser atrapada por el ejército de igual forma”.

“¡…!”

La ciudad estaba llena de soldados por todas partes. Era sólo cuestión de tiempo hasta que la atraparan. Y, el tratamiento a los espías enemigos no debería diferir entre la Oficina de Asuntos Exteriores y el Ejército. Matilda sería torturada y asesinada.

“Me adelantaré y lo reportaré, antes de que se les antoje cualquier otra idea”. Dijo Monika. “Si ayudan a Matilda, eso sería considerado como una traición a su propio país, y traición a [Tomoshibi]”.

“……”

“Bueno, evidentemente no eres la persona de la que más me tengo que preocupar, supongo”. Monika desvió su mirada de Tia, dirigiéndola a otra chica que estaba presente. “Annett, entiendes lo que intento decir, ¿verdad?”

Annett seguía ahí de pie, con una expresión ilegible en su rostro.

“Yo…” Sus labios se movieron. “Yo…”

Ella estaba tratando de decir algo. Pero, aparentemente no encontraba las palabras adecuadas. Tia no podía seguir viendo esto. No había manera de que Annett tuviera la determinación de deshacerse de su madre.

“Ya basta”. Tia se paró frente a Annett. “Acepto que tienes razón. Pero, esto es ir demasiado lejos. ¿Realmente esperas que ella diga ‘Sí, lo entiendo’?”

“Entonces, en consideración a Annett, pospondremos esto por un día”.

Monika suspiró aburrida y se preparó para salir.

Ella seguramente irá al exterior para recopilar información. Claramente no es debido a que sea lo suficientemente amable como para romper esta atmósfera tensa.

“Pero, mañana por la noche me pondré en contacto con él. Ese es el límite de tiempo”.

El plan original era ir a casa mañana por la noche. Un mejor límite de tiempo, era imposible.

Publicidad G-M2



“Tia, Annett, espero que ustedes dos tomen la decisión correcta como las espías que son”.

Monika se rascó atrás de su cabeza, y abandonó a las demás con estas últimas palabras.

“Me dolería tener que deshacerme de ustedes, aunque fueran unas traidoras”.

Esa fue la primera vez que dirigió intención asesina hacia sus aliadas.

***

 

 

Después de que Monika saliera de la habitación, Tia dejó escapar un suspiro de cansancio. Al sentarse en una silla cercana, se perdió en sus pensamientos.

Por qué las cosas terminaron así…

Ella no recordaba haber cometido ningún error o crimen. Al contrario, se esforzó al máximo. Querer que Annett pasara tiempo con su madre era tanto por su bien como un beneficio para [Tomoshibi]. Ella optó por el mejor método posible para proteger al país que amaba la persona que ella más adoraba. Sin embargo, ¿ella sería considerada como una traidora? Qué tontería.

¿Por qué Monika está siempre un paso por delante de mí…?

Este sentimiento de ira podría ser sólo celos. Era patético, y aun así ella no podía evitarlo. ¿Por qué ella tuvo que ser tan hábil, si ni siquiera se molestaba en trabajar con su equipo? Evitando estos pensamientos inútiles, Tia murmuró.

“…………Annett”. Se le escuchaba mucho cansancio en la voz. “Lo que dijo Monika es cierto. Este es tu problema. Creo que pedirle consejo a Sensei es una buena idea. Pero, en ese caso, probablemente no podrás encontrarte con Matilda-san nunca más. ¿Qué quieres hacer?”

La propia Annett debía ser la que decidiera sobre su propia felicidad.

Eso todavía no había cambiado, ni siquiera ahora.

“Yo…” Annett abrió la boca.

Ella había perdido toda su energía habitual.

“…Quiero ver a Matilda-san una vez más”.

Al escuchar esa respuesta, Tia descubrió que tenía más confianza en sus propias elecciones hasta ahora. Annett no fue tan indiferente como antes que decía simplemente un despreocupado ‘No lo sé’ o ‘No me importa’.

—Algo estaba creciendo dentro de su corazón. Encontrarse con Matilda fue una bendición disfrazada.

“Ya veo. Entonces, vayamos a verla mañana por la mañana”. Acariciando suavemente el cabello de Annett, Tia mostró una sonrisa amable.

Ella finalmente empezó a calmarse un poco. Después de esto, se giró hacia Elna, quien estaba temblando en un rincón de la habitación, y bajó la cabeza.

Publicidad M-AB

“Siento haber gritado hace un momento”.

“Tia-oneechan…”

Sin embargo, parecía que había otra razón por la que tenía miedo. Casi como si hubiera adivinado el futuro.

“¿Y si Annett dijera que quiere salvar a su madre? ¿Qué es lo que harías…?”

Tia no abrió la boca, y dejó que esta pregunta se desvaneciera en el silencio.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

0 Comentarios
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios