Spy Kyoushitsu (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: Fascinación

Parte 4

Cuando Elna imaginó toda la calamidad posible por su maldecida existencia, una voz vino por detrás de ella.

“Vaya, pero si es Elna”.

“¡…!”

Elna no se dio cuenta de que alguien se le acercaba a escondidas. Tia se rio.

“No tienes que estar tan asustada. ¿Es tu turno de cocinar? ¿Quién es la otra?”

“Monika-oneechan. Ella dejó una nota que decía ‘Aguarda un rato’, y desapareció”.

“¿Nuevamente faltando al trabajo? Por el amor de dios”. Se quejó Tia, mientras hacía pucheros.

Probablemente buscaba mostrar su amabilidad y confianza, pero Elna ni prestaba atención a eso. En todo caso, su palpitante corazón captó toda su atención, ya que alguien con quien ella no estaba familiarizada invadió repentinamente su espacio privado. Sin mencionar que estaba dentro de la cocina, sin ningún lugar a donde ir. Pero, al darse cuenta de que sentía la necesidad de huir, Elna sacudió la cabeza.

N-No. Elna tiene que actuar con coraje—

Justo cuando Elna intentó abrir la boca, Tia se rio.

“Oye, Elna. ¿Quieres que seamos más cercanas?” Hablaba con una voz tranquila, como un adulto.

Casi como para contener a Elna aún más.

“Sé honesta. Estarías dispuesta a revelar lo que hay dentro de tu corazón para ser más cercana conmigo, ¿eh?”

“Eso…” Elna dudó por un segundo. “…Elna quiere hacerlo”.

“Muy bien. Entonces, resiste por tres segundos”.

“¿Mm?”

“Quiero que me mires a los ojos por tres segundos”.

Justo cuando terminó sus palabras, Tia extendió ambas manos hacia Elna. Aunque por instinto ella trató de esquivarlo, Elna contuvo su deseo de hacerlo. Los dedos de Tia se aferraron a las mejillas de Elna, acogiéndolas dulcemente. Sus dedos estaban fríos. Tenían la postura de una pareja a punto de compartir un beso, mientras los ojos color obsidiana de Tia miraban directamente a Elna, que lentamente levantaba la cabeza.

“Sigue así”. Tia susurró suavemente.

Su voz penetró directamente en el cerebro de Elna, a punto de entumecerse por la vergüenza. El tiempo quedó establecido en tres segundos.

Sin embargo, para Elna, era como un millón de veces más. Le hizo preguntarse si todos los enamorados de este mundo sentían lo mismo, ya que su corazón latía con un ruido molesto. Los ojos de Tia miraban directamente a los de ella, como si notaran el escalofrió que ella sentía.

—Fue como si Tia acababa de mirar por completo el corazón de Elna.

“Elna”. Sus labios brillantes se movieron. “Eres realmente linda”.

Parece que los tres segundos ya pasaron, porque Tia retiró lentamente sus manos. Elna finalmente pudo tomar un respiro. En esa atmósfera tensa, incluso se olvidó de respirar. ¿Qué fue lo que pasó? Mientras Elna reflejaba lo confundida que estaba, Tia—

“… ¿Quieres una Onee-chan de verdad?” “¡…!”

“¿Es por eso que nos llamas a todas por ‘Onee-chan’? Qué niña mimada, debes haber sido consciente de eso, ¿verdad? Que tu estado mental es mucho más joven comparado con otros de tu edad. Qué complicado. Vas a contener el deseo de ser mimada, no lo mostrarás abiertamente, y te disciplinarás”. Tia siguió hablando sin parar.

Elementos de desprecio y ridiculización, incluso burlas, estaban presentes en su voz. Como si hubiera pisoteado groseramente el corazón de Elna. Sintió que su pecho se endurecía. El análisis de Tia dio terriblemente en el clavo.

“Eso…”

Una sensación de intranquilidad asaltó a Elna, obligándola a levantar la voz.

“…No  es  así.  Elna  no  quiere  que  nadie  quede  atrapado  en  su desgracia…”

“Y es por eso que se te puede conceder tu deseo. Desde que eras una jovencita, ¿verdad?” Tia mostró una risa de burla. “…Qué infantil”.

La cara de Elna se incendiaba al instante. ¿Fue por vergüenza o por ira? Fue una mezcla de muchos sentimientos.

—¿Por qué Elna tiene que escuchar esto?

A temprana edad, Elna había perdido a su familia. Un fuego abrasador le robó a sus padres, hermanos, dejándola sola. Cuando los otros niños salían a jugar con sus padres, Elna estaba sola. Mató el deseo de ser mimada. Estaba convencida de que, el ser la única sobreviviente, no sería justo que fuera feliz. Aunque sus hermanos y hermanas ya no podían siquiera sonreír, ¿por qué se le permitiría ser bendecida por la felicidad—

Por eso se sentía atraída por lugares y sitios que tenían la tendencia a verse envueltos en accidentes, el hábito de desear que alguien la castigara. Ella sufría de tendencias intrapunitivas subconscientes. Con una mezcla de odio a sí misma y deseo de expiación, decidió poner un pie en el cruel mundo de los espías. Entonces, ¿qué le da derecho a Tia a reírse de todo el sufrimiento que Elna pasó?

“Te equivocas, Elna sólo…”

“Está bien. Seré tu Onee-chan, Elna”.

Sin embargo, la ira de Elna fue reprimida por Tia al abrazarla. Se encontró a sí misma dentro del pecho de Tia, ya que una sensación nostálgica y un olor estimuló la punta de la nariz de Elna.

“Lo mantendré en secreto de las demás. ¿Quieres dejar salir todas las lágrimas, mi adorable imouto-chan?”

“Mmm…”

“No tienes porqué sentirte avergonzada, sólo sé honesta. Has a un lado tu motivo”. Tia susurró en los oídos de Elna a una distancia cercana, su voz reverberando dentro de su cabeza. “Será un secreto, no le voy a decir nada a las demás”.

Tia amablemente pasó sus manos por la espalda de Elna, frotándola suavemente con un toque cómodo. Elna nunca había sentido esto en su vida. Los músculos de su espalda estaban temblando. ¿Miedo? ¿Fue por verse obligada a cambiar? Pero, no podía luchar contra eso.

Escuchar decir “imouto-chan” de los encantadores labios de Tia, Elna sintió que una corriente recorría su cuerpo. El deseo de escuchar estas palabras de nuevo se deslizó lentamente a través de las aberturas de su desmoronado corazón. Eso la llevó a dejarla incapaz de pensar en nada después de eso.

Elna se sintió como si estuviera dentro de una manta, mientras la suave sensación del pecho de Tia hacía que su mente se distanciara. Ella relajó su cuerpo, y se confió a Tia—

***

Elna perdió fuerza en los brazos de Tia, sus ojos estaban ausentes de toda luz. Confirmando esto, Tia suspiró aliviada. Todo salió de acuerdo al plan. Era una habilidad que raramente usaba con gente del mismo sexo o alguien más joven que ella, pero pareció que salió bien. El afecto de Elna le dijo todo. La desconfianza que le tenía a Tia había desaparecido.

Llegado el momento, Tia soltó a Elna. Aunque ella no parecía dispuesta a separarse, después de frotarle la cabeza unas cuantas veces, Elna se sonrojó un poco y regresó a preparar el almuerzo. Al salir de la cocina, Tia se topó con Monika, quien estaba recostada contra la pared del pasillo, dándole una expresión sombría.

“¿Qué le hiciste a Elna?”

A juzgar por lo que dijo, parece que vio a Tia. Tendría sentido, al ver que Monika también estaba en sus deberes. Pero, Tia sólo sacudió suavemente su cabeza.

“Era sólo una pequeña habilidad que tengo. Nada de lo que pueda presumir”.

La habilidad especial de Tia—leer de forma eficiente los deseos de otras personas. Al usarla, averigua la clase de deseos secretos de la otra persona, así como también lo que otros deseaban que Tia hiciera. No era detallado en absoluto, pero podía captar la vaga idea.

Desde el deseo sexual hasta las ambiciones ocultas, usando esta información de la manera correcta, era capaz de ganarse a casi todo el mundo.

—Esto la convirtió en una especialista en negociación. Esa era la habilidad por la que [Kouro] la elogiaba.

“No me importa decírtelo. Es una habilidad que puede conquistar a cualquier hombre. ¿Quieres que te enseñe? Minuciosamente, por supuesto”.

“No tengo ni una pizca de interés”.

“No tienes que preocuparte. ¡Fui yo quien le enseñó las armas de seducción a Grete para que pudiera conquistar el corazón de Sensei!”

“¿Así que fuiste tú quien le dijo que lo acosara sexualmente?”

“¿Qué estás diciendo? ¡Eso es un insulto a los esfuerzos de Grete!” Monika mostró una fría sonrisa.

“No necesito eso. Suena problemático. Y, si realmente fuera tan bueno, podrías haberle ganado a Klaus-san tú misma”.

“Odio que refutes todo al instante…”

Así es, tal y como Monika insinuó, la habilidad especial de Tia tenía ciertas condiciones.

—Intercambiar contacto visual con la otra persona por tres segundos. Esto hacía que lidiar con cualquier hombre que tuviera interés en ella fuera muy fácil.

Pero, si se trataba de alguien como Klaus, que siempre era cauteloso como una constante forma de ser, eso no funcionaría. Cuando Tia y la otra persona estaban en condiciones hostiles, su talento era inútil. Dicho esto, mientras ella pudiera completar esta condición, funcionaría. Incluso con una terriblemente arrogante Monika…

“¿Qué con esa mirada, hm?” Monika mostró una sonrisa seca.

Como si se hubiera dado cuenta de las intenciones de Tia, mostró una sonrisa desafiante.

“¿Quieres probarlo conmigo? Claro, adelante. Gana mi confianza”.

“…No gracias. No lo usaría con mis camaradas que no lo consienten con sinceridad”.

Era una regla que se había impuesto a sí misma. Leer interminablemente el corazón de alguien más sólo traería desgracia como resultado.

“Monika, si no tienes intenciones de colaborar con nosotras, entonces no te molestaré más. Actuaré por mi cuenta, así que no te metas en mi camino”.

“Ahora sí, qué aburrido”. Monika tenía la palma de la mano en dirección al techo, mostrando un gesto de burla. “Si no te agrado, ¿por qué no usas la fuerza bruta para deshacerte de mí?”

“¿Qué estás diciendo…?”

Tia pensó que era una broma, o incluso una provocación. Sin embargo, los ojos de Monika no mostraron nada de eso. Fue la lástima. Parecía que Monika miraba a Tia sin ningún interés.

“…De verdad que, sólo hay chicas buenas en este equipo”.

“¿Eh?”

“La más seria eres tú. Una noble dama que decayó a causa de una relación sexual ilícita—Francamente, me dan ganas de vomitar”. Monika suspiró. “Pero, supongo que las ingenuas son todas. La crueldad—es el rigor esencial para un espía, es lo que falta en este equipo de espías. No puedo evitar sentirme preocupada, sabes. ¿Se supone que debemos luchar contra un enemigo diabólico?”

Con estas palabras, Monika desapareció del pasillo. En ese momento, Tia vio la llave inglesa en las manos de Monika. Ella podría haber estado a la mitad de cierta labor.

“Bueno, si eres tan buena chica, ¿por qué no haces de niñera?” Sólo la voz de Monika alcanzó los oídos de Tia.

“… ¿Qué es lo que trata de decir?” Tia fue insultada unilateralmente, por alguna vaga razón que no podía comprender del todo.

Aunque su corazón empezó a sentirse un poco sombrío por eso, no tuvo tiempo de prestarle atención a esta chica. Conociendo cómo es ella, cuanto más tiempo la dejaras sola, mejor irían las cosas al final, de eso no cabe duda. Había otro problema que Tia tenía que priorizar, más específicamente, otra camarada con la que quería cooperar.

***

Todas las chicas de [Tomoshibi] tenían cierta habilidad, una habilidad que las hacía especiales. Originalmente, esa debió ser la clave para derrotar a Guido, se usó contra él ya que no tenía nada de información sobre ellas.

Está el veneno de Lily, los disfraces de Grete, la capacidad de robar de Zibia y las hábiles negociaciones de Tia—Todas esas eran habilidades que nadie podría copiar y que han nacido debido a sus diversos orígenes y vidas hasta la fecha.

Y, en [Tomoshibi], hay tres chicas que poseen habilidades que incluso exceden las de las demás. Aunque no sean útiles en el combate real, su importancia no se puede pasar por alto. Dicho esto, la mentalidad de ellas aún no ha crecido del todo, lo que significa que no pueden quedarse solas, pero sí lo suficiente como para ofrecerles apoyo.

Klaus había reunido a estas tres chicas y las había convertido en un escuadrón—el Escuadrón de Singularidades. Entre ellas estaba Sara, y su habilidad para entrenar animales, el detectar de Elna para los accidentes, y el de Annett—

Tia creía que, de todas ellas, hasta la propia Annett estaban rompiendo las reglas.

***

Por primera vez, Annett no estaba en su habitación, sino en el baño. Tia supuso que estaría en el baño, pero en realidad estaba agachada debajo del lavabo, sosteniendo un destornillador con ambas manos. Cuando Tia se acercó a ella, Annett volteó la cabeza a una increíble velocidad, y la miró.

“¡Ah, Tia-aneki!”

“¿Qué estás haciendo?”

“¡Rompí el grifo, así que lo reparo!”

Cerca de los pies de Annett, había varias partes de la vasija. Herramientas para reparar el grifo, probablemente. Pero, lo que atrajo el interés de Tia aún más…

“¿No tienes ahí más grifos que antes?”

El grifo del lavabo con el que Tia estaba tan familiarizada, de repente había aumentado a tres grifos más. Todos tenían el mismo ángulo. Tia ni siquiera podía decir cuál era el original.

“Parecen exactamente como un grifo normal, pero sólo uno es el verdadero, y los otros provocarán una explosión”.

“…Realmente eres una genio”. Tia dejó escapar un suspiro sin querer.

Esa era la habilidad especial de Annett—Destreza manual. De esta desbordante curiosidad surgió su talento para la maquinaria. Ya sea en la producción de herramientas de espionaje, o en la electricidad y el trabajo en las vías fluviales, su amplio conocimiento figuraba casi todo. Esto dio a luz un punto fuerte en Annett.

—Todos los inventos de Annett traspasaron por mucho el nivel de lo que la República produjo. Todo lo que ella puede pensar es recrear la maquinaria de otros países, o incluso la que se mantiene en secreto en la República. La chica no recuerda su lugar de nacimiento, pero sólo sus habilidades científicas se quedaron con ella todo este tiempo. Esa fue la razón por la que fue reclutada para unirse a la institución educativa de espías.

¡Si pudiéramos usar su habilidad para nuestras actividades de espía…!

Tia se sentía impaciente. La chica sólo pensó en usar esa habilidad para bromas, o para pasar el tiempo. Cuando se sintiera motivada, podría crear algo verdaderamente magnífico.

Yo la guiaré.

Preparándose mentalmente, Tia alzó la voz.

“Oye, Annett”.

“¿Qué pasa?”

“¿Te gustaría llevarte mejor conmigo? ¿Aunque eso signifique revelar un poco lo que hay dentro de tu corazón?”

“………………” Con una sonrisa, Annett se congeló.

Como una máquina que había dejado de funcionar, no movió ni un músculo. Sus ojos, que parecían cristales de vidrio, se enfocaron en Tia, pero ella no pudo leer nada de eso.

“¡Sí! ¡Quiero ser más cercana a Aneki!” Después de un breve silencio, Annett le dio su permiso.

Tia suspiró ante este pequeño éxito.

“Ya veo. Entonces, ¿podrías mirarme a los ojos?”

Tomó a Annett de las mejillas como si estuviera abrazando su cara. Parecía que Annett tenía un poco de cosquillas, así que Tia apretó con un poco más de fuerza. Finalmente, Annett quedó viendo los ojos de Tia.

“…No te muevas, ¿de acuerdo?”

A una distancia de unos 30 centímetros entre ellas, estaban la una frente a la otra. Annett tenía un parche en un ojo, pero eso no debería ser un gran problema. Allí, Tia sintió que su cuerpo temblaba. Fue una experiencia que nunca había ocurrido antes.

… ¿Mi cuerpo tiene miedo? ¿Miedo de leer el corazón de Annett?

En lo que su corazón comenzaba a acelerar, sintió una conmoción similar al miedo. Pero, ella no sabía por qué, pero sentía que su sentido del peligro se desbordaba estando tan cerca de Annett.

No, este no es el momento de estar nerviosa… tengo que hacerles frente a mis camaradas.

Quien había sacudido su miedo era el héroe que tanto admiraba.

…Porque esa es mi única manera de acercarme más a [Kouro]-san.