Tokyo Ravens (NL)

Volumen 3

Capitulo 5: Punto De Partida

Parte 1

 …. ¿Qué hacer?

Kogure rechinó sus dientes de dolor.

Los fugitivos Nue y Mutobe Chihiro. Kogure, que normalmente tomaba decisiones rápidas, se perdió un poco al enfrentarse a este tipo de dilema.

Mutobe era la mano derecha del General Divino Dairenji Shidou, y el segundo al mando de la antigua División Espiritual Persistente de la Agencia de la Casa Imperial, con una fuerza bastante poderosa. Aunque no sería derrotado, le costaría un poco de trabajo ganar contra él. Pero, si se retrasara, sólo podría ver el escape de Nue. Si no aprovechó la oportunidad para tratar con el Nue, estaba destinado a causar daños más graves.

Tal vez debería contactar con Hirata. No, tal vez primero debería hacer que los helicópteros rastrearan el paradero del Nue. Pero la gente en el campo estaba actualmente completamente ocupada purificando un desastre espiritual de fase cuatro, y temía que no pudieran cumplir su petición rápidamente.

Kogure no tenía forma de decidir. Justo entonces–“¡Natsume!”

 El muchacho que corrió desde la calle Aoyama gritó hacia ellos.

En el momento siguiente, Natsume saltó vigorosamente de la motocicleta.

“¡Iré a perseguirlo!”

“¡Que, Hey!”

Natsume ya había atacado al chico antes de que tuviera tiempo de decir algo para detenerla.

¿Qué planearon perseguir? Eso no hacía falta decirlo; por supuesto que era el Nue. Planearon perseguir al Nue confiando sólo en la fuerza de dos personas. Como alguien estaba bloqueando su propio camino, entonces ciertamente solo quedaba Natsume para seguir persiguiendo al Nue.

Acerca de Mutobe…….. No tenía que preocuparse, el ataque que acababa de usar sólo lo había atacado. Además, para no dañar a Natsume en el asiento trasero, incluso hubo algunos encantos reductores de la gama deliberadamente mezclados con los encantos lanzados.

Mutobe era miembro del Sindicato de Cuerno Gemelo, y definitivamente no tocaría a Natsume que se rumoraba que era la reencarnación de Yakou.

Kogure apretó los dientes y simultáneamente tomó su decisión.

“¡Muy bien, maldición! ¡Reisen! ¡Hou’ oubiden! ¡Persigues al Nue, Dasai y Kokuryuu por ahora!” 

Desde la perspectiva de un exorcista, esto fue un juicio equivocado. Sabiendo que este Kogure aún saltaba de la motocicleta.

***

Natsume levantó la vista con el aliento de murmullo en el Nue que escapaba del coto de caza.

Justo entonces…

“¡Natsume!” 

Harutora notó que Natsume y los demás estaban siendo atacados y gritó frenéticamente, creyendo que algo malo había pasado. Ella lo miró, notando que Harutora estaba atacándola.

Una vez que oyó la voz de su amigo de la infancia y vio su rostro, Natsume recuperó instantáneamente su valor y su capacidad de juicio, pensando en la meta por la que estaba aquí.

Ella actuó casi reflexivamente, saltando de la motocicleta, dejando las palabras “¡Iré a perseguirla!” e inmediatamente corriendo hacia Harutora. “¡Wha- Hey!” Kogure se apresuró a gritar para detenerla, pero aun así atacó hacia delante sin siquiera dar marcha atrás.

No se preocupaba por el hombre llamado Mutobe Chihiro. No podría ser atacada si el hombre y Kogure se confrontaban. Ella creía que Kogure no permitiría que algo así pasara.

Cuando Natsume corría, echó un vistazo a Mutobe, y Mutobe también miró a Natsume. Las miradas de los dos cruzados.

Tal vez este hombre era el fanático Yakou que dirigía esta serie de eventos. Natsume originalmente debería haberse escondido por miedo, pero extrañamente, Natsume no sentía el mismo odio que con el investigador místico que la había atacado el año anterior.

Cuando las dos miradas cruzaron, Mutobe mostró una sonrisa. Esa sonrisa era dulce y tierna. No sólo no tenía intención de atacar, sino que ni siquiera tenía un poco de animosidad. Natsume pasó corriendo por Mutobe, no entendiendo.

“Hah… Hah…!”

Se dirigía a toda velocidad hacia Harutora, en el túnel del Ginkgo, corriendo hacia el costado de su amiga de la infancia shikigami, Harutora.

Justo entonces…“¡Wow! No se nota desde el exterior, pero tienes un buen espíritu”. Una repentina voz sonó, e incluso era la voz de Kogure. Saltó sorprendida, se giró apresuradamente para mirar, pero sólo vio un tenguito de cuervo que había estado volando a su lado desde un tiempo desconocido.

El tengu del cuervo habló usando la voz de Kogure: “Estoy usando el shikigami para ir contigo.  Espera a  que  me  ocupe  de  esta persona  y  luego  te alcanzo  inmediatamente,

¿entendido? No se esfuerce demasiado – ¡eso es lo que él dice! Me llamo Dasai, ¿vamos?

¡Vamos!” Justo después de que terminó la conexión de Kogure, el shikigami gritó instantáneamente con una voz aguda, y el ruido de una motocicleta sonó simultáneamente por detrás de ellos. Miró hacia atrás, notando que una motocicleta sin nadie en ella se le acercaba. Parecía que uno de los tengu de cuervo estaba dentro de la motocicleta, moviendo el motor.

“¡Deprisa! Salta”.

“Oye, ¿qué?”

“¡JUMP!” 

Natsume saltó sin decir una palabra y Dasai inmediatamente giró a sus espaldas, levantándose por completo. “Iyaa!” Natsume no podía evitar gritar, y la motocicleta se deslizó hacia delante justo a tiempo – Dasai se soltó y Natsume se cayó, sentado en la motocicleta. Iba en la motocicleta antes de que se diera cuenta.

“¡Ga! ¡Gritas como una niña! “¡Cálmate, agárrate fuerte!”

“¡O……..!”

Natsume se apresuró a agarrar el manillar de la motocicleta, más exactamente, ella los sostuvo y no los soltó mientras la velocidad de la motocicleta aceleraba en un santiamén

***

“¡H-¡H-H-H, Harutora-sama!”

“Uwah!”

Natsume, de cara pálida, condujo la motocicleta que se acercó a toda velocidad. Harutora se dio prisa en retroceder, sorprendida.

Pero, el tengu de cuervo que se acercó rápidamente a un escalón antes de que la motocicleta gritara: “¡Chico! ¡Súbete!”

“¿te subes?”

Eso fue bastante imprudente, ¿no?………………… Harutora pensó. Kon rápidamente levantó a Harutora desde atrás una vez que ella notó las intenciones del tengu de los cuervos, sujetándolo en el aire y luego lo arrojó al asiento trasero de la motocicleta. Inconscientemente, Harutora se aferró a Natsume.

“¡Aaah! ¡H, Harutora-kun! Estás tocando…” 

“¡Oh Dios! ¡Voy a morir! ¡Mi vida está en peligro! ¡No puedo hacer este tipo de truco!”

 La motocicleta que llevaba no bajó su velocidad en absoluto, corriendo rápidamente a través del túnel del Ginkgo sin tener en cuenta a los estudiantes aterrorizados y acelerando por la carretera Aoyama. La motocicleta se tambaleó, deslizándose al girar a la derecha y frotando las orugas en la carretera asfaltada.

Por el momento, Harutora y Natsume eran como montar en una montaña rusa sin cinturones de seguridad. Natsume agarró la motocicleta y Harutora se agarró a Natsume, con Dasai y Kon volando en el aire justo detrás de los dos.

“¡N-N-Natsume! ¿Qué está pasando exactamente?” 

“¡N, no importa, tus manos – Hyah! ¡Harutora-kun, tú eres…!” 

“¡No estoy haciendo nada en absoluto! Ahora que lo pienso, ¿tienes una licencia de motociclista?”

 “¡Cómo pude tener tal cosa!” 

Entre los gritos del maestro y los gritos del shikigami, la motocicleta con Kokuryuu dentro de ella se aceleró a toda velocidad, haciendo zoom por la carretera en la que había estado antes Harutora. Se fue hacia el sur, hacia Shibuya.

“A, de todos modos, ¡el Nue es la prioridad! No podemos dejar que escape, ¡vamos a perseguirlo rápido!”

 Natsume levantó la voz y gritó. Eso fue correcto. Harutora trabajó duro para recomponerse, levantando la cabeza.

Miró al cielo, notando al Nue y a Hokuto que perseguían persiguiéndolo tenazmente por encima del edificio a su derecha, así como a dos cuervos tengu. Dasai, que también había estado a su lado, también abandonó la motocicleta para unirse al asalto.

El dragón y el tengu del cuervo atacaron consecutivamente para evitar darle al Nue la oportunidad de escapar. El Nue de repente cayó sobre los techos de los edificios y de repente saltó para sacudirse del shikigami, repitiendo constantemente movimientos similares.

Aunque su cuerpo era gigantesco, los movimientos del Nue eran rápidos, muy parecidos a los de un babuino que se balanceaba entre los árboles. Incluso si las reacciones de “lag” aparecían ocasionalmente en su cuerpo, no mostraba signos de cobardía.

… ¡Cómo ha podido esto……!

“¡Kon! ¡Ve a ayudar a Hokuto y a los demás!”

“¡Como ordene!”

“……. no muy bien, ¡se sacudirán sin importar lo que hagan!” 

“¡Maldita sea, sería bueno si tuviéramos unas cuantas personas más para ayudar!” Gritaron Harutora y Natsume mientras miraban al cielo nocturno.

El Nue se fue al sur por Aoyama Road. Si continuaba, llegaría a la estación Shibuya. Hokuto, Kon, y el tengu de cuervo seguían atacando, haciendo todo lo posible para bloquear el progreso del gigante Nue.

… ¡Maldita sea!

Harutora apretó los dientes. Si esto hubiera pasado, ¿no habría perdido el tiempo viniendo desesperadamente por aquí?

El Nue aulló con voz fuerte, esparciendo el miasma que desprendía por la carretera Aoyama Road. Atacaba a Natsume y Harutora, y sólo podían soportarlo y dejar que el miasma cubriera sus cuerpos.

Entonces, la quimera atacó con su cola como un látigo, golpeando a Hokuto que estaba a punto de dar un círculo delante del Nue. Hokuto salió volando por el golpe y se estrelló contra la carretera, delante de Harutora y Natsume. El cuerpo del dragón brillaba intensamente por el “lag”. “¡Hokuto!” Gritó Natsume.

Harutora no podía evitar jadear, ya que era la primera vez que veía a Hokuto golpeado por el enemigo, pero Hokuto, que había tomado el ataque, no prestó atención a la lesión. Golpeó en el suelo, emitiendo un gruñido feroz como si se hubiera trastornado, luego golpeó contra el suelo, enderezó su cuerpo, y estaba a punto de volar hacia el cielo.

¡Así… así…!

“¡Aguanta, Hokuto! ¡Ven aquí!” Gritó inadvertidamente Harutora.

Natsume hizo un “huh”? pero Harutora no le hizo caso, mirando fijamente a Hokuto. La confusión momentáneamente apareció en la cara de Hokuto, pero rápidamente giró su cuerpo como si viera alguna pista en la expresión de Harutora, deslizándose por el suelo y acercándose rápidamente a la motocicleta.

Harutora pensó en la sensación de saltar de la motocicleta. Eso era simplemente un truco que desafiaba a la muerte, y comparativamente, las acciones de los tengus del cuervo habían sido una payasada.

Aun así…

Harutora se agarró con fuerza a los hombros de Natsume, parándose en la parte trasera de la motocicleta. Se tiró al aturdido Natsume, saltando de la motocicleta con un “¡Súbanme!”

“¡Harutora-kun!” La cara de Natsume palideció, incapaz de evitar gritar. Hokuto, que notó las  intenciones  de  Harutora,  se  levantó  repentinamente,  acelerando  por  la  carretera  y sosteniendo el cuerpo de Harutora desde abajo antes de chocar con el suelo.

Harutora se agarró a un cuerno en la cabeza de Hokuto y Hokuto voló directamente al cielo. “¡Me voy!” Después de dejar a Natsume con esas palabras, montó a horcajadas la cabeza de Hokuto -sobre su cuello. Los ojos de Natsume estaban asustados por esa acción repentina.

La motocicleta y Hokuto corrieron por el cruce de Aoyama Sanchome. Hokuto aumentó su velocidad y voló hacia arriba en un santiamén, y esta vez finalmente consiguió rodear delante del Nue. La presión del viento era fuerte, y Harutora apretó con amargura los dientes, metiendo la mano en la caja de encanto de su cintura.

“¡Orden!”

Tiró un amuleto, un amuleto de agua. La energía mágica creó una masa de agua y formó un torrente, golpeando directamente la cabeza del Nue. El Nue rugió enfadado, se detuvo y se giró.

“¿Por qué has aparecido aquí? ¡Harutora-sama!”

“¡Kon! ¡No me hagas caso, sigue atacando al Nue!”

Harutora ladró a su escandaloso y aprensivo shikigami, continuando a lanzar encantos y haciendo todo lo que podía para impedir el progreso de la Nue.

“¡Ga! ¡Increíble! ¡Demasiado imprudente! ¡Pero tan guay!”

“¡Qué guay! ¡No podemos perder!”

“¡Qué emocionante! ¡No esperes al tipo Zenjirou! ¡Nos ocuparemos de este Nue!”

 El tengu de cuervo fue impulsado por las salvajes acciones de Harutora, arremolinándose en una tormenta y alterando la visión de la Nue, mientras que sucesivamente lanzaba energía mágica a la Nue. Además, Harutora sólo notó cuando entró en el cielo que los gritos del cuervo tengus parecían ser una forma de magia en sí misma. A medida que gritaban, el sonido fue penetrando y erosionando el sentido de equilibrio del Nue.

Harutora y los demás tampoco se quedaron atrás. Kon usó su fuego de zorro para desviar la atención del Nue, y Harutora aprovechó la oportunidad para atacar con encanto. Ráfagas de ruido atravesaron secuencialmente todo el cuerpo del Nue.

El Nue rugió enfadado, el rugido lleno de miasma y energía mágica, pero – Harutora se había acostumbrado a él hacía mucho tiempo. Ya no estaba asustado, sino rugiendo: “¡No creas que eso funcionará!” e infundiendo su energía mágica en encantos, atacando al azar. Su fuerte poder espiritual era su única arma, y él dependía de este poder espiritual, lanzando encantos indiscriminada y desesperadamente.