Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 9

Capitulo 2: El Visitante Al Borde Del Bosque

Parte 3

Ahora, quería que Shumiral supiera lo antes posible que tenía permiso para visitar el asentamiento de Ruu, pero parecía que era mejor dejarlo hasta después de que cierta joven beligerante se fuera. Y así, decidí hacer una pequeña charla por el momento.

“Hacer negocios en la ciudad del castillo suena bastante difícil a su manera. ¿Hace negocios con nobles, Shumiral?”

“Si. Fue, por casualidad. Ese viejo, compró muchas espadas. Para cortar verduras y carne”.

“Ah, entonces estabas hablando de cuchillos de cocina ahí, ¿eh?”

En ese caso, estábamos hablando de cuchillos como el que tenía delante de mí, un espléndido cuchillo para verduras que le había comprado a Shumiral por 18 monedas blancas.

“¡Ese viejo realmente es un fanático de la comida sabrosa! Aparentemente tiene enlaces a todo tipo de restaurantes, e incluso tiene cocineros viviendo en la mansión en la que nos hospedamos. Es muy difícil de agradar, ¡pero realmente trata bien a sus invitados!” Diel intervino, metiéndose resueltamente en la conversación.

“¿Te vas a quedar en la mansión de ese noble? Seguro que es un shock”.

“¡Yeah, yo supongo! Incluso decía que si las cosas iban bien, también nos encargaría las espadas y lanzas para los soldados en el castillo… ¡Ah, probablemente no debería haber dicho eso!” Dijo la chica, tapándose la boca apresuradamente.

Le di una sonrisa forzada y dije: “No te preocupes, no voy a difundirlo. Después de todo, no tengo ningún interés en pelear con los nobles”.

“Sí, quiero decir, ¡ese viejo tiene una personalidad pésima! Y para los nobles, el dinero es más importante que la vida de los plebeyos”. Entonces, los ojos de Diel de repente comenzaron a brillar. “Ooh, ¿qué tal si te lo presento, Asuta? ¡Estarías listo de por vida si te convertías en el chef personal de un noble!”

“¡Ah, no, no! ¡Esta ciudad postal me queda mucho mejor! ¡Y no sé si podría preparar comida que se adaptara a los gustos de un noble!”

“¿De verdad? Aunque no pude verte perdiendo ante los cocineros de esa mansión…” Diel murmuró, inflando las mejillas y luciendo un poco molesto. “Aun así, podría ser mejor no involucrarse con un tipo desagradable como ese. Parece que sería un verdadero dolor tenerlo buscando fallas en todo. Uf, pero realmente quería que todos comieran tu comida. Estoy seguro de que tu comida sorprendería a esos nobles más de lo que me sorprendió a mí. Quiero decir, ¡nunca pensarían que la carne de giba podría ser tan sabrosa!”

Para mí, la ciudad del castillo era una presencia lejana y distante. Y además, tenía las manos ocupadas tratando de averiguar cómo abordar la ciudad postal.

Aun así, un viejo noble desagradable, ¿eh…?

Tuve un mal presentimiento sobre eso por alguna razón, así que decidí que era mejor seguir adelante y verificar.

“Por cierto, ¿cuál es el nombre de ese noble de todos modos? Ah, pero no tienes que responder si esa pregunta es un problema”.

“¿Hmm? ¿Su nombre? ¿Qué fue de nuevo…? ¿Cyrun o Taran o algo…?” Oh bien… pensé para mí mismo, sintiéndome un poco aliviado.

Había cierto noble con el que no quería tener nada que ver, ni siquiera indirectamente. Y ahora que finalmente me había acercado a esta chica, tampoco quería tener que sospechar que ella era una espía.

Bueno, tenía que haber muchos nobles en la ciudad del castillo de Genos, por lo que probablemente era bastante poco probable que diera en el blanco para empezar…

“Eso está mal”, dijo Shumiral de repente. “El anciano de, la mansión amarilla, se llama, Conde Turan. El dominio de Turan, está al norte, de Genos. Hay muchos, huertos y campos de fuwano allí”.

“¡Sí, eso fue todo! ¡Turan! Pero espera, ese es su título, no su nombre, ¿no?”

“Si. Es el jefe de la familia Turan, Cyclaeus. Uno de los tres, señores de Genos,” dijo Shumiral con calma.

Miré al sol acercándose a su pico en lo alto del cielo y suspiré con todas mis fuerzas.

“No sé mucho acerca de Lord Cyclaeus. Siempre hablábamos de negocios con un sirviente”.

Habíamos terminado los negocios del día y actualmente estábamos de camino de regreso al borde del bosque. Shumiral viajaba en el vagón oscilante junto con las mujeres, explicando mientras íbamos.

“Conocí a Lord Cyclaeus, solo dos veces. No hablamos mucho. Pero pensé, él no era, el tipo de hombre, que baja la guardia, baja por ahí… Y luego, rompió nuestro acuerdo”.

“Ya veo. Luego fue y realizó la maniobra clandestina de decir que le quitaría el pase si se quejaba”.

“Si. Y entonces, no creo que sea una vergüenza dejar de hacer negocios con él. Fue un vínculo pobre que me alegro de romper”.

Bueno, si sus lazos se rompieron, eso me sonó como algo bueno.

Sin embargo, la gente del borde del bosque no podía cortar exactamente las relaciones con Cyclaeus porque no les agradaba. De hecho, la reunión con la gente del castillo era mañana.

Kamyua Yoshu y Melfried aparentemente estaban trabajando en algún tipo de complot para exponer los crímenes pasados del hombre, pero aún tenían que encontrar evidencia decisiva sobre la cual actuar, y no era como si nuestros objetivos fueran los mismos para empezar. Si quedaba claro que Cyclaeus era un enemigo del borde del bosque, entonces todos podrían trabajar juntos, pero ahora estábamos en un área gris donde era solo una posibilidad que él hubiera usado al clan Suun para sus propios propósitos.

E incluso dejando todo eso a un lado, Cyclaeus seguía siendo el representante de las élites de Genos, y había exigido que entregáramos a los 39 miembros de Suun.

Su afirmación fue que no solo Zuuro Suun y los miembros de la casa principal, sino también las personas de las sucursales como Toor Deen y su padre deberían ser juzgados como criminales.

Bueno, supongo que tengo que esperar a escuchar los resultados de la discusión de mañana en este momento. Aun así, de todas las cosas, que alguien con vínculos con Cyclaeus aparezca en los puestos…

La niña Diel se había presentado como la hija de un comerciante de hierro. Y aparentemente, actualmente estaba aprendiendo el oficio de su padre, el jefe del grupo de comerciantes.

Ese  padre suyo ya había estado bastante bien, había hecho tratos en la ciudad castillo de Genos durante años, y supuestamente la última vez que lo visitó fue cuando firmó un acuerdo con el influyente noble Cyclaeus.

Habían llegado aquí a Genos por la noche dos días atrás, trayendo consigo los cuchillos de cocina que Cyclaeus les había pedido después de romper abruptamente su contrato con Shumiral. Y a la mañana siguiente, Diel tenía algo de tiempo libre, así que se escabulló para dirigirse a la ciudad postal acompañada de Labis, que es cuando pasó por mi puesto.

No había nada particularmente sospechoso en la historia que me había contado. Nuestros puestos estaban en el extremo norte de la ciudad postal, y dado que la ciudad del castillo también era así, tenía sentido que sus ojos se posaran naturalmente sobre ellos.

Aun así,  tanto si nuestra  reunión  fue pura coincidencia como si no, finalmente no tuve más remedio que ser educado y mantener una distancia adecuada. El verdadero problema era si podía mantener esa naturaleza tranquila y serena cuando me enfrentaba a Diel.

A pesar del hecho de que tenía que concentrarme en conducir, todavía no pude evitar suspirar.

“Asuta, pareces deprimido. Estoy preocupado. ¿Hay algún problema con Lord Cyclaeus?”

“Sí, bueno, más o menos… La gente del borde del bosque definitivamente también tiene algunos vínculos con él”.

“¿Vínculos? ¿Entre un noble, del castillo, y la gente del borde del bosque?”

Todo lo que pude decir en respuesta a eso fue: “Sí”. Si dejo que mis emociones se muestren demasiado, podría terminar envolviendo a Shumiral en todo este lío, que definitivamente quería evitar.

Después de unos momentos de silencio, Shumiral respondió en voz baja, “Ya veo”, luego se mordió la lengua a partir de ese momento.

Y mientras cabalgábamos sin decir una palabra, el asentamiento de Ruu pronto apareció a la vista.

Aparqué el vagón en la entrada de la plaza y me bajé del asiento del conductor, luego todos los demás empezaron a salir por la parte trasera. Li Sudra todavía tenía que hacer compras en la ciudad postal, así que nos separamos de ella allí, lo que significa que los únicos en el vagón habían sido Shumiral, luego Reina, Lala y Sheera Ruu.

Había bastantes mujeres y jóvenes trabajando en tareas como secar hierbas, curtir pieles y cortar leña. Y, afortunadamente, todos habían sido informados de antemano que Shumiral estaría de visita, por lo que no hubo tanta conmoción.

Sin embargo, no era como si las miradas que ahora caían sobre mi amigo fueran todas cálidas y amistosas. No es que se sintieran especialmente fríos o llenos de animosidad, pero todos parecían estar cuestionando qué estaba haciendo un oriental aquí en el borde del bosque, y no les importaba esconderlo. Eso fue incluso para los jóvenes, que normalmente estarían animando a la llegada del carro tirado por totos.

Curiosidad, y sospechas aún más fuertes… Eran ojos llenos de desconfianza hacia un hombre que no era ni enemigo ni aliado.

Era el tipo de mirada que había recibido hasta que Ai Fa me dio un atuendo del borde del bosque para usar.

Al igual que la gente del borde del bosque fue recibida con sospecha en la ciudad postal, lo mismo sucedió con alguien de la ciudad que venía aquí. Aun así, las cosas se sintieron un poco más tranquilas en este caso, quizás gracias al aviso anticipado. Mientras que Kamyua Yoshu, por ejemplo, desafortunadamente se había encontrado con hombres molestos que se dirigían a cazar, lo que los había llevado a desenvainar repentinamente sus espadas.

El camino hacia el entendimiento mutuo entre la gente del borde del bosque y la gente del pueblo iba a ser largo… Eso era un hecho inquebrantable.

“¿Eh? ¿Darmu?” Lala Ruu cuestionó de repente.

Efectivamente, el joven en cuestión había salido de la casa principal de Ruu y se estaba acercando constantemente. Estaba vestido para la caza, vestido con una capa de piel con hojas colgando de su cadera.

El festival de la caza había llegado a su fin, por lo que la gente del asentamiento Ruu se encontraba actualmente en un período de descanso. Durante medio mes se tomaban un descanso de la caza para que sus cuerpos agotados tuvieran tiempo de recuperarse. Pero a pesar de eso, Darmu Ruu vestía su atuendo de caza. Bien pudo haber sido por eso que todos le lanzaban miradas tan dudosas.

“¿Qué está pasando? ¿A dónde te diriges exactamente con tus espadas?” Lala Ruu lo presionó.

Una vez que estuvo a tres metros de nosotros, Darmu Ruu se detuvo repentinamente.

Sus ojos siempre deslumbrantes miraron a su familia y a nosotros, los visitantes.

“Al asentamiento de Zaza… Los Ruu y Sauti les están prestando ayuda para vigilar a Zuuro Suun y al resto durante los próximos días”.

“¡¿Eh?! ¿Y te volvieron a reclutar, Darmu? ¡Pero acabas de regresar del asentamiento de Suun! ¡¿No podría ir alguien de las familias de la rama o los Rutim o Lea o quien sea?!”

“Los Rutim y Lea también están ofreciendo un hombre cada uno. Se decidió que yo sería el miembro de Ruu para ir”.

“¡¿Pero por qué tú?! Papá te está imponiendo demasiados de estos trabajos duros, ¿no es así?”

Lala Ruu parecía realmente disgustada, mientras que Reina Ruu parecía seriamente preocupada. Y Sheera Ruu parecía más molesta que nadie.

Darmu Ruu inclinó un poco la cabeza y luego se acercó sin hacer ningún ruido, mostrando sus habilidades como cazador. Esta vez solo miró a su familia antes de decir: “Nuestro viejo no tiene nada que ver con eso. Me ofrecí como voluntario, así que deja de hacer tanto alboroto”.

“¿Lo hiciste? ¡¿Pero por qué?! ¡No han pasado ni tres días desde que regresó por primera vez en medio mes! Y tampoco estabas en casa para la celebración de mi cumpleaños…”

Parecía que Lala Ruu quería aún más a este brusco hermano suyo de lo que pensaba.

Darmu Ruu fruncía el ceño y se veía molesto, pero aun así, le dio a su hermana pequeña una palmada en la cabeza.

“No será un trabajo tan largo esta vez. Es decir, siempre y cuando esa discusión o lo que sea que salga bien mañana. En cualquier caso, tengo negocios con el clan Zaza de todos modos.”

“¿Con los Zaza? ¿Pero por qué? No deberías conocer a nadie que viva tan al norte, ¿verdad?”

“Seguro que haces un escándalo por cada pequeña cosa. Es solo… quiero reunirme con esos hijos tontos de la casa principal de Suun”, dijo Darmu Ruu, y luego miró a Sheera Ruu. Sin embargo, pronto miró hacia otro lado y dijo: “Nos vemos”, antes de comenzar a caminar.

Sin embargo, algo sobre eso me estaba molestando, así que grité: “¡Espera! ¿Qué tipo de negocios tienes con Diga y Doddo, exactamente? ”

Estaba preocupado de una manera completamente diferente a su familia.

Diga y Doddo habían vuelto a ser prisioneros por el delito de huir del clan Dom. Entonces, ¿qué podía ganar exactamente Darmu Ruu al reunirse con ellos? No podía leer en absoluto lo que estaba pensando, y eso me dejó muy incómodo.

“Eso no tiene nada que ver contigo, Asuta del clan Fa”, replicó Darmu Ruu, sin siquiera darse la vuelta.

Eso solo me hizo sentir más incómodo, así que estaba preparado para entregar las riendas de Gilulu a otra persona y perseguirlo, solo para que Sheera Ruu agarrara mi brazo antes de que pudiera. Luego, se acercó a mi oído y me susurró: “Por favor, déjelo ir. Estoy seguro de que esto es algo que debe hacer”.

“Sheera Ruu, ¿sabes por qué está haciendo esto?” Susurré en respuesta, sintiéndome preocupada por las miradas de los demás todo el tiempo.

Sin embargo, Sheera Ruu simplemente negó con la cabeza con tristeza.

“No sé nada del sufrimiento de Darmu Ruu. Pero en la noche de ese banquete dijo que estaba débil… Y no solo su cuerpo, sino también su corazón. Que quizás fue la misma debilidad que los hombres de Suun, que se aferraron al tamaño de su clan y se volvieron corruptos…”

Entonces, ¿quería conocer a Diga y Doddo para reexaminar su propia debilidad?

Realmente encontré su forma de pensar difícil de entender.

Aunque dicho esto, no era como si tuviera alguna forma de evitar que Darmu Ruu se dirigiera al clan Zaza para llevar a cabo la misión que le habían encomendado. Y así, terminamos continuando adelante, sintiéndonos de alguna manera insatisfechos con la forma en que se habían desarrollado las cosas.

Detuve el carro frente a la casa principal y desenganché a Gilulu, luego lo até a un árbol al costado del edificio. Entonces Reina Ruu abrió la puerta de la casa principal, solo para que alguien inesperado saliera del interior.

“¡Ooh, finalmente has vuelto! ¡Me estaba cansando seriamente de esperar!”

“¡¿D-Dan Rutim?! ¿Qué diablos estás haciendo aquí?”

El jefe del clan Rutim estaba parado allí con una sonrisa, bloqueando la entrada a la casa. “Escuché que iba a haber un invitado realmente inusual que pasaría por aquí hoy, ¡así que vine a ver! ¡Además, tenía que reunirme para hablar sobre la discusión de mañana, de todos modos!”

“¿N-No se suponía que esa tarea iba a ir a Gazraan Rutim? Y la costumbre es que el jefe del clan o el heredero permanezcan en casa en momentos como este, ¿no es así?”

“Estaré de regreso a casa para cuando llegue la noche, ¡así que no hay ningún problema! ¡Y yo tampoco tengo trabajo de caza, así que me he aburrido!”

Dan Rutim realmente fue como una encarnación de la palabra “relajado”, ya que no prestó atención a mis preocupaciones y siguió riendo de todo corazón.

Luego, mientras acariciaba su brillante cabeza calva, dijo, “Hmm…” y miró a Shumiral. “¿Así que eres tan oriental, eh?! Sí, no he conocido a nadie de Sym en algún tiempo, pero todos ustedes son tan de piel oscura como siempre, ¡ya veo! ¡Y tu cabello es todo blanco como el de un anciano!”

Ahora se sentía más audaz e insolente que relajado.

Podía sentir que se acercaba un dolor de cabeza, pero Shumiral no parecía molesto en lo más mínimo.

“Soy un oriental y el líder de Silver Vase, Shumiral Zi Sadumtino. Gracias por permitir mi visita de hoy”.

“¡Soy Dan Rutim, jefe del clan Rutim, uno de varios bajo el mando de Ruu! Eso significa que yo también soy un invitado aquí, ¡así que no tienes que actuar tan rígido y formal a mi alrededor!”

Si se veía a sí mismo de esa manera, ¿no significaba eso que debería estar ejercitando al menos un poco de moderación? Bueno, no parecía exactamente qué hubiera muchas posibilidades de eso…

En cualquier caso, Dan Rutim proclamó en voz alta: “¡Adelante!” y con eso, finalmente lo hicimos adentro. Y encontramos al jefe del clan Donda Ruu, su esposa Mia Lea Ruu, y tanto Jiza Ruu como Gazraan Rutim esperándonos allí.

“Jefe del Clan Donda, he traído a nuestro visitante del reino del este, Shurimal”, dijo Reina Ruu en voz baja, hablando por el grupo. Luego, extendió las manos. “Visitante Shumiral, como discutimos en nuestro camino aquí, ¿nos confiará su acero?”

“Si.” Shumiral comenzó agarrándose a la capa de cuero que cubría su alto cuerpo. Debajo de eso, tenía un atuendo de tela con un patrón de remolinos que me recordó a la ropa aquí en el borde del bosque.

Había muchos accesorios hechos con metal y piedras adornando su cuello y brazos, y en su cadera había una hoja curva con una forma que me recordaba a una luna creciente. Shumiral le entregó esa hoja a Reina Ruu junto con algunos dardos de metal y un cuchillo delgado o algo que parecía un lápiz, así como su capa, luego se inclinó ante todos en la habitación.

Era incluso más alto que Dan Rutim, pero tenía el tipo de complexión esbelta que se ve a menudo entre la gente del este. Aun así, quizás gracias a la firme musculatura de sus largas extremidades y su buena postura, no parecía débil en lo más mínimo.

Como líder de su grupo de comerciantes, Shumiral parecía tener la fuerza y la resistencia necesarias para soportar un viaje largo y peligroso.

De hecho, a pesar del hecho de que se enfrentó a los cazadores de Ruu y Rutim, especialmente fuertes incluso entre la gente del borde del bosque, no parecía ni lo más mínimo intimidado.

“Pase, visitante del este. Por favor, comience formando lazos con los que estamos aquí”, señaló Mia Lea Ruu con una sonrisa.

Con eso, tanto Shumiral como yo nos quitamos el calzado y entramos en la habitación, mientras las mujeres tomaban las espadas que les habían entregado y las dejaban junto al jefe del clan antes de irse a buscar leña.

“Soy un oriental y el líder de Silver Vase, Shumiral Zi Sadumtino. Gracias por permitirme mi visita de hoy”, dijo Shumiral mientras se arrodillaba, repitiendo lo que había dicho antes.

“El hombre sentado a mi lado con esa mirada arrogante en su rostro es el jefe del clan Ruu, Donda Ruu. Del otro lado está nuestro hijo mayor, Jiza Ruu. Luego está el jefe del clan Rutim que te saludó, Dan Rutim, y su hijo mayor, Gazraan Rutim. Ah, y yo soy la esposa del jefe del clan, Mia Lea Ruu. Gracias por venir hasta aquí por nuestra hija, Vina Ruu, visitante del este, Shumiral. Y tú también, Asuta”.

Tanto Shumiral como yo nos inclinamos en silencio al escuchar esas palabras.

Mia Lea Ruu estaba sonriendo, mientras que Donda Ruu tenía la misma mirada aterradora en sus ojos de siempre, y no podía sentir lo que Jiza Ruu estaba pensando en absoluto.

Teniendo en cuenta las circunstancias, fue increíblemente reconfortante tener a Dan Rutim con una sonrisa regordeta y alegre como el dios Ebisu, y Gazraan Rutim con su habitual expresión tranquila y gentil.

“Entonces, lo que nos gustaría comenzar dejando claro es, ¿por qué le importa tanto cómo le va a Vina, visitante Shumiral? Creo que ya has tenido noticias de Reina, pero las heridas de Vina no son nada graves. Si las cosas van bien, incluso debería poder regresar a la ciudad pasado mañana”.

“Pero por lo que, me dijeron, eso no está garantizado. Y por la mañana, dentro de tres días, estaré dejando Genos. No volveré hasta dentro de la mitad de un año. Así que si no me reúno con ella pasado mañana, no la volveré a ver por tanto tiempo”.

“¿Y cómo te incomodaría eso exactamente? No tienes una relación especialmente fuerte, ¿verdad?”

“No sería inconveniente. Simplemente, deseo verla…” respondió Shumiral, sentado con las rodillas juntas y mirando directamente a Mia Lea Ruu.

Y luego, mientras parecía que realmente se estaba divirtiendo, Dan Rutim soltó una carcajada.

“¡Nunca pensé que vería a alguien de la ciudad enamorarse de una mujer del borde del bosque! Entonces, ¿quieres tomar a Vina Ruu como tu esposa, visitante del este?”

Eso fue tan directo que incluso pude sentir que comenzaba a sudar frío en respuesta.

Shumiral entrecerró los ojos ligeramente, como si tratara de ordenar sus propios sentimientos.

“Una esposa… Eso sería muy difícil.  Vina Ruu y yo tenemos dioses diferentes. Soy un hijo de Sym, mientras que Vina Ruu es una hija de Selva”.

“Uh huh. Entonces, si adoraras al mismo dios, pedirías casarte con ella sin dudarlo”.

“No tiene sentido, para tales, hipotéticos. Vina Ruu es una mujer misteriosa. No hay nadie como ella en Sym. Su encanto es, seguramente, porque es una mujer, del borde del bosque”.

“Hmm… Bueno, ¡es raro encontrar tanto espectador incluso aquí en el borde del bosque! ¡No es de extrañar que incluso un extranjero como tú esté encantado!”

“¿Un espectador…?” Pregunta Shumiral, inclinando la cabeza. “Su encanto, no lo es, por su apariencia. Estoy seguro de que viene del corazón de Vina Ruu”.

“¿Oh? No he hablado mucho con la chica, ¡así que no puedo decir que lo sé! Aun así, eso no cambia el hecho de que es bonita, ¿verdad?”

“¿Bonita…? Vina Ruu, ¿es hermosa?”

Me senté allí en completo y absoluto shock, pero Shumiral tenía una mirada completamente seria en sus ojos.

“Para la gente de Sym, la belleza viene de la esbeltez. Y Vina Ruu, no es, delgada. La gente de Sym no la vería tan hermosa”.

“¡¿Qué?! Bueno, es cierto que sería difícil llamarla demasiado delgada con ese físico, pero tiene las proporciones ideales para una mujer, ¿no es así? Es raro encontrar una mujer tan sexy, ¿sabes?”

“Oye, deja eso, Dan Rutim. Ustedes son viejos amigos del líder del clan y yo, pero ¿exactamente cómo esperan que reaccionemos cuando digan esas cosas?” Mia Lea Ruu interrumpió.

“¡No te preocupes! ¡Mis sentimientos todavía están por mi querida esposa difunta! ¡No tengo ninguna intención de marcharme y casarme de nuevo!” Dan Rutim proclamó con una risa estruendosa.

Mia Lea Ruu suspiró. “Sin embargo, ese no era realmente el problema…” Fue entonces cuando Jiza Ruu se unió a la conversación.

“Visitante del oriente, ¿por qué estás tan obsesionado con mi hermana menor, Vina Ruu? Tus lazos con ella son débiles y dices que no te encanta lo suficiente como para pedirle que sea tu esposa, así que no veo ninguna razón para ese apego”.

“Pero estoy encantado con ella. Vina Ruu es una mujer misteriosa. No encuentro su apariencia hermosa, y sin embargo, la encuentro encantadora”, explicó Shumiral, todavía sin mostrar ni una pizca de emoción. “No, quizás yo también esté encantado con su apariencia. Los ojos de Vina Ruu son impresionantes. Su sonrisa es hermosa. Y su voz es encantadora. Pero casarse sería difícil… Aun así, ciertamente estoy encantado con Vina Ruu”.

“Incluso si está encantado con ella, no tiene sentido que hombres y mujeres formen un vínculo sin intención de casarse. No sé cómo es la ciudad, pero eso es un hecho aquí en el borde del bosque”.

“¡Por una vez estamos de acuerdo, Jiza Ruu! ¡Siento exactamente lo mismo! Bueno, tal vez la amistad entre un hombre y una mujer pueda existir incluso si es rara, pero ¿qué es lo que busca de Vina Ruu, visitante?” Dan Rutim cuestionó, inclinándose hacia adelante mientras se acariciaba la barba. “Si no quieres tomarla como novia o casarte en el borde del bosque, entonces ¿realmente tiene algún sentido profundizar el vínculo que comparten? ¿Quieres ser amigo de Vina Ruu? ¿O simplemente estás tratando de satisfacerte con una sola noche de pasión?”

Por primera vez en la conversación, Shumiral vaciló. Pero luego, respondió: “No lo sé. Pero quiero encontrarme con ella. Creo que sería doloroso dejar a Genos sin verla. Eso es todo. Me da vergüenza la superficialidad de mi pensamiento… “