Haken no Kouki Altina (NL)

Volumen 1

Capitulo 1: La Chica con el Cabello Carmesí y los Ojos Rojos

Parte 1

Nubes coloreadas de plomo se asomaban en el cielo. El cielo era así cuando recibí mi carta de nombramiento que me desterraba a las fronteras, pensó Regis. Su mirada volvió a la tierra, la ciudad que era similar en color al cielo era diferente de la capital. No había perdido los ladrillos, mármoles y farolas, pero las calles amuralladas le recordaron una prisión.

La ciudad fronteriza Tuonvell. 100 Li (444 km) de la capital y cinco días de viaje en carro de caballo. Las calles estaban oscuras incluso a la luz del día, el viento helado infligía dolor. El clima nublado era normal durante el invierno para un lugar en el norte cerca de la frontera, pero se sentía como una señal de su futuro.

¿Soy un fracaso? pensó Regis. Había perdido a su maestro, estado y futuro, y fue exiliado a las líneas del frente en el norte.

“Bueno, no es tan malo… La vida no es sólo un adelanto profesional, de hecho, esto aumentará mi tiempo de lectura de ocio”.

La campana de la tarde estaba sonando en la iglesia cuando llegó la caravana. La gente de la caravana se extendió a buscar almuerzo. Regis caminó hacia una tienda que no tenía nada que ver con la comida. Los escaparates estaban arreglados con libros. Las filas de las estanterías se alineaban dentro del edificio construido de piedra. El olor a papel y tinta se detenía en el aire.

“Ah, soy libre si hay libros, y ese lugar será mi casa.”

Citado desde Cuiller Romeros ‘Burgundly Journals’ – él añadió en silencio en su corazón.

Regis afirmó ser un entusiasta de los libros, pero en realidad era un bibliófilo. Buscó apasionadamente en el estante etiquetado “Nuevos lanzamientos”.

Su boca se ensanchó gradualmente debido al pánico. “Qué, qué está pasando…”

“¿Hmmm? ¿Qué es lo que ocurre Mr. Soldado?”

Preguntó el tendero barbudo detrás del mostrador, dentro de la tienda. La cicatriz en su rostro y su cuerpo musculoso le hacían verse más a un instructor de ejercicio militar que a un empleado de librería.

Regis siguió buscando a pesar del aire opresivo.

“No puedo encontrar la nueva versión de Cuiller, o el Conde Ludosel, o el Profesor Illue… ¿Están agotados? Yo sé que son populares, pero eso es demasiado cruel”.

“Mr. Soldado, ¿ha venido desde el centro?”

“Ah, vengo de la capital…”

“Es por eso que no lo sabías, los libros que mencionaste no se venden en esta ciudad, así que la mayoría de las tiendas no los importan”.

“… ¿Qué dijiste…?”

Regis sonaba como un hombre atrapado en el desierto ansioso de agua. Su garganta se secó en un instante.

El comerciante se encogió de hombros, no parecía estar bromeando.

“Esta es una zona de guerra, las historias heroicas y las novelas eróticas son las que se venden aquí… Ah, ésta es la más vendida en mi tienda”.

Señaló el título “Cómo escribir tu voluntad sin arrepentimientos”.

¡¡De ninguna manera!! Regis se tomó la cabeza mientras pensaba.

“Espera, espera un minuto… ¿No hay existencias de esos famosos autores? ¿Estoy todavía en Belgaria?, ¿tropecé en un asentamiento bárbaro?”

“Bueno, este fue el territorio de la nación vecina hace 50 años”.

“Uguu… ¿Y qué pasa con este precio? Es 10 veces el de la capital…”

Regis finalmente había encontrado un libro que quería, pero parecía que estaba a punto de llorar cuando lo alcanzó.

El comerciante barbudo dijo casualmente:

“Bueno, los libros son pesados y los bandidos los están tomando recientemente, se necesita mucho esfuerzo para transportarlos aquí, y la base de clientes es pequeña… Cerca de las fronteras, los libros son un pasatiempo de lujo para la clase alta”.

“¡Por qué está pasando esto!”

“Lo siento por eso…”

El tendero alcanzó el libro que Regis sostenía. Regis abrazó el libro en un pánico.

“¡¡Espera, espera, no dije que no lo voy a comprar…!!”

“¿Eh? ¿Eres serio? Pareces un soldado joven, es extraño para mí como el vendedor, pero… Perdóname, ¿no te costaría una semana de tu salario?”

“Uguu… Esto es el infierno…” Regis gimió.

En este momento, el tendero dejó salir un extraño sonido “¿¡Oh!?” y lo miró con los ojos bien abiertos.

Regis siguió su mirada y se dio la vuelta.

A la entrada de la tienda había una jovencita de espaldas a la luz.

Una muchacha bastante joven con el pelo rojo que parecía como si estuviera ardiendo y los ojos color rubí. Tenía alrededor de 13-14 años. Sus rasgos todavía eran un poco infantiles, pero tenía un encanto que sostenía tu mirada, haciéndote incapaz de apartar tus ojos.

Su dedo índice erecto se tocaba los labios.

— ¿Silencio? ¿Por qué? ¿Qué quiere decir ella?

Otros clientes que frecuentaban la librería no tenían nada de especial, pero Regis estaba extrañamente desconcertado.

La joven le acercó la mano y abrió sus labios rosados.

“Hay muchos reclutas que lamentan las condiciones infernales de una zona de guerra después de ser enviados a las líneas del frente, pero creo que son los primeros en hacerlo en una librería”.

Su voz se sentía tan refrescante como una brisa. La joven sonrió alegremente.

“¡Finalmente nos reunimos! ¿Tú eres Regis Auric, oficial de administración de quinto grado?”

“¿Eh, yo?”

“¿¡Me equivoco!?”

“No, tienes razón, soy Regis…”

“Genial ~ me preguntaba qué hacer si conseguía a la persona equivocada.” Su sonrisa de alivio tenía una inocencia digna de su edad.

Las mejillas de Regis se calentaron.

Porque la chica ante él era muy bonita… no. Eso no es. Sólo se sentía avergonzado y ruborizado cuando una chica que era obviamente más joven que él se dirigía a él por su nombre.

“Err, nombre… ¿Cómo supiste de mí?”

“Es obvio recordar el nombre de la persona que estás recogiendo. Por favor no me mires solo porque soy una niña”.

“No, no, eso no es lo que pienso… Ya veo, estás aquí para recogerme.”

Regis volvió a mirar a la chica.