Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 8

Capitulo 3: El Más Fuerte De Las Siete Espadas Contra El Mago Moderno

Parte 6

La victoria estaba ciertamente al alcance de la mano. El plan que había elaborado Suimei era perfecto. Les había dado la oportunidad de eliminar al gigante de tierra. Todo lo que quedaba era dar el paso final y hacerlo.

Pero Reiji no había podido terminar el trabajo. El gigante todavía se movía. En resumen, él solo no tenía el poder para hacerlo. Solo quedaba ese paso, pero se quedó un paso por debajo.

Y entonces oró. Rezó para que el Sacramento le respondiera. Lo deseaba y lo deseaba desesperadamente. Una vez más, sólo una vez más, quería que respondiera a su voz.

Ni un momento después, un mundo que nunca antes había visto se apoderó de él.

No era el túnel largo, largo, lleno de oscuridad fangosa que había presenciado antes. Debería haber estado de pie en el patio de la mansión de Hadorious, pero ahora se encontraba en un campo de trigo bañado por el brillo dorado del sol. Era como una escena sacada directamente de una pintura occidental.

“Solo donde…”

Cuando miró a su alrededor, había trigo hasta donde alcanzaba la vista. A lo lejos, divisó una montaña a través de una neblina brumosa. Ni siquiera podía estar seguro de si tenía una base que tocaba la tierra. A veces soplaba una brisa suave que ponía olas suaves y susurrantes en el océano de gavillas.

Reiji comenzó a caminar lentamente sin ningún destino en particular. No tenía guía que le mostrara el camino, pero mientras avanzaba por el campo de trigo, finalmente apareció a la vista una glorieta blanca.

Era como una ruina histórica que se había derrumbado. Se acercó para echar un vistazo y vio un pilar blanco puro que se había derrumbado. También había un dosel blanco hecho de piedra, así como una sola mesa y algunas sillas dejadas atrás.

“¿Qué es esto…?”

El desconcierto se apoderó de él y se quedó allí inmóvil en medio de todo. Levantó una mano y tocó uno de los pilares, y una sensación como el impacto de una débil corriente eléctrica lo recorrió.

Los pilares de color blanco puro parecían estar hechos de piedra, pero contrariamente a sus expectativas, no eran de piedra en absoluto. Eran de metal. En el momento en que tocó uno, lo entendió. Porque reconoció la sensación… Fue lo mismo que sintió cuando agarró el Sacramento.

“Entonces, todas estas cosas blancas…”

Todo el cenador estaba hecho del mismo material que la hoja del Sacramento. Se parecía a la porcelana blanca, pero era decididamente metálica. Reiji lo miró todo asombrado, y sus ojos se posaron en el pilar derrumbado…

“Oh, Dios, pensar que un visitante vendría aquí… No, en este caso, supongo que yo mismo puedo ser el visitante”.

Reiji de repente escuchó una voz juvenil en algún lugar muy cercano. Se dio la vuelta y vio a un hombre de aspecto escandinavo con una única cicatriz que le atravesaba la frente recostado en una de las sillas.

¿Cuánto tiempo había estado allí? Reiji ciertamente no había visto a nadie cuando llegó por primera vez. Era como si el hombre hubiera aparecido de la nada, pero también era como si hubiera estado sentado allí desde siempre. Sus brazos y piernas estaban todos estirados como si simplemente se estuviera relajando.

El hombre de la cicatriz tenía el pelo rubio corto y ojos azules. Llevaba piezas selectas de armadura sobre un uniforme militar blanco y sostenía una lanza en una mano.

Su figura era impresionante e imponente. Su oreja izquierda era larga como la de un elfo, pero se partía en tres como un tenedor, mientras que su oreja derecha parecía perfectamente humana.

“Ah—”

De repente se apoderó de Reiji. De repente comprendió que este hombre no era humano. Tenía una figura humanoide, ciertamente, pero su misma presencia era diferente… más grande. Sin embargo, el hombre pareció encontrar interesante el desconcierto de Reiji y lo miró desde varios ángulos.

Reiji simplemente se quedó allí, perplejo por su mirada, pero el hombre pareció darse cuenta de algo. Sus ojos se abrieron de repente y juntó las manos.

“¡Oho! Eres un joven humano, ¿eh? Pensar que alguien tan sincero y sincero como tú sería elegido… Es en serio el fin del mundo. Bueno, supongo que eso ya estaba en marcha hace eones…”

El hombre de la cicatriz pareció encontrar una broma indirecta que él mismo había hecho bastante divertida y comenzó a reírse para sí mismo. Reiji todavía estaba bastante confundido y no pudo evitar preguntar…

“Um, ¿quién eres tú?”

“¿Yo? Soy el dueño de esa cosa que tienes. Bueno, si estás aquí, supongo que debería decir ‘antiguo propietario’, pero estoy seguro de que entiendes el punto”.

“¿Esa cosa…?”

“Sí, eso que tienes en tu mano ahí mismo”.

Cuando Reiji miró hacia donde el hombre apuntaba con su dedo, vio que de hecho tenía algo firmemente agarrado en su mano. Inconscientemente se aferraba a ella con todas sus fuerzas. Reiji luego miró al hombre, quien asintió en respuesta. Luego miró hacia abajo de nuevo y lentamente estiró su mano.

“El Sacramento…”

“Así es. La espada de cristal Ishar Cluster”.

Era el arma mística que lo había salvado cuando luchó contra Ilzarl y nuevamente contra Grallajearus, el Sacramento. Era un arma que había obtenido en el extraño mundo al que había sido convocado, y una que Suimei le había advertido era increíblemente peligrosa.

Actualmente se encuentra en su forma ornamental, al igual que se había almacenado en el estado autónomo durante siglos. Este hombre afirmó ser su antiguo dueño… pero eso fue un poco difícil de creer.

“Escuché… que el antiguo dueño de este artefacto había fallecido”.

“Sí, eso es correcto”.

“¿Lo es…? Entonces, si estás aquí ahora mismo, ¿qué eres?”

“Me pregunto. Pero, como dijiste, no hay duda de que morí. Lo recuerdo bien. Los vestigios de eso están todos aquí”.

El hombre se golpeó la frente con el dedo índice mientras soltaba una risa humilde. Reiji estaba un poco perplejo por la franqueza de este hombre, pero en un total de ochenta, de repente se veía muy serio.

“Ahora, si estoy vivo o muerto no tiene nada que ver contigo. Y lo que es más importante, entra”.

“C-Claro…”

El hombre le hizo un gesto a Reiji para que se acercara a una silla, en la que se sentó torpemente. Al entrar en contacto con el metal, como se esperaba, sintió que una pequeña carga de corriente recorría su cuerpo. Entonces, el hombre se dejó caer sin restricciones en la silla frente a él.

“Veamos… En mi época, este tipo de cosas no sucedían, así que es bastante interesante para mí. Supongo que incluso en esta forma, todavía puedo experimentar todo tipo de cosas, ¿eh? Puede que estés presenciando algo bastante raro, ¿sabes?”

El hombre se rio de buena gana con un brillo de sabelotodo en sus ojos, pero Reiji fue directo al grano.

“Um, ¿dónde está esto?”

“¿Aquí? Me pregunto… realmente no lo conozco yo mismo. Podría ser el centro muerto de la Línea Astral, o podría estar dentro de la espada del Sacramento, o podría ser el crepúsculo que espera a todos al final de todas las cosas. Nunca llegué a averiguarlo. Sin embargo, sin duda, aquí es donde inevitablemente llegan los elegidos por la fuente. Tú y yo estamos aquí. Eso es todo lo que significa”.

“¿La fuente…?”

Pensando en ello, Suimei había dicho algo bastante similar cuando hablaron sobre el Sacramento. Dijo que el Sacramento era donde llegaba toda la energía consumida en el mundo, que sería la clave para salvar al mundo de la muerte por calor.

“Espera… ¿Podrías ser un plebeyo? ¡Uf! ¡¿Qué hay con eso?! ¿Un mocoso que ni siquiera ha crecido por completo y no sabe nada en absoluto se apoderó de eso? ¿Y fue elegido? Haaahh, es en serio el fin del mundo”.

“Um…”

“Echa un vistazo allí”.

Reiji no tenía idea de qué estaba pasando el hombre y simplemente esperó pacientemente una explicación. El hombre luego dejó escapar un gran suspiro y señaló detrás de él. Siguiendo su dedo con su mirada, Reiji vio un monolito negro.

“¿Eso es… una lápida?”

“No lo llames así. ¡Llámalo inscripción, inscripción! Debería ser un registro de los muchachos que todavía están vivos”.

Levantándose de su silla, Reiji fue a mirar más de cerca. Vio la palabra “Lapis” escrita en letras azules, así como muchas otras palabras escritas en todo tipo de idiomas. Parecían caer en dos categorías: las que brillaban y las que no. Un brillante conjunto de palabras captó la atención de Reiji en particular.

“Este… Este es mi nombre”.

De hecho, el nombre de Shana Reiji estaba grabado en el monolito negro con letras azules brillantes.

“Eso es lo que ustedes llamarían una aceptación, y ahora hay un contrato”.

“¿Aceptación? ¿Contrato?”

“Así es. Con esto, cuando te levantes y mueras, felizmente estarás yendo allí para ser tragado por el remolino de luz azul. Eso, o te enviarán al pozo del crepúsculo con esos otros tipos…”

Reiji de nuevo no tenía idea de lo que estaba pasando el hombre. Podía intuir que era extremadamente importante, pero descifrarlo y encontrarle más significado en este momento estaba completamente fuera de su alcance.

“Oye, esto no tiene nada que ver, pero ¿el Reino de Zelvana todavía existe?”

Era un nombre que Reiji recordaba haber oído antes.

“Sí. Si mal no recuerdo, todavía están en medio de una guerra”.

“Así que todavía está por aquí, ¿eh? Entonces probablemente estará bien. Mientras los caballeros sigan pateando, las cosas saldrán bien de alguna manera”. El hombre luego se rio para sí mismo de nuevo. “Entonces, ¿para qué viniste aquí, muchacho? No, esa es una pregunta estúpida. Todos ustedes vienen aquí por lo mismo: el poder de rebelarse. Eso es lo que estás buscando también, ¿no es así? ¿Poder?”

Estaba en lo cierto. Reiji había rezado al Sacramento para poder derrotar al enemigo al que se enfrentaba, y así fue como terminó aquí. Eso era exactamente, lo que parecía indicar que el hombre que tenía ante él ahora no era otro que la respuesta a sus oraciones.

“Um, me gustaría que me enseñaras a usar esto. Parece que no puedo hacerlo libremente…”

“Usarlo,  ¿eh?  ¿Y  libremente?  Qué  ambiguo.  ¿Quieres  dominarlo?¿Quieres técnicas de él? ¿O tal vez simplemente quieres el hechizo característico detrás de la espada de Ishar Cluster? Tienes que ser más específico que eso”.

“…Ya veo…”

El hombre quiso decir que el deseo de Reiji era demasiado abstracto. Al escuchar esas palabras bastante contundentes, los hombros de Reiji cayeron. El hombre de repente pareció bastante exasperado y habló una vez más.

“Oye, oye vamos… No pongas esa cara. Eres un espadachín que llegó hasta aquí, ¿verdad? Viniste aquí con un solo propósito, ¿verdad? Además, no es como si hubieras llegado a un callejón sin salida para hacerte más fuerte, ¿verdad?”

“Para superar la amenaza que me amenaza… quiero poder pase lo que pase. No importa lo que sea, solo necesito el poder para luchar”.

Reiji dijo sus verdaderas intenciones, su corazón, sin el menor indicio de engaño. El hombre respondió con un gran suspiro mientras se frotaba la oreja.

“Supongo que no hay forma de evitarlo, ¿eh? También será una lástima que vuelvas con las manos vacías… Eh, lo sé. ¿Qué tal si te doy una sola técnica para recuperar?”

“¿Una técnica?”

“Así es. Pero, hmm… aunque el Circle Sept podría ser demasiado avanzado para ti”.

“¿Qué…?”

“No importa, estoy  seguro de que Alpha Strike debería ser lo suficientemente adecuado”.

“¿Alpha Strike?”

“Así es. Es una técnica que usa el residuo de la habilidad del Sacramento, como ves”.

“¿Su residuo…?”

Eso no sonaba bien, y el escepticismo de Reiji se reflejaba en su rostro. Al verlo, el hombre sonrió audazmente.

“Bueno, incluso si es un residuo, seguirá siendo una técnica escandalosa para ti como lo eres ahora. Toma, déjame eso por un segundo”.

El hombre le tendió la mano y Reiji le entregó el Sacramento fácilmente. Cuando lo hizo, una deslumbrante luz azul lo desbordó y tomó la forma de una espada. En unos momentos, el adorno se había transformado en Ishar Cluster.

“Mira con cuidado ahora”.

Al decir eso, el hombre adoptó una postura que no parecía una postura en absoluto. Fue extremadamente casual… pero también afilado como una hoja invisible.

Luego, el hombre sonrió audazmente y la gema azul dentro de Ishar Cluster, el Lapis Judaicus, desató una luz azul. Los dos anillos blancos de la espada también comenzaron a moverse silenciosamente.

Justo cuando Reiji pensó que el viento sin dirección en el área parecía estar acumulándose alrededor de ellos, sonó un sonido como de hielo al romperse.

En un abrir y cerrar de ojos, varios enormes pilares de cristal azul se elevaron en el aire. El hombre apuntó al centro de ellos y sacó la espada.

Y luego, acompañados por un rayo pálido, los cristales comenzaron a acumularse en la punta de la hoja y formaron una enorme estructura cristalina con la espada en su centro.

Con un rugido atronador que se sintió como si fuera a romper sus tímpanos junto con las manos que estaba usando para protegerlos, estalló una onda de choque. Cambiando su atención a los enormes pilares azules de cristal, ahora estaban destrozados y bailaban en el aire como polvo de diamantes.

“Las Shiara Cristalizadas. Envuelve a tus enemigos en cristal y luego los rompe violentamente en pedazos. Bueno, es una técnica simple que no requiere mucha comprensión”.

“¿Ese es… el Alpha Strike de Ishar Cluster?”

Completamente horrorizado por la exhibición que acababa de presenciar, Reiji se quedó allí estupefacto cuando una ráfaga violenta sopló repentinamente a través del campo de trigo y el paisaje comenzó a tornarse brumoso. Fue como un presagio del despertar de un sueño.

“Vaya, parece que se acabó el tiempo. Obtuviste lo que querías, así que parece que nuestro asunto aquí está resuelto. Decir adiós justo después de terminar mi deber es un poco doloroso, pero bueno…”

“T-Tiempo—”

— ¿se acabó?

Apenas había raspado la punta del iceberg. Y cuando ese pensamiento aterrorizado pasó por la mente de Reiji, el hombre habló como si hubiera adivinado exactamente lo que estaba pensando Reiji.

“No estés tan ansioso. Es un asunto sencillo. Si tu oponente es fuerte, solo tienes que golpearlo con algo aún más fuerte. Pan comido. Además, tu amigo ya preparó el escenario para acabar con esa muñeca desenfrenada,

¿no? Todo lo que te queda es que te sueltes con todas tus fuerzas”.

“Cómo—”

“No tienes que preocuparte por ese tipo de cosas en este momento. El Sacramento es una espada que puede atravesar todas las cosas; la única excepción es el vínculo entre las personas. Recuérdalo.”

Allí, el hombre soltó una risa deliciosa. Pero después de que le dijeron que el tiempo era corto, Reiji puso al descubierto la ansiedad que aún persistía en su corazón.

“Pero el oponente esta vez no es tan fácil…”

“¿Sigues preocupado por el encanto de esa muñeca? Dios mío. Piénsalo bien, ¿quieres? Se necesita un poco de esfuerzo para volver a armar algo deshilachado, ¿no? Solo póntelos antes de que puedan hacerlo. Al igual que hice ahora, arrojé el Sacramento, confiné en cristales y aplástelos. Fin de la historia.”

El hombre parecía estar insinuando que su conversación también había terminado, pero Reiji todavía tenía más preguntas.

“¿Qué era el Circle Sept que mencionaste antes?”

“Lo descubrirás eventualmente. Si no tienes suficiente poder, deséalo. Deséalo y presta oído a tu voz interior. Siempre que haya sido elegido por la fuente, la fuente definitivamente te responderá”.

Y con eso, el hombre le devolvió el Ishar Cluster a Reiji. Una vez que lo puso a la fuerza en la mano de Reiji, su figura gradualmente comenzó a nublarse. Era una señal de que su tiempo había terminado. Este sueño terminaría en breve.

“¡P-Por favor, espere un minuto! ¡Todavía no sé cómo convertir esto en un arma! ”

El hombre suspiró.

“Así que ni siquiera lo sabes, ¿eh?” Su cuerpo se estaba volviendo cada vez más turbio, pero parecía que aún podía hablar. “Sólo lo diré una vez,

¿me oyes? Escucha cuidadosamente.” Y entonces…

“Mi espíritu cristalizado que brilla con la luz azul del Lapis… Oh Espada de Cristal, manifiesta en el mundo dividido”.

“Cuando quieras la espada, solo dilo”.

“¿Manifiesta… en el mundo dividido?”

“Así es. Cuando le des esa respuesta a tu voz interior, esa cosa se convertirá en un arma”.

El hombre luego mostró una sonrisa de complicidad. Era hora de irse. Sin embargo, señaló con el dedo por encima del hombro como si acabara de recordar algo.

“Te daré una última advertencia, ¿de acuerdo? A partir de ahora, puede terminar involucrándose en algunas batallas escandalosas”.

“¿Batallas escandalosas? ¿Te refieres al Señor Demonio y al Dios Maligno?”

“Desafortunadamente, eso no es lo que quise decir. Señores Demonios, Dioses Malignos y cosas así… Si te esfuerzas lo suficiente, puedes derrotarlos a todos. De lo que estoy hablando es de algo mucho más escandaloso”.

“¿Algo mucho más escandaloso que Señores Demonios, Dioses Malignos?”

¿Qué podría ser peor que eso? Un desconcertado Reiji se quedó sin palabras.

“Bien quizás. Después de todo, hay una pequeña inconsistencia en la cognición entre tú y yo. Tal vez, solo tal vez, el mundo en el que estaba y el mundo en el que estás son diferentes. Sin embargo, si no es así, será bastante grave”.

“¡Um…!”

“¿Qué? ¿Hay más? Te dije que se acabó el tiempo, ¿no es así?”

El hombre miró hacia atrás por última vez con expresión preocupada. En cuanto a la pregunta final que le hizo Reiji…

“¡Um, mi nombre es Shana Reiji! ¡¿Podrías decirme el tuyo?!”

Era una pregunta que uno normalmente se hacía al principio de una conversación en lugar de al final, pero Reiji la gritó con todo su corazón en el último minuto. El hombre lo miró asombrado y luego se echó a reír.

“¡Bwah—BWAHAHAHA! Dios mío, me tienes allí… Ese fue un detalle importante para dejar de lado, ¿no es así? Mi nombre es Ryzeia Rubern, pero no me enojaré demasiado si lo olvidas. Después de todo, es un nombre con el que ya no tienes nada que hacer”.

“¡Muchas gracias, Ryzeia-san! ¡Nunca olvidaré tu nombre!”

“Entonces es Sir Ryzeia. Si vas a usar mi nombre, entonces dirígete a mí como a un caballero, muchacho”.

Y allí, Sir Ryzeia comenzó a caminar de nuevo. Su figura se volvió más nebulosa a cada segundo mientras parecía desvanecerse en la luz azul.

“Cuida a mi socio allí. Haz todo lo posible para aprovecharlo al máximo”.

Al escuchar esas últimas palabras del caballero, la conciencia de Reiji también se ahogó en una luz azul.