Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 8

Capitulo 3: El Más Fuerte De Las Siete Espadas Contra El Mago Moderno

Parte 4

Después de gritarle una advertencia a Reiji que todavía estaba atacando al golem, Suimei comenzó a cantar uno de sus hechizos más fuertes.

“Oh flammae, legito. Pro venefici doloris clamore. Parito colluctatione et aestuato. Deferto impedimentum fatum atrox. Fiamma est lego. Vis Wizard. Hexagon Aestua Sursum. Impedimentum Mors”.

[Oh llamas, reuníos. Como el grito del resentimiento del mago. Da forma a la agonía de la muerte y estalla en llamas. Otorga al que me obstruye un destino terrible.]

Con el último verso del canto de Suimei, Reiji dio un gran salto hacia atrás. Círculos de magia ardiente ya estaban apareciendo alrededor del golem. Se hicieron más brillantes en un abrir y cerrar de ojos, y de repente el patio de Hadorious se iluminó como si fuera media tarde.

“¡Itaque conluceto! ¡Oh Ashurbanipalis fulgidus lapillus!”

[¡Tan Brillante! ¡Oh, la deslumbrante joya de Ashurbanipal!]

Suimei luego activó sus palabras clave y las llamas malditas inundaron al golem.

Salieron disparados de sus círculos mágicos como lanzallamas, y el golem se incendió instantáneamente. El golem era tan alto que las llamas que alcanzaban sus hombros parecían amenazar con incendiar incluso el cielo nocturno.

Les tomó varios momentos morir, pero cuando lo hicieron… el golem todavía estaba de pie como si nada hubiera pasado. Las llamas de Ashurbanipal estaban destinadas en gran medida a ser utilizadas contra seres vivos, pero…

“¡Mierda! ¡¿No funcionó en absoluto?! ¡¿Me estás diciendo que esa cosa es real?! ¡Nadie ha dicho nada acerca de que esta clase de basura esté aquí, maldita sea!”

“¡¿Q-Q-Qué?! ¡Eso es increíble! ¡Suimei-kun acaba de usar magia! ¡Magia asombrosa! ¡¿Cuándo aprendiste a hacer eso?! ¡Oye, oye! Dime—”

“¡AAAAAAAAH, MALDICIOOOOOOOON! ¡CALLATEEEEEEEEE! Estoy

muy ocupado en este momento, así que en serio, quédate calladla, ¿de acuerdo? ”

“Pero, pero, pero… ya sabes, ¿sabes?”

“¡No lo sé! ¡Y sin peros!”

Mizuki parecía emocionarse cada vez más en los brazos de Suimei. Estaba claro que ya había tenido suficiente, pero ella no mostró ningún signo de calmarse. De hecho, ella mostró una sonrisa y habló de nuevo en absoluto desafío a la orden de mordaza generalizada de Suimei.

“Heeheehee… ¡Oooh, Suimei-kun! ¡Reiji-kun! ¿Quieres que te enseñe la debilidad de un golem?”

El primero en reaccionar fue Reiji.

“¡¿Sabes la debilidad de esta cosa, Mizuki?!”

“¡Por supuesto que sí! El punto débil de un golem es el conocimiento mágico básico más básico, ¿sabes? Tsk, tsk, tsk…”

Mizuki movió su dedo de izquierda a derecha como la asistente de un médico explicando algo obvio.

“Está bien, escucha. En la frente del golem, debería haber un talismán grabado con la palabra ‘emet’. Eso significa ‘verdad’, y ese es el truco de todo. Mira, si quitas la primera letra, se convierte en ‘encuentro’ o ‘muerte’. Si haces eso, ¡el golem ya no existe! Puedes ver su frente, ¿verdad? El talismán está ahí”.

Mizuki empujó su dedo con tanto entusiasmo que Suimei sintió que debería ir acompañado de algún efecto de sonido cursi. Pero ella tenía razón; Definitivamente había algo adherido a la frente del golem con caracteres tallados en él. Reiji también lo notó.

“Ya veo… Entonces, si podemos cortar hábilmente ese talismán…”

“Nop, es inútil. Mira cuidadosamente.”

“¿Eh?”

Cuando Suimei negó rotundamente lo que Mizuki acababa de sugerir, Reiji estaba confundido con razón. Mizuki parecía estar tan bien mientras miraba la frente del golem.

“Pero, um…”

“¿Eh? ¿Es diferente de lo que dijo Mizuki? Las letras son…”

“Así es. La palabra de poder es ‘אל – מת’. Este tonto no fue creado para tener nada que ver con la verdad”.

“¿Q-Qué? Pero se supone que los golems…”

“¿Cómo digo esto …? Parece que estás bajo todo tipo de malentendidos. En lo que estás pensando es en ‘emet’ escrito con caracteres en inglés. Y en hebreo, es cierto que si cambia “אל – מת” por “מת”, la palabra de poder original pierde su… bueno, poder. ¿Pero realmente crees que alguien usaría una contraseña tan fácil de piratear para su golem?”

La fabricación de golems y los hechizos para moverlos se consideraban artes secretas. Para utilizar libremente cualquiera de las dos técnicas se requería una habilidad increíble.

Pero el viejo truco del “emet” estaba tan desactualizado que incluso Mizuki lo sabía. Dicho esto, la esencia de la idea seguía siendo válida: todavía existía un truco en la forma en que funcionaban.

Pero los creadores de golems y otros autómatas usarían todo tipo de esquemas para evitar que fueran fácilmente anulados.

Un golem autónomo no tenía la flexibilidad de un títere de un lanzador. En su mayoría, solo podían realizar acciones preprogramadas y, por lo tanto, eran bastante poco confiables contra los magos. Como tal, generalmente se les daban órdenes generales de atacar o defenderse. Y en este caso, este en particular…

“¡¿E-Entonces qué dice este, Suimei-kun?!”

“Tal como dije antes, es ‘אל –’ ‘. Hay una línea allí que no ves en inglés que conecta las palabras ‘Dios’ y ‘muerto’, por lo que es más como ‘Dios está muerto’. Nunca recibió el nombre de la verdad, por lo que incluso si lo redujera a la parte de ‘muerte’, no haría nada”.

Al menos por el momento, parecía que lo que Suimei estaba diciendo estaba llegando a Mizuki. Dicho esto, no estaba muy contenta de que Suimei la mostrara en el oscuro departamento de conocimiento y se cruzó de brazos con disgusto.

“Espera un segundo, ¡¿e-es eso siquiera una cosa?! ¡Injusto! ¡Eso es totalmente injusto!”

“¡Cállate! ¡No hagas un escándalo por cada pequeña cosa! Además, ¡no existe nada justo e injusto cuando se trata de magia!”

Allí, Reiji habló con una expresión seria.

“Entonces, Suimei… No podemos derrotar a esa cosa usando el método que sugirió Mizuki, ¿verdad? Qué deberíamos…”

“¡Olvídate de eso por ahora! ¡Viene directo hacia nosotros!”

Cuando Suimei miró en la dirección que señalaba Mizuki de repente, aunque era relativamente lento, vio que el golem se acercaba a ellos a un ritmo constante. Reiji cargó una vez más para atacarlo, pero todavía no hubo efecto cuando lo golpeó con su espada.

“Mierda, sacar una mierda tan molesta… ¿Y ‘Dios ha muerto’? ¿Qué hay con eso? ¿Nietzsche? Déjame descansar. ¿Se supone que esto es el übermensch?”

Suimei repasó sus pensamientos gruñendo, y continuó dejando que sus engranajes giraran mientras veía a Reiji enredarse con el golem.

La última vez fue Ars Combinatoria, ¿y esta vez es un golem que imita al übermensch? ¿Qué rayos…? ¿Qué está pasando aquí? Nada de esto encaja…

El lanzador que creó el golem probablemente era el hombre espejista que había aparecido en la Alianza. Suimei había adivinado su identidad, pero esto pareció arruinar los engranajes.

Sin embargo, incluso así, si usó Ars Combinatoria, que descendía de Ars Magna Raimundi, entonces realmente solo debería haber una posibilidad…

“No, lo entiendo. Si está influenciado por Nietzsche, entonces tiene que ser relativamente moderno… ¿Es por eso que lo está incorporando?”

Mientras Suimei continuaba murmurando para sí mismo, Mizuki estaba empezando a preocuparse por sus perspectivas en esta situación.

“¡S-Suimei-kun, Suimei-kun! ¿Qué tal, eh, darle respaldo a Reiji-kun o algo así?”

“No, eso no ayudaría— ¡Oye, Reiji! ¡Aléjate de esa cosa por un momento!”

Suimei le gritó en voz alta a Reiji, quien también se estaba devanando los sesos sobre cómo lidiar con el golem. Sin embargo, obedeció rápidamente y retrocedió cuando escuchó la voz de Suimei.

Dado que los ataques de su brillante espada de oricalco no estaban funcionando, también debe haber entendido que no tenía sentido continuar de esta manera. Suimei también retrocedió, llevándose a sí mismo y a Mizuki a un lugar cubierto.

En poco tiempo, Reiji vino saltando para unirse a ellos. Agachándose lo más bajo que pudieron, juntaron sus cabezas en un grupo secreto.

“Esta cosa fue hecha por el duque Hadorious entonces ataquémoslo…”

“No, no fue él. Su maestro probablemente esté en otro lugar, ese será el tipo que lo hizo”.

“¿Entonces alguien más está involucrado?”

“Sí, como pensamos, ese imbécil está conectado con esos estúpidos Apóstoles Universales. Además de eso, el hechizo usado para crear ese montón de basura no es de este mundo”.

Como Suimei había notado, ciertamente había golems en este mundo, pero el que actualmente merodea en el patio de Hadorious era diferente. El hebreo en su frente era prueba suficiente.

Cuando apareció por primera vez, Suimei también se había percatado de una extraña presencia de maná, diferente a la gente de este mundo.

Era probable que el hombre estuviera viendo la pelea entre Reiji y Hadorious desde algún lugar cercano, y había enviado al golem cuando parecía que Hadorious estaba en desventaja.

“Suimei, Mizuki tenía razón cuando dijo que esa cosa era un golem, ¿verdad?”

“Sí.”

“¡Por supuesto que lo es! Quiero decir, ¡míralo! ¡Parece un golem! ¡No podría ser nada más que un golem!”

Mizuki, orgullosa y desafiante, se cruzó de brazos. Suimei encontró su actitud inocente bastante linda, pero tenía otras cosas en las que concentrarse en este momento. A saber…

“Sí, ese es un golem genuino. El que aparece en el Antiguo Testamento, el gigante invencible creado por un rabino”.

“¿Invencible?”

“¿Gigante?”

Cuando los dos repitieron inquisitivamente sus palabras, Suimei asintió con la cabeza. Luego miró al golem, que parecía haber dejado de moverse. Sin ningún objetivo inmediato, probablemente solo estaba inactivo.

La razón por la que no los perseguía de manera asertiva probablemente fue porque, tal como dijo Hadorious, esto fue una pelea.

En otros mundos, solo estaban probando las habilidades del héroe y sus compañeros. Mientras Suimei pensaba en eso, Mizuki se volvió hacia Reiji.

“Reiji-kun, ¿cómo lo estabas atacando?”

“B-Bueno… Incluso cuando puse toda mi fuerza en mis balanceos, no sentí ningún comentario. Difícilmente se sintió como golpear algo, y mucho menos algo duro”.

“Exactamente.”

“¿Eh?”

“Lo dije hace un momento, pero esa cosa es invencible. Si sintió retroalimentación, eso implicaría que hubo una reacción. En otras palabras, impacto y conmoción. Entonces, si no sentiste nada de eso, significa que un centímetro o incluso un milímetro antes de golpearlo, tu golpe estaba suspendido en el aire”.

“¡¿Q-Qué?! ¡¿Eso significa que nada va a funcionar?!”

“No, no es tan serio. Pero dudo que cualquier ataque regular sirva de algo. Si queremos hacer un daño real, tendremos que comprometer su invencibilidad antes de atacar”.

“¿Hacer qué…?”

“Sí, eso es lo especial que es”.

De hecho, este golem era especial. Si fuera un golem normal, tendrían muchas opciones. Pero este estaba cerca del original. Y además de eso, si estaba imitando al übermensch, entonces significaba que ningún humano jamás podría compararse con él. Nietzsche había dicho que el hombre debe caer por el bien del übermensch, lo que significa que este golem fue diseñado para que los hombres cayeran ante él.

Dado que el síndrome del crepúsculo negaba la existencia de la eternidad, no existía la inmortalidad. Un día, cualquier cosa y todo se encontraría con su destino arruinado. Por extensión, tampoco existía la verdadera invencibilidad.

“Pero es un maldito dolor que esté tan cerca… Básicamente, todo lo que intentamos y hacemos terminará anulado”.

La expresión de Mizuki se nubló con inquietud al escuchar esa sombría predicción.

“¿Cómo se supone que vamos a comprometer su invencibilidad si todo lo que hacemos termina anulado?”

“No, si podemos comprometer eso, todo sería presa fácil”.

“Ya veo… Así que hay algo de esperanza, ¿eh?”

Incluso si fue solo un poco, Mizuki pareció aliviada. Reiji luego volvió su mirada hacia Suimei también. Era una mirada tranquilizadora, directa, refrescante y fuerte que podía hechizar el corazón de cualquiera. Y, naturalmente, solo había una razón por la que miraba a Suimei de esa manera.

“Suimei, Mizuki y yo no tenemos idea de lo que estamos haciendo aquí. Quiero que nos enseñes cómo vencer esa cosa”.

“Si, lo tengo.”

Suimei respondió con una leve sonrisa como diciéndole que no se preocupara, y Mizuki se rio con una amplia sonrisa.

“Después de todo, es tu trabajo idear la estrategia. ¿Verdad, Suimei-kun?”

“Así es. Heh, se siente como si volviéramos a los viejos tiempos”.

“Esa es una buena forma de decir que nos vemos atrapados en demasiadas tonterías problemáticas. Ten piedad, chicos…”

En respuesta a la risa de sus amigos, Suimei parecía en algún lugar entre exasperado y exhausto. Pero tenían razón. El papel táctico naturalmente recayó en Suimei, por lo que se recompuso y comenzó a explicar.