Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 8

Capitulo 3: El Más Fuerte De Las Siete Espadas Contra El Mago Moderno

Parte 2

La aterradora escena envió escalofríos por la espalda de Reiji. Se sentía como si estuviera congelado en su lugar, no se atrevía a moverse. Y fue por su propio bien.

Si daba un paso adelante descuidadamente, él también podría verse atrapado en el incesante aluvión de destellos y chispas. Era mejor que se quedara quieto.

Cuando el pandemonio comenzó a apagarse, dejó una imagen residual en los ojos de todos los que lo vieron como una luz estroboscópica que se desvanece. Les tomó unos segundos ver que todos y cada uno de los soldados en la formación ahora se derrumbaron en el lugar.

No estaban visiblemente heridos, pero sus armaduras estaban chamuscadas y desmoronadas. Era demasiado obvio que habían sido golpeados con una fuerza grande y ardiente.

Sin prestar atención a los soldados caídos que ni siquiera estaban temblando, Suimei dirigió una sonrisa intrépida y provocadora hacia el resto de los mercenarios. Luego extendió la mano y curvó el dedo hacia sí mismo como si dijera: “Ven y tómalo”.

Pero todos los mercenarios restantes leyeron en su actitud arrogante: “Todos ustedes son inútiles. No me importa cuántos de ustedes sean, no pueden hacerme nada”. Comprensiblemente insultados y enfurecidos, todos se apresuraron hacia él a la vez. Se acercaron rápidamente, arremetiendo contra Suimei con espadas y lanzas.

En respuesta, simplemente saltó en el aire para esquivar sus espadas… y luego chasqueó los dedos.

Fue un gesto casual y elegante. Y tan pronto como el chasquido resonó en el aire, el aire explotó frente a él, haciendo volar a todos los soldados mercenarios.

Suimei luego hizo un aterrizaje imprudente y atrevido justo en el medio de su formación. Se agachó y colocó su mano derecha sobre las baldosas de piedra del jardín y desató una tremenda cantidad de maná de una vez.

El maná puro tenía su propio poder, pero cuando no se canalizaba hacia la magia, no era un ataque particularmente efectivo.

Sin embargo, cuando se publicara lo suficiente, incluso los misterios de los alrededores se volverían salvajes, y eso fue exactamente lo que sucedió aquí. El maná de Suimei presurizó el etérico atmosférico al extremo, provocando una explosión.

Por supuesto, Reiji no entendía lo que estaba pasando. Todo lo que vio fue una explosión de llamas que se tragó a los soldados y a Suimei por igual.

Finalmente, el fuego y el humo se desvanecieron, arrastrados por un viento antinatural. Lo que se reveló en su lugar… fue un mago ahora conspicuamente con un traje negro. Movió el brazo como si aplastara las brasas persistentes como moscas y dejó escapar un suspiro de aburrimiento.

Esto es…

Reiji estaba asombrado por la desastrosa escena que acababa de presenciar, y aún más asombrado por su mejor amigo que lo había causado. Todo, hasta el último detalle, estaba más allá de su imaginación.

Se quedó anonadado cuando vio a Felmenia usar magia, pero esto superó incluso eso a pasos agigantados.

Cuando Reiji escuchó por primera vez sobre los magos, cuando escuchó las historias de Felmenia y Lefille, pensó que entendía el alcance del poder del que estaban hablando.

Suimei usó técnicas que estaban literalmente fuera de este mundo, y eran lo que Felmenia había usado para volverse más fuerte, eso era todo. Esa era la impresión que había tenido. Pero ahora que había echado un vistazo más de cerca a la realidad, se dio cuenta de lo completamente equivocado que había estado.

Reiji y Suimei habían tenido algo de un corazón a corazón sin precedentes ese día en el campamento. Reiji había confesado la extraña sensación de surrealismo que sintió por la muerte de tantos soldados, y Suimei lo había entendido perfectamente. Dijo que era porque este era un mundo diferente, que siempre sería más difícil que las cosas le dieran a Reiji aquí.

Dijo que sabía cómo se sentía Reiji porque él también lo sentía, así que Reiji se alejó de esa conversación sintiendo que por fin estaban en la misma página.

Pero esto, este truco que Suimei acababa de hacer, aplastó ese sentimiento. ¿Cómo podía alguien tan poderoso entender lo que estaba sintiendo alguien como Reiji? Si Suimei era tan poderoso, ¿cómo diablos era que este mundo remanso le parecía surrealista? El mundo del que eran, el mundo que había producido a Suimei, debe haber sido mucho, mucho más místico.

¿Qué tan peligroso… es nuestro mundo?

Si Suimei necesitaba este tipo de poder para sobrevivir, secretamente debía ser una pesadilla empapada de sangre. Eso fue todo lo que Reiji pudo pensar cuando vio esta estupenda exhibición.

¿Eso, y en qué lugar de su mundo aparentemente pacífico se escondían personas como él? Reiji no podía creerlo… y apenas podía creer lo que veía. Pero fue precisamente porque su amigo había estado luchando en su propio mundo que pudo luchar así aquí. Y cuando se dio cuenta por completo, no pudo evitar reír.

“Sabes, Suimei… esto es realmente un poco injusto.”

“¿Eh? Mire quién está hablando, Sr. Yo me volví estúpido y fuerte al instante cuando me convocaron aquí. Me haces parecer un idiota por pasar doce años llegando a este nivel, idiota”.

Suimei fulminó a Reiji con dagas quizás un poco más afiladas de lo normal. Era su orgullo como mago mostrándose.

“Menia, Lefi, ¿estás bien ahí?”

“¡Estoy bien, Suimei-dono! ¡No me hagas caso! ¡Por favor, dele todo su apoyo a Reiji-dono!”

“¡Yo también estoy bien aquí! ¡Solo retenerlos no es un problema!”

“Muy bien entonces. Perdón por preguntar, pero ¿podrías empujar al resto hasta allí? Están en el camino correteando por aquí”.

Las dos chicas parecían no tener problemas para cumplir con la solicitud de Suimei. Con su viento rojo y llamas blancas, el héroe de Thoria y los soldados privados de Hadorious fueron empujados más allá de los límites de la batalla de Suimei para que no se interpusieran en su camino. Una vez que se encargó de eso, Suimei lanzó una mirada fría en dirección a Hadorious.

“¿Entonces? ¿Eso es todo por el acto de apertura? Tratar a la gente como peones fue un resultado bastante pobre, ¿no? ¿Verdad, señor duque pez gordo?”

Cuando Reiji miró, vio que la expresión tranquila de Hadorious se había convertido en una de sorpresa. Al igual que Reiji, estaba horrorizado por el alcance de las habilidades de Suimei. O quizás era simplemente que no podía creerles…

“Ridículo. Olvídate de usar magia sin llamar a los Elementos, de pensar que incluso podrías luchar… Pensé que solo eras un cobarde impotente”.

Al ver la incredulidad de Hadorious, Suimei hizo una expresión burlona y estupefacta.

“Oh, caramba… Así es como es, ¿eh? Bueno, eres de Astel, ¿no? Hombre, no puedo creer que eso es lo que pensaste de mí…”

La gente de Astel había estado hablando mal de Suimei como un cobarde desde que fue convocado por primera vez. Por supuesto, eso era solo porque había estado ocultando sus poderes todo este tiempo. Ni siquiera el duque Hadorious tenía idea de lo que era realmente capaz de hacer.

“Ya veo… Así que has engañado a la buena gente de Astel, ¿verdad?”

“¡Oye, oye! ¿No puedes hacer que parezca que soy el malo aquí? Ni siquiera quiero escuchar esa mierda de ti. Enviar a todo un jodido ejército de demonios tras una caravana comercial de gente inocente… Fue una verdadera tarea sacarles la mierda a todos, ¿sabes?”

“Entonces eres tú quien… ya veo, eres el hombre de negro sobre el que gritaba ese general demonio”.

Como para responder a las sospechas de Hadorious, Suimei abrió el largo abrigo negro que llevaba sobre su traje. En el instante en que lo hizo, un fuerte viento barrió el patio, haciendo bailar los cuidados setos y arbustos. A la llegada de una presencia mística desconocida, fue como si el equilibrio natural de poder se inclinara de repente. Las lámparas de maná comenzaron a parpadear siniestramente. Y entonces…

“Así es. ¿El tipo al que Rajas maldijo probablemente hasta su último aliento? Ese era yo, el mago de la sociedad Yakagi Suimei”.

En el momento en que dijo eso, un escalofrío penetrante se condensó en el aire… y estaba dirigido directamente a Hadorious.

***

Después de que Suimei se abrió paso en la pelea en el patio, conjuró todo su maná dormido y alivió a Reiji en su lucha contra Hadorious.

Suimei ahora irradiaba maná, espíritu de lucha y toda la ira persistente que había estado acumulando durante los últimos meses.

Este imbécil… Sin hacer nada más que joder con la gente…

Arrojando esa leña sobre un fuego que ya ardía, avivó las llamas que crecían en su corazón. Y se mostró en su aura cada vez más intimidante.

En cuanto a su oponente, Hadorious todavía estaba sorprendido de que Suimei incluso pudiera usar magia. Sin embargo, poco a poco fue asimilando la situación, su rostro se relajó y adoptó la expresión serena que había usado mientras luchaba contra Reiji.

“Muy bien, Suimei Yakagi. Esto simplemente significa que te subestimé”.

“Qué error también… Me pregunto cuánto va a apretar esa soga alrededor de tu cuello”.

“Cierra esa boca impertinente tuya. Incluso contigo aquí, todo lo que significa es que el número de oponentes en esta pelea ha aumentado en uno”.

“Esta pelea, ¿eh?”

Cerrando la perspectiva de cualquier conversación más frívola, Hadorious rompió a correr y desenvainó la espada que había clavado en el suelo. Sintiendo un peligro inminente, Suimei saltó a un lado y sintió una onda de choque pasar junto a él.

Podía escuchar cómo la onda de choque continuaba acompañada de un extraño desgarro y crujido, y cuando miró por encima del hombro, vio que las baldosas de piedra del suelo estaban hechas añicos en línea recta detrás de él.

Por supuesto, no fue la espada de Hadorious la que lo hizo. De todos modos, no directamente.

“Oye, vaya… ¿Una ola de espada? ¿Y uno tan destructivo?”

Una ola de espada era una técnica diferente de la Espada Larga del Filo Absoluto que Hatsumi usaba para atacar fuera de su rango físico. Generó un torbellino que salió volando con un corte rápido. A lo largo de la historia, se ha anunciado como una técnica capaz de perforar incluso las nubes en los cielos.

“¡Cuidado, Suimei! ¡Eso no es todo lo que hay en la espada del duque!”

“¿Mmm?”

Al escuchar que el duque sabía bailar más de una vez, las comisuras de la boca de Suimei se curvaron repentinamente hacia arriba en una sonrisa intrépida. Luego sacó un vial de su bolsillo como si estuviera desenvainando una espada.

“Permutato, coagulato, vis exitista”.

[Transforma, coagula, conviértete en poder.]

Al ver que esto se desarrollaba, Reiji llamó a su amigo con voz ansiosa. “¡E-Espera, Suimei! ¡¿No es mercurio?!”

“¿Sí y? ¿Qué pasa con eso?

“¡¿Qué pasa con eso?! ¡¿No es peligroso tocarlo?!”

“Ah sí…”

Reiji estaba apropiadamente preocupado. El mercurio era tóxico e incluso emitiría un vapor peligroso a temperatura ambiente. Era algo sobre lo que siempre se les había advertido cuando usaban termómetros de mercurio en los laboratorios de ciencias de la escuela. Pero a diferencia de Reiji, Suimei no parecía preocupado en absoluto.

“Aww, no te preocupes, pequeño Reiji. Papá se mantiene a salvo con la magia, ¿de acuerdo?”

“T-Todo vale con la magia, ¿eh…?”

“Esto no es nada, honestamente”.

Reiji pareció estupefacto por un momento, y luego inmediatamente volvió a preocuparse.

“¡Además, Suimei, ten cuidado! El duque puede usar magia en su—”

Antes de que Reiji pudiera siquiera terminar su advertencia, Hadorious se apresuró a hacer una demostración. Murmuró algunas palabras y su espada se vistió con un rayo verde que chispeó y crepitó. Suimei agitó su espada de mercurio extendida como si se quitara la sangre y la sostuvo frente a él, esperando la llegada de Hadorious.

“Hmph. Así que tienes más que técnicas de espada bajo la manga, ¿eh?”

“Por supuesto. No eres el único aquí que puede usar magia”.

Hadorious blandió su espada y Suimei se preparó hábilmente para contrarrestarla. Empujó su katana a través de un pequeño círculo mágico que apareció en el aire, y permaneció en la hoja mientras esperaba interceptar el ataque de Hadorious.

Pero cuando las dos espadas chocaron, en un giro inesperado, fue la hoja mercurial la que fue empujada hacia atrás por la espada larga revestida de rayos.

“¡¿Qué…?!”

“¡Hmph!”

Esta vez, fue Hadorious quien tomó a Suimei por sorpresa. Pero Suimei no sería derrotado tan fácilmente. Mantuvo la guardia alta y esquivó hábilmente los siguientes cortes que el duque le lanzó. Hadorious estaba sonriendo ligeramente, y Suimei frunció el ceño.

“¿No es un encantamiento…?” murmuró para sí mismo con desconcierto.

Ciertamente parecía que Hadorious había revestido su espada con un rayo mágico; Reiji incluso había tratado de advertirle sobre eso. Entonces, ¿por qué un contrahechizo que anulaba encantamientos no funcionaba? ¿Qué le había hecho Hadorious?

Fuera lo que fuera, no le dio a Suimei mucho tiempo para pensar en ello. Hadorious rápidamente comenzó a balancear su espada rítmicamente de nuevo, pero esta vez Suimei levantó su escudo dorado en lugar de su espada.

“¡Primum et secundum moenia, expansio localis!” [¡Primera y segunda muralla, expansión local!] “¡Hmph! ¿Una defensa mágica? ¡Qué mal!”

“¡¿Wuh?! ¡H-H-Hey!”

Cuando la espada y el escudo chocaron, Suimei no pudo reprimir la conmoción por lo que estaba viendo. La punta de la espada cubierta de rayos de Hadorious se estaba hundiendo a través de su círculo mágico. Era como si la luz emitida por las murallas doradas estuviera siendo penetrada lentamente.

“¡¿Tch, incluso está afeitando las defensas de la fortaleza…?!”

Parecía que el poder mágico y el espíritu de lucha de Hadorious se estaban fusionando en sus ataques para vencer a Suimei. Su opción más segura por ahora era tomar cierta distancia.