Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 8

Capitulo 1: Después De Ser Descubierto

Parte 5

Además, podía decir que el agua en el tanque no era agua de lluvia, sino agua dulce creada con magia. Por eso, a diferencia de una piscina normal, no hubo necesidad de agregar agentes químicos como el cloro. El agua cristalina ya estaba perfectamente libre de impurezas, y su superficie brillaba intensamente bajo el sol de la tarde.

Con todo, la piscina resultó ser mucho más agradable de lo que Suimei había pensado que sería. Admirando la meticulosidad de Felmenia, ya que había sido prudente hasta los detalles más finos, Suimei tomó una posición en el borde de la piscina y comenzó a usar la magia para crearse un asiento. Mientras él trabajaba en eso, las chicas disfrutaban nadando o simplemente flotando en el agua.

“¿Cómo está todo el mundo? ¿Les gusta la piscina que hice?”

“Aah, está realmente tiene que ser la mejor manera de combatir el calor del verano. Honestamente, realmente estaba empezando a afectarme. Gracias, Lady Felmenia”.

“Me estaba preguntando sobre eso. ¿Este clima es duro para ti, Lefille?”

“Nací y crecí en Noshias, después de todo. No estoy acostumbrado al calor”.

“Heehee… Así que fue la elección correcta hacer la piscina. Hagamos uno cada año”.

Mientras Felmenia resolvía hacer de la piscina una tradición de verano, Hatsumi se volvió hacia Suimei.

“Así que incluso puedes hacer este tipo de cosas con magia, ¿eh? Que conveniente. Oye, Suimei, cuando volvamos, ¿por qué no me haces uno en el jardín?”

“Soy un mago, no un maldito contratista”.

“¡Lo sé! ¿Qué hay de las obras públicas de Yakagi? Oh, ¿o Construcción Yakagi? Si el negocio familiar no funciona, siempre es bueno tener un plan de respaldo, ¿sabe?”.

“¿Negocio familiar? ¿Para qué tomas una línea venerable de magos…?”

Suimei estaba teniendo su ida y vuelta con Hatsumi, pero a diferencia de las chicas, él no estaba nadando. Para él, el solo hecho de que la piscina existiera era el paraíso… Pero un cielo para el que no estaba completamente preparado.

“De alguna manera, me siento fuera de lugar…”

Quizás fue porque él era el único chico presente, o quizás fue simplemente porque no tenía experiencia en este tipo de situaciones con chicas. Pero a pesar de eso, no se iría a ninguna parte. Estaba perfectamente feliz donde estaba.

Todas las chicas presentes eran auténticas bellezas. Además, estaban jugando y chapoteando en el agua… Se exhibían todo tipo de cosas, especialmente cuando se inclinaban.

La vista era incomparable. Y era todo suyo. Si no podía tomarlo y se alejaba, estaba bastante seguro de que se abriría un portal y todos los demás chicos de su edad aparecerían para matarlo en un ataque de celos.

Mientras Suimei estaba contemplando las vistas, las chicas que se habían estado divirtiendo mientras nadaban ahora estaban comenzando a emocionarse por algo más. Por alguna razón, Felmenia había adoptado una postura imponente en el borde del tanque de agua. Lanzó un dedo hacia Lefille, que se elevaba de la superficie del agua.

“¡Lefille, te desafío a un duelo!”

“Hmph, ¿un duelo conmigo?”

“¡Así es! ¡Aquí en esta misma  piscina! ¡Un encuentro sin espada ni hechicería!”

Al escuchar esa declaración, Lefille respondió con una sonrisa intrépida. “Interesante… Muy bien.”

Luego, las dos chicas pusieron cierta distancia entre ellas. Felmenia saltó a la piscina desde el borde y se alejó, mientras Lefille caminaba por el agua hacia Suimei en el extremo opuesto de la piscina. Cuando se acercó, él la llamó con tono apático.

“¿Estarás bien?”

“No había forma de que pudiera rechazar tal desafío. La batalla es el sustento mismo de una espadachina como yo”.

“Medios de vida, ¿eh? Más importante aún, ¿qué están haciendo ustedes…?”

Esa fue su pregunta principal. No tenía idea de qué tipo de batalla podrían estar teniendo en una piscina. Al principio había asumido que sería un partido de natación, pero como se habían alejado el uno del otro, no parecía que fueran a correr ni nada por el estilo.

“Ahora, en cuanto a las reglas, ¡el ganador será el último que permanezca en pie con la mitad superior sobre la superficie del agua!”

“Entendido.”

“¡Esperen, esperen, ustedes dos! ¡¿Por qué tiene que ser una batalla tan violenta?!”

A medida que la conversación avanzaba rápidamente, Suimei no dudó en lanzar una broma, especialmente una que él pensó que era razonable. Pero cuando lo hizo, Felmenia y Lefille lo miraron con curiosidad.

“Suimei-dono, ¿no son las batallas intrínsecamente violentas?”

“Lady Felmenia tiene razón. ¿Qué estás diciendo, Suimei-kun? Como mago, debes entender eso tan bien como cualquiera. Cualquier pelea verdadera tiene un verdadero vencedor, el último que queda en pie”.

“¡No, no, no! ¡No lo entiendo en absoluto! ¡¿Por qué estamos hablando de pelear?! ¡¿Qué están tratando de empezar ustedes dos?!”

A medida que la atmósfera en la piscina se volvía más tensa, Suimei comenzó a entrar un poco en pánico. En cuanto a las dos chicas…

“Esta es una pelea que no puedo perder”.

“Así es. Nuestro orgullo como mujeres está en juego”.

“¿Qué incluso…?”

El desconcierto y los gemidos de Suimei cayeron en oídos sordos, y no se dio cuenta de qué tipo de orgullo podría haber en juego con respecto a cualquier cosa relacionada con una piscina. Mientras tanto, las chicas parecían terminar sus preparativos. Y luego empezó…

“¡Aquí voy!”

Sin previo aviso, Felmenia comenzó a acumular maná. Las ondas subieron a la superficie del agua y, en pocos momentos, dieron lugar a una ola que hizo que toda la piscina se ondulara. Respondiendo de la misma manera, Lefille comenzó a invocar su propio poder.

“Oh espíritus. Conviértete en mi tutor…”

La Doncella del Santuario llamó a los espíritus para que trajeran su viento rojo. Se arremolinó de un color carmesí profundo a su alrededor y empujó el agua lejos de ella en ondas que se convirtieron en una ola propia. Uno que se dirigía al lado de Felmenia.

Las dos olas se encontraron en el centro de la piscina, chocando una contra la otra en un glorioso rocío. El aire estaba inundado de una tensión increíble. Era como si una tormenta repentina atravesara un día soleado.

Sería una verdadera lástima dejarlos seguir así. Sería una completa pérdida del día relajante que finalmente estaban teniendo.

A medida que esos pensamientos se agitaban en la mente de Suimei, cambió su atención a las dos chicas restantes que deberían estar de su lado para detener tal barbarie. Sin embargo…

“Oye, Liliana-chan, ¿quién crees que ganará?”

“Antes de hoy… habría dicho Lefille… Pero basándonos en lo que estábamos hablando antes… con el horno de maná… Felmenia también se ha vuelto bastante fuerte… Así que no lo sé… Quién saldrá victoriosa… ”

Para cuando Suimei les pidió ayuda, ya era demasiado tarde. Ya estaban en modo espectador, analizando la pelea desde la distancia. Estaba claro que no tenían intención de interferir, lo que significa que Suimei estaba solo.

Tenía un último aliado potencial, pero ella no sería de ninguna ayuda en este momento. Prácticamente los gatos la habían convertido en masilla. Además, siendo bastante astuta, ya se había puesto a salvo con sus amigos felinos sin que Suimei se diera cuenta.

Y así continuó el enfrentamiento entre Felmenia y Lefille. Quizás porque Felmenia había comenzado a reunir su maná primero, tomó la iniciativa. Reuniendo aún más maná en su mano, hábilmente giró el agua a su alrededor.

“¡Aquí voy! ¡Hyah!”

Con un grito, disparó el agua a Lefille en el otro extremo de la piscina. Era un pequeño torrente que se retorcía en un vórtice y se extendía como una serpiente mientras saltaba hacia su objetivo. Pero Lefille no sería derrotado tan fácilmente. Rápidamente usó el poder de los espíritus para defenderse, obstruyendo el agua entrante con una pared de viento. Sin embargo, las dos fuerzas comenzaron a luchar por la supremacía.

“Eso es realmente un poder misterioso, ¿no?”

El ataque de Felmenia fue mágico, por lo que Suimei entendió cómo funcionaba y qué estaba pasando detrás de escena. Pero la de Lefille fue una historia diferente.

Él ya había establecido que la fuente de su poder era el poder de los espíritus, pero lo que ella usaba que se parecía a la magia ni siquiera necesariamente usaba palabras de comando.

Ella podría usarlo para ofensiva, defensa e incluso utilidad. Su incomparable versatilidad en la batalla dejó a Suimei con los ojos muy abiertos. Y eso ni siquiera tocaba lo fuerte que podría ser. Incluso un mago como Suimei sintió que un poder como ese podría estar engañando, pero…

“¡HAAAAAAAA!”

“Ugh, eso es una presión seria… Así que esto es lo que quisiste decir con aumentar tu producción, ¿verdad?”

Incluso con el poder de los espíritus protegiendo a Lefille, el hechizo de Felmenia parecía empujarla hacia atrás. Las habilidades de Felmenia no eran nada despreciable, y Lefille estaba sintiendo la peor parte de eso ahora. Justo cuando comenzaba a apreciar las verdaderas habilidades de su compañera, parecía que el hechizo de agua se estaba apagando, y Lefille lo había soportado espléndidamente.

“Como era de esperar de Lefille. Sin embargo, todavía me quedan más”.

“Entonces el intervalo entre hechizos es corto…”

“¡Así es! ¡He logrado un supuesto aumento de nivel!”

“¡Aun así, no me retiraré!”

Cuando Lefille lanzó esa valiente declaración, Suimei tuvo que preguntarse qué estaba planeando hacer. Y mientras contemplaba las posibilidades, de repente se encontró agarrado por la nuca.

“¡Gueh!”

Lo siguiente que supo fue que estaba haciendo un ruido extraño como el de una rana aplastada. Fue porque Lefille lo agarró por el cuello y lo empujó hacia Felmenia.

“Heh… Es desafortunado para ti, Lady Felmenia, pero tengo a Suimei-kun de mi lado.”

“¡Oye, ¿quién dijo que estoy de tu lado?! ¡Oye! ¡Me estás usando como escudo!”

Suimei se retorció y luchó, pero no pudo escapar del firme agarre de Lefille. Ya sea por pura fuerza o si fue el poder de los espíritus que la ayudaron lo que le permitió blandirlo, el arma de elección de Lefille fue una espada irrazonablemente grande. Y mantener un buen manejo del arma era parte integral del manejo de la espada, por lo que la fuerza de agarre de Lefille era proporcionalmente grande.

“No, no eres un escudo. Absolutamente no.”

“¡¿Entonces qué diablos soy?! ¿Un rehén? ¡¿Soy un maldito rehén?!”

“Eres un caballero confiable que me protege”.

“¡¿Qué clase de caballero tienes por el cuello?!”

Antes de ser un caballero o cualquier otra cosa, Suimei era un mago. Pero ahora no era el único mago en la escena.

“Grrr, usar Suimei-dono así… ¡Qué acto cobarde!”

A pesar de la queja de Felmenia, la medida de Lefille resultó efectiva. Felmenia inmediatamente se puso a la defensiva, usando hábilmente la magia para crear un punto de apoyo en el agua y preparándose.

Era todo lo que podía hacer con Suimei en el camino. Con pocos recursos más, cambió de táctica e intentó realizar un ataque psicológico.

“¡Lefille! Usar tácticas tan deshonestas… ¿No te resulta vergonzoso?”

“A veces tienes que ser deshonesto en la batalla. Tienes que utilizar todos los recursos y todas las oportunidades. Además, Lady Felmenia, así como usaste el agua de la piscina, todo lo que hice fue usar Suimei-kun”.

“¡Oye! ¡Tú misma acaba de decir que me está utilizando! ¡¿Cómo me convierte eso en un caballero?! ¡¿Qué clase de caballero se acostumbra así?!”

Suimei estaba gritando, pero Lefille no escuchaba. Parecía estar ignorándolo por completo a propósito, y Suimei la miró fijamente mientras miraba para otro lado y silbaba.

“Ugh… tengo las manos atadas…”

Felmenia comenzó a refunfuñar. Suimei estaba un poco conmovido de que ella tuviera misericordia de él, pero sus ataques no eran lo único de lo que tenía que preocuparse.

“Toma eso”, dijo una voz infantil con poca inflexión.

Y con eso, una gran ola de agua cayó sobre ellos. La culpable fue Liliana, todavía aferrada a su flotador. Al ser sorprendidos, Lefille y su escudo, Suimei, no pudieron defenderse y tomaron el ataque con toda su fuerza.

“¡Pbbbt!”

“¡Buhaaaaa! ¡M-Mi nariz! ¡Se me subió agua por la nariz!”

Lefille salió ilesa en su mayoría porque estaba parada detrás de Suimei, quien sintió que se había tragado toda la ola. Realmente parecía que el ataque había estado dirigido principalmente a él.

“¡Beh! ¡Bwugh! ¡Pah! ¡¿Qué diablos estás haciendo, Liliana?!”

Incluso con Suimei gritándole, la actitud estoica de Liliana se mantuvo sin cambios.

“Suimei… te lo dije antes… que recordaría… lo que dijiste.”

“¡¿Así que esto es una venganza?! ¡Eso es muy cruel!”

“La venganza es mía. La victoria no se puede obtener… a través de la misericordia… o reprimirse”.

Liliana sacó el dedo intencionadamente y lo regañó como un villano mezquino. En cuanto a Lefille, quien también fue golpeada por su ataque…

“Uf, incluso usar a Suimei-kun como escudo no ayudó, ¿eh?”

“¡Oye, pensé que habías dicho que no me estabas usando como escudo! ¡¿Qué pasa?!”

“… Oops.”

Lefille involuntariamente había dejado escapar la verdad y volvió a silbar en lugar de responder a Suimei. Al escuchar todo esto, una vena apareció visiblemente en la frente de Suimei.

“Lefi, maldita…”

“¡A-Ahora es el momento de tu venganza, Lily! ¡Toma esto!”

Ignorando al lívido Suimei, Lefille comenzó a conjurar una esfera de agua en su palma. Debe haber sido algo logrado con el poder de los espíritus. Al verlo, el rostro de Suimei se puso rígido por la sorpresa.

“Oye, ¿qué pasa con esa habilidad…?”

“Teehee… ¿Estás sorprendido, Suimei-kun? Esto es algo que resolví solo por un tiempo como este”.

¿Por un tiempo como qué, exactamente?

Aunque Suimei se moría por hacer una broma, Lefille adoptó una postura como un jugador de waterpolo blandiendo una pelota antes de que las palabras salieran de su boca.

La bola acuosa se quedó en la mano de Lefille a través de una especie de poder invisible. Parecía un orbe de plasma girando mientras lo sostenía en alto.

Y luego… empezó a hacer crujidos muy poco característicos del agua. La bola incolora y transparente luego se volvió roja gradualmente.

“¡Aquí voy, Lady Felmenia! ¡Lily! ¡Prueba la bola roja de Ishaktney!”

“¡ESPERAAAAAAAAA! ¡No puedes golpearlos con eso! Ellos—”

Lo que Lefille estaba a punto de lanzarles era sin duda una técnica de matanza. El tono rojo que consumía la bola acuosa era una prueba de que contenía el poder de los espíritus. Y al ver ese manifiesto ante sus propios ojos, Suimei no pudo evitar gritar. Felmenia, sin embargo, parecía estar más preparada.

“¡Lily! ¡Defensa!”

“¡Entendido!”

Frente al ataque letal de Lefille, Felmenia y Liliana unieron fuerzas para crear una formación defensiva juntas. ¿Qué había pasado con tener un encuentro justo…?

Usando magia, crearon un baluarte y esperaron el ataque entrante. Y no pasó mucho tiempo antes de que la Bola Roja de Ishaktney, o como se llamara esta supuesta técnica, chocara con su baluarte mágico combinado.

Cuando las poderosas energías chocaron entre sí, emitieron una luz tan brillante que hizo que el resto del espacio abierto entre los edificios frente a la residencia Yakagi pareciera tan oscuro como la noche.

Una lluvia de chispas llovió desde la colisión. Parecía que había un incendio sobre la superficie del agua. Y mientras los dos intensos poderes continuaban compitiendo por el dominio, una sombra se abalanzó de repente.

“¡Hyah!”

La sombra dejó escapar un grito agudo y enérgico, y la bola roja que intentaba penetrar el baluarte mágico se cortó en dos. ¿Qué pasó? A medida que la columna de agua se asentó y el vapor del maná usado se dispersó, la identidad de la sombra entrelazada se hizo clara. No era otra que Hatsumi, quien tenía su mano frente a ella como una espada.

“¿Todos planean simplemente ignorarme mientras todos juegan? No puedes simplemente hacer eso, ¿verdad?”

“¡Hmph! Así que incluso Lady Hatsumi se une a la guerra… ¡Tres contra dos es una cobardía!”

“¡Oye, no! ¡No me cuentes casualmente como parte de esto!” Mientras Suimei gritaba, Lefille frunció el ceño.

“Pero Suimei-kun… Sin ti, estaría completamente solo…”

“¡Aquí solo hay dos lados! ¡Personas que se preocupan y personas que no quieren participar!”

Suimei continuó gritándole implacablemente a Lefille que hacía pucheros. Se suponía que debían estar relajándose en la piscina, pero su tranquila tarde de alguna manera se había convertido en una guerra total. Hablando francamente, no quería tener nada que ver con eso. Lefille de repente pareció pensar en algo, sin embargo, y se inclinó más hacia Suimei.

“¿Q-Qué?” preguntó nerviosamente. “… Entonces, ¿qué tal esto?”

“¡Urk!”

Lefille soltó el cuello de Suimei y envolvió sus dos brazos alrededor de él, abrazándolo por detrás. Sintiendo su suavidad presionando contra su espalda, Suimei involuntariamente hizo un sonido bastante extraño. En cuanto a Felmenia y Hatsumi que estaban viendo cómo sucedía esto…

“¡AAH!”

“¡¿Qu-Qu-Qu-Qu-Qué estás haciendo, Lefille?!”

Luciendo como si estuvieran completamente incrédulos, ambas chicas gritaron. Sin prestarles atención, Lefille acercó sus labios al oído de Suimei y, a pesar de ser un buen espíritu, le susurró como un malvado.

“Entonces, ¿qué te parece, Suimei-kun? Estás de mi lado, ¿no? ¿No me ayudarás?”

“Uh, no… quiero decir, sí… sólo un poco… sí, estoy empezando a pensar que podría intentarlo un poco… sí…”

“Mm, eso es un buen Suimei-kun. Deberías haberlo dicho desde el principio”.

Ante la tentación del diablo, Suimei capituló sin resistencia. Satisfecho, Lefille finalmente lo soltó.

“¡Qué cobarde… sin escrúpulos! ¡Ese es un comportamiento completamente despreciable de la Doncella del Santuario de Alshuna que lleva el poder de los espíritus!”

“¡Lefille-san! ¡E-E-Eso va en contra de las reglas! Ab-abrazarlo es… ”

Felmenia y Hatsumi estaban temblando con una mezcla de ira y otros sentimientos, sus caras se volvieron de un rojo brillante. Pero en respuesta, Lefille simplemente se encogió de hombros como si el resultado fuera inevitable.

“Simplemente no puedo permitirme perder aquí, y haré todo lo que esté a mi alcance para evitarlo”.

“¡Ugh! ¡Aún ganaré!”

“Pero sé que no levantarás una mano contra Suimei-kun, Lady Felmenia”.

“¡Es por eso que no seré yo quien se enfrente a él!”