Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 2

Capitulo 15: Misión de Escolta

Parte 2

Luego volvió su atención a los cazadores.

“Por otro lado, si surge una batalla, no es necesario que se concentren en protegernos. Simplemente nos encerraremos en los carruajes de carga y prepararemos nuestras espadas. Es una posición ventajosa, por lo que si algún bandido intenta llevarse la carga del carruaje, probablemente podamos vencerlo. Además, es más probable que no estén interesados en robar durante una batalla. Pueden ver eso una vez que todos sus oponentes se hayan ido.”

“Por lo tanto, pueden concentrarse en aniquilar a nuestros oponentes. Incluso si nos toman como rehenes, no nos hagan caso. Si nos rendimos, estoy seguro —según lo que he escuchado

—de que igualmente nos matarán.”

“Eso es todo por ahora. ¿Alguien tiene alguna pregunta?”

Los guardias se quedaron boquiabiertos. La solicitud del cliente —de priorizar matar a los bandidos en lugar de proteger a los comerciantes— no tenía precedentes. Además, esta era la primera vez que alguno de ellos había escuchado sobre este aspecto del trabajo.

“¿Por qué irían tan lejos?”

La pregunta vino de una de los tres grupos que habían aceptado el trabajo, un trío de hombres jóvenes.

“Er, bueno, la razón es… sí puedo ser tan audaz como para decir, es simplemente, bueno… somos comerciantes y Amroth siempre ha sido un lugar próspero para nosotros…”

“¡Eso es ridículo! ¡Todos ustedes son idiotas!”

Este era el tipo que parecía ser el líder de uno de los tres grupos, un grupo compuesto por tres hombres y dos mujeres de unos veinte y tanto o treinta años. Se rio a carcajadas, pero la mujer que estaba a su lado interrumpió.

“Bueno, entonces, ¿qué te hace eso a ti, que aceptaste este trabajo?”

“¿No es obvio? ¡Un gran gordo idiota!”

Los cinco miembros del grupo se rieron a carcajadas. Parecía que siempre eran así. El líder del tercer grupo se puso serio, mirando al resto de los cazadores.

“Ahora bien, ¿qué tal si nos presentamos? Soy Bart, el líder de Aliento de Dragón. Soy un espadachín, rango B. Parece que soy el único rango B aquí. Y dado que parece que también somos el grupo más grande aquí, me gustaría que me dejaras la planificación de la escolta y las tácticas de batalla. ¿Alguna objeción?”

Las cabezas se sacudieron y viendo que no había disidentes, Bart continuó.

“Nuestros otros miembros son Callum, el espadachín; Fargus, el lancero; Vera, la portadora de arco y espada corta; y Jeanie, la usuaria mágica. Jeanie se especializa en magia de combate, pero no esperen demasiado de ella en términos de curación.”

Luego, el trío de jóvenes se presentó.

“Soy Brett, el líder de los Lobos Llameantes. Chuck y yo aquí somos espadachines. Daryl usa la lanza.”

“Er…”

Algunos de los otros interrumpieron. No pudieron evitarlo. No importa cómo lo veas, el equilibrio de su equipo era horrible.

En términos generales, un tamaño razonable para un grupo de rango F a C era de cinco a siete miembros. Si fueras de rango B o superior, podrías tener aún más en la lista.

Con solo cuatro personas, realmente solo podrías enfrentarte a monstruos de bajo nivel, pero mientras seas hábil, estarías bien. Con ocho o más, tendría que dividirse en dos grupos o mantener a algunos miembros como reservas.

Es decir, si aún no estaban cerca de la jubilación y simplemente se quedaban para orientar a los cazadores más jóvenes.

Cuando se trataba de grupos, era peligroso tener muy pocos miembros. Pero si tenía demasiados, no habría suficiente dinero para todos y era fácil caer en conflictos interpersonales. Si hubiera una recompensa fija y tuvieras un gran grupo de personas, entonces la participación de cada individuo se reduciría.

Y luego estaba la cuestión del equilibrio, sin relación con el número de miembros.

Toma dos grupos. En el grupo A, hay un espadachín, un lancero, un arquero y un mago. En el grupo B, hay un espadachín, un espadachín, un espadachín y un espadachín. ¿Cuál de estas partes será mejor como cazadores? La respuesta debe ser clara.

Considerado desde esta perspectiva, el equilibrio de los Lobos Llameantes era horrendo. Más que eso, solo tenían tres miembros. Era completamente desconcertante, sin importar a quién lo pregunte.

“Ya lo sabemos. Nuestro equilibrio y nuestros números son terribles. Hasta hace solo unos meses, también teníamos dos chicas con nosotros, una arquera y una maga.”

“¿Qué les pasó?” Preguntó Mile inocentemente.

Los otros parecían horrorizados, pero ya era demasiado tarde.

“¡Un grupo de cuatro chicos guapos aparecieron y se escaparon con ellos! Al otro día volvieron arrastrándose, ‘¡Formemos equipo nuevamente!’ Pero nos negamos. ¡No estamos interesados en arrastrar a mujeres embarazadas a la batalla y no tenemos intención de criar a los hijos de otros hombres!”

“Ya… ya veo…”

Un silencio profundo cayó sobre el grupo, pero Mavis lo rompió fácilmente.

“S-somos el Pacto carmesí. Soy Mavis, una espadachina y la líder. Estos dos son Reina y Pauline, nuestras magas. Y esta es Mile, la espadachina mágica.”

“¿Espadachina mágica?” Preguntaron los Lobos Llameantes al unísono.

Aparentemente, Aliento de Dragón había estado presente en el examen de graduación y los Lobos Llameantes no. No era una sorpresa que el grupo más grande no se sorprendiera al ver a esas chicas jóvenes asumiendo un papel de escolta.

Al igual con el cliente que también había estado viendo el examen. Si no, probablemente hubiera dudado, si no se hubiera negado rotundamente, a dejar que el Pacto Carmesí aceptara esta solicitud, cuando solo Mavis parecía ser mayor de edad.

“Sí,” dijo Mile. “Soy bastante buena en magia y también se usar una espada. ¡Así que no te preocupes por detenerte por agua en el camino!”

Al ver las miradas arrogantes en los rostros de los Lobos Llameantes, Aliento de Dragón compartió una sonrisa irónica.

“Reina tiene magia de combate y la especialidad de Pauline es la curación. También puede usar un nivel decente de magia de apoyo y magia de combate, por lo que es una especie de maga de uso múltiple…”

“¿Qué? ¡Eso es increíble! Pensamos que eran un grupo de niñas pequeñas que sería un peso muerto, pero supongo que podrían ser muy útiles,” dijo el de la lanza de Lobos Llameantes.

Su líder le dio un codazo, pero Mavis siguió sonriendo. Ella sabía cómo su grupo parecía a los forasteros.

Después de intercambiar un poco más de información sobre especialidades mágicas y similares, el grupo se fue. Desde el principio, se determinó que los guardias viajarían en los carruajes con los mercaderes. De esta manera, podrían moverse rápidamente y ahorrar energía para luchar si fuera necesario. Normalmente, querrías que los guardias fueran un poco más evidentes para evitar el peligro, pero eso no era una preocupación en este caso.

El primero de los seis carruajes llevaba tres miembros de Aliento de Dragón, mientras que los dos restantes se sentaron en el segundo. Los tres de Lobos Llameantes se sentaron en el carruaje trasero y los cuatro miembros del Pacto Carmesí cabalgaron en el cuarto

Se colocaron de modo que, si la caravana fuera atacada desde un lado, todos pudieran responder juntos.

Incluso si fueran atacados por el frente o por la espalda, todavía había personas que podían reaccionar de inmediato. En ese caso, los que estaban en el extremo opuesto recibieron instrucciones de no apresurarse a ayudar.

Esto no era una cuestión de distancia, sino de estrategia: era una táctica de bandidos común lanzar un segundo ataque en un extremo mientras la fuerza de combate estaba enfocada en el otro lado.

Era posible que Brett también hubiera colocado al Pacto Carmesí estratégicamente, colocando a las jóvenes en el centro donde era más seguro.

Si bien seguramente sabía en su corazón que los Lobos Llameantes eran probablemente el eslabón más débil, sus instintos paternos exigían que el Pacto Carmesí estuviera protegido.

Los Lobos Llameantes podrían estar en su adolescencia, pero ciertamente ya eran adultos y no se habían quejado por su posición.

El primer día fuera de la capital, no fueron asaltados ni por bandidos ni por monstruos y llegaron al lugar donde acamparían sin incidentes.

Los mercaderes dormían envueltos en mantas en sus carretas. Si bien era estrecho, era preferible a dormir afuera. Los conductores dormían en el suelo, con una manta debajo y otra encima. Era igual para los cazadores. Si llovía, dormirían debajo de los carros o debajo de un árbol.

En cuanto a Mile y las otras chicas… “Oye, ¿qué diablos es eso?”

“¿Eh? Es solo una tienda de campaña normal, un saco de dormir y mantas…”

“¡¿Dónde demonios estabas guardando eso ?!”

Los jóvenes de Lobos Llameantes preguntaron. La carga en los carruajes estaba apretada con suficiente espacio para que los  comerciantes durmieran.

Todos los demás habían desembarcado por la noche. No había lugar para el Pacto Carmesí para empacar tales objetos personales voluminosos.

Después de usar la última luz para completar sus preparativos para la noche, todos se sentaron a cenar. Los comerciantes proporcionaron comidas para el viaje, pero todas eran comidas baratas: cosas que se conservaban fácilmente, eran ligeras y no ocupaban mucho espacio.

Es decir, no había mucha variedad. Sí, eran los viejos camaradas: galletas y carne deshidratada con un lado de vegetales secos disueltos en agua caliente como una ‘sopa’. Las porciones estaban lejos de llenarse.

Aún no muy lejos de la pobreza, Mile y compañía tomarían lo que pudieran conseguir. Aceptaron su parte de las galletas y carne deshidratada, pero se la entregaron a Mile, quien lo colocó dentro de su botín. Se fue por un momento y regresó con dos jackalopes en cada mano.

Mavis preparó la carne con un cuchillo de cocina que Mile había sacado de algún lugar u otro, mientras Reina cocinaba sobre una hoguera. Un delicioso aroma llenó el aire…

“¿Quieren un poco?”

Ante la invitación de Mile, los otros cazadores—que habían estado dando vueltas a cierta distancia—se apresuraron.

(Mavis había cambiado de su espada corta a un cuchillo de cocina para cocinar porque, de alguna manera, Mile había sido capaz de sentir un leve llanto proveniente de alguna parte, preguntando por qué una cuchilla tan hermosa estaba siendo utilizada para las tareas básicas. El ruido la había inquietado.)

Cuando se acabó la carne de jackalope, parecía que no todos habían comido hasta saciarse, así que Mile sacó una porción de carne de orco y un lagarto tostado de su botín.

“¿Qué? ¿Magia de almacenamiento?”

Esta vez, tanto Lobos Llameantes como Aliento de Dragón expresaron su asombro. En su reunión inicial, solo Bart, el líder de Aliento de Dragón, había oído hablar de la magia de almacenamiento de Mile. Era una habilidad rara y no lo había demostrado en el examen de graduación.

Por orgullo, los comerciantes (que habían proporcionado la comida original) no habían venido por ninguno de los conejos. Sin embargo, viendo lo que vino después, no pudieron evitarlo. Todo el grupo de comerciantes, incluidos los conductores, se acercaron.

“La magia de almacenamiento sí que es útil…”

Sus celos eran evidentes en sus voces. Una habilidad como esa era el sueño de todo comerciante.

“¿P-podríamos agarrar algo de carne también?” Preguntaron los comerciantes y todos comieron juntos.

Esta vez usaron magia para atrapar las partículas de olor, explicando a los demás que el olor no atraería a ningún monstruo y que podrían comer sin cuidado.