Spy Kyoushitsu (NL)

Volumen 2

Capitulo 4: Afecto Romántico y Asesinato

Parte 2

Sí… eres este tipo de sujeto.

Observando la falta de experiencia y la mala condición, juzgó como correspondía.

¡Y es por eso que decidí quedarme en tu equipo…!

El entusiasmo comenzó a expandirse dentro de su cuerpo. Soltó una breve risa y se lamió los labios.

“¿No es esta la oportunidad perfecta? ¿No dejaríamos de depender demasiado de él? Incluso sin él, deberíamos ser capaces de vencer a un enemigo al menos.”

“Bien dicho, haré que se arrepienta de no contar con la genio Lily-chan.” Lily mostraba entusiasmo.

Grete al ver esto, levantó una ceja.

“…Pensé que estarían desanimadas por esto.”

Lily y Zibia se miraron a los ojos, y ambas dijeron.

“No, ahora estamos entusiasmadas.”

No fueron elegidas para luchar contra Shikabane. Pero, en otras palabras, su confianza en ellas era muy grande. Terminaron de confirmar la situación. Ahora, todo lo que quedaba era actuar.

—No podían permitir que Olivia escapara.

“Lily y yo la perseguiremos. Grete, te dejaremos la operación a ti.” Zibia movió su mirada. “…Y Sara, continúa con el tratamiento médico.”

Zibia le dio órdenes a la chica sentada en la parte de atrás.

“………………” Sara no respondió.

Ella estaba concentrada en tratar la herida de su mascota. Aunque no había estado al lado de ella, el halcón Bernard también había sufrido la explosión. Sus alas estaban volteadas, y los fragmentos de granada le habían cortado el estómago. No parecía haber alguna forma de que sobreviviera a esto.

—Supongo que no hablarle es la mejor opción ahora.

Justo cuando decidió esto, Sara se levantó, se apresuró a Zibia, y le entregó algo.

“¡U-Um! ¡Este es Jonny-shi! ¡Él podrá seguir su aroma!”

Era un pequeño cachorro, con hermoso pelaje negro. Con lágrimas en los ojos, Sara forzó una voz ronca.

“J-Justo como Sensei dijo, no puedo ser tan valiente como ustedes, senpais, y soy lo suficientemente patética como para ni siquiera poder dejar el lado de Bernard-shi en este momento, pero esto es lo único que puedo hacer—”

“Mas que suficiente. Sabes, si no fuera por ti, habríamos muerto,” Zibia frotó suavemente la cabeza de la chica, prometiendo que vengarían a su querida mascota.

Con su mano, Sara se secó las lágrimas y corrió a ponerse al lado del halcón.

“Una última cosa. Grete, ¿No te llevabas bien con Olivia?”

“Ah, me preguntaba sobre eso también.” Dijo Lily después de la pregunta de Zibia.

Grete se encogió de hombros.

“…Me preguntó si podía llevarse al jefe.”

Zibia y Lily se echaron a reír.

“Supongo que no podemos perder.”

“Ella no sabe en qué posición se encuentra.”

Lo más probable es que Olivia solo dijo estas palabras como una broma. Sin embargo, debido a esa broma, había enojado a Grete. La confianza de Klaus, Sara y Bernard, así como el amor de Grete por Klaus, estos hechos motivaron a las chicas aún más que cualquier otra cosa.

Zibia y Lily se quitaron sus uniformes de sirvientas. Al mismo tiempo, se vistieron con el traje para la misión que habían preparado. Ya no había necesidad de ocultar sus identidades.

“¿Deberíamos mostrárselo? Que somos bastante fuertes incluso sin Sensei”

“Le haremos pagar por lastimar a nuestra aliada.”

Las dos espías mostraron sonrisas invencibles, mientras corrían hacia el bosque.

***

Olivia se detuvo dentro del bosque, suspirando profundamente. Debe haber corrido unos diez kilómetros lejos de la residencia Uwe. Incluso si [Kagaribi] encontrara los cadáveres de las chicas, él no debería poder rastrearla hasta aquí. Se quedó quieta y comprobó su propio equipo.

Tenía cigarrillos más un encendedor, dos cuchillas, así como una pistola automática, con 8 balas. Aunque no era la mejor situación posible, era suficiente luego de verse obligada a abandonar repentinamente su escondite. Ocultándose en el bosque, atacaría a algún turista en el pueblo cercano, robándole dinero y pasaporte para poder regresar al Imperio.

Aunque hubiera preferido no destacar, tuvo que ceder ante un deseo suyo. Pero, en el momento en que se puso un cigarrillo en la boca, a punto de encenderlo, escuchó dos sonidos no naturales.

El crujir de las hojas. Un jabalí, o tal vez un ciervo. Olivia preparó su cuchilla en la mano izquierda y la pistola con la derecha. Pasos. Uno pertenecía a un animal pequeño y el otro—¿corría con dos piernas?

“Será posible—”

¿La había encontrado [Kagaribi]? No, quién apareció frente a Olivia—

“—Hey.”

Una chica de cabello blanco—Zibia. Usando ropa que parecía adecuada para la batalla, saltó de la sombra de un árbol. Sin vacilar, disparó el arma. La bala golpeó el árbol donde Olivia escondía su cuerpo.

“No tienes escapatoria, Olivia-san”

A sus pies estaba un pequeño y negro cachorro. Ella debe haberlo usado para rastrear su aroma. Qué error, no pensó que podría tener un animal a su disposición. No, incluso más importante que eso—

“¿Sigues… con vida? ¿Cómo sobreviviste a esa granada…?

“Tenemos algunas excelentes aliadas, sabes. Fuiste demasiada descuidada, ni siquiera comprobaste si habías acabado con nosotras.”

“Cierto…”

“O—¿fue porque estabas demasiada ocupada huyendo de cierta persona?”

“……”

En efecto. Las chicas habían visto el verdadero objetivo de Olivia.

“No hay necesidad que nuestro Jefe aparezca en escena—yo seré tu oponente.”

“Te advierto que no me subestimes.”

Las dos mantenían esta conversación en un bosque cubierto de vegetación. Separadas por unos veinte metros. Entre ellas, varios pinos, que actúan como un medio de defensa. En lugar de hacer de esto un tiroteo, Olivia prefirió no usar una sola bala contra esta chica. Por lo tanto, preparó su cuchillo.

“Es cierto que debo de cuidarme de tu jefe, pero es simplemente porque Roland

me lo dijo.”

“¿Roland?”

“Es el hombre al que llamas [Shikabane]. No vuelvas a usar su nombre.”

Antes, cuando había escuchado a las chicas en su habitación. Juró que no les permitiría que usaran ese nombre de nuevo.

“¿Estás segura de esto? Diciéndonos su verdadero nombre.” La voz risueña de

Zibia vino de la sombra de los árboles.

“No hay de qué preocuparse. Simplemente tengo que asesinarte aquí mismo.”

Olivia bajó las caderas.

“Roland no me ordenó que tuviera cuidado con algunas mocosas como tú.”

La molesta chica de cabello blanco, la torpe chica de cabello plateado y la sombría chica pelirroja, eran una molestia para Olivia, tanto que le daban ganas de vomitar. Ella podría haber estado esperando una oportunidad como esta, para poder dejar salir toda su frustración.

“—Muere.”

Con estas palabras, Olivia salió corriendo de las sombras, disparando hacia el lugar donde se escondía Zibia. La chica le devolvió un tiro. Usando el sonido de eso, Olivia pudo localizarla. En un momento, cerró la distancia.

En ese trayecto, Zibia continuó disparando su arma dos, tres veces, pero al usar los árboles en el camino, pudo protegerse contra estos. Solo adornaban la piel de Olivia. Una sola bala bastaba contra la amenaza de una simple mocosa. No se necesitaba nada más.

“Roland es el asesino más fuerte.” Olivia sonrió. “Como su discípula, aprendí todos sus trucos.”

Poniendo la pistola en la funda de la pierna, mantuvo una mano libre. Al acercarse a Zibia, la chica estaba por apuntar su arma a Olivia, pero ya era demasiado tarde.

Un error de aficionada, confiar demasiado en su arma. Usando el cuchillo, envió a volar el arma de Zibia. Después de eso, usó su mano libre para formar un puño, golpeando directamente en el rostro de la chica. Con su esbelto cuerpo, Zibia fue enviada a volar, colapsando en el suelo.

—Realmente no es una amenaza.

Al final, seguía siendo una mocosa. En términos de espías, era inexperta. No tendría ningún problema. Todo lo que Olivia debía hacer era acabar con ella de una vez con su cuchillo. Zibia dejó escapar un gemido, lo más probable es que se haya golpeado la cabeza en el suelo. No mostraba signos de levantarse. Sosteniendo su cabeza, dijo nada más, “Mierda, no pude leer tu verdadera habilidad.”

Olivia ignoró esto, saltando hacia ella. Apuntó al cuello delgado de Zibia, balanceando su cuchillo. Sin embargo, justo cuando estaba segura de su victoria, escuchó una voz arrogante.

“¿No eres demasiada lenta, Olivia-san?”

Zibia desapareció, y el cuchillo cortó nada más que el aire.

¿Eh…?

Estaba confundida.

No por la sorpresa de que su ataque fue evadido. Más bien, esta horripilante y extraña sensación lentamente comenzó a aparecer dentro de su cuerpo. Incapaz de comprender lo que acababa de suceder, su cuerpo voló por el aire, sus piernas fueron barridas.

Quería mover sus manos para lograr un salto estable, pero en ese movimiento, su brazo fue atrapado. De esta forma, cayó al suelo, aterrizando sobre su trasero de una manera desagradable.

“Estás llena de aperturas.” Una voz fría vino por encima de su cabeza.

Esto es malo—justo como pensaba, su brazo fue liberado. Inmediatamente después, sintió la presencia de un cuchillo acercándose a su hombro izquierdo. Aunque apenas logró evitar este golpe, su espalda fue cortada a cambio. Una sensación de ardor, junto con el dolor de la pérdida de sangre. Aunque no era una herida que amenazara su vida, seguía siendo un daño considerable.

En pánico, Olivia se separó de Zibia. Ni siquiera la seguía, la chica solo mostró una expresión de confianza.

“He visto ponerse seria a esta tipa hace un rato, así que algo de este nivel es muy lento.”

“¡………!”

Olivia mordió su labio por un segundo, pero inmediatamente se calmó.

¿Por qué me asusto por una mocosa como ella? Esto no es la gran cosa.

Estaba un poco sorprendida por la velocidad de la chica, pero eso no era suficiente para hacerla perder la calma. Una vez que tomara su distancia, volvería a tener la ventaja.

Pensé que podía hacer esto sin el arma, pero no importa mucho.

El mismo comportamiento no funcionaría. Pero más que eso.

Una vez me aleje de ella, ¿cómo pensará ganarme?

Ella quería guardar las balas, pero no podría evitarlo. Dando un paso atrás, había ganado cierta distancia de Zibia. Sin embargo, justo cuando Olivia quiso sacar su arma de la funda, no encontró nada.

“¿Eh…?”

“Lo siento mucho, pero si buscas el arma en tus piernas.”

Frente a ella, Zibia sonrió.

“—Está en mis manos ahora.”

En su mano, sostenía el arma de Olivia. Sin vacilar, disparó.

***

Lily corría sola por el bosque. Ella corría hacia el son de los disparos cercanos.

“Justo cuando pensé que haríamos esto juntas, ella me dejó atrás…”

Tomaron la decisión al mismo tiempo y, sin embargo, Lily tuvo que perseguirlas. Su resistencia física y velocidad eran demasiado diferentes. A este punto, parecía que Zibia estaba luchando con Olivia. No hace falta decir que esto mostraba cuán motivada estaba.

En un combate de uno contra uno, Zibia-chan es una oponente aterradora después de todo…

Habilidades físicas sobresalientes, junto con su mal hábito de robar cosas por todo el tablero. Si es puramente uno contra uno, nadie de las chicas podría esperar desafiarla. Ella era la especialista en combate de [Tomoshibi]. Mientras el enemigo no fuera Klaus o Guido, ella debería ser capaz de mantenerse firme.

“¡Realmente brilla con su fuerza bruta, esa orangután de cabello blanco!”

Sabiendo que la persona en cuestión no estaba presente, Lily pudo decir estas cosas. Por otra parte, ¿sería capaz de hacer lo mismo si Zibia estuviera presente?

“…La aceptaré como mi brazo derecho en el liderazgo.” anunció con orgullo.

—Cierra la boca.

Sintió como si alguien le replicase desde muy lejos.

***

Una bala rozó la mejilla derecha de Olivia. Sufriendo una herida en su precioso rostro, su cuerpo ardía de rabia. Dicho esto, tenía que calmarse a toda costa.

En este momento, esta era una batalla de vida o muerte. Su distancia entre Zibia era demasiado grande para hacerle frente con un cuchillo, pero también demasiado cerca para evadir directamente cualquier bala entrante.

—Era la peor situación posible.

Dándole la espalda a Zibia, comenzó a correr hacia los grandes árboles. Para no ser impactada por más balas, hizo círculos mientras corría. La tierra y las ramas volaban por sobre sus pies y orejas. Las balas que Olivia trató de guardar tanto eran utilizadas por Zibia ahora.

Probablemente trataría de terminar esta batalla aquí mismo. Al menos, eso es lo que Olivia intentaría. Al mismo tiempo, usaba todas las técnicas que aprendió de Roland para escapar.

“…Tch.” El chasquido de Zibia resonó en su espalda.

En el momento en que había disparado la última bala, Olivia logró esconderse en la sombra de un gran árbol. Al final, solo fue herida por esa primera bala, ya que las demás pasaron por el aire.

¿Es mala disparando…? ¿A pesar de tener tales habilidades físicas?

Mientras suspiraba de alivio después de haber sobrevivido a este rodeo mortal, una duda nació dentro de su cabeza. Si hubiera estado en la posición de Zibia, la habría matado sin dudar. ¿Qué razón había para dejarla escapar?

¿Algo no encaja…?

Algo no encajaba dentro de su cabeza.

Eso me recuerda, ¿por qué no me atacó directamente?

Fue un ataque sorpresa bien ejecutado. Tener su brazo agarrado, tirado al suelo. Sin embargo, cuando Zibia pudo haber blandido el cuchillo, soltó el brazo de Olivia.

“Al igual que no siempre puedes estar en perfectas condiciones, el enemigo tampoco puede estarlo.”

Ella recordó las palabras de Roland.

“Recuerda bien qué tipo de brazo usa el enemigo durante el combate.”

Ahora mismo, Zibia solo usaba su brazo izquierdo.

Al llegar a ese hecho, una risa salió de la boca de Olivia. Salió de la sombra de un gran árbol. Zibia no debería tener más balas. No había nada que temer. Incluso si aún tuviera, no sería capaz de darle.

“Cuando trabajabas como sirvienta, lo ocultabas hábilmente.” Olivia sonrió a Zibia. “Tu brazo derecho es el dominante, ¿no? ¿Lo tienes herido?”

“¡!”

Al ver su reacción, Olivia se convenció. A partir de ahora, Zibia no podrá luchar con todo su potencial. No bajaría su guardia de nuevo. Sin mencionar que ya no tendría que preocuparse por las balas. Todo lo que tenía que hacer era cazar la presa que tenía frente a ella.

Zibia mostró una expresión de pesar mientras apretaba sus dientes y arrojaba el arma sin balas a un lado. Tomó su cuchillo y se preparó. Sin embargo, ella no atacó. En cambio, se agachó y se retiró lentamente.

Olivia la persiguió, chocaron cuchillos. Después de eso, ella apuntó a su cintura, lanzando una patada. A pesar de que Zibia podría haberse defendido usando su brazo derecho, no lo hizo. En cambio, nada más gritó.

“¿Y esa lentitud?”

“¡!”

“¡Actúas fuerte, todo por nada!”