Spy Kyoushitsu (NL)

Volumen 2

Capitulo 3: Desenmascaramiento

Parte 4

Continuando con sus palabras, se acercó a Uwe.

“Además, ¿no debería dar de baja a las forasteras recientes que ha contratado?”

Entendiendo de lo que Olivia estaba hablando, Zibia subconscientemente dio un paso adelante.

“¿De qué está hablando? Incluso con este ataque, yo estaba—”

“No tienes ningún miedo en absoluto, ¿verdad? ¿Me pregunto por qué?” dijo Olivia con voz temblorosa. “Actuaste muy valiente durante el primer ataque, ¿estás acostumbrada a este tipo de problemas? ¿Dime? ¿Fue realmente sólo una coincidencia que moviste la cama?”

“……”

“Uwe-san, vamos a revisar su procedencia de nuevo, ¿de acuerdo? Comprobar sus pertenencias, y demás…” Olivia se aferró al brazo de Uwe, a una distancia lo suficientemente cerca como para poder besarlo, mirando a su empleador.

Uwe por su parte parecía muy confundido. Estaba dividido entre la confianza y la duda sobre sus maids. Zibia no pudo encontrar una respuesta. Ella misma sabía que sus antecedentes eran sospechosos, así que no podía decir nada. A eso, Olivia sonrió victoriosamente.

“Eso es—”

“Olivia-san, por cierto…”

Justo cuando Zibia quería responder, una gracia salvadora llegó a su rescate.

“…Sostener el vidrio sin nada en las manos es peligroso.”

Grete. Había aparecido en la habitación sin que nadie se diera cuenta. Mientras recogía el cristal roto, dirigió su mirada hacia Olivia, quien devolvió la mirada en silencio. Su expresión se volvió fría, claramente sin apreciar la apariencia de Grete. Pero, una sonrisa inmediatamente volvió en su rostro.

“…Tienes razón. Parece que me corté el dedo. Voy a lavarlo ahora mismo.”

Con estas palabras, Olivia abrió su mano, y un pequeño pedazo de vidrio cayó, alrededor de tres centímetros de largo. Con una expresión molesta, se separó de Uwe, a punto de regresar a su habitación privada. En el momento en que pasó al lado de Grete, se miraron la una con la otra.

“……”

“……”

¿Qué implicaban sus miradas? Zibia y los demás no tenían ni idea. Por ahora, tuvieron que encargarse de limpiar la habitación, Zibia usó ese tiempo para llamar a Grete con voz tranquila.

“Oye, ¿Cuándo Olivia-san tomó ese pedazo de vidrio roto?”

Casi como un arma oculta. Con el uso experto, se podría cortar fácilmente la arteria carótida usando ese pequeño pedazo. Sin mencionar con una situación como esa, tampoco sería sospechoso.

—Sin duda, una habilidad que corresponde a un espía.

“Ella se nos acercó sigilosamente. Si ella lo hubiese querido, yo—”

“Zibia-san.”  Grete  murmuró  con  una  voz  tranquila.  “Concentrémonos  en nuestro trabajo de maid por ahora.”

Parecía que ya se había dado cuenta. Zibia tenía que mantener su actuación, pero todavía necesitaba saber una cosa.

“¿Qué dice Sensei sobre todo esto?”

“…Me lo dejó a mí.”

Los ojos de Zibia se abrieron de par en par.

“¿Estás asumiendo tanta responsabilidad?”

Grete asintió, continuando con la limpieza. Zibia no esperaba eso. Ella sabía que Grete tenía una carga bastante pesada, pero esto superaba sus expectativas.

“……….”

Ella miró de cerca el perfil de Grete, solidificada.

Ahora que lo hablamos, ¿qué está haciendo ese bastardo en este momento?

Zibia miró a la noche oscura.

***

Eventualmente, la limpieza tomó hasta la noche profunda. Grete sostuvo su cabeza por el dolor que la agredía, regresando a su habitación. Lo más probable es que haya trabajado noche tras noche. Si no tenía cuidado, se desmayaría inmediatamente. Pero, relajarse ahora no era una opción. Tenía una montaña llena de cosas de las que preocuparse.

Lo más probable es que aún no haga su movimiento. Si lo hiciera, eso sólo levantaría sospechas de su fin… Aunque ella podría estar enojada, eso no debería ser suficiente para conseguir que el jefe se mueva…

Grete hizo que Sara revisara el pasaporte de Olivia. Venía de un pequeño país al este. Tomando descansos regulares del trabajo bajo Uwe, a menudo viajaba al extranjero.

Coincidentemente, los lugares a los que iba a menudo se superponían con los de los asesinatos de Shikabane. Cada vez, alguien involucrado en el gobierno había sido asesinado. Lo más probable es que usara la información que podía reunir mientras trabajaba aquí.

Todavía no puedo medir su verdadera habilidad… Con los ataques entrantes, estoy empezando a comprenderlo poco a poco, pero actuando más que esto…

El acto final se acercaba. Cada acción de ahora en adelante decidiría sobre el éxito o el fracaso— Si ella cometía algún error, sus aliadas morirían.

“………”

Al darse cuenta de este hecho, Grete sintió que su corazón se apretaba. Esta era la responsabilidad que Klaus tenía que asumir. Ella podía entender el proceso de pensamiento de ‘Me encargaré de todo yo mismo’. Incluso en la anterior Misión Infranqueable, no tuvo ninguna dificultad para hacerla. Porque tenía miedo de confiar en sus camaradas, asustado de perderlas en el proceso.

No podía dormir apropiadamente. En lugar de dormir, ella podría trabajar en su plan sólo un segundo más rápido. La cena no bajaba de su garganta.

¿Qué haría si ocurriera un incidente mientras disfrutaba del sabor? Sus piernas se sentían pesadas. Si se relajaba sólo un segundo, parecía como si sus rodillas cederían. Y entonces, puede que no pueda levantarse de nuevo.

Sus piernas quedaron atrapadas en la alfombra. Justo cuando estaba a punto de caerse, alguien la atrapó.

“Grete-chan.”

Era Lily. Ella había agarrado los hombros de Grete, mirándola con ansiedad. Justo en frente de la propia habitación de Grete, lo más probable para dar un informe.

“¿Estás bien? Ven a descansar a mi habitación.”

“…Disculpa, me descuidé.” Grete separó su cuerpo de Lily. “Puedo descansar en mi propia cama…”

“No puedes. Te daré otro masaje. Tanto que ya no quieras mover ni un centímetro.”

Sin escuchar ninguna queja, Lily llevó a Grete a su habitación. En términos de fuerza, Lily tenía la ventaja. Grete sabía que no podía aceptar este favor, pero no podía defenderse.

Sin mencionar que los masajes de Lily eran en realidad bastante hábiles. Sacando la parte donde se burló del complejo de Grete, la hizo sentir mejor.

Sin embargo, ese momento de relajación resultó fatal.

“—Te tengo.”

“…… ¿Eh?”

Oyó  algo  sospechoso  susurrarle al  oído. En cuanto  bajó la guardia, era demasiado tarde.

“¡Aseguradaaaaaaaaaaaaaaaaaa!” Lily dio la señal.

La boca de Grete estaba cubierta por Zibia de pie frente a ella. Aparentemente se había escondido junto a la puerta. Los brazos de Grete estaban restringidos, no permitiéndole escapar.

Con un suave, pero amenazante ‘no te resistas’, Grete fue arrojada a la cama, Sara estando presente al lado de la cama también. Saltó sobre las piernas de Grete. Al mismo tiempo, Zibia retuvo su brazo derecho, Lily encargándose del izquierdo. Todo su cuerpo estaba restringido, sin poder moverse.

“… U-Um, ¿de qué se trata exactamente…?”

“Debes de interrogar sin piedad al enemigo.” Dijo Lily con un tono pesado,

sacando un enorme pincel.

Corrió ese cabello liso y tupido a lo largo del cuello de Grete.

“¡~~~!” Grete se retorció en agonía, pero no encontró medios para escapar.

“El enemigo no recibirá nada de simpatía.”

“¿Qué hay del ‘Siempre seremos aliadas’ que dijiste…?”

“Eso fue una farsa.”

Dijo Lily sin dudar. Ese era el tipo de mentira que nunca deberías decir. Mientras Grete miraba a Lily con una expresión reprochable, Lily metió su mano en su falda.

“¡Hop!” Lily hizo un sonido infantil, sacando algo de la falda de Grete.

Parecía un botón, una especie de maquinaria.

“¿Un micrófono?”

“Fufu, no creas que podrías engañarme para siempre~”

Eran los mismos que habían puesto previamente en toda la residencia. Lo más probable es que Lily lo hubiera puesto allí mientras actuaba para darle un mensaje a Grete. Eso significaría que ya había descubierto las acciones de Grete hace un tiempo.

Lily mostró una sonrisa confiada.

“¿Ese hombre con la marca—sólo eras tú disfrazada verdad, Grete-chan?

Al oír sus palabras, ¿tanto Zibia como Sara dijeron ‘¿Eh?’ en shock, con los ojos abiertos de par en par. Y así reaccionó Grete también. Ella pensó que serían capaces de averiguar con el tiempo, pero no que Lily sería la primera. Ella estaba pensando en mantenerlo en secreto, pero el pincel una vez más corrió por su cuello, obligando a Grete a temblar furiosamente. Esto era una tortura, sin duda. Por lo tanto, Grete suspiró.

“…Me rindo… ¡Es verdad, yo era la criminaaaaaaaaaaalllll—!”

Justo cuando quería revelarlo, le hizo cosquillas otra vez.

“¡Eh, esto es realmente bastante divertido!” murmuró Lily. “Como sea, ¿por qué

harías eso?”

“…Yo estaba a punto de explicar eso, pero me interrumpiste.”

“Tu reacción fue tan linda que no pude evitarlo~” Lily hizo que sonara como si

no tuviera malas intenciones.

Por suerte, no se sentía herida por haber sido engañada.

“Haciéndome pasar por el asesino, probé las reacciones de las maids y del otro personal de seguridad… Detectando a cualquiera que actúe sospechosamente…”

De hecho, el que había disparado contra Uwe y Olivia era Grete todo el tiempo. Haciendo que los disparos resonaran, un espía habilidoso definitivamente se pondría  en  guardia.  Actuando  asustados  e  impotentes,  todavía  intentaban esconderse en las sombras.

Lily sonrió como si hubiera visto a través de todo.

“¿Qué tal si nos das el resto de los detalles también? Acerca de la historia

completa de esta misión.”

“…No, esta es mi responsabilidad.”

“Realmente eres increíble, Grete-chan. Al final, no podíamos decir ‘quiero dividir

la carga que el jefe tiene que cargar’ después de todo.”

Lily agarró firmemente la mano de Grete.

“Pero, ahora puedo decirlo… Quiero dividir la carga que tienes que cargar,

Grete-chan.”

Al ver la mirada amable de Lily, Grete llegó a una posible razón en cuanto a cómo la chica había visto a través de su disfraz. Lily, la líder, probablemente había prestado atención a la fatiga de Grete.

O tal vez fue todo lo contrario. Debido a que siempre se preocupaba por sus aliados, aunque su apariencia exterior fuera despreocupada, es por eso que fue nombrada para ser la líder.

“Tienes razón.”

“¡Síp!”

Zibia y Sara siguieron las palabras de Lily. Ambas amablemente sonrieron a la chica, haciendo que Grete se ruborizara. Pensar que tenía aliadas como ellas, cuidándola, aunque no fuera el hombre que amaba. Abrumada, su boca se movió naturalmente.

“Todas, escuchen. Nuestro objetivo Shikabane es—”

Antes de que pudiera terminar su oración, ciertas palabras llegaron a los oídos de Grete.

“Ya sabía, todas ustedes eran espías.”

Una voz vacía de emoción. No había habido presencia antes de esto. Debe haber sido su habilidad—la habilidad de un asesino. El miedo llenó el corazón de Grete.

“Como sea, voy a hacerlo llamativo esta vez.”

La voz vino del otro lado, de la puerta de la habitación. Un poco asomándose por dentro, Olivia. Prosiguió, lanzando algo dentro de la habitación.

—Una granada.

“¡A la ventana!” Grete gritó.

La primera en moverse fue Zibia. Agarrando a Sara por el cuello, y pateando el trasero de Lily, llevó a sus aliadas a la única fuga posible. Después de haber sido liberada, Grete siguió tras ellos. Zibia rompió la ventana con una patada, ya que lograron escapar con seguridad hacia el exterior.

En el momento en que empujaron sus cuerpos contra la pared, la granada explotó, rugientes llamas que soplaban más allá de ellas desde la ventana, junto con el vidrio y los pedazos de los muebles.

Las sábanas que pasaban también actuaban como escudo. Evitaron cualquier víctima.

“Muy bien, uno más.”

Sin embargo, ese no fue el final de la embestida. Desde arriba, otra granada se acercaba. Ella había anticipado perfectamente el camino de escape que las chicas tomarían.

Aunque Grete hizo todo lo posible para llegar a un método para evitar la explosión, era demasiado tarde. Justo antes de que la granada explotara, una sombra pasó por encima de sus cabezas.

Un halcón. El halcón con el nombre de Bernard vino al alza para atrapar la granada en el aire. Llevándola arriba al cielo, llevándola lo suficientemente lejos de su dueña Sara, pero era demasiado tarde. Junto al halcón, la granada explotó.

“¡—!” Sara dejó salir una voz indescriptible.

La sangre salpicó directamente en la cara de Grete, plumas dispersas descendían lentamente. Con un aspecto completamente cambiado, el halcón se estrelló contra el suelo, un sonido apagado resonó.

“¿El Señor Bernard…?” La voz de Sara llenó el silencio.

Los ataques de Olivia cesaron. Ya se había retirado. Grete no esperaba que actuara tan temprano.

“Dónde—” Lily alzó la voz. ¿¿Dónde está Sensei? ¡Tenemos que llamarlo de inmediato!”

Todas asintieron, incluso sin decirlo. Si tuvieran su fuerza, un sacrificio como este no debería haber sido necesario.

“…Él no está aquí…”

Pero, la situación era más cruel de lo que esperaban.

“¿Eh…?”

“…El Jefe no vendrá…”

Tenía que decírselo. La verdad de esta situación. La decisión que había tomado debido a pensamientos desconsolados—

“…Sólo podemos ganar esta batalla nosotras cuatro…”

Zibia, Lily y Sara poco después de todo se congelaron. Ella no había anticipado que tenía que dar esta fría verdad en un momento tan devastador.

—El espía más fuerte del mundo…

…no estaba al lado de ellas.