Isekai Ryouri (NL)

Volumen 8

Interludio 1: La Melancolía De La Hija Mayor De Ruu

Parte 1

Mientras se sentaba y veía a los miembros de su clan emborracharse y divertirse, Vina Ruu se sentó sola, sintiéndose triste.

Hoy fue un banquete de bodas, para el jefe del clan Ririn tomando a una mujer Lea como su esposa. Se llevó a cabo en la plaza del asentamiento de Ruu y se reunieron los 100 miembros de los clanes relacionados.

Había hogueras aquí y allá, y estufas de piedra asando grandes trozos de carne y calentando estofado. Y en este punto, todos parecían muy emocionados.

Normalmente, a menos que se casara con alguien de gran importancia, no se utilizaría el asentamiento de Ruu ni se invitaría a todos. Pero hoy fue un banquete especial. Estaba destinado a ser un evento de felicitación, dando la bienvenida al clan Ririn bajo el mando de Ruu.

Nunca pensé que los Ruu terminarían acogiendo a un pequeño clan como los Ririn…

Mientras se sentaba en la oscuridad vestida con su magnífico traje de banquete, Vina Ruu suspiró un poco.

La joven solo había cumplido 15 días antes. Para la gente del borde del bosque, eso era lo suficientemente mayor para casarse, y tales banquetes se consideraban lugares para que los jóvenes conocieran a posibles cónyuges. Por eso Vina Ruu ahora se escondía fuera de la vista en el borde de la plaza, viendo a todos los demás divertirse desde la distancia.

Acabo de cumplir 15, entonces, ¿por qué todo el mundo me sigue hablando del matrimonio…? pensó para sí misma, mirando a los novios abrazados juntos en lo alto del escenario.

El jefe del clan Ririn era un hombre a punto de cumplir 40 años, mientras que su esposa de Lea era solo una niña de 16 años.

Bueno, no era como si la diferencia de edad importara aquí y ahora. Aparentemente, el jefe del clan Ririn era un cazador bastante fuerte, y eso probablemente se transmitiría a través de su sangre. Y como perdió a su primera esposa joven, tenía sentido que se volviera a casar.

Después de todo, ese era uno de los deberes nobles de los cazadores poderosos.

Lo que fue sorprendente, sin embargo, fue el hecho de que el clan Ririn era  tan  increíblemente  pequeño,  solo  constaba  de  cuatro  miembros, incluido el jefe del clan y dos niños pequeños.

Normalmente, un clan tan pequeño nunca podría unirse a los Ruu. Una cosa sería si descartaran el nombre de su clan para el olvido y se convirtieran en miembros de los Ruu, ya que eso encajaría con las tradiciones del borde del bosque.

Pero a pesar de todo eso, a los Ririn se les permitió convertirse en uno de los clanes que siguieron a los Ruu. Los seis jefes de clan bajo los Ruu, liderados por Donda Ruu, aceptaron este matrimonio con una mujer de Lea, quienes eran segundos en fuerza solo después de los Ruu y Rutim, dando a los Ririn lazos de sangre y convirtiéndolos en el séptimo clan subordinado al Ruu.

Por supuesto, aparentemente hubo una buena objeción a la idea al principio. Sin embargo, el jefe del clan Ririn mostró una gran pasión en sus apelaciones a Donda Ruu, y también poseía una gran fuerza como cazador, lo que permitió que su deseo se hiciera realidad.

Además de eso, la chica aparentemente también estaba bastante concentrada en la idea. Los dos acababan de encontrarse un día al costado de la carretera, pero se sentían fuertemente el uno por el otro y pudieron llevar a cabo sus deseos. Honestamente, Vina Ruu encontró difícil imaginar tener emociones lo suficientemente poderosas sobre alguien como para causar que un evento tan loco se llevara a cabo.

Sentirme tan apasionadamente por otra persona… En cierto modo estoy celoso, pero también encuentro el pensamiento casi aterrador…

Vina Ruu ya había recibido innumerables ofertas de matrimonio hasta ahora, a pesar de su corta edad y del hecho de que, como la hija mayor de la casa principal de Ruu, no podía ir y casarse con cualquiera. Pero incluso con solo hombres poderosos de las familias de Lea, Rutim y Ruu acercándose a ella, aun así terminó siendo una conmoción grave. Francamente, estaba completamente agotada por tener que rechazarlos todos.

¿Por qué todos quieren pasar toda su vida conmigo, cuando casi nunca nos hemos hablado…?

Vina Ruu no lo entendió en lo más mínimo.

Y eso hizo que ella también tuviera otro pensamiento: que todos ellos eran justo después de su aparición, o tal vez su posición como la hija mayor de la casa principal de Ruu.

A  nadie  parece  importarle  en  absoluto  qué  tipo  de  persona  soy  en realidad… Y, por supuesto, no quiero casarme con ninguno de ellos…

Sin embargo, Vina Ruu no se había abierto a nadie más sobre esos sentimientos.

La gente de la linde del bosque rara vez se preocupa por estos asuntos. Incluso a la edad de 15 años, eso estaba perfectamente claro para Vina Ruu.

Amar a alguien más no se trataba de lógica. Pasarías tu vida con esa persona, compartirías los buenos y los malos momentos, tendrías hijos y los criarías juntos. Se suponía que el deseo de hacer eso era algo natural, no algo que requiriera palabras o explicación… Eso era lo que le habían dicho a Vina Ruu mientras crecía.

Y en realidad, incluso sus padres solo se habían conocido en grandes banquetes como este, pero eso fue suficiente para que decidieran que querían casarse.

Aun así, se amaban de verdad y terminaron teniendo siete hijos juntos. Habían pasado alrededor de 20 años desde que se casaron, pero todavía parecían sentirse igual que en ese entonces. Y así deberían ser las cosas para la gente del borde del bosque.

Sin embargo, ¿cómo pueden hacer algo así…?

Vina Ruu amaba a su familia. Sus padres, abuela, bisabuela y hermanos eran personas preciosas e irremplazables para ella.

Con mucho gusto ofrecería su propia vida para salvar a cualquiera de ellos. La idea de que alguien de su familia, con el espíritu adecuado, regresara al bosque mientras alguien tan fuera de lugar como ella seguía viviendo… simplemente se sentía mal. Eso era lo mucho que amaba por igual a los diez miembros de su familia.

Y entonces, pensó que si no amaba a alguien más con tanta fuerza, no tendría sentido casarse con ellos.

¿Por qué todos los demás sienten que se supone que deben hacerlo, mientras que mis pensamientos están tan retorcidos…? Vina Ruu reflexionó con otro suspiro.

Fue entonces cuando se escuchó un susurro en la espesura cercana.

Vina Ruu se puso de pie rápidamente, pensando que sería un giiz o algo así.

Sin embargo, no era un animal salvaje. De hecho, era un hombre del borde del bosque, vestido con un traje de cazador y con espadas colgando de su cadera.

Al ver eso, Vina Ruu fue a dar un suspiro de alivio, pero el hombre claramente parecía preocupado. Él miraba de izquierda a derecha con más pánico del que ella había sentido, y luego puso una rodilla en el suelo como si le suplicara.

“Lamento mucho haberte asustado. Ciertamente no vine aquí con pensamientos malvados en mente”.

Al principio, ella no tenía idea de lo que estaba diciendo. Pero entonces, el significado de esas palabras fue asimilando lentamente, e instintivamente retrocedió.

“No estás… bajo el clan Ruu, ¿verdad…?”

“Así es. Soy del clan Dai y mi nombre es Deel Dai. Soy el segundo hijo de la casa principal Dai”.

Vina Ruu nunca había oído hablar de ese clan antes. Pero en cualquier caso, definitivamente no era uno de los que estaban bajo el Ruu.

“¿Qué está haciendo un miembro de Dai aquí en el asentamiento de Ruu…? Como puede ver, hoy estamos celebrando un banquete de bodas”.

“Sí, y ofrezco mis más sinceras disculpas. Había oído hablar de los banquetes de Ruu lo suficiente como para no poder evitar preguntarme cómo eran realmente, y al final mi curiosidad ganó, así que vine a echar un vistazo”.

El joven que dijo eso no se veía especialmente malvado o intimidante. De hecho, parecía un poco débil en general para ser un hombre de los límites del bosque.

Era bastante alto, pero no tenía exactamente un físico robusto, tenía una expresión amable en el rostro y timidez en los ojos. Su largo cabello castaño oscuro le llegaba hasta los hombros. Dado que Vina Ruu estaba acostumbrada a ver a los cazadores varoniles de su clan, él honestamente le parecía un poco confiable en general.

“¿Curiosidad, huh…? Pero espiar un banquete organizado por un clan con el que no tienes vínculos de sangre va en contra de nuestras tradiciones, ¿no es así…?”

“Ciertamente no puedo defenderme en ese punto. He estado reprimiendo mucho esos sentimientos últimamente, pero parece que finalmente se me escaparon”.

Incluso sus palabras carecían de fuerza. Se sentía tan fuera de lugar que Vina Ruu no pudo evitar tener la ridícula idea de que tal vez era alguien de la ciudad disfrazado de persona de la linde del bosque.

“¿Qué quieres decir con que has estado reprimiendo tus sentimientos…?” terminó preguntando por capricho.

El joven ciertamente parecía carecer de la voluntad  y la fuerza que necesitaría para hacerle daño, y además… Después de sentarse allí viendo a sus camaradas divirtiéndose, alguien con la naturaleza sombría de Deel Dai la atrajo un poco. Él era una pareja mucho mejor para ella en este momento, con el estado de ánimo en el que estaba hoy. Era irresponsable, pero eso era lo que realmente sentía en ese momento.

Mientras se arrodillaba frente a ella, Deel Dai parpadeó sorprendido. “¿Qué…? Ah, no es algo que deba decirle a un extraño…”

“Si no quieres discutirlo, no te forzaré, pero…  Bueno, ¿te importaría decirme que haga las paces por asustarme así?”

“Er, es solo… Bueno, me he estado preocupando por el hecho de que me he enamorado de alguien cuya posición es mucho mayor que la mía…”

“¿Qué…?” Vina Ruu cuestionó, sintiéndose decepcionada. “Problemas de amor, ¿huh? Esperaba algo más interesante…”

“¿No es algo malo decirle eso a alguien? Para mí, es un gran negocio que tendrá un gran impacto en el resto de mi vida”.

“Ese puede ser tu caso, pero supongo que la mayoría de los hombres se preocupan por cosas así…”

“Por supuesto lo hacemos. Con quién casarse es la decisión más importante en la vida de cualquier persona, ya sea hombre o mujer, ¿verdad?”

“¿Hmm?” Vina Ruu respondió con indiferencia, luego volvió a sentarse junto al mismo árbol que antes. “Aun así, esta es la primera vez que conozco a un hombre que plantearía un tema así frente a una mujer. Ciertamente eres un extraño…”

“Sin embargo, fuiste tú quien me dijo que lo dijera”, respondió Deel Dai con un puchero. “Además, usted es bastante inusual, ¿no es así? ¿Son todas las mujeres Ruu tan duras y difíciles como tú?”

“El clan Ruu no tiene nada que ver con eso. Solo soy yo “, replicó Vina Ruu, su estado de ánimo empeoró.

Deel Dai mantuvo su sonrisa, pero parecía un poco triste cuando respondió: “Eso es cierto. Si la gente del borde del bosque no pusiera tanto énfasis en los clanes, probablemente yo no tendría que sufrir tanto. Siempre me sentí orgulloso de haber nacido como uno más de nuestra gente, pero… Bueno, solo en este caso, realmente no estoy de acuerdo con las costumbres del borde del bosque”.

“Esa es una declaración bastante exagerada”, dijo Vina Ruu encogiéndose de hombros. “Entonces, ¿de quién en el mundo te enamoraste, de todos modos? ¿Podría ser alguien bajo el Ruu…? ”

“Ah, no, eso es…” Deel Dai comenzó a objetar, solo para que una voz firme gritara desde la plaza.

“¡¿Qué estás haciendo?!”

En poco tiempo, los hermanos de Vina Ruu, Jiza y Darmu Ruu, se acercaron.

“¿Quién en el mundo eres? No estás bajo el Ruu, ¿verdad? No eres del Suun, ¿verdad?” Demandó Darmu Ruu, alcanzando la hoja que colgaba de su cadera. Todavía tenía 14 años, pero era bastante alto y ya era un excelente cazador.

Frente a los intensos ojos azules de Darmu Ruu que eran como los de su padre, Deel Dai inclinó la cabeza apresuradamente.

“No, soy del clan Dai. Ciertamente no tenía ninguna intención de arruinar este banquete, así que… ”

“Los Dai son un pequeño clan con un asentamiento un poco al norte de aquí, ¿no es así?” Jiza Ruu gritó en un tono relajado.

Tanto su voz como su rostro parecían tranquilos, pero su físico era mucho más intimidante que el de su hermano menor. Este año acababa de cumplir 18 años, pero ya era lo suficientemente poderoso como para estar entre los ocho finalistas en concursos de fuerza.

“En cualquier caso, las personas de clanes sin vínculos de sangre con los Ruu no tienen derecho a poner un pie en este banquete. Sal de este lugar de inmediato”.

“Ah, no, pero…”

“Si no tiene la intención de irse, entonces lo juzgaré como culpable del delito de haber entrado en la casa de otra persona sin permiso y tomarle uno de los dedos del pie”.

Con eso, Deel Dai se puso de pie y se inclinó de nuevo, su rostro luciendo francamente desconsolado.

“Me iré. Y tiene mis más profundas disculpas por mi rudeza aquí. Bueno, entonces disculpe… ”

“Ah, espera…” gritó Vina Ruu, su rostro dolido mientras veía al joven desaparecer en la oscuridad.

“Qué hombre tan sospechoso. También deberíamos informar a nuestro jefe de clan sobre esto,” dijo Jiza Ruu, y luego sus ojos entrecerrados miraron a Vina Ruu. “Debería llamarnos de inmediato cuando vea a alguien así.

¿Qué estabas pensando, simplemente hablando casualmente con él?”

“Nada, de verdad… solo estaba charlando un poco con él para evitar el aburrimiento…”

“Probablemente eres el único alrededor qué diría que están aburridos en un evento como este, Vina”, dijo Jiza Ruu con una inclinación de cabeza. “Debería ser hora de que las mujeres bailen. Tú también deberías prepararte”.

“No quiero… No hay forma de que esté bailando…”

“Tienes 15 años ahora, ¿no? Ese baile es una oportunidad para lucirse y encontrar un buen marido”, insistió Jiza Ruu.

Sin embargo, Darmu Ruu intervino a su lado y dijo: “Está bien, ¿no crees? Incluso si no hace nada, muchos hombres se acercarán a ella, así que no creo que sea necesario que Vina avive las llamas. No suena tan mal, dejar que las otras mujeres tengan esta oportunidad para ellas mismas”.

“Gracias, Darmu… Realmente eres un buen chico…”

“No me trates como a un niño. Ahora soy un cazador, ya sabes “, respondió Darmu Ruu con una mirada hostil en su rostro, pero Vina Ruu también encontró esa expresión adorable. Ahora era más alto que ella y también usaba palabras más duras con ella, pero seguía siendo su lindo hermano pequeño.

“¿No deberías regresar a la plaza, Jiza…? Eventos como este son sus únicas oportunidades reales de hablar con Sati Lea, ¿no es así?”

Jiza Ruu miró fijamente el rostro de su hermana, luego se encogió de hombros antes de regresar a la plaza.

Mientras veía a su hermano mayor irse, Darmu Ruu se inclinó contra el tronco del árbol bajo el que estaba sentada Vina Ruu.

“¿No vas a regresar, Darmu…?”

“Todavía tengo 14 años, después de todo. No puedo elegir una novia, así que no tiene sentido ver bailar a las mujeres”, respondió sin rodeos.

Sin embargo, la verdadera razón por la que se estaba quedando con Vina Ruu era la preocupación de que Deel Dai pudiera regresar. Ese era el tipo de persona que era Darmu Ruu.

Aun así, ¿qué pasaba con ese Deel Dai…? Vina Ruu pensó para sí misma mientras apreciaba tener cerca a su precioso hermano menor.

No pasaría mucho tiempo antes de que tuviera una respuesta a esa pregunta.

***

A la mañana siguiente, todos estaban ocupados limpiando después del banquete.

Después de todo, había sido una gran fiesta con la asistencia de 100 personas. Incluso quitar las estufas de piedra y el escenario tomó mucho tiempo, y no podían dejar los restos de las hogueras y cosas por el estilo sentados. Luego, cuando las ollas y los platos se lavaron y los huesos de giba se desecharon en el bosque, dando fin a la gran limpieza, el sol ya estaba alto en el cielo.

“Bueno, entonces volvamos a nuestro trabajo habitual. Nos daremos prisa y recogeremos leña y hierbas, mientras todos ustedes deben broncear las pieles y cuidar las cosas de la casa”.

Con esas palabras, la madre de Vina Ruu y su grupo se dirigieron al bosque. Era importante recolectar leña, hojas de pico, lilo y similares del bosque antes de que el sol alcanzara su punto máximo y el giba se despertara. Y así, eso dejó a Vina Ruu y sus hermanas menores a cargo del resto del trabajo.

“Oye, ¿no fue simplemente maravillosa la novia Lea de ayer?” Reina Ruu preguntó mientras estaban bronceando la piel en un lugar soleado.

La niña tenía 12 años, lo que la convertía en la mayor de las hermanas menores de Vina Ruu. Su cabello negro, raro en el clan Ruu, estaba recogido en dos trenzas y lucía una sonrisa inocente.

“¿Serán Jiza y Sati Lea las próximas en casarse? Si lo hacen, eso también se llevará a cabo aquí, ¿verdad?”

“Sí, eso es verdad…”

“Estoy deseando que llegue. Oye, Vina, ¿cuándo te vas a casar?”

Vina Ruu se encontró con los ojos brillantes de su hermana llenos de anticipación con una mirada sombría.

“Acabo de cumplir 15 años… no quiero apresurarme a casarme con alguien…”

“¿Eh? ¡Pero todo el mundo sigue diciendo que te quieren como novia! ¿Vas a rechazarlos a todos?”

“Como la hija mayor de la casa principal de Ruu, no puedo elegir a mi esposo a la ligera…” respondió Vina Ruu, y Reina Ruu asintió en respuesta.

“Ya veo. Pero aun así, ¡tengo muchas ganas de ver tu boda! De todos modos, siempre eres tan bonita, ¡así que definitivamente serás una novia más bonita que nadie!”

“Eso sin duda sería bueno…”

Reina Ruu solo tenía 12 años, por lo que sería un poco duro esperar que ella entendiera cómo se sentía Vina Ruu. Y así, la niña mayor ahogó un suspiro y usó una cuerda atada a un árbol cercano para colgar una piel de giba.