Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 16: Incluso Sin Saber la Razón de Nuestro Adiós

Capítulo 10: Los dos reyes

 

 

Esta es una historia de hace mucho, mucho tiempo.

Hay un cierto «mito».

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Sí, esto es puramente un mito…

Puede contener algunas verdades o tintes de verdad, pero puede no ser exactamente lo que sucedió.

Piensa en ello como una historia en la que la gente quería creer, o que al menos creía hasta cierto punto.

Hace mucho, mucho, mucho tiempo, había una tierra llamada Arabankia.

En términos de lo que era Arabankia, se dice que es una isla que flota en un gran lago, un continente hundido bajo el agua, un lugar muy al oeste, más allá del mar rojo, o tal vez un paraíso verde que se extiende al otro lado de las heladas tierras del norte.





Verás, hay muchas historias. Nadie tiene forma de saber cuál es la verdadera.

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Dejando todo eso de lado, la leyenda de que una vez hubo una tierra llamada Arabankia se cuenta en Grimgar desde la antigüedad.

Arabankia era una tierra de clima mesotérmico, nunca demasiado frío ni demasiado caliente. Los bosques verdes estaban llenos de pájaros y animales, y el viento cantaba a través de vastas llanuras que se extendían sin cesar. Grimgar había sido destruido en la aterradora batalla de los dioses, pero solo Arabankia siempre fue pacífica.

Un día, cierta familia se mudó a Arabankia.

El padre se llamaba George y tenía tres hijos: Theodore, Ishmahr y Nahnanka. También tenía varias hijas, pero sus nombres se olvidaron hace mucho tiempo, se borraron con el paso del tiempo. Al parecer, la madre murió poco después de que la familia llegara a Arabankia. Cuando la enterraron en el suelo de esa tierra, un gigantesco árbol se levantó ante sus ojos; las flores florecieron en él y finalmente se convirtieron en frutos. También dicen que este árbol colapsó para convertirse en las Montañas Kuaron, pero esa es otra historia, y no es tan importante en este momento, así que no entraremos en eso.

George y los tres hermanos trabajaron juntos en la tierra de Arabankia y vivieron en armonía. Bueno, en realidad, el clima era mesotérmico, las lluvias ocasionales se sentían cálidas en la piel, había un sinfín de animales para cazar, toda la fruta del mundo para recoger, agua limpia ilimitada en los arroyos e incluso manantiales de alcohol si buscaban, para que no tuvieran ni un solo problema.

Arabankia era tan idílica que parecía una mentira o una broma.

La familia pasaba la mayor parte del tiempo tonteando.

Sin embargo, en algún momento, el hijo menor, Nahnanka, se dio cuenta de algo misterioso.

—Hemos vivido aquí durante bastante tiempo, pero ¿cuánto tiempo ha pasado realmente? Ninguno de ustedes parece haber envejecido en lo más mínimo. ¿Eso es posible?

—Ahora que lo mencionas, podrías tener razón. —El segundo hijo, Ishmahr, estaba despreocupado—. Pero incluso si es cierto, bueno, ¿cuál es el problema? Significa que podemos vivir en paz y tranquilidad para siempre.

Sin embargo, el hijo mayor, Theodore, tenía una opinión diferente.

—Tengo mis dudas. Tal vez estemos viviendo en un sueño. Creemos que todos llegamos a Arabankia, perdimos trágicamente a nuestra madre y la enterramos juntos, pero ¿es cierto? ¿Todo esto no es solo un sueño?

—El árbol de Mamá está ahí, ¿no?  —Ishmahr señaló el gran árbol—. Esto no es un sueño. Dices las cosas más extrañas.

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—¡¿Qué dijiste?!

Theodore se enojó. Él e Ishmahr se peleaban así de vez en cuando.

—Esperen, esperen, chicos. No deben pelear —les reprendió su padre, George, con un tono de voz digno—. No creo que esto sea un sueño, como decía Theodore, pero es extraño que ninguno de nosotros haya envejecido. Debido a que ustedes son tan buenos hijos, siempre trayendo comida para mí, no hago nada más que comer y dormir, luego como y duermo de nuevo, pero no he ganado nada de peso. Ahora que lo menciono, eso también es raro.

—Voy a hacer un pequeño viaje y ver cómo son las cosas afuera —dijo el hijo menor, Nahnanka. Nadie lo detuvo, por lo que Nahnanka partió en su viaje de inmediato.

La familia continuó su vida sin preocupaciones en Arabankia, pero sin importar cuánto tiempo pasara, Nahnanka no regresó. El hermano mayor, Theodore, se preocupó.

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—Creo que iré a buscar a Nahnanka.

—No, quédate aquí, hermano. Yo iré en tu lugar.

Así fue como Ishmahr salió también de Arabankia.


Con dos de sus hijos idos y sin señales de regresar, su padre, George, no pudo esperar más. Pero, oh, escucha esto. Esta es una de esas partes que te hace darte cuenta de que esta historia es un mito, pero después de todo el tiempo que el padre había pasado sin hacer nada más que comer y dormir en Arabankia, ya no podía alejarse. Era como si hubiera echado raíces.

Como la madre muerta, George se convirtió en un gran árbol.

En una teoría, se dice que el padre se atiborró mientras se preocupaba por la seguridad de sus hijos, y fue enterrado por Theodore después de morir por una intoxicación alimenticia.

En cualquier caso, el mayor, Theodore, no tuvo más remedio que ir en busca de sus hermanos menores.

Bueno, tenía hermanas pequeñas que eran aún más jóvenes, y hay algunas historias fantasiosas e incestuosas sobre las cosas que hizo con ellas, pero tomaría demasiado tiempo entrar en eso, así que no lo haremos.

Theodore era bastante partidario de su vida en el paraíso, así que para sofocar su afecto por el lugar, repetidamente se dijo a sí mismo que no mirara atrás. Debe haber tenido la sensación de que nunca volvería. Y tenía razón.

Caminó durante algún tiempo antes de pensar: «Debería estar bien ahora». Cuando se volvió para mirar hacia atrás, había una neblina blanca lechosa flotando en el aire y no podía ver nada. Y, oye, ¿no se apresuraba esa neblina hacia él? No sé qué pasa con eso, pero Theodore estaba en grave peligro.

Corre, corre, Theodore. No es momento de perder el tiempo. Corre como el viento. Vamos. Sigue avanzando.

Theodore corrió durante días y días. Está bien, claro, eso parece que lo mataría, pero es un personaje de un mito, por lo que podría lograr este tipo de cosas. Cuando llegó a la orilla de un lago, decidió detenerse y descansar.

Ese lago, rodeado por las montañas Rinstorm, Dioze y Kurogane, era tan increíblemente hermoso que le robó el corazón a Theodore. Podrías pensar: «Oye, ¿qué pasa con sus hermanos?», pero esto es un mito. Burlarse de estas cosas sería de mala educación.

—Montañas altas, como las paredes de una casa. Un lago más maravilloso que los que conocí en el paraíso. ¿Cómo no construir un reino aquí? Tendré que contratar trabajadores. Que los que quieran vivir en mi reino se reúnan conmigo. Me convertiré en rey y nombraré a este país Arabakia.

Oye, tampoco está bien decir cosas como: «Oh, vamos. Eso salió de la nada». Eres libre de pensarlo, pero mantén la boca cerrada. Un hombre junto a la orilla del lago que grita: «Voy a ser el rey y los dejaré ser mis campesinos, así que reúnanse aquí», es bastante surrealista imaginarlo, pero por alguna razón, la gente respondió a su llamado. Vinieron del norte, el oeste y el este, inclinándose ante Theodore uno tras otro y jurando lealtad. Se dice que Theodore bendecía la frente de cada uno con su beso y declaraba pomposamente: «Te reconozco como uno de mi pueblo». ¿Esto no tiene sentido para ti? Sí, eso imaginé. Pero ese es el mito, así que vive con ello.

¿El mito de qué, preguntas? Es el mito del origen de nuestro Reino de Arabakia.

Theodore George, el que llamamos George I, creó el Reino de Arabakia hace seiscientos sesenta años.

Así es como se cuenta la historia.

Ahora, escucha esto.

En realidad, hay dos George I.

¿Eh?

¿Qué, qué?

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Sí, pensarías eso, ¿no?

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Esto se complica un poco, así que intentemos resumirlo de manera sucinta.

La verdad es que el que fundó el Reino de Arabakia no fue, de hecho, Theodore George. Es posible que existiera un hombre llamado Theodore, pero no fue el primero en nombrarse Rey de Arabakia.

Esa historia sobre la fundación del Reino de Arabakia hace seiscientos sesenta años también es una tontería. O al menos no hay constancia de ello.

Sucedió un día hace unos trescientos sesenta años.

Este tipo llamado Enad declaró en voz alta: «A partir de hoy, soy el rey. ¿Tienen algún problema con eso? Bueno, entonces vengan aquí. ¡Los mataré a todos!».

En ese momento, por difícil que sea imaginarlo con todos los reinos humanos desaparecidos, aparentemente había muchos tipos como Enad por ahí. Gente con el carisma para unir a la gente de un área, junto con conexiones y fuerza de brazos. Se llamaban a sí mismos reyes pero, bueno, eran más como jefes de pandillas. El mundo era tan caótico que no se podía dormir por la noche sin el respaldo de un grupo de rufianes. Siendo ese el caso, es la naturaleza humana que esos rufianes se pongan del lado del jefe más duro y generoso que puedan encontrar.

Enad era el rostro de una determinado pueblo a orillas del lago y estaba plenamente establecido como líder de una pandilla enorme. Hace tres siglos y un par de décadas, vivía en una era en la que las personas en ese tipo de posición se estaban convirtiendo en reyes una tras otra.

Lo increíble de Enad, y tal vez lo aprendió de otra persona, era la forma en que se propuso demostrar que no era un Enad cualquiera.

Todo el mundo conoce la historia del paraíso de Arabankia, ¿verdad? Donde el hijo de George, Theodore, construyó un reino en el lago. Esa famosa leyenda. La verdad es que esta es la ciudad de esa leyenda, y yo, Enad, soy descendiente de Theodore. Soy Enad George, descendiente del hijo de George, Theodore, y llamaré a nuestro reino Arabakia. ¿Qué tal? Bastante dulce, ¿eh? 

La verdad del asunto es que Enad era un hombre capaz. Puso bajo su control las aldeas, pueblos, pandillas y sus jefes cercanos. La expansión del Reino de Arabakia no conoció límites.

Pero sin importar a dónde vaya, siempre debía estar atento a las amenazas internas. El Reino de Arabakia que se había expandido tan rápidamente bajo el mando de Enad era, en cierto modo, una alianza de pandillas. Algunas personas lo seguían por adoración, mientras que otras juraban lealtad solo porque no podían luchar contra la gran ola que representaba.

Sin embargo, Enad nunca debió sospechar que de todas las personas, Ishidua Zaemoon, la mano derecha del rey, el más cercano de sus asociados, sería quien lo traicionaría.

Tal vez el rey lo presionó demasiado. Tal vez no podía soportar ver al rey volverse más arrogante cada vez que su estatus crecía. O tal vez solo deseaba que el tipo hubiera mostrado cierta simpatía por su posición, atrapado entre el rey y los que estaban debajo de él. Ishidua debe haber tenido sus razones, pero no hay duda de que trató de acabar con la vida de Enad.

Pero Enad no era un tipo cualquiera. Este era un hombre que se había abierto camino hasta la cima.

Él estaba como: «¡Mrrgh! ¡Huelo sed de sangre!», y detectó al asesino que se arrastraba. Trató de ir al contraataque. Pero Ishidua fue bastante impresionante por derecho propio y reaccionó de inmediato. Envió perseguidores para acabar con Enad, que había huido para salvar su vida, pero dicen que todos fueron asesinados.

Buena esa, Enad. Eres increíble, Enad. No solo estabas actuando engreído, en realidad eras súper fuerte, ¿eh?

Ahora, estaba claro como el día que este incidente fue un acto de traición por parte de Ishidua Zaemoon. Sin embargo, muchas personas lo habían ayudado y no había muchos que se hubieran quedado como espectadores. ¿Tal vez Enad realmente fue especialmente malo en presionar a sus subordinados? Incluso si la gente lo apoyaba, los miembros de su gobierno parecían odiarlo hasta las entrañas.


Ishidua y sus camaradas conspiradores querían a Enad muerto, sin importar lo que costara. Pero por mucho que lo quisieran, parecía que Enad ya había huido fuera del Reino de Arabakia. Dicen que estaba al borde de la muerte, pero el tipo aún tenía la habilidad de masacrar a todos los que habían ido tras él. Incluso si lograran encontrarlo, ¿cuánto tiempo les tomaría? Con eso en mente, Ishidua hizo una gran proclamación.

—Aunque nos entristece, nuestro rey se ha vuelto loco y ha escapado. Como sus sirvientes, hemos buscado con todo nuestro poder, pero sin importar lo que hagamos, parece que no podemos localizarlo. Como las cosas no pueden permanecer así para siempre, me gustaría tener otro gobernante en su lugar. Como todos saben, el rey Enad George no tiene esposa ni hijos y, sin embargo, tiene un pariente lejano. Ella, como el rey Enad, debe ser descendiente del fundador del Reino de Arabakia, Theodore George. Hagamos que se convierta en nuestra reina y unámonos para apoyarla.

¿La joven Friau, que ascendió al trono, era realmente pariente de Enad? Debes asumir que fue una invención, pero Ishidua Zaemoon rápidamente instituyó un sistema en el que apoyaría a una reina que descendía de Theodore George como su regente. La reina Friau era descendiente directa de la Casa de Teodoro Gorge, por lo que podía continuar con la Casa del Fundador.

Por cierto, Enad tenía un hermano jurado llamado Steech. No un cuñado, un hermano jurado. Los dos hicieron un juramento de hermandad, a pesar de no estar relacionados por sangre en absoluto, por lo que debieron ser muy cercanos. Steech era el principal lacayo de Enad cuando era el jefe de una pandilla, pero Enad lo había alienado gradualmente. A medida que se le unían más personas talentosas como Ishidua Zaemoon, el valor relativo de Steech disminuyó. Enad comenzó a mirarlo y pensó: «En realidad no eres tan útil, ¿eh?». Ishidua incluso llamó a Steech y obtuvo su cooperación, luego continuó tratándolo bien después de la revolución. Manejó la situación muy bien. Nunca se le escapaba nada, ¿sabes? Ishidua Zaemoon. Era un hombre que podía hacer las cosas bien.

La familia de Steech tenía el poder en el norte del Reino, y en algún momento logró sugerir que ellos también tenían algún indicio de la sangre del fundador Theodore en sus venas. Llegaron a llamarse Casa del Norte. Esto fue a pesar del hecho de que, obviamente, dado que Steech era solo el hermano jurado de Enad, no tenía conexión alguna con Theodore George.

Después de ese comienzo caótico, el Reino de Arabakia vio más crueles intrigas, peleas, luchas de poder sangrientas y violencia interna a medida que ascendían para convertirse en el mayor poder de todo Grimgar.

Estaban la Casa del Fundador y la Casa del Norte asesinando repetidamente a sus miembros, amor prohibido entre un joven príncipe de la Casa de Ishidua y la hija de su rival, la Casa de Mogis, la caída de la Casa de Mogis, la crisis provocada por el escandaloso comportamiento del jefe de la Casa de Vedoy, la Casa del Agua, que siempre estaba recibiendo alguna ganancia inesperada, y más. La historia del Reino de Arabakia tiene una serie de temas divertidos para discutir, pero vayamos al año 503 en el calendario del reino. Eso sería hace 157 años, ¿no? En el Reino de Arabakia y en otros estados de todo el mundo, hubo una serie de incidentes extraños en los que aparecieron hordas de cadáveres en movimiento que corrían desenfrenadamente. Ya ves a dónde vamos con esto. Así es.

Apareció el infame Rey No Vivo.

El levantamiento de los muertos y el ataque a los vivos fue una crisis en sí misma. Realmente provocó un nido de problemas, pero fue el escandaloso incidente que siguió en el año 505 lo que realmente envió ondas de choque a través del Reino de Arabakia.

Ishidua Rohro era descendiente de Ishidua Zaemoon y un vasallo importante del Reino de Arabakia. Debido a que era joven y aún soltero, no pasaba un día sin que las damas buscaran su afecto. Sin embargo, esta persona increíblemente famosa desapareció de repente.

O eso pensaba la gente. Luego volvió a aparecer en el palacio, luciendo terriblemente pálido.

—No soy quien era antes. Les insto a todos a que se rindan. Al que fue abandonado por la muerte y la gobierna. Al que es el Rey de la Muerte y el Rey Eterno. Sométanse a mi amo, el Rey No Vivo. Acepten la muerte y les garantizaré que vivirán para siempre. Tal como yo.

Bueno, eso causó bastante revuelo. Las cosas se salieron de control. Fue un verdadero desastre. En el caos, los guardias de élite ensartaron y apuñalaron a Ishidua Rohro con 27 lanzas y espadas, y aun así no murió.

—Supongo que esa es su respuesta, ¿no? Se la pasaré a mi amo.

Ishidua Rohro abandonó el palacio, arrastrando las muchas espadas y lanzas que todavía estaban clavadas en él y sangrando sangre oscura. Al día siguiente, los cadáveres en movimiento que se llamarían no muertos o muertos vivientes comenzaron una gran ofensiva.

Los no muertos no solo atacaron el Reino de Arabakia. Las otras naciones humanas más pequeñas también se vieron afectadas. No es como si nadie hubiera intentado unir los reinos para superar la gran crisis que todos enfrentaban, pero todos tenían las manos ocupadas con sus propios problemas y no se querían mucho para empezar, por lo que era algo imposible. El reino de los elfos y enanos, que habían establecido relaciones relativamente buenas con la raza humana, también estaban luchando con los ataques de los no muertos.

En el año 513 del calendario del reino, respondiendo al llamado del Rey No Vivo, los orcos, goblins y kobolds que habían sido oprimidos por los humanos durante mucho tiempo, y se unieron con los elfos grises que se habían alejado de los elfos del Bosque de las Sombras, así como los muertos vivientes, obviamente, para formar la Alianza de Reyes.

Dejando de lado a los elfos grises y orcos por el momento, los goblins y kobolds nunca antes habían tenido un rey. Cuando el Rey No Vivo sugirió que podrían estar mejor con un rey, que ayudaría a unirlos como raza y aumentar su poder, los goblins y los kobolds lo aceptaron.

Como líder de la Alianza de los Reyes, el Rey No Vivo tenía cinco asociados cercanos, incluido Ishidua Rohro, llamados los cinco príncipes, pero se dice que esos cinco se arrodillaban ante los otros reyes como si también fueran sus vasallos. Aunque era el jefe de la alianza, asumió la posición de que los reyes eran iguales. Estaba tratando de predicar con el ejemplo y demostrar que los no muertos, los orcos, los goblins, los kobolds y los elfos grises eran todos diferentes y maravillosos, por lo que debían trabajar para ser lo mejor que pudieran juntos.

Los reinos humanos estaban en total desventaja. Las naciones poderosas como Ishmal y Nananka, y estados pequeños pero robustos como Kuzen fueron destruidos uno tras otro. La mayoría de los elfos se encerraron dentro del Bosque de las Sombras, esperando que la calamidad pasara. Los enanos barbudos y con forma de barril lucharon valientemente, pero enfrentaron una serie de derrotas contra números superiores. Todo lo que pudieron hacer fue reunir sus fuerzas en el Reino Sangre de Hierro de las Montañas Kurogane y endurecer sus defensas.

El Reino de Arabakia tenía un poder militar y económico superior a todos estos países. Sin embargo, la razón por la que el Reino de Arabakia se convirtió en el último bastión de la raza humana no fue por su vasto dominio, gran población o poderosos soldados. Simplemente, eran los más al sur. El Rey No Vivo vino del norte. Los no muertos viajaron hacia el sur, atacando a humanos, elfos y enanos, aumentando constantemente sus filas. El rey de Arabakia, los funcionarios del gobierno, los generales y el pueblo huyeron cada vez más al sur.

Era el año 521 del calendario del reino, hace 139 años.

La ciudad más al sur del Reino de Arabakia, Damuro, cayó.

El rey Gary, que gobernaba el Reino de Arabakia en ese momento, se había escapado de Damuro mucho antes. Evacuó al sur de las montañas Tenryu a través de la Camino Aorta del Dragón de Tierra.

Dicen que el jefe de la Casa del Norte, Giske, que llevaba la sangre del hermano jurado de Enad George, Steech, luchó hasta el final, tratando de dejar escapar a la mayor cantidad posible de personas. Hay teorías de que, debido a que el rey Gary era de la Casa del Fundador y tenía una relación intensamente antagónica con Giske de la Casa del Norte, es posible que lo haya abandonado deliberadamente.

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Habiendo corrido brillantemente por su vida y llegado a las nuevas tierras del sur, el rey Gary y su gente decidieron aprovechar el hecho de que la Casa del Norte se había extinguido como una oportunidad para reescribir la historia. En lo que a ellos respectaba, la historia de cómo Enad George, quien construyó el Reino de Arabakia, desapareció después de que Ishidua Zaemoon buscara su vida, y el traidor puso a una chica llamada Friau, una don nadie, en el trono para poder controlarla…  nunca sucedió.

Quien estableció el reino fue el legendario Theodore George. Él fue el verdadero fundador y George I.  El mito fundacional del reino se convirtió en historia oficial.

Si lo piensas, podrías decir que fue ese sangriento primer acto de traición lo que convirtió al Reino de Arabakia en el intrigante infierno en el que se convirtió. Deberíamos dejar atrás el pasado aquí, probablemente pensaron. En estas nuevas tierras salvajes, debemos unirnos.

Bueno, deben haber estado desesperados a su manera.

Claro, eso si interpretamos sus acciones de forma positiva.

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