Wortenia Senki (NL)

Volumen 10

Capítulo 1: Akimitsu Kuze

Parte 2

Por supuesto, con sus logros y gloria pasada y su posición como invitado de honor de Liu, Koichiro probablemente podría forzar a Zheng a responder. Hacer eso probablemente pondría a Zheng en una posición comprometedora, sin embargo. Como tal, era absolutamente necesario que Koichiro hiciera esta declaración.

“Aprecio que seas tan abierto con respecto a esto,” dijo Zheng, inclinando la cabeza.

Asintiendo, Koichiro comenzó a hablar de algo que le había molestado durante su intercambio con Liu el otro día.

“Sentí que algo estaba mal durante mi conversación con Zhong Jian. Por el sonido de las cosas, la Organización todavía está dividida.” Zheng frunció el ceño. La primera pregunta de Koichiro ya era una que le incomodaba responder. Pero se dio cuenta de que no tenía mucho sentido esconder cosas ahora.

“Sí. Odio admitirlo, pero…” dijo Zheng, con su tono lleno de vergüenza y disgusto. Era como si un anciano y superior de su padre lo culpara de su propia insuficiencia personal e incompetencia.

Koichiro, sin embargo, simplemente agitó la cabeza lentamente. “No. Incluso en mi época, la Organización no estaba unificada. Y dado lo mucho más grande que es ahora, debe ser mucho más difícil permanecer unidos.”

La Organización se formó para asegurar el bienestar y los derechos de los convocados de Rearth. Era como una sociedad benéfica para los de otro mundo. Sin embargo, cuando más países se unen a la Organización, más difícil resulta que ésta permanezca unificada.

Después de todo, el mundo en el que se originaron tenía 196 países con una población de 7.300 millones de personas, aunque el número exacto era incierto, ya que no todos los países administraban su censo con precisión.

Los convocados a este mundo fueron elegidos al azar de ese insondable número. Claramente, habría diferencias de raza, incluso si estuvieran unidos bajo el título de “ser de otro mundo”.

Había gente de otro mundo caucásicos. Otros que eran personas de color. Otros eran asiáticos. Otros árabes. La apariencia externa sola los dividió en grupos. Añadir a eso factores como rasgos faciales, constitución, color de pelo… La apariencia sola ya creó varias docenas de grupos.

Dividiéndolos por países los separó en casi doscientos grupos, y cada país difería en estatus económico, orden público y religión. El medio ambiente también desempeñará un papel.

Algunos países están más desarrollados que otros, y algunas personas nacen de hogares más ricos. Algunos crecieron y estudiaron en el extranjero. Mientras tanto, otros vinieron de la posición opuesta por completo.

Esta clase heterogénea de personas llamadas de otros mundos fueron reunidas bajo el marco llamado la Organización. Sus maneras de pensar diferían naturalmente. Llevaban vidas diferentes y experimentaban cosas diferentes. Y esto creó un gran problema para quienes dirigieron la Organización..

“Basado en lo que me dijo Zhong Jian, la Organización se ha dividido en una facción radical y moderada?” preguntó Koichiro.

Zheng asintió en silencio.

En la actualidad hay tres grupos que predominan en la Organización. Un grupo creía que la Organización debía intervenir de manera decidida en la lucha mundial y aumentar la influencia del grupo en el continente.

Eran considerados los radicales. A sus ojos, la Organización necesitaba reformar este mundo para satisfacer las necesidades de los demás. Los moderados, en cambio, creen que la Organización debe mantener al mínimo su injerencia en las guerras del continente y buscar la paz y la coexistencia mientras mantienen el statu quo.

El tercer grupo eran los que se adherían a ninguno de esos enfoques.

Con toda honestidad, nadie podía decir cuál de los tres tenía la respuesta correcta. Ni siquiera Liu Daijin, líder de la facción moderada, pudo responder a esa pregunta.

Una reforma radical no haría más que crear oposición, lo que costaría la vida de muchos. Pero si la situación no cambiara pronto, la naturaleza retorcida de este mundo hundiría a más inocentes en este ambiente infernal.

Una reforma rápida y radical o un enfoque lento de reconciliación, sólo en retrospectiva, sería capaz de decir cuál de los dos es el mejor. El problema es que incluso los doce ancianos de la Organización están divididos en sus opiniones sobre la cuestión.

“Ya veo… cambiar de forma asertiva la estructura social de este mundo. Supongo que esa sería la conclusión a la que uno llega si no pueden regresar a nuestro mundo..” dijo pensativamente Koichiro.

Para alguien de su mundo, esta Tierra era esencialmente el infierno. La estructura social era simplemente demasiado diferente en una mala manera. Uno casi podría llamarlo demasiado arcaico.

Alguien de un período feudal podría haber sido capaz de adaptarse, pero una persona de una sociedad más moderna tendría dificultades para hacerlo.

Incluso teniendo en cuenta cómo los países se desarrollaron de manera diferente, esto fue cierto para casi todos los demás mundos, especialmente ahora en el siglo XXI.

La mayoría de los países defienden los ideales de libertad e igualdad, en los que los derechos humanos están a la vanguardia. Pero cuando se enfrentaran a la realidad de que no podían volver a casa, los de otro mundo tendrían que adaptarse a este mundo. No tenían más remedio que hacerlo.

“Creo que fueron los radicales los que ayudaron a fundar el Imperio O’ltormea, no?”, Preguntó Koichiro.

“Correcto”, respondió Zheng. “Les hemos prestado toda la ayuda que pudimos como organización, pero los radicales aún mantienen la iniciativa. Incluso ahora tienen una gran influencia sobre los escalones más altos en O’ltormea”.

“Mis únicos recuerdos de O’ltormea son de un pequeño país en el centro del continente que repetidamente pedía ayuda contra las invasiones… Nadie los veía tan importantes en ese momento.”

Zheng asintió. Cualquiera que supiera de la situación de O’ltormea en ese momento se sorprendería de lo mucho que ha crecido.

“Se ha expandido hasta el punto en que se considera uno de los tres grandes de este continente. Los radicales deben haber invertido mucho en ayudarlos”, dijo Koichiro, burlándose.

El predecesor del Imperio O’ltormea, el antiguo Reino de O’ltormea, era débil hasta el punto de ridiculizarse. Tenía poco territorio y no exportaba nada notable. Sus únicas industrias eran las normales: cultivos agrícolas, ganadería y minería de un puñado de minas de hierro.

Tenían lo suficiente para ser autosuficientes, pero nada más que eso. Sin productos básicos que vender a otros países, carecerían de fondos para importar los suministros necesarios en caso de que se produjera una sequía o un desastre natural. Su poder nacional era diminuto.

Lo único a su favor, por así decirlo, era que eran un reino montañoso con poca capacidad económica; no necesitaban temer las invasiones de sus vecinos.

Para los países circundantes, el reino requeriría algún esfuerzo para derrocar, pero rendiría poco. Había otros países más lucrativos de los que atacar.

Pero a pesar de lo pobre que era el país, su clase dominante todavía buscaba la prosperidad y el placer. Los nobles usaron su autoridad para gobernar como quisieran. Y los miembros de la realeza no solo no hicieron nada para detenerlos, sino que incluso los incitaron para que mantuvieran el control del trono.

Todo esto cambió después de la desaparición de Koichiro, cuando el antiguo Reino de O’ltormea invadió y ocupó a su vecino, el Reino de Tenne. Como una enfermedad que asola rápidamente a un paciente desprevenido, el Reino de O’ltormea se extendió por el centro del continente, expandiendo sus fronteras.

La cuestión de cómo Lionel Eisenheit – en ese entonces solo el tercer príncipe del reino – ganó la guerra con el Reino de Tenne y comenzó esa rápida expansión fue uno de los mayores misterios en la historia del continente occidental. La verdad detrás de esto, sin embargo, fue dolorosamente anti-climático.

El viejo reino de O’Itormea tenía un aliado que lo respaldaba, un aliado lo suficientemente poderoso para asegurar la victoria. Una explicación bastante decepcionante para tal gran hazaña, tal vez.

Pero el Reino de O’ltormea estaba en una grave situación. Era como una jarra con un agujero, y la Organización la alimentaba continuamente con agua, justo lo suficiente para permanecer llena.

Sin embargo, aunque la Organización en ese momento podría haber poseído una vasta proeza financiera, sus arcas no eran ilimitadas. Está claro que los dirigentes de la Organización actuaron con gran determinación y valentía. Debilitada por sus disputas entre facciones, la Organización en su conjunto trató de recuperar su fuerza. Y así que hicieron una apuesta desesperada en un caballo poco fiable.

Eso es lo que Zhong Jian me dijo, al menos..

Antes del fracaso del ritual de contrainvocación, la organización se dividió en dos facciones. La facción del regreso a casa se esforzó activamente por usar el ritual para regresar a casa a pesar de darse cuenta de sus defectos. Liu Daijin, por el contrario, lideraba la facción de la oposición. Estaban en contra del uso del ritual de contrainvocación.

Esas dos facciones estaban trabadas en una disputa. Un choque militar ocurrió cuando la facción de regreso a casa trató de forzar la activación del ritual.

Muchos de los camaradas de Koichiro y Liu lucharon unos contra otros, cada uno en nombre de la justicia que defendían. Y todo terminó en tragedia para Koichiro Mikoshiba y sus subordinados.

Como resultado, la facción de regreso a casa selló el ritual de contracitación y anunció oficialmente que su uso iba a ser estrictamente prohibido. En otras palabras, renunciaron a regresar a casa. La facción de la oposición aceptó esta decisión, por lo que el cisma fue reparado.

A decir verdad, ninguna facción tenía elección. Tenían que reconciliarse. Habida cuenta de la situación actual, cualquier nueva lucha interna habría hecho que la Organización se desmoronara.

Algunos miembros de la facción de la oposición pidieron la ejecución de miembros de la facción de regreso a casa, para dar ejemplo, pero la mayoría de la facción de la oposición simpatizó con los motivos de la facción de regreso a casa. Todos ellos fueron igualmente víctimas, convocados a este mundo contra su voluntad. Por supuesto, deseaban regresar a casa.

Sin embargo, al mismo tiempo, el incidente ritual de contrainvocación dejó a la Organización con una herida sangrante, por lo que se consideró seriamente la petición de ejecución.

Pero incluso dentro de la facción de la oposición, algunos pidieron que la facción del regreso a casa fuera perdonada.

Algunos lo solicitaron por empatía; otros temían que la pérdida de tantos miembros debilite aún más a la Organización. Más importante aún, todos temían la presencia de la Iglesia de Meneos.

Después de mucho debate, Liu Zhong Jian y su facción opositora optaron por reconciliarse con la facción de regreso a casa

, eligiendo reconstruir la Organización, sin saber que este resultado solo provocaría más conflicto.

Koichiro suspiró. No fue su mejor decisión… Al menos deberían haberse asegurado de que alguien estuviera en el lugar para vigilar a la otra facción o para preparar una oportunidad para que ambas facciones intercambiaran opiniones.

Liu Daijin: así fue como se conoció a Liu Zhong Jian. El título de Daijin significaba “El Grande y Sabio”. Su naturaleza tolerante y misericordiosa, así como su capacidad para liderar la Organización durante el tiempo que lo hizo, le valieron este título.

Sin embargo, esa misma tolerancia podía ser explotada. Tenía una tendencia a creer en el bien de las personas. Esto no era un defecto en sí mismo; si nada más, un hombre tolerante era preferible a uno que sólo sospecharía y dudaría de las intenciones de los demás. Pero Liu estaba a cargo de la Organización. Él guiaba y mandaba a la gente.

Cuando Koichiro estaba a su lado, eso no era un problema. Siempre podía cubrir y compensar lo que le faltaba a su amigo. Pero con Koichiro yendo al otro lado del intersticio dimensional, no había nadie que se diera cuenta de los defectos de Liu Daijin y pudiera cubrirlos como él lo hizo. Esa brecha llevó a la división actual entre las facciones moderada y radical.

“Y? Quién lidera la facción radical ahora?” Preguntó Koichiro, expresando su mayor duda. Esto era algo que Liu Daijin no le diría sin importar cuántas veces se lo pidiera.

Aún así, su cara contó toda la historia, pensó Koichiro, recordando la expresión amarga y agonizada en el rostro de su viejo amigo.

En verdad, no quería deshonrar la voluntad de Liu haciendo esa pregunta. Pero dada su situación, tenía que confirmar lo que estaba pasando.

“Su nombre es Kuze..” dijo gravemente Zheng. “Maestro Akimitsu Kuze.”

Koichiro cerró los ojos. Fue como había sospechado. Se dio cuenta de por qué Liu se negó a hablar de ello.

Realmente es él..

Todas las piezas encajaron en su lugar.

Koichiro asintió. “Debería haber asumido que había sobrevivido.” Akimitsu Kuze fue una vez amigo de Koichiro, incluso más cercano que Liu Zhong Jian. Tenían una edad cercana, ambos eran japoneses, y ambos provenían de una familia de artistas marciales tradicionales.

Ambos fueron convocados aproximadamente al mismo tiempo y entraron en la protección de la Organización por circunstancias similares.

Por supuesto, Koichiro tenía muchos amigos en su pasado. Kuze y Liu eran sólo dos de sus antiguos compañeros, y Koichiro daría su vida por cualquier de ellos. Pero si tuviera que elegir sólo uno de ellos, no dudaría en elegir a Akimitsu Kuze.

Koichiro había peleado muchas batallas en su pasado, y Kuze estuvo a su lado durante todas. Durante los primeros días de la Organización, Koichiro fue considerado la lanza que derribó a muchos de los enemigos de la Organización, pero siempre estuvo acompañado por Akimitsu Kuze, el escudo de la Organización, quien luchó como su compañero.

No, no un escudo. Era una daga, mezclada con veneno.

De cualquier manera, el hecho era que Kuze había traído a la Organización más botines de guerra que cualquier otro miembro.

Pero su estrecha amistad se encontró con una ruptura crítica un día, el día en que Koichiro se vio arrojado de regreso a su mundo natal, en medio de una batalla en torno al uso del hechizo de contrainvocación desarrollado por la genial investigadora Adelina Berezhnaya.

Akimitsu.. Todavía no puedes perdonar a este mundo, verdad…?

Todavía podía recordar la agonía y el odio en la cara de Akimitsu Kuze. De todos sus camaradas, Kuze fue el que más insistió en regresar a casa. Todos en la Organización compartían este objetivo, pero en el caso de Kuze, su pasión ardía de manera diferente que el resto.

No era simple odio por este mundo infernal. Kuze tenía una razón clara y sencilla para regresar a Japón a toda costa. Era el hijo mayor de padres adinerados que vivían cerca de la prefectura de Kioto. Su padre era severo pero intelectual, y su madre era una mujer devota que apoyaba a su padre en todo momento. También tenía una hermana ocho años menor que él.

Desde la infancia, había sido instruido en las artes marciales tradicionales de la familia. Aunque su entrenamiento era exigente y severo, todavía era un hogar ideal. Pero cuanto más ideal era algo, más frágil era cuando llegaba el momento de que todo se rompiera.

Un día, un hombre entró en un frenesí enloquecido bajo la influencia de drogas estimulantes, apuñalando a peatones inocentes a plena luz del día. Diez personas murieron y siete resultaron gravemente heridas en este horrible incidente. Pasó a los titulares. Koichiro todavía recordaba este crimen, medio siglo después; la crueldad pura le dejó una impresión vívida.

Los padres de Kuze estaban entre los que murieron en ese incidente. Kuze era un estudiante graduado cuando perdió a sus padres de esta manera impactante y terrible. Kuze vivió con su hermana, actuando como su padre sustituto. El único aspecto positivo era que su condición de ricos significaba que podían vivir juntos en relativa estabilidad financiera.

Pero incluso sin problemas monetarios, sus vidas no eran pacíficas. Sus parientes buscaron reclamar la fortuna dejada por los padres de Kuze. Parientes lejanos que sólo veían una vez al año, de repente empezaron a molestarlos sin fin.

Habiendo sido un estudiante graduado en el momento, Kuze era lo suficientemente mayor para entender las formas del mundo. Era sólo un estudiante de literatura, pero sabía lo suficiente como para confiar en sus conocidos para contratar a un abogado.

Sin embargo, esa era sólo una solución temporal. Sus codiciosos parientes no iban a desaparecer. Con Kuze fuera, una vez más pululan alrededor de su hermana, Akie, para arrebatarle la herencia como buitres.

Kuze no estaba segura de que tuviera el poder para luchar contra ellos. Incluso si lo hiciera, él no podría simplemente pasar por alto la situación y dejarla sola para superar esto. Su afecto fraternal no lo permitiría.

Pero lo que enfureció a Kuze más que la codicia despiadada de sus familiares fueron las hienas de los medios de comunicación.

Continuamente frotaban sal en los corazones heridos de las familias en duelo. Visitarían su casa día y noche, exigiendo entrevistas.

Cuando la cobertura mediática era más intensa, el que no podía entrar ni salir. Sus vecinos miraban con miradas de lástima mezcladas con curiosidad, tratándolos como leprosos.

El cambio de amplios terrenos de la propiedad de Kuze estaban tan rodeados de reporteros en la televisión que también les quitó la paciencia. Todo lo que verían fueron los comentaristas analizando el incidente que se cobró la vida de sus padres a pesar de no saber nada sobre la situación.

La parte que más sorprendió a Koichiro sobre la historia de Kuze fue que los medios de comunicación se enteraron de las artes marciales tradicionales de la familia Kuze y algunas personas continuaron pintando el incidente como si su padre fuera de alguna manera culpable por no someter al culpable. Los presentadores de los medios tenían

suficiente apariencia de dignidad para reprender esas acusaciones, pero una vez que Kuze escuchó esta calumnia, no podía fingir que no lo había hecho.

En esta época, el horrible daño que la atención de los medios de comunicación podía infligir a una persona había atraído la atención del público y estaba siendo examinado más de cerca. Pero la sociedad de la información de esa época no era tan moderna.

Los únicos medios eran la televisión y el periódico. Un individuo que circula información libremente en sus foros de mensajes y no en las redes sociales.

Un solo hashtag que no podía poseer era un sueño lejano. No había computadoras, ni información difundida en línea por todo el mundo como ocurre hoy. A menos que otros reporteros decidieran sacar provecho del daño que causaron los medios, no se consideró un problema. Y entonces lo único que Kuze podía hacer en ese momento era proteger a su hermana y esperar a que pasara la tormenta.

La disposición física de Akie nunca fue favorable y, lamentablemente, sus intentos dieron como resultado la peor conclusión posible.

La tensión emocional provocada por el terrible trato que recibieron ella y su hermano debilitó considerablemente su salud.

Por el momento que fue invocado a este mundo habían pasado dos años del incidente. El había entrado en su tercer año en la escuela de posgrado, y Akie fue hospitalizada durante seis meses. Con su hermana en ese estado, Kuze no se detuvo ante nada para regresar a casa.

Desde que fue reclutado en la Organización, Kuze pasó cada momento libre que tuvo buscando un camino de regreso a su mundo.

Muchas personas afirmaron que querían regresar a casa, pero ya habían renunciado a ello como un sueño inalcanzable. Kuze fue el único que trató activamente de regresar a toda costa. Así que cuando Adelina Berezhnaya reveló la teoría fundamental detrás del itual de contrainvocación, fue Kuze quien la presentó a la Organización.

También respaldó su investigación más firmemente que cualquier otro. Por eso, incluso después de que Koichiro señalara los riesgos y problemas involucrados, Kuze no retrocedió. Tuvo que intentarlo.