Imouto Sae Ireba Ii (NL)

Volumen 1

Capítulo 14: Chronica Chronicle I

Parte 4

Miyako: ¡Deja de decir mentiras sobre mí! ¡Pensé que amabas a Itsuki de todos modos! ¡¿Crees que él estaría de acuerdo con esto?!

Deathmask: No soy la doncella de corazón puro que suelo ser, la que se sonroja con la sensación de tener un solo dedo sobre la piel. Soy la candente y licenciosa Loli Deathmask, que lo hace con cualquiera, ¡sea hetero o no!

GM: …Déjenme agregar que Lilim’s Kiss funciona a través del contacto con la saliva, así que un beso ya es suficiente, en realidad.

Deathmask: ¡¿Es… eso es…?! ¡¿Cuándo fue que escribiste eso…?!

GM: Tenemos niños menores de dieciocho años en la sala. Tuve que hacerlo.

Deathmask: Ugh… Como si alguna vez te hubiera importado eso antes, Príncipe Mujeriego Crónico… Bueno, está bien, Miyako. Vamos a besarnos.

Miyako: …Bueno, un beso debería estar bien… y estoy en el mundo del juego de todos modos, así que realmente no lo estamos haciendo…

Deathmask: Bien. Así que me acerqué a Myaa y utilicé Lilim’s Kiss. Ella lo aceptó, así que automáticamente tuvo éxito. ¡Aquí vamos! (Beso)

Miyako: ¡Whoa! ¡Dije que no teníamos que hacerlo en la  vida real!

Deathmask: Sólo bromeaba… La lengua de la niña de diez años penetró en los labios suaves y atrevidos de la mujer adulta de veinte años. Sus lenguas se entrelazan de la manera más obscena posible, intercambiando su saliva libremente entre sí. Mfff…

Los otros podían escuchar los ruidos que producían el choque de sus lenguas, junto con Miyako perdiendo el control y jadeando por las comisuras de sus labios. “¡Nnh… Ah, ahhh… ♥!”

Miyako: O-Oye, ¡no inventes mis reacciones!

Deathmask: Yo digo: “Jee-jee, eres tan linda, mi querida hermana… ♥” mientras devoro su lengua. Luego, ágilmente le quito la borla que mantenía unida su túnica. Se le resbala silenciosamente y cae al suelo, exponiendo su piel joven y flexible al mundo. Ella retira sus labios de los míos, una simple cadena de saliva nos conecta. “¡Agh! ¡No! esto es muy embarazoso,” ella exclama mientras sus mejillas comienzan a tornarse de un color rojizo. “No podemos permitirnos hacer esto,” dice, tratando de alejar mi pequeño cuerpo de ella. Pero sólo ejerce un mínimo de fuerza. Sonrío hacia ella. “Eso es lo que tu boca podría estar diciendo,” digo  mientras le hago  una sonrisa malvada, “pero lo estás esperando tanto como yo ¿verdad, hermana?” Extiendo una mano hacia la ropa interior de Miyako y la uso ágilmente para quitarle tanto el sostén como los shorts. Ahora ella estaba completamente desnuda, su vergüenza y su expectación la hacen temblar visiblemente. Le doy una mirada de satisfacción mientras me quito mis propias prendas de vestir, colocando mis labios en uno de sus pezones y jugando con el borde de los mismos con mi lengua. “¡Ahhhh!” Miyako jadea. “¡Jee- jee-jee! ¿Lo estás sintiendo?” Digo, aplicando un poco más de fuerza. “¡Qué hermana tan erótica eres!” Mis dedos trazan caminos complejos a través del cuerpo de Miyako en diversos lugares, haciendo que se mueva y gima con cada parada que hacen. Un momento después, llegan al interior del lugar más sensible de todo su cuerpo. “Te estás derritiendo en mis manos, querida hermana,” le digo. “Qué dichoso acontecimiento de los hechos.” Miyako jadea, en estado de éxtasis puro, completamente    relajada mientras me ruega que  continúe.  “Ooh,  no  puedo aguantarlo más… ♥”

Miyako: ¡No soporto más esto!

(¡Golpe!)

Miyako, con la cara roja como un tomate, le dio a Nayuta una bofetada en la cabeza.

“…Eso dolió, Myaa,” respondió alegremente Nayuta, con las mejillas un poco sonrojadas.

“Nngh… Te dije que sólo quería un beso…” Miyako gimió con lágrimas en sus ojos.

Nayuta dio una sonrisa pícara. “Bueno, es culpa tuya por tener una mente tan sucia… Deseaba que alguien me detuviese. Soy terrible para imaginar cómo deberían terminar este tipo de cosas.”

Chihiro tenía la cabeza en dirección al suelo, de color rojo-tomate como Miyako. Itsuki y Haruto también estaban sonrojados, prestando mucha atención a los acontecimientos.

“Me sorprende que puedas crear una historia erótica como esa de la nada”

“Oh, cualquier escritor puede hacer eso,” replicó Nayuta inexpresiva. “Tampoco me esforcé mucho en la prosa.”

“¿…En serio?” Preguntó Miyako, mirando a Itsuki y a Haruto.

“…Si me preguntas si puedo hacer eso o no,” Itsuki contestó, “entonces sí, puedo.”

Haruto se rio. “Aunque no se lo leería en voz alta a otra persona.”

“…Ustedes los escritores son tan raros,” dijo Miyako con un suspiro, su frustración y asombro eran claramente evidentes.

GM: Umm… Así que el Lilim’s Kiss de Deathmask está ahora en efecto. Su MP se ha quedado en cero, así que no podrá moverse en el siguiente turno. Por otro lado, las resistencias y estadísticas de Miyako recibieron un gran aumento, pero no hay necesidad de calcularlas.

Miyako: ¿Eh?

GM: Eso es porque después de esa pequeña y salvaje escena entre tú y Deathmask, los hombres dejaron de pelear y comenzaron a mirarlas fijamente. De pronto se escucha el sonido agudo de un silbato y un grupo de unos diez hombres, que a sus ojos son soldados, se abren paso a través de la multitud de espectadores hacia ustedes. “¡Somos la policía militar! Dejen de pelear de una vez—” Entonces se dan cuenta de que Miyako y Deathmask están desnudas y abrazadas entre sí. Esto los aturde y deja en silencio por un momento, pero luego uno de ellos se aclara la garganta. “¡…Ahem! ¡Por la presente las pongo a las dos bajo arresto por indecencia pública!”

Miyako: ¿Qué? ¡De ninguna manera!

Deathmask: Espera un momento. Todo lo que estaba haciendo era tener una sesión de besos calientes y húmedos en medio de la calle con mi hermana.

GM: “A eso lo llamamos indecencia pública aquí, niñita.”

Deathmask: Ah sí, supongo que es verdad.

Miyako: ¡Yo no hice nada!

GM: Los hombres con los que peleaban abandonan la escena a toda prisa, gritando “Bueno, nos vamos”. Al hacerlo, ustedes son las únicas que quedan en el lugar.

Sen: Genial… ¿Deberíamos correr también?

GM:  La  policía  militar  ya  los  ha  rodeado.  Sus posibilidades de escapar son nulas.

Tsukiko: ¡Así que tendremos que luchar para salir de aquí!

Sen: Um, ¿crees que estaría bien?

GM: Es posible que puedan derrotar a la policía en combate, pero entonces el reino probablemente las perseguirá a todas. ¿Qué es lo que harán?

Tsukiko: Hmm…

Deathmask: Creo que tendremos que dejar que nos capturen. Podremos explicarlo todo más tarde.

Miyako: ¿Por qué estás tan tranquila? ¡Todo esto es culpa tuya!

Deathmask: Deberías volver a vestirte primero, querida hermana. Yo ya tengo mi ropa puesta.

Miyako: ¡¿Eh?! ¡Eso no es justo!

GM: “Sólo cállense y vengan con nosotros niñas…”

Tsukiko: ¡Pfft! ¡Como sea!

Deathmask: ¡Vamos oficiales! ¡Estamos fingiendo de todos modos!

Tsukiko: ¿…?

GM: …La policía militar es demasiado devota a su deber como para darse cuenta mientras las llevan a un calabozo en las afueras de la ciudad. Ahora las cuatro están en una celda, despojadas de sus armas. “Ustedes, animales hambrientos de sexo, pueden enfriarse aquí esta noche,” dice el guardia.

Miyako: ¡No soy un animal hambriento de sexo! Aww…

Nunca imaginé que me arrestarían por indecencia pública en algún momento de mi vida…

GM: Bueno, causaste un gran alboroto en el centro de la ciudad. Por eso te arrestaron.

Miyako: ¡Hay una gran diferencia entre causar un alboroto y tener sexo en público!

Tsukiko: ¿…Y ahora qué? ¿Vamos a escapar de aquí?

Deathmask: Myaa ha sido estimulada por nuestro acto sexual ¿recuerdas? ¡Apuesto a que podría destruir la puerta de la cárcel con su magia sin problemas!

Miyako: ¿…Podría? Porque de lo contrario soy totalmente la víctima aquí…

Sen:   Al   parecer  podrían  dejarnos    salir   mañana.

¿Quizás podríamos simplemente pasar la noche aquí?

GM: Mientras ustedes cuatro hablan de sus asuntos en el calabozo, escuchan una voz que dice: “¿Hola?”, desde afuera de su celda.

Tsukiko: ¿Oh?

GM: La voz pertenece a una chica rubia de ojos azules. Ella lleva un vestido que parece completamente fuera de lugar en esta cárcel.

Deathmask: Ah… ¿Quizás sea la jefa de guardia?

¿Algo como, una sádica total que parece dulce e inocente, pero secretamente le gusta torturar a sus prisioneros?

Tsukiko: ¡Gah! ¡Me niego a someterme a la tortura!

GM: “…No soy la jefa de la prisión, y nunca haría algo tan horrible como torturarlas. Mi nombre es Sylvia y soy la hija del gobernante de la ciudad Aegis. Esperaba poder hacerles una solicitud a todas ustedes.”

Tsukiko: …Espera. ¿Por qué quieres pedirle un favor a un grupo de mujeres pervertidas arrestadas por exhibicionismo?

Miyako: ¡No soy una pervertida!

Deathmask: No es que tenga derecho a hablar, pero

¿Sylvia está ciega o algo así?

GM: “Es que… me gusta esa mirada que tienen en sus rostros, eso es todo. Ustedes cuatro mujeres, viajando solas… Deben tener mucho talento.”

Tsukiko: Sólo estás viendo lo que quieres ver, retorciendo las cosas para que te convengan mejor. Y no tienes idea de lo desagradable que te hace ver… Odio a la gente como tú.

GM: “Eso no es algo muy agradable para decirle a alguien que acabas de conocer, ¿verdad? ¿Podrían al menos decirme qué las trajo aquí?”

Sen: Será mejor que la escuchemos.

GM: “…Muchas gracias. Supongo que eres la más fácil de tratar aquí. Entonces, lo que ocurre es que…”

¡Vrrrrm!

Justo cuando Haruto estaba a punto de contar la historia de Sylvia al grupo, el smartphone que tocaba su música RPG de fondo empezó a vibrar y a sonar un tono de llamada.

“¡Ups! Lo siento, es de mi editor. Esperen un segundo.” el botón “Aceptar”. “Hola, soy Fuwa,” dijo en voz baja.

“Hola. Soy Kawabe de la editorial. ¿Tienes un momento para hablar?”

“No estoy en casa en este momento, así que… ¿es una emergencia?”

“Oh, no realmente. Sólo quería confirmar algo contigo. Te pedimos que nos enviaras un epílogo para el primer volumen del manga de ayer, pero ¿lo has enviado ya? No lo hemos recibido, así que pensé que quizás tuviste algún problema con el correo electrónico.”

“¡Uh…! ¡Lo siento, lo olvidé por completo! ¡Se lo enviaré hoy!”

“Ah, de acuerdo. Eso debería estar bien, pero… es bastante raro que te olvides de un trabajo como ese Fuwa. ¿Ha pasado algo?”

“No, yo… estaba concentrado en otra cosa, eso es todo…”

“¿Oh?”

“¡Pero voy a hacer de esto mi máxima prioridad! ¡Lo siento mucho!”

Haruto volvió a caminar hasta el kotatsu cuando terminó la llamada. “…Lo siento chicos, pero hay una tarea urgente que debo hacer, así que voy a tener que dar por terminada la sesión.”

“Oh, ¿en serio? ¡Nosotros estábamos empezando meternos en los personajes!”

“…Realmente lo siento.” Haruto bajó la cabeza al ver a Itsuki quejándose.

“…Bueno, está bien. Seguiremos con  esto en otro momento.”

“Claro,” dijo Miyako.

“Lo espero con ansias,” añadió Chihiro.

“¿…Quieren seguir jugando?” Preguntó vacilante Haruto. Los cuatro jugadores le dieron al instante una serie de caras de “¿Qué tipo de pregunta estúpida es esa?”.

“No estoy muy contenta con la forma en la que Nayu me trató,” comentó Miyako, “pero este juego es muy divertido.”

Chihiro, por su parte, mostró una suave sonrisa. “No sabía que había un juego como este hasta ahora. ¡Muchas gracias, gamemaster!”

“Juro que la próxima vez intimaré con Tsukiko.”

“Por supuesto que no lo harás. No necesito tus hechizos mágicos de porquería.”

“Espero que tengas el tipo de situación sexy adecuada para la próxima partida de Itsuki, Príncipe Mujeriego Crónico. Tal vez algo con orcos, tentáculos o slimes.”

Haruto se rio, aunque sonó más como si estuviese sollozando. Itsuki aprovechó la oportunidad para susurrarle algo, sin que se diera cuenta.

“¿…Eso ayudó un poco a borrar algo de aquel tonto trauma tuyo?”

“…Creo que sí. Gracias, Itsuki.”

***

Esa noche, en la residencia Hashima, a veinte minutos en autobús del apartamento de Itsuki, Chihiro Hashima se sumergió en la bañera y reflexionó sobre la sesión de TRPG del día de hoy. Cielos, eso fue muy divertido, pensó. Nunca pensé que podría jugar un juego con los amigos de mi hermano. Gente bastante interesante, por cierto, aunque no me agrada mucho lo de “futuro hermano”.

Además…

“¡Respaldaré a mi hermanita!”

“Jee-jee…”

Cada vez que repetía la declaración que Itsuki hizo durante el juego en su mente, siempre lograba hacerlo sonreír y a la vez hacer que le diera una cierta punzada de emoción en su pecho.

Hermanita, ¿eh?

Miró hacia su propio cuerpo desnudo. Y aunque era un poco más pequeño (bueno, bastante) que el promedio de las personas de este género, la curvatura del área del pecho de Chihiro era claramente de naturaleza femenina.

Chihiro Hashima era una chica. E Itsuki, su hermano, aún no lo sabía.

Una hermana era todo lo que necesitaba y él no tenía ninguna. Pero, ¿cómo cambiaría la historia en el momento en que la verdad pusiera patas arriba el mundo de Itsuki Hashima?

Era imposible saberlo aún.

-FIN DEL VOLUMEN 01-