Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 7

Capitulo 2: Las Malas Noticias Siempre Vienen Con Mal Clima

Parte 3

Cuando Christa empezó a hablar, Graziella la interrumpió antes de que pudiera terminar la frase.

“Deberías estar bien que te quedes quieta en la Iglesia de la Salvación. Entiendo que estés preocupada por tu héroe, pero hasta que hayamos terminado nuestros preparativos, no actúes por tu cuenta”.

“…Comprendido.”

“Y no te preocupes tanto. Será suficiente si Reiji y los demás echan una mano en la primera batalla. Una vez que la perspectiva de la victoria sea clara, pueden ir a rescatar al héroe de El Meide”.

Graziella trató de animar a la abatida Christa, pero sus palabras quizás fueron demasiado optimistas.

“Eso es solo si somos capaces de reunir fuerzas suficientes para pasar a la siguiente etapa…”

“Las cosas con Astel deberían funcionar de una forma u otra. El problema es la Alianza y el estado autónomo…”

Los que expresaron escepticismo fueron Reiji y Titania, y ambos tenían preocupaciones muy reales. Dado que Titania estaba presente, era posible que Astel hiciera un movimiento, pero no tenían nada parecido con la Alianza Saadias.

“Oye, acabo de pensar en algo interesante”.

Suimei mostró una sonrisa turbulenta y traviesa. Al ver eso, Reiji se apartó un poco.

“Uh oh… Esa es la cara que pones cada vez que piensas en algo maligno”.

“Esa parte ‘malvada’ era innecesaria, maldita sea”.

“¿Así qué? ¿En qué problema se te ocurrió esta vez?”

“Oh, algo en lo que Christa y tú debéis colaborar…”

Suimei luego comenzó a explicar el siniestro truco que había tramado.

***

Dado que Reiji y Titania habían declarado su intención de ayudar al Imperio, la respuesta de Astel llegó rápidamente. Con su héroe y su princesa luchando contra los demonios, ya no tenían la opción de permanecer como espectadores en el conflicto e inmediatamente anunciaron que enviarían refuerzos.

Con Titania dándose a conocer, sin embargo, habían perdido cualquier ventaja que pudieran tener al moverse detrás de escena. Pero al recibir su respuesta del castillo, parecía que no toda la información había llegado a la capital real, lo que fue un alivio para Titania.

“Gracias a Dios, ¿verdad?”

“Aún es demasiado pronto para relajarse. A pesar de los refuerzos prometedores, no está descartado que les lleve demasiado tiempo organizarse y enviar tropas”.

Tal fue el intercambio entre Reiji y Graziella. Las cosas iban bien, pero como sugirió Graziella, aún no se había determinado si todo saldría bien.

No estaban exactamente seguros de dónde se había producido la interrupción de la comunicación, por lo que era posible que hubieran recibido información errónea y el ejército de Astel no estuviera realmente marchando.

O incluso que podrían terminar retirándose si las cosas empeoraban demasiado en el Imperio antes de que lo hicieran. Incluso si Astel hubiera ofrecido ayuda en el momento de necesidad del Imperio, aún harían lo que tuvieran que hacer para protegerse.

Suimei y los demás se encontraban actualmente en la región montañosa del norte del Imperio donde el Ejército Imperial se estaba preparando para avanzar sobre los demonios. Se instalaron en las colinas de suave pendiente, pero si avanzaban más, el terreno rápidamente se volvía mucho más escarpado.

Tanto es así que hizo difícil reunir hombres e imposible establecer una base. Por eso habían elegido la ladera para su campamento base.

Con un acantilado a su espalda, el campamento era una amplia línea de tiendas. Se instalaron muros defensivos improvisados, grupos de grandes estacas de madera colocadas como picas listas para recibir a los caballos que cargaban, magos y arqueros esperando en las trincheras, y una gran cantidad de otros soldados reunidos.

Solo habían pasado unos días desde que el ejército comenzó a moverse por primera vez, y el desierto en la región norte del país estaba constantemente devastado por la furia de los fuertes vientos.

El hecho de que hubieran podido construir cualquier campamento aquí en tales condiciones, especialmente tan rápido, se debió en gran parte al poder de la magia.

Todo lo que requería mover tierra o piedra era manejado por especialistas del atributo tierra, el trabajo que requería madera estaba a cargo de especialistas en el atributo madera, etc.

Parecía que un gran número de usuarios de la magia de campo se habían reunido aquí, lo que constituía un campamento impresionantemente grande. Su abundancia de magos fue sin duda un punto fuerte del Ejército Imperial.

Y en un rincón del notable campamento, Suimei se sentó mirando el cielo despejado en lo alto.

“Como se esperaba de un lugar tan alto, hace frío…”

No estaba hablando con nadie en particular. Simplemente estaba observando el frío que traía consigo el fuerte viento. No fue hasta el punto de que pudiera ver su aliento, pero fue un cambio marcado y desagradable del clima en Filas Philia.

Después de echar un vistazo al cielo aparentemente interminable tan típico de las regiones montañosas, Suimei bajó la mirada hacia el camino de grava. De pie frente a él estaba una Lefille todavía diminuta, con su cola de caballo roja ondeando al viento.

“Lefi, ¿cómo está tu cuerpo? ¿Crees que llegarás a tiempo?”

“Hay algo de regeneración. Un poco más… Dentro de unos días, probablemente podré volver a mi forma original”.

“Parece que todo estará bien”.

Si la propia Lefille estaba sintiendo regeneración, entonces las cosas probablemente iban según lo previsto. Suimei había creado un círculo mágico para ayudarla a recuperar su cuerpo y había estado realizando el ritual para devolverle sus poderes. Entonces, si estaba comenzando a sentir los efectos, entonces todo iba bien.

Lefille en realidad no parecía sufrir nada por estar en su forma reducida. No se sabía si eso se debía o no al poder de los espíritus, pero su condición era casi envidiable en este momento. La linda ropa con volantes que llevaba se veía completamente fuera de lugar en el campo de batalla.

Pero la mirada lejana en su rostro mientras miraba con nostalgia al cielo era una historia diferente. Parecía estar perfectamente en paz en el frío, probablemente porque era de mucho más al norte. Ella y Suimei se quedaron allí un rato admirando los cielos en una esquina del campamento antes de que alguien los llamara.

“Suimei-dono, Lefille”.

Cuando Suimei se  volvió hacia  la voz familiar, vio  que Felmenia  se acercaba con algunos soldados.

“¿Qué pasa, Menia?”

“Parece que pronto se llevará a cabo una reunión de estrategia en una de las grandes carpas. Reiji-dono y Su Alteza Real ya se dirigen hacia allí. Si no está particularmente ocupado, también han solicitado su asistencia”.

Suimei asintió, y tanto él como Lefille siguieron a Felmenia. Después de pasar por un revoltijo de mercancías almacenadas, varias torres de vigilancia, innumerables tiendas de campaña llenas de soldados y dos comedores, finalmente llegaron a la gran tienda.

Adentro estaban varios de los generales y oficiales de estado mayor que habían conocido antes, todos sentados en silencio alrededor de una mesa.

Siguiendo la guía de Felmenia, Suimei y Lefille tomaron sus asientos cerca del grupo de Reiji. El general a cargo de la reunión fue el hermano mayor de Graziella, el primer príncipe imperial del Imperio, Reanat Filas Rieseld.

Tenía adornos majestuosos en su cabello largo y rubio, y su esbelta figura estaba hermosamente vestida con ropa exquisita. Graziella se sentó a su lado mientras él ocupaba su lugar en la cabecera de la mesa.

Como fue el caso durante el incidente en el Imperio, parecía que él era el tipo de persona que toma el asunto en sus propias manos. Probablemente estaba trabajando para acumular logros como el siguiente en la fila para el trono, pero eso no estaba ni aquí ni allí en este momento.

“Primero, me gustaría saludar a nuestros invitados hoy aquí”, comenzó Reanat. “Su Alteza Real Titania, fue muy amable de su parte venir. Si no fuera por usted, es probable que Astel no hubiera tomado ninguna medida. Tienes mi agradecimiento”.

“También tengo mis dudas sobre la actitud de mi país. Es un honor ser de ayuda”.

Titania inclinó elegantemente la cabeza en respuesta a la gratitud de Reanat. Era algo exagerado para un simple saludo, y no parecía gustarle nada, pero como miembros de la realeza, ambos tenían sus posiciones y costumbres en mente. Después de su intercambio algo cuestionable, Reanat saludó a Reiji y Felmenia también. Y finalmente, su mirada se posó en Liliana, que estaba sentada en el otro extremo de la mesa.

“Es bastante extraño saludar a alguien que he perdido como subordinado en tales circunstancias, ¿no es así, Liliana Zandyke?”

Con su voz completamente desprovista de sarcasmo, Reanat le ofreció una leve sonrisa. De hecho, no tenía motivos para ser crítico. Después de todo, la liberación de Liliana de los Elite Doce se había negociado directamente con él.

“Estoy aquí en el campamento… porque Suimei está aquí”.

“¿Nuestro otro invitado de otro mundo?”

“Sí. Ha pasado un tiempo desde la última vez que nos vimos”.

Suimei se volvió hacia Reanat y le dio un modesto saludo. Quería ser bastante formal, pero tanto Graziella como Reanat parecían algo confundidos.

“¿Oh? Tu forma de hablar es bastante diferente hoy, ¿no es así?”

“Eso se debe a que las circunstancias son bastante diferentes a las de nuestro encuentro anterior”.

“Ya veo. Estoy muy agradecido por su consideración”.

La última vez que se conocieron, durante el incidente en la capital, Suimei y el príncipe estaban enfrentados entre sí. Pero esta vez, Suimei había venido a cooperar. El príncipe no era un enemigo, además, era de la realeza y mayor que Suimei, por lo que fue educado en consecuencia. Y debido a que Suimei era un invitado de otro mundo, Reanat lo trató con igual respetabilidad.

“Permítame primero expresarle mi gratitud a usted también. Tiene mi agradecimiento por compartir su plan para impulsar a la Alianza y al estado autónomo a la acción”.

Después de que Reanat expresó su agradecimiento, Graziella dirigió una sonrisa de alegría a Suimei.

“Pensar que Reiji haría ese tipo de declaración…”

“Aah…”

Al recibir un elogio tan inesperado por lo que sucedió, Suimei recordó la primera vez que mencionó su plan. Fue hace unos días cuando todos estaban sentados en su sala de estar contemplando lo que podrían hacer con las otras naciones.

“Trate de decir que si no van a enviar refuerzos o apoyo, no los salvará”.

Eso era lo que Suimei le había propuesto a Reiji con una sonrisa traviesa en sus labios. Debe haber sonado como si el diablo en su hombro estuviera hablando. Sin embargo, Reiji había aceptado y cumplido.

Después de pasar esa declaración a través de la Iglesia de la Salvación, como era de esperar, la burbuja que la Alianza y el estado autónomo mantenían a su alrededor estalló e inmediatamente declararon su intención de enviar refuerzos y apoyo.

No estaba claro si era solo la amenaza de que un héroe no vendría a ayudarlos cuando los demonios atacaron o si tomaron tal amenaza como una señal de perder el favor de la Diosa. Pero una cosa que dejó bastante clara fue la influencia que tenían los héroes.

“Fue un plan bastante inteligente, y algo en lo que nunca hubiéramos pensado. Al principio, estábamos satisfechos de que se aceptaran refugiados del norte, pero inesperadamente hemos ganado bastante margen de maniobra. Fue una mano muy satisfactoria de jugar”.

“Realmente no fue tanto… Dudo un poco que nadie más pudiera haber pensado en eso”.

“Eso… Para la gente de este mundo, están eludiendo su obligación con los héroes. Si un héroe es agraviado, hay un historial de que esa deuda se pagó definitivamente. Entonces, que un héroe diga que no salvará a un país, eso forzaría su mano al extremo. Desafiarlos sería como desafiar a la propia Diosa, realmente impensable”.

“Ya veo…”

Al escuchar esto, Suimei se convenció. Tal como dijo Reanat, un héroe era un mensajero divino para los países. En otras palabras, estaban en una posición de autoridad casi absoluta.

Ni Astel ni la Alianza hubieran soñado alguna vez con manipular a Reiji o Hatsumi. Hadorious era una excepción obvia, pero tanto como coaccionar al héroe para que hiciera algo, incluso si no había mala voluntad, ya era suficientemente malo.

Pero si un país incurría en el disgusto del héroe, nunca sabían qué tipo de calamidad le sobrevendría. Además, dado que los héroes eran campeones de la Diosa, desafiarlos descaradamente podría considerarse un sacrilegio.

Fue entonces cuando Suimei se dio cuenta de que, aunque todos los ojos sobre él eran severos, había una gran sensación de alivio en ellos.

La gente en la reunión de estrategia lo había visto como un extraño dudoso al principio, pero al enterarse de que era un buen amigo del héroe que había venido a ayudar, ya no había una dureza en la forma en que lo miraban. En todo caso, ahora lo contemplaban con admiración. Parecía que tanto los soldados como los nobles trataban los asuntos relacionados con los héroes como algo sagrado.

“Ahora, sin preámbulos, me gustaría discutir nuestros planes. Hay quienes ya lo saben, pero la vanguardia ya se ha movido para frenar el avance de los demonios. Hasta que lleguen los refuerzos y el apoyo de las otras naciones, me gustaría que todos los bandos se dispersaran y contribuyesen también a detener a los demonios”.

Reanat tenía ambas manos sobre la mesa y estaba dando un breve resumen de lo que vendría. En resumen, estaban ganando tiempo hasta que se completaran sus preparativos. Lefille, que parecía tener dudas sobre este plan, cortésmente levantó la mano.

“Su Alteza Imperial Reanat, dividir a los soldados en esta escala para ganar tiempo parece demasiado fortuito. Aunque es solo mi humilde opinión, ¿no sería una mejor idea reunir las fuerzas e interceptar a los demonios juntos?”

Ella vio el plan de Reanat de lanzar secuencialmente sus fuerzas en pequeños  grupos  contra  los  demonios  como  un  mal movimiento.

Ciertamente, sin embargo, en términos de recursos, también parecía una pérdida de potencial de guerra lanzar a todo el ejército contra los demonios a la vez. Lefille estaba más pensando que sería mejor usar el campamento y el terreno a su favor para enfrentar al enemigo en una batalla estratégica seria.

“…?”

Sin embargo, Lefille no recibió respuesta a su opinión sin reservas. En cambio, Reanat simplemente parecía estar mirándola con curioso asombro. Incluso ladeó la cabeza.

“Su Alteza Imperial, ¿pasa algo?”

“Ah, no. Mis disculpas, pero ¿eres realmente la Doncella del Santuario de Noshias?

“S-Sí, lo soy.”

“¿Es eso así…? Ya veo. ”

Reanat suspiró un poco al confirmar la identidad de Lefille. Eso y la leve mueca en su rostro indicaban la desconexión que estaba experimentando entre lo que veía y lo que le decían. Su hermano todavía claramente confundido, Graziella habló en un tono deliberadamente insultante.

“Hermano mayor, parece que debido al poder de los espíritus, la Doncella del Santuario-dono termina a veces achaparrado así”.

“¡¿Achaparrado?! ¡¿Qué quieres decir con achaparrado?!”

Después de fruncir el ceño a Graziella por un tiempo, Lefille se aclaró la garganta de una manera bastante impropia de su apariencia actual y se dirigió al príncipe todavía confundido.

“Debido a ciertas circunstancias, actualmente estoy en esta forma. Pero no hay por qué preocuparse. Recuperaré mi forma original en unos días”.

“A-Ah. Es bastante difícil tener un cuerpo confiado con el poder de los espíritus, ya veo…”

Y con eso, la conversación sobre la condición actual de Lefille llegó a su fin. Reanat no tenía nada más que preguntarle. A menudo se decía que cuando las personas experimentaban cosas que eran difíciles de comprender  o  de  las  que  hablar, simplemente  no las abordaban en absoluto. Eso no estaba muy lejos de lo que estaba sucediendo aquí. Lefille era como el pequeño elefante de la habitación.

Sin embargo, a pesar del misterio que la rodeaba, nadie miró a Lefille con sospecha. Después de todo, era una compañera del héroe. Suimei creía que este era otro ejemplo más de la influencia de Reiji en el trabajo. Pero en cualquier caso, cuando la conversación sobre ella llegó a su fin, Reanat rápidamente cambió de tema y apretó su expresión.

“Bueno, entonces, sobre tu pregunta anterior, la razón por la que nos estamos enfocando en detenernos por el momento es porque anticipamos que nuestros refuerzos probablemente llegarán más tarde de lo planeado”.

“¿Qué quiere decir?”

“Tal como dijiste, Doncella del Santuario-dono, en lugar de dispersar nuestras fuerzas, tenemos la opción de unirnos  y enfrentarnos a los demonios como uno solo.

Si podemos retenerlos por ahora, probablemente podamos hacer retroceder una vez que se unan los refuerzos. Sería una batalla constante.

También pensé en esto al principio, pero la situación ha cambiado. Ya no creo que podamos reunir todas nuestras fuerzas en este campamento. Por lo tanto, nos dispersaremos por ahora y ralentizaremos el avance de los demonios mientras planeamos la batalla real más atrás. Juzgué que esto sería más confiable”.

Mientras Reanat explicaba su plan en un tono algo autocrítico, fue Titania quien levantó la mano esta vez.

“Su Alteza Imperial, en ese caso, me parece que planea abandonar este campamento…”

“Eso es correcto. ¿Su Alteza Real cree que esto es un desperdicio?”

“Aunque pueda ser una imprudencia de mi parte.”

“No, perdóname. Dije algo obstinado como lo haría mi hermana menor. Como nuestro ejército está repleto de magos, no es un golpe terrible para nosotros perder un campamento. En otras palabras, atraeremos a los demonios. Y hasta que nuestros preparativos estén completos, solo iremos tan lejos como para detenerlos. Luego abandonaremos el campamento y retrocederemos rápidamente. Después de eso, llevaremos a cabo la batalla decisiva en un campamento mucho más grande preparado más atrás. Eso es lo que queremos hacer en última instancia”.

Era un plan apropiado para la situación actual. En lugar de apresurarse a hacer las cosas por el bien de la gloria, Reanat había considerado debidamente las circunstancias en cuestión.

Como estaba sugiriendo, si abandonaban el campamento y se retiraban, los demonios pensarían que estaban huyendo y probablemente los perseguirían como animales. Y si estuvieran acechando a los demonios cuando vinieron, muy bien podría ser posible aplastarlos a todos.

Los demonios terrestres y los demonios que volaban naturalmente viajaban a diferentes velocidades, por lo que sus fuerzas se dividieron mientras estaban en movimiento, incluso en la persecución. Además de eso, el terreno montañoso era accidentado y severo.

Hizo que fuera difícil mantener cualquier tipo de formación, por lo que la probabilidad de que los demonios cayeran en tal trampa era aún mayor.

Pero si los demonios cambiaban las cosas como lo habían hecho en la Alianza con Hatsumi y comenzaban a moverse y trabajar de manera que desafiaran todas las expectativas, las cosas podrían ponerse feas en cualquier momento.