Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 7

Capitulo 1: En La Residencia Yakagi

Parte 2

Pero al ver que todos los ojos de la habitación estaban fijos en él, se dio cuenta de que no tenía adónde correr. Mientras Suimei respiró hondo y se resignó, miró directamente a Io Kuzami. No era una mirada, sino la mirada penetrante de un mago.

“¿Qué es?”

“… Anteriormente llamaste a ese general demonio semi-ogro, ¿verdad?

¿Qué quieres decir con eso?”

“Exactamente como suena. Si lo dijera en el idioma de ustedes, ese ser era un semiogro”.

Sin comprender a quién se refería con ‘ustedes’, Suimei le preguntó a Felmenia sin mover la mirada.

“Menia, ¿qué es un semi-ogro?”

“Yo… yo tampoco lo sé realmente”.

Felmenia no lo sabía, así que Suimei le preguntó a Lefille. Ella simplemente cerró los ojos y negó con la cabeza. Luego, mirando a Titania y Reiji, también parecían perplejos. Eso solo podía significar una cosa: que los semi-ogros no eran realmente una cosa de este mundo. Y si ese fuera el caso, Suimei podría tener una pista o dos sobre lo que estaba pasando.

“Todo lo que digo de aquí en adelante es pura conjetura de mi parte. Creo que ese general demonio probablemente esté en la cima de la cadena alimentaria de este mundo”.

“¿La cima de la cadena alimentaria?”

Suimei asintió con la cabeza en respuesta a la pregunta de Reiji, pero naturalmente, las tres chicas de este mundo no entendieron esta charla sobre las cadenas alimenticias.

“Suimei, ¿qué quieres decir?”

“Quise decir exactamente lo que dije. En el mundo del que venimos, la humanidad se encuentra en la cima de la cadena alimentaria. Pero aquí, creo que un ser más poderoso ocupa ese lugar”.

En el mundo de Suimei, hasta donde la gente normal como Reiji sabía, era de conocimiento común que los humanos eran el depredador supremo.

En última instancia, dependía de ellos decidir qué otras criaturas vivían y morían. Por supuesto, esto era ignorar el hecho de que incluso ellos eran presa común del ser biológico más fuerte del planeta: las bacterias. Pero Suimei sabía que mencionar eso solo complicaría innecesariamente las cosas, por lo que fácilmente lo dejó fuera.

Y en lo que respecta a la sociedad, las criaturas que no conocían y con las que no cruzaban espadas eran inexistentes. Tampoco había necesidad de traerlos frente a Reiji y Mizuki. Los humanos normales estaban mejor sin saber que había monstruos acechando en la oscuridad esperando para derribar a la humanidad. Sin embargo…

Incluso después de que Suimei mencionó la cadena alimenticia, Reiji todavía no entendía lo que quería decir.

“Incluso si me dices que los humanos comen otros animales…”

“Ese no es explícitamente el punto. Intente pensar en los seres de arriba como aquellos que no están amenazados en absoluto por la existencia de otros  animales.  En   este  mundo,   hay  teriantropos,  enanos,   elfos, dragonnewts y todo tipo de otras especies. Es menos una cuestión de si hay algo que se come a los humanos y más una cuestión de si la humanidad tiene enemigos naturales además de los demonios”.

En otras palabras, ¿hubo algo que se aprovechó de los humanos? En el mundo de Suimei, la respuesta sería algo parecido a los ogros y vampiros. Pero en este mundo… Titania en particular parecía estar reflexionando profundamente sobre la respuesta.

“Ciertamente, ese puede ser el caso… El general demonio al que nos enfrentamos dijo algo acerca de prestarle su poder al Señor Demonio Nakshatra. En otras palabras, que no era un demonio”.

“Eso quiere decir que no es un subordinado ni un sirviente. En ese caso, probablemente sea algo así como un tercero que respalda los planes del Dios Maligno… Aunque cuando lo digo en voz alta, suena bastante extraño”.

Esa fue la parte que dejó a Suimei incómodo. Ya había deducido que el conflicto entre los demonios y los otros seres de este mundo era una guerra por poder entre la Diosa y el Dios Maligno.

Para hacer una analogía con el cuerpo humano, los demonios serían algo así como un virus que invade desde el exterior. En respuesta, el cuerpo reuniría anticuerpos para defenderse desde adentro. Pero, ¿qué pasa si una parte de esos anticuerpos se rebela y comienza a trabajar con el virus?

Si eso era lo que estaba pasando, estaban haciendo todo de la manera incorrecta. Mientras Suimei gimió ante esa sombría posibilidad, Io Kuzami levantó una voz bastante interesada.

“Hmph. Es una idea bastante divertida”.

“Si gracias.”

Después de pasar por alto sus palabras con un agradecimiento evasivo, Suimei miró a Reiji, quien asentía repetidamente con la cabeza con admiración.

“Uh, ¿Reiji?”

“Ah sí. Estaba pensando que probablemente sea como dijiste. A pesar de llamarlo conjetura, creo que has dado en el clavo… Aunque tengo que preguntar. ¿De dónde sacaste esa idea?”

Allí estaba. Suimei había predicho que recibiría una pregunta como esa, y respondió a Reiji sin una pizca de actitud defensiva.

“De algo que leí en el castillo real de Astel. Yo puse el resto juntos”.

“Hay más, ¿verdad?”

Al escuchar esas palabras, Suimei pudo sentir que su corazón se saltaba un latido. Reiji lo miró con escepticismo.

“Como pensé, Suimei, tienes un poco de eso a tu favor”.

Reiji miró entre Io Kuzami y Suimei varias veces, lo que llevó a Suimei a darse cuenta de lo que quería decir. Su secreto estaba a salvo, pero no podía aceptar que Reiji pensara de esa manera sobre él. Levantándose de su silla, levantó la voz en protesta.

“¡Oye, deja de hacer eso! ¡No me juntes con ella!”

“Pero tú sabes…”

Incluso mientras Suimei gritaba, Reiji puso una cara algo amarga mientras hablaba. Parecía agotado, pero no había duda de que se estaban burlando de Suimei. Y luego, para bien o para mal, Io Kuzami se unió.

“Fuahaha… Oh, mi eterno rival, esto simplemente significa que no puedes rebelarte contra la maldita sangre que fluye por tu cuerpo. Ya es hora de que renuncies a tu yo bastardo y aceptes tu lugar a mi lado”.

“¡De ninguna manera! No me voy a llamar ‘Dark Crimson Hider’, ¿me oyes? ¡Preferiría morir!”

“Dios mío, pensar que seguirías siendo tan tímido. Hmph, todavía tienes un largo camino por recorrer”.

“¡¿De qué diablos estás hablando?! ¡Oye, Reiji, haz algo! ¡Todo esto se debe a lo que dijiste!”

“¡Lalala, no puedo escucharte!”

Reiji se dio la vuelta y se tapó los oídos con los dedos, ignorando descaradamente a los gritos de Suimei. Mientras continuaba su amistoso (?) Pequeño intercambio, Lefille miró a Suimei y le susurró en privado.

“Suimei-kun, este general demonio… ¿Crees que es tan fuerte como dicen?”

“Con toda probabilidad, sí. Los devoradores de hombres son justo lo que uno pensaría: enemigos naturales del hombre. Es más…”

“¿Es más?”

“Cuando hablé de Eanru, la compañera semielfa de Hatsumi y Rumeya- san   mencionaron    algo   sobre   un   ‘Malvado   Devorador  de  Hombres’,

¿recuerdas?”

“Ahora que lo mencionas, sí. Supuestamente era terriblemente fuerte o algo… ¿Hmm?”

En medio de recordar lo que habían hablado en la fortaleza, Lefille inclinó la cabeza hacia un lado de una manera encantadora.

“¿Qué ocurre?”

“Me parece recordar que un dragonnewt fue el que derrotó al Malvado Devorador de Hombres. Es solo una posibilidad, pero…”

Al escuchar esas palabras, el color corrió del rostro de Suimei. Era su respuesta natural al escuchar sobre cualquier cosa que involucrara al dragonnewt Eanru. Si lo que había derrotado era el general demonio del que estaban hablando Reiji y los demás, o uno de sus parientes, ¿qué tan poderoso era realmente?

“Ugh, me duele la cabeza… ¿Qué diablos? ¿Ese gilipollas de dragón es tan fuerte? No quiero volver a pelear con él”.

“¿Qué estás diciendo? ¿No le prometiste una revancha?”

“No prometí nada. Todo eso dependía de él, así que, en lo que a mí respecta, no”.

Suimei se estaba alejando de la realidad como un niño mimado. Pero, al darse cuenta de que la mayoría de la gente se había empeorado en hablar entre ellos, Titania trató de volver a encarrilar las cosas.

“Suimei, ¿es hora de que pasemos al siguiente tema?”

“S-Sí, hagamos eso… ¿Qué sigue en el expediente?”

“Um, lo siguiente es…”

Suimei estaba más que feliz de cambiar de tema, pero Titania desvió la mirada cuando él preguntó sobre el nuevo tema como si fuera algo difícil de hablar para ella. Eso solo le dijo lo que era.

Quizás no hace falta decirlo, ya que era el elefante en la habitación. Como lo habían ensayado, todos se volvieron hacia Io Kuzami al mismo tiempo y dejaron escapar un suspiro colectivo. Al presenciar esto, Io Kuzami sonrió.

“Hmph, tenerlos a todos suspirar por mí, así que… Esta belleza mía… Es aterrador, si lo digo yo mismo”.

Al escuchar la interpretación completamente equivocada de Io Kuzami, todos bajaron la cabeza. ¿Qué tan fuera de contacto estaba ella? Dejando eso a un lado, Suimei cargó con el tema real en cuestión.

“Entonces, ¿qué pasa?”

“Cuando estábamos luchando contra el General Demonio Ilzarl,” respondió Reiji. “No lo sé… Esto sucedió de repente”.

“¿De repente? ¿Sin advertencia o desencadenante?”

“Fue en medio de la pelea, así que no puedo decirlo”.

“Mmm…”

Suimei cayó profundamente en sus pensamientos con una expresión severa en su rostro. Pero nada le llamó la atención. Luego se volvió hacia Io Kuzami, como para pedirle una explicación. La empujó con su mirada perspicaz, pero todo lo que ella hizo fue sonreír. Lo más probable era que lo supiera, simplemente no lo decía.

Dado que había exigido que Suimei mantuviera en secreto su intercambio anterior, probablemente no tenía intención de hablar de eso aquí. Reiji luego cruzó los brazos mientras gemía.

“Como pensé… Esto significa que es una personalidad dividida, ¿verdad?”

“Me pregunto”.

“Y eso está completamente fuera de nuestro ámbito de experiencia…”

Cada suspiro que Reiji soltaba era más pesado que el anterior. La forma de curar a Mizuki, para que volviera a la normalidad, estaba completamente fuera de su alcance. Saber eso solo lo puso más ansioso. Y como Suimei no podía decirle la verdad, su única opción era hacerse el tonto.

“Suimei-dono, parece que tú y Reiji-dono están familiarizados con Io Kuzami-dono de Mizuki-dono, pero ¿qué es ella?”

Era una pregunta llena hasta el borde con los honoríficos adecuados. Felmenia parecía tener problemas para seguir lo que decía ella misma mientras lo preguntaba, pero siguiéndola, Lefille se inclinó hacia adelante con curiosidad de puntillas.

“También tengo curiosidad. Parece que ustedes dos saben algo que nosotras desconocemos”.

“Eso es… algo de lo que realmente no quiero hablar. Estaría escarbando en las heridas de Mizuki y amontonando sal”.

Al escuchar la metáfora de Suimei, Felmenia hizo una mueca. “Esa es una forma bastante extrema de decirlo, ¿no es así…?”

“Todo es extremo.  La imagen  de Mizuki enterrando su  rostro en  su almohada y pateando violentamente me viene a la mente”.

Al escuchar a Suimei decir eso, Reiji cerró los ojos y asintió. Parecía que él también podía visualizar lo mismo. Si Suimei no les dijera exactamente qué era Io Kuzami, los demás nunca lo entenderían. Pero la explicación no fue exactamente simple.

Io Kuzami, el nombre que estaba usando la cosa que poseía a Mizuki, fue tomado de la persona que Mizuki había creado en la escuela secundaria.

Verá, en ese entonces, estaba lidiando con un caso muy severo de la enfermedad conocida como chuunibyou, que era bastante común en los niños de esa edad.

En cada oportunidad que se le presentaba, decía cosas significativas de maneras sin sentido, usaba un lenguaje anticuado, se vestía de manera llamativa y todo tipo de cosas. En general, hablaba y se comportaba de manera extraña.

Y parte de eso fue desarrollar la persona a la que se refería como Io Kuzami. Como sus amigas, era algo que había dejado perplejos a Reiji y Suimei. Parecía que lo que la había poseído actualmente, para evitar que Reiji y los demás detectaran la posesión, había reproducido fielmente dicha persona.

En este momento, Suimei no podía discernir por qué este espíritu había poseído a Mizuki. Gimió al recordar la última vez que tuvo que lidiar con Io Kuzami. La actual Io Kuzami, sin embargo, estaba exigiendo gratitud.

“Has estado diciendo lo que quieras desde hace algún tiempo, pero no he escuchado una sola palabra de agradecimiento por mis grandes esfuerzos para salvarlos a todos”.

“Eso es… ciertamente cierto… pero…”

Reiji hizo una mueca. Agradecerle sinceramente no sería fácil. “¿Eso realmente sucedió?” Preguntó Suimei.

“Mm. Io Kuzami-san mencionó anteriormente cómo ese general demonio no era nada especial para ella, ¿verdad? En el momento en que Mizuki se convirtió en Io Kuzami-san, usó un hechizo de atributos mixtos contra el general demonio”.

Después de la explicación de Reiji, Titania siguió con aparente asombro. “Fue toda una sorpresa. Pensar que tales hechizos incluso existen…”

“Por supuesto. Esa magia mía era bastante poderosa, ¿no?”

“Seguro lo fue…”

Al escuchar a Reiji dar su franca impresión, Io Kuzami parecía completamente satisfecho. Exteriormente, se veía alta en admiración y elogios, pero Suimei sabía que lo que estaba pasando por dentro tenía que ser más complicado que eso. Mientras intentaba escudriñar el funcionamiento interno de su cabeza, Reiji se volvió hacia Felmenia con curiosidad.

“Reiji-dono, ¿pasa algo?” ella preguntó.

“No, solo estaba pensando que no parecías muy sorprendida, sensei”.

“¿Oh?”

“Quiero decir, vamos… Me escuchaste decir que usó un hechizo de atributos mixtos, ¿verdad?”

Reiji continuó mirándola con una expresión curiosa, que Felmenia correspondió. Básicamente, Reiji se preguntaba por qué no había reaccionado al enterarse de la extraordinaria magia que usaba Io Kuzami. En este mundo, la combinación de atributos equivaldría a un gran avance tecnológico.

Pero para Felmenia, que había estado recibiendo lecciones de Suimei, esto era esencialmente una vieja noticia. Sin embargo, al darse cuenta de la desconexión, Felmenia se aclaró la garganta y comenzó a responder.

“Ehem… La magia que tú y Su Alteza Real presenciaron es ciertamente rara, pero si lo piensas con cuidado, entonces no es un gran salto”.

“¿Qué quieres decir?”

“Hace un momento, dijiste que era una mezcla de atributos, pero ¿no sería más apropiado decir que fue un hechizo que tomó prestadas propiedades de ambos atributos?”

Al escuchar la respuesta de Felmenia, Reiji ladeó la cabeza. Para él, sonaba como si ella hubiera dicho lo mismo dos veces. Y de hecho eran similares, pero había una diferencia fundamental.

“La mezcla de atributos… En definitiva, se podría decir que es la creación de un nuevo concepto. Por ejemplo, si mezcla los atributos de fuego y tierra, ¿cuál es el atributo que se produciría al final? Eso es, por supuesto, conocimiento que no tenemos forma de adquirir. Pero si lo que dijiste sobre su hechizo es cierto, significaría que Io Kuzami-dono dio a luz a un atributo completamente nuevo… ¿Te importaría transmitirme el canto que usó Io Kuzami-dono?”

“Um, si mal no recuerdo, decía: ‘Oh, fuego y tierra…’ Oh, ya veo…”

“Como pensaba, están separados, ¿verdad?”

Felmenia asintió mientras Reiji llegaba a un entendimiento.

“Desde el comienzo del canto, declara el uso de dos atributos. De acuerdo con eso, el hechizo consultará el poder de dos Elementos diferentes, por lo que no es un sistema mágico separado el que los mezcla. Mirándolo desde el punto de vista de los Elementos, no hay forma de demostrar la existencia de un Elemento que no sean los ocho atributos. Entonces, si bien no puedo declarar que tal cosa sea imposible, es extremadamente improbable”.

Felmenia se detuvo allí por un momento antes de  continuar con  su explicación.

“La magia se puede resumir como la relación entre los Elementos. En otras palabras, se puede considerar como Elementos rivales que se oponen entre sí. Sin embargo, también hay Elementos que tienen una afinidad natural y una naturaleza cooperativa. Eso es importante cuando se usa magia en este mundo. Uno debe recordar la base de la relación de los Elementos que se utilizan”.

Cuando se trataba de usar magia, se podría decir que no existía tal cosa como mezclar dos magias diferentes completadas juntas. Era posible tomar las llamas nacidas de la magia y el viento nacido de la magia —en otras palabras, el fenómeno provocado por los hechizos— y mezclarlos, pero por lo demás, tales fuerzas eran disposicionalmente opuestas entre sí.

La magia en este mundo, sin embargo, dependía de invocar el poder de los Elementos. Eso hizo posible mezclar hechizos del mismo atributo.

Hipotéticamente era posible hacer lo mismo con diferentes atributos, pero había un problema clave con eso. Sin saber en qué Elemento (en este caso, el nuevo Elemento creado por la fusión de dos existentes) meditar, tal hechizo mixto nunca cobraría vida.

Como tal, en lugar de decir que se estaban mezclando dos atributos, era más apropiado decir que un hechizo tomaba prestado poder de dos atributos. Al escucharla explicarlo, Reiji pareció convencido.

“Bueno, cuando lo pones así, supongo que sí, ¿eh? Eso es Sensei para ti”.

Quizás dándose cuenta de la admiración que brotaba de él, Reiji habló con bastante humildad. Sin embargo, Felmenia negó con la cabeza ante esto.

“Todo lo que hice fue señalar un pequeño defecto en tu forma de pensar. Sin embargo…”

“Suena increíblemente útil y… como si nosotros también pudiéramos usarlo”.

Fue allí donde Reiji llegó a comprender lo que Felmenia estaba tratando de transmitir. Lo habían colgado de un cambio de frase, pero ella había descifrado el significado real detrás de eso de una manera fácil de entender. Era solo una cuestión de cambiar su enfoque, la forma en que pensaba. Ese fue uno de los componentes más esenciales del ocultismo occidental. Al cambiar su punto de vista, fue posible ver cosas que antes no eran visibles.

Esto se aplicaba a cualquier campo, pero para el ocultismo occidental, que se preocupaba principalmente por lo físico y lo metafísico, investigar a fondo la verdadera naturaleza de las cosas y acercarse cada vez más a la verdad era una parte indispensable de la práctica.

“Entonces, Sensei, ¿puedes usarlo?” Preguntó Reiji.

“No, yo soy… Ciertamente, si quisiera probarlo, entonces no sería imposible, pero…”

En este momento, Felmenia probablemente era capaz de realizar la magia de la que estaban hablando. Realmente, como estaba ahora, probablemente podría hacerlo con facilidad. Pero incluso entonces, usar magia era mucho más poderoso y eficiente ya que no estaba ligado a atributos y Elementos en primer lugar.