Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 1

Capitulo 6: Cazador En Ciernes

Parte 3

Mile le devolvió la espada al hombre, contenta de volver finalmente a su conversación con el chico. “Entonces. Estabas diciendo algo sobre tener un poder de ataque insuficiente…”

“¡Sí! En este momento, tenemos un espadachín, un lancero y un arquero, así como dos magos, uno de los cuales puede usar magia de ataque. El otro es más hábil en la utilidad y la magia curativa…. De todos modos, las cosas pueden ponerse un poco peligrosas en el combate cuerpo a cuerpo, así que pensamos que sería bueno tener un espadachín más decente que actuara como retaguardia…”. Este muchacho, presumiblemente el líder, tropezó con sus palabras mientras intentaba explicar la situación cortésmente. Sin embargo, Mile entendió su significado.

“Pero, um, soy una usuaria de magia, así que…”

“¡¿Queeeeeé?!”

Esta vez el grito de sorpresa vino de los cazadores detrás de ellos también. “¿Pero esa espada…? Y esa cosa que hiciste antes…”

“Oh, bueno, incluso como maga de retaguardia, a veces los enemigos se deslizan más allá de las líneas del frente y terminan frente a ti, ¿verdad? Y a veces te atacan por detrás. Así que al menos, pensé que debería poder usar una espada lo suficientemente bien como para protegerme, en caso de que eso ocurriera. En realidad, soy una bonita espadachina a medio hornear”.

¡Bang bang bang bang bang bang!

Mile oyó un extraño sonido detrás de ella y se giró para mirar, solo para ver al tipo parecido a un espadachín con el que había estado hablando antes golpeando su cabeza contra una pared. ¿Había comido algo malo? ¿Qué fue todo eso?

Sin embargo, a diferencia de los asombrados espadachines de la avanzadilla, los usuarios de la magia de la retaguardia parecían algo aliviados.

Si realmente hubiera un espadachín que también fuera capaz de usar una habilidad tan rara y de tan alto nivel como la magia de almacenamiento, entonces no tendría ningún sentido tener usuarios mágicos de su nivel alrededor. Por otro lado, tener un mago excelente que también podía cruzar espadas con los mejores espadachines…. Eso fue emocionante.

“Lo siento… Pensamos que eras un cazador de rango D, igual que nosotros, así que…”

“Oh, um, ¿Rango D? ¿No sería difícil tener una diferencia de dos rangos?” Mile había estado tratando de encontrar una buena razón para negarse, y ahora, la diferencia de rango le daría una salida. Ella había asumido que el chico y su grupo también eran de rango E o F, así que, en realidad, esta fue una sorpresa fortuita.

“¿Dos? Ah, eres una B, ¿eh? Eso tiene sentido, con la magia de almacenamiento y tus habilidades con la espada. Pareces bastante joven, pero supongo que debes ser un elfo o un enano. Por favor, perdona mi grosería…”

“Oh, no, sólo soy una humana normal y corriente. Me convertí en cazadora ayer. Soy un rango F.”

¡Ka-thak!

¡Thwump!

¡Smack!

¡Bang bang bang bang bang bang bang bang bang! Una variedad de ruidos resonó detrás de ella. “¡¿HABLAS EN SERIO?!?!”

Mile se sorprendió de la repentina ferocidad de las voces detrás de ella. “Vamos, aun así…”

“No hay tal cosa como un rango F como tú! ¡¿Por qué no pusiste una solicitud de salto cuando te registraste?!”

“¿Eh? ¿Una solicitud para saltar? ¿Qué es eso?”

Ante la alegre respuesta de Mile, los cazadores parecían aún más horrorizados, y en la parte delantera de la sala, las caras de los funcionarios se pusieron pálidas.

“¡Que alguien llame al maestro del gremio!”

Al mando de un hombre que parecía ser un cazador veterano, uno de los oficiales del gremio corrió frenéticamente por las escaleras.

“Señorita, ¿quién la registró?”

“Era una mujer rubia, de unos diecisiete o dieciocho años. Creo que se llamaba Leira. ¿O Lorrie…?”

“¡Laura! ¡Maldita sea esa chica! Esto es ridículo.”

Mile se encogió de hombros. Parecía que esto se estaba convirtiendo en una tarea difícil.

“¿Hay algún problema…?”

“No se preocupe, señorita. No estás equivocada aquí. El maestro del gremio viene a resolver esto”.

Después de varios minutos, el funcionario que había subido corriendo las escaleras regresó con el maestro del gremio a cuestas. Probablemente ha llevado algún tiempo explicar plenamente la situación. Después de todo, habría sido impensable que el maestro se hubiera reunido con alguien de quien no tenía conocimiento previo, especialmente ahora que había surgido un problema.

El maestro del gremio que descendió no era del tipo alto y fornido que Mile se había imaginado, sino del tipo de hombre que se podría confundir razonablemente con el gerente de un banco regional. Quizás, pensó, había sido seleccionado por su capacidad de gestión más que por sus habilidades de combate.

“¿Es esta la joven en cuestión? ¿Dónde está Laura?”

“Sí, señor. Esta es ella. Y Laura está libre hoy, pero iré a buscarla enseguida —respondió un empleado cercano—.

El maestro del gremio asintió, y luego se volvió hacia Mile. “Mis disculpas. Parece que una de mis empleadas ha cometido un error, pero me gustaría intentar resolverlo. ¿Te importaría venir conmigo un momento?”

“Sí, por supuesto”, dijo Mile.

El cazador veterano que había hablado antes de intervenir. “¿Te importa si el resto de nosotros también participamos en esto? No queremos que nadie le tape los ojos a esta inocente señorita. Asegúrate de que sepa que fue un error del gremio y no un reflejo de todos los cazadores”.

El maestro del gremio asintió, y el veterano llamó a otros dos cazadores mayores.

Juntos, todos se trasladaron a la sala de reuniones.

Mientras tomaban el té, Laura, la recepcionista de ayer, llegó sin aliento, con la cara muy pálida.

“En primer lugar, confirmemos el lado de Laura. Usted fue la que registró a esta chica, la Srta. Mile, ayer. ¿Es eso correcto?”

“Sí…” Laura asintió, su cara aún pálida.

“Y en ese momento, ¿le contaste sobre las solicitudes para saltar?”

“N-no…”

“¿Por qué no?”

“Bueno, ella se estaba registrando a los doce años, así que asumí que era una principiante…”

“¿Y qué dicen las directrices?”

“Que deberíamos explicarle todo a todos…”

Con este paso en falso confirmado, el maestro del gremio sostuvo su cabeza.

“Ella puso su ocupación en la lista de usuarios mágicos, ¿no es así? ¿Por qué no confirmaste su nivel de habilidad?”

“Bueno, ella llevaba una espada, así que pensé que aunque dijera que era una maga, la espada era su principal medio de combate y su magia era bastante débil…”

“¡Idiota! Derrotó a Matthew con su espada de un solo golpe, ¡y puede usar magia de almacenamiento! ¡Esa es la habilidad de un rango B al menos! Habríais hecho que una persona así se quedara sentada durante años recogiendo hierbas y cazando chacales. ¡¿En qué demonios estabas pensando?!”

“Yo-yo no estaba…” Laura, ahora conmocionada por la magnitud de su error, estaba al borde de las lágrimas.

Verdaderamente, todo era bastante comprensible. La diferencia de ingresos y reputación entre un rango F y un rango C o B era tan considerable como la diferencia entre la paja y el oro. Su error habría condenado a una prometedora nueva recluta a sacrificar años valiosos de su vida, un acto irreparable, y que no habría ocurrido si Laura no hubiera decidido seguir su propio juicio en lugar de las reglas del gremio.

“Um….” Mile interrumpió tímidamente, sin comprender la gravedad de la situación. “Estoy bien quedándome así…”

“¿Realmente crees que eso es posible?”

Los cazadores que la atendían se enfurecieron.

“¿Sabes qué clase de precedente sentaría si el gremio dejara pasar un error como este? ¡Piensa en los otros cazadores! ¿Desde cuándo hay cazadores de rango F que puedan usar magia de almacenamiento?”

Mientras Mile miraba fijamente, uno de los cazadores elaboró. La magia del almacenamiento era una magia de muy alto nivel, así que la gente que podía usarla era poca.

Con tal magia, podrías llevar grandes cantidades de armadura y armas de repuesto, comida y agua, y por supuesto, recoger materiales y presas, por lo que tu tasa de ganancias se multiplicaría por varias. Si fueras capaz de usar esa magia, otros te defenderían con sus vidas, incluso si fueras débil en combate. No era irrazonable que pudieras unirte a C a través de los grupos de rango A.

Por lo tanto, si pudieras usar magia de almacenamiento, no importa cuán pobres fueran tus otras habilidades, estarías autorizado como mínimo como rango C. Y así, dado que Mile también podía usar otra magia bastante bien, además de ser particularmente hábil con la espada, era razonable que se la invitara a unirse a un grupo de rango B o superior.

“Entonces, ¿puedo volver a registrarme?”

“Si eso fuera posible, esto no sería un problema.”

Esta vez, explicó el maestro del gremio. Aparentemente, en el pasado, había muchos nobles y dependientes de los mismos que trataron de elevar sus filas por la fuerza, ya fuera por soborno o por influencia. Para evitarlo, se establecieron firmemente las reglas de promoción de rango, de modo que una vez que una persona se inscribía, no podía volver a inscribirse en un rango superior.

En términos generales, cualquiera que no se inscribiera sólo para volver a inscribirse se colocaba en el mismo rango o en un rango más bajo que antes, como en el caso de un jubilado que volviera a dedicarse a la caza.

La promoción temprana es una opción, pero todavía hay obstáculos. Se requería un número mínimo de años de participación en el gremio, y las excepciones eran increíblemente raras a menos que uno fuera un héroe actuando en tiempos de crisis nacional.

Aunque el gremio fuera capaz de organizarlo en silencio, pensando que no los iban a atrapar, los riesgos eran demasiado altos y los castigos demasiado severos: nadie se atrevería a ponerse en tal peligro. Si un funcionario, o incluso un cazador, comete un error, y la noticia llega a las personas equivocadas, todo se acabaría para el gremio.

Esto fue parte de la razón por la que los nuevos reclutas debían tener sus habilidades y capacidades confirmadas en el momento de la inscripción.

Si se encontrara que sus antecedentes o habilidades los calificaban para un salto de rango, entonces se informaría al maestro del gremio, y ese recluta sería examinado ante los oficiales del gremio y varios cazadores de alto rango, quienes decidirían colectivamente el rango del individuo.

No era raro que los soldados y caballeros se convirtieran en cazadores después de retirarse, así como los antiguos magos de la corte expulsados de sus hogares por la guerra civil y otros conflictos. Obviamente, no todos empezaron en el rango F.

Incluso Mile, tal como estaban las cosas, debería haber empezado como un rango C, aunque eso era lo último que la propia chica quería.

“¿Qué demonios hacemos?”

“Estoy muy bien así…”, insistió Mile.

“¡CÁLLATE LA BOCA!” Todos los veteranos rugieron, ignorando los preocupados intentos del maestro del gremio de acallarlos. Mile se encogió de hombros.

Si pudiera conseguir diez monedas de oro al mes, no habría quejas por parte de Mile; sin embargo, los cazadores veteranos no podían soportar la idea de que alguien como ella malgastara todo su tiempo en buscar misiones y otras tareas serviles, día tras día. Además, un rango F sería excluido de la lista de gente importante a la que se le pedía que respondiera cuando aparecía un gran monstruo, cuando se le pedía al gremio que escoltara a alguien importante, o cuando se necesitaban cazadores para participar en un esfuerzo de ayuda en caso de desastre.

En general, el gremio no estaba preparado para permitir que alguien que pudiera ser útil en estas tareas se quedara sentado durante años, desperdiciando su tiempo.

En particular, es difícil pasar por alto la magia de almacenamiento de Mile, que puede utilizarse para reforzar el apoyo logístico en el transporte de mercancías y ayudar a los ayuntamientos de otras ciudades en situaciones de emergencia, cuando pueden carecer de personal.

Es cierto que los cazadores no podían hacer caso omiso de la palabra del maestro del gremio, pero era un asunto de gran importancia, que tendría un efecto en sus vidas en tiempos de emergencia.

“¿Qué hay de la escuela preparatoria en la capital…?” Laura se ofreció suavemente, su cara aún pálida y su cabeza colgando.

“¡¡¡ESO ES!!!!” El maestro del gremio y uno de los cazadores saltaron de sus asientos.

Los  otros  dos  cazadores  parecían  no  tener  idea  de  lo  que  estaban  hablando.

Naturalmente, Mile tampoco.

***

La Hunter’s Prep School.

Había comenzado a operar en la capital del país sólo seis años antes. La escuela era un instituto experimental, diseñado para impartir el conocimiento y la técnica requerida de un cazador novato en sólo medio año, lo que le permitía a uno obtener un rango D o incluso C al graduarse. Inicialmente había sido propuesto por un noble de origen cazador, que estaba preocupado por el hecho de que, debido a los años de participación antes de que uno pudiera convertirse en un cazador de pleno derecho, incluso los candidatos más talentosos estaban limitados en cuanto a lo que podían lograr antes de alcanzar la edad de jubilación.

“Ya sean nobles o plebeyos —o en ciertos casos, incluso esclavos—, cualquiera puede inscribirse allí sin obstáculos. Debido a que nadie es aceptado sin la recomendación de un maestro del gremio, el programa tiene una alta tasa de éxito; es parte de los deberes de todo maestro del gremio el buscar nuevos reclutas. Ellos se juegan su propia reputación en estas referencias. Sin embargo…”

“¿Sin embargo?”

“Si la persona a la que se refiere un maestro de gremio es juzgada incapaz de asistir a la academia, el estudiante será expulsado de inmediato. Y el maestro del gremio que recomendó al estudiante en cuestión será visto muy críticamente por los superiores y deberá abandonar toda esperanza de ascenso…”.

Como explicó uno de los cazadores, Mile miró hacia el maestro del gremio, que parecía estar muy contento, con los ojos brillantes.

“Creo en usted, Srta. Mile…”

Sus ojos eran sin duda los de un optimista.

***

Y así, Mile accedió a trasladarse a la capital del país para matricularse en la Hunter’s Prep School. Ella tuvo la impresión de que, si no lo hacía, Laura, la recepcionista, probablemente sería despedida, y que el maestro del gremio —aunque su posición estaba asegurada— seguiría enfrentándose a algún tipo de penalización.

Todavía influenciada por su sentido de la propiedad japonesa, Mile se sintió bastante culpable. Parecía que este ayuntamiento había continuado con sus operaciones cotidianas hasta que llegó ella: la anomalía, como siempre.

Laura también aprendió del incidente. Si hubiera continuado de la misma manera, era posible que hubiera podido cometer el mismo error en el futuro, pero después de esta lección, era improbable que volviera a seguir su propio juicio sobre los reglamentos del gremio.

Francamente, funcionó para Mile de cualquier manera.

Iba a terminar siendo un rango C tarde o temprano, así que no fue gran cosa cuando, exactamente, sucedió. La única razón por la que habría sido un rango C en primer lugar era porque le vendría bien un poco de magia de almacenamiento, e incluso si eso fuera raro, al menos la habría colocado en la categoría de una cazadora de rango C “ordinaria”. No era muy diferente de ser descubierta por tener magia de almacenamiento como un rango F, de todos modos.

Además, si se iba muy lejos y se registraba de nuevo en otro gremio, terminaría siendo un rango C, suponiendo que siguiera los procedimientos adecuados.

Si mintiera y se registrara como un rango F, tendría que relacionarse con otros cazadores de rango F, fingiendo que no podía usar magia de almacenamiento en absoluto, lo que habría sido más de lo que Mile pensó que podría soportar. No tenía ningún interés en seguir siendo pobre por su propia mano.

Al final, fue realmente sólo una diferencia de pasar medio año como estudiante o no. Y cómo quería hacerlo. ¡Ella lo deseaba tanto!

Su vida como estudiante en la Academia Eckland había terminado abruptamente, pero la había disfrutado. Ella había conversado con todo el mundo como si fuera normal.

Ella había hecho amigos, y ellos habían pasado tiempo juntos.

¡Cómo había anhelado quedarse! Ella había querido estar con todos hasta la graduación. Cómo se arrepintió de haberse ido. Cómo anhelaba su corazón.

Con eso en mente, su respuesta fue sin vacilación. “¡Iré! ¡Me inscribiré!”