Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 1

Capitulo 4: Capacitación

Parte 2

Después de la escuela ese mismo día…. “Siento haberte hecho venir hasta aquí.”

Adele había llevado a las tres niñas a un bosquecillo a poca distancia de las puertas norte de la capital.

“¿Qué estamos haciendo en un lugar como éste?”

“Lo siento. Hay algo de lo que quería hablarte… Pero primero, ¿puedes prometerme que mantendrás todo esto en secreto?”

“Por supuesto, está bien.”

Siguiendo el ejemplo de Marcela, Monika y Aureana asintieron con la cabeza. “Um, bueno.” Adele comenzó. “¿No crees que es extraña la forma en que todos

usamos la magia…?”

Las tres chicas la miraron, confundidas.

“Bueno, cuando estaba viendo a todos en clase, parecía que se estaban concentrando mucho en sus hechizos…”

“Bueno, sí”, contestó Marcela. “Eso es porque los hechizos son la parte más importante de usar la magia… ¿no?”

“No lo son”, dijo Adele. “¿Eh?”

Las tres chicas estaban aturdidas.

“Los hechizos no son más que una forma de ayudarte a formar la imagen de la magia que quieres producir. Realmente no importa qué palabras uses. Mientras puedas formar la imagen, puedes usar magia sin siquiera hablar. ¿No te has dado cuenta de que la gente que usa magia no usa todos los mismos hechizos, y algunas personas pueden hacerlo en silencio?

“Eso es cierto…”

Poco a poco, Marcela empezaba a entender lo que Adele quería decir. “Honestamente”, continuó Adele, “lo más importante es formar una imagen fuerte en tu cabeza, una imagen de qué tipo de magia quieres usar y cómo quieres usarla.

Entonces, haces que esa imagen irradie fuera de ti. En términos de hechizos, todo lo que necesitas son unas pocas palabras que se ajusten a tu imagen”.

Las tres miraron fijamente. La explicación de la magia de Adele no se parecía en nada a nada de lo que habían oído antes.

“¿Unas pocas palabras?” exclamó Marcela. “¡Nunca he oído hablar de tal cosa! Incluso en el Casting Silencioso, nos enseñaron que hay que conjurar las palabras del hechizo antes de liberar la magia. ¿Qué quieres decir con “irradiar”?

Adele explicó el concepto de irradiar un pulso mental. Las tres parecían escépticas.

“Y en cuanto a las imágenes… Cuando quieras producir agua, imagínate exprimirla del aire, como escurrir una toalla mojada. Adelante, inténtalo”.

Entre ellas, la más curiosa era Monika, la hija del comerciante, que no podía usar la magia en absoluto. Ella fue la primera en intentarlo.

“¡Agua, agua, agua, sal, agua exprimida del cielo!”

¡Ka-splash!

“¿Eh…?”

Unos diez litros de agua cayeron delante de Monika, enturbiando el suelo. Monika, que se suponía que no tenía poderes mágicos!

Y ahora, ella estaba exhibiendo no la magia básica de la conveniencia diaria, sino la magia de alguien con potencial real, suponiendo, por supuesto, que ella poseía la frecuencia de casting y el tiempo de recuperación de un mago capaz. Y si el entrenamiento permitiera…

“De ninguna manera.” Monika estaba atónita.

Por casualidad, la magia del agua tenía una gran utilidad para un comerciante. Los humanos requerían, como mínimo, dos litros de agua al día.

Al viajar en un calor abrasador, por supuesto, esta necesidad se hizo aún mayor. Además de todo eso, un caballo requería algo más cercano a los treinta o cuarenta litros al día.

Por ejemplo, ¿cuánta agua necesitaría llevar un conductor de un carruaje tirado por caballos con tres guardias para sobrevivir un viaje de veinte días, sin fuentes de agua a lo largo de la ruta?

La respuesta sería aproximadamente 1.600 litros, o 1,6 toneladas. Combinado con la comida para los humanos y los caballos, que comienza a invadir el espacio que uno tiene para almacenar sus mercancías.

Sin embargo, ¿si tuvieras acceso a un mago que pudiera producir diez litros de agua cada hora? Esa fue una historia diferente.

Como hija de un comerciante de clase media, Monika ya tenía una serie de ventajas. Ahora, además de esos otros activos, era una chica atractiva que también podía ser un barril de agua gigante. Su valor como comerciante acababa  de aumentar inmensamente.

Lo que es más importante, aunque tenía hermanos y hermanas mayores, las posibilidades de que terminara siendo la amante de alguien influyente habían disminuido drásticamente. Como mínimo, lo más probable es que pudiera conseguir a un hombre rico o, mejor aún, al hijo de un comerciante de clase superior….

“¡Esto no puede… esto no puede ser!” Monika cayó sobre sus rodillas.

Ante esto, Aureana gritó: “¡Agua! ¡Agua exprimida del aire, muéstrate ante mí! Esfera de agua, ¡aparece!”

Las palabras sonaban como si las estuviera leyendo de un libro desconocido.

¡Splish!

No había ni de lejos tanta agua como la que había producido Monika, pero aun así, era algo. Suficiente para que nunca tuviera que llevar una cáscara de agua, ni sacar agua del pozo para cocinar y bañarse.

“¡Ja! ¡Aha, ja, ja, ja, ja!”

“N-No puede…”

Monika había mirado a las otras dos en un silencio aturdido, pero al volver sus sentidos, hizo su propio intento de hacer el hechizo. Ella había sido capaz de producir agua desde el principio. Y así ahora…

“¡Oh, agua! ¡Exprime desde el aire y conviértete en mi lanza…! ¡Vuela hacia adelante, para perforar a mis enemigos!”

¡Ka-splat!

Un chorro de agua golpeó un árbol a diez metros de distancia con una salpicadura.

No era suficiente para perforar el tronco, pero a pesar de todo, era un buen hechizo de ataque, uno que al menos sería suficiente para deshabilitar a un enemigo.

“¡Lo logré! ¡Un hechizo de ataque!” La voz de Marcela temblaba.

Apenas el diez por ciento de la gente tenía las habilidades mágicas necesarias para poner comida en la mesa. De éstos, la mayoría tenía trabajos civiles, reabasteciendo el suministro de agua y reemplazando el combustible. Sólo uno de cada varias docenas estaba equipado para usar magia de combate.

A diferencia de la magia que simplemente conjura el agua o el fuego, los hechizos de combate venían con una serie de obstáculos adicionales.

En lugar de simplemente producir la sustancia en cuestión, uno también tenía que condensarla, impregnando su hechizo con suficiente energía cinética para impulsarla hacia adelante con suficiente potencia y velocidad.

Y para aquellos con un conocimiento incompleto de los verdaderos principios de la magia, se requería un talento considerable para irradiar un pulso de pensamiento silenciosamente, sin usar un hechizo apropiado.

La gente de este mundo creía que, abrieras o no la boca, necesitabas “palabras de poder” para hacer magia, y como resultado, se dedicó mucho esfuerzo a juntar las palabras correctas en lugar de formar una imagen concreta del efecto deseado del hechizo. Esto significaba que era difícil producir magia de forma continua o espontánea.

En lugar de lanzar hechizos irradiando el pulso de una imagen, creían que el efecto estaba contenido en las propias palabras, que eran escuchadas y concedidas por seres misteriosos.

Y por supuesto, estos hechizos funcionaron como se pretendía, confirmando así esta creencia. Fue así como la gente se dedicó a investigar los encantamientos, sin pensar nunca que el éxito de sus hechizos pudiera deberse a otros factores.

En cuanto a la magia de combate, aquellos que podían manifestarla tenían una de dos fortalezas: la habilidad de crear una imagen clara o pulso de pensamiento; o la capacidad de irradiar ese pulso con gran poder. En ninguno de los dos casos fue un proceso en el que el usuario de magia se comprometiera conscientemente; más bien, cuando lanzaban hechizos, sus poderes subconscientes les permitían tener éxito donde tantos fracasaron.

Por lo tanto, los que podían usar la llamada magia de combate eran bastante pocos. Y ahora, Marcela se las había arreglado para emplearlo, con facilidad.

¿Cuántas hermosas muchachas de cuna noble podrían añadir eso a su lista de logros?

Con Marcela como esposa, siempre tendrías un defensor a tu lado, incluso mientras dormías. Además, su talento puede ser transmitido a sus hijos o nietos.

¿Cuánto valor tendría alguien así a los ojos de un aristócrata con enemigos? Marcela estaría recibiendo muchas propuestas favorables. Por supuesto que sí.

Su futuro imaginado como la segunda esposa de un anciano o la amante de un noble influyente se desvanecía rápidamente a favor de nuevos caminos.

“Sniff. Waaahhhh…”

Adele sólo había planeado ayudar a sus amigas como un pequeño agradecimiento por su amabilidad hacia ella y nunca había pensado en la inmensa diferencia que este conocimiento haría en sus vidas. Mientras lloraban, ella miró con total desconcierto.

¿Quizás esto haya sido un error?

“U-um, en realidad, necesitamos mantener este tipo de información confidencial, así que… La próxima vez que tengamos práctica de magia, ¿podrías fingir que todo esto es una sorpresa para ti? Como ‘Whoa, ¿cómo hice eso?’ ¿Y podrías intentar, tal vez, dejar la parte de “desde el cielo” fuera de tus hechizos, si puedes? Tal vez sólo piensa en esa parte de tu cabeza en vez de decirlo…”

Eventualmente, cuando las tres niñas se calmaron, entendieron exactamente lo que ella quería decir.

Sería desastroso que un secreto como éste se supiera. Si se supiera que las diferencias entre los que podían usar la magia y los que no, en realidad, eran insignificantes, así como el hecho de que esas diferencias se podían borrar con poco esfuerzo y que la habilidad mágica se podía aumentar con sólo unas pocas técnicas simples, habría habido un enorme alboroto.

Adele posiblemente sería encarcelada por decir la verdad, presionada para obtener información por agentes reales, o peor aún, asesinada por su padre y su madrastra celosa por frustrar sus planes…

“ N-naturalmente!” Marcela tartamudeaba. “No hay ningún noble que traicionaría a su benefactor… ¡No, su amigo!”

“¡No hay futuro para un comerciante que rompe sus vínculos!”

“¡Y…. y.… una campesina siempre cumple sus promesas!”

“¡Ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja ja!” Todas se rieron juntas.

Dos días después, en la práctica de magia, la Sra. Michella estaba encantada de ver florecer repentinamente los talentos mágicos de las tres niñas, uno tras otro. Era claramente el producto de su buena enseñanza.

En particular, se interesó por Marcela, que demostró un nivel de habilidad que sería impresionante incluso para un usuario de magia adulto

Al poco tiempo, su fascinación por Adele, que sólo podía usar magia de nivel de aprendiz, se disipó.

***

Había pasado un año y dos meses desde que entraron por primera vez en la academia.

Durante este tiempo, Adele, ahora estudiante de segundo año, había logrado llevar una vida bastante tranquila sin sobresalir de sus compañeros. La mayoría de sus compañeros de clase habían permanecido en la clase A después de su ascenso, sólo un puñado había sido transferido a otras clases debido a la caída de las calificaciones.

Adele, cuyo cumpleaños era a principios de año, tenía ahora doce años.

En poco más de un año, había ganado 144 monedas de plata de su trabajo en la panadería, la mitad de las cuales estaba guardada en su Caja de Botín. Si no fuera por los generosos regalos de Marcela, probablemente no habría podido ahorrar ni siquiera tanto. La ropa interior, después de todo, podría ser cara.

En cuanto a su cuerpo, el pecho de Adele no era tan prominente como a los doce años de edad en su vida anterior, pero estaba empezando a crecer un poco….

La ropa interior que Marcela le regaló hace más de un año incluía algunos camisolas y sostenes, pero hasta hace muy poco, estos se habían dormido dentro de la Caja de Botín con la ropa vieja de Adele y sus monedas de plata.

La consideración que Marcela había mostrado al elegir las prendas acolchadas hizo que le doliera el corazón a Adele.

Adele sobresalió en lo académico. En el deporte, su técnica era deficiente, pero su fuerza y velocidad la convirtieron en una fuerte jugadora de reserva.

En términos de magia, era una “aficionada con potencial” perfectamente normal. La única vez que había producido algo lo menos notable fue la bola de fuego que había lanzado en silencio durante la evaluación inicial.

Ese era el estado de las cosas para Adele en la escuela.

Marcela, por otro lado, se había convertido en una especie de estrella en ascenso desde que su magia comenzó a florecer.

Una vez que su familia se enteró de sus nuevas habilidades, comenzaron a enviar cartas frecuentes con consejos como: “No te precipites” y “Ten cuidado de rodearte sólo de lo mejor”. Naturalmente, ellos esperaban asegurarse de que ella tuviera el mejor partido posible. La propia Marcela declaró que esperaría hasta que el hombre adecuado apareciera y se conformaría con “nada menos que un maravilloso caballero”. Como resultado, aún no se había hablado de un compromiso.

“Todo esto es gracias a ti”, le dijo a Adele. “Nunca hubiera pensado que tendría el poder de elegir a mi prometido.”

“No, no, yo debería ser la que te agradezca. Eras la única que podía alejar la atención de los chicos de mí”.

Marcela y Adele se sonrieron la una a la otra.

Tan pronto como otros se dieron cuenta de su aptitud para la magia de agua, Monika también comenzó a recibir propuestas de los hijos de los socios comerciales de su padre y de un empleado en el negocio familiar, un joven ambicioso que esperaba comenzar su propia empresa.

Sin embargo, decidió esperar, también, declarando: “¡La vida de un comerciante es arriesgada! Dentro de cinco años, mi prometido podría estar en bancarrota, ¿y entonces qué haría?”. También en este caso, Monika era la hija de un comerciante.

Mientras tanto, Aureana, tras recibir una beca, tendría que trabajar como funcionaria o maestra en el futuro. Aunque la magia que podía usar seguía siendo de la variedad “cotidiana”, adecuada para las tareas domésticas y otras pequeñas tareas, el hecho de que pudiera usar magia le seguía encantando.

No tendría que preocuparse nunca más por el agua, ya que incluso si se quedara varada en algún lugar, siempre sería capaz de reunir lo suficiente para beber. Además, Adele le enseñó en secreto cómo usar la magia para hacer el agua más fría, lo que también fue muy útil.

Por supuesto, la magia escalofriante siempre había existido, pero el método que Adele enseñó a Aureana era mucho más eficiente. Incluso con sus habilidades relativamente modestas, era capaz de hacer bebidas más frías, así como de conservar carnes y pescados. Todo esto fue muy útil.

“¡Oye! Ya lo sabes, ¿verdad?”

“Lo sabemos. Es día de combate”

***

Ante la respuesta de Adele, Kelvin, que se había acercado agresivamente a las niñas un momento antes, se volvió con una expresión plana.

“No hay nada que lo disuada, ¿verdad?”, preguntó Marcela. “Supongo que no…” contestó Adele, con una sonrisa amarga.

Desde el comienzo de su primer año de práctica, una vez al mes, Kelvin había desafiado a Adele. Incluso hizo arreglos con el Sr. Burgess para celebrar un combate de práctica durante sus clases de educación física, por lo que el tiempo no fue un problema. Sin embargo, en lo que respecta a Adele, todo fue un calvario.

Ella sabía que él estaba poniendo una enorme cantidad de esfuerzo, y no era como si ella no entendiera sus sentimientos, pero odiaba ver la forma en que sus ojos ardían con animosidad, o su cara en blanco y sin palabras cuando inevitablemente perdía.

Eran compañeros de clase, así que Adele lo soportó, aceptando sus desafíos cada vez, pero ciertamente no los disfrutó.

Además de todo eso, sin embargo, Kelvin parecía un chico decente que se llevaba bien con sus compañeros de clase. Adele a menudo se preguntaba por qué él la trataba así, y cuanto más lo meditaba, más aumentaba su malestar.

Ya no podía perder a propósito, no después de la larga conferencia privada de Burgess sobre la “fragilidad del hombre”.

“¡Vamos, no puedes fingir!”, le decía su maestra.

“Si sigues haciendo esto, lo sabrá con seguridad. Honestamente, trata de considerar el orgullo del hombre…

Era difícil mirar a los ojos a Kelvin cada vez que uno de sus combates terminaba.

Sin embargo, las conferencias de Burgess sobre “la naturaleza de los niños” habían ayudado a Adele —de hecho, la habían ayudado bastante—.