Spy Kyoushitsu (NL)

Volumen 1

Capitulo 3: Recopilacion de Informacion

Parte 4

Se percató de que la razón de que se mostraran tan despreocupadas era porque él se encontraba aquí. Aunque saborearon la derrota un mes entero gracias a él, la evaluación de las chicas hacia él se elevó por los aires.

Klaus se acercó a la chica de cabello blanco.

“¿Q-Qué ocurre…?” ella se retorció.

“Déjeme hacerlo.” Klaus arrebató el tenedor de Elna, y lo empujó hacia ella.

“Abre grande.”

En menos de un segundo, el rostro de la chica se volvió rojo como un tomate.

“Que, eh, idiota— ¡Q-Qué cree que hace tan de repente!”

“No te alteres por algo como esto.” Klaus golpeó su frente.

Un estallido de risas resonó el lugar. Ya que la chica de cabello blanco no pudo comer la carne, Klaus dirigió el tenedor a Elna, quien felizmente se lo llevó a la boca. Una serie de aplausos fueron dirigidos a Klaus, quien se encontraba completamente confundido. Él se sentía aliviado de que el ambiente no se arruinara, y el ruido de antes comenzó a regresar.

“Eso me recuerda, creo que esta es la primera vez”, Lily habló a mitad de

todo el ruido.

“¿Qué cosa?”

“Comer juntas con Sensei. ¿Por qué no podemos hacerlo todo el tiempo?”

“………”

Ella tenía toda la razón. En el Palacio Kagerou, las chicas cocinaban sus propias comidas, y Klaus iba por su cuenta. Pensándolo racionalmente, era bastante ineficiente, pero Klaus tan solo lo llamaba algo obvio. La comida es algo que se come con familia. Sin embargo, Klaus había perdido la suya. Es por eso que a él no le parecía extraño. Pero ahora, al percatarse de esto, él se sentó en silencio, pensando.

***

Después de una rápida visita al baño, Klaus regresó al cuarto, recibido por una escena inesperada. Todas las chicas yacían en el piso. Al principio, Klaus sospechó de un ataque enemigo, y quiso revisar más de cerca.

Pero, mientras se acercaba lentamente, se percató de que todas simplemente dormían, sin rastro alguno de uso de gas o drogas para dormir, significando esto que la comida tampoco estaba envenenada. Todas simplemente cayeron dormidas de tanto festejar.

Era normal, ya que estuvieron trabajando día y noche. Durante el último mes, y en especial las últimas dos semanas, no tuvieron ni un solo día de descanso. Ahora que finalmente se habían reunido con sus confiables camaradas, el cansancio finalmente debe haberlas afectado.

Sin embargo, no importa qué tan cansadas estuvieran, no se duerman en un espacio público.

Klaus se preguntaba si debía despertarlas por la fuerza, pero eventualmente decidió no hacerlo. Finalmente pudieron dormir, no había necesidad de arrebatarles eso. Incluso si alguien usara esta oportunidad para atacar, Klaus debería ser suficiente para frustrar el ataque.

Este también es el trabajo de un jefe… Cielos, empiezo a sonar como si fuera la gran cosa.

La mesera entró a llevar un poco de café post cena, y Klaus le pidió que los dejaran rentar el cuarto por esta noche, mostrando que poseía suficiente dinero para hacerlo. Teniendo dudas de usar el dinero para recursos por el bien de [Tomoshibi], él terminó pagando con su propio dinero. La mesera vio la escena, y dio el visto bueno con una cálida sonrisa.

En serio, ellas no saben ni de mis preocupaciones y aun así…

Viendo los rostros durmientes de las chicas, Klaus suspiró.

[Mostrar tu rostro durmiente a otra persona es señal de confianza, ¿sabes?] Ciertas palabras flotaron a su cabeza. Eran las palabras de su antiguo Jefe. [Es por eso que debes proteger a las personas que te dejan ver sus rostros durmientes, a toda costa]

Cuando Klaus aún era joven, hubo unas cuantas veces que tomó rápidas siestas en el Palacio Kagerou, recuperándose del cansancio reunido en sus viajes y entrenamiento. Una vez despertaba, su Jefe o algún otro miembro de [Homura] siempre lo saludaba con una sonrisa.

[Jefe… Es nuestro trabajo usar las debilidades de nuestros enemigos]

[Guido. ¿Qué crees que dices frente al niño?]

[No es un niño, Jefe.] Guido golpeó a Klaus en la espalda. [Es un genio. Una vez crezca, será un mejor espía que todos nosotros juntos]

[Por el momento sigue siendo un niño. Un niñito que toma siestas por la tarde]

[No…soy un niño] Klaus demostró una falsa cara audaz.

Viendo esto, el jefe y los demás miembros comenzaron a reír. Solo Guido lo golpeó en la cabeza al mismo tiempo que le decía [No intentes actuar como si fueras fuerte, niño]

[La violencia no es la solución] dijo el Jefe ante eso.

[Te das cuenta de que eres un espía, ¿verdad?] Guido se opuso a eso.

Klaus estaba acostumbrado a estas conversaciones, y simplemente entrecerró sus ojos mientras sentía la calidez del momento. Tan pronto como esos recuerdos se desvanecieron, se percató de algo.

¿………? ¿Por qué cuando veo a estas chicas en todo lo que puedo pensar es en [Homura]?

Los dos grupos no podían ser más diferentes. Uno era un equipo de espías de primera, y el otro uno de espias sin experiencia, formado con rapidez. Tan diferentes como una gema y una piedra.

Pero…siento que la determinación de estas chicas se ha vuelto más sólida.

Klaus volteó a ver a cada una de las chicas. Todas tenían una expresión placentera en sus rostros, y un poco de la baba de Lily cayó en la mesa. Él debía protegerlas a todo costo. Incluso si todo lo que hacían era darle más trabajo. Si ponían tanta confianza en él, entonces él debía confiar en su propia decisión también—

***

Lily despertó. Sus mejillas húmedas con agua, presumiblemente por una broma de alguna de las otras chicas. Deben haberlo hecho cuando estaba dormida. Ella debía vengarse en algún momento.

Primero, sin embargo, sacudió su cabeza para deshacerse de su soñolencia remanente, lentamente haciendo despertar su consciencia. Al hacerlo, se percató de la situación en la que se encontraban. Dentro del restaurante, en la mesa sin comida alguna restante, estaban sus camaradas dormidas, esto ayudándola a deducir que cayeron dormidas durante la fiesta.

“¡Ah! ¡Esto no está bien!” Lily se levantó de golpe.

Todo lo que recordaba era a Klaus comentando sobre su falta de presión y tensión, y su grandemente disgustada expresión.

Qué horrible situación era esta, luego de aquel sermón. Nerviosa, y también asustada, Lily frenéticamente intentó despertar a las demás.

“¡Chicas, despierten! Si no lo hacen, Sensei pondrá aceite de oliva en sus narices para desper—”

“¿Quién hará qué para qué?” Klaus habló con una expresión de enojo,

sorbiendo café en una de las esquinas del cuarto.

Gracias a los esfuerzos de Lily, las demás chicas comenzaron a despertar por sí mismas. Ellas también sintieron un intenso miedo a ser regañas por Klaus de nuevo. Sin embargo, contrario a sus expresiones, Klaus les mostró una expresión aliviada. Una que ellas jamás habían visto antes.

“Cambio de planes. Al principio, planeamos que ustedes invadieran desde el este, mientras yo me escabullía por el oeste, pero cambiemos eso. Cada una, prepárese.”

Klaus se levantó, preparándose para irse. Parecía haber estado esperando hasta que las chicas se despertaran. Aunque tenían ciertas dudas y preguntas sobre esto, Klaus rápidamente las detuvo antes de que pudieran hablar.

“Además…”

Él demostró una cantidad extraña de vacilación.

“……..Es justo como pueden ver.”

“¿Qué cosa?”

“Ya veo, entonces no lo pueden notar a simple vista…” entrecerró sus cejas con decepción.

Él guardó silencio por un rato, como si pensara en las palabras adecuadas, y eventualmente habló.

“Hicieron bien en seguir a un jefe que no puede enseñarles ni dirigirlas correctamente… Gracias.”

Dejando atrás esas palabras, Klaus dejó el cuarto con rapidez. Siendo dejadas atrás, las chicas se voltearon a ver en confusión, e incredulidad. Finalmente, la realidad se asentó. Alguien les había agradecido. Y ese alguien no era otro que su indiferente y despreocupado jefe. No sabían por qué, quizás solo por capricho.

—Sin embargo, puede que este fuera el día en que por fin todos se volvieron un equipo.

El día de la ejecución del plan llegó. La Misión Infranqueable para recuperar la muestra de un arma biológica, una misión que fue previamente llevada a cabo, sin éxito alguno, por [Homura]. La hora sería tarde por la noche, la noche más oscura del mes, noche con luna nueva.

Luego de que las chicas se escabulleran fuera de cada uno de sus sitios de alojamiento, deslizándose a través de la oscuridad, llegaron al sitio de reunión, es decir, el acantilado desde donde se podía ver toda la capital.

No tenían puestos sus uniformes escolares de su propio país, ni los atuendos que habían preparado para la coartada de turismo. En su lugar, vestían de negro, ropas especializadas, enfocadas a la movilidad y la confidencialidad. Con esto, serían capaces de darlo todo en la misión.

Más allá de sus miradas se encontraba la instalación de investigación a la cual se intentarían infiltrar, recordándoles una vez más la dificultad que esta representaba.

Un edificio de cinco pisos, con solo una pequeña porción de personas relacionadas al lugar siendo permitidas entrar.

De intentar pasar, incluso siendo la hora de la puesta de sol, serías alejado inmediatamente. Sin embargo, había suficientes guardas estacionados incluso por las noches. Si querías evadir todo tipo de atención en tu camino para infiltrarte, debías ascender una pared de 20 metros, o atacar de frente.

Su meta era robar una muestra de un arma biológica. El peor virus hasta la fecha, [Hades’ Doll]. Los miembros de [Tomoshibi] estaban actualmente viendo la instalación.

“No habrá cambios de planes. Nos infiltraremos por dos rutas. Ustedes y yo nos moveremos aparte.”

Klaus vestía el mismo traje de siempre. Sin embargo, su cabello era completamente diferente a lo normal. Él tenía su cabello, normalmente suelto a la altura de los hombros, atado y colgando por detrás, demostrando lo largo que en realidad era. No era un peinado pensado para mezclarse fácilmente entre la multitud, sino una preferencia personal, ni más ni menos.

“Hay personal militar y trabajadores estacionados permanentemente dentro de la instalación— Acaben con ellos. Con todos quienes obstruyan el paso.”

Las chicas asintieron. Cada una demostraba tensión. Todo el trabajo de inteligencia hasta ahora fue, naturalmente, nada más que preparación para el evento principal. Sin importar qué peligros debieron enfrentar antes, lo que les aguardaba los hacia parecer juego de niños. Cada movimiento podía llegar a ser el último si no eras cuidadoso.

“Entonces, empecemos.” Klaus levantó su mano derecha. “Salgamos vivos de esta.” Chasqueó sus dedos.

Junto con esta señal, las chicas se entremezclaron con la oscuridad.

***

Al inicio de la misión, las chicas se pusieron en circulo. Movieron sus manos hacia el centro, volteándose a ver. Lily dejó salir un gritó.

“¡Veamos quién se encargará de llevar el equipaje~!”

““““““¡Yay~!””””””

“¡Piedra, papel, o tijeras! ¡Un, dos, tres!”

Al mismo tiempo, las chicas mostraron papel—excepto por la chica de cabello blanco, quien escogió piedra. Seguido a esto, la chica saltó hacia Lily, tomándola por el cuello.

“¿Lilyyyyy? ¿No dijiste que todas íbamos a sacar piedra~~?”

“¿Ehhh? ¿Dije algo así~?”

Una dura guerra de intercambio de información empezaba siempre para ganar, aunque fuera la más pequeña ventaja, aun si se trataba tan solo de quién lavaría los platos.

Lily actuó como si no supiera nada sobre las acusaciones de la chica de cabello blanco, y el equipaje más pesado fue puesto en la espalda de dicha chica. El equipaje consistía de una mochila gigantesca, la cual seguramente sería un estorbo para la chica.

Sin embargo, ella tenía la mayor fuerza física de todas, así que puede que este fuera el más razonable resultado. Ante la pesadez de la mochila, la chica dejó salir un gruñido, comenzando a caminar.

En los alrededores de la instalación de investigación, grandes linternas fueron construidas para amenazar a cualquier intruso. Las chicas debían evadirlas para poder entrar. Rodeando la instalación se encontraba una pared de 20 metros de alto.

“Las siete al mismo tiempo será demasiado…”

Asintiendo al comentario de una de las chicas, dos más atléticas lanzaron cables a la parte superior, y treparon la pared. Comprobando la inexistencia de guardias observándolas, las siguientes dos hicieron lo mismo.

Finalmente, la chica de cabello blanco con el pesado equipaje, al igual que las últimas dos, cruzaron la  pared. Para  que esto funcionara tan  fácilmente, tuvieron  que desactivar el sistema de alarmas de la pared un poco antes del comienzo de la misión.

Ahora, las siete chicas bajaron a la parte trasera de un gran almacén, un lugar donde colocar tanques para preservación de materiales. Al menos diez de esos estaban alienados ahí, pipas alrededor. Lo más probable era que fuera un sitio para guardar gas o aceites para la investigación.

Las chicas se ocultaron en las sombras proyectadas por estos, alistando sus armas. Se encontraban en terreno hostil. No tenía caso intentar excusarse si eran descubiertas. De no haber realizado la investigación antes, su misión habría sido un fracaso inmediato.

“…El próximo guardia que vendrá tiene una llave. Hora de robarla.” La chica

de cabello negro susurró.

Al mismo tiempo, todas las chicas tragaron saliva. La llave que habían fallado en obtener anteriormente la debían obtener en este momento.

Lily dudaba entre usar una pistola automática, o un cuchillo, decidiéndose eventualmente por el cuchillo, con la punta envenenada. Pero antes de actuar, vio la expresión de otra chica volverse pálida, sudor corriendo por su rostro.

“¿Pasa algo?” Lily gentilmente frotó la espalda de la chica.

“Para ser honesta, estoy aterrada…” la chica de cabello marrón habló con una pequeña voz. “Tengo un mal presentimiento que no desaparece con nada… como si estuviéramos malentendiendo algo fundamental de la situación…”

“Detente.” La chica de cabello plateado interrumpió. “Es demasiado tarde.”

Su presentimiento no era algo para ignorar, pero era demasiado tarde. Si Klaus así lo decía, entonces todo estaría bien—ellas supusieron eso, pero también era lo único en lo que podían confiar. Sus palabras por sí solas actuaban como apoyo mental para las chicas en su primera misión. No podían dudar. Pero, seguía molestándoles. Qué tal si un enemigo que superaba incluso a Klaus y a su plan aparecía.

Qué tal si había un bloqueo que no podían cruzar sin importar qué. Incluso [Homura], del cual él había formado parte, fue aniquilado en esta misión para recuperar la muestra del arma biológica. ¿Ellas serían capaces de lograrlo con su fuerza actual?

Una vez este miedo se había incrustado a las mentes de las chicas, recorrió sus cuerpos como un virus.

“—No hay de qué preocuparse.”

Lily fue quien acabó con la pesada atmosfera.

“Incluso si hubiera algún tipo de problema, solo tendremos que revisar el

plan, como siempre.”

Gracias a sus palabras, el miedo dentro de las chicas comenzó a desaparecer, aunque fuera un poco. Pero antes de poder seguir hablando, el sonido de pasos llegó a sus oídos.

Justo como lo sospechaban, era el guarda a quien esperaban. La chica de cabello negro dio la señal con sus ojos, y tres chicas salieron de las sombras. Era un único guardia. Una de las chicas sacó herramientas para sujetarlo, silenciándolo. Mientras entraba en pánico, las otras dos chicas lo restringieron y ataron. El guardia no pudo ganar la batalla de fuerza, y fue sometido. Como lo habían sospechado, la llave que necesitaban estaba en su bolsillo.

“Ahora, hora del interrogatorio”, la chica de cabello negro anunció con una encantadora voz. “En un espacio seguro—”

Justo cuando quiso levantar el cuerpo del guardia, sucedió.

“¡Cuidado!” Un grito resonó.

Por reflejo, las chicas se alejaron. Simplemente sintieron cómo una brisa pasó a su lado. La existencia que llevaba el viento fue demasiado rápida como para seguirla con los ojos, y el cuerpo del guardia fue rápidamente levantado.

En un abrir y cerrar de ojos, el guardia había sido rescatado. Sin sonido, sin existencia alguna. Él simplemente flotó en el aire y desapareció.

Todo lo que las chicas pudieron hacer fue seguir al guardia con sus ojos, y descubrir a un hombre de gran estatura. Tenía largas extremidades, casi como un insecto con forma humana. Vistiendo una chaqueta azul, tenía la apariencia de alguien que no necesariamente pertenecía a este lugar.

Su cabello de color claro lo hacía parecer joven, pero la barba en su rostro lo contradecía. En general, su apariencia resaltaba. Y, para terminar, lanzó al guardia que acababa de salvar al suelo de forma bastante despreocupada.

“—Qué extraño. ¿Ese idiota discípulo mío no debió venir al oeste?” parecía que su sonrisa era de decepción. “Quizás cambió de planes. Bueno, es solo un pequeño error de cálculo. Siempre y cuando tenga a todas estas mocosas como rehenes, será el fin de todo.”

Lily conocía a ese hombre. Klaus había hablado de él.

“Usted—” dijo ella, con su voz temblorosa. “¿—Guido-san?”

Siendo el maestro de Klaus, un miembro del aniquilado [Homura], naturalmente él no debería estar vivo. Especialmente no en terreno enemigo.

“¿Ahhh~?” Guido rascó la parte trasera de su cabeza. “¿Cómo es que sabes mi nombre?”

“Sensei habló de usted…”

“Ya veo, ¿el chico se puso sentimental? Bien por mí. Entonces no fui el único filtrando información.” La mirada de Guido hizo que escalofríos recorrieran la espalda de Lily.

Filtrar información— Su pulso se aceleró, y sudor frio empezó a emanar de su cuerpo entero.

“Cómo sabía de nuestra ruta de infiltración…”

“¿No lo entienden? Soy parte de [Homura], ¿saben~? Básicamente, un antiguo residente del Palacio Kagerou.” La boca de Guido se convirtió en una demoniaca sonrisa. “—Tengo aparatos para escuchar dentro del Palacio Kagerou.”

Con esto, las chicas comprendieron la razón tras la aniquilación del legendario equipo de espías [Homura]. Por qué tal tragedia ocurrió cuando Klaus estuvo ausente.

Fue porque el maestro de Klaus, Guido—los traicionó.

Al mismo tiempo, se percataron del peligro que corrían. Si la información filtrada de Klaus era correcta, entonces—

“Conozco básicamente todo su plan. Bienvenidas, este será su infierno.”

Guido sacó algo esférico de su cadera, y lo lanzó a las chicas.

***

El sonido de esa explosión alcanzó incluso los oídos de Klaus mientras este corría por la instalación. Vino del oeste. La dirección donde las chicas trabajaban en su infiltración. Por lo que pudo suponer, fueron descubiertas, y comenzaron una batalla. Sonidos sordos que se quedaban en tus oídos por un largo tiempo.

El tipo de sonido similar a las bombas que el Maestro usaba…

Así como las bombas venían en distintas variedades, igual eran los sonidos que producían. Con ligeras diferencias, Klaus podía distinguirlas. Los sonidos llegando a sus oídos le hacían recordar a cierto hombre. Aunque no tenía pruebas definitivas, seguía apareciendo dentro de su cabeza.

El cadáver en el día que [Homura] fue aniquilado, y las dudas que dicho cadáver inducía. El maestro de Klaus—Guido. El cadáver se veía como él. Sin embargo, las heridas eran tan severas que no pudieron distinguir si en realidad era él. El guerrero más fuerte de [Homura]. Su talento y habilidades en batalla superaban por mucho a Klaus. Ese hombre era un verdadero monstruo.