Spy Kyoushitsu (NL)

Volumen 1

Capitulo 2: Cooperacion

Parte 2

Elna se escabulló fuera del Palacio Kagerou, caminando por la ciudad al anochecer.

Era un paseo ordinario sin un objetivo claro en mente. Mirando la locomotora de vapor desde el puente que pasó, fue bañada en humo. Comprando una crepa en un puesto alineado frente a la estación de tren, descansó su cuerpo frente a un músico callejero.

Con las campanas de las 6 en punto sonando en la iglesia, sus hombros se sacudieron por la sorpresa, y dejó caer su crepa por accidente. La caja musical que quería usar para cambiar de ritmo se tragó su moneda, pero nada se movió, y tuvo que rendirse después de martillar el objeto sin que pasara nada.

Realmente fue un paseo sin objetivo aparente.

En este mundo, existían dos tipos de personas:

[Los que no se arrepienten de sus acciones después de separarse de los demás]

Y…

[Los que lamentan sus acciones después de separarse de los demás] No hace falta decir que Elna pertenecía a este último grupo.

Elna dijo demasiado…

Ella parecía bastante deprimida. Yéndose del frente de la estación de tren, caminó por un pequeño sendero.

Todo lo que Elna quería decir era que [Los espías deberían dudar de todo], ¿cómo terminó sonando tan cruel…? Arruinó completamente la atmósfera… 

Las lámparas estaban alineadas a los lados de la calle principal, pero tan pronto como uno ponía un pie fuera, se envolvía en la oscuridad. Todo lo que iluminaba los alrededores era la débil y tenue luz solar. Con los hombros caídos, Elna siguió caminando.

A este paso, Elna estará aislada durante la misión…

Ella podría haber parecido tranquila y fría en el exterior, y a los ojos de los que la veían, pero la dueña de esta personalidad era una persona muy sensible. Del mismo modo, tenía una cantidad extrañamente alta de orgullo. Como espía, estar aislada dentro del equipo era lo mismo que pedir morir. Ella entendía eso dentro de su cabeza, pero—

Además, Elna se escapó porque las cosas se volvieron muy incomodas…

El paseo no fue más que una excusa. Tenía mucho miedo de que alguien le respondiera, y se escapó.

Elna tiene que volver rápido y disculparse… Disculparse con Lily-oneechan…

Pero, si Elna se obliga a hacer algo, eso terminará viéndose envuelto…

Conocía muy bien el plan de acción necesario, pero a causa de su trastorno de comunicación, sus verdaderos pensamientos nunca lograban salir al exterior.

“Qué desgracia…” murmuró Elna, entristecida. Y, al mismo tiempo—

“Hola, pequeña. Dame un segundo.”

“¿Eh?”

Alguien llamó a Elna, ante lo cual sus pies se detuvieron. Siguiendo el sonido de la voz, dos hombres de aspecto aterrador, cubiertos de tatuajes, la miraron con desprecio. Separaron sus piernas cuando se acercaron a ella, cerrando cualquier posible escape.

Sin que ella se diera cuenta, había caminado hasta el puerto. Ella había escuchado que la seguridad pública era prácticamente nula en la zona donde vivían los trabajadores del puerto. El olor a alcohol y basura llenaba el aire, casas que parecían estar a punto de colapsar alineadas en el pavimento.

Ella tenía la información en su cabeza. Un pequeño grupo de trabajadores portuarios fugitivos se había establecido en la zona y estos hombres eran probablemente parte de ese grupo.

“Vaya ropa burguesa llevas puesta. Nos encantaría verlas por un segundo así que, ¿podrías venir con nosotros al callejón?”

“No… déjenme ir.”

Intentó retroceder, pero otro hombre apareció detrás de ella, un grupo de ‘cazadores’, probablemente. Elna maldijo su propio descuido. Y pensar que estaría rodeada antes de darse cuenta.

“No te resistas. Sólo piensa en ello como un poco de buena voluntad hacia unos amigos. Seamos amigos, ¿de acuerdo?”

¿—Amigos?

Elna inconscientemente abrió su boca ante esa palabra.

“Oiga, Señor… ¿Cómo planea que seamos amigos…?”

“¿Hm? Tendré que mostrártelo a la fuerza, supongo.” El hombre sacó un cuchillo del bolsillo en su pecho. “Mira, pequeña. Ahora quieres ser amiga mía, ¿verdad?”

La punta del cuchillo se acercó poco a poco a Elna. Para una joven como ella, esto debería haber sido suficiente para aterrorizarla.

“Qué desgracia…” Su nariz se movió ligeramente.

“¿Hm?”

“…El callejón… ¿está bien ahí?”

Al ver a Elna comenzar a caminar tranquilamente, el hombre mostró una asquerosa sonrisa.

“Ves, como dije… ahora somos muy buenos amigos.” “……”

Aunque era un completo caos, también había algo de verdad en las palabras del hombre. Los humanos son una existencia fácilmente atraída por la fuerza. Con el fin de determinar camaradas dignos de confianza, buscan personas con las que puedan sentirse cómodos.

—Con el fin de volverte cercano a alguien y hacerse amigos, hay que mostrar tu propia fuerza.

Una vez que uno se percata de esto, es una idea simple. Tiene mucho sentido. No había un método más fácil. Acabar con el desafío que tus camaradas estaban atravesando, eso le pondría fin a todo.

“Dime, ¿cómo se llama tu padre? ¿Es el presidente de alguna compañía? ¿Un miembro del parlamento? Si es así, ¿crees que podrías presentármelo?”

“……”

“No te quedes callada, ¿bien? ¿Quieres perder esa ropa tan bonita que llevas?” El hombre habló, interrumpiendo los pensamientos de Elna.

Ella estaba completamente rodeada por los tres hombres. Llegó a este callejón por su cuenta, y ahora no tenía ningún lugar a donde escapar.

“Qué desgracia…” Murmuró suavemente. “En serio, así es como siempre sucede en la vida de Elna.”

Se nombró a sí misma por descuido, pero los hombres estaban demasiado ocupados comiéndola con la mirada como para prestarle atención. Por lo tanto, Elna continuó hablando—para ganar tiempo hasta ese momento crucial. Su nariz se movió otra vez mientras avanzaba.

“Siempre envuelta en todo tipo de cosas al salir. Accidentes, gritos, calamidad.”

“¿Qué murmuras—?”

“Pero, Elna empezó a entender lentamente. Ella puede comprenderlo un poco.

Los lugares y momentos en que esta desgracia ocurre.”

El momento—llegó. El sentido del olfato de Elna se lo dijo.

“Nombre Clave [Gujin]—Hora de hacer amigos y matar.” Elna miró al cielo.

Los otros hombres tomaron esto en broma. Justo después de eso, temblaron de miedo.

—Una lluvia de ladrillos cayó sobre ellos.

Múltiples decenas de ladrillos, cayendo como gotas de lluvia. Mientras los hombres tragaban saliva sin saber cómo reaccionar, Elna ya se había movido.

En la esquina en la que se encontraban, edificios hechos de ladrillos estaban, todos bastante antiguos. En ciertos momentos, a causa del viento y la lluvia, ladrillos caían de las paredes—Elna había presentido esto, pero las piernas de los hombres no se movían.

Por lo tanto, ella llegó primero al espacio seguro más cercano, sólo para darse la vuelta hacia los hombres siendo tragados por esta lluvia mortal.

“Adiós, señor.”

Les dio una última mirada de desprecio.

***

En el momento en que Elna regresó al Palacio Kagerou, Lily pegó un grito.

“¡¿Por qué estás toda sucia?!”

Todo el cuerpo de Elna fue cubierto de suciedad en las pocas horas que estuvo fuera. El dobladillo de su falda había sido rasgado en varios lugares, revelando sus muslos blancos. No parecía haber sufrido ninguna herida, pero aun así se miraba deplorable. Al contrario que la preocupada Lily, Elna no podía estar más tranquila.

“Lo de siempre.”

“Aunque lo digas así de fácil, esto es…”

Sin embargo, antes de que Lily pudiera murmurar sus siguientes palabras, Elna murmuró.

“Déjenle el próximo ataque a Elna.”

“Eh…”

“Elna espera que la apoyen.”

Con esas palabras, Elna subió las escaleras, desapareciendo. Todo lo que Lily pudo hacer fue ver esa solitaria espalda alejarse.

“¿Será que va a estar bien…?”

Murmulló para sí misma. Sin embargo, a sus pies— “¡No está para nada bien!”

Una voz se elevó. Mientras la espina dorsal de Lily se enderezaba por la sorpresa, inclinó su mirada, solo para encontrarse con una pequeña chica.

Parecía feliz, como si su broma hubiese tenido éxito, mostrando una sonrisa sincera. Su cabello tenía un fuerte tono rosa pálido. Justo como Elna, era de las más jóvenes con catorce años. Su cabello ondulado, ella siempre tenía una apariencia inocente y pura. Si la pusieras en una pintura, sería tan encantadora como un ángel.

“¡Yo, la gran Annett9, fue a la misma institución que Elna-chan por un tiempo!

¡Por eso escuché los rumores! Que es una chica increíblemente desafortunada.” La chica saltó mientras explicaba.

Como si no pudiese soportar las ganas de contarle a alguien sobre lo que sabía.

“¿Desafortunada? No me parece algo muy racional, ¿no crees?”

“Pero parece ser verdad. Una muy buena amiga mía se vio envuelta en un accidente. ¡Y por eso, Elna-chan fue enviada a otra institución!” Ella habló felizmente sobre un tema tan fuerte.

Esta parecía ser la razón por la que Elna era tratada como una niña problemática. La propia Lily sabía exactamente cómo se sentía eso, incapaz de ayudar a sus camaradas, quedando siempre como una fracasada.

“Mmm… suena muy triste…”

“¿Qué cosa?”

“Eh, ¿no era ese el punto de esta conversación?”

“¡Sólo escúchame!” La chica de cabello rosa saltó sobre Lily, susurrándole al oído. “…Si pasas tiempo con Elna-chan, te verás envuelta en un accidente. Esto no la convierte en una asesina, sino alguien que aprovecha muertes accidentales.

¿No es este el tipo de asesinato definitivo?”

Los ojos de Lily se abrieron de par en par ante la explicación de la chica. Era muy poco racional, pero aun así la fría verdad. Ella atraía la desgracia, pasándosela a otros—si ese fuera el caso, esto la convertiría en la asesina perfecta. Sin usar ningún arma, sin dejar rastros, haciendo que parezca un encuentro casual—y encargándose del objetivo. Con estos pensamientos, un escalofrío recorrió la columna vertebral de Lily.

“¡Una especialista en calamidades accidentales, eso es lo que es Elna-chan!”

Las palabras de la chica fueron menos tranquilizadoras, más aterradoras que nada. ¿Qué es exactamente lo que sería capaz de lograr si ella usara esa fuerza para sus propios fines—?

***

Ese día, Klaus había salido del Palacio Kagerou. Con respecto a la información que las chicas reunieron, los patrones de vida de Klaus se hicieron más y más claros. Justo después de despertarse, sudaba en la sala de entrenamiento, seguido de una ducha.

Una vez que el desayuno estaba hecho, básicamente pasaba el resto del día leyendo documentos sospechosos y así sucesivamente hasta que el sol se ponía, enviando telegramas al Cuartel General de Espías. Después de eso, salía o dibujaba cuadros en su habitación.

Durante el tiempo que estuviera fuera, se encargaba en acabar misiones en varios lugares. En esencia, cocinaba su propia comida, usando la cocina del Palacio Kagerou, y luego la comía en su propia habitación. Una vez cada tantos días, salía a la ciudad para comprar ingredientes y alguna otra necesidad. Elna siguió a Klaus, y le habló en una tienda de suministros…

“Sensei, vaya coincidencia…”

“Sí, tienes razón.” La mano de Klaus movió la bolsa de plástico que llevaba. “Anoche, Lily tropezó con mi pintura y lo arruinó todo, así que tuve que comprar algunos suministros nuevos. ¿Andas sola?”

“Es el turno de Elna para ir de compras. Las otras están ocupadas planeando el próximo ataque.”

“Si es así, lo estoy esperando con ansias.”

“Sí…”

“……”

“……”

“……”

“……”

Así que ese es el final de nuestra conversación…

Incluso más que la silenciosa Elna, Klaus siempre fue del tipo de persona que no habla. Por lo tanto, no fue una sorpresa que no naciera una conversación apropiada incluso cuando los dos caminaban uno al lado del otro. De acuerdo con el plan que Elna ideó, tenía que invitar a Klaus a un paseo por la ciudad. Pero, las simples palabras “Acompañe a Elna en su viaje de compras por favor” no salían sin importar cuanto lo intentara. Una habilidad crucial de una espía era la seducción, pero negociaciones simples como ésta ya eran demasiado para ella.

—A este paso, el objetivo se irá a casa, Elna se asustó un poco— “¿Y qué comprarás?” Klaus habló primero.

“¿Eh?”

“Te enviaron a comprar cosas para las chicas, ¿verdad?” Apresurada por Klaus, Elna tuvo que hablar.

“In-Ingredientes. Después de eso, algo de jabón y un despertador. Como las cortinas estaban un poco rasgadas, también algo de tela. Si ella encuentra algo lindo, tal vez un pijama para Elna.”

“Debe ser duro cargar con todo eso por tu cuenta. Déjame ayudarte.”

Y pensar que el objetivo ofrecería una mano amiga. Elna estaba agradecida por este repentino desarrollo, y ellos entonces comenzaron a caminar por la calle.

Pero… Elna lo lamenta. De aquí en adelante, el Sensei se verá envuelto en las desgracias de Elna.

Aunque ella no se sentía muy cómoda usando la amabilidad del hombre de esta manera, no se podía evitar. Para alguien que vive en un mundo donde engañar y ser engañado es algo cotidiano, él no la llamaría a ella despreciable.

Al mismo tiempo, a Elna le tembló la nariz al darse cuenta de esa [Esencia]. Esta tendencia al infortunio—en realidad se originaba de un diagnóstico psiquiátrico.

Desde que era una niña, estuvo plagada de continuos infortunios y eventos inimaginables. Nació en la casta superior de la aristocracia, pero la residencia se vio envuelta en un incendio, por lo que perdió a sus padres.

Si se subía a un tren, este se descarrilaba, y si caminaba por un sendero, era atacada por rufianes. Incluso un rayo casi la rozó en cierta ocasión. Seguir viva podría ser la mayor suerte que posee. Sin embargo, después de haber sido golpeada con tal desgracia y eventos increíbles, Elna había sido capaz de sentir esta desgracia. Según la esencia—o mejor dicho, según su sentido del olfato.

Aunque no sabía qué tipo de lógica estaba detrás de esto, podía oler cuándo sucederían las desgracias.

Elna abrumará al invencible Sensei. Le dará su merecido. Entonces, ella será respetada, alabada, y finalmente, podrá ser amiga de todas—alcanzando así su sueño.

Guiando al objetivo sin su conocimiento, Elna sonrió suavemente.

Nombre Clave [Gujin]— Es hora de hacer amigos y matar.

Sucedió cuando llegaron a una calle más grande. Un solo auto negro se dirigió hacia ellos a una velocidad demente. Lo más probable es que se tratara de un vehículo sin frenos.

Habiendo sentido una premonición, Elna saltó rápidamente hacia atrás. Incluso si estaba constantemente envuelta en algún tipo de desgracia, podría evitar cualquier cosa fatal siempre y cuando contara con sus habilidades de espía.

Qué desgracia… Elna pensó para sí misma. Elna se preguntaba qué pasaría, pero pensar que sería un auto sin frenos. Tal vez Elna se pasó de la raya…

Aunque podía presentirlo antes de que ocurriera, no podía leer los detalles exactos de lo que sucedería. El auto no disminuyó la velocidad en lo absoluto, conduciendo por sobre la acera.

Debido a la repentina tragedia, lo más probable es que Klaus no pudiera reaccionar, quedándose inmóvil en su lugar. En cambio, ambos escucharon los gritos de los otros peatones.

Ante eso, Elna cerró los ojos, tratando de soportarlos. El auto y Klaus chocaron—y su cuerpo fue lanzado al aire. Ella escuchó el sonido de algo explotando.

Después de que el auto chocara con Klaus, dicho auto giró, deteniéndose lejos de la acera. Las huellas negras de los neumáticos se quemaron en la acera, narrando la historia de este choque. Al mismo tiempo, el cuerpo de Klaus seguía volando en el aire, dando vueltas sin ninguna fuerza, hasta que—

“Mm, eso fue peligroso.”

Hizo un perfecto aterrizaje 10/10.

¿¿¿¿Hmmmmmmmmmmm????

Elna no podía creer lo que vio. El hombre, habiendo sido atropellado por un vehículo sin control no había recibido ninguna herida. Sin sangre a la vista, sin lesiones externas, ni siquiera un leve susto. Klaus juntó sus manos, acercándose a Elna.

“¿Te lastimaste en algún lugar?”

“Se-Sensei, ¿se encuentra bien?”

“Quién sabe. Él no debería haber sufrido lesiones graves. Aunque me gustaría darle una buena reprimenda, dejémoslo en manos de la policía. Los espías como nosotros no deberían destacar demasiado.”

“¡Elna se refería a Sensei, no al conductor!”

“Tal y como ves.”

Sólo mírame, Klaus probablemente quiso decir, al mismo tiempo que comenzó a caminar de nuevo tranquilamente. Ni hablar de lesiones, ni siquiera había suciedad en sus ropas. En el momento en que fue atropellado por el auto, probablemente saltó utilizando el capó del vehículo. De haberse equivocado en cuanto a cuándo saltar, aunque fuera por un segundo, habría sido una muerte instantánea.

Elna miró el auto. ¿Por qué giró de esa manera? ¿Qué fue ese sonido explosivo que se extendió al momento de contacto?

“Le di un pinchazo al neumático.” Como si sintiera las dudas de Elna, Klaus comenzó a explicar. “Si hubiera seguido así, sin duda habría habido muertes.”

“¿En ese instante…?”

“¿Quieres saber?”

“Elna está bien, gracias.”

“Sólo hay que hacerle bang al neumático, eso es todo.”

“Elna no esperaba nada y aun así fue decepcionada.”

Mientras los dos intercambiaban palabras, Elna recordó por qué estaban aquí. El hombre que estaba a su lado era un monstruo, muy diferente a cualquier ser humano normal. Incluso siendo casi atropellado por un auto, no sufriría ningún daño.

¡Pe-Pero, el olor de la desgracia sigue aquí…!

No era el momento de empezar a sentirse culpable. Tal vez eventos desafortunados consecutivos eventualmente lastimarían al hombre—

La suposición de Elna era correcta. Donde quiera que fueran, Klaus evitaba cualquier desgracia inminente.

***

Mientras caminaban por la calle, una olla de agua caliente ardiente cayó de un puesto. Elna se las arregló para esquivarla gracias a su premonición, pero Klaus llegó demasiado tarde. En su lugar, usó su abrigo de cuero para formar una tapa y atrapó la olla. Apenas cayó agua de la olla.

***

Una vez que llegaron al distrito residencial, se encontraron con un feroz perro. Aunque no sabían lo que habían hecho para enfadarlo tanto, tan pronto como se encontró con los ojos de Elna, le enseñó los colmillos, saltando sobre ella, y las cadenas que lo retenían se rompieron. Con una velocidad claramente superior a la de un humano corriendo, el perro pronto la alcanzaría.

“Qué perro tan enérgico.”

Klaus  simplemente  empujó  suavemente  la  palma  de  su  mano  bajo la mandíbula del perro, lo que hizo que este se volviera dócil. Y que buena suerte, ya que Elna no tuvo tiempo de huir puesto que sus piernas temblaban con miedo.

***

Caminando por un callejón, un evento igual al ocurrido el día anterior con los rufianes ocurrió, ladrillos de un viejo edificio cayeron. A eso, Klaus—

“Esto es malo.”

Él dejó escapar humillantes palabras, pero…

“Resulta que me faltó uno.”

Realmente no era para tanto. De todos los catorce ladrillos que cayeron, no logró atraparlos todos, pero ese fue el único fracaso. Incluso tuvo la oportunidad de proteger a la chica que se aferraba a su cintura.

Este hombre… realmente es un monstruo…

Elna lo miró con desprecio, pero la expresión de Klaus estaba tan tranquila y serena como siempre.