Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 7

Capitulo 4: Locura En La Ciudad De Correos

Parte 3

Pero toda esta conmoción había estado esperando justo después. Si Zattsu Suun simplemente no hubiera escapado… Bueno, supongo que no tiene sentido quejarse de eso ahora, sin embargo, pensé para mí mismo cuando el clan Sudra terminó de formarse.

Li Sudra y el más joven de los hombres permanecieron en el puesto, mientras que los otros tres volvieron a la espesura. Habían hecho exactamente lo mismo ayer y anteayer, pero ya habíamos discutido de antemano cómo deberían moverse para rodear a Tei Suun si aparecía.

Con eso, nuestros preparativos fueron completos. No importa cuándo apareció Tei Suun, podemos tratar con él de inmediato.

La verdadera preocupación era la gente del pueblo. El número de transeúntes era un poco bajo, pero todavía había muchos en comparación con la mañana. Y hasta ayer por lo general había cinco o seis guardias dando vueltas, pero ahora solo vi a dos de ellos al norte.

Probablemente fue lo mejor que no hubiera muchos guardias, pero ¿qué pasa con los transeúntes? Verían a Tei Suun, el gran criminal del borde del bosque, vestido como uno de ellos mientras se acercaba, y luego sería capturado por nuestras manos.

¿Se traduciría en una mayor oposición de la gente que siente que la gente del borde del bosque fue y causó otro incidente? ¿Incitaría miedo en ellos, ver cazadores corriendo salvajes?

No confiaba en lo más mínimo en que realmente habíamos elegido el camino correcto.

“Asuta…” Ai Fa susurró en voz baja.

Me di vuelta y vi que estaba mirando hacia el norte desde su posición entre los dos puestos. Después de seguir su mirada, de repente tragué saliva. Ese grupo vestido de blanco de esta mañana ahora se dirigía hacia nosotros desde el camino.

El norte… esa era la dirección en la que se encontraba el castillo.

¿Qué, entonces no se retiraron a su castillo?

Al igual que esta mañana, había diez de ellos. Y efectivamente, su líder Melfried estaba parado a la cabeza. Ese grupo de soldados con armadura blanca se dirigía solemnemente por la carretera de piedra de regreso a la ciudad de correos.

Después de recibir un saludo de los guardias ubicados al norte, siguieron avanzando hacia la animada parte sur de la ciudad, sin pagar nuestros puestos ni una sola mirada. Los ojos grises de Melfried seguían mirando al frente cuando pasaban.

“¿Podrían estar en guardia contra un ataque de Tei Suun también?” Ai Fa me susurró al oído después de darle su posición a una de las jóvenes del Sudra. “Es raro que la gente del castillo deambule por la ciudad de esa manera. Esto podría resultar un poco problemático”.

“Sí, sería un desastre si se toparan con Tei Suun”.

Ese tipo con la mirada reptiliana seguramente no tendría problemas simplemente cortando a Tei Suun en medio del camino. Después de todo, él mismo no había logrado acabar con el criminal ayer.

“Ese hombre tiene el mismo aire sobre él que el hijo mayor de Ruu…”

“¿Hmm? ¿Estás diciendo que es como Jiza Ruu?”

“¿No lo crees? Tiene la firme convicción de que la ley es lo único que importa”.

“Hmm… yo diría que Jiza Ruu tiene una sensación más humana que él, aunque…”

Pero si Jiza Ruu alguna vez abriera sus ojos estrechos, tal vez sus pupilas se verían tan frías… El mismo pensamiento me dio escalofríos.

El capitán de la guardia ducal y el primer hijo del señor de Genos, Melfried… También conocido como Haan de Dabagg, Los Colmillos Gemelos.

Parecía una broma que un noble como ese estaría ocultando su rostro detrás de vendas sucias para jugar a ser guardaespaldas, pero no era cosa de risa. Y tampoco parecía haber ningún error en eso. Su complexión firme, dos espadas largas, piel blanca marfil… y además de eso, tenía la misma voz que Ai Fa y yo habíamos escuchado llamar a Zattsu Suun escoria.

Además, estaban esos fríos ojos grises reptilianos. Otros pueden sentir de manera diferente, pero no creía que fuera posible encontrarse con dos personas con miradas así en una sola ciudad.

Aun así, es difícil creer que el hijo del señor está actuando como compañero de Kamyua… Ah, ¿tal vez es al revés? ¿Melfried ideó el plan y luego consiguió que Kamyua lo ayudara? En cualquier caso, es simplemente horrible.

Por lo menos, esto parecía ser una prueba de que Kamyua Yoshu no había inventado todo el plan con la caravana por su cuenta, ya que de hecho tenía ayuda del castillo.

¿Qué estaba haciendo Kamyua Yoshu ahora y dónde? Ese maldito mentiroso profesional…

La gente del borde del bosque está en una posición seriamente precaria. Si actuamos mal, la relación con Genos podría empeorar, hasta el punto de que ni siquiera sería posible arreglarlo. ¿Es eso lo que Kamyua pretendía? ¿O fue todo esto inesperado para él también?

¿Tendría otra oportunidad de hablar con ese tipo distante? Quiero decir, no era como si lo odiara seriamente ni nada. Es solo que honestamente sentí, en mis huesos, que no podía confiar en él, así que tuve que mantener un grado de distancia de él.

Pero si resultaba que todo lo que Kamyua Yoshu había dicho acerca de respetar a la gente del borde del bosque era una gran mentira… Eso seguramente nos pondría en oposición a él.

Y sin embargo… Si no hubieran ido y hubieran puesto esa trampa, las frustraciones y los remordimientos de Milano Mas y Leito tal vez nunca se hubieran despejado…

Ese pensamiento me hizo sentir aún más sombrío.

Quería que Kamyua Yoshu fuera más hombre de la ciudad que del castillo. Si ese fuera el caso, incluso si terminamos en lados opuestos, podría evitar tener que odiarlo.

“Asuta, solo quedan tres hamburguesas de giba. ¿Qué tengo que hacer…?” Vina Ruu preguntó en su tono habitual.

“Solo tres, ¿eh? Eso fue sorprendentemente rápido. Dado que el sol llegará a su punto máximo pronto, deberíamos seguir adelante y hacer algo más ahora mientras tengamos la oportunidad”.

Con eso, dejé el puesto de myamuu giba a Sheera Ruu y Li Sudra, luego me dirigí al puesto de hamburguesas de giba. En el mismo instante, Ludo Ruu se acercó desde la espesura a la parte trasera.

“¿Huh? ¿Qué pasa, Ludo?”

“Él está aquí.”

Esas dos palabras solas fueron suficientes, al menos para todos menos para mí.

Vina y Lala Ruu abandonaron silenciosamente el puesto y se dirigieron hacia Sheera Ruu y Li Sudra. Los cuatro hombres Sudra luego se movieron para rodearlos y todo el puesto de myamuu giba.

Ai Fa salió frente al puesto de hamburguesas de giba, mientras que Ludo Ruu permaneció a mi izquierda. Entonces, Rau Lea y Shin Ruu también caminaron hacia mi lado izquierdo.

Debía haber transcurrido alrededor de media hora más o menos hasta que el sol alcanzara su punto máximo. Y sin embargo, Tei Suun había llegado.

Ese es él, ¿eh…?

Había un hombre bien formado con una capa con capucha de cuero marrón que daba pasos casi mecánicos en nuestro camino.

Se había bajado la capucha lo suficiente como para que fuera difícil distinguir su rostro, como la usaban las personas de Sym.

Sin embargo, todavía podía ver su mandíbula inferior, y el color de la piel coincidía con el de la gente del borde del bosque.

Sus pasos eran lo suficientemente seguros de que era difícil creer que estaba gravemente herido. Así fue como pudo pasar por la bulliciosa carretera del sur sin despertar sospechas de los transeúntes mientras se dirigía hacia el puesto de hamburguesas de giba.

Ahora estaba a menos de dos metros de Ai Fa. Rau Lea se paró directamente frente a ella, a la derecha de Tei Suun, mientras Shin Ruu daba vueltas detrás de él. Retrocedí solo dos pasos, y luego Ludo Ruu se deslizó en ese espacio.

Con eso, Tei Suun ahora estaba rodeado por los cuatro lados. Todos tenían una mano en sus cuchillos, y estaban claramente preparados para cortarlo en cualquier momento.

La cara baja de Tei Suun luego se levantó y miró por encima de los hombros de Ludo Ruu. Como siempre, sus ojos estaban enlodados y me recordaban a un pez muerto.

“Llegué un poco temprano, parece. El número de guardias resultó ser menor de lo que esperaba”.

“Sí, pero hay soldados del castillo haciendo rondas por la ciudad en su lugar. Y no sería extraño en lo más mínimo que regresen de esta manera en cualquier momento”.

“Ya veo… no tengo monedas en mi persona, pero ¿aún sería posible comer tu comida?”

“Tenemos condiciones”, respondió Ludo Ruu. “Entrega su espada. Si haces eso, te dejaremos comer la cocina de Asuta. Como hijo menor de la casa principal de Ruu, Ludo Ruu, tienes mi palabra.”

Fue entonces cuando uno de los guardias del norte gritó en un tono nervioso: “¡Oye! ¿Qué estás haciendo allí? ¡No vayas a actuar como sospechoso!”

Sin la menor vacilación, Ai Fa le lanzó a Tei Suun una mirada penetrante y luego respondió: “¡Este hombre es el criminal buscado del clan Suun!

¡Deseamos entregárselo, así que prepárense!”

“¡¿E-El criminal?! ¡No seas estúpida! ¡Ese hombre fue cortado y dejado en un estado en el que, incluso si estuviera vivo, no podría moverse correctamente!”

“¡No sé nada de todo eso! ¡Pero este hombre realmente está aquí, parado frente a nosotros! ¡Y nos gustaría entregarlo a Genos con vida si es posible!”

“¡V-Ve pide respaldo…! Y es mejor que no lo dejen escapar, ¿de acuerdo?”

Uno de los guardias se fue volando hacia el sur por el camino, mientras que el otro simplemente se quedó allí y miró, sin dar un solo paso en nuestro camino.

Mientras tanto, varios transeúntes se detuvieron en el lugar, con el rostro lleno de miedo y desconcierto.

“¿Y ahora qué? No pasará mucho tiempo hasta que los guardias vengan en nuestra dirección. Decide cómo deseas utilizar el tiempo que te queda”, declaró Ludo Ruu, y Tei  Suun levantó lentamente ambos brazos en respuesta.

Ai Fa, Rau Lea y Shin Ruu tenían los ojos de los cazadores mientras vigilaban la escena.

Tei Suun se quitó el broche del cuello y la larga capa que llevaba cayó al suelo.

Y en ese mismo instante, jadeé.

Tei Suun estaba vestida con el atuendo familiar del borde del bosque, con esos hermosos patrones de remolinos. Sin embargo, fue cortado desde su hombro derecho hasta su flanco izquierdo, con una herida horrible que se muestra inequívocamente a través del agujero. La lesión realmente masiva se mantuvo aproximadamente cerrada con vides fibaha.

“¿Cómo eres capaz de pararte…?”

“Es porque todavía no se me permite morir”, respondió Tei Suun sin emoción mientras alcanzaba el cuchillo en la cadera.

Cuando las miradas que lo observaban se volvieron aún más agudas, la dejó caer a los pies de Ai Fa, aún sostenida en su funda de cuero. Sin dudarlo un momento, Ai Fa lo pateó hacia los hombres Sudra.

Con eso, Tei Suun quedó completamente desarmado.

Ai Fa, Rau Lea y Shin Ruu dieron un paso más hacia el hombre. No había necesidad de acercarse más que eso, ya que ahora podían sacar fácilmente sus espadas y cortarlo en un momento.

“Entonces, ¿puedo tener algo de tu cocina?” “Si…”

Después de mirar a Ludo Ruu a los ojos para confirmar, salí frente al puesto.

Ahora solo había metros entre Tei Suun y yo, con una gran olla de metal en el medio. Sin embargo, no estaba haciendo ningún movimiento cuestionable, por lo que los cuatro cazadores no balancearon sus espadas por el momento.

Mientras rezaba fuertemente en mi cabeza para que las cosas no llegaran a eso, agarré a un poitán. Luego agregué aria y tino en cubitos encima, saqué una empanada de la olla, vertí mucha salsa de tarapa y finalmente puse otro poitan encima.

“Perdón por la espera.”

Luego le pasé la hamburguesa de giba a Ludo Ruu, quien se la entregó a Tei Suun.

Sin mostrar ninguna emoción, Tei Suun rápidamente mordió.

¿Sería realmente suficiente para satisfacerlo?

Tei Suun masticó mecánicamente, y la hamburguesa giba desapareció en muy poco tiempo. Y mientras eso sucedía, el número de espectadores parecía aumentar constantemente. Sin embargo, todavía no había señal de los guardias o soldados.

“Entonces, ¿estás satisfecho ahora?” Ludo Ruu preguntó.

“Lo estoy”, respondió Tei Suun, cerrando los ojos. “Fue absolutamente delicioso. Ciertamente puedo entender cómo Mida Suun se volvió tan obsesiva, así como cómo la gente del oeste iría tan lejos como para pagar monedas por esa comida”.

“En ese caso, coloca las manos detrás de la espalda. Te ataremos antes de entregarte a los guardias”.

“Muy bien. Sin embargo, también debo disculparme contigo antes de eso, Asuta del clan Fa. Verás, en realidad fue una mentira cuando dije que deseaba comer tu comida para confirmar tu fuerza”.

“¿Huh?”

En ese momento, sentí mi corazón extrañamente saltar de mi pecho.

Sin embargo, los ojos de Tei Suun permanecieron cerrados, y su rostro intenso estalló en una suave sonrisa.

“La verdad es que simplemente deseaba comer tu comida una vez más antes de morir. La comida que comí la noche de la reunión del jefe del clan… Me llenó de asombro… Y, por lo tanto, me disculpo desde el fondo de mi corazón por engañarte y hacerte pasar por todos esos problemas”.

“No, eso es…” Comencé a responder, pero no pude pasar esa oración.

Justo cuando me sentía listo para dar un suspiro de alivio, el mundo se oscureció.

No tenía idea de lo que estaba pasando.

Sin embargo, escuché a Ai Fa gritar enojada: “¡Bastardo!” Algo se rompió, alguien gritó, hubo un sonido metálico firme… Fueron muchos sonidos a la vez. Claramente podía decir que algo había salido mal, pero no podía moverme libremente.

Después de ese momento de oscuridad, mi visión se recuperó y las cosas se veían completamente diferentes  de lo que tenían hace solo unos segundos.

Ahora, en lugar de ver a Tei Suun con una sonrisa suave y satisfecha, estaba mirando a Ai Fa blandiendo un cuchillo. Ludo Ruu, Rau Lea y Shin Ruu también estaban allí. Y sus ojos estaban llenos de ira incontrolable.

Una olla había caído cerca de los pies de Ludo Ruu. ¿Era ese el que había estado usando? Había salsa de tarapa derramada por todo el suelo…

Y detrás de los cazadores, podía ver los rostros aterrados de la gente del pueblo… Tampoco eran todos occidentales. También había gente del sur y del este. Incluso pude ver algunos clientes habituales. Por el rabillo del ojo izquierdo, pude ver a Tara al borde de las lágrimas, y a Dora sosteniendo sus pequeños hombros mientras su rostro se ponía completamente pálido.

Quería mirarlos más de cerca, pero no pude mover mi cara. Eso fue porque alguien tenía su mano alrededor de mi garganta desde atrás.

El agarre era lo suficientemente fuerte como para sentir que podría romperme el cuello en cualquier momento, pero lo suficiente como para no estrangularme.

Entonces, una voz que goteaba de odio explotó justo al lado de mi oído.

“¡Todos ustedes son traidores repugnantes! ¡Te daré una última recompensa por destruir el clan Suun! ”

La voz se quebró, y lo hizo sonar como una persona completamente diferente, pero eso sin duda había venido de Tei Suun.

***

“¡No puedo creer esto! ¿Cómo no estás muerto?” Gritó Rau Lea, con los ojos llenos de ira. ¡Nuestras espadas te cortaron claramente! ¿En serio eres humano?”

“Hmph. Simplemente usé una hoja de tabú. Sin embargo, supongo que todos no saben nada de eso, ya que no prestan atención a la generosidad del bosque.” Su voz era quebradiza y llena de una alegría loca. Realmente sonaba como una persona completamente diferente, pero definitivamente era la voz de Tei Suun.

Nos había tomado completamente por sorpresa. Con su determinación de morir… No, con su firme convicción de hacerlo.

Un olor a sangre aún más denso que el de ayer fluía por mis fosas nasales. Traté de mirar hacia abajo lo mejor que pude con solo mis ojos, y encontré una cantidad inquietante de sangre acumulada a mis pies. Había cuatro cazadores presentes, y definitivamente cumplieron con su deber. No había duda en mi mente de que Tei Suun sufría heridas fatales.

Sin embargo, parecía que las convicciones de Tei Suun habían superado tales asuntos de sentido común. Aparentemente, ahora estaba parado en la espesura detrás de los puestos, y tenía un firme agarre en mi garganta.

¿Qué tipo de batalla había ocurrido para que las cosas terminaran así? No tenía idea alguna.

Sin embargo, no era como si hubiera perdido el conocimiento. No, todo había sucedido en un instante cuando parpadeé. Tei Suun debió saltar sobre el puesto y cargarme como una bestia, mientras tres cazadores le cortaban la espalda.

¿Pero cómo había evitado a Ludo Ruu, quien estaba posicionado para protegerme? No lo había visto, así que solo podía especular, pero podía hacer algunas suposiciones sobre cómo la hoja rota del niño ahora yacía en el suelo, mientras ahora estaba agarrando su hacha.

Cuando saltó hacia mí, Tei Suun debió agarrar la olla del puesto y usarla para bloquear el ataque de Ludo Ruu. Ahora que lo pensaba, recordaba haber escuchado el sonido del metal chocando, por lo que eso explicaría cómo se había roto la espada del hijo Ruu más joven.

Una vez que pensé las cosas hasta ese momento con mi cerebro algo aturdido, Tei Suun comenzó a hablar nuevamente en ese tono de odio.

“¡No puedo ir y morir hasta que los haya castigado a todos por apuntar sus espadas al clan Suun, los líderes legítimos de nuestra gente! ¡Es lógico que tome a este mocoso que nos destruyó conmigo cuando voy! ”

“¡Eso es una locura! ¡Ustedes fueron los que rompieron las leyes del borde del bosque, por lo que no tienen derecho a llamarse el clan líder! ¡Solo deja que Asuta se vaya y muere ya, terco bastardo!” Ludo Ruu gritó, no menos enojado que Rau Lea.

Sin embargo, Tei Suun respondió con una risa tan diabólica como lo que había venido de Zattsu Suun ayer.

“¡Las leyes del borde del bosque y la ciudad no tienen nada que ver con esto! ¡El gran Zattsu Suun estaba tratando de otorgarnos nuevas leyes y un nuevo orden en lugar de ellas! ¡Malditos tontos, no fueron capaces de comprender sus grandes intenciones! ¡Todos ustedes son débiles incapaces de hacer otra cosa que servir a la gente del pueblo! ¡Regalaste libremente nuestro único medio para resistirlos!”

“¡Estoy cansado de escuchar esa basura! ¡Hablas de nuevas leyes y orden, pero ustedes bastardos simplemente se escondieron como bandidos!”

“¡Simplemente tratamos de recuperar la fortuna que nos fue robada injustamente! ¡Deseamos obtener nuestra justa recompensa por arriesgar nuestras vidas para proteger los campos de Genos! ¡Los que deberían avergonzarse son los ciudadanos de Genos, que desean mantenernos atrapados en el borde del bosque mientras se llenan los bolsillos!”

¿Esa voz provenía en serio de un hombre que había sufrido heridas fatales? Quiero decir, era tan ruidoso y entusiasta como el de Donda Ruu.

También había una increíble cantidad de fuerza en los dedos que agarraban mi cuello. Por alguna razón, Tei Suun solo tenía su mano derecha sobre mi cuello, pero si intentaba moverme al menos, esos dedos se aplastarían contra mi cuello como para castigarme. Y tan patético como fue admitirlo, tuve que quedarme allí como un tonto y solo escuchar el intercambio.

“¡Tan terco! ¿Entonces estás diciendo que es razón suficiente para jugar a ser pequeños delincuentes? ¡Sería mejor morir que recurrir a algo tan desvergonzado!”

“¡Entonces adelante y muere! ¡Sé apuñalado por una giba en el bosque! ¡Muere sintiéndote agradecido por esas pocas monedas que obtienes por tus cuernos y colmillos! ¡Ese es el destino que Genos le dio a la gente del borde del bosque, después de todo!”

“¡Bastardo…!” Ludo Ruu maldijo, sus ojos ardían aún más intensamente. Entonces noté que los otros tres se habían movido para rodearnos.

Los tres cazadores sostenían espadas ensangrentadas. Rau Lea parecía furiosa y Shin Ruu estaba inexpresivo, pero ambos tenían fuegos ardiendo en sus ojos. Y en cuanto a Ai Fa… Los ojos azules de Ai Fa brillaban más que cualquier persona presente, pero también tenía el aspecto de mayor resolución sombría que había visto en mi vida.

Esa expresión pareció perforar mi corazón y, por fin, mi mente volvió a la realidad.

“P-Por favor, espera, Tei Suun… ¿De verdad crees que las enseñanzas de Zattsu Suun eran correctas…?”

Con eso, aún más fuerza presionó mi garganta.

“¿Estás rogando por tu vida, chef del clan Fa? ¡No importa lo que digas ahora, nunca te perdonaré por tus crímenes! ¡Al conspirar con los Ruu, arruinaste nuestro clan Suun!”

“No, pero-”

“¡Durante ochenta años, obedecimos las leyes injustas que nos impuso Genos! ¿Cuántos crees que murieron de hambre durante ese tiempo? Y, sin embargo, seguimos prohibidos de tocar la generosidad del bosque, ¡y seguimos cazando fervientemente giba! Es lo mismo para nuestros hijos recién nacidos, ancianos que sufren mucho tiempo y cazadores que están heridos luchando contra giba… Incluso sin que nadie nos vigile, ninguno de ellos pone una mano sobre los frutos del bosque, y simplemente siguen tontamente siguiendo esas leyes hasta que mueran de hambre! ¡Genos los mató a todos! ¡No puedo aceptar eso como nuestro destino apropiado!”

“¡No estoy de acuerdo con eso tampoco! ¡Es por eso que comencé a hacer negocios aquí, para llevar la prosperidad al borde del bosque!” Escurrí desesperadamente, a pesar del hecho de que mi garganta estaba siendo aplastada.

Tei Suun explotó de risa una vez más.

“¡Qué tontería! ¿Por qué deberíamos tomar ese desvío cuando hay fruta desbordando justo en frente de nuestros ojos? Si pudiéramos participar de la generosidad del bosque, ¡no tendríamos necesidad de monedas en absoluto! ¡Esa es la forma correcta de vivir para las personas que toman el bosque como su dios!”

“¡Pero eso dejaría los campos occidentales para ser invadidos por giba! La gente del borde del bosque también son ciudadanos del reino occidental, así que ¿no sería la forma de vida adecuada que todos se apoyaran unos a otros?”

“¡Por eso necesitábamos una fuerza aún mayor! ¡Y lo obtendríamos si ya nadie muriera de hambre! ¡Con eso, nuestros quinientos hermanos podrían crecer a más de mil, permitiéndonos cazar más giba que nunca! ¡Y a su vez, ningún giba atacaría esos campos incluso si nosotros tomáramos todo lo que quisiéramos del bosque!”

Así que eso fue realmente… pensé para mí mismo.