Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 7

Capitulo 3: Una Estrella De Mal Augurio

Parte 4

Kamyua Yoshu no había sido cauteloso de un ataque del Suun. No, de hecho había elaborado su estrategia para invitar a uno.

Mientras me sentía indescriptiblemente abatido, continué: “Un conocido que Kamyua y yo compartimos tiene vínculos con ese grupo de comerciantes desde hace diez años. Y ese hombre estaba convencido de que el culpable había sido una persona al borde del bosque … Hasta hoy, no sabía que el hombre del que estaba hablando y que había perdido la vida en aquel entonces era parte de esa caravana, pero Kamyua debe tener.”

Luego, me volví hacia Donda Ruu, cuyos ojos se apagaban en silencio. “¿Te acuerdas, Donda Ruu? Hace más de 20 días, Kamyua visitó el asentamiento de Ruu y habló sobre esa caravana mercante. En aquel entonces, dijo algo que implicaba que ya sospechaba de la gente del borde del bosque, ¿no?”

“¿De verdad crees que alguna vez olvidaré a alguien insultando a nuestra gente, chico?”

“También recuerdo esa conversación”, intervino Jiza Ruu. “Padre, mencionaste cómo todos los comerciantes que intentaron pasar por nuestro asentamiento diez años atrás fueron asesinados por giba. Entonces ese hombre de Kamyua Yoshu preguntó si realmente lo había hecho Giba.”

“Eso es increíble. Eso fue tan atrás que no lo recuerdo en absoluto “, dijo Ludo Ruu encogiéndose de hombros.

También había olvidado por completo ese intercambio. Si lo hubiera recordado antes, ¿podría haber evitado lo que sucedió hoy…? No pude evitar maldecir mi descuido ante ese pensamiento.

“El clan Suun seguramente los atacó de la misma manera en ese entonces. Y normalmente, también habrían tenido éxito esta vez… Si se encontraran con comerciantes indefensos, eso es”.

Sin embargo, no eran comerciantes que acompañaban esos carruajes. Probablemente eran todos guardaespaldas u otros luchadores tan hábiles. Y su equipaje no era una mercancía para vender en Sym, sino simplemente arena vieja. Todo había sido una trampa para los Suun.

“Para empezar, los únicos del clan Suun capaces de hacer un movimiento en este momento fueron Zattsu y Tei Suun. Normalmente, no esperarías que dos hombres fueran y atacaran una caravana mercante por su cuenta, ¿verdad? Y sería aún más antinatural cambiar repentinamente su plan solo para atraparlos. Diría que el evento más inesperado tendría que haber sido el clan Suun que de repente se les quitó la autoridad después de haber pasado dos meses preparando este plan”.

“Ya veo…” susurró Gazraan Rutim, mientras todos los demás permanecían en silencio. Parecía que la gente del borde del bosque ni siquiera podía imaginar ir tan lejos al planear derribar a alguien más.

“Si ese incidente en la reunión de jefes del clan nunca hubiera ocurrido, entonces el Suun aún estaría a cargo del borde del bosque en este momento. Si recrearon las mismas circunstancias de hace diez años, entonces enfrentarían el mismo tipo de ataque. Eso fue lo que debieron haber imaginado al formar su plan. De hecho, es posible que se hayan sentido realmente deprimidos cuando los golpeamos al golpe para derrocar al Suun … Aun así, no podían ir y actuar exactamente como el plan con la caravana mercante nunca sucedió, y todavía había un posibilidad de que los criminales los persigan, así que supongo que tenía sentido seguir adelante”.

“Pero, ¿bajo qué órdenes, exactamente, se formó ese plan, de todos modos? El señor de Genos había estado ignorando a medias las fechorías del clan Suun hasta ahora, así que, ¿por qué repentinamente deciden bajar esta espada al cuello?”

Gazraan Rutim preguntó en tono urgente, pero todo lo que pude hacer fue sacudir la cabeza.

“No sé todo eso… Pero al menos, me resulta difícil imaginar que Kamyua construyó una trampa a gran escala por su cuenta. Hubiera necesitado atravesar el castillo para pedirle al clan Suun que asumiera el trabajo, lo que también requeriría engañar al señor de Genos. Así que creo que tiene sentido imaginar que el señor estaba cooperando de alguna forma desde el principio”.

¿Se le ocurrió la idea al señor de Genos y le encargó a Kamyua Yoshu que la llevara a cabo? ¿O el plan vino de Kamyua Yoshu y él solicitó la ayuda del señor?

Por lo menos, parecía claro que el señor de Genos estaba involucrado de una forma u otra.

“Entonces así es como el castillo hace las cosas, ¿eh?” Donda Ruu se quejó, sus ojos ardiendo brillantes. “¿Llegarían a engañarnos para capturar a esos villanos del clan Suun? Si nos hubieran hablado desde el principio, entonces los hombres Sauti no habrían quedado tan indefensos”.

“Me imagino… que hubiera sido difícil. Kamyua Yoshu le pidió a Dari Sauti que actuara como guía. Sin embargo, fue por su propia voluntad que eligió enfrentar a la giba”, respondió Gazraan Rutim con calma, mirando directamente a los bestiales ojos de Donda Ruu.

“Pero los hombres Sauti sacaron sus espadas porque pensaron que estaban tratando con comerciantes indefensos, ¿verdad? Si supieran que todos son guardias o lo que sea de la ciudad, esa hubiera sido una situación completamente diferente. Además, rechazaron la oferta para que los hombres Sauti los acompañaran con toda su fuerza, ¿no?”

“…Si.”

“E incluso ahora, no permiten que el clan Fa se tome un descanso de su trabajo. Eso es porque quieren atraer a ese hombre de Tei Suun si todavía está al borde de la muerte, ¿no es así? Hasta la última cosa que dicen parece ser una mentira absoluta. Cuando van tan lejos para ocultar sus intenciones, ¿cómo podemos confiar en ellos en lo más mínimo?” Donda Ruu preguntó, aplastando el contenedor de vino de frutas en su mano. El trozo de líquido rojo que quedó dentro manchó sus dedos y la alfombra se extendió por el suelo.

“Donda Ruu… No, líder del clan Ruu y del borde del bosque, por favor controla tu temperamento. El futuro de nuestra gente se decide a través de sus acciones”.

“No es necesario que me lo recuerdes. Pero los que deciden el camino que toma nuestra gente somos yo, Gulaf Zaza y Dari Sauti. En los próximos ocho días que Genos nos ha dado, tenemos que decidirnos”.

Donda Ruu era como un demonio furioso, con tanta fuerza detrás de sus palabras como había mostrado la noche de la reunión del jefe del clan.

Tenía que hablar “Donda Ruu, ¿podría agregar solo una cosa? Tampoco puedo aceptar la forma de hacer las cosas del castillo, pero dijiste antes que Kamyua te insultó, ¿verdad? ¿Qué piensas ahora con respecto a eso?”

Los ardientes ojos azules de Donda Ruu pasaron de Gazraan Rutim a mí. Tragué saliva, respiré hondo y luego continué.

“Lo que Kamyua dijo hace unos 20 días resultó ser la verdad. ¿Estaba tratando de provocar a la gente del borde del bosque por encima de eso… o proporcionar una advertencia? Que con la forma en que iban las cosas, juzgarían primero al clan Suun… Pero cuando escuchaste las palabras de Kamyua, pensaste que posiblemente no habría tales ladrones entre tu gente, y lo tomaste como un insulto sin fundamento, ¿no es así?”

“¿Qué estás tratando de decir…?”

“Que el que traicionó tu confianza en aquel entonces y manchó el orgullo de la gente del borde del bosque no fue Kamyua, sino Zattsu Suun, ¿verdad?”

“Asuta, ¿todavía estás tratando de cubrir a ese hombre en este momento?” Jiza Ruu preguntó con un tipo diferente de intensidad detrás de sus palabras que Gazraan Rutim, haciéndome sudar. Aun así, esas palabras aún necesitaban decirse.

“Esa no es mi intención. Lo que digo es que no nos dimos cuenta de que los crímenes de Zattsu Suun llegaron tan lejos. Y tanto el castillo como el borde del bosque tienen la culpa de dejarlo permanecer libre durante tanto tiempo, ¿no crees?”

“¿Estás diciendo que somos iguales…?”

“No iría tan lejos. Pero creo que es necesario determinar cuidadosamente quién tiene la responsabilidad de lo que sucedió hoy… Y al menos cuando se trata del incidente de hace diez años, no fueron las personas del borde del bosque o el castillo quienes resultaron dañados. , pero la gente del pueblo. ¿Realmente puedes decir que el castillo es totalmente responsable de eso?”

Si gritaban: “¿A quién le importa la gente del pueblo?” En ese momento, mi identidad como persona del borde del bosque puede haberse derrumbado en el acto.

Sin embargo, Jiza Ruu solo sacudió la cabeza y respondió: “Hasta ahora no hemos podido juzgar al clan Suun porque no pudimos obtener pruebas de sus crímenes”. Y, sinceramente, no quiero que nos agrupen con el castillo, que no los juzgó a pesar de poseer esa evidencia crucial”.

“Sí, entonces…”

“Entiendo. El jefe de nuestro clan, Donda, también dijo que era nuestro crimen no haber emitido un juicio sobre el clan líder por su corrupción. Y, sin embargo, todavía quiero decir que simplemente no puedo verme confiando en la gente del castillo”.

Entonces, los ojos estrechos de Jiza Ruu se volvieron hacia su padre.

Donda Ruu, mientras tanto, me había estado disparando una mirada todo este tiempo.

“Entiendo lo que estás tratando de decir… Tomaremos eso en cuenta también cuando decidamos el camino a seguir”, dijo el jefe del clan, y luego un silencio pesado cayó sobre la habitación.

Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que la abuela Jiba añadiera tristemente: “Si solo hubiéramos hecho más para formar un vínculo adecuado con Genos, nunca habría llegado a esto…”

“¡Eso no es cierto!” Ai Fa respondió enojado. “¡Es porque todos ustedes lucharon tan duro para forjar un camino que estamos aquí ahora! ¡Es nuestro trabajo vivir ahora para superar estas dificultades actuales! Y… eso también te incluye a ti, como una de las personas que viven y luchan en el presente. Simplemente no puedo creer que sea correcto que estés afligido y gimiendo como tal”.

“Eso es cierto… Hay cosas que deben hacerse en lugar de lamentarse así…” La arrugada cara de la abuela Jiba pareció estallar en una sonrisa amable. “Gracias, Ai Fa… todavía estaba demasiado atrapada en mis recuerdos del pasado…”

La expresión de enojo en el rostro de Ai Fa permaneció mientras ella se volteaba enfadada. Sin embargo, estaba sentado allí en la dirección en que ella miraba, haciendo que nuestras miradas se encontraran.

“¿Qué estás mirando…?”

“La cabeza de mi clan, por supuesto”.

Cuando vi las mejillas de Ai Fa ponerse rojas a la tenue luz, me golpeó en la cabeza.

Y con eso, esta reunión repentina en la oscuridad de la noche llegó a su fin.

Después de eso, decidimos que hablaríamos con Yamiru Lea y todos los demás se reunieron aquí en el asentamiento de Ruu antes de regresar a la casa del Fa. O para ser más precisos, nos subimos a bordo cuando Gazraan Rutim expresó su interés en hacerlo.

Y así, pasamos por la plaza iluminada por una hoguera y nos dirigimos a la casa vacía en la que nos habíamos quedado en el pasado. El lugar estaba vigilado por el joven jefe de una de las familias de la rama, Shin Ruu.

“Nos gustaría compartir algunas palabras con los que están dentro. Donda Ruu ya nos ha otorgado su permiso”, dijo Gazraan Rutim, y Shin Ruu respondió con un movimiento de cabeza y luego llamó a la puerta.

“Es Shin Ruu. Los miembros de los clanes Rutim y Fa solicitan reunirse con usted. Si estás de acuerdo con eso, abre”.

Después de un momento de lo que parecía un silencio vacilante, la puerta se abrió por dentro. Yamiru Lea se mostró poco después, y en ese instante, un olor abrumador de hierbas asaltó mis fosas nasales.

“¿Qué negocio tienes con nosotros? ¿Se han localizado finalmente los restos de Tei Suun…?”

“No. Solo deseamos hacerle algunas preguntas sobre la casa principal de Suun.”

Yamiru Lea retrocedió suavemente, dando un pequeño suspiro mientras lo hacía.

Entramos uno por uno, mientras Shin Ruu permanecía afuera y cerraba la puerta.

“Oh, ¿entonces ustedes?” una voz aguda familiar cuestionó. Dentro de la vivienda, los antiguos miembros de la casa principal de Suun se habían reunido una vez más después de haber sido enviados a nuevos clanes.

En otras palabras, Yamiru Lea, Oura y Tsuvai que habían sido enviados al clan Rutim, y Mida, que se había unido al Ruu.

“Perdón por pasar tan tarde por la noche. Solo queremos hacer algunas preguntas cortas, así que prometo que no tomará mucho tiempo”.

Mientras Gazraan Rutim y Ai Fa se quitaban el calzado de cuero, miré al grupo por primera vez en varios días.

Oura y Tsuvai estaban sentados a lo largo de la pared a la derecha, acurrucados uno cerca del otro. Habiéndonos dejado entrar, Yamiru Lea caminó hacia la pared opuesta y se sentó. Y la pequeña montaña de carne conocida como Mida se sentó justo en el medio de la pared directamente frente a nosotros.

“Entonces, ¿qué es lo que quieres? Ya te hemos contado todo lo que sabemos. Y ahora que el jefe del clan anterior está muerto, ya no debería haber nada de qué preocuparse, ¿verdad?” Tsuvai preguntó con su voz aguda y habitual que me recordó a un pajarito chirriando. Era más pequeña de lo que cabría esperar de su edad, y su cabello estaba recogido en forma de cebolla. Pero, en cualquier caso, parecía mucho más viva que la última vez que la vi.

En cuanto a todos los demás, Oura estaba colocando sus brazos alrededor de los delgados hombros de su hija mientras miraba hacia abajo, Yamiru Lea estaba un poco descuidada apoyada contra la pared, y Mida … él era el único donde honestamente no podía decir qué estaba pensando mientras sus ojos anormalmente pequeños me miraban fijamente.

“Parece que Zattsu Suun realmente falleció, pero el paradero de Tei Suun sigue siendo desconocido. Y, entonces, nos gustaría preguntar una vez más qué tipo de hombre es”.

Gazraan Rutim se trasladó a un lugar donde podía mirarlos a todos por igual, y luego se sentó. Ai Fa y yo, mientras tanto, nos sentamos un poco a espaldas de ese hombre confiable.

“¡Ya hemos dicho todo lo que hay que decir al respecto también! ¡El abuelo Tei se quedó demasiado al lado del jefe del clan anterior y terminó siendo un tonto que ni siquiera puede pensar por sí mismo! ¡Hará cualquier cosa que le ordene, pero no puede hacer nada solo! ¡Es solo una muñeca de barro de hombre!” Tsuvai gimió histéricamente.

Pero tanto Tei como Zattsu Suun eran sus abuelos, atados a ella por la sangre. Habían huido del asentamiento al borde del bosque y terminaron siendo criminales. Si ella valoraba sus lazos de sangre, sus sentimientos al respecto deberían haber sido más complejos que los de cualquier otra persona.

“Es justo como Tsuvai dice… Mi padre Tei sirvió al lado de la cabeza del clan anterior desde una edad temprana, por lo que su alma debe haber sido contaminada más que cualquier otra persona. Y así, mientras nadie de la casa principal le dé una orden, no debería ser capaz de hacer nada por su propia voluntad… “, agregó la madre de Tsuvai y la esposa de Zuuro, Oura, con voz monótona. Sus ojos, tan lodosos como los de su padre, estaban llenos de una tristeza poderosa mientras miraba la alfombra.

“No es que estemos dudando de lo que nos has dicho. Pero, ¿y si Zattsu Suun hubiera dejado a Tei Suun con algún tipo de orden mientras estaba vivo? ¿Lo llevaría a cabo incluso ahora que Zattsu Suun está muerto?”

“No estoy seguro… Si se enteró de la muerte del ex jefe del clan, es posible que pueda ignorar esa orden. Pero, ¿por qué preocuparse por eso…? Mi padre Tei ya perdió la vida, ¿no?”

“No lo sabemos. El simple hecho es que su cuerpo aún no se ha encontrado, por lo que debemos tratarlo como si todavía estuviera vivo”.

Gazraan Rutim tuvo que estar reprimiendo sus propias emociones para cuestionar así a la familia sobreviviente. Pero al menos, parecía no tener intención de reprenderlos por usar términos como “abuelo” y “padre” cuando habían cortado todos los lazos.

Incluso si oficialmente ya no estaban conectados, no cambiaba el hecho de que estaban atados por la sangre. Y ver cómo Oura y Tsuvai parecían tan débiles me dio un corazón particularmente pesado.

Fue entonces cuando Mida de repente dejó escapar un lento, “¡Ah…! Eres ese hombre que hizo esa deliciosa comida. Y tú eres la mujer que me regañó. ¿Por qué estás aquí…?”

Me sentí tan abatido que casi me desplomé en el acto.

Sin embargo, mi amada cabeza del clan, sentada con su rodilla en el aire, me devolvió la mirada tranquilamente a Mida.

“¿Acabas de darte cuenta ahora? Realmente tienes una cabeza bastante pobre sobre tus hombros… Sin embargo, es bueno verte haciendo lo mismo de siempre”.

“Sí… Oye, ¿por qué están  ustedes dos aquí…? Cuando  te miro, mi estómago se retuerce todo…”

Ese último “usted” probablemente se refirió a mí. No puedo decir que haya acogido especialmente el reflejo condicionado.

“También vinimos a escuchar sobre Tei Suun. ¿Qué pensaste de él, Mida?”

“Tei Suun… me gustó… Me gustó más después de Yamiru y Oura y Tsuvai…”

“¡Cállate, tonto!” Tsuvai se lamentó.

“Estoy muy feliz de ver a Yamiru, Oura y Tsuvai nuevamente, pero si Tei Suun está muerto, entonces eso es triste… ¿A dónde fue…?”

“Oye, no llores”, dijo Ai Fa bruscamente, y el temblor de Mida se detuvo al instante.

“No lloraré… así que no me regañes, ¿está bien…?”

“Si no lloras, entonces no tendré ninguna razón para hacerlo”, respondió Ai Fa con una mirada hosca. Yamiru Lea había estado en silencio hasta ahora, pero de repente soltó una risa artificial.

“Veo que ya eres capaz de hacer que Mida haga lo que dices, jefe del clan Fa. ¿Eres capaz de conversar con los animales también?”

“¿Tratas a tu ex hermano como una bestia? Realmente, debes controlar tu lenguaje abusivo… ¿Y por qué hueles tan fuerte a hierbas, de todos modos? Me duele la nariz”.

“Si tienes un problema con eso, ¿por qué no te quejas con los hombres a tu lado? Ese hijo mayor de los Rutim espléndidamente construido, en particular,” respondió Yamiru Lea con un encogimiento de hombros descuidado.

Naturalmente, los ojos de Gazraan Rutim se abrieron de sorpresa al preguntar: “¿Qué es esto de mí?”

“Es porque ese alegre padre tuyo fue y le dijo algo al jefe del clan Lea. Creo que nadie me tomaría como una novia con el hedor de sangre de giba aferrada a mí… Gracias a eso, la cabeza del clan Lea me ordenó que frotara mi piel con jugo de hojas de lilo cada vez que me bañaba”. Luego, mientras cepillaba su cabello castaño oscuro elaboradamente peinado, me lanzó una mirada fría. “Y cuando escuchó que Asuta probablemente olía ese hedor, eso lo estimuló seriamente. Soy yo quien tiene la nariz chistosa por las cosas, sin embargo… ¿Realmente hueles tanto a mí, Asuta?”

“Er, bueno, sí… Gracias a mi línea de trabajo, tengo una nariz muy sensible”.

“Hmm…” Yamiru Lea murmuró, todavía mirándome a la cara mientras se peinaba.

Sin embargo, cuando volví a mirar esos ojos de aspecto altivo, intervino una molesta Ai Fa. “Parece que eres una mujer sorprendentemente sincera, al ver cómo has seguido cumpliendo tu palabra incluso después de haber sido separada de la cabeza del clan Lea. ¿Se ha limpiado un poco su alma manchada al recibir el nombre de Lea y recibir asistencia para algún día casarse?

“Ustedes fueron los que nos ordenaron no desafiar a nadie, ¿no es así? No puedo ver ninguna lógica detrás de ti quejándome de que cumpla mi palabra. Y no puedo imaginar que una cazadora como tú esté calificada para hablarme sobre el matrimonio”.

Una tormenta comenzaba a gestarse en la habitación. Afortunadamente, sin embargo, el siempre confiable Gazraan Rutim estaba allí para mediar.

“Lo más importante, Yamiru Lea, ¿qué piensas de Tei Suun? Si resulta que todavía está vivo, ¿qué tipo de acciones sería más probable que tome?”

“Solo el hombre mismo sabría eso… Pero si piensas en él como un hombre común de las familias de la rama, estoy seguro de que sufrirás por ello”.

“¿Qué significa eso?”

“Tei Suun pasó más tiempo junto con el ex jefe del clan que incluso los miembros de la casa principal, y tenía su alma cuidadosamente corrompida… ¿Sabes por qué siempre estuvo conmigo, Diga y el resto?”

Naturalmente, ninguno de los presentes sabía a qué se refería, así que Ai Fa, Gazraan Rutim y yo solo pudimos responder con silencio.

La cara de Yamiru Lea estalló en una sonrisa que parecía lejos de ser divertida cuando recuperó solo un poco de su aura de corazón frío.

“Fue por orden del antiguo jefe del clan. Ese hombre vio a través de la naturaleza perezosa de Zuuro, por lo que hizo que Tei Suun observara nuestras acciones para determinar quién debería ser el próximo jefe del clan… Tei Suun recibió la orden de nunca desobedecer nuestras demandas, pero en realidad estaba actuando como el primero a los ojos de la cabeza del clan todo el tiempo”.

“¿Entonces dices que una mujer como tú fue considerada como una posible cabeza de clan…?”

“Fue más que posible. Al ritmo que iban las cosas, estaba seguro de ser el próximo en asumir el papel. Aunque oficialmente, la idea sería casarme y mi novio para tomar el título… En cualquier caso, Diga y Doddo ni siquiera eran capaces de liderar a nuestra gente, así que estoy seguro de que Zattsu Suun tenía la intención de hacerlo déjenme la tarea a mí y a mi cónyuge”.