Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 7

Capitulo 3: Una Estrella De Mal Augurio

Parte 3

“Aparentemente, Dari Sauti y sus hombres que ayudaron a guiar a los comerciantes sufrieron heridas bastante importantes. Afortunadamente, nadie perdió la vida, pero dos de ellos no podrán salir al bosque por un tiempo “, nos informó Gazraan Rutim después de cenar en el asentamiento de Ruu.

La amenaza presentada por los delincuentes había desaparecido de repente. Sin embargo, no podríamos simplemente sentirnos felices por eso, teniendo en cuenta las circunstancias. Y así, para recibir tanta información como sea posible, Ai Fa y yo decidimos que era mejor que nos quedáramos aquí con los Ruu en lugar de regresar a casa.

“No sé los números exactos, pero parece que fueron atacados por más de diez gibas. Con toda probabilidad, Zattsu y Tei Suun se cubrieron con los jugos de la fruta que invoca giba y llevaron a las bestias allí. Luego arrojaron giba convocando fruta a los hombres de la caravana mercante, cambiando así la atención del giba”.

Bueno, eso fue más o menos lo que había imaginado.

Aun así, era difícil imaginar a alguien cuerdo usando su propio cuerpo como cebo para atraer a más de diez giba.

“Cuatro cazadores no tendrían oportunidad contra tantos gibas. Sinceramente, es bastante sorprendente que nadie haya muerto”, intervino Ludo Ruu, y Gazraan Rutim asintió con firmeza en respuesta.

“Aun así, por lo que escuché, Dari Sauti lamenta profundamente no haber capturado tanto a Zattsu como a Tei Suun. El enviado del Sauti dijo que una vez que sus heridas hayan sanado, vendrá a ofrecer una disculpa”.

“No necesita preocuparse por todo eso. Aun así, de alguna manera, parece que podría haber sido menos doloroso si ese esqueleto caminante simplemente se extinguió en el bosque después de todo… ”

Actualmente quedaban ocho personas en la sala. Yo y Ai Fa, Gazraan Rutim, y Ludo, Donda, Jiza y Mia Lea Ruu, así como la abuela Jiba.

Teniendo en cuenta lo débil que era, era increíblemente raro que la abuela Jiba se quedara así. Sin embargo, cuando escuchó la noticia de la muerte de Zattsu Suun, se ofreció a participar en esta sombría reunión.

“El mayor problema parece ser que el hombre ‘Tei Suun’ no ha sido asegurado. ¿Qué dijo Dari Sauti sobre ese asunto?” Jiza Ruu le preguntó a Gazraan Rutim en lugar de la cabeza de su clan silencioso.

“Sí, bueno, Dari Sauti dijo que también vio a ese hombre vendado cortar a Tei Suun. Habiendo sufrido una herida profunda en el pecho, Tei Suun se agarró a la capa del hombre, pero luego fue arrojado al valle”.

“Hmm… Pero si nadie vio su cadáver, entonces tenemos que tratarlo como si aún estuviera vivo. Incluso un hombre al borde de la muerte podría incendiar un asentamiento o dañar a las mujeres de nuestros clanes. Así que, en última instancia, parece que no podemos dejar de usar guardaespaldas por completo”, declaró Jiza Ruu, sus ojos estrechos mirando hacia mí y Ai Fa. “Asuta, ¿tienes la intención de ir a la ciudad de correos mañana también?”

“Sí, al menos he completado los preparativos para hacerlo. Después de todo, la gente del castillo todavía parece estar insistiendo en eso… Pero creo que tendremos que ser aún más cuidadosos a partir de mañana”.

Por su presencia, Zattsu Suun había provocado más miedo y cautela en la gente del pueblo que nunca antes. Después de todo, ese criminal imperdonable se había ido y arrojado sobre acusaciones en la ciudad de piedra.

Tampoco sentí que todo lo que había dicho la estrella de un hombre estaba mal. Sinceramente, creía que la relación entre el castillo de Genos y el borde del bosque estaba distorsionada y basada en el engaño, desde su punto de partida hace 80 años.

Sin embargo, esas palabras no deberían haber venido de la boca de Zattsu Suun.

Era un problema que tenía que resolver la gente del borde del bosque que había pasado tantos años soportando tanto sufrimiento. Pero cuando un criminal que dañaba a otros, prendía fuego a las casas y atacaba a los viajeros para robar sus bienes, decía esas cosas, solo enojaba a la gente e incitaba al miedo.

Y así, la gente del pueblo no solo se enojó por el abuso criminal que les infundía, sino que también temió a la gente del borde del bosque en general.

Además, incluso si hubiera personas que sintieran que tal vez los habían discriminado injustamente, seguramente solo se sentirían aún más preocupados. Preocupado porque la gente del borde del bosque debe odiarlos, eso es. Que incluso si parecían tranquilos y razonables, el odio y la frustración hacia la gente del pueblo giraban dentro de ellos.

En realidad, ese no fue el caso en absoluto. Para bien o para mal, la gente del borde del bosque no parecía tener mucho interés en absoluto en la gente de Genos.

Se centraron más en sacrificarse por su honor, por lo que no parecía haber mucha percepción entre ellos de que estaban siendo tratados injustamente en absoluto.

Sin embargo, Zattsu Suun claramente había guardado un rencor profundamente arraigado. ¿Fue porque, como líder de su pueblo, tenía contacto con la gente del castillo? Parecía que su ira por la humillación que enfrentaba se había cristalizado en resentimiento. Y eso fue lo que sucedió hoy, en última instancia.

El vínculo compartido entre Genos y el borde del bosque se había enredado en  un gran y complicado gruñido en  los últimos 80 años. Habíamos estado tratando de desenredarlo lentamente, con cuidado, solo para que Zattsu Suun apareciera y balanceara la espada de sus convicciones profundamente arraigadas.

En esas circunstancias, dirigirse a la ciudad de correos sería aún más peligroso de lo que había sido ayer u hoy.

“Zattsu Suun… Él eligió el camino equivocado para caminar…” la abuela Jiba susurró. Ludo y Jiza Ruu abrieron la boca como para decir algo, pero finalmente se quedaron en silencio. “Debe haber creído que sus acciones eran necesarias para salvar el orgullo de nuestra gente… Que el curso correcto era para nosotros romper los lazos que formamos con Genos hace 80 años y en su lugar vivir libremente…”

“¿Hmm? Pero al solo cosechar los frutos del bosque y ni siquiera molestarse en cazar giba, descartó por completo su orgullo como cazador, ¿verdad?”

“Pero es Genos el que está preocupado por la multiplicación de giba, no la gente del borde del bosque… Si no solo el clan Suun sino toda nuestra gente actuaran como tal, los campos de Genos serían diezmados por la giba… ”

“Ya veo. Entonces eso demostraría a Genos cuán importante es realmente la gente del borde del bosque. Zattsu Suun realmente era un hombre imperdonablemente desvergonzado… Bueno, incluso si hubiera seguido siendo el líder de nuestro pueblo, estoy seguro de que nadie habría obedecido esa orden de todos modos”, declaró Jiza Ruu, sin parecer demasiado conmovida por el tema. Probablemente se enorgullecía del hecho de que tomaría su espada para oponerse a tal decreto.

Y, sin embargo, la gente del clan Suun se había ido y obedeció esa orden impensable.

Quizás Zattsu Suun tenía la intención de infectar el resto del borde del bosque con sus convicciones, poco a poco. Primero el Suun, luego sus clanes subordinados como Zaza y Dom, seguidos por los clanes más pequeños y, por último, los que se opusieron a él, los Ruu. Entonces podría decirle a Genos que si iban en contra de él dejarían de cazar, tomando efectivamente sus campos como rehenes y poniéndolos en pie más que igual.

Si Zattsu Suun no hubiera caído enfermo y en su lugar hubiera permanecido a cargo, ¿hasta qué punto se habría extendido su influencia…? Ciertamente no podría simplemente reírme de la idea.

“Siento lo mismo, Jiza… Sin embargo, tampoco es que la forma de hacer las cosas de Genos sea absolutamente correcta, ¿verdad…? Vivir solo en el bosque, sobrevivir únicamente de su generosidad… Así es como vivimos en el bosque negro del sur. Y parece que Zattsu Suun sintió que regresar a ese estilo de vida era lo correcto… ”

“Suena como si estuvieras cubriendo a ese bastardo esqueleto, abuela Jiba. No estás diciendo que su forma de pensar era correcta, ¿verdad?” Ludo Ruu cuestionó, frunciendo un poco el ceño.

Los ojos de la abuela Jiba estaban medio ocultos por sus párpados muy caídos, pero lentamente miraron a todos los presentes.

“Eso es lo que quiero preguntarles a todos ustedes… ¿Qué sienten al escuchar las palabras de Zattsu Suun…?”

Donda Ruu estaba sentada al lado del anciano, y después de tomar un trago de vino de frutas, fue el primero en responder.

“Si en serio no podía soportar la forma de hacer las cosas de Genos, entonces debería haber elegido abandonar a Morga como dijo el jefe del clan Zaza”. Un verdadero cazador nunca acumularía dinero de recompensa y asaltaría a los viajeros para robarles su fortuna.

“Siento lo mismo que el jefe de nuestro clan”, agregó Jiza Ruu, y Ludo Ruu también estuvo de acuerdo, “Sí, yo también”.

Después de un momento de silencio, Gazraan Rutim intervino.

“Aun así, no es tan fácil tomar la decisión de abandonar nuestra segunda casa aquí en el borde del bosque de Morga. Existiría la posibilidad de que seamos buscados como traidores que abandonaron el reino occidental, y además, es difícil imaginar que cambiemos al dios al que servimos sería aceptado por segunda vez … Por eso creo que es importante para nosotros encontrar una manera adecuada de vivir aquí “.

“Estoy tan rígido y formal como siempre, ya veo… Asuta, Ai Fa, ¿qué piensan ustedes dos?” Preguntó Ludo Ruu, causando que Ai Fa inclinara un poco su cabeza.

“Si no podía soportar absolutamente a la gente del castillo, entonces sus únicas opciones deberían haber sido vencerlos en una pelea o abandonar el bosque. Pero personalmente deseo vivir lo mejor que pueda aquí al borde del bosque, obedeciendo las leyes establecidas por la abuela Jiba y nuestros otros antepasados “.

“Estoy de acuerdo con Ai Fa. No soy aficionado a la gente del pueblo, pero disfruto bastante vivir aquí”, intervino Mia Lea Ruu mientras asistía a la abuela Jiba.

Al escuchar eso, Ludo Ruu dijo: “No es como si quisiera abandonar el borde del bosque ni nada”, con un pequeño puchero. “¿Y tú, Asuta? Sin embargo, siento que todos lo sabemos sin preguntar…”

“Si. Siento lo mismo que todos los demás… Si tuviera que agregar algo, sería que realmente creo que Zattsu Suun estaba equivocado en sus métodos. No podía liderar a la gente del borde del bosque así”.

“¿Hmm? ¿No es eso lo que dijo mi viejo?”

“Si. Pero también está el asunto de que saquee las bendiciones del bosque. Si él quería llevar a su gente a vivir libremente, entonces debería haber explicado adecuadamente su pensamiento a todos. Admito que, como recién llegado, me he preguntado por qué las personas tienen que ir tan lejos como para morirse de hambre al no tocar los frutos del bosque”.

Sentí poderosas miradas que venían de frente y a mi derecha. En otras palabras, los jefes de clan del Ruu y mi propia casa del Fa tenían una mirada bastante seria en sus ojos.

Por el momento, me enfrenté a Donda Ruu, teniendo mucho cuidado con mi tono.

“Dicho eso, ni siquiera yo puedo aceptar las excusas de Zattsu Suun en lo más mínimo. Y eso probablemente no sea solo porque actuó como un bandido, sino también porque los miembros de las sucursales de Suun se veían total y completamente miserables… Estoy seguro de que Zattsu Suun era un líder que solo sabía cómo controlar a las personas a través del miedo. Él creía que su pensamiento era correcto y que necesitaba obligar a otros a obedecer. Usando métodos como ese, no importa cuán apropiadas sean sus convicciones, nunca podrá guiar las cosas por el camino correcto… O al menos, eso es lo que creo”.

“¿Las convicciones de Zattsu Suun fueron correctas…?” Ai Fa cuestionó, con el ceño fruncido en su rostro.

Sacudí la cabeza, preocupándome todo el tiempo de que tal vez le había causado dolor de cabeza.

“No importa cuánta discriminación injusta pueda enfrentar alguien, sigo creyendo que es absolutamente incorrecto atacar a los viajeros. Pero encontrar ese tratamiento incorrecto y pensar que la gente del borde del bosque debería tener más libertad… Si alguien expresó esas preocupaciones en la reunión de jefes del clan o algo y todos estuvieron de acuerdo, ¿no podría eso conducir a un camino adecuado hacia adelante? Si ese es el caso, entonces no puedo evitar encontrar increíblemente desafortunado que las cosas no hayan salido así”.

“Sí… Realmente es desafortunado…” murmuró la abuela Jiba en voz baja. “El padre de Zattsu Suun había sido un cazador verdaderamente espléndido… Por eso, cuando los principales clanes Gaaz y Reema cayeron, nuestro clan Ruu cedió libremente la posición al Suun, y los Dom y Zaza salvajes los siguieron… Zattsu Suun debe solo heredó el orgullo y la ambición de su padre, pero no la fuerte preocupación de ese hombre por sus camaradas… Qué verdaderamente, realmente lamentable… ”

“Lo que nos importa no es el pasado sino el futuro, anciana”, dijo Donda Ruu en voz baja, luego se volvió hacia Gazraan Rutim. “¿Eso es todo lo que dijo el mensajero Sauti? Entonces todo lo que hace es demostrar que lo que Ludo y el resto escucharon en la ciudad era verdad”.

“No, hubo un asunto más que no podemos pasar por alto… La mayoría de los carruajes tirados por los totos se cayeron del acantilado, pero Dari Sauti vio que una de las bolsas que cayeron de ellos fue pisoteada por un giba justo en frente de él, lo que hizo que el contenido se derramara”.

“¿Qué, había un cadáver metido allí o algo así?”

“No. Estaba lleno de arena, al parecer.”

Donda Ruu frunció el ceño, luciendo sospechoso.

“Nadie pagaría monedas por arena simple. ¿Estás seguro de que no era algo de comida o algo que parecía arena?”

“Hice la misma pregunta, pero en el momento en que apareció el giba, los comerciantes desenvainaron sus espadas y dejaron que los totos y los carruajes se soltaran, y luego comenzaron a luchar audazmente. Y no parecían preocupados en absoluto por sus bienes que habían caído al fondo del valle una vez que se habían alejado del giba y capturaron a Zattsu Suun, en lugar de prepararse inmediatamente para regresar triunfalmente a la ciudad… ¿Acaso nunca tuvieron la intención para empezar, de ir al reino oriental?”

“¿Qué estás diciendo exactamente…?”

“Estoy preguntando si es posible que solo fingieran ser comerciantes para atraer a Zattsu Suun … Kamyua Yoshu dijo que eran un grupo de 18 comerciantes y cinco guardaespaldas, pero aparentemente Dari Sauti ni siquiera podía decir qué fueron cuales”.

“Hmph, ya veo. Ahora que lo pienso, todos estaban caminando bien sobre sus propias piernas. Solo había cinco o seis de ellos como máximo gimiendo encima de ese carruaje. No es natural que a los viejos comerciantes les vaya bien mientras los hombres Sauti resultaron gravemente heridos”, declaró Ludo Ruu, y Gazraan Rutim asintió de nuevo.

Jiza Ruu luego intervino: “Pero este plan para atravesar el borde del bosque en el camino hacia el reino oriental se estableció hace dos meses, ¿no? Incluso si todo fue una fabricación, nos enteramos hace más de 20 días. En aquel entonces, el clan Suun todavía no había caído, por lo que las cosas no parecen cuadrar”.

“Sí, yo mismo no lo entiendo del todo, pero tal vez se apresuraron a hacer su próximo movimiento cuando se enteraron de la fuga de Zattsu Suun. Ese hombre de Kamyua Yoshu ciertamente parece que sería fácilmente capaz de eso”.

“No…” interrumpí. Si decía esto, me arriesgaba a hacer de Kamyua Yoshu el blanco de la furia de Donda Ruu. Pero como persona del borde del bosque, era algo que necesitaba decir. “En realidad, sería bastante poco natural cambiar de repente un plan tan grande, ¿no? En ese caso, parece más razonable considerar que fue una trampa para el clan Suun desde el principio. Con toda probabilidad… tenían algún tipo de prueba de que fue una persona del borde del bosque quien atacó la caravana de comerciantes hace diez años”.

“¿Qué quieres decir…?” Gazraan Rutim cuestionó, su mirada tranquila pero firme moviéndose en mi dirección.

Ah, eso fue todo… reflexioné mientras él miraba en mi dirección, completamente abrumado por mi propio tren de pensamiento.

Kamyua Yoshu debe haber sospechado desde el principio que el clan Suun estaba detrás de ese incidente hace diez años. Pensé que saber la verdad no cambiaba nada y reduje mi inquietud por el asunto, pero me había equivocado.

Algo como esto había estado detrás de todo.