Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 7

Capitulo 1: De Vuelta A Los Negocios

Parte 1

Dos días después de la conferencia de jefes del clan, el día 12 del mes azul, logramos reanudar los negocios de manera segura en la ciudad de correos.

“¡Cuánto tiempo sin verte, Milano Mas!” Llamé de corazón después de dar vueltas en círculos hacia la parte posterior de La Cola de Kimyuus, solo para que el hombre me devolviera su habitual mirada amarga.

“Ciertamente eres ruidoso tan temprano en la mañana. Y seguro que no llamaría dos días por ‘mucho tiempo’.”

“Hombre, me parece mucho más que eso. De todos modos, hoy tenemos que volver a trabajar contigo”.

“Realmente tampoco llamaría a esto ‘trabajar juntos’. De todos modos, si tienes ganas de trabajar, date prisa y toma tus carros ya”.

“¡Claro!” Respondí mientras miraba directamente a la cara molesta de Milano Mas.

“¿Qué, tienes algún tipo de problema conmigo?”

“¡Ah, no, por supuesto que no!”

El clan Suun pudo haber estado detrás de la muerte del amigo de Milano Mas, y habían caído… Pero al menos por ahora, no había forma de que pudiera revelarle eso. E incluso si lo hiciera, no podría eliminar todos sus pesares. No era como si los miembros del Suun fueran juzgados por sus crímenes contra la gente del pueblo, después de todo.

Realmente me gustaría aclarar ese asunto también… Pero ver si los nuevos líderes del borde del bosque pueden formar una relación adecuada con el señor de Genos es lo primero.

Mientras caminaba por el camino de piedra, forcé las diversas emociones que se arremolinaban dentro de mí. Acompañándome estaba el grupo habitual de Sheera, Vina y Lala Ruu.

Las casas de madera en fila, los viajeros y los comerciantes que caminan por las calles, los enormes pájaros totos que arrastran cargas pesadas…

El calor sofocante proveniente de tanta gente reunida… Hasta el último momento me sentí nostálgico. Realmente se sintió más que solo dos días.

“Parece que te estás divirtiendo, Asuta”, bromeó Lala Ruu mientras ayudaba a empujar el carrito. Sin embargo, parecía que también se estaba divirtiendo, y tanto Sheera como Vina Ruu también parecían alegres.

Probablemente fue algún tipo de reacción a la gravedad de las cosas en el asentamiento de Suun. Normalmente, la ciudad de correos se sentiría como territorio enemigo para la gente del borde del bosque, pero no lo demostraban en lo más mínimo. Solo sus sonrisas fueron suficientes para levantarme el ánimo.

Y mientras caminábamos por el camino empedrado, una voz familiar de repente gritó: “¡Ah! ¡Asuta! Había venido de la joven y adorable Tara de cabello castaño oscuro.

Su padre Dora también estaba bajo el techo de su puesto, sonriéndonos. “Hola, Asuta. Me alegro de verte bien. ¿Viniste a comprar algo?”

“Ah, ha pasado un tiempo. Tomaré dos tarapa, cuatro tino y 20 aria, por favor”.

“Entendido. Serán ocho monedas rojas”.

Fue un intercambio familiar y nostálgico. De alguna manera, sentí que una poderosa nostalgia se estaba derritiendo en mi corazón.

Creo que hacer negocios en la ciudad realmente me queda bien.

Por supuesto, todavía era una persona del borde del bosque, aunque era un recién llegado. Para mí, el lugar más preciado del mundo y al que llamé hogar fue la casa del Fa. Además, incluso ahora, una buena parte de la gente del pueblo miraba a la gente del borde del bosque con miedo o desprecio, sin siquiera tratar de ocultarlo.

Aun así, esta ciudad de correos se había convertido en un segundo hogar, y las personas que conocí aquí eran increíblemente importantes para mí.

“Whoa, hoy también se ve bastante loco, ¿eh?”

Después de obtener las verduras de hoy de Dora y continuar, encontramos una multitud tan grande esperando en los puestos más al norte de los puestos como lo que vimos en nuestro día más ocupado de negocios, que había sido hace cuatro días.

Pero a medida que pasaban los días, las cosas comenzaron a parecer cada vez menos complejas. El número de clientes del sur y del este ciertamente había aumentado, pero por otro lado, había menos espectadores del oeste que esperaban.

Ya había pasado medio mes desde que comenzamos este negocio. Y así, ver líneas como está ya no era una rareza, y afortunadamente los clientes del este y del sur habían dejado de pelear entre ellos. Gracias a todo eso, no quedaba ningún valor real para los espectadores. Y ahora, solo quedaba un guardia que supervisaba las cosas, que actualmente estaba parado al borde de la carretera con aspecto aburrido.

“¡Gracias por esperar! ¡Comenzaremos a prepararnos en breve, así que esperen un poco más!”

Cuando nos acercamos, los clientes nos abrieron el camino. Y sin que nadie diera una señal, formaron líneas ordenadas de cinco delante de cada uno de los carros.

“¡Entonces, finalmente estás aquí! ¡Me estaba hartando de esperar!”

El frente de la línea para el puesto de myamuu giba estaba ocupado por el grupo habitual, incluidos el Viejo y Aldas. El Viejo era incluso más bajo que yo, mientras que Aldas era lo suficientemente alto como para emparejarse con gente del este. Ambos tenían caras severas, pero personalmente me sentí bastante tranquilo al ver a la extraña pareja otra vez.

“Gracias por venir a nuestra tienda de nuevo hoy. Y me alegro de que los dos se vean bien”.

“Oh, estamos bien, pero el Viejo ha estado muy ruidoso en los últimos dos días. Seguía diciendo cómo quería comer carne de giba, y fue un verdadero dolor lograr que se calmara”.

“¡Este niño tiene la culpa de cerrar su tienda durante dos días completos! Oye, mejor no te tomes ni un día más en el mes azul, ¿de acuerdo?”

“Sí, tengo la intención de hacer mi mejor esfuerzo en ese sentido”.

Mientras estábamos teniendo esa conversación, calenté apresuradamente mi bandeja de metal. Era una herramienta nueva en mi arsenal que había comprado hace seis días, y estaba hecha con hierro de Jagar. Desde que formé mi nuevo contrato el octavo día del mes azul, lo había estado usando para preparar myamuu giba.

Agregué un poco de grasa, aria en rodajas fritas, agregué carne de lomo y costillas que se había estado marinando, volví a calentar todo y luego vertí más adobo por encima. Cuando lo hice, el aroma del vino de frutas y el myamuu al ajillo estalló, y a su vez hizo que los clientes que esperaban se pusieran nerviosos.

“¡Oye, ¿todavía no está listo?! ¡Tengo tanta hambre que siento que mis tripas se están retorciendo en un nudo!”

“Sólo un poco más de tiempo.”

En lugar de mover la carne cocida a un plato de madera, la moví al borde de la bandeja. Este método no era algo que pudiera hacer con una olla de metal. Al mover la carne al borde y solo golpear el centro con el fuego, podía mantenerla caliente sin quemar nada.

Luego puse un poco de tino rallado encima del poitan con forma de crepe, y finalmente agregué el aria muy caliente para completar el plato.

“Aquí están. Serán dos monedas rojas.”

Después de que Lala Ruu aceptó su pago y le entregó el myamuu giba, Aldas me lanzó una sonrisa.

“Hey, comienzas a hacer negocios con la posada mañana, ¿verdad?”

“Ah, sí. Ese es el plan.”

“Eso significa que podremos disfrutar de su cocina tanto de día como de noche. Eso ciertamente entusiasma a la gente que se queda en la posada.”

Gracias a los elogios que Aldas y otros clientes del sur habían recibido de mi cocina, el propietario del El Gran Árbol del Sur, Naudis, tomó la audaz decisión de ofrecer mi comida para la cena.

Mantuve mis manos en movimiento y preparé myamuu giba todo el tiempo, pero también le hice una reverencia a Aldas.

“Realmente estoy agradecido con todos ustedes. Nunca imaginé que mi negocio se expandiera de esa manera”.

“Oye, no es que fuimos y lo hicimos por ti. Solo queríamos comer deliciosas cenas también”.

“¡Así es! Entonces, si vas y preparas algo que no sea delicioso, no te irás a la ligera”.

Sus palabras fueron ciertamente duras, pero el Viejo estaba radiante mientras sostenía el myamuu giba con ambas manos. Estallé en una sonrisa propia sin pensar, me incliné y dije: “Me esforzaré al máximo por cumplir tus expectativas”.

Durante un tiempo después de eso, nuestros puestos fueron un campo de batalla. No había mucha diferencia en la cantidad que podía preparar a la vez con la olla de metal y la bandeja, así que fui doble y preparé 15 en cada una de ellas a la vez, pero eso aún no fue suficiente. Y así, después de una ronda más para encargarnos del extra, finalmente logramos superar la intensa fiebre de la mañana.

Luego nos pusimos en rotación para tomar un descanso y comer algo, en ese momento aparecieron los miembros del Silver Vase. Fue otro acontecimiento familiar y nostálgico.

“Asuta, ha pasado tiempo”.

“Ah, bienvenido. Gracias por sus continuos negocios”, le dije como de costumbre a Shumiral, el líder del grupo. Y como siempre, el joven de Sym con su largo cabello plateado se quitó la capucha de cuero y le hizo una reverencia única e inexpresiva.

Desafortunadamente, gracias a la rotación, actualmente no era Vina Ruu a mi lado, sino Sheera Ruu. Shumiral también se inclinó ante ella, y ella cortésmente le devolvió el gesto.

“Entonces, ¿es myamuu giba para ti hoy?”

“No. Teníamos eso, antes de tu tiempo libre. Hoy son las hamburguesas de giba.”

Aunque su estilo de hablar lo marcó claramente como extranjero, su pronunciación en sí era absolutamente perfecta. La gente del borde del bosque todavía tropezaba con palabras como “hamburguesa de giba”, pero tal vez eso se debía a la diferencia en lo conscientes que eran de otras culturas.

“Asuta, ¿cómo está, el cuchillo de cocina?”

“Ah, me he acostumbrado realmente a usarlo. ¿Cómo debería ponerlo? Siento que es más resistente que los que usaba en mi antiguo hogar. Ciertamente estoy agradecido de que un novato como yo haya podido obtener algo como esto”.

“Asuta, ¿eres un novato?”

“Lo soy. Eso se aplica a mis habilidades culinarias, por supuesto, pero esta es también la primera vez que tengo mi propia tienda también”, respondí mientras preparaba el myamuu giba para los cinco miembros del grupo que ordenaban en este puesto.

Con eso, los ojos de Shumiral se abrieron por un instante.

“Asuta, eres muy hábil para cocinar. Creo que sus platos son muy sabrosos.”

“Gracias. Estoy realmente agradecido de oírte decir eso”.

“Una vez que seas un chef de pleno derecho, ¿qué harás entonces…? Lo espero con ansias, tanto es aterrador”, agregó Shumiral, esta vez con los ojos entrecerrados. La gente del este no dejaba que sus expresiones cambiaran, así que para mí, eso parecía una sonrisa increíblemente gentil.

Luego, cuando uno de sus camaradas fue y compró las hamburguesas de giba, Shumiral miró lentamente a los alrededores.

“¿Ella no está cerca hoy?”

“¿’Ella’?” Dije con una ligera inclinación de mi cabeza, luego entendí su significado: “¡Ah! Si te refieres a la cabeza de mi clan, ella está ocupada con otro trabajo hoy. En realidad, normalmente no ayuda con el trabajo en los puestos”.

“¿Cabeza de clan…?”

“El líder de mi casa. Ella es la cabeza del clan, y yo soy miembro de su clan”.

“Ya veo”, dijo Shumiral con un movimiento de cabeza. “¿Estaba tu jefe de clan contento con la piedra?”

“Ah, claro… Um, creo que sí, más o menos”, respondí, obviamente un poco conmocionado, y Shumiral entrecerró los ojos nuevamente, luciendo como si se estuviera divirtiendo.

“Me alegro. Si surge algo más, por favor consulte conmigo.”

“Bien, gracias”.

Con eso, los miembros del Silver Vase se marcharon, y en su lugar, otro cliente familiar se acercó con una sonrisa.

“Hola. ¡Parece que el negocio está en auge nuevamente hoy!”

Tenía el pelo castaño oscuro y la piel blanca marfil. Su cuerpo delgado estaba cubierto con solo una pequeña blusa y una falda larga, dándole una apariencia bastante coqueta en general… Era Yumi, la hija de la posada conocida como The Westerly Wind.

“Hola. Ha pasado un tiempo ¿Estás sola hoy?”

“Si. Tenía todo tipo de trabajo para ayudar toda la mañana. Me muero de hambre, así que me escabullí un poco”, dijo con una sonrisa, luego olfateó el aroma de la carne que todavía se estaba calentando en la esquina de la bandeja. “¡Huele muy bien! No se puede obtener un aroma así simplemente agregando myamuu y vino de frutas. Huele mucho mejor que kimyuus manju. La carne de Giba también debe tener un aroma bastante agradable.”

“Si. Y creo que la carne de giba y myamuu probablemente van bastante bien juntos”.

“Es verdad. No es raro encontrar platos que usen myamuu, después de todo… Pensaste en cómo darle sabor y todo por tu cuenta, ¿verdad?

¡Realmente es increíble descubrir todo eso!”

“Ah, no. Honestamente, todavía no soy más que un novato como chef”.

Escuché que los chefs solo existían dentro de los muros de la ciudad del castillo, así que por eso pude ganar tal reputación con mi nivel de habilidad. Por supuesto, todavía me hacía feliz escucharlo, pero no iba a dejar que se me subiera a la cabeza.

“Oye, el sol aún no ha alcanzado su punto máximo, pero ¿cuántos has vendido hasta ahora hoy?”

“¿Huh? Bien, veamos… Creo que cada uno de los puestos ya ha vendido entre 40 y 50 comidas”.

“¡¿50, en este poco tiempo?! Eso realmente es un poco de ritmo… Oh, tomaré tres por hoy. No importa lo que haga falta, voy a hacer que mi papá lo pruebe”.

“Ah, ¿tu padre?”

“No vale la pena ser referido tan cortésmente. Es solo un viejo terco y testarudo”, dijo Yumi mientras se cruzaba de brazos y hacía pucheros. “Dice que no hay forma de que la carne de giba sepa bien, y que las lenguas de mi  madre y  yo acabamos de volvernos  extravagantes al comerla. ¡Pero hoy, voy a aplastar esa dura cabeza suya en pedazos, pase lo que pase!”

“Ya-ya veo. Aun así, la multitud de personas mayores nacidas en Genos seguramente tienen una fuerte resistencia a la carne de giba, ¿no?”

“Eso no es en absoluto. Mi madre es un hijo puro de Genos, pero mi padre se mudó aquí cuando era mayor. Y es solo la generación de mis abuelos la que teme a giba en lugar de la gente del borde del bosque… Mi papá solo dice que no puede soportarlos por cualquier razón”.

Ser barrido a un lado por “cualquier razón” tenía que ser duro. Y sentí que Yumi era una  aliada invaluable  para la gente del borde del bosque, teniendo en cuenta que se estaba esforzando por anular eso a pesar de ser también un occidental.

“Tu trabajo con El Gran Árbol del Sur comienza mañana, ¿verdad…?”

“¿Huh? Ah, sí.”

“Si no recuerdo mal, esa es una posada utilizada regularmente por personas del sur, pero mucha gente del oeste también se queda allí. Cuando su comida se sirve allí, estoy seguro de que más y más occidentales comenzarán a comer carne de giba”, dijo Yumi, presentando una visión bastante positiva de las cosas. Sin embargo, ella seguía frunciendo el ceño mientras lo hacía. “Pero si se vuelve perfectamente normal comer carne de giba, entonces las posadas sin cocinar con giba pueden verse como algo atrasado, ¿verdad? Es por eso que creo que tengo que atravesar la cabeza dura de mi padre pronto”.

“Eso puede ser así… Pero aun así, probablemente pasarán muchos años antes de que podamos llegar a ese punto, ¿no crees?”

“Ya sea en un año o diez, aún sería malo. Y, de hecho, existe el peligro de que El Gran Árbol del Sur robe a nuestros clientes aquí y ahora, por lo que no podemos ir y arruinarlo”.

Ciertamente parecía tener un impulso cuando se trataba de hacer negocios. Aparentemente, Yumi hizo que actuaran juntas como hija mucho más de lo que había estado pensando.

Quizás incluso dejando de lado la cuestión de giba, The Westerly Wind tenía un futuro brillante por delante una vez que se casara y tomara el lugar.

“¡Bueno, entonces, nos vemos mañana!” Gritó Yumi, luego se alejó resueltamente sosteniendo las tres myamuu giba.

“Muy bien, ¡parece que es hora de preparar carne fresca! Cuento contigo, Sheera Ruu”.

“Correcto”, respondió ella con un movimiento de cabeza, una expresión seria en su rostro.

Mañana, durante la mitad posterior del día de trabajo, saldría del puesto para ir a preparar la comida a la posada, y pondría a Sheera Ruu aquí a cargo de la myamuu giba.

El nerviosismo se mostraba claramente en la cara de Sheera Ruu. Ella debe haber estado pensando que debido a que le pagaban más que a los demás por el trabajo, no se le permitía equivocarse. Cuando se trataba de trabajar, se tomaba las cosas muy en serio. Pero precisamente por eso me sentí bien dejando la tarea a ella.

“Bueno, entonces estoy empezando”, dijo Sheera Ruu, arrojando un poco de aria en la bandeja.

Una vez que todo estuvo bien y suave, agregó la carne de giba, luego usó una espátula de madera para mover todo para que se calentara correctamente. Se estaba preparando lo suficiente para diez personas, y por lo que pude ver mirando, parecía tener la cantidad adecuada de aria y carne. También parecía estar prestando especial atención al color y la dureza, y los movió al borde de la bandeja tan pronto como terminaron.

Mientras Sheera Ruu observaba atentamente, agarré uno de los trozos de carne. Ella lo había cocinado… magníficamente.

“¡Perfecto!” Dije con una sonrisa, y ella respondió con una sonrisa aún mayor.

“Me siento realmente bendecida. Doy las gracias al bosque por el hecho de que te conocí, Asuta.”

“Eso es un poco demasiado. Quiero decir, ya eras tan hábil para empezar, después de todo.”

“Eso no es cierto. Después de todo, es gracias a usted que ahora puedo encontrar aún más alegría y significado al manejar la estufa. Si nunca hubieras llegado al borde del bosque, habría seguido viviendo sintiéndome avergonzado de mi propia impotencia”, dijo Sheera Ruu, mirando como si estuviera mirando a lo lejos. “Y de ahora en adelante, seguramente podré vivir con más y más orgullo. Y así, también estoy agradecido con Ai Fa por traerte con nosotros. Bendigo el hecho de que ustedes dos se conocieron por encima de todo lo demás.”

“Gracias”, le respondí sinceramente.

Mientras que algunos como Jiza Ruu deseaban que Ai Fa y yo nunca nos hubiéramos conocido, también había personas que también se sentían como Sheera Ruu. Y como podía convertirme en un poderoso veneno o en un medicamento, era importante que les mostrara a ambas partes cómo elegí vivir mi vida.

Con esos sentimientos recién renovados, fui a tomar un cuchillo para cortar el tino, cuando divisé otra cara familiar. Era el caprichoso aprendiz de Kamyua Yoshu, Leito.

“Hola a todos. Tomaré dos, por favor”.

Era un muchacho joven de encuadre pequeño con cabello lino y, como siempre, tenía una sonrisa en la cara. Cuando volví a mirar sus ojos marrones  claros,  respondí:  “Hola.  Gracias  por  su  continuo  negocio.

¿Kamyua está ocupado hoy también?”

“Si. Regresó por la mañana, y parece que planea dormir hasta que el sol llegue a su punto máximo. Su gran trabajo se está acercando, por lo que está ocupado con todo tipo de preparativos”.

¿Realmente estaba tan ocupado preparándose para proteger esa caravana mercante? Bueno, no tendría sentido hacer esa pregunta, y además, tenía trabajo que hacer.

“Perdón por esto, pero en ese caso, ¿podrías pasarle un mensaje? Me gustaría que haga un poco de tiempo después de que termine con los puestos”.

“Oh vaya. Qué raro, que tengas negocios con Kamyua”, respondió Leito con su sonrisa inocente habitual, sus ojos se abrieron de par en par. “Estoy seguro de que estará encantado. Me aseguraré de hacerle saber tan pronto como se despierte. Él también debería quedarse alrededor de La Cola de Kimyuus”.

“Entendido. Gracias.”

Con eso, el joven desapareció entre la multitud, que realmente había comenzado a recoger. Una vez que estuvo completamente fuera de la vista, Sheera Ruu me lanzó una mirada preocupada y dijo: “Asuta, asegúrate de estar en guardia, ¿de acuerdo?”

“Correcto. Sin embargo, ha insistido en que respeta a la gente del borde del bosque, por lo que no debería ser peligroso… probablemente”.

“Ese ‘probablemente’ es preocupante. Tal como están las cosas, el borde del bosque no puede permitirse el lujo de perderte, Asuta. Y además, piensa en lo molesto que estaría Ai Fa si te pasara algo. Por favor, no olvides eso, pase lo que pase”.

“Está bien. Solo voy a ir a hablar con él”.

Nada de eso era peligroso… al menos por ahora. Sin embargo, no tenía idea de cómo se desarrollarían las cosas en el futuro cercano.

Ahora que el clan Suun había sido derrocado, ¿cómo cambiarían las relaciones con el castillo Genos? ¿Y cómo nos afectaría ese cambio, ya que hemos estado haciendo negocios en la ciudad de correos? Cualquier conjetura que pudiera hacer se sintió como nada más que hurgar en la oscuridad.

Aun así, si algo me sucediera ahora, definitivamente pondría las cosas aquí en la ciudad de correos. Con solo un poco más de tiempo, podré impartir los conocimientos necesarios para hacer negocios por su cuenta a la gente del borde del bosque. Por lo menos, no podía permitirme morir o desaparecer hasta entonces.

Mi vida ya no me pertenece solo a mí.

Necesitaba ser más cuidadoso y cauteloso que nunca, tal como había discutido con Ai Fa anoche.

A pesar de que el clan Suun había caído, no era como si todo se hubiera resuelto. Todavía necesitábamos asegurarnos de formar una relación adecuada con el castillo, ya que ese también era un paso importante para expiar los pecados del clan principal.

“Bueno, entonces, el sol llegará a su punto máximo pronto. Vamos a darlo todo, también”, llamé a Sheera Ruu, que todavía parecía un poco preocupada. Luego, me volví con una sonrisa y saludé: “¡Bienvenido!” a un nuevo cliente.