Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 17

Capítulo 3: ¿De Una Manera U Otra?

Parte 4

Simplemente había calculado mal. Había sido ingenuo. Teníamos dos grupos de tres personas: yo, Minori-san y Hikaru-san; y Myusel, Elvia y Theresa, además de un dragón, aunque estuviera en el suelo en lugar de en el cielo. Pensé que sería obvio quién tenía la ventaja aquí. Elvia y Theresa en particular eran mejores luchadoras que cualquier humano que pudieras conocer, así que nunca se me había ocurrido que se encontrarían acorralados. Pero ahora…

“Oh Dios…”

Rodeamos una gran roca y estábamos acercándonos a la zona de aterrizaje cuando vimos a Elvia a cuatro patas, un soldado estadounidense con un traje de vuelo encima de ella con su arma desenfundada. Myusel, Theresa y nuestro dragón todavía estaban allí, no muy lejos.

“Yo… lo siento mucho…” dijo Elvia, casi llorando. Al menos no parecía herida. El suelo cerca de sus hombros estaba destrozado, lo que sugiere que los disparos que habíamos escuchado habían sido un disparo de advertencia.

“¿Pero, como ha ocurrido esto?” Yo pregunté.

“La idiota decidió que estaba ‘realmente preocupada’ y salió corriendo por su cuenta”, gruñó Theresa. “El asaltante se escondía en las sombras. Simplemente la hizo tropezar”.

“Oh…” Todos soltamos un suspiro.

Elvia siempre había sido susceptible a estos pequeños trucos. Como hombre lobo, tenía capacidades físicas extraordinarias, pero no mucho entrenamiento.

En otras palabras, tuvo grandes reacciones y una fuerza inmensa, pero no siempre supo qué hacer con ellas. Minori-san, por ejemplo, probablemente podría vencerla en una pelea cuerpo a cuerpo con un buen bloqueo de articulaciones. Elvia tenía la materia prima, pero ningún refinamiento.

Tal vez el entrenamiento era un punto discutible a largo plazo, si ella tenía la fuerza innata suficiente para atravesar cualquier cosa con la que se encontrara. Además, como ex espía, su primera respuesta al toparse con un enemigo probablemente no habría sido luchar, sino huir lo más rápido que pudiera.

Por cierto, Minori-san me dijo una vez que Amatena, que se parecía mucho a Elvia, era una luchadora mucho más formidable, probablemente porque había tenido el entrenamiento adecuado.

Minori-san había dicho que no creía que pudiera vencer a Amatena sin un arma, y considerando que ella misma era más o menos una maestra de las artes marciales clásicas, eso estaba diciendo algo.

Sin embargo, por ridículamente poderosos que fueran los hombres lobo, sus cuerpos no eran más duraderos que los de un humano.

De hecho, cuando consideraste lo suave que era el pecho de Elvia, especialmente cuando estaba presionando contra tu espalda o tus brazos, bueno, incluso este escritor no pudo evitar … er, no, lo que quise decir es que una bala de 9 mm funcionaría en ella tan bien como lo haría conmigo. Si llegaba a un punto vital, ella moriría como yo.

“Me alegro de que no haya disparado para matar…”

“Por supuesto que no”, dijo Minori-san con calma. “Él sabe perfectamente bien que incluso armado, no puede enfrentarse cara a cara con nosotros cuando está tan superado en número. Tomar un rehén es el movimiento obvio”.

“Eso tiene sentido… Eh, en ese caso, me alegro de que mantuviera la cabeza lo suficientemente fría como para hacer lo obvio”.

Algunas personas, después de haber sido arrojadas a una realidad alternativa, y luego abatidas por un dragón, podrían haber decidido dejar de lado la precaución y hacer lo que se les ocurriera. Si simplemente hubiera comenzado a disparar salvajemente desde las sombras, incluso podría haber atrapado a Myusel o Elvia y haberlos matado a ambos.

“No te equivocas”, dijo Minori-san. Su mano derecha colgaba a su costado, de hecho, su hombro derecho también estaba ligeramente bajado, haciéndola lucir anormalmente agotada y flácida. No estaba sacando su arma porque no quería molestar al piloto, pero se mantenía suelta para poder sacar en cualquier momento.

Era casi como uno de esos concursos de cintas exprés en un western. Desafortunadamente, no pensé que su funda, que estaba diseñada principalmente para el transporte, fuera muy propicia para un movimiento rápido.

“En cualquier caso, esto significa que tiene la intención de negociar”, dijo. “Pero…”

“¡~~~~~~!” el piloto estadounidense gritó algo. Estaba agitado, hablaba rápido, así que no entendí lo que dijo. Eso sin duda puso un freno a mis esperanzas de tener una conversación amistosa.

El arma que sostenía (una Beretta M92F, noté) estaba amartillada y lista: un tirón de cinco milímetros del gatillo y dispararía. Era una situación peligrosa: si su mano temblaba, o incluso se ponía rígida, el arma podía dispararse. Estaba ocupado pensando en cómo no molestar más al piloto, si había alguna forma de que pudiéramos hacer que al menos no apuntara con el arma directamente a Elvia, cuando …

“¡Elvia!” Hikaru-san gritó, dando un paso adelante. “Oye… ¿Hikaru-san? Cálmate…” dije.

“¡Tú déjala ir!” Hikaru-san exclamó, señalando a Elvia. Era como una persona diferente de su yo habitual casi demasiado sereno, su voz se elevó y su rostro se contrajo. Bueno, si no era una persona diferente, al menos estaba en un cuerpo diferente. Estaba usando su avatar en este momento, que parecía una mujer por fuera.

“Hikaru-sama…” gimió Elvia.

“¡Un hombre de verdad nunca apuntaría con un arma a una mujer! ¿No tienes vergüenza?” Hikaru-san gritó, luciendo profundamente intimidante.

Estaba muy, muy preocupado por lo que sucedería si agitábamos al soldado estadounidense, pero supongo que Hikaru-san tenía un torrente de sangre en la cabeza y no estaba pensando en eso. Esto realmente no era propio de él. Últimamente parecía bastante cercano a Elvia, tal vez simplemente no podía soportar ver a alguien apuntar con un arma a su amiga.

Antes de que supiera lo que estaba pasando, Hikaru-san estaba gritando: “You… You son of a bitch! (Tú… ¡Hijo de puta!)” Definitivamente era inglés. Y no había terminado. Dio un paso adelante y gritó: “Chicken! Asshole! Kiss my ass! (¡Cobarde! ¡Imbécil! ¡Bésame el trasero!)”

“¡O-Oye, detente! ¡No queremos enemistarnos con él!” Lloré. Agarré a Hikaru-san, pero su avatar era demasiado fuerte para que yo pudiera contenerlo; siguió presionando hacia adelante. ¡No, no, esto estuvo mal! Dios, nunca creerías que esta cosa fuera artificial, era tan suave— ¡no, no era el momento! ¡Hikaru-san, tienes que calmarte!

En cuanto al estadounidense, obviamente se sorprendió. Eh. ¿Fueron realmente tan impactantes palabras como “hijo de puta” y “idiota”? Pensé que eran insultos bastante comunes en Estados Unidos… Espera. Lo tengo.

“¡¡~~~~~~!!” El estadounidense bramó algo en inglés y disparó otro tiro al suelo junto a Elvia.

“¡Heek!” Elvia gritó, e incluso Hikaru-san se congeló.

Creí haber visto su plan: esperaba que el estadounidense le disparara. Su avatar tenía algunas capacidades defensivas, y personalmente no le haría daño si el soldado disparara a este cuerpo sustituto.

Si pudiera quitarle el arma a Elvia, le proporcionaría una oportunidad para que Myusel o Minori- san atacaran. Pero el estadounidense no estaba cayendo en la trampa. Sorprendentemente sereno, este tipo.

De acuerdo, tal vez debería intentar instarlo a que se calme primero. Uhh…

¿cómo dijiste eso en inglés, de nuevo?

“¡Alto el fuego!” alguien llamó, en inglés. Pero no fui yo. Fue Theresa. Oh, sí… ella había dicho que era de algún ejército de habla inglesa, ¿no es así? Ella había sido tan buena hablando japonés con nosotros y aprendiendo a Eldant a comunicarse con todos los demás, que lo había olvidado.

Ahora el estadounidense parecía realmente asombrado. ¿Quién no lo haría? Después de todo, este completo extraño en este extraño mundo acababa de hablarle en inglés. Parpadeó con sus ojos azules, luego miró de mí a Hikaru-san y finalmente a Theresa.

“Cálmate, chico”, dijo Theresa ahora. “Tranquilo.” Abrió las manos para mostrar que no era una amenaza, y agregó algo de inglés adicional solo para asegurarle al piloto que no estaba escuchando cosas.

¡Hombre, esto era como algo salido de una película! Era más o menos, “¡Si tuviera una moneda de cinco centavos por cada vez que un pedazo de mierda me apuntara con un arma, sería un hombre rico”! La única pregunta era, ¿era Harley? ¿Era ella Davidson? ¿O quizás el hombre de Marlboro?

¡HA! ¡HA! Theresa-san, ¡eres tan genial!

“¿Q-Qué diablos? ¿Eso era inglés? ¿Hablas tu Inglés?” dijo el piloto.

“Oh,” dije con sorpresa. Estaba escuchando las palabras en japonés. Parecían provenir de algún tipo de dispositivo de comunicación que Minori- san había clavado en su pecho. Miré a mí alrededor y vi que Theresa-san discretamente nos levantaba el pulgar. Supongo que le había deslizado a Minori-san algún tipo de dispositivo de interpretación simultánea.

“¡¿Demonios, ustedes son humanos siquiera?!” dijo el piloto.

“¡Uii aah hyuuman (nosotros somos humanos)!” Grité tan fuerte como pude.

“¡¿Entonces qué diablos es esta cosa?!” dijo el piloto, señalando a Elvia, que todavía estaba a sus pies. Específicamente, le estaba señalando la cola. Su cola grande, tupida y adorable. “¿Las orejas puntiagudas? ¿La cola de animal? ¡Parece sacado de uno de esos animes hentai japoneses!”

Pero… Pero… ¡Ella era lo que era! ¡No debes discriminar por la forma de las orejas de alguien o si tiene cola! Pensé.

“¡¿Hentai?!” Myusel exclamó, aparentemente sorprendido. Ella se tocaba los oídos, parecía que estaba a punto de estallar en lágrimas. “¿O-Orejas puntiagudas? ¿Es eso lo que hace que algo sea hentai? ¿Los elfos son hentai?”

“N-No, escucha, Myusel,” dije rápidamente. “Creo que ‘hentai’ ya es jerga inglesa. Creo que cuando los estadounidenses hablan de hentai, se refieren a lo que los japoneses llamarían anime moe”.

“¿E-En serio?”

“Sí, definitivamente,” dije, exhalando.

Lo que había escuchado era que en gran parte del mundo de habla inglesa, cuando la gente hablaba de “anime hentai”, no tenía el mismo significado despectivo que tenía en japonés. De hecho, algunas personas que publicaron sus fotos de moe en línea recibieron mensajes de fanáticos de habla inglesa como “¡Me encantan todas las cosas hentai que haces!” Mi madre, una ex diseñadora de erojuegos, dijo que había recibido algunos mensajes directos como ese cuando publicó un arte original propio.

“¿Pero no vienen los elfos de allá?” Se preguntó Minori-san, inclinando la cabeza. “¿Realmente se considerarían estilo hentai-anime?”

“No sé, creo que la cosa en la que un elfo tiene orejas muy puntiagudas que sobresalen de su cabeza se apoderó de Record of Lodo** War. Allí, tienden a hacer algo al estilo Mister-S**ck. Como, básicamente orejas normales con un poco de punta. Por otra parte, los elfos son realmente de origen más europeo. Los estadounidenses tienen una idea ligeramente diferente de cómo se ven”.

“¡¿De qué diablos estás balbuceando?!” interrumpió el piloto. “No me digas… ¿Sois humanos? ¿Gente de mi mundo?” Entrecerró sus ojos azules muy americanos hacia nosotros. “¿Acabas de decir Mister Spo**?”

“Viva longu ando prospere”, dije, levantando mi mano con un espacio entre los dedos medio y anular en el tradicional gesto de saludo V*lcan. Si nunca lo ha probado, es sorprendentemente difícil de hacer. Solo puedo hacerlo porque practiqué cuando era más joven y estaba en una patada de Star Tr*k. ¡Seguro que nunca pensé que lo usaría para calmar una situación con un soldado estadounidense en otro mundo!

“Santo infierno…” dijo el piloto.

Pero en cuanto a mí, estaba teniendo una lluvia de ideas. Sabía que Star

*rek estaba a la altura de Star *ars como la ficción popular estadounidense convencional, pero cuando este piloto vio los oídos de Myusel, no mencionó ninguno de ellos. Había dicho anime hentai. ¿Era posible…?

“¡Hmph!” Exclamé, juntando las palmas de mis manos. “¡Ichi wa zen, zen wa ichi!” ¡Uno es todo, todo es uno!

El piloto me miró asombrado. Continué en japonés: “Deja ir a la chica. De lo contrario, ¡probarás mi alquimia! ”

“¡B-Bastardo…!” dijo el piloto. Bien, ahora estaba bien y estaba alterado.

Había visto una lista de los animes más populares en el extranjero, y justo en la parte superior estaba Fu**metal Alchemist. Pensé que si este chico sabía lo suficiente como para usar una palabra como “hentai”, tal vez fuera más otaku de lo que piensas, ¡y parecía que yo tenía razón! ¡Gracias, Cool Japan! ¡Dios bendiga el “anime hentai”! Algunas personas dijeron que Cool Japan era un desperdicio de fondos públicos, que una iniciativa de la cultura pop liderada por burócratas no podía llevarnos a ninguna parte,

¡pero estaba resultando ser tremendamente útil en otro mundo por completo!

¡Pero de todos modos!

“El punto es que no somos tus enemigos”, dijo Minori-san, y Theresa interpretó de inmediato.

“¡Púdrete! ¡¿Disparaste a mi Rhino o no?!”

“¿‘Rinoceronte’? Oh, ¿te refieres a tu avión? Creo recordar que fuiste tú quien nos atacó”.

El estadounidense no tuvo nada que decir al respecto.

“Estamos preparados para pasar eso por alto”, continuó Minori-san. “Pero si insistes en tomar como rehén a una joven, entonces tendremos que hacer… ¡esto!” Y luego se movió… pero no por su arma.

“¡Esa postura—!”

El piloto obviamente sabía lo que estaba haciendo Minori-san: ¡era el Kameha**ha! Era el tipo de cosas de las que normalmente te reirías: “¿Crees que puedes hacer un ataque de dibujos animados de verdad?”

Pero este era un mundo donde los dragones vagaban por los cielos y los elfos y los hombres lobo caminaban por la tierra. El tipo probablemente no sabía lo que podía y no podía hacer.

Y así terminamos con un piloto estadounidense con una pistola, un soldado JSDF listo para entregar un Kame**meha y un ex guardia de seguridad doméstico preparándose para hacer algo de alquimia. Para cualquier observador racional, debe haber parecido la cosa más estúpida del mundo.

“¿Podrías ser… japonés?” preguntó el piloto, algo más suave que antes.

“No es posible que se trate de eso”, le dije. “Estamos aquí directamente desde la Tierra del Sol Naciente, el hogar del hentai, el buen Japón. Y la señora de allí que ha estado interpretando para nosotros es estadounidense, supongo. Sin embargo, tal vez ya no sea totalmente humana”.

Un largo y tenso silencio se cernió entre nosotros. Por fin, casi tres minutos después, el estadounidense dijo: “Bien. Bien…” y bajó su arma.