Hai to Gensou no Grimgar

Volumen 15: Un Efímero Nuevo Juego Plus

Capítulo 7: El Pasado Se Desplaza Junto Al Presente

Caminaron durante la noche, y al amanecer habían llegado al bosque que se extendía al pie de las Montañas Tenryu.

Aunque seguían siendo las estribaciones de las Montañas Tenryu, estaba a más de 50 kilómetros del antiguo campamento del grupo, probablemente a unos 60 kilómetros.

Todos estaban completamente agotados, pero sin conocer el área, habría sido más que peligroso acampar donde sea. Primero necesitaban explorar, conocer el terreno, averiguar si había alguna bestia peligrosa y buscar posibles fuentes de agua. El sol ya había salido, así que no les iba a resultar fácil conciliar el sueño. Sería mejor si lograban hacer las cosas necesarias.

Encontraron un río sin mucho esfuerzo. Junto al río también había una cueva, pero estaba infestada de murciélagos y cubierta de excremento. Si iban a usarla, tendrían que expulsar a los murciélagos y limpiarla.

La vegetación aquí era más densa de lo que había sido cerca del valle. Era como una jungla. Tal vez porque esta era la cuenca del Río Jet que los árboles y las plantas parecían especialmente vibrantes aquí. Había humedad tanto en el aire como en el suelo.

Una vez, vislumbraron una gran criatura bípeda parecida a un lagarto, aunque solo a la distancia. Mary dijo que podría ser un caballo dragón salvaje, que era una especie pequeña de dragón. Aquellos criados en cautiverio aparentemente podían llevar a una persona en el lomo.

Por la tarde, Haruhiro y los demás descansaron a poca distancia de donde encontraron el río por primera vez. Había grandes rocas cubiertas de musgo y un pequeño espacio abierto a su sombra. Era tanto positivo como negativo tener un lugar que se destacaba tanto, pero decidieron usar las rocas como su sitio de campamento temporal.

Incluso cuando los demás se sentaron en el suelo, Haruhiro permaneció de pie. Tenía la vaga sensación de que si se sentaba ahora, le socavaría el espíritu.

Kiichi estaba vigilando en lo alto de una gran roca.

Nadie habló. Kuzaku y Mary trataron de decir algo, pero cerraron la boca antes de emitir un sonido.

Habían hablado bastante mientras buscaban y todos actuaban con normalidad, pero tenían que sentirse abatidos. Incluso si no lo estuvieran, no sería extraño que se sintieran perdidos, abatidos y desmotivados.

Haruhiro había estado más o menos preparado para ello, pero las Llanuras Ventosas estaban ocupadas por el enemigo.

No tenían aliados aquí, o si los tenían, se estaban escondiendo. Como ellos.

Eso probablemente significaba que no había una fuerza aliada lo suficientemente grande como para enfrentarse a los enemigos que habían ocupado Altana, la Fortaleza Capomorti y la Fortaleza de Hierro de Riverside. Incluso si el Ejército de la Frontera y los soldados voluntarios estaban vivos y bien, estaban en una situación en la que, como Haruhiro y su grupo, tenían que correr y esconderse para sobrevivir.

Bueno, nada ha cambiado.

Haruhiro estuvo a punto de decir eso en varias ocasiones, pero se detuvo en seco cada vez. Aunque era absolutamente cierto, no sería nada particularmente eficaz decirlo.

No tenemos ninguna esperanza real.

Haruhiro pensó que esta área ya estaba llena de enemigos. No necesitaba decir que no tenía la menor creencia de que tal vez, solo tal vez, hubiera alguna esperanza.

Honestamente, quería desconectarse de eso.

Quería resolverse a sí mismo. Aceptar que tendrían que depender de sí mismos.

El pensamiento era refrescante para Haruhiro. Ni siquiera tenía que fingir ni nada.

Sin embargo, todavía iba a ser difícil.

Quería gritar: «¿Qué demonios? ¡Al diablo con esto! ¡No es justo! ¿Qué tan terrible era yo? ¿Hice algo para merecer esto? ¡Incluso si fuera asi, es demasiado cruel!».

Eso era solo por ahora. Esto tenía que ser lo peor.

Si pudiera engañarse a sí mismo para continuar, gradualmente se acostumbraría. De hecho, ya se sentía mucho mejor que ayer.

Supuso que, incluso si hubiera una diferencia de grado, todos se sentían igual.

Las cosas estaban difíciles en este momento, pero si pudieran superar estos tiempos difíciles, podrían arreglárselas de alguna manera.

—Vamos a comer —dijo Haruhiro.

Mary, Setora y Shihoru miraron a Haruhiro como si estuvieran aturdidas. Sus respuestas fueron aburridas y débiles. Kuzaku ni siquiera levantó la mirada.

Haruhiro golpeó a Kuzaku en la cabeza.

—Hora de comer.

—… ¡Ay! —Kuzaku se llevó una mano a la cabeza y miró a Haruhiro—. ¿Eh? ¿Comida?

—Sí. Comamos.

—… Sí, seguro.

Incluso mientras pensaba: «¿Cuántas veces tengo que decirlo?», Haruhiro repitió:

—Vamos a comer algo.

Incluso sin salir a buscar más, todavía les quedaba algo de comida de su antiguo campamento en el valle. Era solo carne seca y bayas, pero masticar algo les ayudaría a poner en marcha sus mentes y se relajarían mejor cuando sus estómagos no estuvieran vacíos. Entonces podrían incluso charlar un poco.

Por precaución, decidieron no encender fuego todavía. Sin embargo, sí hablaron sobre dónde sería mejor poner un techo si construyeran una estufa y dónde dormirían.

Cuando se trataba de estas cosas, la etapa de planificación era siempre la más divertida. A veces se emocionaban demasiado y se les ocurrían ideas poco realistas, pero si hablar de esos sueños les ayudaba a animarlos, eso era bueno a su manera.

Por la tarde, Setora dijo que tenía sueño y tomó una siesta junto con Kiichi. Kuzaku también se acostó y pronto empezó a roncar.

Por cómo sucedieron las cosas, al final solo Haruhiro, Shihoru y Mary se quedaron despiertos, sentados en un triángulo a la misma distancia.

Esta era una forma lógica de sentarse, si querían eliminar los puntos ciegos. No estaban cerca, pero tampoco demasiado lejos. Parecía una buena distancia.

Pero se sintió un poco incómodo.

¿Por qué? Él no lo sabía. ¿Haruhiro era el único que se sentía así?

Aparentemente no, porque Shihoru y Mary eran claramente incapaces de relajarse. No eran conversadoras por naturaleza, pero incluso considerando eso, estaban siendo realmente calladas.

—Dark. —Haruhiro decidió ir a por ello e intentar que la conversación siguiera adelante.

Shihoru asintió.

—… Sí.

—Lo hiciste. Dark. Magia.

—… Sí. —Shihoru asintió una vez más, luego sonrió—. Lo hice.

Las comisuras de los labios de Haruhiro también se arquearon un poco. Le habría costado mucho sonreír de verdad. En realidad, no podría haberlo hecho.

—Estoy feliz por ti. De verdad. Es genial. Sí… me alegro. Tu control también fue perfecto. Control… ¿Esa es la palabra correcta? No es raro, ¿verdad?

—No es… raro. Creo que encaja.

—¿Ah, sí? Eso es bueno. —Haruhiro se frotó la mejilla—. ¿Es exagerar? Decir que es bueno.

Shihoru negó con la cabeza.

—Si dices que es bueno, Haruhiro-kun… Eso me hace… feliz.

Haruhiro estuvo a punto de decir: «¿Ah, sí?», en cambio, pero se tragó las palabras y buscó algo que decir, pero no se le ocurrió nada.

—Sí —murmuró Mary.

Cuando miró, Mary bajó los ojos.

—Eso es bueno —le dijo a nadie en particular. Sus labios estaban sonriendo, pero parecía triste, de alguna manera.

¿Qué podría ser? Haruhiro lo encontró extraño, pero no sabía cómo hablar con ella al respecto. Finalmente, Setora, Kiichi y Kuzaku se despertaron. El sol se ponía.

Todos comieron una vez más antes de que oscureciera demasiado.

—¿Puedo decir algo indulgente? —Kuzaku preguntó mientras masticaba un trozo de carne seca.

—No —dijo Haruhiro sin dudarlo.

Kuzaku parecía que iba a llorar.

—¿Qué…?

—Si no tengo que escuchar, puedes decir todo lo que quieras —dijo Setora, distanciándose de él.

—Si no vas a escuchar, ¿cuál es el punto…? Solo quería decir: «Sería bueno si todos pudiéramos comer mejor juntos», eso es todo.

Haruhiro suspiró con un exagerado encogimiento de hombros.

—Lo dijiste de todos modos.

—Aw, vamos. Todos estaban bromeando conmigo, ¿verdad? —Kuzaku los miró—. ¿Me equivoco? Estaban jugando, ¿verdad? Como, es obligatorio. ¿Eh? ¿No lo estaban?

Él se volvió y miró hacia otro lado. Nadie respondió.

—¿Eh? ¿Eh? —Kuzaku comenzó a entrar en pánico—. ¿Estaba equivocado? ¿Lo entendí mal? ¿Tal vez es que soy molesto? ¿Acaso me odian un poco?

Incapaz de mirar por más tiempo, Shihoru le dio una leve sonrisa.

—… Eso no es cierto.

—L-Lo sé, ¿verdad? —Kuzaku pareció exageradamente aliviado—. ¡Vaya, casi me tenían! ¡Formando equipo contra mí así! No me digan que todos, excepto yo, ya recuperaron sus recuerdos, ¿verdad?

Obviamente, ese no era el caso, pero podían comunicarse como si hubieran estado juntos durante años. No siempre. Pero había momentos, ocasionalmente, en los que se sentía así.

—Tal vez no necesites recuerdos —dijo Mary de repente—. Lo importante no es el pasado, es el ahora.

¿Qué hizo que Mary pensara eso?

A diferencia de Haruhiro y los demás, Mary tenía sus recuerdos, lo que les había ayudado mucho.

No podía recordarlos, por mucho que lo intentara, así que era un punto discutible, pero Haruhiro nunca pensó que no necesitaba sus recuerdos.

Si Hiyomu o alguien más apareciera ahora y le ofreciera incondicionalmente sus recuerdos robados, probablemente no se negaría. Realmente los quería de vuelta.

Una vez caído el grueso telón de la noche, el grupo se turnó para vigilar y dormir.

Kuzaku y Setora ya habían dormido un poco durante la noche, así que se quedaron de guardia con Kiichi, y luego despertaron a Haruhiro en la última mitad de la noche.

Mary también se despertó, pero Shihoru estaba profundamente dormida.

—¿Por qué no dejarla descansar un poco más? —dijo Setora, señalando a Shihoru con la barbilla—. Su magia es útil. Necesitamos mantenerla en un estado en el que pueda usar su poder si es necesario.

—Podrías haberlo expresado mejor… —dijo Kuzaku, volviéndose hacia Haruhiro con un «¿Verdad?», mientras buscaba un asentimiento.

Por su parte, Haruhiro también quería dejar descansar a Shihoru. Incluso si la dejaban tranquila, esta era Shihoru, así que sintió que se despertaría sola. Por ahora, decidió ir de guardia con Mary.

Fue solo un momento antes de que Kuzaku se apagara como una luz. Setora se acostó, abrazando a Kiichi también. Sin moverse ni dar vueltas.

Haruhiro intentó preguntar sobre algo que le había estado molestando.

—Oye, Mary.

—¿Qué? —Mary respondió en un tono tranquilo.

Pero ¿cómo se suponía que iba a sacar este tema?

—No, eh… Está bien, olvídalo.

Mary se rió entre dientes.

—¿De verdad?

—No está bien pero… —Haruhiro se calló—. No está bien.

—Sabes, esto me lleva de vuelta.

—¿Eh?

—La forma en que estás hablando. Es como solías hacerlo hace mucho tiempo.

—¿Cómo solía hacerlo…? Oh. ¿Te refieres a antes de perder la memoria?

—Incluso antes de eso. —Mary suspiró—. Lo siento. Con cosas como esta, podría haber sido mejor no tener ningún recuerdo…

—No, pero lo recuerdas. ¿No es obvio que pensarías en cómo eran las cosas antes?

—Pero soy la única que lo sabe.

—Hrm… —Haruhiro tiró de su labio inferior varias veces—. Pero, no sé, son recuerdos importantes para ti… ¿no es así?

Hubo una breve pausa antes de que Mary respondiera.

—… Hmm. Bueno, sí. Son muy importantes.

—Entonces no creo que puedas decir que no los necesitas. También nos ayuda a todos que recuerdes. El hecho es que, sin tus recuerdos, no sé qué nos habría pasado.

—Pero ¿sabes?

—¿Sí?

—Es solo… —Mary bajó la voz—. No es eso. Hay cosas que no te contaré.

—… ¿En serio?

—Porque hay algunas cosas que creo que no necesito.

¿Como cuáles?

Haruhiro quería preguntar eso, pero no pudo.

Si lo tomaba al pie de la letra, esas cosas que ella no necesitaba decirle significaban cosas de poca importancia.

Pero ¿realmente ese era el caso? Puede ser que no fueran poco importantes, pero había otras razones por las que no se lo decía o no podía.

Quizá Mary tenía sus propias razones para no querer hablar de eso. Ella podría haberse estado guardando esas cosas deliberadamente para sí misma. Haruhiro tenía tanta curiosidad que no podía descartar por completo querer interrogarla al respecto. Aún así, a pesar de su curiosidad, no quería forzarla.

—Hablando del pasado, sé que dijiste que yo era el líder, pero… —dijo Haruhiro con voz alegre. O al menos lo que intentó presentar como una voz alegre—. Simplemente no puedo creerlo. No puedo imaginar que sea adecuado para eso. En términos de personalidad.

—Puede que no hayas sido del tipo que atrae a todo el mundo —respondió Mary con indiferencia—. Nos uniste de una manera diferente a cualquier otra persona, de una manera que solo tú puedes.

—¿Eh? ¿Cómo fue eso? ¿Era tan poco confiable que todos los demás trabajaban más duro o algo así?

—Nunca pensé que no eras confiable —dijo Mary—. Oh, pero —agregó— no lo malinterpretes. No te estoy diciendo lo que debes hacer ahora, o cómo quiero que seas, Haru.

Mary estaba siendo muy considerada con Haruhiro.

¿Por qué estaba siendo tan amable?

Porque eran camaradas, claro.

Pero «Haru», ¿eh?, pensó Haruhiro. Mary era la única que lo llamaba así.

Haruhiro era un poco largo, así que todos lo llamaban Haru. Si eso fuera todo, no habría nada digno de mención al respecto. Pero ese no era el caso. Todos menos Mary lo llamaban Haruhiro o Haruhiro-kun.

Quizá era solo que Haru era más fácil de decir.

Kuzaku, Setora y Shihoru eran las tres sílabas, mientras que Haruhiro tenía cuatro, así que lo acortó. Eso podría ser todo lo que había al respecto.

—Tienes una forma de tomar las cosas a tu propio ritmo. Puede que no lo parezcas, pero eres terco. En el buen sentido.

—¿Hay una buena manera de ser terco…?

—Cuando estás haciendo algo, ¿no es importante tener una parte de ti que no vacila? Sin eso, serás atraído en todas direcciones.

—Ohh, lo entiendo.

—Yo estaba atrapada en el pasado. Todavía lo estoy ahora… —dijo Mary. Luego, en voz más baja—: Tal vez esa sea mi personalidad —agregó.

—En el pasado —repitió Haruhiro como un loro.

—Nunca pude mirar hacia adelante. Tú… todos me salvaron.

—No puedo imaginarme que yo fuera una persona muy progresista…

No solo estaba tratando de ocultar lo avergonzado que estaba por sus elogios; realmente pensaba eso. Haruhiro no tenía la alegría que impedía que Kuzaku se concentrara en las cosas, o la mente racional que le permitía a Setora pensar con claridad y evitar ser negativo.

—Bueno… —Mary pensó por un momento antes de hablar—. Tal vez no estabas mirando hacia el futuro. No es que hayas planeado todos estos próximos pasos antes de seguir adelante. Nunca quitaste la vista de lo que estaba frente a ti, en el momento.

—Hrm… Entonces, ¿era mesurado?

—Si tuviera que decirlo en una palabra, ¿tal vez sea eso?

—Si me dijeras que era cuidadoso, o cauteloso, o algo así, lo entendería…

—Al mismo tiempo, también podías ser valiente.

—¿Eh? ¿Podía?

—A veces, claro —dijo Mary con una sonrisa traviesa—. Me sorprendiste varias veces. Pero cada vez que hiciste algo que me sorprendió, nunca fue por ti, fue por tus camaradas. Es por eso que… es por eso que me sentía de la manera en que me sentía por ti.

—¿Por qué te sentías así…? —repitió Haruhiro.

—Nunca podría agradecerte lo suficiente por lo que hiciste por mí.

—No… —fue todo lo que Haruhiro pudo decir.

No recordaba haber hecho nada que mereciera gratitud. No, literalmente no lo recordaba.

—Lo siento —se disculpó Mary—. Oh, Dios.¿Qué estoy haciendo? Aquí estoy, obsesionándome con el pasado de nuevo. Aunque no significa nada para el resto de ustedes.

Haruhiro negó con la cabeza. No creía que no significara nada.

Pero mientras Mary recordaba todo, Haruhiro no podía recordar nada al respecto.

Quizá Mary y Haruhiro habían compartido algunos recuerdos. Era posible que hubieran sido importantes para ambos.

Pero Haruhiro no lo recordaba y no parecía que podría recuperar esos recuerdos.

Básicamente, lo que Mary estaba diciendo era que incluso si era significativo para ella, no tenía ningún significado para Haruhiro, y no podía ser realista para él. Ese abismo entre ellos la frustraba.

Por el lado de Haruhiro, en todo caso, quería disculparse por olvidar. Sin embargo, eso solo molestaría a Mary, así que obviamente no iba a hacerlo.

—Um… —Shihoru habló.

—¡Ah! —Mary entró en pánico—. S-Shihoru, ¿estabas despierta? ¿D-Desde cuándo?

—Ehh… ¿Desde hace un rato?

—¿Estabas escuchando…?

—S-Solo un poco…

—O-Oh… ya veo. Entonces estabas escuchando… Podrías haber dicho algo.

Haruhiro puso una vaga sonrisa y dijo—: Sí. —¿Por qué Mary estaba tan nerviosa? Para él no tenía sentido.

Shihoru se levantó y se arrastró hasta donde estaban.

Tal vez no pudo ver, porque se encontró con Haruhiro.

—Kya…

—¡Oh! ¿Estás bien?

—E-Estoy bien… —dijo Shihoru mientras se sentaba al lado de Haruhiro.

Sintió que ella estaba un poco cerca, pero eso probablemente se debía a que era difícil juzgar la distancia en la oscuridad.

—Lo siento. Yo… —Shihoru inclinó la cabeza tan profundamente que podía decirlo incluso sin poder verla—. Me quedé dormida. Deben haber intentado despertarme, pero no lo hice… ¿Verdad…?

—No, nunca intentamos despertarte —respondió Haruhiro.

—¿Eh…? ¿No lo hicieron? ¿Por qué no…?

—Estabas durmiendo tan bien que empezamos a hablar de simplemente dejarte descansar. Así lo hicimos.

—Sí —estuvo de acuerdo Mary—. Debes haber estado exhausta…

Shihoru guardó silencio.

¿Habían herido sus sentimientos? Podría sentirse herida de que le estuvieran dando un trato especial o de que no la veían como una igual.

—Deberíamos haberte despertado, ¿eh? —Haruhiro intentó decir—. No queríamos nada malo con eso…

Shihoru negó con la cabeza vigorosamente.

—Nunca pensé en eso… lo siento.

¿Por qué se estaba disculpando?

Bueno, no era que Haruhiro no lo entendiera. Shihoru era una persona seria. Tenía una mala opinión de sí misma, por lo que se sentía acorralada emocionalmente, pensando que tenía que esforzarse más que los demás.

Él quería decirle que podía tomárselo con calma, pero incluso si lo hiciera, probablemente Shihoru no sería capaz de relajarse.

Todo lo que Haruhiro podía hacer era respetar sus deseos y estar listo para apoyarla cuando llegara el momento. Necesitaba prestar mucha atención para poder acercarse a ella si parecía que estaba a punto de romperse, no, antes de llegar a ese punto.

Haruhiro levantó su mano derecha y extendió la mano para tocar la espalda de Shihoru.

Uy, pensó, y retiró la mano.

¿Qué estoy haciendo? No, no lo hice. Fue un intento fallido. Gracias al cielo. Fue solo un intento.

Era una chica. No podía tocarla así. Sería inmoral o inapropiado. De todos modos, no pudo.

Siempre se encontraba con ganas de animar a Shihoru.

Obviamente, no tenía motivos ocultos para ello.

O eso pensaba.

Hmm, ¿en realidad sí? Haruhiro no podía decir que no tenía el deseo, el deseo de tocar mujeres. Podría tenerlo, un poco. ¿Podía decir con seguridad que esto no era una manifestación de eso?

Una vez que empezó a pensar en eso, no pudo decir ni una palabra.

Primero, Shihoru se quedó en silencio, y ahora Haruhiro también estaba en silencio. Desde la perspectiva de Mary, esta probablemente no era una situación en la que pudiera decir nada.

Los tres observaron el área mientras esperaban el amanecer. Ciertamente, sus corazones no estaban tranquilos. Al menos el de Haruhiro no lo estaba. Pero, en la superficie, todo estaba tranquilo.