Kenja no Deshi wo Nanoru Kenja (NL)

Volumen 2

Capitulo 15: Aspecto de Drogadicto

Aproximadamente una hora después de que Mira y el grupo salieran del templo antiguo de Nevrapolis, pasaron por el bosque y llegaron a Karnack, la ciudad que calma el alma.

El sol de la tarde comenzó a esconderse detrás del borde del horizonte y el cielo se tiñó de rojo. Debajo de las estrellas más brillantes que aparecían delante de otras, todos habían perdido las palabras ante la vista que se desarrollaba frente a ellos.

La vista normal había cambiado lentamente al modo nocturno cambiando la actividad de la ciudad, sin embargo algo pasaba.

“¿Que está pasando…?”

Asombrada, Emera de alguna manera logró exprimir una voz. Sin embargo, lo más que podía hacer era plantear esa pregunta.

Era lo más natural. Los aventureros y los Caballeros de Patrulla estaban luchando contra un grupo de animales que arrasaban, no era de extrañar que Mira y los otros no pudieran entender lo que estaba sucediendo.

“En cualquier caso, ¡tenemos que respaldarlos!”

Asbar dijo, y antes que nada se apresuró, siguiéndole estaban Emera y Zeff, quienes saltaron directamente al campo de batalla en el que se ha convertido la ciudad.

“Takuto, debes estar preocupado por tu abuelo. ¿Quieres ir a confirmar que él está a salvo?”

“Está bien. El abuelo es el más fuerte en esta ciudad.”

Cuando Mira le preguntó a Takuto, él negó con la cabeza y respondió con algo de orgullo. Parecía que realmente confiaba en la fuerza de su abuelo, ya que no se preocupaba en lo más mínimo.

“En tal caso, no te alejes de mí.”

“¡Sí!”

Al concluir que no había necesidad de preocuparse, Mira convocó a un Caballero Santo y le ordenó que protegiera a Takuto.

“¡Nunca me alejaré de ti!”

Como un fantasma inquietante, Fricca se acurrucó contra Mira por detrás. Emera, quien estaba a cargo de restringir a Fricca, corría con gran ánimo con una Espada Espiritual en la mano. De inmediato Mira comenzó a caminar en su dirección.

“Estos chicos, son esos zombis de antes.”

Después de alcanzar a Emera y los otros, Mira echó un vistazo a una bestia y murmuró. Desde la distancia parecían un grupo mixto de bestias, pero sus cuerpos estaban hechos de tierra y hierba. Igual que los zombis que han sido la causa del alboroto en la ciudad.

“¡Sí! Hasta ahora solo vimos zombis humanoides, así que, ¿de dónde vienen?”

Emera había respondido mientras cumplía rápidamente sus deberes como la persona a cargo de Fricca.

Tal como ella dijo, hasta el momento solo se vieron zombis humanoides durante incidentes pasados, y era la primera vez que todos vieron la versión bestia de ellos. Además, los zombis que, aunque eran espeluznantes, no atacaban a las personas, ahora las atacaban indiscriminadamente.

Zombis de tipo bestia corrían por la ciudad, aquí y allí podían escuchar rugidos de ira y sonidos de combate mezclados. Por otro lado, las linternas de la ciudad continuaron iluminando en silencio.

Al observar bien los alrededores, Mira notó que, en comparación con la destrucción causada a la ciudad, hubo pocas víctimas humanas. Parecía que las personas que estaban afuera, eran solo aquellas que sabían pelear.

“Nhm… esto es…”

Luego, mientras miraba a su alrededor para confirmar la situación, sus ojos se detuvieron en una sola tienda. Fue devastada y los bienes estaban dispersos. Sin embargo, a Mira no le molestaba la tienda, se centraba en el letrero estilizado que pareciera un paraguas cuya presencia misteriosa hizo que se destacase.

(“Un zombi… no, imposible.”)

Mira se rio ligeramente en su mente y apartó la vista de la tienda que tenía el letrero parecido a un paraguas, de nuevo observo a Emera y a los otros.

“Vamos a la plaza en el centro. Están las Uniones y la estación de los Caballeros de Patrulla en el camino, podríamos enterarnos de la situación si preguntamos.”

Cuando lo dijo y señaló la carretera principal que llevaba al centro de la ciudad, Mira giró la cara en esa dirección para ver la carretera llena de zombis bestias y aventureros.

“Hm-mm, supongo… ¿hm?”

Cuando Mira le respondió asintiendo, encontró algo delante de su línea de visión y frunció el ceño.

“Ese carruaje…”

Ella entrecerró los ojos y lo miró fijamente, porque había llegado la noche y estaba oscuro no podía ver con claridad, razón por la cual corrió para averiguarlo.

Al ver a Mira avanzar sola, un grupo completo de zombis bestias se lanzaron hacia ella. Sin embargo, antes de que sus colmillos pudieran alcanzarla, un Caballero Oscuro había aparecido para cortar a una bestia zombi en dos. Emera y los otros persiguieron a Mira con un poco de retraso, luego sonrieron débilmente al ver cómo los cadáveres de zombis bestias volaban en todas direcciones cada vez que se balanceaba una espada negra.

Un solo carruaje había perforado uno de los edificios alineados en la carretera principal. Era el carruaje con el que Mira había estado viajando y derrumbado junto a él había un hombre que llevaba un familiar uniforme militar: Galet.

“¡Lo sabía! Galet, aguanta… solo… aguanta…”

Mira corrió, se agachó junto a Galet, que yacía en el suelo, y ella sacudió su cuerpo. Pero en ese momento, lo que entró en su vista fue una sonrisa amplia y feliz en su rostro.

Una vez más echó un vistazo a los alrededores. Lo que estaba allí, eran innumerables cadáveres de zombis bestias y un carruaje cubierto de una gran cantidad de manchas. Estas manchas tenían el mismo aspecto que la que dejo el zombi que habían atropellado, si acaso, ahora eran más.

“Vamos Galet, despierta.”

Mientras reía, Mira abofeteó sin piedad la mejilla de Galet, que estaba teñida de alegría. “Vamos, vamos”, repitió ella mientras lo abofeteaba repetidamente. Emera se estremeció al ver la escena desde atrás, y Fricca se retorció de placer.

“Unnh… ¡Ah, un ángel! ¿Es que acaso este es el cielo?”

“Soy yo, idiota. Será mejor que eches un vistazo alrededor.”

Escuchando el comentario medio despierto de Galet, Mira asomó la frente  y señaló el carruaje junto a ellos.

“O-Ohh, ahora lo recuerdo.”

Al ver el carruaje que perforaba una casa, Galet finalmente se despertó. Cuando comenzó a corregir su aspecto desaliñado, Mira le pidió que le explicara la situación.

Según Galet, todo ocurrió justo después del mediodía, de repente aparecieron los zombis de tipo humano y comenzaron a deambular.

Luego,  después  de  un  tiempo,  zombis  perros,  zombis  osos, zombis  bestias  y similares aparecieron y comenzaron a atacar a las personas.

La Unión de Guerreros se convirtió en un refugio de emergencia, mientras que la Unión de Lanzadores de Conjuros se convirtió en una estación de primeros auxilios. Caballeros de Patrulla, aventureros y ciudadanos con habilidades trataron con los zombis. Según él, los zombis tipo bestia no podían entrar en las casas mientras estuvieran debidamente cerradas.

Al  parecer,  Galet  estaba  en  la  Unión  cuando  comenzó  todo,  donde  escuchó  toda  la información y tuvo un buen conocimiento del panorama.

Entonces, finalmente, Galet destacó que recibió una solicitud de la Unión y se sumó a la batalla como parte de su deber militar.

“Esto seguro es enigmático.”

Mira dijo que después de terminar de escuchar la explicación, luego echó un vistazo a la ciudad donde los combates aún continuaban. Los zombis derrotados se dispersaron por toda la ciudad y aún seguían amontonándose.

“Una vez que todo haya terminado limpiar esto será un dolor.”

“Ciertamente, con tantos de ellos se requerirá mucho esfuerzo para limpiar.”

“Mm-hm, después de todo son zombis sucios.”

Mira declaró con una expresión triunfante pensando que se le ocurrió algo gracioso. Pero lo que le respondió fue un completo silencio que se apoderó de los alrededores.

“Sería mucho más fácil si tuviera el jeep blindado.”

Después de un momento, Galet continuó y, como si no pasara nada, comenzó a sacar el carruaje que estaba perforado en el edificio.

“¿Nmm? Ahora se ve mucho más pesado, eh.”

Mira hizo una expresión de disgusto por el hecho de que su broma fue ignorada, luego sonrió amargamente al ver una armadura en el carruaje y un arnés blindado de aspecto caballeresco.

“Este carruaje es para escoltar a personas importantes, ya ves. Este equipo es para cuando hay una necesidad de forzar nuestro camino a través de algo.”

Sentándose nuevamente en el asiento del cochero, Galet frotó su mejilla contra el cuerpo del carruaje y con una expresión completamente intoxicada, él le respondió. Al ver su aspecto de drogadicto, Mira solo respondió con “Ya veo” y se alejó unos pasos.

“Oh, Mira-sama, ¿quieres subir?”

“Pasaré.”

Galet la invitó a bordo como si quisiera compartir su felicidad con ella. Fácilmente capaz de imaginar lo que pretendía hacer en función del estado en el que se encontraba el carruaje, Mira se negó de inmediato.

“Es así, qué vergüenza. Ah, por cierto, siento que me pica la mejilla, ¿tal vez sabes algo de eso?”

“Estoy segura de que debes haber golpeado algo cuando te caíste.”

“Ese podría ser el caso, sí.”

Al frotarse la mejilla, que era tan roja que ya era imposible decir que había huellas de manos en ella, Galet asintió, convencido.

“Bueno, Mira-sama, hasta luego.”

Dijo y, junto con un extraño grito, condujo el carruaje hacia el centro del campo de batalla. A pesar de que tuvieron un accidente, los caballos que tiraron del carruaje fueron reforzados con un arnés mejorado con ingeniería mágica y ahora comenzaron a dispersar a los zombis galantemente con un fuerte relincho.

Ella lo miró por detrás con una mirada distante en sus ojos.

“Esa persona de ahora, él era un soldado, ¿verdad? ¿Es él tu conocido?”

“No, es la primera vez que lo veo.”

Mira declaró enérgicamente y forzó una sonrisa en respuesta a la pregunta de Emera, que estaba bastante desanimada por la vista.

Gracias a la información que recibieron de Galet, Mira y los otros pudieron comprender la situación incluso sin ir a la Unión. Comenzaron a eliminar enemigos en los alrededores mientras avanzaban lentamente hacia el centro de la ciudad.

Emera y Asbar cortaron y aplastaron a los zombis bestia, Zeff y Fricca acabaron con cualquier enemigo que viesen. En el lado opuesto, el Caballero Oscuro se había desenfrenado, eliminando sin piedad a todos los enemigos y construyendo una montaña de cadáveres.

Y, sin embargo, los zombis bestia continuaron apareciendo de la nada. “No hay fin a esto, mm.”

Mira saltó ágilmente alrededor mientras esparcía a los zombis bestia y había llegado a la azotea de un edificio, luego murmuró después de echar un vistazo por la ciudad. Como no estaba consciente y era completamente descuidada respecto a su falda, no se dio cuenta de que Fricca la miraba desde abajo con un brillo en los ojos.

Aunque cada zombi bestia no era muy fuerte, muchos de ellos eran problemáticos. Incluso si no eran capaces de dar golpes poderosos, gradualmente privaban a su enemigo de su resistencia.

Esta fue la razón por la que incluso en algunos lugares dentro de su campo de visión, ella podía ver a guerreros poderosos que se enorgullecían de su fuerza, ser gradualmente rechazados.

(“¡Esto es… una oportunidad!”)

Mientras que los zombis bestias no abrumaran a los defensores, no había duda de que esto se convertiría en una larga batalla.

Después de observar la situación, Mira sonrió sin temor, creyendo que era una oportunidad para mostrar el poder de la Invocación.

Cuando Mira extendió ambas manos hacia los lados, delante de ellas apareció el [Círculo de Restricción Arcana], que se transformó de inmediato en un [Círculo de Invocación Rosario].

“La procesión funeraria ocurre sin oración bajo la luna. Espadas van marcando tumbas vacías. Los guías descienden del cielo, estos son mensajeros celestiales de ricos colores. La carnicería es donde las doncellas de batalla invitan a las almas extraídas del ciclo eterno de muerte y renacimiento. Mientras suena la canción fúnebre de las espadas, construyen un puente de arco iris que conduce a los cielos. Vengan, desciendan del cielo nocturno, oh árbitros vestidos de siete colores.”

[Invocación: Hermanas Valquiria] 

Aunque su voz casi fue un susurro, cada palabra de Mira parecía haber sido grabada en el cielo nocturno y en el círculo mágico que estaba teñido con colores del arco iris. Luego, una vez que todas las palabras se conectaron para formar un solo significado, el poder mágico de Mira respondió, el círculo mágico brilló aún más y Alfina descendió.

Sin embargo, esta vez la invocación no se detuvo allí. Las hermanas de la doncella de batalla pasaron por el círculo de luz, mostrándose una tras otra.

Luego, una vez que la última descendió sobre la tierra, el círculo mágico se convirtió en partículas de luz y se dispersó.

“Las siete hermanas venimos, respondiendo a la invocación.”

Una vez que Alfina dio un paso adelante, las seis restantes se alinearon detrás de ella. Luego, las siete doncellas de batalla se reunieron en el techo de una casa normal de civiles, con Mira en el centro y se arrodillaron para mostrar su respeto. Aunque sus pequeños detalles diferían, todas estaban vestidas con una armadura similar y todas tenían una cara y una figura atractivas, estaban vestidas con un aura noble.

“Mm-hm, buen trabajo. Antes me encontré con Alfina, pero ha pasado un tiempo desde que vi a las demás. ¿Están saludables?”

Actuando de manera importante, Mira les hablo a todas para comprobar cómo responderían. Allí, una de las hermanas que estaba al final, rápidamente levantó la cabeza y habló.

“¡Sí, con excepción del entrenamiento de Alfina-nee-sama, eso es!”

Dijo como si acusara a su hermana con su padre, antes de apartar rápidamente la cara para escapar de la aguda mirada de Alfina.

“Me disculpo por hacértele escuchar estas tonterías. Más tarde reprenderé a Christina correctamente, así que perdónala, por favor.”

Alfina dijo y bajó profundamente la cabeza. (“Parece que no han cambiado, mm.”)

Christina era la más joven de las siete hermanas Valquiria. Tenía el cabello atado en un par de coletas y tenía marcas de corazón grabadas en su armadura, que probablemente provenía de sus aficiones. Además, su personalidad era casi perfecta frente a Alfina, que era la hermana mayor.

“Hmm, ¿ese entrenamiento tuyo es realmente tan estricto?”

“No, en absoluto. Es un entrenamiento muy fácil que se enfoca en la repetición de los fundamentos.”

Alfina declaró humildemente en respuesta. Pero al momento siguiente, Christina levantó su cabeza vigorosamente y…

“Diez mil balanceos de práctica no está ni cerca de ser ‘fácil’, ¿verdad?”

Con expresión desesperada buscó el consentimiento de Mira. Los “fundamentos” de Alfina fueron demasiado lejos. Pero no importa lo que ella, la más joven dijera, Alfina no escucharía. Como tal, Christina apeló a Mira con lágrimas en los ojos, la única persona cuya opinión escucharía su hermana mayor.

“Ya veo, hmm. Ciertamente, diez mil se siente un poco demasiado.”

Deben haber terminado de entrenar, o estaban en medio de ello, ya que todas se veían fatigadas. El contenido de su entrenamiento era incluso más severo de lo que Mira imaginaba, y sus sentimientos se inclinaban hacia Christina.

“Todavía estamos sin experiencia. Para poder llegar a ser la fuerza del maestro, necesitamos acumular más estudios y entrenamiento.”

Alfina declaró con una mirada seria, sus ojos eran tajantes. Fueron sus sentimientos honestos los que la hicieron no escatimar ningún esfuerzo por el bien de Mira, lo que dejó una profunda impresión en Mira.

“Hmm, es así.”

En ese caso tus métodos no están mal, es lo que estaba a punto de decir, pero la apariencia de las hermanas que desesperadamente le hacían señas apareció ante su vista. En una posición donde Alfina no podía verlas, unieron sus manos en un gesto de oración mientras observaban a Mira.

Parecía que hacer que el entrenamiento fuera más ligero no solo era una petición de Christina, sino también algo que todas las hermanas, aparte de Alfina, deseaban.

“Por lo que veo, todas ustedes parecen fatigadas. ¿Estuvieron entrenando hasta hace poco?” Después de observar a las seis hermanas que estaban cansadas, Mira le preguntó a Alfina. “Sí, aparte de la hora de dormir y comer, todo es entrenamiento.”

“Mm-hm, lo sabía.”

Mientras Alfina hablaba como si fuera algo natural, sus hermanas detrás de ella sonrieron amargamente, viéndose demacradas. Después de verlas así, Mira volvió su mirada hacia Alfina e infló un poco su pecho.

“Alfina, ¿no sería mejor dar también algún tiempo para descansar? De aquí en adelante, nunca se sabe cuándo las llamaré. Puede que no sea capaz de tomar prestada tu fuerza cuando estás cansada y cubierta de heridas del entrenamiento.”

Mira había propuesto un compromiso. Al oír eso, Alfina abrió los ojos con sorpresa y se volvió hacia sus hermanas detrás de ella.

Las seis mostraron una actuación muy realista… o tal vez realmente estaban cansadas, mientras giraban sus caras llenas de cansancio hacia Alfina antes de mirar hacia otro lado.

“¡Esto es… mis disculpas, maestro! Me había concentrado tanto en hacer todo lo posible para que el maestro no nos dejara atrás, no había notado tal fracaso.”

Asustada por el estado en que se encontraban sus hermanas, Alfina se volvió hacia Mira y bajó la cabeza muy, muy profundamente.

“Lo hiciste por mi bien, no hay necesidad de disculparse. En todo caso, deberías agradecerle por su arduo trabajo. De aquí en adelante asegúrate de no hacer un esfuerzo excesivo.”

Mira se agachó para igualar la línea de visión de Alfina y le puso una mano en el hombro para mostrarle su aprecio.

“Ahh, maestro. Tus palabras son un gran honor para mí. Como usted ordene, reconsideraré el régimen de entrenamiento.”

Levantando la cabeza con aire absorto, Alfina aceptó sinceramente las palabras de Mira.

Con eso la insatisfacción de todas debería haber disminuido, pensó Mira y vio las expresiones de alivio de las hermanas y se puso de pie.

“Ahora, como pueden ver, hay problemas. Pensé en encargarles esos zombis fuera de control a ustedes, ¿qué les parece? ¿Les queda suficiente fuerza para lidiar con ellos?”

“¡Sí, déjanoslo a nosotras!”

En cualquier caso, era cierto que las hermanas habían acumulado fatiga. Es por eso que Mira había preguntado, a lo que Christina respondió instantáneamente. A diferencia de su expresión anterior, ahora tenía una sonrisa alegre en su rostro y estaba llena de vitalidad. Las otras hermanas también vieron a Mira mostrando su consentimiento con sus expresiones.

“Mm-hm, eso es tranquilizador. Pues bien, Alfina, te dejo las órdenes. Háganlo rápido.” Mira asintió con satisfacción e inmediatamente le dio instrucciones.

“Misión recibida.”

Después de hacer una profunda reverencia, Alfina se levantó y orgullosamente elevo su espada hacia el cielo. Respondiendo a eso, sus hermanas corrigieron sus posturas y repitieron la acción.

“Nosotras, las siete hermanas, obedeceremos la voluntad de nuestro maestro.”

 Aunque las voces de las hermanas eran tranquilas, sus ojos viendo en dirección a Mira, ardían de lealtad.

“¡Comiencen la operación!”

Junto con la voz de Mira, las siete hermanas se dispersaron. Alfina una vez más se inclinó, luego saltó hacia el campo de batalla. Después de despedirla, Mira saltó desde la azotea y se unió a Takuto que la estaba esperando, luego persiguió a Emera y a los otros que iban muy por delante de los dos.