Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 6

Capitulo 3: Los Nuevos Enemigos

Parte 6

Felmenia fue la siguiente en plantear una pregunta.

“Parece que las cosas se han decidido con respecto a tu regreso, pero, Hatsumi-dono, ¿estarás bien con respecto a aquellos que te están apuntando?”

“¿Te refieres al grupo de monjas?”

“Si. Mientras afirmen que necesitan al héroe, estoy seguro de que existe la posibilidad de que vuelvan a atacar. Siendo ese el caso…”

¿Qué haría ella? Realmente, mientras no pudiera huir a su propio mundo, existía un peligro. Podrían atacar en cualquier lugar en cualquier momento. Haciéndose eco de las preocupaciones de Felmenia, Suimei habló.

“Hatsumi, honestamente hablando, ¿qué piensas?”

“Será difícil. Esta vez de alguna manera lo superamos porque tú y los demás estaban allí, pero con ese tipo de habilidad… Un espadachín tendría que ser tan fuerte como papá para competir contra ellos”.

“Suena bien, sí…”

Suimei recordó la pelea del otro día. Por lo que presenció de las habilidades de Clarissa y Jillbert, Lefille, Felmenia y Hatsumi fueron dominados en la batalla. El poder del héroe era un factor desconocido, pero además de Clarissa y Jillbert, tenían a Eanru sabe dónde en alguna parte. Luego estaba el hombre espejismo que Suimei pensó que era responsable de enviarlo al mundo de los espíritus.

Si venían todos a la vez, era difícil imaginar que incluso un héroe pudiera vencerlos. Sin embargo, Hatsumi parecía tener algo más en mente…

“No puedo ganar, pero creo que podré escapar. He recuperado mis recuerdos, después de todo”.

Su expresión mostraba un nivel de confianza que no había tenido antes. Ciertamente, ahora que sus recuerdos habían regresado, Hatsumi era más fuerte que sin ellos. Clarissa y Jillbert eran hábiles, pero si se dedicaba a huir, debería poder escapar de ellas sin problemas.

El mago de su lado, sin embargo, era un asunto diferente. Suimei no pudo decir incondicionalmente que sería posible escapar de él.

“Completaré el hechizo para regresar a casa lo más rápido que pueda. Si lo hago, podríamos usarlo como refugio si las cosas empeoran”.

“Aunque detesto simplemente huir…”

“¿Qué vamos a hacer? Ese tipo es estúpidamente fuerte”.

“Mm… no sé mucho sobre magos, pero si tú lo dices, entonces te creo”.

Después de verlo luchar contra Eanru, Hatsumi reconoció la fuerza de Suimei.

En poco tiempo, su conversación llegó a su fin y se separaron con breves despedidas. Suimei y los demás abandonaron la habitación de Hatsumi, pero Felmenia se volvió hacia él.

“Ahora que lo pienso, ¿Hatsumi-dono no te despedirá?”

“Nah. Yo siempre salía de casa para ir a algún lado, así que ella dejó el hábito de caminar conmigo”.

“Cuando lo dices así, parece que vivían juntos”.

Felmenia parecía haber caído de mal humor mientras miraba a Suimei con una mirada de reproche.

“¿Por qué estás haciendo pucheros? Somos primos y nuestras casas estaban una al lado de la otra. Éramos como debería ser la familia. Además, ¿no vivo contigo ahora mismo?”

“¿Eh? Ah, eso es cierto, pero…”

En un total giro de 180 grados por su puchero, Felmenia ahora estaba sonriendo ampliamente de una manera feliz.

“Además, Lefille y Liliana también viven con nosotros”.

“Sip.”

Cuando Suimei declaró que todos vivían bajo el mismo techo, en realidad no pareció prestar atención a que Liliana asintiera a su lado.

Para él, probablemente solo veía a las chicas como compañeras y compañeras de habitación.

Probablemente era consciente de que se estaba llevando en mejores términos con todos ellos, pero debido a que cada una de ellas tenía sus propias razones, Felmenia había sido enviada por el rey Almadious y Lefille tenía que considerar su maldición, la tardía falta de experiencia de Suimei con el amor fue incapaz de captar adecuadamente su afecto.

“Felmenia Stingray, este es el comienzo. Todo comienza aquí. Sólo empezaste a aprender magia y prometiste ir a visitar el otro mundo. Todavía hay muchas posibilidades de acercarse. ¡Muchas!”

Felmenia les dio la espalda y empezó a murmurar para sí misma para animarse. Liliana luego tiró de la manga de Suimei.

“¿Qué pasa?”

“Sobre ese mago… con la complexión grande… de antes. ¿Es cierto… que si peleas adecuadamente con él… no ganarías?”

“Probablemente. Con un mago de ese nivel, sería bastante difícil”.

“¿De ese nivel…?”

“Si. Es probable que el sistema de magia que usó sea bastante antiguo y, por lo tanto, problemático… En resumen, sus técnicas son escandalosas”.

Al escuchar el cambio de frase de Suimei, Felmenia y Liliana inclinaron la cabeza hacia un lado.

“Suimei-dono, dijiste que era antiguo, pero ¿qué significa eso?”

“Exactamente como suena. Sería un viejo sistema de magia de mi mundo. Probablemente sea alguien que de alguna manera está relacionado con mi mundo”.

Había suficiente evidencia para sugerir que… No, realmente no había otra explicación en la que pudiera pensar. Los nombres salvajes que usó Romeon, el totemismo que usó Clarissa, y esa magia que el hombre del espejismo usó al final. No había duda de que su secta tenía algún tipo de enredo con su propio mundo.

“También está el caso de Hatsumi-dono, así que no estoy realmente sorprendido después de todo esto…”

“Se está convirtiendo en un dolor cada vez más grande…”

Después de su pequeño prefacio, Suimei pasó a responder a sus sospechas.

“Para atravesar esa magia, necesito volver a mi mundo al menos una vez, pase lo que pase. Necesito que me enseñe un mago que conozca ese hechizo para averiguar cuáles son sus orígenes. Hasta entonces, probablemente no haya nada que pueda hacer”.

Al escuchar la respuesta de Suimei, Felmenia y Liliana parecían bastante preocupadas. Suimei luego ofreció algunas conjeturas.

“Es solo tal vez… Y esto es completamente subjetivo, pero lo que usó fue un concepto compuesto. Usando dos o tres conceptos que no son de ninguna manera similares, creo que creó algo que los mezcló todos juntos”.

“¿Mezclar conceptos y c-crear uno nuevo?”

“Si.”

Felmenia levantó la voz sorprendida. Tanto ella como Liliana parecían increíblemente difíciles de entender.

“Ese tipo de cosas… ¿es algo que se puede… reunir y dar forma?”

“Debido a que están mezclados, creo que se les puede dar forma. Es lo mismo que cualquier otra cosa. Por ejemplo, veamos…”

“¿Por ejemplo?”

“Cultivar lleva el concepto de ‘arar la tierra’. Es un concepto que se entiende por el símbolo de una barra de hierro sujeta a un poste. Pero al fijar otra herramienta a eso, se crea un nuevo símbolo que lleva consigo un nuevo concepto…”

Era algo así como una cresta. Mientras Suimei hablaba, miró a su izquierda y derecha, y las dos chicas todavía parecían bastante perplejas. Pero eso era natural. Aceptar de lo que estaba hablando era como negar el pragmatismo en el mundo de la magia; sería un gran avance en las inmutables leyes de la magia. Incluso si uno no lo sabía, seguía siendo algo que no se podía entender fácilmente.

“Aaah, lo siento. Aunque realmente no lo entiendo yo mismo, me apresuré un poco a tratar de explicarlo. Olvídate de lo que dije”.

Cuando Suimei dejó ese tema a un lado, Felmenia de repente le preguntó algo más.

“¿Hay muchos magos en el mundo de Suimei-dono que usan ese sistema de magia?”

“No. Esa también es la primera vez que lo vi. Sin embargo, creo que solo debería haber un par de personas que lo usen”.

“A pesar de que son pocos, ¿todavía los conoces?”

“Tengo alrededor de tres conjeturas. Los magos que usaron esa magia habrían estado activos durante los siglos XVI y XVII”.

“¿Quieres decir?”

“Todos han vivido unos quinientos años”.

“¿Quinientos…?! ¿Son elfos?”

“No, humanos. O sería mejor decir que eran humanos. Dejaron de ser humanos hace mucho tiempo, después de todo”.

“¿Dejaron de ser humano…? Eso es…”

“Todos son monstruos, ¿me oyes? Monstruos”.

“¿Monstruos que te superan?”

“Solo para que conste, básicamente soy un pollito comparado con ellos. Bueno, en ese nivel, casi todos los seres vivos del mundo serían simplemente un pollito en comparación con usted… ”

Las verdaderas habilidades de tales magos podrían entenderse completamente con solo clasificarlos. La razón por la que se consideraba humilde en comparación con ellos era por eso. Si uno no estaba en su nivel real, incluso como mago de alto rango, difícilmente había una comparación. Eran meros bebés.

“…”

Mientras Suimei guardaba silencio, recordó un incidente de hace bastante tiempo. Fue una ocasión inusual en la que Nestahaim resolvió una disputa entre compañeros magos.

Junto con la magia que estaban disparando, dejó escapar una sola palabra y los redujo a todos a bebés en un instante. Ser capaz de hacer que sus objetivos cumplan con su voluntad sin siquiera usar un hechizo… Era una técnica completamente más allá de Suimei.

“Suimei… ese fenómeno… ¿Fue también ese mago?”

Ese fenómeno, en otras palabras, esas cosas que los atacaron al final.

“Nop. Eso fue causado por otra cosa. No son cosas que la gente provoque intencionalmente”.

“El nombre… si no recuerdo mal…”

“Síndrome del Crepúsculo”.

En realidad, nunca le explicó esto formalmente a Liliana. Sin embargo, Felmenia lo había visto una vez antes.

“Suimei-dono, ¿por qué aparecieron entonces? La última vez que te pregunté, dijiste que era algo que no ocurría en este mundo”.

“Eso es lo que pensé. En realidad, el poder natural del mundo es fuerte, por lo que no debería estar en la etapa en la que ocurre el Síndrome del Crepúsculo”.

“Pero sí ocurrió en ese momento a pesar de eso, significa…”

“Qué significa, me pregunto…”

Suimei comenzó a rascarse la nuca con torpeza. Si bien estaba actuando un poco exageradamente, parecía estar realmente pensando en eso.

“Bueno, si tuviera que adivinar… Qué están haciendo esos tipos, teniendo en cuenta ese evento, se están moviendo para acelerar el fin del mundo…

¿No sería correcto?”

Al escuchar eso, Liliana ladeó la cabeza.

“¿Fin… el mundo? Pero todo lo que hicieron… fue lanzarse y atacar, ¿verdad?”

“Es cierto, pero me vienen a la mente dos dichos. ‘Los asuntos importantes ocurren con más frecuencia que los triviales’ y ‘la naturaleza no da grandes pasos’. Todo en la naturaleza avanza gradualmente; no hay saltos repentinos hacia adelante. Pensándolo así, la razón por la que atacaron fue… En resumen, su objetivo era secuestrar al héroe, pero también es posible que un asunto importante que surge de esto es que están acelerando la posibilidad del fin del mundo al hacerlo.”

Clarissa y los demás tenían el objetivo de secuestrar héroes, eso estaba claro. Se desconoce si tuvo algo que ver con la desaparición del mundo, pero algo había provocado el incidente del síndrome del Crepúsculo.

“No puedo descartar por completo la posibilidad de que haya sido una completa coincidencia… Pero ese tipo de cosas están fuera de mi área de especialización. No soy uno de los habitantes del crepúsculo, así que no lo sé realmente”.

Con eso, Suimei puso fin a la conversación y mencionó otra de sus preocupaciones.

“Todo lo que queda… es Lefi, ¿eh?”

“¿Lefille…?”

Suimei asintió con amargura al recordar la condición actual de Lefille. “Ella es… la misma de siempre… ¿no?”

“Probablemente esté pensando en su derrota. No se ve normalmente, pero apuesto a que está frustrada”.

Le afectó bastante profundamente que se viera obligada a saborear la derrota a manos de Clarissa. Desde entonces, Suimei vislumbró su actuación un tanto impaciente.

“Bueno, no es solo eso”.

“Es eso, ¿verdad?”

“Así es.”

Pensando en lo que le sucedió al cuerpo de Lefille junto con su derrota, los tres bajaron la cabeza pesadamente.

***

Mientras Suimei y los demás estaban angustiados, Lefille estaba tomando medidas en otro lugar, y estaba en la oficina del maestro del gremio del Pabellón Crepuscular, pero…

“¡HAHAHAHAHAHAHAHAHAHA! ¡AaaaaaaaaHAHAHAHAHAHAHAHA!”

“¡Rumeya-dono, por favor no te rías! ¡Esto no es algo de lo que reírse!”

“Pero, pero… ¡¿Sabes?! Si tú, si me muestras algo así… lo haré, lo haré…¡Ha! ¡HAHAHAHAHA, HAAAAA!”

Rumeya estaba rodando por el piso de la oficina del gremio, sus colas azotándose mientras reía con todas sus fuerzas. Sonaba como si se pudiera ahogar y morir mientras jadeaba y respiraba con dificultad.

Mientras tanto, sentada en el sofá frente a ella estaba quien estaba dejando al descubierto su ira inocente: Lefille, que una vez más se había vuelto pequeña.

“¡No hay nada que pueda hacer! No es que me haya vuelto así porque quisiera…”

“Aaah, aaaah… Me duele el estómago. Esta es la mejor risa que he tenido en todo el año”.

Al ver que todavía era incapaz de dejar de reír, Lefille estaba al borde de las lágrimas mientras fruncía el ceño amargamente a Rumeya. Sin embargo, su expresión era demasiado linda y no tenía un toque de dignidad. Después de finalmente calmarse de su ataque de risa, Rumeya se volvió a sentar en el sofá.

“No, pero de verdad… Pensar que tu cuerpo se vuelve más pequeño cuando usas demasiado poder de los espíritus. Esto nunca le pasó a Aldephize. Bueno, solo muestra cuán grande es la porción del cuerpo de Lefi que ocupan los espíritus… ¡Pfft!”

Poniendo su mano sobre su boca, Rumeya trató de evitar estallar en carcajadas una vez más. Sin embargo, ella estaba en sus límites, y sus mejillas comenzaron a hincharse mientras su boca se llenaba de aire y una pequeña risa se escapó. Por otro lado, Lefille solo pudo dejar escapar un suspiro exasperado.

“Por favor, pongan fin a eso ya. Suimei-kun y los demás vendrán para despedirse pronto”.

“¿Es eso así? Hmph… Entonces, antes de que lleguen, hay algo de lo que quería hablar contigo”.

Sostuvo su pipa cerca mientras su expresión se ponía seria. Al ver eso, Lefille naturalmente respondió de la misma manera.

“Rumeya-dono, ¿de qué querías hablar?”

Después de dar una calada a su pipa, Rumeya apuntó una mirada aguda a Lefille que se sentía como si la estuviera atravesando.

“… Perdiste, ¿verdad, Lefi?”

“Eso es…”

“¿Pensaste que no lo sabría solo porque no lo mencionaste? Prefiero que no me tomes tan a la ligera”.

Como si ella misma hubiera visto la pelea, las palabras de Rumeya estaban llenas de convicción. Habiendo sido vista por completo, Lefille honestamente asintió en respuesta a ella.

“Lefi, ¿sabes la razón por la que perdiste?”

“… Porque mi poder no podía alcanzarlos seriamente”.

“Eso es cierto, pero… ¿Conoce la otra razón?”

Al escuchar sus palabras, el corazón de Lefille dio un salto. Sin embargo…

“No, es solo que mis habilidades aún son demasiado crudas. No hay otra razón para la derrota”.

Lefille frunció el ceño al negar que hubiera otra razón. Ella no quiso aceptarlo. Si lo reconocía, sentía que una parte de lo que la había estado apoyando se derrumbaría en pedazos. Mientras Rumeya miraba su expresión obstinada, simplemente sonrió y suspiró. Esto pareció irritar a Lefille, ya que adoptó un tono inesperadamente crítico con ella.

“¿Crees que hay algo más, Rumeya-dono?”

“Sería simple para mí decirlo aquí, pero… Hay un lado paterno de mí que piensa que sería mejor que lo descubrieras por ti misma y lo aceptaras. Después de todo, no obtendría ningún beneficio si yo fuera demasiado entrometida. Heh, ¿qué hacer contigo…?”

Mientras Rumeya murmuraba de manera preocupada, aspiró el humo de su pipa hacia el techo y golpeó las cenizas de su pipa en un cenicero. Y luego, tal vez habiendo encontrado su respuesta…

“Eso es todo. Bueno, tienes a ese chico y a tus compañeros confiables después de todo, así que no hay necesidad de apresurarte. En el camino, te hará bien mirar las peleas que has tenido hasta ahora. Si terminas perdiendo a pesar de eso… Regresa y vuelve a verme. Te volveré a forjar estrictamente cuando lo hagas”.

“…Entendido.”

“Mm. En resumen, no te pongas demasiado en estado de ánimo de lucha. Pero eso es muy difícil, especialmente cuando eres joven… ”

Mientras se apagaba silenciosamente, debió haber estado pensando en sus propias experiencias. Con una mirada lejana, Rumeya miró por la ventana. Después de terminar silenciosamente su pipa, de repente sonrió y llamó a Lefille.

“Lefi, ven aquí un rato”.

“¿Qué pasa?”

“Déjame acariciarte”.

“¡DE NINGUNA MANERA!”

Rumeya agitaba la mano de arriba abajo tratando de apelar a Lefille para que la acariciara mientras Lefille la rechazaba obstinadamente. Su sombrero que era demasiado grande para su cuerpo cayó sobre sus ojos y ella se acurrucó en una bola en el sofá.

“¡Waah! Te has vuelto del tamaño perfecto para que te acaricien, ¿no está bien?”

“¡No lo es! ¡¿Dónde puedes encontrar a alguien que estaría feliz de ser acariciado en este tipo de circunstancias?! ”

Diciendo eso, Lefille se volvió abruptamente hacia el otro lado mientras Rumeya sonreía ampliamente.

“Incluso si dices que lo odias, solo voy a acariciarte con fuerza”

En el momento en que esas palabras llegaron a los oídos de Lefille, la figura de Rumeya en el sofá se convirtió en nada más que una imagen posterior. Ella había desaparecido. E inmediatamente después de eso, el sombrero de Lefille le fue robado con gran fuerza.

“¡Wawawawawawah! ¡¿Rumeya-dono?!”

“¡Te tengo!”

“Augh…”

Mientras estaba inmovilizada por algo suave y delicioso, Lefille se enteró de la absoluta humillación. Tal como estaba, con sus habilidades en este estado, Lefille no tenía ninguna posibilidad de escapar. Y después de que Rumeya se burlara de ella por un tiempo, sus orejas de zorro de repente comenzaron a temblar.

“Vaya, parece que están aquí. Bueno, aunque será escaso, ¿hacemos una fiesta de despedida?”

“Muy bien…”