Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 6

Capitulo 2: Buscando El Arma Del Héroe

Parte 4

Mientras la mirada penetrante de Ilzarl se posó en Faylia, balanceó la gruesa cadena de cobre que estaba envuelta alrededor de su torso. Atravesó el aire con facilidad, como si fuera inmune a su propia masa y las leyes de la física, y voló hacia Faylia junto con un rayo rojo.

“Oh Bosque. ¡Vístete con poder que brota y conviértete en mi escudo! ¡Little Forest Bunker!”

Justo en frente de Faylia, varios árboles brotaron como pilares y se dispararon en diagonal hacia arriba. No solo eran gruesos y pesados, sino que estaban densamente llenos de maná.

Los hizo mucho más fuertes de lo que parecían a simple vista. E inclinados hacia adelante, eran excepcionales a la hora de defenderse de los ataques frontales. O al menos, se suponía que debían serlo.

“Como ya dije, las meras plantas no harán nada”.

La cadena entrelazada con un relámpago rojo atravesó la línea de árboles como una cerca hecha de palillos de dientes. Voló hacia adelante más allá de los restos, envolviendo a Faylia y atándola por completo. Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos. Ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar.

Y una vez que estuvo enredada en la cadena, Ilzarl tiró hacia atrás, levantando fácilmente a Faylia en el aire mientras la giraba, frotando las paredes de piedra con ella antes de finalmente arrojarla a un lado.

Faylia rebotó en la pared con tanta fuerza que volvió volando hacia Reiji y los demás como una pelota de goma.

“Faylia-san, de ninguna manera…”

“¡F-Faylia-san!”

Mizuki rápidamente corrió a su lado y comenzó a lanzarle magia de restauración. Ilzarl, sin embargo, no estaba haciendo nada. Era como si estuviera esperando que lo atacaran.

No había ninguna razón para preguntar por qué. Había suficiente brecha entre sus habilidades para que Ilzarl pudiera atacar fácilmente en cualquier momento que quisiera. No había ni una sombra de duda en su mente sobre su victoria.

Simplemente se quedó allí, tan sereno como siempre. Luego, fue Reiji quien dio un paso adelante. Arrastrando los pies poco a poco, lentamente cerró la distancia entre ellos.

Pero incluso entonces, Ilzarl no parecía comprometido en lo más mínimo. Después de arrastrar los pies hasta alcanzar el rango de ataque, Reiji desató un rápido corte hacia abajo como un rayo. Estaba apuntando al hombro de Ilzarl, pero…

“Qué suave.”

“¡¿Qué?!”

Sin inmutarse, Ilzarl levantó su brazo izquierdo y lo usó como un escudo para detener por completo la hoja de oricalco de Reiji. Y a pesar de recibir el golpe en su brazo desnudo y desprotegido, ni siquiera sangraba.

Reiji no se había retenido nada. Había golpeado con todas sus fuerzas, pero ni siquiera había penetrado la piel. Incluso Rajas había tenido que cubrirse con su oscuro poder demoníaco para repeler la espada de Reiji. Sin embargo, Ilzarl lo había hecho con nada más que una mueca.

Al presenciar este evento sin precedentes con sus propios ojos, Reiji se congeló en su lugar por un momento en estado de shock. Y en ese momento, la mano derecha de Ilzarl se extendió y se cernió sobre Reiji.

No, más precisamente, sus uñas lo hicieron. Esas garras que parecían lo suficientemente afiladas como para ser utilizadas como cuchillas luego se abalanzaron sobre Reiji, y rápidamente levantó su espada de oricalco.

“¡G-Guh…!”

Las uñas de Ilzarl se detuvieron a un pelo de Reiji. Reiji había atrapado la mano de Ilzarl con su espada, pero cuando lo hizo, una aterradora onda de poder lo atravesó y pasó, levantando una nube de polvo como una ráfaga a su paso. Si no fuera por la protección divina de la invocación del héroe, lo habría volado contra la pared, fatalmente.

“Entonces puedes reaccionar. A pesar de ser tan débil, hiciste una lucha tan inútil… ”

“T-Todavía no…”

Ilzarl aprovechó su altura y empujó hacia abajo. Sus brazos eran increíblemente, terriblemente fuertes. Atrapado entre ellos y el suelo, el cuerpo de Reiji comenzó a crujir. Sus huesos gemían siniestramente como si estuvieran a punto de romperse. Sus pies comenzaron a hundirse en el suelo de la gruta.

No pudo escapar. Ni siquiera pudo desviar el poder de los brazos de Ilzarl hacia un lado. Era demasiado, y le costó todo su esfuerzo simplemente soportarlo. El sudor hirviendo caía por la frente de Reiji, mucho más desagradable que cualquier sudor frío en el que hubiera estado.

Cuando prestó atención, pudo sentir el maná hinchándose detrás de él. Fue Titania. Sin embargo, tal vez porque no era especialmente poderoso, Ilzarl ni siquiera movió la mirada. No, mantuvo sus ojos indiferentes fijos en Reiji. Titania disparó su magia de viento, y aunque golpeó a Ilzarl directamente, no cedió nada. Al  ver que su hechizo se desarrollaba infructuosamente, Titania dejó escapar un gemido amargo.

“Ugh, la magia es prácticamente inútil…”

“Yo me ocuparé de él. Su Alteza Real, vaya a salvar a Reiji”.

“Tch… Entendido.”

Después de que Titania reconoció su plan, Graziella dio un paso adelante e intentó un hechizo propio.

“Oh Tierra. Tú eres la cristalización de mi tiranía. Toma el poder inquebrantable y aplasta a mi enemigo en pedazos. Conviértete en un monumento que ensalzará una muerte gloriosa”.

El intrépido canto de Graziella resonó en la gruta. Antes de darse cuenta, Reiji vio la figura de Titania acercándose. Sus manos estaban escondidas detrás de su espalda mientras corría hacia él.

“¿Tia?”

“¡Reiji-sama! ¡Convoca todas tus fuerzas y protégelo! ¡Déjame el resto a mí!”

“¡S-Seguro!”

Siguiendo sin vacilar las instrucciones de Titania, Reiji puso todas sus fuerzas en empujar la mano de Ilzarl hacia un lado. En el instante en que lo hizo, Titania lo tomó por el torso y lo empujó fuera del camino. Y justo cuando la mano de Ilzarl golpeó el suelo, Graziella desató sus palabras clave.

“Crystal Raid!”

El yeso del suelo se elevó por el aire, se rompió en innumerables astillas y luego aceleró como balas de cañón mientras se precipitaban hacia Ilzarl, que había quedado completamente abierto.

Dado que los hechizos de tierra tenían inherentemente una buena cantidad de peso detrás de ellos, eran naturalmente más destructivos que otras magias cuando se usaban para hacer proyectiles.

Además, debido a que las piedras que estaba disparando Graziella se afilaban en puntas afiladas, eran especialmente dañinas para los seres vivos. O al menos, se suponía que debían serlo.

“¡¿Incluso esta cantidad de poder destructivo es inútil?! ¡Maldito monstruo!”

La descarga de piedras puntiagudas que volaban hacia Ilzarl lo había golpeado y caído al suelo. Cuando el maná desapareció de ellos, se convirtieron en simples guijarros. Ilzarl estaba allí, elevándose sobre ellos, completamente ileso.

“¡Oh Tierra! ¡Eres la cristalización de mi tiranía! ¡Toma posesión de un poder inquebrantable y corta a mi enemigo en pedazos como una hoja afilada! ¡El monumento que ensalza la muerte gloriosa es una espada brillante y reluciente que marca la tumba de mi enemigo! ¡Refined Crystal Raid!”

Graziella conjuró un hechizo ligeramente diferente al que había probado por primera vez. Las rocas que flotaron en el aire esta vez se alargaron y se adelgazaron como pequeñas espadas. Cuando Graziella balanceó su brazo extendido hacia un lado, ellos también atacaron a Ilzarl.

“¡¿Entonces qué tal esto?!”

“¡Hmph! No importa lo que me arrojes, mujer, ¡es inútil! ¡HrrrAAAAAH!”

Justo cuando las pequeñas espadas de piedra amenazaban con perforar el cuerpo de Ilzarl, lanzó un grito lo suficientemente fuerte como para romper los tímpanos de todos los que lo escucharon. Sacudió toda la gruta, pero lo más importante, todo lo que nació de la magia de Graziella cayó al suelo en el acto.

“¡Ridículo! Para repeler la magia usando solo su voz…”

Mientras Graziella murmuraba para sí misma con incredulidad, la mirada de Ilzarl cayó sobre ella. Sintiendo su sed de sangre y su espíritu de lucha girando contra ella, Graziella entró en pánico y saltó hacia atrás de donde estaba.

“Ugh… Esta es una mala ubicación. No puedo usar Devil Connection aquí…” se quejó amargamente.

En un espacio subterráneo tan estrecho, su hechizo de triunfo, donde se teletransportó en una enorme roca, sería imposible de usar para ningún efecto. Al no poder usar todos sus poderes, intentó retirarse a la parte de atrás.

“Demasiado lento.”

Pero parecía que Ilzarl la había identificado como su nuevo objetivo, su presa. Dio un gran salto superando con creces la distancia del retiro de Graziella, poniéndolos cara a cara en un solo suspiro.

“¡Mier—!”

“¡Cuidado!”

“¡¿Reiji-sama?!”

Al presenciar la situación de Graziella, Reiji escapó de los brazos de Titania e hizo una carrera loca para salvarla. Al ver a su compañera en peligro, su cuerpo prácticamente se movía por sí solo.

Después de intervenir con la pierna izquierda, Ilzarl soltó la derecha. El rostro de Graziella en ese momento estaba impregnado de desesperación. Titania y Mizuki estaban gritando. Pero cuando la patada de Ilzarl llegó volando para decapitar a Graziella, Reiji blandió su espada con todas sus fuerzas para enfrentarla.

“¡RAAAAAAAAAAH!”

Se sintió como si hubiera golpeado una masa de metal duro. Debido a la gran diferencia de fuerza entre ellos, no pudo detener la patada de Ilzarl, pero logró reducir un poco su poder.

Y en el calor del momento, Reiji tomó una decisión en una fracción de segundo. Habiendo agotado todas sus fuerzas, Reiji soltó su espada de oricalco y saltó hacia Graziella para escapar.

Agarrándola y abrazándola con fuerza, los dos cayeron al suelo. Debido a que había saltado sobre ella con todas las fuerzas que le quedaban e hizo todo lo posible para cubrirla, el suelo raspó y golpeó repetidamente contra su espalda mientras rodaban. Cuando finalmente se detuvieron, Graziella gritó cuando comprendió lo que acababa de suceder.

“¡¿Eres un idiota?! ¡¿Por qué me salvaste?!”

“¿Por qué? Porque estabas en peligro. Yo solo…”

“¡Espera, ¿qué?! ¡Eres un héroe! ¡¿Qué piensas lograr cubriéndome?!”

Agarrado por el dolor que lo alcanzaba, la conciencia de Reiji se nubló. No pudo evitar pensar que se trataba de una reprimenda algo inesperada de la arrogante Graziella. Sonaba como si le estuviera diciendo que había subestimado a su enemigo y que, como héroe, su seguridad debería ser imperativa por encima de todo.

“Lo siento.”

Ese fue el pensamiento que vino naturalmente a la mente algo confusa de Reiji. Y no solo estaba destinado a Graziella, sino también a Titania y Mizuki que seguían creyendo en él, así como a todos los demás importantes para él que no estaban presentes. No hace falta decir la razón por la que se disculpaba.

Reiji luego tiró a Graziella a un lado. “¡Completo idiota!”

“¡Reiji-sama!”

“¡Reiji-kun!”

Está bien así…

Y justo cuando se convenció a sí mismo de eso, pudo sentir una presencia aterradora acercándose por detrás.

“¿Salvar a una mujer? ¡Qué manera tan aburrida de encontrar tu final, héroe!”

“Ugh…”

Reiji iba a morir aquí. Pero en el momento en que se resignó a eso, un viento azul pasó repentinamente por sus ojos.

“¿Oh?”

Justo cuando pensó que escuchó una voz perpleja proveniente de Ilzarl, Ilzarl saltó hacia atrás. Al ver esto, Reiji se dio la vuelta rápidamente. Interrumpiendo entre él e Ilzarl estaba Titania, con dos espadas cruzadas listas.

“¡¿Eh?! ¡¿Tia?! ¿Qué pasa con esas espadas…?”

“¡Deja eso para más tarde, Reiji-sama! ¡Por ahora, retroceda!”

Al ver la sabiduría en sus palabras, Reiji se retiró de la batalla. Antes de que él se diera cuenta, Titania había levantado el cuello de su abrigo para cubrir la mitad inferior de su rostro, y cambió sus espadas a un agarre secreto. Pero tan rápido como había hecho todo eso, Titania desapareció de su campo de visión. Como si se hubiera teletransportado, apareció instantáneamente detrás de Ilzarl y cargó.

Cuando Ilzarl sintió su presencia y se dio la vuelta, Titania desapareció de nuevo sin siquiera atacar. Luego reapareció a sus espaldas, y esta vez, realmente tenía la intención de atacar. Ilzarl usó sus cadenas para protegerse.

“Tch, zumbando…” Ilzarl se burló con voz molesta. Pero luego Titania desapareció por tercera vez.

“Increíble…” Reiji sin saberlo murmuró con admiración infantil.

Titania se movía como si estuviera jugando con Ilzarl. Incluso con la visión mejorada de Reiji, cortesía de la invocación del héroe, apenas podía seguir el ritmo de sus movimientos. Repelía las cadenas de cobre voladoras de Ilzarl con sus espadas, y cada vez que se acercaba a él, desataba una ráfaga de ataques con ambas espadas.

En respuesta, Ilzarl tomó una acción evasiva.

A pesar de que simplemente se había quedado en su lugar y bloqueado los ataques de Reiji, no parecía que tuviera ningún interés en ser golpeado por Titania. Por cada tajo que lanzaba, él daba un paso hacia atrás o hacia un lado para evitarlo.

Pero los cortes de Titania eran peculiares por la forma en que formaban un arco en el aire, por lo que esquivarlos requería mucho más esfuerzo que cualquier ataque normal.

Y su asalto no mostró signos de ceder. Al ver una abertura en las defensas de Ilzarl, se lanzó a la ofensiva, dejando volar un corte en forma de cruz con ambas cuchillas antes de saltar con gracia hacia atrás. Ciertamente parecía que sus espadas de mithril habían alcanzado a Ilzarl directamente en la cara. Sin embargo…

“Aunque no posees la protección divina de la Diosa, peleaste mucho mejor. También…”

La única evidencia de su gran ataque fue un corte en la mejilla de Ilzarl. A pesar de estar claramente frente a su oponente, Ilzarl se limpió con indiferencia la sangre que goteaba en su rostro con su dedo y lo miró un tanto dubitativo.

“Ha pasado mucho tiempo desde que me hicieron una herida, pero pensar que sería a manos de un simple humano…”

“¡No me subestimes!”

“Esto es lo lejos que puedes llegar”.

Titania aulló cuando rompió a correr y se acercó una vez más. Ilzarl, mientras tanto, simplemente agitó su mano para atacar.

En un instante, cinco enormes cortes, uno para cada dedo, asaltaron el suelo de roca desnuda frente a Titania, obligándola a detenerse. Mirando de cerca, los extremos de las cadenas de Ilzarl se partieron, haciéndolos parecer anclas. Flotaron en el aire, reuniéndose a su alrededor antes de hundirse en el suelo. Ahora estaba efectivamente atrapada en una jaula de cadenas.

“¡Tia!”

“¡Ugh!  ¡Oh  Tierra!  ¡Rodéame  y  conviértete  en  un  baluarte  firme!

¡Absolutamente nadie pasará y amenazará esta vida! ¡Earth Wall Rising!”

Inmediatamente después del cántico de Titania, se formó una pared de barro entre ella y las cadenas justo cuando un rayo rojo entró a raudales. La pared de barro parpadeó rojo carmesí y negro azabache, asaltada repetidamente por los rayos. Pero no duró mucho.

Se derrumbó con demasiada facilidad, dejando a Titania completamente indefensa. Con el siguiente destello rojo, hubo una explosión de humo blanco y pareció desaparecer por completo.

“¡TIAAAAAAAA!”

Completamente ahogado por el rugido del trueno, Reiji gritó por Titania tan fuerte como pudo… pero no hubo respuesta.

“D-De ninguna manera…”

Reiji pudo escuchar a Mizuki murmurar con incredulidad y desesperación. Cada uno de los presentes compartió sus sentimientos y colectivamente contuvo la respiración.

La nube de humo blanco que se elevaba desde la jaula de cadenas parpadeaba con los restos del rayo rojo. Fue un ataque fácilmente a la par con el rayo rojo que había destruido tan fácilmente el hechizo de Faylia antes.

Pero en lugar de un árbol esta vez, fue el esbelto cuerpo de Titania el que se llevó la peor parte. Nadie esperaba que ella sobreviviera. Sin embargo, a medida que el humo blanco se dispersaba, pudieron distinguir la silueta de una chica de rodillas.

“T-Todavía no…”

“Así que tus defensas apenas lograron mantenerte con vida. Aun así…”

Levantando sus cadenas del suelo, las usó para atrapar a Titania y arrojarla a un lado como una plaga molesta.

“Gah… ah…”

Incapaz de siquiera moverse, rebotó impotente por el suelo mientras rodaba hacia los pedestales donde se guardaban las reliquias. Se estrelló contra uno de ellos, haciendo volar el tomo maldito del tirano.

El libro aterrizó justo a los pies de Ilzarl. Con la mirada atraída por él, se inclinó para recogerlo. Al ver esto, Faylia, quien todavía estaba siendo apoyada por Mizuki, inmediatamente gritó.

“¡No!”

“¿Qué? ¿Qué hay de malo en esto?”

“¡N-No debes tocar eso!”

Gritaba como si su propia vida estuviera en juego, pero quizás era incluso más grave que eso. Si lo que dijo Faylia era cierto, cualquiera que tocara el libro maldito se volvería como el tirano. Si un demonio general estuviera tan poseído, el resultado sería inimaginable.

“Hmph, ciertamente hay un sentimiento ominoso que viene de eso”.

“Si entiendes eso, entonces…”

Iba a rogarle, rogarle que no lo tocara. Pero…

“No es que no tenga ninguna experiencia con este tipo de cosas”.

Ignorándola, Ilzarl tomó el libro. Sin embargo… no pasó nada. Ilzarl simplemente examinó el artefacto. No hubo nada de la tragedia que tanto había temido Faylia.

“… ¿Cómo? Después de tocar eso, ¿cómo te mantienes cuerdo…?”

“Con respecto a eso, es un privilegio de esta forma. En cualquier caso, pensar que había otro poder similar a Zekaraia…” Ilzarl murmuró con voz seria mientras se acomodaba el libro en la espalda usando sus cadenas. “Tomaré esto. Ahora bien, los únicos que todavía pueden luchar son… el héroe bastardo y esa mujer en la parte de atrás, ¿verdad?”

“Urgh…”

Ilzarl estaba mirando a Reiji y Mizuki, y comenzó a caminar hacia ellos. Se había enfrentado a Graziella y derrotó fácilmente a Titania, que había dado una lucha feroz.