Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 6

Extra: Memorial – La Nueva Contratación

——42-OMG Sucursal Japón, 2007.

Una semana después del bombardeo del edificio de oficinas, Akira estaba de pie en una sala de reuniones dentro de la oficina de 42-OMG. 42-OMG era una empresa de videojuegos de clase mundial que también se desempeñaba como una importante firma de inversión, con participaciones en las industrias inmobiliaria, médica y de transporte.

Para igualar su perfil internacional, la sala de reuniones fue ocupada por personas de diversos orígenes. Cada uno de ellos compartía una expresión intrépida, y sus estilos de vestimenta variaban de casual a Lolita. Un miembro incluso tenía rastas. Nadie en Japón habría adivinado que se trataba de una reunión de empresa.

“Está bien, pandilla. Conoce al novato,” dijo Aoki, y el resto de la sala de reuniones cambió sus miradas sin interés hacia el hombre que estaba al lado de Aoki. Este departamento en particular contaba con lo mejor de lo mejor, lo que los hacía extremadamente egocéntricos y orgullosos. “Este es Ono. Se unirá al nuevo proyecto como consultor”. Akira se inclinó cortésmente, a pesar del aire helado de la sala de reuniones. Estaba escrito en todos los rostros de los miembros existentes que esperaban que Akira renunciara antes de que pudieran recordar su nombre. En verdad, el departamento de Aoki era el frente de la empresa y tenía uno de los cambios más rápidos. Muchos empleados habían renunciado, incapaces de soportar la carga de trabajo o el umbral devastadoramente alto para el talento en el departamento. “Ono es un ‘líder de equipo honorario’, por lo que estará a cargo de ustedes”. Esto finalmente provocó una respuesta de los coloridos empleados, quienes parecían disgustados por la idea de que algún tipo cualquiera entrara y les diera órdenes.

“Oye, ¿me estás diciendo que este chico es tu bastardo, jefe?” llamó el hombre de aspecto latino-africano. Todos los miembros del departamento hablaban con fluidez la mayoría de los idiomas principales, incluido el japonés, por trabajar con personas de todo el mundo. La sala se rio entre dientes ante el comentario.

“¿O es de Mikimoto?” intervino una mujer blanca de cabello rubio suelto: “Me gusta esta compañía, pero no me gusta el nepotismo”. Todos los miembros existentes parecían empeñados en creer que todo esto era una broma.

“Eso habría sido gracioso si de todos modos él fuera tan guapo como yo. Vamos, preséntate, ¿quieres?”

Akira dio un paso adelante y sonrió. Ahora tenía toda la atención de la habitación. “Ya instalé mi juego en las computadoras que tienes frente a ti. Lo he estado ajustando sin parar durante las últimas 72 horas, pero está lejos de ser pulido. Quiero usar esto como un trampolín para reconstruir el mundo desde cero”. Esto fue más una nota de trabajo que una introducción.

El ceño fruncido se extendió por la habitación. La mayoría de ellos veía a los japoneses como adictos al trabajo robóticos y sin sentido del humor. Saltar directamente al trabajo sin siquiera un “gusto en conocerte” solo había confirmado sus puntos de vista.

“Oye, Akira, ¿verdad? Qué es—”

“Este juego es mi introducción”, respondió Akira con firmeza. El resto de la sala se encogió de hombros dramáticamente y los pocos miembros japoneses se rieron entre dientes. “Se matarán el uno al otro durante la próxima semana”. Toda apariencia de júbilo se había desvanecido de sus rostros.

“¡¿Que…?!”

“Oof…”

“Ono. ¿Ese es tu nombre? ¡¿De qué demonios estás hablando?!”

A medida que la sala de reuniones se volvió más cacofónica, Akira salió sin decir una palabra más. Parecía creer que jugar su juego era la forma más rápida de conocerlo. Naturalmente, el resto de la sala no estaba muy contento con su actitud.

“Uf… será mejor que implemente la idea que se me ocurrió antes…” Akira giró sus engranajes en la sala de fumadores de la oficina, trabajando en un cigarrillo. Aparentemente, no estaba interesado en la conmoción en la sala de reuniones.

Aoki se unió a él, pellizcando su frente. “Tienes algo de carácter, chico. Algunos de ellos están lo suficientemente enojados como para querer salir del proyecto”.

“Déjalos. Iba a hacerlo solo en primer lugar”.

Aoki no discutió con eso, porque creía que Akira terminaría el juego por su cuenta, sin importar cuántos años tomara. Entonces, decidió cambiar de tema. “¿Has oído hablar de VR…?”

“¿V… R? ¿Qué es eso?” Preguntó Akira. Aoki encendió un cigarro teatralmente y lo disfrutó durante algún tiempo.

“Oye, deja el suspenso, ¿quieres? Solo dímelo ya”, preguntó Akira de nuevo.

“Estarías esperando durante años con esa actitud tuya… Oye, chico. ¿Cuál es la palabra mágica cuando pides un favor?”

“¡Maldita sea, está bien! ¡Oh, por favor, Director Aoki! ¡¿No otorgarás tu sabiduría infinita a mi viejo y con el cerebro de guisante?!”

“¿Es lo mejor que puedes hacer? Supongo que tus padres nunca usaron el cinturón…” Aun así, Aoki comenzó a explicar la tecnología de realidad virtual. Tenía una historia sorprendentemente larga, con su primera iteración en la década de 1960. Después de numerosas innovaciones técnicas, llegó a industrias fuera de los videojuegos en 2007. Street View, por ejemplo, ya se había implementado en Google Maps. En resumen, era un espacio imaginario. Otro mundo que se podría experimentar a través de esta tecnología.

Akira se inclinó hacia adelante mientras Aoki continuaba. “¿Qué estás diciendo…? ¿Podemos hacer un mundo completamente diferente y adentrarnos en él?”

“Eso es lo esencial”.

Esto fue años antes de que la tecnología de realidad virtual se generalizara y se usara en varios videojuegos. 42-OMG, sin embargo, había comenzado a desarrollar su propia iteración utilizando su tecnología de vanguardia, realizando varias pruebas en ella.

“Hemos estado construyendo una ciudad europea medieval por orden del presidente. ¿Quieres sumergirte? ”

“¡Sí! ¡Ahora! ¡Como Lupin III!”

“¡O-Oye, espera! No voy a desperdiciar este puro. Espera a que termine”.

“¡¿Tu trasero con aspecto de bandido está siendo tacaño con un cigarro?!”

“¿A quién llamas bandido?”

La pareja salió de la sala de fumadores a peleas.

A la mañana siguiente, Akira finalmente salió de la oficina y entró en la ciudad iluminada por el amanecer. A juzgar por su total satisfacción, parecía haber pasado toda la noche en realidad virtual.

“Otro mundo… ¡Es asombroso! ¡Ha! ¡No puedo dejar de sonreír!”

“¿Un Akira feliz? ¡Es un hallazgo raro! ”

“¿Eh?” Akira se dio la vuelta para ver a XX, quien puso su brazo sobre el hombro de Akira.

“Hoy fue tu primer día, ¿verdad? Cómprame una bebida o algo”.

“Idiota. Se supone que debe ser al revés”.

“Tienes que subvertir las expectativas, hombre… me falta pasta este mes,

¿sabes lo que estoy diciendo?”

“Tu vida es una maravilla. ¿Cuándo vas a conseguir un trabajo? ”

XX mantuvo la sonrisa habitual. De hecho, levantaron el brazo del hombro de Akira y lo rodearon con el suyo. “Está bien, Akira. Entiendo tu deriva. Quieres que te devuelva el dinero con mi cuerpo, ¿es eso, animal asqueroso?”

“Ve a registrarte en un hospital. Uno con paredes acolchadas”.

“Vas a obligarme a bajar y tratar de criarme, ¿no es así?” Bueno, ¡nunca tendré a tus hijos! ”

“Voy a tomar un taxi”. Akira paró un taxi, ignorando a XX. “Oye, ¿puedes pagar un taxi pero no puedes alimentarme?”

“Cállate, ya… Sube. Vamos a comer algo de comida China”.

“¡Demonios sí! ¡Te amo Akira! ¡Cásate conmigo!”

“Asqueroso… cuencos de carne es.”

“¿Qué diablos, hombre? Nos vamos a divorciar. Dame la mitad de tu dinero”.

“Pequeño… si yo fuera Buda, todavía te patearía el trasero”.

Y así comenzó el futuro de Akira, rebosante de esperanza. Una sola hoja flotando en el viento finalmente había aterrizado firmemente en el suelo. Si algún historiador describiera este día, lo llamaría un punto de inflexión. Ese día fue cuando comenzó el glorioso legado de Akira Ono y su posterior caída en desgracia.

-FIN DEL VOLUMEN 06-