Kono Yuusha (NL)

Volumen 6

Capitulo 5: Inframundo

“¡Yo-yo puedo convocarlo! ¡Puedo convocar a Seiya!”

Grito de alegría en el edificio en ruinas. Cerceus, por otro lado, frunce el ceño.

“¿Pero no volvería a restablecerse su nivel al nivel uno? No creo que convocarlo así realmente nos ayude ahora mismo…”

“¡¿Entonces vas a sacarnos de esto?!”

“¡Argh!  ¡Mi gastritis, neumonitis y nefritis…!  Lo siento, quiero ayudar, ¡pero…!”

“¡¿… ?! ¡Incluso un Seiya de nivel uno sería mil veces más útil que tú! ¡Solo ve a estar atento a los dragonewts mientras lo convoco!”

Después de obligar a Cerceus a vigilar la ventana, hago los preparativos para la invocación del héroe. Agarro la tiza de invocación de debajo de mi solapa y comienzo a dibujar un círculo mágico en el suelo sucio. Tal vez convocar a Seiya con todas sus estadísticas restablecidas no nos ayudará. No solo eso, también pondría a Seiya en peligro. Sin embargo, sigo dibujando frenéticamente el círculo mágico en el suelo porque lo que más deseo ahora mismo es verlo.

Ya no merezco ser una diosa de alto rango…

En el instante en que digo el nombre de Seiya en voz alta, el círculo mágico se ilumina, iluminando la habitación en penumbra hasta que un héroe emerge de la luz.

“¡Seiya…!”

Esta es la tercera vez que convoco a Seiya. Como siempre, Seiya Ryuuguuin tiene el cuerpo de un modelo, que se complementa con sus rasgos galante y…

¡¿Que…?!

Ahí es cuando noto que su atuendo es diferente al habitual. Seiya usualmente usa ropa que usarías en la casa, como una camiseta, pero esta vez usa un uniforme de camuflaje. Parece un soldado militar.

“Um… ¡Seiya…! Sé que esto es repentino y todo, pero ¿qué pasa con tu ropa?”

“Armadura. Este es un chaleco antibalas. Por cierto, también llevo un chaleco a prueba de puñaladas debajo. Me di cuenta de que cuando me convocas, solo puedo llevar lo que llevo puesto al Mundo Espiritual y otros mundos paralelos, así que he estado usando esta armadura corporal todos los días, veinticuatro horas al día, siete días a la semana, en preparación para mi convocando”.

“¡¿E-Estabas usando todo eso?! ¡¿En serio pasaste todos los días de tu vida normal en Japón usando chalecos antibalas pesados?!”

“Sí. Sin embargo, la policía me interrogaba de vez en cuando”.

¡S-sí, estoy segura de que debe haber parecido sospechoso! Pero… ¡es perfecto! ¡Esta cautela suya es exactamente lo que necesitamos! Si bien puede que solo estés en el nivel 1, sigue siendo un gran alivio.

Seiya examina el área, mira a Cerceus y luego frunce el ceño.

“Oh. ¡Hola, Seiya, buen señor! ¡Mucho tiempo sin verte! ¿Cómo has estado?”

Seiya ignora al hombre que baja la cabeza hacia él y me dice:

“Este no es el Mundo Espiritual, ¿verdad? Supongo que es un mundo paralelo”.

“¡Sí, Seiya! De hecho, ¡estamos en un gran problema! Nosotros—” Pero Seiya me lleva la mano a la cara.

“Ya me di cuenta de lo que está pasando. No puedes regresar al Mundo Espiritual, por eso me convocaste a un mundo paralelo en lugar de a la cámara habitual, y estás en peligro. También puedo imaginar fácilmente qué llevó a esto”.

¡Ese es Seiya para ti! ¡No solo vino preparado con armadura corporal, sino que parece que ya se dio cuenta de que Mersais nos atacó! ¡Ha-ha! ¡Es como un detective!

Pero mientras lo miro con admiración, él me mira con reproche.

“Rista, te equivocaste de nuevo y enojaste a los dioses del corazón, ¿no es así? Deben haberte enviado a este mundo paralelo como castigo”.

“¡¿Que…?! ¡¡No!!”

“Entonces debes haber huido a este mundo paralelo para fugarte con Cerceus. ¿Estoy en lo cierto?”

“¡¿Qué?! ¡No! De hecho, ¡no podrías estar más equivocado!”

“Hm… Espera. ¿Es ese el verdadero Cerceus?”

“”¡¿Qué?!””

Cerceus y yo estamos desconcertados.

“Es casi seguro que eres Rista, ya que fuiste tú quien me convocó, pero este Cerceus podría ser un impostor”.

“¡¿Q-Qué?! ¡No! ¡Soy el verdadero Cerceus!”

“Exactamente lo que diría un impostor. Demuestra que eres realmente él en veinte palabras o menos”.

“¡Soy el dueño del Café du Cerceus! ¡Cuidé de Jonde y Kiriko! ¡Por favor créeme!”

Escucho su intercambio con total asombro.

¡No se parece en nada a un detective! ¡Todo lo que está haciendo es imaginar todas las posibilidades! ¡Ahí va no estar preocupado!

“¡S-Seiya, no! Mersais finalmente atacó el Mundo Espiritual, ya sabes, ¡¿lo que realmente te preocupaba?!”

“Oh. No pensé que todavía estarías de una pieza si eso sucediera, así que… Hm… supongo que podemos olvidarnos de que Cerceus es un impostor por ahora”.

“Sigo diciéndote que soy el verdadero Cerceus… ¿Por qué no me crees…?”

Haciendo caso omiso del descorazonado Espada Divina, Seiya dice:

“Rista, necesito que me expliques todo lo que pasó. Hasta el último detalle. Pero asegúrese de que sea conciso. Tienes diez segundos”.

“¡T-Tienes que estar bromeando!”

Termino explicando las cosas mientras Cerceus sigue mirando por la ventana.

… Le hablo de cómo nos atacaron Mersais, Zet y una mujer que decía ser un ex héroe.

… Le cuento cómo Cerceus y yo nos encontramos en Gaeabrande después de despertarnos.

… Le hablo de cómo las puertas que hago solo nos conectan con el inframundo y no con el Mundo Espiritual.

Aunque no pude hacerlo en diez segundos, le expliqué la situación lo más rápido que pude.

“¡Así que ahora nos estamos escondiendo de algunos dragonewts que llevan armas imbuidas de Chain Destruction!”

Seiya se acerca cautelosamente a la ventana y mira afuera. Luego, después de usar los muebles podridos de la habitación para crear una barricada frente a la puerta, se me acerca una vez más y…

¡Bonk!

“¡Ouch!”

¡De repente me golpea en la cabeza!

“¿Podrías haberme convocado en un peor momento? Si un dragonewt nos encuentra, me matarán en el acto. Es como si quisieras que esta armadura corporal se desperdiciara”.

“¡Lo-lo siento!”

“¿Ves? ¿Qué te dije? Lo hiciste enojar”.

¡Bonk! El puño de Seiya también llueve sobre la cabeza del engreído Espada Divina.

“¡Ouch! ¡¿Por qué me pegaste?! ”

“Simplemente lo sentí… De todos modos, Rista, abre una puerta. Tenemos que salir de aquí.”

“¡P-Pero ya te lo dije! ¡Solo puedo abrir una puerta al inframundo! ¡Y había un bicho raro con una cara hueca que trató de comerse a Cerceus!”

“¡Sí! ¡Ese lugar es peligroso!”

Pero la expresión de Seiya no cambia. Se inclina ante la ventana y centra su atención en lo que sucede afuera mientras dice:

“Eso no será un problema. Se me ocurrirá un plan mientras se come a Cerceus”.

“¡¿Qué?! ¡¿Cómo me está comiendo no es un problema?!”

“En cualquier caso, ese lugar del inframundo probablemente todavía es preferible a este. Esa persona con la que te encontraste no tenía Chain Destruction, ¿verdad? ”

“¡Oh sí! ¡Ahora que lo mencionas, ella no lo hizo!”

“No tendremos que preocuparnos por morir en el inframundo, lo que ya lo hace más seguro que aquí”.

“¿E-Estás seguro de esto? Prefiero no volver…”

Nunca había visto a Cerceus más descontento, pero Seiya tiene razón. De repente, Seiya, que está mirando por la ventana, baja la voz.

“Viene un dragonewt. Rista, date prisa”.

“¡O-Okay!”

Rápidamente nos deslizamos por la puerta justo cuando el dragonewt se acerca a la puerta.

“… Hmph. Entonces este es el inframundo. Neblinoso.”

Seiya murmura con indiferencia. Si bien es posible que nos hayamos alejado de los dragonewts, todavía tenemos que lidiar con toda esta niebla.

Más… “Sluuuuuurp”.

De repente, escucho el sonido espeluznante de una criatura lamiendo sus labios, solo para descubrir que el individuo de rostro hueco camina lentamente de esta manera.

“¡E-Es ella!”

Se lanza a Cerceus mientras una lengua larga y grotesca sale de su agujero negro azabache.

“¡Eek! ¡Seiya, ayúdame!”

Cerceus grita antes de esconderse detrás del héroe de nivel 1. Seiya, sin embargo, ni siquiera se inmuta cuando pregunta con calma:

“¿Qué quieres?”

“Quiero lamer, lamer, lamer al dios”.

“Okay. Adelante”.

¡Seiya luego patea a Cerceus! “¡¿Gwah?!”

Cerceus gime mientras cae por el suelo hasta que se detiene justo en frente de la criatura de rostro hueco con la lengua larga.

Lamer, lamer, lamer, lamer, lamer, lamer, lamer, lamer. “¡Ooooooeeeeeeeee! ¡Ayudenmeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!”

“¡¿S-S-Seiya?! ¡¿Cerceus va a estar bien?!”

“Los dioses no mueren. Él estará bien”.

“P-Pero—gag. ¡Esto es asqueroso!”

Lamer, lamer, lamer. Lameeeer. Lamer, lamer.

Cerceus grita y llora mientras la criatura lame implacablemente su cuerpo. Seiya se cruza de brazos mientras lo observa con una mirada fría.

… Después de unos minutos, todo el cuerpo de Cerceus gotea saliva. Parece un cervatillo tembloroso que acaba de nacer.

“Oye, eh… ¿Estás bien, Cerceus?”

“¡Sniffle! Estoy pegajoso… y me siento asqueroso… y… ¡Sniffle!”

“¡Seiya! Cerceus está llorando, ¡pero creo que está bien!”

“Está bien.”

“¡¿Me veo bien para ti?! ¡Estoy todo asqueroso ahora!” Cerceus llora enojado, pero…

“Ah, estoy satisfecho. Satisfecho, satisfecho, satisfecho”. La criatura retrae alegremente su larga lengua.

“¿Hm? ¿Ella solo quería lamerlo? Supongo que ella realmente no tenía ninguna intención de matarnos, a diferencia de esos dragonewts”.

“Incluso se repite dos o tres veces, por lo que no tenemos que preocuparnos por perder nada de lo que dice. Aunque no puedo decirlo con certeza todavía, probablemente no sea una amenaza”.

“Realmente espero que tengas razón…”

Sólo entonces…

“¿Disculpe? Pido disculpas por Hohzuo”.

Escucho una voz femenina bien proyectada. Cuando me doy la vuelta, veo a una mujer de cabello violeta. Tiene párpados de doble filo y nariz definida. Aparte de la joya en su frente, parece ser una mujer hermosa y corriente. Ella levanta el dobladillo de su vestido gris y se inclina ante Seiya y conmigo.

“Ristarte y Seiya Ryuuguuin, ¿correcto? Aprecio todo lo que ha hecho por nosotros”.

“¡¿… ?! ¡¿Cómo sabes nuestros nombres?!”

Y-Y ¿‘Te agradezco todo lo que has hecho por nosotros’? Estoy bastante segura de que esta es la primera vez que nos conocemos…

Rompe en una sonrisa y saca una toalla de mano del bolsillo del pecho de su vestido.

“Cerceus, usa esto para limpiar la saliva de tu cuerpo”.

“Gracias”.

Incluso parece conocer el nombre de Cerceus. Después de darle la toalla de mano, se da la vuelta y mira al individuo de rostro hueco.

“Te atrajo su aura divina cegadora y perdiste el control de ti mismo. ¿No es así, Hohzuo?”

La criatura de rostro hueco luego se rasca la cabeza tímidamente. Me acerco a la mujer.

“O-Oye, eh… ¿Tú eres…?”

“Pido disculpas por no presentarme antes. Yo soy Unoporta. Nuestro Señor Hathies me pidió que lo llevara al Santuario de los Seis Reinos”.

“¿Tu Señor…? ¿El señor del inframundo?”

“Él te explicará las cosas una vez que lleguemos. Por favor ven por aquí.” Ella comienza a alejarse, pero dudo un poco y miro a Seiya.

“¡Seiya! ¿Qué debemos hacer? No parece una mala persona…”

“Por lo general, me gustaría entrenar hasta subir de nivel lo suficiente antes de ir, pero pasarían días antes de que pudiéramos encontrarnos con este Señor del Inframundo si lo hiciera”.

“¡No podemos hacerle esperar tanto! Además, ¡tenemos que averiguar qué está pasando!”

“Está bien. Sin embargo, no bajes la guardia”.

Empezamos siguiendo a la mujer llamada Unoporta. Mientras camino, noto que la niebla se aclara a medida que avanzamos.

“¿Que…? La niebla se está disipando”.

“Solo tenemos niebla durante el día en el inframundo”.

“Oh…”

Pero lo que se nos hace visible es un cielo rojo sangre. Y a nuestro alrededor, mientras caminamos  por  el pavimento  de piedra gris, hay individuos retorcidos como plantas, conejos gigantes y personas con un solo ojo gigante en lugar de dos ojos de tamaño normal. Las monstruosas criaturas nos miran mientras charlan.

“Creo que es un dios”.

“¡Ooo! ¡Aura divina! ¡Es un aura divina…! ¡Hee-hee-hee-hee-hee!”

“Mm-hmm. ¡Me encantaría hundir mis dientes en eso! ”

¿Soy solo yo o están diciendo cosas inquietantes?

Empiezo a asustarme, así que agarro el dobladillo de la camisa de Seiya. Unoporta me devuelve la mirada.

“No hay necesidad de preocuparse. No quieren hacer daño. En todo caso, la gente del inframundo siente un gran afecto por las deidades”.

“¿E-En serio?”

Espero que sea cierto, porque ahora mismo siento que Unoporta es la única persona decente en este extraño mundo. De repente, Cerceus se acerca a Unoporta, que camina delante de nosotros, y le devuelve la toalla de mano que le prestó.

“¡Gracias por dejarme usar esto! ¡Realmente lo aprecio!”

Cerceus muestra sus dientes blancos nacarados con una sonrisa refrescante.

“¡Nunca esperé encontrarme con una joven tan maravillosa como tú en el inframundo!”

¡¿Qué le pasa a este tipo?! Primero, estaba temblando en sus botas porque tenía miedo de regresar al inframundo, ¡¿y ahora está coqueteando con un local?!

Unoporta se detiene repentinamente y se enfrenta a Cerceus, quien patéticamente intenta actuar con suavidad mientras se sonroja. ¿Está realmente disfrutando de su compañía? ¡Tienes que estar bromeando! ¡No me digas que a una mujer hermosa como esta le ha gustado Cerceus!

Pero en el momento siguiente… “¡Blooorgh!”

Con un gruñido profundo, regurgita un tsunami de líquido escarlata en la cara de Cerceus, ¡pintándolo de rojo!

“¡Eeeeeeeeek!”

“¡Lo siento mucho!”

Unoporta se disculpa rápidamente mientras Cerceus grita. “Tengo la costumbre de vomitar sangre de vez en cuando…”

“¡No sé si llamaría a eso un ‘hábito’! ¡¿Estás bien?!”

Pregunto con sorpresa, pero Unoporta se limpia la sangre de las comisuras de la boca mientras sonríe con gracia.

“Sí, estoy perfectamente sana”.

¿Desde cuándo las personas sanas vomitan sangre al azar? ¡¿Que está pasando aquí?!

“Gemido… Primero, saliva. Ahora, sangre. Genial…”

Después de devolverle la toalla a Cerceus, ella lo mira con atención absorta mientras él se seca la cara, al borde de las lágrimas.

“Hee-hee-hee-hee-hee … Ah, qué bien se siente estar desbordado de HP de nuevo …”

“¡¿Que…?! Unoporta, ¡¿qué acabas de decir?!”

“¡O-oh, nada! ¡Vamos, Ristarte! ¡Mi Señor está esperando!”

Ella acelera su paso, tratando de jugar. Me vuelvo hacia Seiya y le susurro: “H-Hey, ¿no crees que está actuando un poco sospechosa?”

Extremadamente sospechoso. Sin embargo, Cerceus es el único que está sufriendo hasta ahora, así que usémoslo como escudo de carne mientras estamos atentos a cualquier otra cosa sospechosa”.

“Buena idea.”

“¡Oye! ¡Puedo escucharte, lo sabes!”

Ignoramos a Cerceus como siempre y seguimos a Unoporta. En poco tiempo, nos encontramos frente a un enorme edificio de obsidiana bajo el cielo rojo sangre.

“Este es el Santuario de los Seis Reinos, donde reside el Señor del Inframundo”.

Me recuerda a una lápida, que hace que un escalofrío recorra mi espalda. Seiya lo observa en silencio por unos momentos, pero pronto atraviesa la puerta con valentía.

Las piedras luminosas iluminan el interior como lámparas, haciéndolo sorprendentemente brillante. Mientras caminamos por el sendero detrás de Unoporta, veo adornos inusuales, esculturas e incluso especímenes disecados de criaturas misteriosas que nunca antes había visto.

Si bien es una vista espeluznante, todavía es mejor que estar afuera donde están todas esas criaturas extrañas. Finalmente, Unoporta se detiene frente a una puerta doble con bisagras. Hathies, el señor del inframundo, debe estar allí.

Se siente casi como si estuviéramos a punto de luchar contra un Señor Demonio…

Pero antes de que pueda prepararme para lo que viene a continuación, Unoporta abre la puerta. Se sienta sobre un trono hecho de huesos de animales al final de una alfombra gris con una presencia no diferente a la de un Señor Demonio.

“…Presentarse.”

Su voz es un poco más alta de lo que esperaba, pero puedo sentirla retumbar en la boca de mi estómago. Mis pasos son tímidos mientras sigo a Unoporta.

“Soy el Señor del Inframundo, Hathies, el que observa pasivamente este reino”.

Solo cuando me acerco me doy cuenta de que el rostro de Hathies, ligeramente oculto detrás de los hilos de cuentas que cuelgan de su corona, está completamente blanco. Cerceus y yo intercambiamos miradas, luego asentimos con evidente satisfacción.

“Me alegro de que hayan podido sobrevivir, sobrevivientes del Mundo Espiritual en ruinas: la Diosa de la Curación, Ristarte, y el Dios de las Espadas, Cerceus”.

¡¿Qué?! ¡¿‘Ruinas’?! ¡¿Cómo destruidos?!