Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 6

Capitulo 3: Noche De Ruina

Parte 4

“¡Las hojas de Melemele son hierbas para ayudar a las personas que sufren a dormir fácilmente! Escuché que si sigues oliéndolo durante medio día, incluso dormirá el alma de una persona, ¡pero esa pequeña cantidad no es veneno en absoluto! De lo contrario, ¡nunca hubiéramos tenido a nuestros hermanos del borde del bosque olerlo!”

“¡Silencio, tú! ¡Eso no es lo que estamos discutiendo en este momento!” Dari Sauti se enfureció. “¡El punto clave es que todos ustedes usaron un método tan vil, ¿no es así?! Ustedes nos engañaron a todos, secuestraron por la fuerza a los miembros del clan Fa, trataron de obligarlos a casarse y luego decidieron matarlos cuando se negaron… ¿Realmente creen que tal desafío descarado de nuestras leyes alguna vez sería permitido aquí en el borde del bosque?”

“Sí, tales acciones son, por supuesto, imperdonables… ¿Cuáles fueron exactamente tus intenciones, Diga…?”

La expresión furiosa de Dari Sauti había causado que Diga Suun palideciera, pero recuperó esa sonrisa repulsiva al escuchar las palabras de su padre.

“Naturalmente, no teníamos intención de quitarnos la vida. Doddo y yo estábamos borrachos, así que dijimos e hicimos cosas que realmente no queríamos decir”.

“¿Oh? Pero el segundo hijo y  este veterano realmente sacaron sus espadas. Y fueron y trataron de matarnos a todos. Entonces, ¿cómo piensas explicar todo eso?”

Diga Suun sonrió aún más al escuchar lo que Ludo Ruu tenía que decir.

“No sé nada de todo eso. Yo no estaba allí, después de todo. Doddo y Tei Suun probablemente dejaron que el alcohol los superara y terminaron haciéndolo”.

“Correcto, y ataste las extremidades de Ai Fa e intentaste seguir tu camino con ella, pero eso terminó en un fracaso”, dijo Ludo Ruu encogiéndose de hombros, solo para que Dari Sauti se adelantara nuevamente.

“¡Eso es un tabú tan serio como sacar tu espada! Ya lo rompiste dos años antes, y juraste en ese entonces que nunca más volverías a cometer el mismo error, ¡¿no?!”

“C-Como dije, esta vez fue una solicitud para tomarla como mi novia. No hice nada que justificara que me gritaras así”.

“Eso es ridículo… ¡Ningún método de proponer al borde del bosque implica usar una hierba para dormir a alguien, atar sus extremidades y tratar de salirse con la suya!”

“¿Oh…? No importa cuánto te odie una mujer, si te acuestas con ella, ella te escuchará”.

Naturalmente, di un paso adelante sin pensarlo, pero Ai Fa me detuvo con un golpe en la cabeza.

“No pierdas la calma. De todos modos, no podrá salir de esto con tanta tontería”, me susurró en voz baja al oído.

¿Pero era realmente ese el caso? Entonces, ¿por qué Zuuro y Diga Suun todavía se veían tan tranquilos y serenos?

Diga Suun era una cosa, ya que no parecía comprenderlo todo, pero era espeluznante cómo Zuuro Suun había seguido sonriendo a pesar de que parecía valorar la autoconservación por encima de todo.

“¡Oye! ¡¿Quién va allá?!” Rau Lea de repente gritó en un tono áspero.

Los otros hombres a nuestro alrededor comenzaron a murmurar entre ellos. Pero cuando miré más de cerca, vi que también había otro grupo que los rodeaba. Parecían tener alrededor de 30 en número.

Con mi vista, todo lo que podía distinguir en esta oscuridad eran siluetas negras. Sin embargo, los únicos en este asentamiento además de nosotros fueron los miembros de las sucursales del Suun. Y así, eso era lo que debieron haber sido. También parecía encajar con los números que había escuchado.

“¿Oh…? ¿Deseas arreglar las cosas por la espada, Zuuro Suun?” Donda Ruu preguntó, agarrando el mango de su espada.

Sin embargo, Zuuro Suun perdió la calma un poco por primera vez cuando respondió: “P-Por supuesto que no… Parece que los miembros de las familias de la rama cuestionaron por qué había tanta conmoción tan tarde en la noche y vinieron a comprobar… P-Por favor, controla tu temperamento, jefe del clan de los Ruu…”

“Hmph, no estoy tan seguro de eso”, respondió Donda Ruu, con una sonrisa bastante desagradable.

De los aproximadamente 30 miembros de las familias de la rama Suun, aproximadamente la mitad de ellos eran hombres. En términos de números, el Ruu y los clanes debajo de ellos podrían coincidir más o menos con eso. Sin embargo, solo cinco de ellos tenían espadas.

Además, si todo se reducía a una pelea, no se sabía qué harían los clanes bajo el Suun, y las mujeres Ruu se reunieron aquí. Había demasiado en el aire en este momento, por lo que ponerse rudo definitivamente sería una mala idea.

“Ludo, ve con las mujeres. Y asegúrate de no hacer el primer movimiento,

¿de acuerdo?”

“Lo tengo”, respondió Ludo Ruu, corriendo hacia su familia, con los ojos brillantes con el alma de un cazador.

“Ahora bien, ¿podrías decirme cómo piensas resolver esto, Zuuro Suun? No podrías creer que inclinar la cabeza sería suficiente para que se perdonen esos crímenes, ¿verdad?”

“Hmm… Entonces, ¿quieres decir que debemos adherirnos estrictamente a nuestras costumbres para que paguen por sus crímenes, jefe del clan Ruu…?” Zuuro Suun cuestionó, su delgada sonrisa regresó. “Doddo y Tei Suun lesionaron a nuestros hermanos con sus espadas. Diga trató de salirse con una mujer. Normalmente, eso significaría que Doddo y Tei Suun deberían ofrecer sus brazos derechos, mientras que Diga… ¿Qué deberíamos hacer con Diga? Después de todo, finalmente no ensució la pureza de la cabeza del clan Fa, ¿verdad?”

“Eso es solo porque el clan Fa resultó ser más decidida que esa escoria. Según las costumbres, debería perder su órgano infractor por eso”, dijo Donda Ruu, claramente molesta. “Y ese no es el alcance total de sus crímenes. ¿Qué pasa con el hecho de que trataron de hacer daño a nuestros hermanos con esa hierba venenosa?”

“Me gustaría escuchar tu opinión al respecto. Teniendo en cuenta que en realidad no causó daño a nadie, ¿qué tan grave es un delito…? De hecho,

¿es tal cosa incluso en contra de nuestras leyes para empezar…?”

“¡Intentar usar un truco así contra nuestra gente claramente rompe nuestros tabúes!”

“Pero, ¿cuándo trataron realmente de engañar a alguien…? Mis hijos simplemente les dieron a todos un sueño tranquilo para que nadie interfiriera con las propuestas de matrimonio, ¿no…? ”

Dari Sauti silenciosamente comenzó a acercarse a Zuuro Suun. Sin embargo, Donda Ruu levantó un brazo para retenerlo.

“¿Entonces tu intención es ofrecer los brazos derechos de tu segundo hijo y miembro de la familia de la rama, así como el miembro de su hijo mayor para expiar estos crímenes, Zuuro Suun? Sin embargo, no creo que tus hijos tengan las agallas para eso”.

“Si seguimos antiguas costumbres, entonces ese sería el camino correcto”, respondió Zuuro Suun, luego estalló en una sonrisa. “Pero si valoras tanto esas viejas leyes… Entonces hay algo más que debes hacer antes de cuestionar los crímenes de mis hijos, ¿no es así…?”

“¿Qué…?”

“Estoy diciendo que Ruu, Rutim y Fa también deben obedecer esas mismas leyes…” Entonces, la grasienta mirada de Zuuro Suun cayó sobre mí. “Chef del clan Fa… Mi hija Yamiru se ofreció a tomarte como su esposo, ¿no fue así…?”

Silenciosamente miré a su espeluznante cara sonriente.

Podría ser… Pensé para mí mismo, una extraña duda se me acercaba.

¿Podría haber sido la carta de triunfo de este astuto bastardo? Pero ese es un truco absolutamente loco para hacer, ¿no?

“En ese momento, ¿estaba Yamiru tal vez en medio de la realización de un antiguo ritual…? Uno para hacer tuyo el poder de la sangre de un giba… ”

Estaba demasiado sorprendido para las palabras.

“Si ese fuera el caso, entonces Yamiru debe haber estado completamente desnudo…”

“¡Zuuro Suun, bastardo…!” Donda Ruu bramó.

“Además, jefe del clan Ruu, tuviste a tu hijo y a ese otro chico que vigilaban al chef del clan Fa desde las sombras… En ese caso, ¿acaso vieron a Yamiru por una ventana…?” Entonces, la mirada de Zuuro Suun se dirigió hacia Dan Rutim, que estaba de pie al lado de Donda Ruu. “Y el jefe del clan de los Rutim… derribaste la puerta de la casa de Diga y entraste sin ser invitado, ¿no…?”

“¿Qué hay con ello?” Dan Rutim respondió, la ira claramente mostrada en su rostro.

En este punto, todos eran plenamente conscientes de lo que Zuuro Suun estaba tratando de decir.

“Entrar a la casa de otro sin permiso también es un tabú… En ese caso, los que vieron el cuerpo desnudo de Yamiru deberían ofrecer una mirada, mientras que los que entraron en la casa de Diga deben ceder un dedo del pie, ¿sí…?”

“¡Eso es ridículo! Entonces, ¿qué hay de cómo esa escoria entró en la casa del Fa hace dos años?”

“Ese incidente fue perdonado cuando Diga y yo inclinamos la cabeza, ¿no es así…? Por supuesto, no deseo  dar tanta importancia  a las viejas costumbres y derramar la sangre de mis hermanos… ”

“Entonces así es como es…” murmuró Donda Ruu. La sonrisa que llevaba era la de un dios feroz y furioso. “Entonces, ¿qué estás tratando de decir es que si queremos sus brazos, tenemos que ofrecer nuestros ojos y dedos de los pies, eh, Zuuro Suun?”

“Naturalmente, realmente espero evitar derramar sangre sobre asuntos tan triviales…”

“¡¿Cómo te atreves a hacer semejante historia, Zuuro Suun?!” Dari Sauti gritó. “¡El clan Suun son los que fueron y actuaron tan atrozmente! ¡Ruu, Rutim y Fa simplemente lucharon contra eso! Entonces, ¿por qué deben ofrecer sus ojos y dedos de los pies?”

“Esas son simplemente las leyes del borde del bosque… Sin embargo, son viejas tradiciones decididas por nuestros antepasados… No creo que apegarse firmemente a ellas sea el único camino correcto para nuestra gente…”

“¡Y digo que ese no es el problema aquí! ¡Mi punto es que las acciones vergonzosas de estos miembros del clan Suun son imperdonables!”

“¿Acciones vergonzosas, dices…? Pero en realidad, Doddo no tomó una sola vida, ni Diga ensució la pureza de nadie… ”

“Como dijo Donda Ruu, ¡eso se debió únicamente a la determinación del Fa y Ruu! ¡Si no hubieran sido lo suficientemente fuertes, tus parientes habrían llevado a cabo sus actos verdaderamente viles!”

“Si hubieran tenido éxito, habrían tenido que dar sus vidas para pagar sus crímenes…”

No había final para este argumento.

Dari Sauti, mientras tanto, parecía haber superado la mera ira y terminó completamente estupefacto.

“¿Te has vuelto loco, Zuuro Suun…? Si así es como realmente se siente, entonces ya no podemos verlo como el líder de nuestra gente”.

“¿Oh? ¿Y por qué es eso, jefe de clan de los Sauti? Es cierto que Diga y Doddo aún son demasiado inmaduros para controlar adecuadamente sus emociones, pero nadie fue asesinado y ninguna mujer fue mancillada. De hecho, nadie puede decir si mis hijos realmente tenían la intención de cometer esos crímenes, ¿pueden…?” La mirada fangosa de Zuuro Suun se volvió hacia Donda Ruu. “Solo mira. ¿No puedes ver el odio en los ojos de la cabeza del clan Ruu mientras me mira…? Incluso puede estar pensando en amenazar mi vida… Sin embargo, hasta que realmente mueva la espada que sostiene en mi camino, no ha cometido ningún delito… Ese es el punto que estoy tratando de enfatizar…”

“¡Eso suena como si estuvieras tratando de salir de esto! El clan líder debe actuar como modelo para la gente del borde del bosque, ¿no?”

“Hmm… Entonces supongo que no queda otra opción que ambas partes derramen sangre. Qué lamentable…” dijo Zuuro Suun, pero no parecía en absoluto arrepentido.

Pero… tal vez este hombre estaba expresando sus verdaderos pensamientos. Tal vez honestamente pensó que si no podía hablar elocuentemente para salir de esto, su única opción era ofrecerle a su familia.

¿Tenía la intención de mantener la paz para el clan Suun a través del sacrificio de Diga, Doddo, Tei y Yamiru Suun? La sonrisa en el rostro de Zuuro Suun parecía tan relajada que no parecía haber otras posibilidades.

Mientras frenaba el edificio de náuseas dentro de mí, eché un vistazo a la familia del hombre en cuestión.

Diga Suun se rio tontamente para sí mismo como si no tuviera idea de lo que estaba sucediendo, mientras Doddo Suun todavía estaba inconsciente. La mirada fangosa de Tei Suun miró fijamente al cielo mientras yacía de costado como un cadáver. Y Yamiru Suun estaba tan inexpresivo como siempre.

Desde mi punto de vista, todos eran criminales imperdonables. Bueno, tuve algunos pensamientos con respecto a Tei y  Yamiru Suun, pero sus crímenes seguían en pie.

Pero para Zuuro Suun, ellos eran su preciosa familia, ¿no? Incluso si este fuera un caso de ellos actuando imprudentemente por su cuenta, ¿no debería haber estado tratando desesperadamente de cubrirlos? ¿O valoraba su propia paz y tranquilidad incluso sobre la vida de su familia?

¿Cómo se veía exactamente el mundo a través de los ojos lodosos de este hombre?

“¿Entonces esa es tu respuesta, Zuuro Suun…?” Donda Ruu cuestionó, reafirmando su postura.

Mida Suun había estado parada allí aturdida hasta ahora, pero murmuró: “Esto no es bueno… La gente del borde del bosque no debería hacerse daño, ¿verdad…?” Mientras decía eso, alcanzó el palo en su cadera.

Donda Ruu también agarró el mango de su espada.

Y la sonrisa de Zuuro Suun se tensó un poco mientras intentaba retroceder lentamente.

“Pase lo que pase, no te alejes de mí, Asuta”, susurró Ai Fa mientras quitaba su brazo derecho de mi cuello y doblaba un poco sus rodillas.

Todos los hombres en mi campo de visión se estaban preparando para la batalla.

Claramente hubo un colapso en las negociaciones.

Parecía que Zuuro Suun se negaba absolutamente a admitir culpa, sin importar qué. Incluso si tuviera que dejar a un lado a su familia para hacerlo, se aseguraría de que solo él se salvara.

No había forma de que Donda Ruu pudiera aceptar esa naturaleza suya. Incluso si tuviera que romper su promesa de no sacar su espada primero y ser tildado de traidor, seguramente cortaría a Zuuro Suun aquí y ahora. Eso fue lo que me dijo la determinación que ardía en sus ojos.

Finalmente habíamos llegado al punto de inflexión.

Por una fracción de segundo agonicé por la decisión, pero luego grité: “¡Por favor, espera! ¡Si seguimos leyes antiguas, hay algo que el clan Suun necesita expiar antes que nada! ”

Donda Ruu había estado a punto de sacar su espada, solo para que sus hombros se estremecieran ligeramente.

“¿Asuta…?” Ai Fa cuestionó en un tono dudoso.

Le asentí con la cabeza, luego continué: “Si recuerdo bien, es un delito lo suficientemente grave como para justificar que se reúnan bendiciones del bosque. ¿Realmente tienes derecho a cuestionar los crímenes de los demás antes de expiar eso?”

“Qué… ¿Qué demonios estás diciendo…?”

La sonrisa de sapo se había desvanecido por completo de la cara hinchada de Zuuro Suun. El terror que ocupó su lugar me dio la confianza de que mi pensamiento era correcto.

Mis palabras pueden conducir a un derramamiento de sangre aún mayor, pero incluso cuando mi columna temblaba ante la idea, todavía descarté mi acusación.

“Si niegas mi declaración, muéstranos la despensa principal de la casa Suun… Esa es mi única petición”.

En ese instante, Yamiru Suun estalló en una loca carcajada. Aunque estaba rodeada por las mujeres Ruu y Rutim, era como si no pudiera evitar inclinar la cabeza hacia atrás y aullar. “¿Qué estás diciendo? ¿Por qué deberíamos reunir bendiciones? ¡Esto es calumnia contra el clan principal!”

“¡C-Claro, es calumnia! Simplemente estás diciendo tonterías y tratando de salvar tu propia piel…” Zuuro Suun pronunció, recuperando temporalmente su expresión de calma solo para que fuera sacudida por el asombro y la desesperación un momento después.

“¡Sí, es una calumnia verdaderamente imperdonable! ¡No hemos hecho nada para garantizar tal abuso! Y si crees que estoy mintiendo, ¿por qué no confirmas esto con tus propios ojos?”

“¡¿Qué estás diciendo?! ¿Te has vuelto loco, Yamiru?” Ese último lamento en realidad vino de Diga Suun en lugar de su padre. Y ambos tenían caras igualmente pálidas en este momento.

“¿Qué pasa? ¿Por qué se han puesto tan pálidos? Somos perfectamente inocentes, ¿no?” Entonces, los ojos brillantes de Yamiru Suun se volvieron hacia Oura Suun, que estaba parada allí como una estatua. “¡Entonces, Oura! ¡Y Tsuvai también! ¡Abran la despensa! ¡Entonces nuestra inocencia quedará clara!”

Tsuvai Suun miró a su madre, claramente perdida. En cuanto a Oura Suun, sus pupilas lodosas estaban escondidas detrás de sus párpados.

“Correcto… Eso es lo que debemos hacer, ¿no es así, Yamiru…?”

“¡Si! ¡Adelante y hazlo!”

Oura Suun se movió para girar hacia la despensa. Sin embargo, Zuuro Suun se agarró a su delgado hombro.

“¡Detente! ¿Qué… qué crees que estás haciendo? ”

“Déjame ir…”

“¡Nunca! Como jefe de clan… ¡Nunca te permitiré que hagas eso!”

Los gordos dedos de Zuuro Suun se clavaron en el hombro de su esposa.

Oura Suun gritó, “Ah…” con dolor, haciendo que Tsuvai Suun se lamentara, “¡¿Qué estás haciendo?!”

Donda Ruu dio un paso adelante. Sin embargo, antes de que pudiera hacer un movimiento, los gruesos dedos de Mida Suun agarraron el brazo de su padre.

“Eso no es bueno… Es malo lastimar a la familia, ¿no es así?”

Sus huesos crujieron audiblemente, y Zuuro Suun dejó escapar un chillido de niña.

Liberado de su alcance, Oura Suun se desplomó impotente en el suelo, luego levantó la vista hacia la cara de Tsuvai Suun. Solo había un poco de brillo, ya que sus ojos estaban llenos de lágrimas.

“Tsuvai… El cerrojo de la despensa…”

“… Lo tengo”, respondió Tsuvai Suun, luego desapareció por una puerta.

Al mismo tiempo, Yamiru Suun se rio como un demonio mientras proclamaba: “¡Ahora, mira con tus propios ojos! Si se demuestra que tus palabras no son más que una acusación infundada, ¡no te saldrás con solo perder un ojo o un dedo del pie, Asuta del clan Fa!”

“¿Qué pasa con esa mujer? ¿Realmente se ha vuelto loca?” Dan Rutim se volvió y me preguntó, sus gruesas cejas se fruncieron profundamente. “Tampoco entiendo lo que has estado diciendo. ¿Te engañó con algún tipo de complot?”

“No, no creo que sea eso… Si ese fuera el caso, no podría imaginar a Zuuro Suun luciendo tan nervioso”. Luego volví la mirada hacia Donda Ruu. “Vamos a la despensa. Y creo que sería una buena idea vigilar a los miembros de las familias de las sucursales de Suun”.

Donda Ruu me miró en silencio por un momento, luego se giró sin decir una palabra.

Rau Lea y los otros hombres que cayeron bajo el Ruu levantaron a Diga y Doddo Suun.

La expresión de Diga Suun se desplomó, y él parecía completamente atónito. Doddo Suun, mientras tanto, todavía estaba inconsciente.

Y en cuanto a Tei Suun… Había cerrado los ojos firmemente, como lo había hecho Oura Suun hace un momento.

“Mida Suun, ¿podría pedirte que traigas a Zuuro Suun y sigas?”

“Sí…” Mida Suun  respondió a  mi pregunta,  la grasa  de sus mejillas temblando mientras  lo hacía. “¿Pero qué dices  de la despensa? No podemos comer nada más hasta la mañana, ¿verdad…?”

“Es verdad. Pero solo estamos comprobando lo que hay dentro”. Con eso, nos mudamos a la parte trasera de la casa.

Nuestro grupo incluía a los hombres que participaron en la reunión de jefes del clan, las mujeres que manejaban la estufa, los miembros de la casa principal de Suun y todos los miembros de las familias de la rama… Era una multitud lo suficientemente grande como para un total de más de 100 personas.

La mayoría de ellos todavía no entendían lo que estaba sucediendo y solo miraban en silencio a todos los demás.

Y luego, mientras todos mirábamos, la puerta de la despensa se abrió por dentro.

Tsuvai Suun regresó corriendo hacia su madre, luciendo increíblemente molesta.

Entonces, Rau Lea levantó una vela para iluminar el interior de la despensa.

“¡Eso es…!” alguien jadeó de asombro.

Lo que vimos allí fue exactamente lo que esperaba: todas las formas de frutas y verduras. Algunos con los que estaba familiarizado, pero otros que nunca había visto antes.

Sí, las estanterías estaban repletas… con la generosidad del bosque de Morga, que se les prohibió reunir por decreto de la capital occidental.

“Así que eso fue…” murmuró Donda Ruu en voz baja.

Y luego… un sonido de “Aaaah…” con un tono casi cantando resonó en el aire nocturno.

“¿Qué? ¡¿Qué está pasando?!” Dan Rutim cuestionó, su mirada lanzándose a su alrededor.

Todos los que hacían ese sonido parecían pertenecer a las familias de la rama Suun. Eso incluía hombres y mujeres, niños y ancianos… Todos y cada uno de ellos estaban arrodillados, sus voces tristes resonaban.

“Por favor perdónanos…”

“Rompimos el tabú…”

“Reunimos las bendiciones del bosque, sabiendo que estaba prohibido…”

Entonces, ante nuestros propios ojos, Oura Suun cayó de rodillas impotente.

“Este es el crimen del clan Suun… Pero por favor, ten piedad de los miembros de las familias de la rama… Ellos solo siguieron los decretos malvados de la casa principal…”

El hermoso rostro de Oura Suun estaba manchado de lágrimas. Los miembros de las familias filiales no eran diferentes. Uno cayó postrado al suelo, mientras que otro le rasgó el cuero cabelludo, y otro se aferró a alguien cercano… Y cada uno de ellos lloraba con una pena desgarradora.

“¡H-Hey! ¡Vamos, mantengan la calma!” Lala Ruu gritó de repente, sonando nerviosa.

Había una chica aún más delgada que se aferraba a su propio cuerpo delgado, gimiendo. Ella seguía diciendo, “Lo siento, lo siento…” una y otra vez. Por lo que pude ver, era Toor Suun de las familias filiales.

“Esto es una locura… ¿Todo el clan Suun estaba rompiendo un tabú tan importante…?” la cabeza del clan Zaza murmuró con una voz impotente, su cuerpo masivo temblando como si estuviera aterrorizado por los lamentos provenientes de todos lados.

Comer las bendiciones del bosque fue uno de los tabúes más grandes para la gente del borde del bosque. Hacerlo significaba que la giba hambrienta atacaría los campos alrededor de la ciudad aún más ferozmente. Es por eso que se consideró un delito lo suficientemente grave como para justificar que se lo deshilache.