Outbreak Company: Moeru Shinryakusha (NL)

Volumen 16

Capítulo 2: Cuando Una Armadura Se Encuentra Con Una Armadura Que Atraviesa El Centeno

Parte 1

Cuando abrí los ojos, estaba mirando hacia el techo de mi habitación familiar en la mansión.

“Realmente funcionó…”

Sentí un ligero letargo, como si me despertara de un largo sueño. Estuve tentado de dejar que mis ojos se cerraran y volver a dormir, pero luego recordé por qué había regresado en primer lugar, e hice un salto de la cama.

Pero mi cuerpo no se movía. “¿Qué?”

Podría mover mi cuello; Eché un vistazo a mí alrededor y me di cuenta de que había muebles apilados encima de mí, inmovilizándome.

Estaban equilibrados, de modo que mi cuerpo no se aplastaba debajo de ellos, forros plateados, supongo.

Pero mis caderas y piernas estaban atrapadas y no podía levantarme de la cama. ¿Qué demonios había pasado? Mi habitación estaba en orden, perfectamente normal, cuando nos fuimos a Bahairam. Fue como si hubiera habido un terremoto gigante o algo…

“¡La liberación de energía del reactor!” —Exclamé, recordando lo que había dicho la mujer muñeca Theresa. El reactor que los Bahairmanos habían manipulado tanto que terminó volviéndose deshonesto. Una de las primeras medidas de seguridad implicaba la liberación de energía sobrecargada.

Eso impidió que el reactor en sí explotara, al menos temporalmente. Mientras tanto, el aumento de energía provocó un evento sísmico. Y ese evento sísmico, ese terremoto, debe haber llegado a Eldant.

En su mayor parte, los terremotos no ocurrieron en Eldant. Al menos, eso era lo que me habían dicho. Así que los edificios de los alrededores no fueron construidos para hacer frente a ellos, y los muebles no estaban asegurados en su lugar para evitar que temblaran. O caer. Como directamente encima de mí, durmiendo en mi cama.

“Solo que suerte que no fui aplastado hasta la muerte…” susurré, sintiendo un escalofrío ante la sola idea. Si mi cuerpo real fuera aplastado, si realmente muriera, me preguntaba qué me pasaría.

¿Se borraría mi conciencia, causando que mi avatar también ‘muriera’? ¿Mi conciencia tomaría residencia permanente en mi avatar? Supongo que, dado que Theresa estaba usando el mismo tipo de cuerpo sustituto que yo, y su forma real debe haber muerto hace mucho tiempo, era más probable que fuera lo último.

“Está bien, momento académico, de todos modos. Esto es malo. Tengo que hacer algo.”

No estaba muerto todavía, claro, pero si me quedo aquí esperando a que alguien venga a buscarme, anularía el punto de haber regresado deliberadamente. No teníamos ese tipo de tiempo. Tenía que salir de aquí de alguna manera y dirigirme al castillo.

“Hrrgh…”

Primero intenté apartar los muebles con las manos, que estaban libres, pero todos los muebles de aquí eran absurdamente caros, es decir, estaban hechos de maderas duras pesadas.

No iba a ninguna parte solo porque le di un pequeño empujón. Además, con mis caderas prácticamente inmovilizadas, no podía generar ningún poder. Estaba tan débil en comparación con mi forma de avatar que si las cosas no hubieran sido tan desesperadas, podría haber sido divertido.

“Mierda. Qué debo hacer…”

Estaba empezando a entrar en pánico. Los demás me habían confiado su única esperanza y yo los estaba defraudando. Nunca podría volver a enfrentarme a ellos.

Si esto hubiera sido un manga o una novela o algo así, el héroe intrépido probablemente habría agarrado un cuchillo conveniente, un abrecartas o algo por ahí y se habría cortado las piernas para liberarse. Quiero decir, sucede de vez en cuando en estas historias, ¿verdad? Pero no tenía ningún objeto con cuchillas a mano y, de todos modos, no creía que tuviera la capacidad de cortar una extremidad.

Bien, ¿y ahora qué? Si tan solo tuviera una palanca o algo para ayudarme a mover los muebles. Miré a mí alrededor y…

“¿Gi?”

“…Oye.”… me encontré mirando directamente a los ojos de un niño. No el de Manya, era… ¿cómo se llamaban? De todos modos, era uno de los hijos

de Brooke y Cerise. Tenían muchos de ellos, y todavía no había aprendido todos sus nombres, y mucho menos cómo distinguirlos.

Pero en cualquier caso, el niño me estaba viendo destrozarme los sesos donde yacía en la cama. Todavía eran muy jóvenes y probablemente no entendían lo que estaba haciendo.

Sin embargo, si recordaba correctamente, los niños hombres lagarto (que se desarrollaron rápido) podrían mantener una conversación básica a la semana de edad. Entonces, en el tono más tranquilo que pude, le dije (pensé que era él, estaba bastante seguro): “Um… ¿Podrías llamar a tu mamá o papá?”

“¿Ugi?”

“Brooke-san y Cerise-san. Llámalos. No puedo moverme”.

“Ochay”. El niño hombre lagarto asintió asiduamente y salió de la habitación sorprendentemente rápido. Ahora que lo pensaba, me di cuenta de que no sabía si Brooke y Cerise estaban en casa, o si siquiera estaban a salvo. Pero no podía imaginar que hubieran dejado solos a los niños en la mansión.

Cualquiera que haya sido el terremoto aquí, no había sido suficiente para derribar toda la casa, por lo que era muy probable que estuvieran bien.

No soy religioso, pero estuve prácticamente rezando por esos tres minutos que tuve que quedarme allí esperando. Hasta que finalmente:

“¡Hikaru-sama!” Primero Brooke, luego Cerise, seguida de Man’ya y un grupo de otros niños entraron en la habitación. “¡Pensé que habías salido con el Maestro y los demás!”

“Sí, pero era solo mi  cuerpo de ‘muñeca’. ¿Podríamos empezar por quitarme estos muebles? No puedo moverme”.

“Sí, señor,” dijo Brooke, y luego él y Cerise me quitaron los muebles con facilidad. Recordé lo que había dicho Theresa: que los hombres lobo y los hombres lagarto eran organismos modificados genéticamente creados para aplicaciones de combate. Por supuesto, tendrían habilidades físicas y fuerza excepcionales.

“Gracias, es un alivio”, dije, revisándome. Intenté levantarme de la cama de nuevo y… “Ups”. Me dejé caer al suelo cuando mis piernas cedieron.

Supongo que la presión había sido mayor de lo que me había dado cuenta. No podía sentir mis piernas ni mis pies en absoluto.

Afortunadamente, no estaban ni cerca de volverse necróticos por la pérdida de sangre, pero estaban entumecidos, como cuando tienes que sentarte en seiza para una ocasión formal, y luego tus piernas se duermen de estar metidas debajo de ti durante tanto tiempo.

“¿Hikaru-sama?” Brooke y Cerise se acercaron rápidamente a ambos lados de mí para sostenerme.

“Gracias de nuevo. Mis piernas se entumecieron un poco…”

“¿Está bien, señor? Podemos llamar a un médico… ”

“No. Pero hay algo más que necesito”. Miré a Brooke, que se alzaba sobre mí. “Parece que no podré caminar muy bien por un tiempo, pero necesito llegar al castillo de inmediato. ¿Podrías prepararme un carruaje?”

“¿Es tan urgente, señor?” Preguntó Brooke, con la lengua entrando y saliendo de su boca.

“Sí. Cada segundo cuenta. El mundo podría estar en peligro: mucha gente podría morir en Eldant y Bahairam”.

De hecho, es posible que muchos lo estén subestimando bastante. En el peor de los casos, todas las formas de vida humanoides de este mundo, incluidos los semihumanos, podrían desaparecer.

Pero no tuve tiempo de explicar todo eso. Me sentí mal, pero no tuve tiempo de intentar que Brooke y los demás entendieran qué era un arma nuclear o cuánto más grande que una esta explosión iba a ser si ocurría. Ni siquiera estaba seguro de que pudieran entender.

Por un momento, Brooke pareció masticar mis palabras, su lengua entraba y salía de su boca. Finalmente dijo: “Bueno, entonces podría ser más rápido para mí llevarte que un carruaje”.

“¿Eh?”

“Cerise, cuida a los niños. Llevaré a Hikaru-sama al castillo.”

“Sí, por supuesto.” Cerise asintió y me soltó. En el mismo momento, Brooke me levantó con un movimiento rápido y fácil y me puso de espaldas.

Brooke nunca vestía muy pesadamente, y podía sentir las protuberancias de sus escamas contra mi piel, pero extrañamente, no era áspero; se sentía fresco y agradable.

“Aquí, querido”, dijo Cerise, arrancando una tira de mis sábanas y pasándola a Brooke, quien la envolvió alrededor de nosotros dos o tres veces, asegurándome a su espalda. Hicieron todo esto con tanta naturalidad como si lo hubieran planeado desde el principio. Me sorprendió lo suaves y coordinados que eran. Y luego…

“¡Muy bien!” Brooke se arrojó, no por la puerta, sino por la ventana ya rota, tan rápido que parecía que iba a dejar atrás su esqueleto. “Iré lo más rápido que pueda, señor. Si se vuelve demasiado incómodo allá atrás, ¡diga la palabra!” Brooke ya estaba corriendo a toda velocidad cuando llegamos al suelo.

Así es… Era un héroe de la gente de los hombres lagarto… pensé de repente. Brooke solía ser soldado, parte del ejército. De modo que sabía cómo manejarse a sí mismo en una crisis; podría ser rápido y decisivo. Y Cerise, la mujer con la que se casó, probablemente era de la misma manera. Fue increíble: no se me ocurrió otra palabra.

El paisaje se volvió borroso mientras pasaba volando. Quizás no íbamos tan rápido como un coche, pero al menos tan rápido como una bicicleta; calculé que debíamos haber estado haciendo treinta o cuarenta kilómetros por hora. Si Brooke pudiera seguir así hasta el castillo, llegaríamos en menos de treinta minutos. De hecho, podríamos llegar a tiempo.

Al menos, a tiempo para intentar explicar las cosas a Su Majestad y Garius. Si realmente entregarán la armadura…

Esa fue otra pregunta.

***

Dicen que es más difícil esperar que ser esperado. No tenía idea de lo difícil que sería saber que el tiempo era tan corto pero no tenía nada que hacer.

Saber que quedarse sin tiempo significaría la aniquilación total (eliminación total del grupo, nuestra aventura termina aquí) para aquellos de nosotros sentados en esta instalación al menos, no lo hizo más fácil. Además, no teníamos ganas de jugar juegos de palabras o tic-tac-toe para pasar el tiempo. Si tan solo hubiera habido algún tipo de trabajo real que pudiéramos hacer.

Dejo escapar un suspiro. En ese momento, estábamos en el “pasillo” que era la entrada principal de la Guarida del Dragón, esperando que Hikaru- san regresara o que llegara la armadura prohibida.

Además de nuestro grupo habitual, la gente de la caravana comercial de Faugron estaba aquí, junto con varios ciudadanos Bahairamenses que no habían logrado escapar de la ciudad.

Era una multitud bastante grande, pero era un espacio aún más grande, por lo que no se sentía abarrotado. De hecho, todos teníamos espacio para nosotros, nuestros propios lugares para sentarnos en el suelo.

“Me pregunto si Hikaru-sama está bien”, dijo Elvia en voz baja. Pero aquellos de nosotros  cerca de  ella, Minori-san y yo, y por supuesto Theresa, no respondimos nada. ¿Qué podríamos decir? No teníamos forma de saber cómo estaba. Solo teníamos que creer en él y esperar.

Elvia, por su parte, probablemente no esperaba una respuesta. Pero entendí lo difícil que era sentarse y esperar.

En cuanto a Amatena y Clara, no estaban en la Guarida del Dragón con nosotros. Se habían aventurado a salir para ver si quedaba alguien en la Tercera Capital. Conocían la geografía y, como hombre lobo y hombre tigre, con las excepcionales habilidades físicas que eso conlleva, podrían llegar a lugares a los que nunca podría esperar ir.

¿Y Myusel? Ella había sido inseparable de Falmelle-san por un tiempo. Estaban sentadas una frente a la otra, cerca de donde estaban sentados los otros miembros de Faugron & Asociados.

“¿Has adelgazado un poco?” Podía escuchar a Falmelle-san preguntar. “¿Qué? Oh, er, t-tal vez. Quizás lo haya hecho”.

“Los elfos no engordan con facilidad. Si no se cuidan, pueden encontrarse peligrosamente delgados”, dijo Falmelle-san con una pequeña sonrisa.

Hecho interesante. Supongo que de vez en cuando te encuentras con un humano que tiene el mismo problema, pero si todas las mujeres que estaban luchando por hacer dieta, sus alegrías y tristezas dictadas por el balanceo de un solo kilo, escucharan eso, los celos podrían volverlas locas.

“¿Estás comiendo bien?” Preguntó Falmelle-san.

“Sí, por supuesto. Ahem… pero el cuadragésimo kilo de una mujer es pura indulgencia”, dijo Myusel con un parpadeo.

………

………

………

Espera, ¿eso seguía siendo algo con ella?

“¿Eh? ¿Que se supone que significa eso?” Dijo Falmelle-san. Supongo que, por un lado, no sabía qué era un kilogramo.

“Supongo que significa que es mejor estar delgado… Y que todavía no lo soy lo suficiente”.

“¿Shinichi-san te dijo eso?” La pillé lanzando una mirada en mi dirección.

Um. Ahem. No, no específicamente, pero… uh, si la pregunta es, ¿a quién se le ocurrió un número totalmente insostenible cuando se le preguntó sobre el peso corporal ideal de la mujer? Entonces, eh, ese sería yo. Lo siento mucho. Solo soy un otaku que no puede distinguir la diferencia entre dos dimensiones y tres…

“Oh, no…” Myusel tuvo la amabilidad de no culparme a mí, pero Falmelle- san ya parecía convencida de que esto era algo que le había dicho a su hija. Continuó mirándome con reproche durante un rato, pero luego la vi poner sus manos en las mejillas de Myusel y decir: “No hagas nada loco solo para perder peso. Créeme, será peor a largo plazo”.

“Sí, por supuesto.” Myusel estaba mirando al suelo, pero también parecía feliz.

La expresión de Falmelle-san se suavizó cuando vio la expresión del rostro de su hija. “Te dije que no sería fácil. Pero no puedes dar el 100% todo el tiempo. Te desgastarás”.

“Sí…”

……………

Fue, como, este realmente dulce corazón a corazón entre madre e hija, pero tampoco podía quitarme la sensación de que estaba siendo atacada severamente. Falmelle-san sonaba como una madre preocupada de que su hija se estuviera consumiendo debido al marido sin cuenta de la chica.

Por lo que Falmelle-san estaba diciendo, parecía que los elfos podían perder fácilmente cantidades peligrosas de peso debido al estrés psicológico, y aunque técnicamente era mitad humana, Myusel parecía totalmente un elfo, así que supongo que lo que estoy diciendo es que probablemente soy yo el que tiene la culpa aquí, lo siento, gracias, estaré bien.

… Elfos.