Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 3

Interludio: Una Historia De Un Universo Alternativo

Esta no es una historia de Red and Rit, ni es un camino que podría haber ocurrido. Incluso después de millones de iteraciones, esta ruta nunca habría sucedido mientras Ruti siguiera siendo Ruti y Red siguiera siendo Rojo. Esta es simplemente una historia de un universo alternativo que nunca existió.

Es un “qué pasaría si” que presenta lo que podría haber sucedido si los dos hubieran permanecido fieles a sus roles de Héroe y Guía por un poco más de tiempo.

***

Habían pasado tres años desde que el señor demonio Satanás había comenzado la invasión de Avalon.

En ese corto tiempo, cuatro países habían sido destruidos y la mayor parte del continente había caído en manos del señor demonio.

La gente se desesperaba, temiendo que ya no quedara nada que los humanos pudieran hacer para resistir… pero Dios no había abandonado a la humanidad. Hubo una profecía sobre el nacimiento de un salvador.

Y luego, una joven apareció de una aldea humilde y empujó a las fuerzas de avance del señor demonio hacia atrás. Ruti Ragnason llegó a la capital con una evidencia innegable de la bendición del héroe.

Ella destruyó la banda clandestina de ladrones que tenía a la ciudad en un alboroto. Luego se dirigió a las antiguas ruinas de los elfos, donde se rumoreaba que el héroe anterior había dejado la prueba del héroe.

Ruinas de antiguos elfos. Las estructuras ruinosas cerca de la capital de Avalonia tenían un hechizo desconocido que sellaba su entrada y que repelía a cualquiera que intentara entrar.

Escrita en una antigua escritura de elfos encima de la entrada estaba la frase Cuando el señor demonio regrese, el héroe se levantará de nuevo. Solo deseamos al Héroe, y solo al Héroe le concederemos poder. Cuando llegó Ruti, se abrieron las puertas que habían cerrado el paso a todos los demás durante cientos de años.

***

La máquina gigante, un caballero de cuerda de más de tres metros de altura, preparó su  antigua espada y escudo y cargó con un chirrido rechinante.

“¡Cuidado, todos!” Ruti (la Heroína, nivel dieciséis) gritó mientras preparaba su espada.

Ares (Sabio, nivel catorce); Kiffa, el príncipe de Avalonia (maestro de armas, nivel catorce); Yarandrala, florista de los elfos nobles (Cantante de los árboles, nivel doce); y el aventurero fronterizo Gideon (Guía, nivel treinta y dos) se unieron y se enfrentaron al caballero mecánico.

“Arte marcial: ¡Multi-Slash!” Ruti desató dos golpes rápidos.

“¡Bola de fuego!” Ares formó un sello con sus manos, convocando una explosión de llamas.

“Arte marcial: ¡Multi-Slash!” Kiffa soltó dos cortes en rápida sucesión.

“¡Cortador de Hojas!” Yarandrala formó un sello y atacó al enemigo con un cuchillo de follaje.

“¡Nrah!” Gideon cortó al oponente con una espada de cerámica.

Al final de la feroz batalla, el caballero mecánico cayó de rodillas y dejó de moverse. Herido por la lucha con el poderoso oponente, el grupo de la Heroína se curó a sí mismo.

“El problema es que incluso si derrotas a estos monstruos mecánicos, tu nivel de bendición no aumentará”, murmuró Ares.

“Supongo que es porque no están realmente vivos”, respondió Kiffa mientras miraban a su enemigo derrotado.

“Pero llenarán  las arcas.  El metal y otras piezas que componen un monstruo de relojería ya no se pueden fabricar hoy en día. Mi espada fue creada afeitando una placa de armadura de mecanismo de relojería,” intervino Gideon.

Caminando hacia los restos del guardián mecánico, Gideon sacó las partes que parecían que aún podían usarse y las guardó en su caja de artículos.

“Ese es el famoso aventurero de la frontera para ti”, elogió Ares mientras observaba a Gideon escudriñar eficientemente los restos del monstruo mecánico.

Gideon Ragnason. Era el hermano mayor de Ruti la Heroína y un aventurero conocido como el mejor espadachín de la frontera. Había estado en el grupo desde que la Heroína había comenzado su aventura. Con su riqueza de conocimientos y experiencia, fue considerado como un corte por encima del resto, incluso por los otros miembros del grupo.

“La prueba del Héroe debería estar por aquí, Ruti,” dijo Yarandrala.

El objetivo del grupo estaba justo por delante. Al escuchar eso, los ojos de Ruti brillaron.

“¡Sí! Con  esto, el rey tendrá  que creer  que  soy el héroe. Con eso, obtendremos el derecho a ingresar a todos los demás países y el permiso para pedir apoyo al ejército. ¡Entonces finalmente podremos emprender el viaje para derrotar al señor demonio!”

La voz de Ruti estaba llena de emoción ante la perspectiva de que la búsqueda finalmente comenzara mientras se adentraba más en las ruinas con sus camaradas.

***

Con Ruti habiendo logrado adquirir la prueba del Héroe de manera segura, el reino de Avalonia la aceptó oficialmente como Héroe. Para celebrar el regreso de este legendario salvador, el rey organizó un enorme banquete la víspera de la partida del grupo.

Durante un breve período, la banda de poderosos aventureros dejó atrás los pensamientos de la batalla y disfrutó de la comida y la música.

“Así que aquí es donde estaban ustedes dos”.

Cuando el banquete comenzó a asentarse, Ruti se dio cuenta de que Ares y Kiffa ya no estaban en el salón de banquetes. Había ido a buscarlos solo para descubrir que estaban en la terraza del castillo.

“Lamento haberte molestado, Ruti. No tenías que preocuparte por nosotros. Deberías haber seguido disfrutando del banquete”.

“¿Qué estás mirando?”

“La ciudad”, respondió Ares mientras señalaba la ciudad iluminada por la luna. “Hay tanta gente viviendo ahí. Creo que es algo increíblemente precioso, por eso quiero proteger este lugar”.

“Ares… sí, siento lo mismo. ¡No puedo quedarme al margen y dejar que un señor demonio o cualquier otra persona hagan lo que quiera con nuestro mundo!” Respondió Ruti.

Kiffa los miró, deslumbrada por el brillo de su determinación.

“Me hubiera gustado poder acompañarte. Pero pronto me casaré con la princesa Serena, la hija del duque de Dunwich. Ella ya está aquí en el castillo. Incluso estuvo en el salón de banquetes esta noche”.

“¡Ah, esa mujer que parecía tan amigable!”

“Sí. Si hubiera sido una compañera desagradable, podría haber considerado ignorar mi deber y marcharme contigo, pero… es una mujer maravillosa. Quiero quedarme a su lado y protegerla”.

“Creo que es algo magnífico, Príncipe. No debe hacernos caso. Fue poco tiempo, pero nuestra aventura juntos fue divertida”.

“¡Yo también lo disfruté! Si mi espada te fue de alguna utilidad, entonces no hay mayor honor”. Kiffa sonrió alegremente, lo que provocó que Ruti y Ares también sonrieran. Kiffa era el tipo de hombre que siempre podía encontrar una razón para sonreír. Ares se sintió un poco decepcionado, ya que pensó que Kiffa indudablemente habría mejorado el estado de ánimo si se hubiera quedado con el grupo.

“Ahí estáis todos”.

“Yarandrala”.

El cabello plateado de la elfa se balanceaba a la luz de la luna. Parecía un poco molesta cuando se acercó. “Argh, sé un poco más considerado, por favor. Todos ustedes simplemente se levantaron y desaparecieron. Gideon te estaba buscando por todas partes, Ruti.”

“Lo siento, lo siento.”

“No deberías hacer que se preocupe tanto”.

Ares inclinó la cabeza ante eso. “Siempre estás pendiente de Gideon, ¿no es así, Yarandrala?”

“¿Q-Qué dijiste?”

Los ojos de Ruti brillaron. “Ooooh, Yarandrala, ¿tal vez te interese mi Hermano…?”

“¡D-De ninguna manera! Estoy un poco preocupado por él, eso es todo…”

“¡Oh, en serio!” Ruti bromeó con Yarandrala en broma.

De vez en cuando, Ares pensaba que Ruti estaba reaccionando de cierta manera, no por sus propios sentimientos o metas, sino porque esa era la respuesta que la persona con la que estaba interactuando quería ver.

Sin embargo, al ver los ojos de Ruti iluminarse infantilmente cuando surgió el tema del amor, Ares se rio irónicamente de sí mismo por pensar demasiado en las cosas.

“Um.” De repente, una niña llamó a los cuatro desde atrás.

Dándose la vuelta, Ares vio a una niña, tal vez de diez años, sosteniendo un ramo.

“Esto es para el heroína”.

“¿Para mí? ¡Gracias!” Ruti sonrió mientras se acercaba a la chica.

“¿Una de las sirvientas aquí?” Ares usó la tasación sin hacer nada. “¿Sin bendición? ¡No puede ser! ¡Ruti! ¡Aléjate de ella!”

“?!”

Ante su advertencia, Ruti inmediatamente saltó hacia atrás. Al momento siguiente, el ramo de flores de la niña explotó. Fue un escape por poco. Cuando la explosión se despejó, la luz de la luna iluminó el cuerpo de la niña, revelando la ropa rasgada.

“¿Un golem?”

El cuerpo de la niña había sido una creación artificial. Los brazos y piernas se movieron con articulaciones esféricas, y la linda sonrisa permaneció cuando la boca se abrió ampliamente, revelando dientes afilados como navajas.

“Ella lo evadió…”

Tres demonios aparecieron de las sombras.

“¡Demonios marionetas! ¡¿Incluso se han infiltrado en el palacio?!” Ruti y los demás prepararon sus armas.

“No sé si eres el verdadero héroe o un farsante, pero no podemos ignorar a nadie que se atreva a llamarse así. ¡Aquí es donde mueres!”

Los demonios marionetas atacaron usando sus golems hechos a mano.

***

“Eran enemigos poderosos”. Ares gimió mientras presionaba su mano contra la herida donde uno de los golems lo había mordido.

“Yo te curaré”. Ruti activó sus manos curativas y las heridas de Ares se cerraron rápidamente.

“Puede que haya más. ¡Necesitamos advertir a los soldados lo antes posible!” Kiffa tenía una expresión seria. Yarandrala se quedó allí sumida en sus pensamientos mientras contemplaba los cadáveres de los demonios.

“¿Por qué atacaron ahora? … ¡No puede ser!”

“¡Gaaaaaaaaaargh!” Hubo un tremendo grito y el sonido de innumerables platos rompiéndose.

“¡El salón!”

La fiesta corrió al salón de banquetes. Podían escuchar el sonido de la lucha desde más allá de las puertas.

“¡Hermano mayor!”

Gideon estaba enzarzado en una batalla. Ruti extendió la mano para abrir la entrada.

“¡Nrrrgh!”

“¡¡¡Gideon!!!”

El gruñido de dolor del hombre fue audible desde más allá de las puertas cerradas. Después de ese sonido, se hizo el silencio. Yarandrala empujó a Ruti a un lado y cargó hacia el pasillo. Ruti y el resto la siguieron rápidamente.

Cuando entraron, hubo un estrépito cuando la vidriera se hizo añicos. Vieron una sombra gigante desaparecer en el cielo nocturno.

“¡No! ¡Gideon!” Yarandrala gritó mientras se aferraba al hombre que yacía allí.

El salón de banquetes era el retrato de una masacre. Muchos yacían muertos.

“¡Padre!”

Eso incluía al rey. Kiffa corrió hacia su padre ensangrentado.

La voz del príncipe tembló al ver el espantoso estado de su padre. “¡No! ¡Ya está muerto!”

“Ugh… Todos…”

“¡Gideon! ¡Gracias a Dios que todavía estás vivo! ”

“L-lo siento… no pude proteger al rey…”

“¡No hables! Te curaremos primero…”

“No, ya no puedo ayudarme… Y-Yarandrala, llama al Príncipe Kiffa… Apenas puedo susurrar…”

Yarandrala reunió a todos.

“P-Príncipe Kiffa, la Princesa S-Serena también estuvo aquí…”

“¡¿Q-qué?! Entonces…”

“Fue tomada por el demonio… Ella todavía vive”.

“¡¿En serio?!”

“C-Cuando estaba peleando… el demonio… dejó caer esto”. Gideon le tendió una espada corta.

“¡Esa es la cresta de Desmond de la Tierra!”

“El demonio probablemente llevó a la princesa a Desmond… Gh…”

“¡Entiendo! Hizo bien en decirnos eso. Es suficiente. Ya no tienes que esforzarte más”.

“Ruti… lo siento…”

“Hermano mayor…”

“Lamento no poder quedarme contigo hasta el final… pero no debes llorarme… Tú eres la heroína que salvará el mundo”.

“Pero… lo entiendo, así que no te esfuerces demasiado”.

“Hah… Hah… Y, Y-Yarandrala…”

“No, Gideon, por favor no me mires así…”

“Lo siento… no pude cumplir mi promesa de ver a Kiramin contigo… Por favor, toma esto…” En la mano de Gideon había un pendiente mágico hecho de un caparazón de tortuga que tenía resistencia al veneno y la enfermedad. Se lo tendió a Yarandrala.

“Pensé que quedaría bien con tus hermosas orejas…”

“N-No me hagas esto… te lo ruego… no te rindas”.

“Rezo… e-encuentres la f-felicidad… Gh…” Con una tos final sangrienta, Gideon perdió la fuerza en sus brazos. El pendiente cayó al suelo, rebotando suavemente.

“¡¡¡Noooooooooo!!!” Yarandrala  abrazó  el  cuerpo  sin  vida  de  Gideon mientras lloraba.

***

Una hora más tarde, Ruti y Ares se estaban preparando apresuradamente para perseguir al demonio.

“Tenemos que darnos prisa”.

“Sí, debemos atraparlo antes de que pueda escapar al castillo de Desmond de la Tierra”.

Justo cuando terminaron de empacar, alguien llamó a la puerta. “¿Podemos entrar?”

“¿Príncipe Kiffa? ¿Y Yarandrala?”

Cuando Ruti abrió la puerta, ella y Ares vieron a Kiffa y Yarandrala de pie justo al otro lado.

“¿Por qué están ustedes dos aquí? Por lo que parece, no es solo para despedirnos”.

Kiffa tocó el pequeño gladius en su cintura. Tenía un escudo redondo en la espalda. Yarandrala apretó con más fuerza el bastón que tenía en la mano. Ambos vestían ropa de viaje.

“Es mi deber rescatar a la Princesa Serena. Permítame acompañarte”.

“Voy a cerrar mi tienda hasta que me vengue de Gideon. Nunca perdonaré al ejército del señor demonio por robarme al hombre que amaba”.

“Gracias a los dos… ¡Es reconfortante contar con su ayuda!” dijo Ruti.

Y así, la Maestra de armas Kiffa y Yarandrala la Cantante de los árboles se unieron oficialmente a la fiesta. Junto con ellos, Ruti la Heroína y Ares el Sabio partieron de la capital.

Este fue simplemente el prólogo de la historia de la heroína.

Habiendo perdido a su hermano, Ruti soportó su tristeza y siguió su camino sin pausa. El Héroe, la encarnación de los deseos de la humanidad, no dudó ante las tragedias que la aguardaban, y seguramente nunca volvería hasta que derrotara al señor demonio Satanás.

Oh sí…

Al ver la determinación llorosa en los ojos de Yarandrala, Ares se sorprendió de repente al darse cuenta de que Ruti nunca lloraba, a pesar de que su hermano había fallecido.

Si Ares hubiera sido un poco más sensible a las emociones de los demás, seguramente se habría dado cuenta de que el corazón de Ruti estaba vacío.

Ares reprimió la leve incomodidad que sentía y siguió adelante. Su deber era salvar el mundo junto a Ruti, una chica hueca que sentía felicidad, tristeza e ira solo cuando los demás lo esperaban y no tenía emociones propias.

***

De vuelta a la realidad.

***

“¡Señor Gideon! ¡Por favor ayuda!”

El príncipe Kiffa estaba protegiendo al rey mientras me llamaba.

De cara al demonio volador que había entrado en el pasillo, desenvainé la espada de mi caballero.

“Las cosas podrían ponerse difíciles si se vuelve loco”.

Comencé a correr mientras tensaba los brazos. Ruti me seguía a mi lado. “Terminemos esto de una vez. Atacaremos al mismo tiempo”.

“Entiendo.”

Ruti cortó desde la izquierda, mientras que yo hice lo mismo desde la derecha, cortando una X a través del demonio.

“¡¡¡Gaaaaaaaaaah!!!”

El sangriento corte cruzado atravesó a la criatura y se derrumbó al suelo.

“Ese demonio era poderoso. Podría haber sido alrededor del nivel treinta y cinco”.

Si no me hubiera entrenado como caballero, podría haber sido bastante peligroso.

“¡Ooooh! ¡Esas son las esperanzas gemelas de la humanidad para ti! ¡La heroína, Ruti y Sir Gideon! ”

El salón que se había quedado en silencio ante la intrusión del demonio de repente estalló en vítores.

“¡¿Estás bien?!” Para cuando Ares abrió la puerta y entró corriendo, Ruti y yo estábamos siendo atacados por la nobleza Avaloniana. El momento de preguntas como esa había pasado.

Ruti parecía molesta y comenzó a responder a los aristócratas con respuestas a medias, así que forcé una sonrisa irónica y traté desesperadamente de cubrirla.

Casi se sentía como si Ares se burlara en la distancia, pero no podía preocuparme por él además de por mi hermana.