Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 3

Capitulo 3: La Heroína Lloró

Parte 1

Mi hermanita estaba en mis brazos. La hermana que pensé nunca volvería a ver, y ciertamente no antes de que el señor demonio fuera derrotado.

“¡¡¡Hermano mayor!!!”

Los brazos de Ruti se envolvieron alrededor de mi espalda y me apretó con fuerza. Sonreía mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

Tanto Gonz, que estaba de pie junto a mí, como la chica chikuwa de la otra noche que había venido con Ruti, estaban boquiabiertos por la sorpresa. Iba a tener que explicar todo esto de alguna manera, pero… lo primero es lo primero.

Le di a Ruti el mayor abrazo que pude. Quiero decir, también me alegré de volver a ver a mi hermana pequeña, desde el fondo de mi corazón.

Ruti parecía haberse calmado finalmente después de un rato, así que empujé suavemente contra sus hombros y ella me soltó sin luchar. Su expresión también había vuelto a la normalidad.

Ella todavía estaba sonriendo, pero era una de esas expresiones suyas que probablemente parecían una cara en blanco para las personas que no la conocían bien.

“Hermano mayor… estabas completamente equivocado”.

“¿…? ¿Qué dices?”

“No sentí nada especial por Ares en absoluto”.

¿Se refería a la vez que Ares la rodeó con el brazo cuando me fui? “¿En serio? Hubiera jurado—”

“Te equivocaste.” Ruti me interrumpió con un tono inusualmente enérgico en comparación con la forma en que solía hablar conmigo. Era su forma de rechazar lo que estaba a punto de decir sin darme espacio para discutir, así que lo dejé pasar.

“Entiendo. Supongo que lo entendí mal”.

“Correcto.” Ruti se veía triste cuando me corrigió.

Ya veo. Así que ella y Ares realmente no eran así… Por un lado, eso me hizo un poco feliz, pero por el otro, fue deprimente darme cuenta de que Ruti se había quedado sin nadie con quien contar después de que me fui.

… Probablemente debería explicarles las cosas a Gonz y a la chica chikuwa, pero ¿cómo puedo siquiera empezar a dar una excusa para todo esto?

“¿’Hermano mayor’? Entonces, ¿eso significa que ella es tu hermana pequeña, Red?”

“¿’Hermano mayor’? ¿Quizás sería usted el señor Gideon?”

“¿Gideon?”

“¿Red?”

Gonz y la chica chikuwa parecían confundidos.

Argh, ¿cómo trato con esto?

 ***

Rit salió a buscar comida para la cena. Iba a tener que explicarle algunas cosas a Ruti antes de que regresara. Al mismo tiempo, Gonz también necesitaba ser aclarado.

No tenía los labios apretados en absoluto, pero al menos podía distinguir la diferencia entre las cosas que no deberían compartirse y las que podrían ser.

“Hmmmm”.

Cambié el letrero de la tienda a CERRADO. No había forma de que pudiera manejar a los clientes en este tipo de situación.

“Ummm, tú primero, Gonz”, decidí. “Entonces, ¿cuál es el trato?”

“Esta chica es mi hermana pequeña. Pero, por favor, no le cuentes a la gente sobre ella todavía. Te lo explicaré todo más tarde, así que si pudieras guardarte esto para ti y regresar ahora, te lo agradecería”.

“No hay problema. No sé qué es lo que están pasando, pero es lo suficientemente claro como para ver que no es como si ustedes dos se odiaran o algo así”, dijo Gonz, aceptando con una gran sonrisa. “Es algo especial tener una hermana pequeña”.

Como tenía a Ruti, Gonz tenía a Nao. Los dos se llevaban muy bien, e incluso trató a su esposo, Mido, como familia también, por no hablar de lo mucho que adoraba a Tanta.

Gonz se puso de pie y me dio unas palmaditas en el hombro.

“Además, Pequeña Señorita. Red… ¿o tal vez su verdadero nombre es Gideon? No conozco la historia de nada de eso, pero es un gran tipo y realmente confiable. En esta parte de la ciudad, todos cuentan con él. No ha hecho nada malo, así que no te preocupes por cosas así”.

“Está bien”, respondió Ruti con un asentimiento. Sin embargo, me pareció que su expresión estaba un poco preocupada.

***

Los únicos que quedaban en la sala éramos yo, Ruti y la chica chikuwa, Tisse, se llamaba. Tenía una bendición de Asesino y se había unido al grupo del Héroe para reemplazarme por recomendación de Ares.

Sin embargo, pensé que mis deberes y los de alguien con una bendición de Asesino eran bastante diferentes…

“Por dónde empezar…”, me pregunté en voz alta. “Hermano mayor.”

“¿Qué pasa?”

“¿Vives con alguien?” Preguntó Ruti mientras miraba alrededor de la habitación.

Ugh. Ella se había dado cuenta antes de que yo tuviera la oportunidad de decir algo.

No había nada en la habitación que delatara a Rit. Sin embargo, el jarrón de flores y el estilo de algunos de los artículos del hogar delataban que había alguien que compartía este lugar conmigo. Sin embargo, es un poco estresante tener que decirle tanto a mi hermana pequeña.

“Sí, estoy viviendo con alguien”.

“…Ya veo.”

“Probablemente regresará en poco tiempo. ¿Recuerdas cuando estábamos en Loggervia? ¿Rizlet, la princesa que usó shotels y viajó con nosotros por un tiempo?”

“Sí, Rit.”

Ruti parecía un poco triste mientras asentía.

Supongo que realmente había estado malinterpretando las cosas cuando pensé que se había acercado a Ares.

En la época en que se embarcó en su viaje, y en realidad desde que era pequeña, solo tenía ojos para mí.

“De todos modos, supongo que mereces saber cómo terminé aquí. Me imagino que te enteraste por Ares de que me había retirado del grupo para explorar al enemigo”.

“Después de eso, Yarandrala comenzó a acusar a Ares de matarte, así que le explicó que te habías escapado”.

Maldita sea, Ares. No pudiste cumplir tu palabra, ¿eh? No es que tuviera derecho a quejarme desde que había abandonado mi equipo.

Puse a Ruti al tanto de todo: Ares diciéndome que me fuera porque estaba reteniendo al grupo, la desesperación, la deriva hacia Zoltan, la apertura de una botica… y cómo comencé a vivir con Rit.

“Tengo la intención de quedarme aquí junto con Rit así. Y espero que eventualmente nos casemos”.

Me puse un poco tenso cuando esa palabra cruzó mis labios.

Rit era una princesa, y aunque yo era un caballero, yo era un plebeyo de nacimiento, así que todo lo que tenía a mi nombre era una nobleza no hereditaria de bajo nivel. No era realmente una relación apropiada en términos de estatus, pero Rit y yo estábamos decididos a renunciar a nuestros títulos si era necesario.

“Ya veo.”

Ruti supo por mi expresión que hablaba en serio. Ella solo asintió en silencio sin hacer comentarios.

“Lamento haber desaparecido así”.

“… Ares es el culpable. Pero…” Ruti me miró directamente a los ojos. “Voy a silenciar a Ares. Entonces está bien, ¿verdad?”

“…”

“Rit también puede venir. Viajemos juntos de nuevo, hermano mayor”. Rit sonaba como si me suplicara. Me dolía el corazón.

Pensé que Ruti había encontrado a alguien más en quien confiar además de mí. Ares, Danan, Theodora y Yarandrala tenían sus debilidades, pero todos eran camaradas que habían dominado los caminos que habían tomado, y todos eran más fuertes que yo.

La magia de Ares, los puños de Danan, la lanza y los milagros de Theodora, y la capacidad de Yarandrala para controlar las plantas superaron todo lo que yo era capaz de hacer. Incluso sin mí, pensé con seguridad que habrían encontrado sus propias formas de apoyar a Ruti…

“El grupo no funciona sin ti, Hermano. Puedo echar a Ares si quieres. Pero te necesitamos”.

Ruti explicó lo mal que le habían ido las cosas a su equipo recientemente. Ares había intentado hacer los trabajos que yo había estado haciendo solo y había fallado.

Danan se había ido a buscarme y Yarandrala se había marchado de la fiesta después de pensar que me habían matado. Tisse se había unido para tomar mi lugar, pero fueron tres derrotas con una sola adición.

“…”

Pensé que Ruti había progresado mucho en su búsqueda cuando escuché que ella y su grupo habían derrotado a Gandor del Viento. Pero nada en el viaje de la heroína iba bien.

Tal como había temido Rit, hubo problemas importantes después de mi desaparición. Y si Ruti estaba diciendo que quería que volviera, eso significaba que todavía había un lugar para mí en su grupo. Si quisiera, podría volver a esos días de aventuras.

Pero… Pero aun así… yo…

“Lo siento, Ruti. Ya encontré una razón para quedarme aquí”.

No era solo Rit. Esta tienda, esta vida tranquila, se habían convertido en mi razón de vivir. Responder a las modestas solicitudes de los residentes de Zoltan… la forma en que podían alegrarse tanto de un calentador para combatir el frío invernal… me hizo feliz.

Zoltan ya era mi hogar.

“Ya veo”, respondió Ruti en voz baja.

Era casi como si hubiera esperado mi respuesta.

“En ese caso,  yo  también viviré  aquí”.  Mi  amada hermana pequeña expresó su determinación de dejar de aventuras como yo lo había hecho.

Fue egoísta decirlo. Significaba darle la espalda a la batalla que determinaría el destino del mundo, pero ¿alguien realmente podría reprenderla?

¿Qué había que decir? ¿Qué podría decirle?

Estaba consumido en un amargo vórtice de pensamientos. Sin embargo, eso no me preocupó en lo más mínimo. Lo más importante era que la chica que tenía delante estaba sufriendo una tristeza tan insoportable.

Poco tiempo después, llegó Rit con una bolsa de comestibles. “¡Volví! ¿Estás ahí, Red? ¿Por qué cerraste la tienda?”

Salí corriendo frenéticamente de la sala de estar y entré al escaparate. “Estoy aquí. Un… invitado se ha detenido. Están en la sala de estar”.

“¿Un invitado?”

Las tablas del suelo crujieron detrás de mí. Alguien estaba mirando desde la puerta detrás de mí. Sin embargo, no es que hubiera mirado hacia atrás para ver…

La bolsa de comestibles que sostenía Rit cayó al suelo con un ruido sordo. Ella jadeó y pareció quedarse sin palabras.

“Um, sí, mi hermana pequeña está aquí”.

Incluso sin mirar, era bastante fácil saber quién estaba en la puerta de la sala de estar por la expresión del rostro de Rit.

“Ha pasado un tiempo”, dijo Ruti en voz baja.

***

Hubo un tintineo cuando dejé las tazas de café que había preparado sobre la mesa.  La habitación  estaba tan silenciosa que el sonido era casi ensordecedor.

No está bien.

Rit y Ruti estaban enfocados deliberadamente en las bebidas frente a ellas, sin hacer ningún esfuerzo por mirar al otro lado de la mesa.

La mirada de Tisse estaba fija en una pequeña araña que descansaba en el dorso de su mano. El arácnido estaba mirando a su alrededor mientras hacía un gesto que casi parecía estar tratando de consolar a Tisse.

“Um, Ruti, ¿dónde te vas a quedar?” Pregunté, aunque sólo fuera para romper el malestar.

“Una posada en el distrito portuario”.

“¿El puerto? ¿No serían un poco más bonitas las tabernas del norte o del centro?”

“Está bien.”

“Ya veo… Entonces, ¿qué vas a hacer? ¿Quieres quedarte aquí esta noche?”

Hubo  una  chispa  de  emoción  en  los  ojos  de  Ruti  ante  eso,  pero inmediatamente miró hacia abajo de nuevo.

“No. Todavía hay algo de lo que tenemos que ocuparnos en el distrito portuario… pero el día que termine, me gustaría estar contigo”.

“Entiendo.”

¿Algo de lo que ocuparse…?

“No había tenido la oportunidad de preguntar todavía, pero ¿por qué estás en Zoltan?” Yo consulté.

“Una razón era buscarte”.

“¿A mí?”

“Porque eres necesario para derrotar al señor demonio”.

La forma en que se veía Ruti cuando me vio por primera vez, y luego cuando dijo que iba a vivir aquí… y ahora admitiendo que había viajado a Zoltan en busca de mí… Nada de eso realmente cuadraba.

“Y la otra razón fue buscar a otra persona”.

“¿Quien?” Yo presioné.

“Una persona con conocimientos que se escondía en Zoltan. Tiene cierta información que es necesaria para derrotar al señor demonio. Pero ya lo encontré, así que esa parte ya está arreglada”.

“Ya veo.”

“¡Um!” Rit finalmente habló. “… ¿Qué vas a hacer, Red?”

Oh, sí, Rit no estuvo aquí para esa parte.

“Me quedaré aquí y seguiré dirigiendo esta tienda contigo, Rit”.

“¿En serio? … Pero…” Rit miró a una desanimada Ruti.

“No tienes que preocuparte… Yo también voy a vivir en esta ciudad”, declaró Ruti con total naturalidad.

“¡¿H-Huh?!”

“Vamos a regresar por hoy”.

“¿’Regresar’…?”

Ruti se puso de pie. Extraño. Había sentido que algo estaba realmente mal desde antes, y esa sensación molesta se negaba a desaparecer. Lo que sea que estaba pasando con Ruti no parecía del todo malo, pero tampoco podía confiar en que fuera del todo bueno.

“Hermano mayor.”

“No dudes en venir cuando quieras. Estaré aquí.”

“Estaba a punto de preguntar eso”. Ruti sonrió tímidamente mientras bajaba un poco la cabeza. Suavemente le di unas palmaditas en la cabeza.

“Mm…”

“Todavía no he podido hablar contigo lo suficiente. Ambos tenemos mucho que discutir… todas las cosas que sucedieron después de que me fui”.

“Sí, pero esto es suficiente por hoy…” Ruti me miró a los ojos. Ella parecía satisfecha.

“Está bien. Ahora tengo mucho tiempo libre”.

Desde su lugar junto a mí, Rit se sorprendió al ver la sonrisa visible de Ruti.

***

Tan rápido como había aparecido, Ruti se fue, llevándose a Tisse con ella. Rit y yo nos sentamos a la mesa, absortos en nuestros pensamientos. “Oye, Red. ¿Está todo bien?”

“¿Qué?”

“Um… Tal  vez sea un  poco  extraño para mí decir  esto,  pero…  Ruti realmente te necesita”.

“Si.”

“En ese caso, no puedo evitar pensar… tal vez sería mejor simplemente ir con ella”. Rit parecía afligido.

“Por el bien del mundo, eh…”

Si estaba siendo honesto conmigo mismo, no podía negar que mi corazón estaba temblando. Una parte de mí no estaba segura, especialmente después de haber visto lo triste que se veía Ruti.

“Deberíamos hablar de nuevo. Ruti y yo, y tú y Tisse también. Los cuatro”.

“Si.”

Este no era un problema que pudiera resolverse rápidamente. Íbamos a necesitar algo de tiempo. Probablemente habría muchas personas que criticarían al héroe por abandonar su búsqueda. Sin embargo, si alguien fue culpable de todo esto, fui yo. Ruti no había hecho nada malo.

Incluso si se había visto obligada a llevar el destino del mundo sobre sus hombros, Ruti todavía era solo una chica de diecisiete años.

***

Habiendo salido de la tienda, Ruti se alejó rápidamente y luego gimió mientras presionaba su mano contra su pecho.

“¡¿S-Señorita Ruhr?!”

Tisse corrió frenéticamente hacia ella.

Ruti sacó un frasco de Bendición del Diablo de su bolsillo y se lo bebió de un trago.

“No debería haber dicho que me quedaría aquí”, susurró Ruti mientras un sudor frío se formaba en su frente.

Un impulso intenso de su bendición estaba golpeando a la pobre chica. Se suponía que la Bendición del Diablo disminuiría esos impulsos, pero la bendición más poderosa del mundo no permitiría que la Heroína desechara su misión sin luchar.

Resistió con un abrumador deseo de justicia, y un dolor como el corazón de Ruti quedó atrapado en un vicio.

“Tengo que debilitarlo aún más”.

“Señorita Ruhr… ”

Tisse estaba inquieta. Podía decir que algo andaba mal con Ruti. No había viajado junto con el héroe por mucho tiempo, pero podía decir que la otra joven estaba actuando de manera anormal.

“¡Kyaaaaaah!” alguien gritó.

Tisse se preparó de inmediato, pero Ruti se había escapado incluso más rápido que el asesino.

En las afueras del barrio de clase trabajadora, había una carretera que corría a lo largo del canal de riego que funcionaba como la línea entre este y el distrito del puerto. Allí, una mujer elfa alta había sido tirada al suelo por su cabello.

“¡¿Quién diablos dejó que un maldito orejas largas venda cosas aquí?!” Un carro de oden había sido derribado cerca.

Las diversas cosas que Oparara había trabajado tan duro para cocinar estaban desparramadas sin piedad por todos lados, y los dos hombres, con las mejillas enrojecidas por el alcohol, sonreían mientras pisoteaban la comida.

“¡Para!”

“Esta es una ciudad humana, ¿me oyes? Raros como tú mostrando su cara en público nos darán un mal nombre”.

Los supremacistas humanos como ellos se pueden encontrar en casi cualquier lugar. En general, también fueron denunciados por la mayoría de los humanos, pero aun así, había suficientes para formar sus propias pequeñas comunidades en la mayoría de los lugares.

Una especie de placer retorcido deformaba los rostros de los matones después de ver el rostro de Oparara hinchada por la golpiza…

Sin embargo… “¿Eh?”

Solo duró un abrir y cerrar de ojos. Al instante siguiente, una chica estaba parada frente a ellos con el puño echado hacia atrás para dar un puñetazo. El hombre al que estaba dirigido ni siquiera tuvo tiempo de acurrucarse y protegerse.

“¡¿Grgh?!”

El aire fue expulsado por la fuerza de sus pulmones, y fue golpeado por una agonía como si su interior hubiera sido pisoteado.

Ruti le había dado un puñetazo teniendo cuidado de reprimirse lo suficiente para no matar al rufián. Aun así, esa moderación no fue por ningún sentido de misericordia. Ella había modulado cuidadosamente su fuerza para apenas evitar que se desmayara mientras se aseguraba de que sintiera el peor dolor posible.

Ese único golpe había golpeado al hombre con heridas que llevaría por el resto de su vida. El borracho se agachó, sujetándose el estómago y gimiendo mientras las lágrimas y la baba cubrían su rostro.

“¡¿Qu-qu-qué fue eso?!”

El otro matón entró en pánico y trató de huir, pero Tisse le cortó el paso. “¡Fuera de mi camino!”

Extendió su brazo para empujarla a un lado, pero Tisse simplemente lo agarró y lo usó para enviarlo volando por el aire.

“¡Ugh!”

Tisse lo golpeó contra el suelo, lo inmovilizó con el codo y suavemente le clavó un dedo en el costado.

“Ugh— ¡Ugggggggggggghhaaaaaaaaah!”

Lloró patéticamente cuando recibió una lección de primera mano sobre las formas en que un asesino destruyó un cuerpo humanoide. Fue un ataque diseñado para causar un dolor significativo sin dejar rastros visibles.

“El chikuwa… Qué desperdicio”.

Al ver la comida en el suelo que los supremacistas humanos habían estado pisando, Tisse agregó un poco más de fuerza detrás de su dedo.

***

Para cuando un par de guardias llegaron a la escena después de todo el alboroto, los dos matones ya habían sido tratados. Tisse y Ruti entregaron a las autoridades a los hombres que sollozaban vergonzosamente.

“Nunca volverán a cometer ese error”, afirmó Ruti. Tisse asintió con la cabeza.

“Gracias a las dos por su ayuda.”

Por lo que parece, los guardias de Zoltani también estaban cabreados por el acto aleatorio de violencia de los hombres, por lo que no comentaron sobre la respuesta agresiva de Ruti y Tisse. En cambio, optaron por dejar a las jóvenes con una palabra de gratitud.

“Uf.”

Tisse sintió una pequeña sensación de satisfacción. Era raro que una asesina como ella pudiera ayudar a personas así. Si bien es poco común, no fue en absoluto una sensación desagradable.

Mientras tanto, la reacción de Ruti fue casi exactamente la opuesta. Sus hombros se hundieron un poco.

“¡G-Gracias! ¡Me salvaste allí!” Oparara se acercó con una toalla mojada presionada contra su mejilla donde había sido golpeada.

Al ver su rostro así, Ruti puso su mano derecha en la mejilla de la elfa. “¡Señorita Ruhr!”

Al darse cuenta con un sobresalto de lo que estaba a punto de hacer, Tisse trató de detenerla, pero Ruti no escuchó y activó sus Manos Curativas.

“¡¿Eh?!”

Oparara se sorprendió. En un instante, su dolor desapareció. Su rostro hinchado había vuelto a la normalidad.

“Todavía no puedo apartar la vista de las personas necesitadas”.

“Señorita Ruhr… ”

“Lo siento, aunque era tan importante evitar usar mis habilidades…”

“N-No, está bien… Estoy segura de que lo que hiciste estuvo bien”. Bien, eso es lo que significaba ser el Héroe.

Tisse podía aceptarlo. Incluso sintió un poco de orgullo por el hecho de estar del lado de la justicia.

Ruti estaba mirando fijamente su mano derecha, la que acababa de usar para salvar a los débiles y lanzar el golpe fuerte. Los impulsos que la habían estado torturando minutos antes se habían desvanecido después de rescatar a la gran elfa. Y a medida que pasaba el tiempo, la Bendición del Diablo comenzaría a surtir efecto.

La razón por la que había corrido cuando escuchó el grito fue porque pensó que podría aliviar los impulsos de su bendición.

Con una voz suave que nadie más pudo oír, Ruti le pidió su bendición: “¿Es esto realmente correcto?”