Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 3

Capitulo 2: La Heroína, A Un Paso

Parte 5

“No dudes en venir a jugar en cualquier momento. Y con gusto lo recibiríamos si quisiera mudarse aquí”.

“¡Ven a vivir con nosotros!”

“¡El hogar es donde recuesta la cabeza!”

“Podemos jugar todos los días”.

Las hadas volaban en círculos alrededor de Rit y de mí mientras nos agradecían y nos suplicaban con apasionadas invitaciones.

“Apreciamos el sentimiento, pero tendremos que rechazarlo. Nuestra casa está en Zoltan”.

“Rechazado. ¿Qué debo hacer?”

Sintiéndose mejor, Undine lanzó una pequeña sonrisa descarada cuando Rit y yo nos fuimos.

Rit volvió a convocar a su espíritu lobo terrible, y cabalgamos hacia una aldea río arriba en lugar de regresar directamente a Zoltan.

“Los síntomas de ese resfriado parecen similares a la maldición que afecta a la hada”, observó Rit. Aunque prácticamente se retiró de las misiones ahora, Rit todavía tenía su red de información y conexiones de cuando era una aventurera, por lo que generalmente tenía un conocimiento sólido de lo que estaba sucediendo en Zoltan.

Si su suposición era correcta, entonces la medicina estándar para el resfriado no valdría nada. Una de las cosas particularmente desagradables de esta maldición fue que te debilitó gradualmente, por lo que alguien que no supiera nada mejor pensaría que estaba un poco enfermo al principio.

Indudablemente, había personas en Zoltan que podían reconocer que era un maleficio, pero no había forma de que fueran a una aldea lejana para hacer un examen. Me sentí aliviado de haber preparado medicamentos que podrían ayudar antes de que las cosas se pusieran realmente urgentes.

“Aun así, pensar que llegaría el día en que podría visitar una aldea de hadas”, dijo Rit con asombro.

“Parecía que a los duendes les gustabas”, le respondí.

“¡Pero esa undine fue horrible! ¡Se estaba divirtiendo al verme ponerme así… así!”

“¿Celosa?”

En lugar de responder, Rit me pellizcó el muslo. “¡Ow!”

“¡Sheesh! No es como si no lo supiera… sé que no me traicionarías. Pero a veces me exalto. Entonces… incluso si lo sé, mi corazón todavía comienza a acelerarse”. Rit parecía a la vez molesta y un poco deprimida. “Quiero estar un poco más serena, ya que ambos estamos enamorados, pero…”

Cuando los hombros de Rit se hundieron un poco, le di un gran abrazo por detrás. “Sé cómo eres. También eras muy linda en el bosque hechizante con Yarandrala”.

“¡¿Geh?!”

Rit se estremeció cuando lanzó un grito ahogado. Sus orejas asomando por su cabello rubio se estaban poniendo rojas al recordar el vergonzoso recuerdo.

Había querido decir lo que dije. Podía recordar el pésimo estado de ánimo en el que había estado Rit durante un tiempo cuando nos reunimos con Yarandrala en Loggervia. Mientras estábamos en el bosque, se encendió de celos por Yarandrala. Incapaz de manejar sus sentimientos, su tono se había vuelto bastante mordaz… pero el afecto que lo sustentaba había sido atractivo y nada desagradable.

No es que tuviera mis propias emociones en orden en ese entonces tampoco, así que no sabía cuál era esa sensación agradable que experimenté alrededor de Rit, pero… bueno, yo era más joven entonces.

“Sin embargo, te amo, incluido ese lado de ti”.

“¡¿Nrgh?!”

El lobo gigante redujo su velocidad y me miró. Quizás había notado la agitación de Rit. Le di unas palmaditas en la espalda a la bestia para tranquilizarla. Resopló, casi como si estuviera negando con la cabeza, antes de volver a ganar velocidad.

“… ¿En serio? ¿No crees que soy un fastidio con el que lidiar?”

“Te quiero. Tanto como eras en ese entonces y cómo eres ahora”.

“… Okay…” Rit miró hacia  abajo por un momento  antes de levantar repentinamente la cabeza y mirarme. “Yo… supongo que si vas a decir tanto, ¡entonces perdonaré las cosas con la undine esta vez! ¡Está agradecido!” Enrojeciendo de color escarlata, Rit trató de ocultar la sonrisa que se extendía por su rostro enterrando su cabeza en mi pecho. “No debería haber dicho eso”, murmuró después de un momento.

“¿Por qué? Eres tan linda así”.

“Argh”.

El lobo tardaría otra hora en llegar al pueblo al que nos dirigíamos, tiempo más que suficiente para que los dos comenzáramos a funcionar correctamente de nuevo. Afortunadamente, eso nos permitió a Rit y a mí actuar con torpeza por un poco más de tiempo.

“Oye, ¿podrías decirlo una vez más?”

“De ninguna manera”, dijo Rit mientras negaba violentamente con la cabeza contra mi pecho.

Eso, a su manera, también era adorable.

Después de revisar a los enfermos de la aldea, determiné que la maldición también era la causa allí. Después de eso, repartimos medicinas en la ciudad y luego informamos del incidente al Gremio de Aventureros en Zoltan.

Al principio, el gremio parecía indeciso sobre si creerlo, pero como Rit fue quien lo informó, tendrían que creerlo. Bui o algunos otros aventureros se encargarían de lidiar con quienquiera que hubiera lanzado el maleficio. Si el objetivo del ataque hubiera sido absorber energía espiritual, entonces el lanzador podría haberse rendido después de que una medicina comenzara a negárselo.

Como boticario, hice mi parte y comencé a hacer más del remedio una vez que el sol comenzó a ponerse y luego se lo entregué a las autoridades pertinentes de Zoltan. Otros médicos y boticarios también parecían estar respondiendo, así que debería estar bien. Mi trabajo estaba hecho.

Hoy había sido un buen día para las ventas. Y estaba el vino de hadas en la parte superior, rompiendo el récord de ganancias diarias pocos días después de que Rit y yo lo habíamos establecido.

También había una agradable sensación de logro, así que podía sentirme bien tomándome las cosas con calma por un momento.

***

Mañana, al día siguiente.

Cuando llegó el invierno, fue tan doloroso levantarse de la cama. Ayer había trabajado bastante duro y podía sentir el deseo de estar acostado creciendo dentro de mí. Pero aun así, el tiempo no esperaba a nadie, así que me obligué a tirar la manta y ponerme de pie.

“Buenos días.”

Por una vez, Rit se había levantado antes que yo. Había estado cuidando las hierbas del jardín, a pesar del frío. Sus dedos estaban pálidos, así que los envolví en los míos. Sus manos se sentían como hielo.

“Tan cálido.”

Rit se sentó a mi lado con una sonrisa.

Ella también estaba trabajando duro. No tenía alquimia, preparación ni ninguna otra habilidad de producción. Aun así, su magia espiritual ayudó a estimular el crecimiento de las plantas y mantuvo alejadas a las plagas.

Como princesa, Rit había sido entrenada en etiqueta, pero también con frecuencia se escapaba del palacio e interactuaba con la gente común. Esta experiencia la había convertido en alguien capaz de tratar con los clientes de la manera que mejor funcionara para ellos.

Es más, como aventurera de primera clase, sabía tanto de medicinas como el boticario promedio, si no más. Desde la perspectiva de quien usa los remedios, podría explicar los aspectos menos conocidos como los efectos secundarios o lo que sucede cuando las personas con bendiciones que tienen varias resistencias toman ciertos curativos.

Dado que el consejo venía de Rit el héroe, incluso los aventureros que vivían en el lado norte de la ciudad habían comenzado a hacer todo lo posible para patrocinar nuestra tienda.

El hecho de que Rit hubiera entrenado al prometedor novato Al, también había contribuido a su destacada reputación.

Cuando Al se registró en el Gremio de Aventureros, uno de los aventureros más sombríos que a menudo había aceptado trabajos de Bighawk se había involucrado con él. Sin embargo, Al había usado su pequeña estatura a su favor, atrajo al hombre a un callejón estrecho y golpeó al rufián con su mate de entrenamiento.

Si bien había una marcada diferencia en la calidad de la bendición entre el maestro de armas y el guerrero, derrotar a alguien con un nivel más alto que él había llamado la atención de Al. Esto, a su vez, había hecho girar rumores sobre lo genial que era su maestro en el manejo de la espada, Rit.

Varios aventureros y guardias buscarían un momento en el que no hubiera otros clientes y comprarían algo mientras le pedían un consejo a Rit.

Las pinturas que Rit había traído también fueron bien recibidas. Un día, un aristócrata del centro había venido buscando comprar varios de ellos a un precio bastante alto.

Me había negado, por supuesto. Sin embargo, esa visita terminó atrayendo a algunos clientes adinerados más que compraban medicamentos de vez en cuando.

Las revisiones del nuevo anestésico habían sido positivas hasta el momento. Después de todo el incidente con la Bendición del Diablo, la gente estaba prestando más atención a cosas como la adicción. Esto creó un aumento en mis ventas.

La demanda de calentadores también estaba creciendo constantemente. Si bien había un límite en la cantidad de pedidos que tomaba cada día, estaba llegando al punto en que tenía que dejar el frente de la tienda por completo a Rit por la mañana.

Las ventas estaban muy lejos de cuando abrí la tienda por primera vez. Si las cosas seguían así, las hierbas que había recolectado en las montañas hace poco tiempo se agotarían.

Rit había señalado ayer que sería mejor hacer un trato con un granjero en algún lugar y montar un jardín de hierbas completo.

Se necesitó bastante conocimiento para cultivar plantas medicinales, pero la montaña me proporcionó un suministro constante mientras tanto.

Sin embargo, si medía en función de la producción por área de tierra, el cultivo de hierbas todavía palidecía en comparación con lo que podía hacer con vegetales que habían sido cultivados selectivamente para la agricultura durante cientos de años.

Eso significaba agregar un porcentaje a quien accediera a cultivar.

“Pero incluso con eso, probablemente sería más barato que comprar en el Gremio de Aventureros”.

Desde que dejé de traerles hierbas medicinales, el Gremio de Aventureros siempre tenía pocos suministros. Por eso, el precio de las plantas medicinales estaba subiendo.

Aunque, aparentemente, el precio que estaban pagando a los aventureros para reunirlos seguía siendo el mismo.

Si manejaban las cosas con un poco más de inteligencia, pensé que obtendrían mejores ganancias. Sin embargo, el Gremio de Aventureros de Zoltan no parecía tener mucho interés en ese tipo de cosas.

“¡Bienvenidos!” Podía escuchar la voz de Rit desde el frente de la tienda.

Sonreí un poco y luego me concentré en el trabajo de preparación que tenía entre manos y le dejé el mostrador.

***

Hoy comimos pizza para el almuerzo.

Con Rit mirando la tienda, comencé a cocinar un poco antes. Aplasté la masa que había preparado esta mañana y esparcí una buena cantidad de salsa de tomate alrededor.

“Quería intentar hacer una pizza de mariscos”.

Zoltan estaba ubicado en la desembocadura de un río, por lo que tenía buen acceso a todo tipo de mariscos.

Primero, puse un poco de queso rebanado encima de la capa de salsa. Luego esparcí algunas almejas sin cáscara, salchichas y rodajas de tomate sobre el queso. Por último, agregué un poco más de queso para rematar.

Mientras lo horneaba en el horno, rallé algunas de las papas que habíamos obtenido de los agricultores para hacer una sopa espesa de papa. La base era un caldo elaborado con carne molida y verduras que había hecho muchas veces antes.

Salté las salchichas sobrantes para darle un poco de sabor y luego las freí en una sartén. Se hincharon agradables y redondos mientras se cocinaban. Cuando di un bocado para probar el sabor, hubo un pequeño toque agradable. Para el toque final, batí una ensalada con tomate y lechuga. Todo lo que estaba haciendo era cortarlos un poco, por lo que no era increíblemente complejo.

Abrí el horno, saqué la pizza y el olor a queso y almejas llenó la cocina. El queso estaba bien derretido y la parte superior se había dorado.

Espolvoreé un poco de perejil picado por encima y puse un poco de pimiento rojo en un plato pequeño a un lado para darle sabor.

Rit entró justo cuando yo estaba dando los toques finales a la comida. “¡Se ve delicioso! Lo llevaré a la sala de estar”.

“Seguro gracias.”

Rit alineó hábilmente los platos de comida sobre la mesa. A estas alturas era solo una segunda naturaleza.

“Vamos a comer”, dijimos juntos.

Rit tomó una rebanada de pizza y la comió. Al verla sonreír mientras se llevaba la mano a las mejillas de esa manera, hoy me di una palmadita en la espalda.

***

Habíamos terminado de almorzar y estábamos disfrutando de un té de hierbas.

“Oh, sí”, comenzó Rit. “Aparentemente, hubo una fuga en la prisión esta mañana”.

“¿Una fuga?”

“Sí, uno de los guardias que vino a comprar un medicamento me lo mencionó”.

“Eh, eso es sorprendente. ¿Ya atraparon a los fugitivos?”

“Aparentemente, fue algo bastante serio. El guardia dijo que quienquiera que fuera había destruido un muro de la cárcel con algún tipo de explosivo especial que apenas hacía ruido”.

“¿Qué?” Pregunté con incredulidad. Eso ciertamente sonó como un gran problema. “Mmm. ¿Fueron algunas personas relacionadas con Bighawk, tal vez? Parecía que el Gremio de Ladrones estaba contento de tenerlo fuera de sus manos, pero tal vez la facción detrás de él era más grande de lo que  parecía. Una  fuga de  la cárcel a gran escala probablemente signifique que las cosas estarán un poco más nerviosas en la ciudad por un tiempo”.

“La cosa es que aparentemente no resultó así”, corrigió Rit. “¿Qué quieres decir?”

“Fue el muro interior de la prisión lo que fue destruido, y los intrusos lo programaron para que sucediera durante el desayuno. Muchos presos intentaron escapar, pero el muro exterior aún estaba intacto, por lo que ninguno de ellos salió”.

“Eso es bastante misterioso”.

“Supuestamente, hubo prisioneros que intentaron escalar el muro exterior o tomar como rehenes a algunos de los guardias, pero al final consiguieron controlarlo todo. Solo había un fugitivo”.

Ah, una finta. Esa persona debe haber sido el objetivo desde el principio.

“Sin embargo, en realidad no tiene sentido. ¿De verdad había alguien tan importante retenido allí?”

“Fue ese tipo al que cortaste. Allí estaba en la enfermería. ¿Sabes, el alquimista que secuestró a Al?”

“Oh, él, eh…”

Rit se refería al hombrecito que había usado bombas adhesivas.

A pesar de su apariencia, poseía una bendición de Alquimista de alto nivel y, aunque indirectamente, había puesto a Rit en una situación difícil con su bomba de sacrificio. Dejarlo en libertad podría ser peligroso.

Por otra parte, había estado herido durante un tiempo antes de ser llevado a la enfermería de la prisión para recibir tratamiento. Cure habría cerrado sus heridas, pero todavía no podrá moverse mucho por un tiempo.

“Ojalá lo atrapen pronto”.

“Si.”

Con eso, terminamos nuestro descanso. Rit regresó al escaparate y yo me levanté para regresar al taller. Las dos habitaciones estaban en el mismo edificio, a solo unos metros de distancia, pero Rit me dio un abrazo y un suave beso en la mejilla, reacia a estar tan lejos de mí.