Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 5

Capitulo 4: Cazar La Luna

Parte 1

Después de separarse de sus compañeros en la fortaleza, Hatsumi no estaba muy segura de adónde había corrido. Como estaba dentro de un bosque, era probable que hubiera entrado en territorio que estaba bajo la esfera de influencia de los demonios.

Había estado corriendo, cortando a los demonios frente a ella, así como a los que la perseguían pisándole los talones. Era como si aparecieran a cada paso, así que siguió corriendo. Y antes de que se diera cuenta, empezó a oscurecer y su visibilidad disminuyó drásticamente.

Esta noche, debería haber habido una luna creciente en el cielo. Pero probablemente debido a la cubierta de árboles en lo alto, parecía mucho más oscuro de lo que debería.

Estaba casi negro como boca de lobo en el bosque. Las hojas de color azul oscuro y gris oscuro colgaban de las ramas en lo alto, y la corteza de los árboles de madera oscura hacía que pareciera que hubieran sido pintados con una capa de pura noche. A pesar de que había bastante espacio entre los árboles, la oscuridad daba la impresión de que el bosque era mucho más denso de lo que era.

Debido a que Hatsumi había visto un mapa de la región antes, al menos era consciente del área general en la que se encontraba.

Pero parecía que se había dirigido en la dirección opuesta al territorio de la Alianza, lo que significa que podría ser difícil escapar de las tierras de los demonios incluso si encontraba la manera de salir del bosque. Pensando en ello, era como si los demonios la hubieran atacado específicamente. La acosaron persistentemente y la llevaron de esta manera, lo que significaba…

“Este fue su objetivo desde el principio…”

Todo lo que sucedió fue todo su plan. Ella pensó que era un plan para atraer y dispersar a las tropas de la Alianza, pero en verdad, solo apuntaban a la vida del héroe. Nada más era importante.

Si una fortaleza humana se tambaleaba, el héroe sin duda vendría a salvarlos. Debido a que el héroe podía hacer el trabajo de varias unidades, enviarla fue una solución simple y eficiente. Pero los demonios usaron eso contra ellos. Eso era exactamente lo que querían.

Primero, mantuvieron ocupado al ejército principal de la Alianza preparando  una  gran  fuerza  de  escala similar  a la  vista  y enviando destacamentos para atacar otras fortalezas.

Dichos destacamentos fueron intencionalmente insuficientes para tomar las fortalezas, excepto aquella en la que pretendían atraer al héroe. Todo estaba al acecho allí. En el momento en que el héroe salió de la fortaleza, los demonios salieron con fuerza.

Hatsumi supo desde el principio que algo debía estar pasando. Es por eso que habían preparado una cantidad suficiente de fuerzas y reunido información cuidadosa.

Simplemente no habían podido deducir cuál era el verdadero objetivo de los demonios, y ese fue un error fatal. Habían asumido erróneamente que los demonios estaban conspirando para perseguir al ejército principal de la Alianza, dejándolos sin preparación para una trampa como esta.

Usando un plan obvio como señuelo, apuntaron específicamente al héroe. Sabían que al crear una situación desesperada en una de las fortalezas, los humanos tenían dos opciones: enviar refuerzos o abandonarla.

Enviar incluso una gran cantidad de refuerzos parecía inútil contra la cantidad de demonios que lo plagaban, pero no había forma de que pudiera simplemente abandonar a sus aliados. Eso los dejó sin otro recurso que enviar al héroe ella misma. Era una lástima que solo se diera cuenta de esto ahora.

“Ya veo…”

Después de discernir la verdad detrás de todo esto, de repente perdió fuerza en su cuerpo. Así, se agachó en la base de un árbol. Y luego, como si se estuviera abrazando a sí misma, se acurrucó en una pequeña bola. Su juicio puede haber sido empañado por sus victorias hasta ahora.

Como nunca había perdido ante los demonios, nunca cuestionó que podía seguir luchando. Era consciente de que había demonios que podían idear estrategias y había tenido cuidado con eso.

No, incluso si pensaba que había tenido cuidado, resultó que ese no era el caso. Ser ciego a la verdad no era diferente de ignorarla. Su previsión fue superficial. Las batallas no se pueden ganar solo con la fuerza.

“‘Ven conmigo’, ¿eh…?”

De repente, recordó lo que Yakagi Suimei le había dicho esa noche. Con las cosas como estaban, comenzó a preguntarse si hubiera sido mejor simplemente tomar su mano honestamente en ese momento.

Sin hacer una demostración de coraje, si simplemente hubiera asumido sus responsabilidades como heroína y las punzadas de culpa que sintió al alejarse de la pelea y las hubiera arrojado al viento, probablemente no estaría sola y asustada de esta manera.

“No hay ninguna razón por la que tengas que luchar contra ellos, ¿verdad?”

Tal como Suimei había dicho, fue convocada aquí contra su voluntad. Además de eso, había perdido la memoria. No tenía ninguna razón real para pelear aquí.

Al contemplar todo esto, Hatsumi negó con la cabeza vigorosamente. Ella solo estaba poniendo excusas. Ella había blandido su espada por su propia voluntad y había actuado completamente por su cuenta, así que, ¿qué podía ganar actuando sin involucrarse ahora? Simplemente tendría que vivir con las consecuencias de sus propias acciones.

“…”

Sin embargo, aun así, el dolor en su corazón solo se hizo más fuerte.

Fue porque estaba completamente sola en esta oscuridad total. No, esa no era la única razón por la que sus dolorosos sentimientos de soledad estaban aumentando. Se había sentido sola desde que llegó a este mundo.

A pesar de que sonreía para las personas que la rodeaban, no era una sonrisa genuina de su corazón. Mientras no supiera quién era, eso era algo que nunca sucedería.

Esa fue quizás la única razón por la que realmente había luchado hasta ahora. Estaba llena de soledad y ansiedad, pero cuando blandió su espada, fue como si pudiera separarse de esas emociones. Por eso creía que inconscientemente intentaba liberarse luchando.

Sin embargo, de alguna manera… esa ansiedad ahora se había debilitado un poco. ¿Por qué fue eso? Fue porque había alguien que sabía quién era ella y eso la hacía sentir cómoda. Dijo que era de la familia. Un primo. Un amigo cercano. Era vergonzoso hablar de ello, pero en este lugar donde no había nadie alrededor, esas palabras sonaron en su corazón.

Alguien estaba pensando en ella. Alguien la estaba esperando.

Ella sabía todo eso por Suimei, así que solo conocerlo había aliviado su ansiedad. Mientras cerraba los ojos en la oscuridad, pudo ver sus sueños jugando en la parte posterior de sus párpados, sueños de ella jugando con un niño que probablemente eran recuerdos de su infancia. Jugarían al escondite juntos. Si tan solo hubiera venido a tratar de encontrarla ahora…

“Dios mío, ¿aquí es donde te escondías?” Sí, así, completamente de la nada… “¿Eh—?”

“Yo. Te ves un poco peor por el desgaste”.

Hatsumi se volvió hacia la voz que escuchó y dudó de sus ojos. Porque frente a ella estaba la figura de Yakagi Suimei. No podía verlo bien en la oscuridad, pero reconoció su voz. Realmente era como si hubiera aparecido de la nada.

“¡¿Yakagi?! ¡¿De Verdad?! Estás bromeando…”

“¿Y-Yakagi…?”

Suimei frunció el ceño. No estaba acostumbrado a que ella lo llamara por su apellido. Y Hatsumi no estaba acostumbrado a verlo vestido así; vestía un traje negro en lugar de la ropa verde que había usado antes.

“¿Por qué estás aquí…?”

“¿No es obvio? Vine a buscarte. Mira, escuché que te fuiste para luchar contra los demonios, luego desapareciste en un retiro o algo así. Me preocuparé por los detalles más tarde”.

“Ah sí…”

Al escucharlo decir eso, su rostro de repente se sintió caliente. Para distraerlo de sus mejillas enrojecidas, cambió de tema.

“¿E-Estabas usando un traje cuando te llamaron?”

“No, en realidad estaba usando mi uniforme escolar. Pero puedo sacar esto en cualquier momento que la ocasión lo requiera”.

“Ser un mago seguro que es útil, ¿no?”

“Un mago, no lo mismo que los usuarios de magia de este mundo”.

Hatsumi no entendía muy bien en qué se diferenciaban, pero Suimei no se detuvo en eso. Luego sacó un farol antiguo de la bolsa que llevaba.

“Entonces, voy a encender una luz, ¿de acuerdo?”

“¿Eh?”

“¿Qué?”

“¡E-Espera! Si haces eso, ¿no nos encontrarán los demonios?

“Quizás, pero ¿a quién le importa? ¿No está un poco oscuro para ti aquí?”

“Pero…”

“La oscuridad agota tus nervios. El solo hecho de no poder ver correctamente es un paquete de ansiedad. Supongo que puede que no lo sea si ya eres ciego, pero es una especie de asesino del estado de ánimo. Y si los demonios de repente vinieran y atacaran, ¿no sería fatal si tu concentración se viera comprometida?

Suimei no esperó a que ella aceptara. Ella no sabía qué tipo de truco usó, pero después de tocar la linterna con el dedo, se encendió una cálida luz naranja dentro del recipiente de vidrio.

La fuente de luz era bastante pequeña, pero proporcionaba tanta iluminación como una llama abierta. Y con eso, Hatsumi finalmente pudo ver a Suimei claramente. Tal como dijo, ella se sintió un poco mejor de inmediato.

“Ahora bien, enséñame dónde estás herido”.

“¿Puedes curarlo?”

“Soy un mago, ¿recuerdas?”

Mientras hablaba en un tono confiable y refrescante, Hatsumi le mostró los cortes en sus brazos y piernas. Muchos de ellos eran profundos, pero gracias a la protección divina de la invocación del héroe, ya se habían curado hasta el punto de que no eran demasiado serios.

Suimei recitó una o dos palabras, y un círculo mágico verde apareció en la palma de su mano. Dejó salir una luz tenue que brilló sobre los cortes en su brazo. Podía sentir un suave calor de él. En poco tiempo, cuando él retiró su mano, sus cortes desaparecieron sin dejar rastro.

Mientras él continuaba sanando sus otras heridas, ella comenzó a imitar sus palabras mientras tarareaba para sí misma. Este fue solo el amuleto de la buena suerte que usó en sus sueños.

La sonrisa que le dedicó cuando terminó su tratamiento también fue la misma. Pero parecía que había sanado algo más que sus cortes, la ansiedad que oprimía su corazón había desaparecido hace mucho. Al ver el cambio sutil en su expresión, Suimei la miró preocupada.

“¿Qué pasa? ¿Estás bien? ¿Quieres descansar antes de que nos movamos?”

“Vámonos. Prefiero no quedarme aquí para siempre”.

La amabilidad que le estaba mostrando era de alguna manera vergonzosa, por lo que abruptamente se apartó de él. Parecía atónito.

“¿Qué pasa?” ella preguntó.

“N-Nada. Es solo que, después de ser curada, de repente estás llena de energía… eso es todo. Esa parte de ti es exactamente la misma que antes de perder tus recuerdos”.

“Hmph… Bueno, discúlpame por ser un marimacho”.

Hatsumi sonaba irritada. Por alguna razón, pensar en ella de esa manera la molestaba. Suimei, sin embargo, se rio entre dientes como si estuviera bastante complacido.

“Bueno, entonces, ¿nos vamos?”

“¿Conoces el camino de regreso?”

“Puedo decir en qué dirección está el norte al menos. Lo resolveremos.”

“Eso es tan fortuito…”

Pero en este momento, no había mucho más que pudieran hacer.

Existía la posibilidad de que se toparan con demonios en el camino, pero si permanecían donde estaban, serían simplemente patos fáciles. Y como parecía que Hatsumi estaba lista para partir de nuevo, era mejor ponerse en marcha.

Su recuperación milagrosa de energía podría atribuirse a la bendición de la Diosa, pero era probable que solo ahora que sus ansiedades se habían disipado realmente estuviera sintiendo los efectos. Así, incluso si aparecieran demonios, podría luchar lo suficientemente bien.

Sosteniendo su linterna, Suimei comenzó a caminar. A pesar de que caminaba a través de los matorrales, cortó hábilmente todo lo que se interpusiera en el camino con magia y les abrió un camino. Hatsumi lo siguió, concentrándose en el contorno naranja de su sombra dibujada por la luz de su linterna.

“Estos son árboles bastante robustos, ¿eh?” él dijo.

“Aparentemente se les llama madera oscura. Crecen aquí en el norte, y he oído que se utilizan para armas y otras cosas”.

“Sí, creo que he oído hablar de esto antes…”

Suimei habló en un tono de admiración. A pesar de la situación crítica, no parecía estar cargando un ápice de tensión. Algo asombrada por su comportamiento, Hatsumi le preguntó sobre algo que tenía en mente.

“Oye, ¿te reuniste con Selphy y los demás en el camino hacia aquí?”

“Si, lo hice. Hice que mis compañeros se quedaran con ellos. En este momento, probablemente todos se lo están tomando con calma. No pedí detalles, pero parecía que todos tenían sus unidades con ellos”.

“Ya veo, gracias a Dios… Se escaparon sanos y salvos”.

Otra de las preocupaciones de Hatsumi se desvaneció en un suspiro de alivio. Fue una bendición que sus compañeros estuvieran a salvo. Pero si lo que sospechaba era cierto, los demonios probablemente no los habían perseguido con mucha fuerza. Y justo cuando estaba pensando en eso, Suimei mencionó lo mismo.

“Pero pensar que solo tú vendrías hasta aquí…”

“Es probable que su verdadero objetivo fuera solo yo. Por eso terminé aquí”.

“¿Eh…?”

Suimei frunció el ceño, tratando de leer entre líneas. Hatsumi luego explicó brevemente su teoría sobre lo que realmente había sucedido y por qué. Después de escuchar en silencio, Suimei asintió.

“Lo entiendo. Debido a que solo estaban realmente detrás de ti, los demás pudieron escapar fácilmente”.

“Sospecho que sí. Es solo una conjetura basada en cómo resultaron las cosas, pero si lo pensamos de esa manera, su estrategia tiene sentido”.

Después de caminar junto a Suimei por un tiempo, en lo profundo de la oscuridad frente a ellos, Hatsumi pudo ver una luz azul pálida iluminando los árboles.

“Es brillante allá…”

Probablemente era una mancha de luz de luna que entraba entre los árboles. Después de que Hatsumi lo señaló en silencio, Suimei giró su linterna hacia él.

“¿Echamos un vistazo?”

Después de que Hatsumi accedió, cortaron la maleza y llegaron a un área extraña con enormes piedras alineadas.

El bosque estaba lleno de enormes árboles de madera oscura, pero parecía que habían sido talados de esta área específicamente. Rayos de luna llovían desde el espacio en el dosel de arriba.

Piedras enormes yacían aquí y allá, gastadas y astilladas por años de desgaste natural. Sin embargo, sus posiciones indicaban que habían sido colocados por manos humanas.

Se veía diferente a las ruinas esparcidas por la Alianza. Y bañado por la luz de la luna, era casi como si todo se estuviera elevando en el aire. Era como si todo fuera de un tiempo y lugar diferente.

“¿Qué es esto? ¿Restos?”

“Lo parece, pero…”

Mientras murmuraba en respuesta a la pregunta de Hatsumi, Suimei miró más de cerca. Pero se detuvo en seco cuando pudo ver claramente el centro de las rocas.

“¿Qué pasa?”

“Esto es…”

Él no le respondió. Pero en lugar de ignorarla, parecía que ni siquiera la había escuchado. Cuando lo miró a la cara, parecía estar en algún lugar entre sorprendido y completamente aturdido. Después de caminar con cuidado alrededor del claro, comenzó a murmurar una vez más.

“Pensar que todo fue hasta aquí…”

Suimei pareció llegar a una especie de comprensión extraña. Había una pizca de emoción en su voz. Cuando Hatsumi también se acercó y miró a su alrededor, vio exactamente lo que tenía.

Un círculo mágico se dibujó pulcramente en el centro de las enormes piedras. En el medio había una forma triangular invertida. Las palabras inscritas en él estaban en el idioma de este mundo.