Isekai Mahou wa Okureteru (NL)

Volumen 5

Capitulo 1: Hacia La Alianza Saadias

Parte 2

Las cosas habían salido bien al final, pero teniendo en cuenta que se interpusieron en el camino de una investigación de la policía militar y terminaron teniendo una pelea con una princesa, era natural preocuparse de que ahora pudieran encontrarse en una situación precaria en el imperio.

Sin embargo, Suimei, quien fue el responsable de ello en primer lugar, parecía sorprendentemente despreocupado.

“¿Suimei-kun?”

“Sí, de alguna manera todo saldrá bien. Antes de irnos, jugué mi mano después de todo”.

“¿Hiciste algo?”

“Bueno sí. Algo muy sencillo”.

Suimei estaba presionando y separando el pulgar y el índice en una mano mientras mostraba una pequeña y astuta sonrisa como un mocoso jugando una broma.

“Ya veo. Si ha hecho algo, no hay problema”.

Al escuchar que Suimei se había ocupado de eso, las preocupaciones de Lefille se aclararon y ella devolvió un gesto de alivio a su sonrisa traviesa.

Así, los dos se divirtieron mientras continuaban charlando un rato antes de que Felmenia levantara la mano con gran urgencia.

“¡Suimei-dono! ¡Terminé de escribir mis respuestas!”

“Oh, ¿ya terminaste?”

Al mirar la sonrisa ansiosa de Felmenia, Suimei se acercó y recogió su prueba.

“Hmm, hmm… Bueno, está muy bien rellenado. Liliana, ¿cómo vas?”

“Sólo un poco más.”

Como era de esperar, esto todavía era bastante difícil para Liliana, quien recién comenzó a estudiar magia. Mientras fruncía el ceño y gemía, estaba escribiendo laboriosamente.

Verla esforzándose tanto era bastante encantador. Mientras tanto, después de recibir más de una calificación de Suimei, Felmenia mostró una gran sonrisa cuando comenzó a pedirle algo.

“¡Suimei-dono! ¡Suimei-dono! ”

“¿Qué es?”

“Si crees que lo he hecho bien, ¡felicítame!”

“¿Eh? ¿Qué?”

Suimei estaba completamente desconcertado, pero Felmenia parecía bastante expectante. Si tuviera orejas de perro y cola, seguramente sus orejas estarían apuntadas hacia arriba y su cola seguramente se movería furiosamente.

Mientras se acercaba sigilosamente a ella como si estuviera a punto de burlarse de ella, algo repentinamente tiró de la parte posterior del cuello de Suimei vigorosamente.

“— ¡Gueh!”

Un chillido poco halagador escapó de la boca de Suimei. Antes de que supiera lo que estaba pasando, Lefille lo había agarrado por la parte de atrás del cuello y lo estaba agarrando con fuerza. Aunque en realidad no había hecho nada todavía… Cuando Suimei miró a Lefille para dar a entender exactamente eso, enfocó su mirada en la dirección de Felmenia.

“¡¿Q-Qué estás haciendo, Lefille?! ¡¿Estás intentando meterte en mi camino?!”

“Sí, eso es correcto. Lady Felmenia, te estás aferrando demasiado a Suimei-kun”.

“E-Eso no es particularmente…”

Felmenia se quedó sin palabras. Lefille luego continuó como si estuviera presionando para obtener una respuesta.

“No puedes decir que no lo has estado. Te has estado apegando a Suimei- kun en cada oportunidad, ¿no es así?”

“¡No es como si tuviera un motivo oculto!”

“Aun así, no está permitido. No puedo pasarlo por alto”.

Mientras hablaban, sus miradas chocaron. Suimei hizo una mueca mientras miraba todo esto. Felmenia de repente comenzó a agitar la mano en pánico.

“¡¿Qué tiene de malo?! Cuando eras pequeño, ¿no pasabas mucho tiempo con Suimei-dono? Además, ¡te estabas divirtiendo con él para ti solo ahora!”

“¡Yo-yo estaba hablando casualmente con Suimei-kun sobre nuestros planes de aquí en adelante! ¡Fue ni más ni menos que eso!”

“¡Lo mismo para mí!”

“¡Todavía me opongo! ¡En este momento, tus pensamientos malvados son completamente transparentes! ¡Váyase ya!”

“¡No lo haré!”

En medio de su rabieta, Felmenia dio un salto hacia adelante. Naturalmente, estaba buceando por Suimei en lugar de por Lefille.

“Menia, ¿qué estás…?”

“¡¿Qué demonios?!”

Suimei estaba completamente nerviosa cuando Felmenia se aferró a él como un tornillo de banco implacable.

“¡Suimei-dono! ¡Por favor, elógiame!”

“¡Lady Felmenia! Puedes recibir elogios sin tener que hacer este tipo de cosas, ¿verdad? ¡Detén este comportamiento vergonzoso de inmediato!”

Lefille tiró del collar que todavía sostenía y trató de arrancar a Suimei. Por otro lado, Suimei, a quien ahora estaban tirando y subiendo, trató de mediar entre los dos, pero…

“¡C-Cálmense! Ambas, solo retro… ¡¿Bwuh?!”

Con Felmenia aferrada a él, su generoso pecho estaba presionando contra él. Fue inesperadamente suave y agradable, y completamente desarmador. Una vez que se dio cuenta de ello, Suimei estaba completamente nervioso.

“¡Espera, esto es malo! ¡Oye, Menia! ¡Esto es realmente malo! Realmente, extremadamente malo, ¡así que retírate rápido!”

Esta situación fue mala para Suimei cuando era un adolescente. Sin embargo, siendo completamente ignorante de esto, Felmenia lo miró con ojos llorosos y sollozó.

“¡Suimei-donooo! ¿Incluso quieres que me aleje?”

“¡No te quejes de eso! ¡¿Qué hay contigo?! L-Lefi, ayúdame aquí…”

“Si Lady Felmenia va a recurrir a esto, entonces yo también puedo…”

“¡¿Qué?! ¡¿Lefille-san?! ¡¿Cómo terminó así?!”

Lefille se apretó contra la espalda de Suimei con las manos sobre sus hombros. Ella estaba completamente pegada a él. Al ser atacados tanto por delante como por detrás, los tres estaban ahora agrupados.

“Esp— ¡¿Las dos?! ¡Esto es doloroso! ¡Doloroso, te lo digo!”

Suimei ya no pudo soportarlo y gritó, pero los dos no lo escuchaban en absoluto mientras se aferraban a su cuerpo como si sus vidas dependieran de ello. Al darse cuenta de que era inútil tratar de convencerlos a los dos, rápidamente recurrió a un tercero para escapar de esta crisis.

“¡Liliana! ¡Sálvame!”

Suimei la apeló seriamente, pero…

“Suimei, esto es lo que la gente quiere decir… cuando dicen… ‘Si cortas a alguien, mojarás tu propio cuerpo con sangre’.”

“¡¿Qué hay con eso?!”

“Es un proverbio… de este mundo”.

Suimei supuso que significaba más o menos lo mismo que obtener los desiertos de uno. Pero eso fue todo lo que Liliana tuvo que decir, ya que por lo demás ignoró su súplica. Ella todavía estaba concentrada en su prueba y ni siquiera lo miró.

“Oye, espera, ¡¿no me vas a salvar?!”

“Todavía estoy ocupada.”

“¡De ninguna manera! Ayudarme un poco no te molestará, ¿verdad?”

Mientras Suimei seguía pidiéndole, Liliana dejó escapar un suspiro exasperado deliberadamente fuerte. Y entonces…

“Suimei… En el momento en que Lefille volvió a su forma original… esto fue inevitable. Debería haber sido obvio. No poder lidiar con eso a pesar de eso… es directamente tu culpa”.

“¿De qué manera fue esto obvio?”

“Esa parte de ti… es como el coronel…”

Al final, Liliana criticó a Suimei mientras lo miraba con los ojos medio cerrados. Mientras tanto, la batalla de Felmenia y Lefille aún continuaba.

“¡Suimei-dono!”

“¡Suimei-kun!”

“¡Lo tengo! ¡Ya lo tengo, así que ambas cálmense un poco! ¡Si siguen causando alboroto, molestará a los demás pasajeros!”

Al final, Felmenia y Lefille siguieron adelante hasta que llegaron a la fortaleza en la frontera nacional.

***

En la región noroeste del continente, aunque la temperatura era lo suficientemente fría como para ser invierno, no había ni la humedad ni la sequedad que uno esperaría de la temporada.

El clima estaba en un equilibrio relativo y el tiempo era bastante tranquilo. Sin embargo, se decía que los dragones vivían en las escarpadas montañas y bosques llenos de árboles negros.

Una gran parte del terreno aquí era demasiado duro para que la gente viviera, por lo que en comparación con otros países, la cantidad de tierra que no había sido tocada por manos humanas era considerablemente mayor.

Después de desembarcar del vehículo tirado por cuernos de vaca en la frontera nacional, Suimei y su grupo cruzaron el puente y, sin ningún problema, pudieron atravesar la fortaleza del lado de la Alianza.

Ahora estaban visitando su primera ciudad en el primer país al que llegaron de la Alianza Saadias.

Las nubes estaban esparcidas por encima. No era un cielo perfectamente despejado, pero era igual de agradable a la vista e igualmente agradable de viajar por debajo.

El viento soplaba frío, a pesar de ser la temporada del calendario de este mundo en la que debería hacer bastante calor, por lo que era bastante relajante.

La ciudad en la que se encontraban era bastante diferente a la capital imperial y las otras ciudades del Imperio, donde las casas estaban coloreadas según su distrito.

Entonces, sin ningún tipo de sistema en su colorido, los edificios aquí eran vibrantes. Incluso sus formas variaban con sus techos triangulares, planos e incluso a dos aguas

. En general, le dio a la ciudad un ambiente agradable y divertido. El espacio entre las casas también era bastante amplio y había una generosa cantidad de vegetación plantada entre ellas.

La piedra rasurada plana que formaba las aceras era visible de vez en cuando, pero parecía haber más vegetación que piedra dondequiera que fuera.

Tal vez fue porque solo estaban en una ciudad remota lejos del centro de la ciudad del país, pero la impresión de Suimei de la Alianza hasta ahora era que desprendía más un sentimiento pastoral que una fantasía.

“Así que esta es una ciudad de la Alianza…”

Al mirar los adornos que decoran los edificios de la ciudad, así como a la gente que lleva a cabo su vida diaria, Suimei estaba algo encantada. La Alianza parecía ser diferente tanto de Astel como de Nelferia en varios aspectos. Como para confirmar su impresión, Liliana intervino.

“Para ser precisos… esta ciudad está en la nación de la Alianza de Grafille. La Alianza es diferente a Astel, Nelferia y el estado autónomo… en que está formada por un colectivo de cinco países diferentes”.

“Así que esto es solo parte de la Alianza, ¿eh?”

Mientras hablaba de esas cosas con Liliana, Suimei miró casualmente a su lado y vio a Felmenia mirando a su alrededor con entusiasmo a su alrededor como él. Suimei no pudo evitar llamar a su compañero camarada que estaba fascinado por la apariencia de las casas y las lámparas de maná que colgaban de las carreteras.

“Se siente diferente a ti también, ¿eh, Menia?”

“Ah, sí. Esta es mi primera vez en la Alianza, así que tenía un poco de curiosidad… En cualquier caso, la Alianza es bastante diferente de Astel y Nelferia, ¿no crees?”

Felmenia se sintió algo tímida al darse cuenta de que su emoción infantil había sido expuesta. Luego, Liliana intervino para explicar la naturaleza de la nación.

“Desde hace mucho tiempo… la gente de la Alianza se ha esforzado por vivir en armonía con la naturaleza y la flora y fauna local. Entonces, a diferencia del Imperio… no se especializan en construcción o manufactura. Pero la Alianza se siente algo relajante… me gusta”.

Ciertamente, parecía un lugar donde la gente apreciaba la naturaleza. Lo mismo ocurrió con Liliana, quien estiró los brazos a ambos lados y respiró hondo. De hecho, todos aquí, incluso los lugareños, parecían asimilar todo y relajarse. Suimei luego miró a Lefille. Tenía una apariencia serena que no era tan diferente de su yo habitual.

“Pero no parece que sea tu primera vez aquí, ¿eh, Lefi?”

“No, no es. Recuerdo haber visitado la Alianza cuando era niña”.

“¿Así que no ha cambiado desde entonces?”

“Realmente no. Creo que el tiempo fluye como le place en lugares como la Alianza, así que no creo que haya cambiado mucho”.

Lefille levantó ligeramente el ala de su amplio sombrero mientras hablaba. Quizás estaba sintiendo nostalgia por su primera visita a la Alianza. Ahora que estaba de vuelta en su forma adulta, Suimei pudo apreciar una vez más la elegancia en su porte y todos sus gestos. Lefille luego bajó la mirada y miró a Liliana.

“Pero aparte de eso, parece que Lily está bastante bien informada sobre la Alianza”.

“Estar informado de la situación en los países vecinos… es deber de la división de inteligencia. Además… me infiltré antes con el coronel”.

“Es decir… ¿realizaste algún tipo de reconocimiento?”

Liliana asintió con la cabeza ante la pregunta de Felmenia. Parecía que, gracias a su tiempo en el ejército, tenía bastante conocimiento y experiencia mundana. Con las habilidades mágicas de Liliana, había muy poco de lo que ella no fuera capaz. A pesar de ser bastante joven, incluso había sobrevivido a la carnicería de la batalla.

Suimei y los demás continuaron hablando sobre la Alianza mientras caminaban por la calle. Al doblar una esquina, pudieron escuchar algún tipo de discurso pronunciado en voz alta por el pavimento de piedra. Cuando miraron, pudieron ver a dos hombres con ropas religiosas blancas quejándose ante una audiencia sobre la Diosa.

“¡Oh hijos del hombre nacido en este mundo! ¡Ahora es el momento de dejar de lado tu fe en Alshuna!”

“¡Si! Ahora que los demonios se acercan, no solo debemos unirnos frente a la amenaza que se cierne ante nuestros ojos, ¡sino que también debemos liberarnos de las cadenas que nos atan!”

Los dos hombres de blanco estaban hablando a su audiencia, alternando hábilmente entre ellos dos.

Hacían grandes gestos y tenían bastante presencia. Pero parecía que no había mucha gente que se detuviera a escuchar; la multitud reunida a un lado de la calle era bastante escasa.

Presumiblemente, la falta de entusiasmo se debió al contenido de su discurso. Venden desprecio por la Diosa Alshuna, la deidad con más seguidores en este mundo. La mayoría de los transeúntes probablemente pensaron que todo el asunto era turbio y no darían más que una mirada de pasada mientras se ocupaban de sus asuntos.

“… ¿Qué hay con eso?”

Suimei se detuvo e hizo una mueca extraña mientras inclinaba la cabeza hacia un lado. Siguiendo con eso, Felmenia y Lefille también los miraron con expresión de desconcierto.

“Me pregunto… es la primera vez que veo algo así”.

“Lo mismo para mí. Santo cielo, pensar que criticarían a la Diosa en este tipo de lugar público… Decir tales cosas en la tierra bendecida por la Diosa es simplemente indignante”.

Lefille estaba furioso. Como persona particularmente religiosa, parecía sentirse muy ofendida por lo que estaba sucediendo, aunque probablemente eso era cierto para la mayoría de las personas que lo presenciaban.

La fe en la diosa Alshuna y las enseñanzas de la Iglesia de la Salvación sirvieron como base espiritual y moral para la gente de este mundo, después de todo.

Pero pensándolo así, Suimei pensó que era extraño que la gente viniera a dar un discurso como este en primer lugar.

Liliana luego entrecerró su ojo izquierdo adormilado aún más mientras los miraba.

“Eso es… el Culto Anti-Diosa”

. “¿Culto Anti-Diosa?”

“Es un grupo religioso que ha  ido ganando  seguidores en las  cinco naciones de la Alianza, así como en el estado autónomo… Sus enseñanzas fundamentales emulan en gran medida las de la Iglesia de la Salvación… pero han adoptado la creencia de que liberarse de la protección divina de la Diosa permitirá que la semilla conocida como humanidad florezca… Y por eso instan a la gente a abandonar su fe en Alshuna… También critican ampliamente el uso generalizado de la magia y los oráculos”.

“Para este mundo donde la magia es tan común, uno pensaría que ese tipo de cosas se eliminarían de inmediato…”

“Parece… no queda sin respuesta. Escuché que de vez en cuando… terminan en escaramuzas con los seguidores de la Iglesia de la Salvación… pero la iglesia todavía no puede cortar la inscripción de nuevos miembros”.

“Hmm…”

Parecía que con solo oponerse al sistema, el culto tenía cierto atractivo. Los aspirantes a iconoclastas que obtuvieron un sentido de propósito al unirse para oponerse al status-quo parecían surgir en casi todas partes.

También hubo estados que crearon tales organizaciones para hostigar a las naciones enemigas, por lo que no fue completamente desconcertante para Suimei en ese nivel.

Pero teniendo en cuenta el status-quo de este mundo que giraba en torno a la Diosa, un movimiento en falso podría poner al mundo entero en su contra.

Una organización como esta probablemente se había convertido en el centro de atención en el caos de la invasión demoníaca.

“¡La Diosa no nos protege! ¡Para su propio beneficio, para garantizar sus propios intereses, solo pretende proteger el mundo!”

“¡Las palabras de la Diosa son un veneno que corroe a la humanidad! Si escuchas sus palabras a ciegas como lo estás haciendo ahora, ¡la humanidad nunca prosperará! ¡Seguiremos siendo esclavos de la Diosa por toda la eternidad! Por lo tanto, ¡ahora es el momento de actuar!

¡Debemos huir de nuestro baile sobre la palma de la Diosa!”

Suimei todavía estaba viendo a los dos hombres dar su apasionado discurso mientras los escudriñaba de cerca.

“No niegan la existencia de la Diosa, solo dicen que la gente no debería seguirla. Dado que la existencia de la magia prueba la existencia de la Diosa en este mundo, supongo que eso explica su postura…”

Sin embargo, este tipo de táctica se usaba ocasionalmente para apuntalar la existencia de otro dios al promover cualquier enseñanza que sonara bien. Para apartar a los seguidores de una religión, era más rápido y más fácil simplemente inventar otra a la que la gente se aferrara.

Pero por lo que Suimei podía escuchar, estos hombres en realidad no estaban animando a la gente a cambiar sus creencias, por lo que no podía decir qué tipo de beneficio estaban tratando de obtener de esto.

Todo lo que realmente sabía era que esas palabras, “no podemos creer en la Diosa” y “debemos huir”, le parecían muy importantes.