Maou-sama Retry! (NL)

Volumen 5

Capitulo 7: Fuerzas Colisionan

Parte 3

Trabajo, Elegantemente Hecho

Mientras numerosos nobles miraban conteniendo el aliento, Harts y la Señora se enfrentaron y se dieron la mano. Luna observó con una expresión solemne y suavemente colocó su Bastón Sagrado sobre sus manos unidas.

“Yo, Luna Elegant la Doncella Sagrada, por la presente celebro su acuerdo de paz. Que el ángel sabio bendiga su nueva relación…”

La presencia firme de Luna dejó sin palabras a Harts y a la Señora. No podían creer que la Santa Doncella que tenían ante ellos fuera la misma Luna que había estado ladrando hace un momento. Pronto, la magia dorada comenzó a fluir de su bastón, acunando a los dos nobles.

Magia dorada, original de la Luna, especializada en hechizos de ataque que vencen al mal. Sin embargo, esto era otra cosa. La luz dorada que parecía pintar el aire a su alrededor se llenó de bondad, envolviendo a Harts y a la Señora con una dicha momentánea.

Era como si el ángel mismo hubiera descendido de los cielos para felicitar a la pareja por las vidas que habían llevado. Mientras luchaban en diferentes terrenos, sus vidas habían sido una serie de batallas difíciles.

De alguna manera, ambos sintieron que todo había valido la pena. La multitud aplaudió en celebración de esta tregua histórica.

En un mundo tan falto de entretenimiento, incluso este tipo de cosas se convirtió en un espectáculo genuino.

Tahara leyó el aire con astucia y decidió avivar las llamas de celebración. Dio una palmada. “¡Está bien, todos! ¡Empaquémoslo temprano hoy y comencemos a beber mientras el sol está alto! Cualquiera que busque una fiesta, ¡encuéntreme en el Distrito Común! Trae a todos tus amigos”, gritó Tahara. El “Gran Capataz” a cargo de todo el proyecto así lo dijo, por lo que, de hecho, el trabajo estaba terminado.

“Trabajo hecho. Bebe y emborráchate”. Tron siguió a Tahara, flotando indeciso por el aire.

Por otro lado, uno de los nuevos jornaleros habló tímidamente. “P-Pero,

¿no vas a reducir nuestro pago…?”

“¿Qué crees que soy, una especie de avaro? Se les pagará por todo el día, no se preocupen. ¿Sabes qué? ¡Pago yo! ¡Muévete ya!”

“¡¿D-De verdad?!”

“¡Yeeeeeeeah!”

“¡¿Escucharon eso?! ¡El Gran Capataz invita!”

“¡Ve por todos los otros chicos!”

La conmoción se extendió entre la multitud, llegando incluso al convoy de carruajes. La historia de este evento iría más allá de las fronteras de Holylight.

La Señora vio a Tahara en acción y una vez más se estremeció, incluso imaginando de lo que era capaz. Acababa de convertir un solo apretón de manos en festividades en toda la aldea, difundiendo la historia por todo el país e incluso más allá.

Naturalmente, esto atraería a algunos visitantes por curiosidad, junto con más jornaleros que se enteraron de la riqueza que había dentro del pueblo. Además, era justo decir que había acorralado a Harts.

Después de darle tanta importancia a la tregua, Harts no pudo volver atrás. Un movimiento inofensivo se extendió en múltiples direcciones como tentáculos sucios acercándose poco a poco al objetivo final de Tahara. Incluso Harts no podía estar enojado por eso.

“No planeé todo esto, solo para que lo sepas”, aclaró la señora.

“Puedo decir eso”, respondió Harts. “Odiaría encontrarme como enemigo de un hombre así… Es el tipo con el que es más difícil lidiar en combate”, escupió.

Riendo alegremente, la Señora tocó una campana, lo que provocó que un anciano mayordomo apareciera de repente ante ellos. “A su servicio, señora”.

“Continúe donde lo dejó el Gran Capataz. De todos modos, somos responsables de la entrega de esa carga”.

Con un asentimiento del mayordomo mayor, los empleados de la Casa Butterfly se pusieron en acción.

Aku y Eagle habían estado observando la serie de eventos.

“Realmente no lo entiendo, pero… ¡la hermana Luna es increíble!” Aku comentó, mientras el bullicio de la multitud se demoraba.

“Bien… Me hizo darme cuenta de que ella lo es… Luna es realmente una Doncella Sagrada”. Eagle sonrió y decidió aprovechar la oportunidad para hacerle a Aku la pregunta que tenía en mente. “Me di cuenta de que llamas a Luna ‘Hermana…'”

“Bueno, ella… me dijo que la llamara así…”

“Yo esperaba tanto. Ella no ha cambiado mucho”.

“P-Pero, no es que no me guste llamarla así. Solo que no parezco digno de… ”

“Eres una buena chica. Puedo ver por qué Luna quiere ser tu hermana”.

“Urm…” Aku tímidamente bajó los ojos mientras Eagle acariciaba suavemente su cabello. No podía afrontar la clara belleza de Eagle, que se había forjado a partir de su efímera y su corazón endurecido por la resolución. Era menos hermosa convencionalmente y más parecida a un cuento de hadas. “No-No sé si puedo preguntar esto, pero… ¿Qué pasó en el norte?”

“Bien… ¿Ahora por dónde empezar…?” Habían pasado demasiadas cosas. A pesar del aluvión de pruebas y tribulaciones, terminó con Luna venciendo a un demonio gigante y el Señor Demonio haciendo pedazos al ángel falso y al batallón Tzardom. Si bien Eagle entendió que el ataque de Luna estaba dentro del reino de la magia, sintió que los poderes del Señor Demonio eran completamente extrínsecos, como nada de lo que había visto o escuchado antes. “Ese hombre llamado el Señor Demonio…”

“¡¿Le pasó algo al Maestro Señor Demonio?!”

“No, era terriblemente fuerte. Y parecía que ni siquiera estaba cerca de usar todo su poder”.

“O-Oh, ya veo…” Aku no se le dijo en detalle lo que sucedió en el norte. Ni Luna ni Tahara, y mucho menos el Señor Demonio, querían que Aku escuchara las sangrientas imágenes. El que quedó en la oscuridad, sin embargo, no pudo evitar sentir curiosidad. “¿Volverá el Maestro Demonio Señor sano y salvo…?”

“Te lo garantizo”, aseguró Eagle. “Regresará sin un rasguño, no importa lo lejos que llegue. Puedo poner dinero en eso”. Eagle envolvió suavemente su meñique alrededor del de Aku y mostró su sonrisa despejada y desbordante.

“Erm, um, ¡g-gracias…!” Aku no pudo evitar sonrojarse ante la belleza de Eagle, a pesar de que sabía que Eagle también era una niña.

“No solo volverá a casa sano y salvo… sino que probablemente deberías preocuparte por los lugares a los que va, en lugar de por él”.

“¿Eh? ¿Qué quieres decir?” Preguntó Aku, despistado. Eagle se rio. “No te preocupes por eso”.

Entonces, Luna apareció ante ellos con el líder de Mole. El rostro de Wungol estaba hecho un nudo, en contraste con el de Luna rebosante de orgullo. “¡Otro gran día de trabajo, elegantemente hecho!”

“Elegante mi trasero… ¡Intentaste apuñalar mi mano de nuevo!”

“Estaba tratando de redactar un contrato para su tregua”.

“¡Como el infierno, lo estabas! ¡Se supone que debes usar la sangre de las personas involucradas! ¡¿Por qué tengo que cortarme cuando no tuve nada que ver con todo esto?!”

“¿Adónde vas con eso? Eres mi sirviente número dos, así que haz lo que te digo”.

“¡Debes ser una bruja disfrazada de Doncella Sagrada!”

Aku y Eagle se rieron de la interacción. Sabían que la justicia propia que veían ahora y la solemnidad que vieron antes eran ambas representaciones precisas de Luna.

“¡Muy bien! ¡Aku, Eagle, vamos a las aguas termales! ”

“¡Sí, hermana Luna!”

“¿De nuevo?” Eagle vaciló. “Siento que es un desperdicio. Toda esa agua… ¿Qué tipo de poder usa el Señor Demonio para…?”

“¿Todavía estás preocupada por eso? No te preocupes por los detalles. No importa lo que construya, es todo mi pueblo, ¡así que me pertenece!” Luna dio su misma respuesta de siempre, y Eagle solo pudo reír al respecto. De hecho, ella no estaba equivocada. “También puedes tomarte el día libre”, le dijo Luna a Wungol. “Ve a comprar comida a tus sirvientes, sirviente”. Ella le arrojó una bolsa de cuero llena de monedas de plata.

Wungol pareció incrédulo hasta que vio el brillo de tantas monedas dentro de la bolsa y cambió de tono. Mírate, siendo considerado para variar. “Es una agradable sorpresa”.

“Duh. Una elegante Doncella Sagrada siempre se asegura de alimentar a sus pe— quiero decir, recompensar a sus sirvientes”.

“¡¿A quién llamas perros?! ¡Me niego a aceptarte a ti o a tu hermana como nuestras Doncellas Sagradas! ¡Es peor que un bandido!”

“¡¿Cómo te atreves?! ¡Discúlpate con todos los perros! En cuanto a mi hermana… no voy a discutir contigo”.

“¡Maldita sea! En serio, ¡¿cómo llegaste a ser una Doncella Sagrada?! ¡Este país se ha vuelto loco!”

Mientras la aldea de Rabbi estaba envuelta en su conmoción habitual, se estaban gestando tormentas en otros lugares. Uno gira alrededor del Señor Demonio, que regresó a Animania, y otro alrededor de Akane, que cargó en territorio Hellion. Uno se habría estremecido al imaginar qué tipo de catástrofe podría ocurrir cuando estos dos tornados chocaran.