Kono Yuusha (NL)

Volumen 5

Capitulo 49: Ciudad De Arena

Después de desenterrar a Jonde, obtengo permiso de Ishtar para abrir una puerta al continente de Aeris para que podamos luchar contra el Emperador de la Muerte. Sin embargo, para mi sorpresa, Seiya no pide que lo envíen allí de inmediato.

“No sabemos en qué parte de Aeris está el Emperador de la Muerte, pero quiero evitar el norte, ya que está cerca del continente de Gustraid, el Señor de los Demonios. Empecemos por el sur”.

“Seiya, hay una ciudad en el sur llamada Fulwahna. ¿Qué tal si abro una puerta allí para que podamos recopilar información?”

“¿Una ciudad en un continente gobernado por el Emperador de la Muerte? Es muy probable que ya haya sido invadido por fantasmas y muertos vivientes. Sería demasiado peligroso abrir una puerta justo en el medio de la ciudad, así que llévanos quinientos metros al sur”.

“O-Okay. Por supuesto.”

Aunque su característica actitud excesivamente cautelosa me hace querer poner los ojos en blanco, él tiene razón, así que creo una puerta lejos de la ciudad. Seiya coloca una mano en la puerta y la abre lentamente, y lo seguimos como siempre.

“Vaya… ¡No es más que arena!”

Kiriko hace esta observación tan pronto como pasa. Tal como ella dijo, es arena hasta donde alcanza la vista. Para empeorar las cosas, el sol abrasador se cierne sobre nuestras cabezas, lo que no ayuda, ya que parece que estamos en medio del desierto. Jonde entrecierra los ojos mientras mira hacia el horizonte.

“¿Es esa la ciudad de Fulwahna?”

La neblina de calor hace que cada objeto lejano parezca un espejismo, pero parece haber una ciudad en la dirección que señala Jonde.

“Parece que sí. Vayamos allí”.

“Espera. Rista”.

Incluso antes de que empecemos a caminar, Seiya nos detiene. Curioso, me doy la vuelta para encontrarlo en cuclillas mientras coloco una mano sobre la arena abrasadora.

“¿Seiya…? ¡¿Qué estas, qué…?! ”

¡De repente, un golem emerge de la duna! Luego aparece otro. Y otro. Pronto, estamos rodeados por cuatro de ellos. Seiya explica:

“Vamos a montar sobre sus espaldas de aquí en adelante”.

Un golem me levanta con una mano gigante y me coloca de espaldas. Lo mismo les sucede a Jonde y Kiriko.

“¡¿Seiya?! ¡¿Qué significa esto?!”

“Estamos en el desierto. No me sorprendería si hubiera monstruos como hormigas león que pudieran agarrar tus piernas y arrastrarte bajo la arena ardiente. Podemos viajar seguros en estos golems gigantes. Además…”

“¿’Además’?” pregunta Jonde.

Seiya pone una sonrisa de suficiencia, luego se jacta: “Es divertido, ¿no?”

“¡N-No! ¡Esto no es nada divertido! ”

¡Jonde tiene razón! ¡¿Qué tiene de divertido esto?! ¡No tengo idea de cómo funciona a veces la mente del héroe! Aun así, Kiriko responde alegremente:

“¡Me estoy divirtiendo mucho!”

¡¿En serio?! ¿Es como montar a lomos de un elefante para ella?

“Bueno. Ahora vámonos.”

Y así, los golems que nos llevan sobre sus espaldas proceden. Después de solo unos pocos pasos, un parche de arena cercano comienza a hincharse, revelando algunos huesos con la carne pudriéndose.

“¡¿Q-Qué es eso?!”

Un esqueleto que sostiene una espada emerge de la arena, ¡y no es solo uno! ¡Hay cerca de una docena de ellos!

“¡H-Héroe, hay una banda de esqueletos! ¡¿Deberíamos dejar nuestros golems y luchar?!”

“Eso no será necesario. Deja que los golems se encarguen de ellos”.

Los esqueletos traqueteantes levantan sus espadas mientras se acercan a nosotros, pero los poderosos golpes de los golems los envían rápidamente a navegar en la distancia. Los cadáveres ambulantes se reducen fácilmente a escombros sin siquiera tener la oportunidad de defenderse.

¡Qué poder! ¡E-Esos son los golems de Seiya para ti! ¡No dominó la magia de la tierra por nada! Montado en la espalda del golem, Seiya extiende sus manos hacia los esqueletos y usa Endless Fall, dejando caer sus cuerpos en el centro del planeta. Sin embargo, noto que hay uno que no deja caer. Si bien su cabeza está aplastada, su cuerpo todavía está en muy buenas condiciones, a diferencia de los demás.

“Jonde, ¿quieres probar esos huesos como un cuerpo de reemplazo?”

“N-No, creo que pasaré. Pasar de no-muerto a esqueleto parece bastante inútil”.

“No olerías como un cadáver, al menos”.

“¡Oler mal todavía es mejor que convertirse en los huesos descartados de alguna persona al azar! ¡Al menos este es mi cuerpo!”

“Sigh. Los mendigos no pueden elegir. Conoce tu lugar.”

“¿De verdad estoy siendo tan quisquilloso?”

Jonde rechaza la oferta, pero yo… no lo culpo. Ahora que lo pienso, Jonde no podrá tomar prestado el cuerpo de una persona viva, ¿son los monstruos su única opción?

De todos modos, después de cuidar los esqueletos, reanudamos nuestro viaje a Fulwahna. Pero la paz dura poco y pronto aparecen numerosas nubes rojas de niebla. No tengo ninguna duda de que estos monstruos incorpóreos son…

“¡Seiya! ¡Fantasmas! ¡Muchos de ellos!”

Rostros retorcidos de agonía y remordimiento emergen de la niebla. Los poderes del Señor Demonio deben haber revivido los rencores profundamente arraigados de los muertos y los han convertido en monstruos.

“Fantasmas, ¿eh? Entonces es el momento de aprovechar los beneficios de mi formación”.

Seiya canaliza su espíritu en su espada asesina y activa Ghost Buster tal como Nephitet le enseñó. Un aura blanca, similar a una película, cubre la espada mientras Seiya se pone en posición de combate sobre su golem.

“Ustedes tres, desenvainen también sus espadas asesinas”.

“¡O-Okay!”

Blandimos las armas que Seiya nos dio, revelando que sus espadas ya están cubiertas con una película blanca.

“¡¿Que…?! ¡¿Cuándo usaste Ghost Buster en nuestras espadas?!”

“Les infundí mi energía espiritual en el mundo espiritual. Es hora de que ustedes sean útiles”.

¡Seiya nos está pidiendo que hagamos algo para variar! Siempre quise ayudarlo, pero ahora que finalmente ha llegado el momento de luchar, ¡no puedo evitar que me tiemblen las manos! ¡Pero lo voy a hacer! ¡De verdad!

… ¿Todo va a estar bien? ¡A-ack! ¡¿Qué pasa conmigo?! ¡Es mi deber como diosa apoyar al héroe! ¡Tengo que darlo todo!

No acostumbrada a sostener una espada, trato de copiar a Jonde… pero Seiya me mira.

“¿Qué creen que están haciendo? Dense prisa y denle sus espadas a los golems”.

“”¡¿Qué?! ¿Quieres que renunciemos a nuestras espadas?””

Jonde y yo, desconcertados, entregamos nuestras armas a nuestras colosales monturas. Mi golem luego carga contra un fantasma con su espada infundida con espíritu y balancea su pesado brazo hacia abajo, enviando la espada directamente a través de él.

“Oooooo…”

El fantasma gime mientras se desvanece en el aire.

… Después de eso, continuamos montados en las espaldas de los golems mientras balancean libremente sus espadas Ghost Buster. El número de fantasmas se agota rápidamente, pero Jonde parece estar de mal humor.

“¿Vamos a dejar que nuestros golems se encarguen de todos los enemigos? No… No siento que esté haciendo nada”.

“¿A quién le importa? Lo más importante es que estamos a salvo”.

“Lo entiendo, pero…”

Haha… Eso me recuerda a Mash. También quería luchar contra monstruos. Supongo que los chicos serán chicos. Sin embargo, cuando miro a Seiya, noto que está mirando algo con las cejas fruncidas.

“Kiriko. ¿Qué estás haciendo?”

Cuando miro hacia atrás a Kiriko, puedo ver por qué Seiya está molesto. No entregó su espada asesina al golem. En cambio, lo sostiene en sus manos temblorosas.

“Yo-yo quiero intentar… ¡y luchar contra los fantasmas yo misma!”

“¡¿Kiri?!”

¡Espera! ¡Vas a hacer que Seiya se enoje! Además, los golems ya están haciendo un buen trabajo manejando a los fantasmas, ¡así que deberíamos dejar que hagan lo suyo!

Seiya mira a Kiriko.

“¿De verdad quieres ponerte a prueba tanto?”

“¡Si! ¡Quiero ser más fuerte!”

Sigue el silencio. Temo que la parte posterior de la cabeza de Kiriko se familiarice con el puño de Seiya, pero…

“Muy bien. Inténtalo. Pero no te bajes del golem hasta que te diga que está bien”.

“¡Okay!”

¡¿Q-Qué…?! ¡¿La dejaras pelear?! ¡Pero el Seiya que conozco nunca permitiría algo como esto!

Me desconcierto por qué fue tan rápido en aceptar, cuando de repente… “Astral Break”…. usa el movimiento especial de Valkyrie, que es efectivo contra fantasmas.

Las cadenas emergen de sus palmas antes de envolver con fuerza a uno de los fantasmas. Seiya luego mira al monstruo firmemente atado y asiente.

“Está bien, Kiriko. Intenta atacar a este fantasma incapacitado”.

“¡Okay!”

¡¿C-Cuán sobreprotectora puede ser una persona?! Quiero decir, no es algo malo, ¡pero aun así…!

Después de saltar de la espalda del golem, Kiriko se acerca tímidamente al fantasma encadenado. Sin embargo, justo cuando se acerca lo suficiente para atacar, se queda allí, temblando.

“¿Qué pasa, Kiri? Todo lo que necesitas hacer es golpearlo”.

“U-um… comencé a pensar en cómo este fantasma solía ser un humano, también, y yo…”

La dulce Máquina de Matar vacila, por lo que Seiya deja escapar un breve suspiro y mata al monstruo encadenado él mismo.

“Si no puedes hacerlo, ni te molestes. Deja que el golem se encargue de las cosas”.

“Lo-lo siento…”

“¡Kiri! ¡No tienes que obligarte a hacer nada! ¡Tómate las cosas con calma!” Inmediatamente después de intentar animar a Kiriko, Jonde grita:

“¡Han aparecido más fantasmas! ¡Es un grupo mucho más grande que la última vez!”

Miro hacia adelante para encontrar docenas de fantasmas descendiendo sobre nosotros desde todas las direcciones. ¡Jonde no estaba bromeando!

¡Hay tantos! ¡¿Qué vamos a hacer?!

Sin embargo, a pesar de nuestro creciente pánico, Seiya extiende sus manos.

“Cambio de Clase: Hoja de Hechizo de Tierra a Hoja de Hechizo de Fuego”. Luego apunta con ambas manos a la horda espectral que se acerca. “Maximum Inferno”.

Varias corrientes de fuego brotan de sus palmas, abriendo un agujero a través de todos y cada uno de los fantasmas.

“¡Aaaaaa…!”

Envueltos en el fuego, los monstruos gimen de agonía antes de desaparecer.

“¡Espera…! ¡Eso es! ¡La magia de fuego funciona con fantasmas! Entonces, ¿por qué necesitas Ghost Buster?”

“Podría ser útil más tarde. Además, es mejor tenerlo y no necesitarlo que necesitarlo y no tenerlo, ¿verdad?”

“S-Sí, supongo… pero es un poco deprimente ya que entrenaste tan duro para aprenderlo…”

“Más importante aún, necesito asegurarme de quemar completamente a los monstruos, ya que no puedo usar Endless Fall en enemigos sin formas corporales”.

Si bien hace un momento había docenas de fantasmas, todo lo que hace Seiya ahora es descargar su magia de fuego en un espacio vacío.

“¿Qué está haciendo?”

Jonde y yo lo miramos durante los siguientes diez minutos hasta que finalmente decide reanudar nuestro viaje. Después de regresar a nuestros golems y caminar por un tiempo, aparece la ciudad de Fulwahna.

“¡Seiya, soy Fulwahna! ¡Casi estamos allí!” Yo anuncio, pero… “¡¿Ack?!”

Una repentina ráfaga de viento arroja arena directamente a mis ojos, obligándolos a cerrarlos. También escucho a Jonde gruñir a mi lado.

“M-mn…”

Me froto los ojos e intento abrirlos.

¿Eh…?

Siento que algo anda mal. La ciudad de Fulwahna, que he estado mirando desde la distancia durante un tiempo, se ve un poco diferente. Trato de convencerme de que es solo mi imaginación, pero Seiya chasquea la lengua.

“Tsk. Ten cuidado, Rista. Algo no se sentía bien cuando pasó esa ráfaga de viento”.

“Oh, ¿tú también lo pensaste?”

“Probablemente entramos directamente en el territorio del Emperador de la Muerte. No bajen la guardia”.

“¡O-Okay!”

Jonde  y  Kiriko  asienten  con  expresiones  serias.  Aunque  nerviosos, entramos con cautela en la ciudad de Fulwahna.

Cerca de la entrada hay una mujer vestida con atuendo local, que le cubre completamente la cabeza. Cuando nos ve, descubre su rostro, revelando una hermosa piel morena. Ella nos lanza una mirada dudosa al principio, cuando llegamos montados en nuestros golems, pero estalla en una sonrisa tan pronto como ve a Seiya.

“¡¡Seiya!!”

Ella grita mientras se acerca a su golem. Seiya desenvaina su espada. “¿Quién eres tú? Quédate atrás.”

“¡¿Qué?! ¿No te acuerdas de mí? ¡Soy yo, Mirei! ¡La esposa de Glesden!”

“No conozco a ningún Mireis o Glesdens”.

“¡¿Qué…?!”

La mujer llamada Mirei está desconcertada. ¡Debe haber conocido al viejo Seiya desde hace un año!

“¡Lo siento por eso! ¡Seiya tiene amnesia!” Obligo una sonrisa y trato de fingir.

“O-Oh, ¿Es así? Pero parecía perfectamente normal el otro día”.

¿Hmm? ¿Cómo se sincroniza “el otro día” con los eventos de hace un año? Estoy un poco confundido, pero Jonde y Kiriko son todo sonrisas mientras miran las casas hechas de barro endurecido.

“¡Parece que esta ciudad todavía está bien!”

“¡El Emperador de la Muerte debe haberlo pasado por alto!” Mirei me lanza una mirada burlona.

“¿‘El Emperador de la Muerte’? ¿Qué es eso?”

“¡¿Qué?! ¡¿No lo sabes?!”

¡¿Cómo es que no sabe el nombre del monstruo que gobierna todo su continente?!

Mientras intercambiamos miradas, Mirei sonríe alegremente y dice:

“Las cosas han estado en paz por aquí desde que Seiya derrotó al Señor Demonio Ultimaeus”.