Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: El Sexto Y El Séptimo Día: Una Mensajera Corrupta

Parte 3

 

 

Supongo que es bastante difícil acercarse cuando hay gente del borde del bosque dando una sensación tan peligrosa…

Con toda probabilidad, este fue un momento crítico.


Con esto, el clan Suun finalmente comenzó a entrometerse abiertamente en mis asuntos.

Incluso si la historia repugnante de Yamiru Suun de antes era todo un farol, todavía era inevitable que el acto mismo de que Mida Suun viniera sin ser invitado al puesto sin una moneda a su nombre provocaría una gran conmoción. Y si eso condujo a algún tipo de gran incidente, seguro que me exiliarían de la ciudad postal.

La sola idea de manejar la estufa Suun fue suficiente para ponerme los pelos de punta, pero eso no significaba que fuera necesariamente una buena idea simplemente rechazarlos.

Si no pensamos en esto y lo tratamos adecuadamente, podría significar el final de esta tienda a pesar de que estaba bien encaminado.

Con las cosas como están ahora, no podemos confiar en Kamyua Yoshu… Creo que solo tenemos que consultar con Donda Ruu y Gazraan Rutim.


Además, sería esencial convencer a Ai Fa.

Sintiendo que en realidad puede ser el mayor obstáculo aquí, suspiré un poco.

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Y cuando estaba suspirando, noté por primera vez que había una especie de emoción violenta girando en mis entrañas.

No pude evitar sentirme sorprendido y preguntarme qué era este poderoso sentimiento dentro de mí.


“Los odio…” Parecía sentir a alguien cantando dentro.

Pero, naturalmente, no tenía otra personalidad escondida dentro, así que ese canto tenía que venir de mí.

“¿A quién odio, sin embargo?” Me pregunté a mí mismo. “Cualquiera que se interponga en mi camino”, respondió el otro yo.

¿Realmente era tan irascible como una persona? Quiero decir, esta no era la primera vez que un miembro del clan Suun había ido y había hecho algo horrible, ¿verdad?

Entonces, ¿por qué estaba tan preocupado?

Quiero decir… Esa  era más  o  menos su forma de  hacer las  cosas, ¿verdad…?

¿Su?

Con eso quise decir… ¿Esos tipos que usaron tácticas tan horribles para interferir con los negocios de mi viejo?

Cuando mi viejo no los escuchó, lo golpearon con un camión, y finalmente fueron sin duda los que prendieron fuego a la tienda… ¿Estaba superponiendo a esos crueles bastardos con el clan Suun en mi cabeza?

Tengo que calmarme aquí. Pueden pensar de la misma manera, siendo una escoria que hace un lío con los negocios de otra persona, sin preocuparse por nada más que por ellos mismos… Pero no es que las situaciones estén tan cerca, ¿verdad?

Di un gran suspiro y tragué las poderosas emociones que se habían estado arrastrando constantemente.

No solo haré lo que dice el clan Suun, por supuesto… Pero es fácil perder una pelea ganadora cuando dejas que la sangre te suba a la cabeza. Así que tengo que empezar por calmarme.

Cuando recuperé el sentido, me di cuenta de que Vina Ruu me estaba mirando con una mirada vacía.

“¿Qué pasa?” Pregunté, sacudiendo mi cabeza.

“Asuta… Así que puedes tener esa mirada en tus ojos también, ¿eh…? Casi parecías mi padre o Ai Fa allí… ”

“¿Huh? ¡Ese es un gran problema! ¡No puedo manejar a los clientes así!” Con eso, me di una fuerte palmada en las mejillas.

Y el hombre le dolió.

“… Centrémonos en el trabajo. ¿Podrías cambiar de nuevo con Sheera Ruu? Y asegúrate de que Lala Ruu entienda correctamente cómo preparar las hamburguesas de giba, ¿de acuerdo?”

“Sí…” Vina Ruu respondió, retrocediendo a pesar de parecer reacia a hacerlo.

En primer lugar, teníamos que manejar el trabajo frente a nosotros ahora. Preocuparse por las cosas tendría que esperar hasta después de eso.

Ahora que lo noté, el sol ya estaba en su apogeo, y todavía nos quedaba mucha comida.

Y así, no tuve más remedio que guardar todas mis  preocupaciones profundamente en mi pecho y trabajar tan duro como pude.

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***

 

 

No hubo más desastres después de eso, y pudimos terminar de manera segura nuestro negocio por el día.

Varios clientes del oeste llegaron poco a poco, y terminamos aguantando hasta el final, vendiendo 141 comidas en total.

En nuestro sexto día de negocios, por fin habíamos alcanzado el límite para el tráfico de nuestros clientes. No estaba claro si tendríamos que ajustar nuestros números de aquí en adelante, pero todavía nos estábamos acercando a mi meta a un ritmo mucho más rápido de lo que esperaba.

Quería que la carne de giba fuera vista como lo suficientemente valiosa como para que valga la pena pagar monedas por ella, y quería llevar la prosperidad al límite del bosque. Para ver cumplidos esos objetivos, habíamos asumido este desafío imprudente.

Definitivamente no quería dejar que nadie se interpusiera en mi camino. Y así, por esa razón, decidimos visitar el asentamiento Ruu.

“Nunca pensé que el clan Suun propondría algo tan absurdo…” se quejó Donda Ruu, sosteniendo un recipiente con vino de frutas en una mano.

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Era la cena pasada en la casa Ruu. Los únicos que quedaron en el salón principal iluminados por velas gordas de animales fueron los cuatro hombres de la casa principal de Ruu, Mia Lea y Vina Ruu, yo y Ai Fa, y Gazraan Rutim, que se habían apresurado a salir del asentamiento de Rutim.

“La estufa para la reunión del jefe del clan, ¿verdad? Si no fuera por el hecho de que el clan Suun lo dirigirá, eso no sería una preocupación en absoluto. Ciertamente es problemático cuando no puedes decir qué persigue tu enemigo, ¿no?” Gazraan Rutim, a quien estábamos viendo por primera vez en unos diez días, murmuró.

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Aparentemente, Dan Rutim era indiferente al asunto de nuestra tienda en la ciudad postal, por lo que confió todo a su heredero extremadamente tranquilo y sereno.

“Lo siento, pero ¿qué es exactamente esa reunión de jefes de clan de todos modos? Es una gran reunión que se celebra una vez al año, ¿verdad?”

“Si. Una vez al año, los jefes de clan se reúnen en el asentamiento de Suun para informar sobre sus circunstancias. Después de todo, el asentamiento es vasto, por lo que sería imposible saber cómo le iba a cada clan de otra manera”.

Esa reunión de jefes de clan fue el décimo día del mes azul… dentro de ocho días. Tal vez por eso Ai Fa había reaccionado a la mención del mes azul de esta mañana.

“La reunión en sí se lleva a cabo temprano en la tarde, y después de eso hay una cena modesta para todos. Luego, después de pasar la noche en el asentamiento de Suun, todos regresan a casa al amanecer… Pero el clan Suun solicitó que Asuta sirviera la estufa para esa cena, ¿verdad?”

“Hmm, pero ¿cuál es el trato, aquí? Lo de Mida Suun probablemente sea solo una excusa, y tienen otro plan… Pero, ¿qué punto hay para convocarme a la casa de Suun?”

“No lo sé. Más bien, ¿no tienes alguna idea al respecto, Asuta?” Gazraan Rutim respondió suavemente, y le devolví un pequeño asentimiento.

“La cuestión es que esa mujer de Yamiru Suun parecía ser consciente de la ganancia que estaban obteniendo nuestros puestos. Creo que eso significa que la información probablemente se está filtrando a través del cambio de divisas”.

“¿El cambio de divisas?”

“Si. Es obvio que Ruu y Rutim no lo hacen, pero tampoco puedo imaginar que el clan Suun realmente se entremezcle con la gente del pueblo. Pero el cambio de divisas opera en la ciudad de correos bajo las órdenes del señor, por lo que creo que sería bastante plausible que filtren información al clan Suun”.

Utilicé sus servicios todos los días, por lo que la persona que administra el lugar debería tener una buena idea de cómo iba mi negocio. Y dado que había lazos entre el clan Suun como líderes de la linde del bosque y el señor de Genos, ciertamente podían obtener información a través de esa ruta.

“El clan Suun ya está al tanto de la cantidad que está ganando mi negocio. Y entonces, creo que eso puede estar relacionado con la causa principal aquí… ¿Qué piensas?”

“Eso puede ser exactamente correcto… En realidad, ese puede ser el pensamiento más natural aquí. El jefe del clan Suun y el líder del borde del bosque, Zuuro Suun, seguramente tiene sus ojos en la fortuna que has acumulado, Asuta”, declaró Gazraan Rutim.

Al escuchar eso, Ludo Ruu gritó: “¡Eso es ridículo! Aun así, suena igual que el clan Suun. Probablemente solo quieran vivir sus vidas enterradas en monedas”.

“Es verdad. Pensé que tendríamos que idear un plan para que el clan Suun no pudiera monopolizar ninguna fortuna hecha por la venta de carne una vez que tal cosa sea posible, pero antes de eso, las ganancias de la tienda de Asuta solo demostraron ser suficientes para tentar a Zuuro. Suun.”

“Pero, ¿cómo quieren ellos querer que yo atienda su estufa en las cosas?

¿Quieren intentar robar mis técnicas de cocina?”

Sin embargo, ni siquiera estaba tratando de ocultarlos. Pero Gazraan Rutim sacudió lentamente la cabeza.

“El jefe del clan Suun ha caído en las profundidades de la depravación, por lo que no estaría pensando en tales métodos indirectos. Es muy probable que Zuuro Suun quiera contactarte directamente… Es posible que esté conspirando para invitarte a casarte con su clan, ¿no?”

“Cásate… ¿Quieres decir con esa mujer Yamiru Suun?”

Solo imaginar que era suficiente para causar un escalofrío en mi columna vertebral.

Bueno, incluso si no estuviéramos hablando de esa mujer espeluznante, no estaba planeando casarme con nadie en este momento.

“Aun así, ¿no es un poco apresurado, que un extranjero como yo se case con su clan por una razón como esa?”

“Ese fue solo un ejemplo. Sin embargo, estoy seguro de que desea contactarte. Ese es el tipo de hombre que es Zuuro Suun”.

Esta vez, fue el turno de Donda Ruu de murmurar “Ridículo…” en respuesta. “Es tan estúpido que ni siquiera puedo reírme de eso. Quiero decir, ¿este pálido extranjero que se casa con el clan que dirige a nuestra gente?”

Su tono era tranquilo, pero había poderosas emociones ardiendo en sus ojos.

Parecía que Donda Ruu tenía aún más problemas para controlar sus emociones que de costumbre cuando se trataba del clan Suun.

“Entonces… ¿Qué piensas hacer, chico?”

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“La idea de casarse con el clan Suun es una locura. Para empezar, incluso la idea de manejar su estufa es una locura… Pero si Mida Suun vino al pueblo de correos y se volvió loco, existe un alto riesgo de que me exilien desde allí”.

“¿Porque eso? Ese sería el crimen de Mida Suun, no el tuyo, Asuta”.

“Si. Pero cuando no preparé suficiente comida y algunos clientes de Sym y Jagar comenzaron a pelear, casi me expulsan de la ciudad. Los guardias que protegen el orden sobre la ciudad, además de Milano Mas, que dirige el área con los puestos, parecen pensar que estar allí es desagradable”.

“¿Es esa la ley de la ciudad…?”

“Más que eso, pueden ser sus sentimientos personales”.

“Huh, esa gente de la ciudad es más ridícula de lo que pensaba. ¿Entonces valoran más sus sentimientos que la ley?” Ludo Ruu cuestionó, sonando divertido, solo para que su padre le disparara una mirada molesta.

“Ludo, ¿estás en posición de hablar alto y poderoso? ¿Estás diciendo que respetas todas y cada una de las leyes del borde del bosque?”

“Yo sigo a todos los importantes, ¿verdad?” Ludo Ruu replicó infantilmente. Mientras veía ese intercambio por el rabillo del ojo, decidí seguir hablando.

“Además, como mencioné antes, cuando hubo ese incidente con Doddo Suun, los guardias escucharon más sus excusas que nada de lo que Ai Fa y yo teníamos que decir. Teniendo en cuenta todo eso, ciertamente es posible que Mida Suun enloquezca y pueda conducir al peor de los casos en el que solo yo me castigue por ello. Esa mujer de Yamiru Suun podría tener todo eso en mente al planear liberar a Mida Suun sobre mí.”

Para ser honesto, eso era más lo que quería creer que la especulación adecuada.

La idea de que realmente tenían a Mida Suun encadenada, y no les importaría si los guardias lo mataran… No quería creer que pudiera ser verdad.

Si habían dejado de lado no solo su orgullo como personas del borde del bosque sino incluso su afecto hacia la familia, entonces eran demasiado irremediables.

“Hmm… Pero Ai Fa, no quieres que Asuta vaya a ninguna parte cerca del clan Suun, ¿verdad?”

Por primera vez, la conversación fue lanzada en el camino de Ai Fa.

Sin embargo, aunque había un brillo inquieto en sus ojos, ella no respondió. Desde nuestro encuentro con Yamiru Suun, Ai Fa parecía estar de mal humor.

“Ciertamente puedo entender esos sentimientos. Como se trata de la reunión de jefes de clan, tú mismo no puedes estar constantemente al lado de Asuta. Y también… los clanes bajo el Suun también asistirán. En cierto modo, pueden ser aún más peligrosos… Pero Asuta, tienes la intención de seguir operando tu negocio en la ciudad de correos, ¿no?”

“Si. Las cosas van mucho mejor de lo esperado, así que tengo la intención de seguir esforzándome al máximo hasta que mis objetivos iniciales se hagan realidad”.

“Hmm… En ese caso, realmente necesitamos planear cómo resolver esto completamente, ¿no?”

Colocando su mano sobre su robusta barbilla, Gazraan Rutim se sumió en sus pensamientos.

Mientras lo miraba desde un lado, Ludo Ruu hizo otra declaración agresiva.

“Oye, ¿por qué no simplemente rechazas su oferta? Entonces, si ese trozo de carne te persigue, podemos derribarlo, ¿verdad? Sería una molestia manejarlo sin una cuchilla, pero yo y al menos otro hombre podrían vencerlo”.

“Pero en ese caso, tendríamos que esperar a que Mida Suun actuara violentamente. Tendríamos la culpa si hiciéramos algo antes de que hicieran un movimiento, y si nos ven actuando de manera maliciosa… Incluso si logramos deshacernos de Mida Suun, Asuta aún puede ser expulsado de la ciudad”, dijo Gazraan Rutim, deprimido por sus propios pensamientos, pero continuó con su declaración extremadamente lógica. “Además, sería difícil que dos hombres se quedaran al lado de Asuta, ya que no tenemos idea de cuándo puede aparecer Mida Suun. No podrían llevar a cabo su trabajo como cazadores así”.

“Caray, qué dolor. ¿Qué debemos hacer entonces?”

“Bueno… supongo que no hay más remedio que aceptar por ahora organizar el banquete”.

Cuando Gazraan Rutim dijo eso, los párpados de Ai Fa comenzaron a temblar.

“Pero sería demasiado peligroso que Asuta lo manejara solo. No sé lo que pueden estar planeando, pero de todos modos, será esencial para nosotros encontrar un método para protegerlo”.

“¿Hmm? Bueno, es la reunión del jefe del clan, así que papá y Dan Rutim estarán allí, además de los hombres que los acompañan. Pero no pueden proteger a Asuta si no se les permite entrar a la cocina, ¿verdad? ”

“Si. Ese es el trabajo de las mujeres, después de todo”, dijo Gazraan Rutim, mirando a Donda y Mia Lea Ruu.

“Las mujeres de Ruu y Rutim acompañarán a Asuta… ¿Qué tal hacer de esa una de las condiciones para aceptar el trabajo?”

“¿Hmm? ¿Estás diciendo que nos haremos cargo de la estufa para la reunión del jefe del clan junto a Asuta?” Cuestionó Mia Lea Ruu, sin parecer un poco sacudida.

Donda Ruu, mientras tanto, le lanzó a Gazraan Rutim una mirada inquisitiva.

“La cocina de Asuta es especial. Y también, habrá 80 personas reunidas para la reunión de jefes del clan. Insistiremos en que las mujeres de Ruu y Rutim son necesarias para preparar una cantidad tan grande de comida, ya que ya están familiarizadas con las técnicas… Luego insistiremos en que las mujeres del clan Suun ayuden y golpear el método de la cocina en ellos, si quieren aprender o no”.

“Ya veo. De esa forma podrían satisfacer a Mida Suun incluso sin mí, ¿verdad?”

“Si. Y para ir un paso más allá, si se entera de que Ruu y Rutim ya conocen esas técnicas también, Zuuro Suun puede volverse menos obsesivo contigo en particular.”


Eso me pareció un método bastante efectivo.

“Tus palabras son bastante complejas, Gazraan Rutim. Pero… si estamos hablando de ayudar a Asuta, entonces no tengo objeciones”, dijo Mia Lea Ruu con una sonrisa. Su sonrisa realmente se parecía a las que hicieron Ludo y Lala Ruu.

Mastiqué un poco ese pensamiento fuera de lugar, que realmente eran madre e hijos a pesar de que sus caras no eran tan parecidas.

“Y si vamos a azotar las nalgas de esas mujeres Suun, entonces mucho mejor. La culpa de que una casa caiga en la corrupción recae en algo más que los hombres. Les dejaré a todos que encarguen a los hombres, pero con mucho gusto me encargaré de manejar a las mujeres”.

“Oye. ¿Estás planeando deshacerte de tu deber de mantener la casa unida y huir al asentamiento Suun de todos los lugares?” Donda Ruu gruñó, sonando disgustada.

“Eso no es un problema, ¿verdad?” Mia Lea Ruu respondió con una sonrisa. “De todos modos, no quedará mucha gente en la casa. Si dejamos atrás a Tito Min y Rimee, deberían poder encargarse de las tareas del hogar… Ahora que lo pienso, ¿a quién planeas traer para que te acompañe ese día?”

“Hmm… En realidad, estaba pensando en llevar a Darmu”, dijo Donda Ruu, mirando a su segundo hijo.

Ahora le habían quitado la mayoría de los vendajes de la cabeza, pero aún los tenía envueltos alrededor de la mitad de la cara.

“Faltan ocho días para la reunión del jefe del clan, ¿verdad? Bueno, supongo que tendremos que ver cuánto pueden curar sus heridas para entonces”.

“Si Darmu no puede hacerlo, entonces seré yo, ¿verdad?” Ludo Ruu felizmente intervino.

Mientras pensaba en mí mismo si eso significaba que no se llamaría a Jiza Ruu, vi una mirada un poco arrepentida en los ojos de Gazraan Rutim.

“En la noche de la reunión de jefes de clan, la costumbre es que los herederos cuiden nuestras casas. Eso no es necesariamente cierto para los clanes pequeños con pocos hombres, pero los Ruu y Rutim deben cumplir con esa costumbre. Para los Rutim, creo que el segundo hijo de la casa acompañará a nuestro jefe de clan.


“Ya veo… Entonces, si los jefes de clan y los hombres que los acompañan suman 80, eso significa que solo hay 40 jefes de clan en total, ¿verdad? ¿No es un número bastante pequeño, viendo cómo hay alrededor de 500 personas del borde del bosque?”

“Solo los jefes de las casas principales asisten a la reunión. Las familias filiales no están incluidas”.

Ahora que lo pensaba, recordé que el segundo hijo de Rutim ya estaba casado y tenía un hijo, y estaba a cargo de su propia familia.

Pero, en cualquier caso, el clan Fa no tenía familias filiales ni nada, así que Ai Fa participó sola el año pasado, ¿eh? Además de eso, se llevó a cabo en la casa del clan Suun, con quien tenía mala sangre, y no podía confiar en nadie para ayudarla.

Hombre, ¿qué tan duro era la cabeza de mi clan?

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