Isekai Ryouridou (NL)

Volumen 5

Capitulo 2: El Quinto Día — Un Gran Negocio

Parte 5

Al final, el myamuu giba terminó corriendo primero. Eso sucedió aproximadamente una hora después de que el sol alcanzara su pico. Cuando solo me quedaban dos comidas, llegó un grupo de tres de Sym.

“¡Mis más sinceras disculpas! Solo nos quedan dos. Sin embargo, todavía queda un poco de ese plato de tarapa…”

Los clientes se volvieron y susurraron inexpresivamente entre ellos.

Luego, uno de ellos se acercó al puesto de hamburguesas de giba, mientras que los dos restantes tendieron sus monedas.

“Gracias. Por favor, espere un momento.” Finalmente llegamos a la meta.

Ahora todo lo que quedaba era ver si podíamos terminar las cosas sin problemas.

Cuando le entregué el último myamuu giba al cliente, se lo dejé a Lala Ruu para apagar el fuego y corrí hacia el otro puesto.

“¿Cuántos quedan, Sheera Ruu?”

Justo cuando Sheera Ruu estaba a punto de responder, una adolescente del oeste que había probado una muestra proclamó: “¡Está bien, tendré una!”

Sheera Ruu luego armó suavemente la hamburguesa de giba, mientras que Vina Ruu aceptó el dinero del cliente y le entregó el plato terminado.

Por fin, tuvieron un descanso en su flujo de clientes, y los dos sonrieron brillantemente al mismo tiempo.

“Ese fue el último”.

“Hemos terminado…”

Habían pasado un poco más de tres horas desde la mañana. Faltaban unas dos horas para cerrar la tienda, pero aun así, vendimos 120 comidas y pusimos fin a nuestro quinto día de trabajo.

***

Una vez que apagamos las llamas en los puestos, rápidamente comenzamos a limpiar todo.

Mientras barría todas las verduras sobrantes de la tabla de cortar y los platos de madera en una bolsa, Vina Ruu me lanzó una sonrisa brillante.

“Realmente nos vendimos después de todo, ¿no?”

“Es verdad. Para ser sincero, todavía no me parece real”.

Puede que no se haya sentido real, pero realmente teníamos una montaña de monedas. Casi ninguno de nuestros clientes usó monedas blancas, por lo que la bolsa de tela que estábamos usando para las monedas seguramente se estaba volviendo difícil de manejar.

Habíamos vendido todas las 120 comidas que habíamos preparado, lo que significa que habíamos recibido 240 monedas rojas.

Realmente fue un número impresionante.

“En cualquier caso, sigamos adelante y devolvamos los puestos. Ah… pero parece que probablemente sería una buena idea visitar el cambio de divisas primero para lidiar con todas estas monedas”.

Como tenía más de 200 monedas, eso pesaba alrededor de 1,5 kilos de peso. Y así, lo mejor era cambiarlos por monedas blancas lo antes posible.

Había oído que nadie intentaría aprovecharse de la gente del borde del bosque, pero aun así, no bajé la guardia mientras caminaba por la carretera de piedra.

Naturalmente, llamamos la atención ya que empujábamos los carros cuando las cosas generalmente se ponían más ocupadas, pero como era el quinto día, me había acostumbrado.

“Oye, ¿has cerrado la tienda? Eso es lo más que has pasado hasta ahora”.

“Mañana volveré a visitarme, ¿de acuerdo?”

Esas cálidas llamadas que nos llegaron fueron todas de gente de Jagar.

Sin embargo, ocasionalmente también hubo personas de Sym que nos hicieron una leve reverencia.

“Ah, Dora, ¿te sientes bien? Una vez que devolvamos esto, volveremos de esta manera”.

“Oh, buen trabajo hoy. Estoy bien… no me siento enfermo ni nada de eso”.

Dora estaba sentada sobre su tela habitual con sus verduras alineadas, pero su cara realmente se veía un poco pálida, y su sonrisa era un poco más débil de lo habitual.

Estaba preocupado por él, pero por ahora, necesitábamos intercambiar estas monedas y devolver los carros.

El cambio de divisas se encuentra justo entre las áreas de los puestos y las posadas. Era un edificio robusto y estaba protegido por guardias. Y lo llamé cambio de divisas, pero aparentemente sirvió principalmente como oficina de préstamos.

No ganaron una comisión simplemente intercambiando dinero, pero tampoco era como si estuvieran en el negocio de préstamos simplemente como un pasatiempo o por buena voluntad. No, aparentemente el señor de Genos les encomendó ese trabajo para asegurar que el dinero pudiera fluir sin problemas en la ciudad de correos.

No pude evitar preguntarme si tenían sentimientos fuertes acerca de cómo mi negocio estaba aumentando día tras día. Pero en cualquier caso, el chico de mediana edad no mostró expresión en su rostro mientras intercambiaba mis 200 monedas rojas por 20 blancas.

Regresamos los carros a La cola de Kimyuus, los mantuvimos temporalmente en nuestras pertenencias, Milano Mas los fulminó con la mirada y finalmente voltearon en U hacia los puestos.

“Sabes, acabo de notar… que el hombre de Kamyua Yoshu no apareció hoy, ¿verdad…?”

“Ah, ahora que lo mencionas… Estaba tan ocupado que ni siquiera me di cuenta”.

Ni Kamyua Yoshu ni el clan Suun habían mostrado sus rostros. Tampoco hubo incidentes locos ni nada. Y habíamos ido y vendido a través de las

120 comidas que habíamos preparado. Realmente fue un día ideal y tranquilo.

Mientras caminábamos por las bulliciosas calles de la ciudad de correos, Vina Ruu se encogió de hombros seductoramente.

“Bueno, no verlo está muy bien a primera vista… Pero cuando no lo ves, no puedes evitar preguntarte si está tramando algo fuera de la vista…”

“Oh, ¿odias a Kamyua entonces, Vina Ruu?”

“No me gustan las personas cuyos sentimientos no puedo leer… Por eso te amo tanto, Asuta…”

¿Realmente era tan fácil de leer?

Pero, en cualquier caso, teníamos que centrarnos en ir a la tienda de Dora por ahora.

“Hey. Hoy seguro es bullicioso, ¿eh?” Dora nos recibió a mí y a las tres chicas, de alguna manera luciendo un poco débiles. Y tampoco vi a Tara por ningún lado.

“No parece que te sientas demasiado bien. ¿Realmente no es algún tipo de enfermedad?”

“Sí, como si fuera a resfriarme”, dijo sacudiendo la cabeza con firmeza. “La verdad es… Esta mañana, un giba quedó atrapado en uno de nuestros escollos”.

“¿Huh?”

“Tenemos todo tipo de trampas alrededor de nuestros campos para que el giba no llegue a nuestros vegetales. Pero esta mañana, todavía nos pusieron bastante mal… Pero uno de ellos fue lo suficientemente tonto como para caer en nuestra trampa”.

“…Ya veo.”

“Si. Y desde que nos prepararnos, tuvimos que terminarlo. Y todos lo apuñalamos con lanzas grigee desde la parte superior del agujero, pero… En días como este, simplemente no tengo ganas de comer carne. Esos horripilantes sonidos que estaba haciendo se queman en mis oídos… Y solo recordarlos me hace temblar”.

Con eso, su cuerpo rotundo realmente comenzó a temblar.

“Los cazadores del borde del bosque son realmente increíbles. La idea de toparse con una giba en el bosque es como una pesadilla. Estoy seguro de que mis rodillas cederían solo de ver uno… No hay forma de que pueda luchar contra un monstruo así”.

“Yo tampoco podría. Los cazadores en serio tienen mi respeto.”

¿Volvería Ai Fa a casa de forma segura hoy? Tenía muchas ganas de apurarme y verla bien.

“Aun así, ¿no ha habido mucha giba durante el último mes y un poco? Mi lugar aún está bien, pero escuché que las personas más cercanas al borde del bosque han sufrido tanto daño que sienten que están colgando de un hilo. Aparentemente, incluso han arrancado y comido aria a punto de ser cosechada hasta las raíces”.

Mientras decía eso, sacudió la cabeza y parecía abatido.

“De alguna manera, parece que las pérdidas están empeorando año tras año. ¿Va a ser como el tiempo de mi abuelo otra vez, cuando vinieran fluyendo del bosque día tras día…? ”

“Todo estará bien, creo. Pero realmente parecen estar en aumento, ¿no?”

O tal vez fue el número de cazadores del borde del bosque que no estaban cumpliendo con su deber lo que estaba creciendo. Pero la verdad seguía siendo un misterio.

“Aparentemente, antes de que la gente del borde del bosque apareciera, los granjeros solíamos reunirnos y jugar a cazar giba. Y por lo que escuché, el giba mató a muchas personas en el proceso… Mi abuelo fue apuñalado en una de sus piernas y tuvo que usar un bastón por el resto de su vida. Lo odio… nunca podría hacer algo como cazar giba”.

“Dora…”

“Oh, lo siento. La gente de la linde del bosque arriesgó sus vidas para cazar giba, así que este no es el tipo de cosas por las que debería estar refunfuñando. A partir de mañana, volveré a venir para disfrutar de su deliciosa cocina”.

“Cierto. Y me alegro de tenerte como cliente”.

¿Tara no se había abierto a nosotros porque esto era lo que preocupaba a su padre?

Incluso si hubiera actuado de manera brillante y amigable al hablar de eso, no era algo a lo que la gente del borde del bosque pudiera simplemente hacer la vista gorda.

¿Cuántos giba están cazando esos tipos del clan Suun? No puedo imaginar que no estén cazando ninguno… Pero la gente de la casa principal viene a la ciudad de correos a mitad del día solo para beber y comer bocadillos.

Se suponía que el clan Suun debía estar en la misma escala que los Ruu, por lo que, naturalmente, tendría un gran efecto si no cumplieran con su deber de cazadores.

“… No te veas tan serio allí, Asuta. Ahora bien, ¿cuánto comprarás hoy?” Dora preguntó. Él estaba tratando de ser demasiado considerado, así que seguí adelante e intenté cambiar de marcha también.

Después de todo, todo lo que podía hacer por ahora era esforzarme al máximo para dirigir un negocio exitoso.

“Lo siento. Bueno, entonces tomaré dos tarapa y 30 arias… ¿Y podría obtener 150 poitan también?”

“¡Entonces finalmente has alcanzado 150 poitan, ¿verdad?! Bueno, entonces, ¿eso significa que prepararás tantas comidas para mañana?”

“Así es. Me imagino que probablemente será el límite de lo que podemos hacer con cuatro personas”.

El trabajo de preparación para las hamburguesas de giba tomó tiempo, por lo que el plan era aumentar el número de myamuu giba hasta 90. Luego, usaríamos los siguientes cinco días para ver si podíamos seguir preparando esa cantidad cada día sin poner demasiada tensión en nosotros mismos

“Además, el arsenal de carne de la casa del Fa está llegando a sus límites”, le dije a Vina Ruu mientras contaba poitan. “Me gustaría comenzar a conseguir algo de carne de la casa de Ruu a partir de mañana, así que ¿podría pedirte que lo transmitas a Donda y Mia Lea Ruu?”

“Sí, lo tengo…”

Ya habíamos discutido ese asunto, pero todavía me estaba retorciendo el cerebro sobre qué hacer con el precio.

El clan Ruu tenía un exceso de carne, por lo que Mia Lea Ruu simplemente me dijo: “No necesitamos ningún pago. Toma todo lo que quieras”. Pero todavía no sabíamos cuánto tiempo llevaría este negocio, por lo que no podía ir y esencialmente simplemente tomar su carne gratis para siempre. Así que, en última instancia, sugerí que al menos debería pagar el trabajo de sangría y disección, lo cual aceptaron.

Fue una negociación divertida en la que el comprador intentaba subir el precio mientras los vendedores intentaban bajarlo, pero cuando finalmente arreglamos las cosas, decidimos una cantidad equivalente a los cuernos y colmillos de esa giba. Eso significaba 12 monedas rojas para una giba grande y ocho para una pequeña.

Todavía sentía que era demasiado barato, así que algún día tendría que subirlo a un precio más justo.

“Bueno, entonces contaré contigo a partir de pasado mañana. Lamento que sea mucho para llevar”.

El plan era que Vina Ruu llevara el suministro de carne para el día siguiente a la casa del Fa por la mañana. Aun así, ella me devolvió una sonrisa brillante cuando terminé de contar el poitan.

“Si lo llevo de una casa a otra, no habrá ningún problema, ya que puedo usar una tabla de tirar. Y además, Lala y Sheera Ruu se encargarán de un trabajo mucho más difícil mientras yo estoy paseando… ”

“Sí es cierto. También deberías esforzarte un poco, Vina.”

Puede que no hablen mucho durante el trabajo, pero Vina y Lala Ruu realmente parecían llevarse bien. Y Sheera Ruu estaba parada allí junto a ellos, con una sonrisa casual en su rostro.

Sí, todos llevaban sonrisas satisfechas. Estaba claro que esas sonrisas provenían de la sensación de satisfacción de haber puesto un duro día de trabajo.

O al menos, así era como me sentía.

***

“Bueno, entonces, nos vemos mañana”, le dije a Vina Ruu mientras dejaba la olla frente a la casa del Fa.

La limpieza y las compras habían llevado algo de tiempo, pero aun así, todavía quedaban cuatro horas para el atardecer. Y en ese caso, podría permitirme tomarme un tiempo con mis preparativos.

Pero como vamos a preparar 150 comidas, estoy seguro de que estaremos en la ciudad de correos durante todo el tiempo a partir de mañana. Eso significa que tengo que configurar las cosas para poder manejar todo eficientemente con eso en mente.

Mientras ese pensamiento pasaba por mi mente, fui a abrir la puerta. Para mi sorpresa, sin embargo, estaba atornillado.

“¿Huh? Ai Fa, ¿ya has vuelto?” Llamé mientras tocaba a la puerta.

Después de lo que pareció una eternidad de silencio, finalmente escuché a Ai Fa responder: “Espera un momento”.

Y, sin embargo, la puerta aún no se abría. Al final, el “momento” de Ai Fa terminó siendo aproximadamente 30 segundos.

Pero finalmente, escuché el sonido del raspado del cerrojo que se soltaba, y luego la puerta se abrió.

Y en ese instante, me quedé sin aliento en la garganta. “¡¿Qué pasó, Ai Fa?!”

No tenía idea de lo que podría haber ocurrido. Pero Ai Fa claramente frunció el ceño más profundamente de lo que la había visto hacer antes, su esbelta cara goteaba con angustiado, sudor frío, y sus ojos tenían el aspecto de un animal herido a su alrededor.

“No tan fuerte… Date prisa y entra”, dijo Ai Fa, desapareciendo en silencio a la sombra de la puerta.

En cualquier caso, seguí adelante, agarré la olla llena de equipaje y entré en la casa.

Ai Fa estaba agachada detrás de la puerta, todavía con su capa de piel y acunando su propio brazo izquierdo.

“…Atornilla la puerta.”

Apresuradamente hice lo que me dijeron, luego me incliné sobre Ai Fa. “¿Qué pasa? ¿Te duele el brazo? No fuiste atacado por el clan Suun, ¿verdad?”

Por lo que pude ver, ella no parecía tener ninguna lesión externa. Sin embargo, no la había visto poner una cara tan claramente dolorida desde que fue atacada por la serpiente gigante de madarama.

“Como si esos tontos pudieran vencerme… El hueso de mi brazo simplemente se movió mientras cazaba”, dijo Ai Fa.

Su hueso… ¿se movió?

¿Quiso decir que fue dislocado?

“¿D-Dónde en tu brazo? Es tu brazo izquierdo, ¿verdad? ¿Es tu hombro? ¿O tu codo?”

“Te dije que te callaras… Pero es mi codo izquierdo. Ya volví a colocar el hueso en su lugar, así que no hay nada de qué preocuparse”.

“D-Dices eso, pero ¿no se supone que debes arreglarlo después de que te dislocas un hueso? Umm, ¿hay algo que podamos usar como férula…?”

Con eso, Ai Fa golpeó su cabeza contra mi pecho.

Supongo que esa era la única forma en que podía objetar, ya que sus dos brazos estaban ocupados.

“Nada se resolverá haciendo un escándalo… Sé cómo manejar esto, así que solo tienes que prestarme tu ayuda”.

“L-Lo tengo. ¿Qué quieres que haga?”

“… Primero, quítame el calzado”.

Hice rápidamente lo que me pidió.

¿Cuánto duele un codo dislocado? Y además de eso, lo había vuelto a poner en sí misma… Incluso si supiera cómo hacerlo, nunca podría hacerlo.

“Me los quité”.

“Muy bien… Ahora nos movemos…”

Ai Fa se levantó lentamente, mordiéndose el labio todo el tiempo.

De repente se tambaleó, así que sostuve sus hombros tan suavemente como pude con ambas manos.

Hombre… nunca imaginé que Ai Fa se lastimara…

Incluso a través de su gruesa capa, todavía podía sentir la alta temperatura que Ai Fa estaba emitiendo.

“… Quítate mi atuendo de caza”.

“Correcto.”

Desaté las correas de cuero que sujetaban la capa en su lugar, la dejé en el suelo y ayudé a Ai Fa a ponerse en cuclillas junto a la pared.

“… Todavía debería haber una tira de tela que no haya usado. Trae eso aquí.”

Naturalmente, seguí obedientemente sus órdenes al pie de la letra.

Para el siguiente paso, coloqué una férula de madera contra su antebrazo, arranqué una delgada tira de tela y la envolví alrededor de eso, y luego la colgué de su cuello para fijar su brazo izquierdo en su lugar. Era casi el mismo método de tratamiento de mi viejo mundo.

“Eso está bien… Ahora bien, hay hojas de romu dentro de mi capa, así que sácalas”.

Había muchos bolsillos ocultos cosidos en el interior de su capa. Y dentro de uno de ellos había varios de lo que parecían hojas de arce casi negras.

“Es una hierba medicinal, para reducir la fiebre… Use una cuchara de madera para pulverizarla junto con un poco de agua… Una hoja será suficiente…”

Mientras se apoyaba contra la pared, la voz de Ai Fa se debilitó constantemente. Honestamente, se sentía más como si su temperatura estuviera en aumento que tener problemas para lidiar con el dolor agudo.

“Lo aplasté. ¿Bebes esto, entonces?” Pregunté acercándome a Ai Fa y llevándole la cuchara a la boca.

Ella tragó la hoja negra ahora como pasta, haciendo una mueca como si fuera realmente asquerosa.

“Muy bien… Ahora descansaré un rato. Despiértame para la cena.”

“¿Qué tipo de comida quieres comer? Tenemos gigo, así que ¿debería ir y convertir el poitan en una sopa también?”

“Deberías hornear el poitan…” Ai Fa respondió, haciendo un mohín muy levemente.

Cuando miré su cara adolorida, sentí como si mi corazón estuviera siendo aplastado.

“Entonces, ¿qué tal el mismo menú que la abuela Jiba? Y si es demasiado difícil de comer, simplemente puede agregar la hamburguesa y el poitan a la sopa”.

“… Ayer fue hamburguesas, ¿está realmente bien?”

“No es necesario que te detengas en momentos como este, tonto”.

Mientras decía eso, empapé el trozo de tela sobrante en la jarra de agua y luego lo escurrí firmemente para poder usarlo para limpiar el sudor de la cara de Ai Fa.

“Ah, eso se siente bien”, murmuró, cerrando suavemente los ojos. “Tenerte aquí es de gran ayuda, Asuta… Sufrí una lesión similar hace aproximadamente un año, y fue una gran lucha simplemente envolver mis vendajes…”

“… Me alegra que no te hayas lastimado”.

“Ah, eso es verdad. Lesiones como esta sanarán en unos pocos días… Así que en ese tiempo, confiaré un poco en ti”.

“Puedes contar conmigo tanto como necesites”.

Lavé la tela con agua que le había arrojado, y luego se la puse en la frente. El agua estaba naturalmente a temperatura ambiente, pero aun así pensé que era mejor que no hacer nada.

“Bueno, entonces voy a dormir… Realiza tu propio trabajo”.

“Entendido. Si necesitas algo, llámame de inmediato, ¿de acuerdo?” Respondí, a pesar de saber que no dejaría a Ai Fa fuera de mi vista.

Una dislocación no era broma, pero me alegré mucho de que no hubiera sufrido algo de lo que no podía recuperarse.

¿Qué me pasaría si perdiera a Ai Fa ahora? Nunca podría soportar esa realidad, mucho menos descubrir cómo sería mi vida cotidiana.

¿Cuánta determinación tenían las mujeres del borde del bosque para ver a sus hombres en el bosque todos los días?

“No te preocupes… podré moverme sin ningún problema a partir de mañana… No hay necesidad de temer al clan Suun…” murmuró Ai Fa de la nada.

Me dirigía hacia la entrada para limpiar mi equipaje, pero con eso di una vuelta en U y me incliné sobre Ai Fa.

“Lo sé. Así que tómatelo con calma y descansa. Intenta mejorar, incluso un poco antes, ya que te estoy haciendo una comida deliciosa”.

Con los ojos aún cerrados, Ai Fa estalló en una leve sonrisa. “Quiero comer hamburguesas pronto, Asuta…”

Asentí con la cabeza, envolví mis brazos alrededor de las ardientes mejillas de Ai Fa, luego me puse de pie para comenzar a preparar la cena y al día siguiente.